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-Tu eres culpable
-Tu más
-Yo miro por lo españoles
-Yo por los ciudadanos.....
Esas son en síntesis las conversaciones de los últimos días ,
Pues miren Vds. Sres políticos; No sé quien tiene más culpa, ni me importan un bledo todas las reuniones que dicen tener, ni me importan sus medidas, porque sé que la mayor enfermedad en el mundo es la mía, o sea un catarro mío vale más que todos vds y una simple gripe es mucho más importante para mi que todas sus medidas de confinamiento de una u otra forma.
Quiero que me hagan caso y que me atiendan cuando voy a un Centro de Salud o Ambulatorio como se ha hecho siempre en la Sanidad Pública, Quiero saber si soy portador del Covid o no, quiero ver a mi médico cara a cara y no por teléfono, quiero.... quiero tantas cosas que esto se me quedaría corto y todo porque a alguien se le hinchan las meninges y listo.
Pues en eso yo sería mucho menos flexible porque si alguien tiene que velar por mi salud y la de los ciudadanos son Vds. y en estos momentos tirarse los trastos a la cabeza no sirve de nada y a los que les votan les hacen daño. Dejense de politiquillas y hagan lo que quieren los ciudadanos, es decir: Velen por su salud, es su obligación por muchas diferencias ideológicas que tengan, que permítanme que lo dude. Creo que todos son iguales a pesar de insultarse públicamente cada semana en el Congreso.
Estoy esperando pruebas diagnósticas desde hace meses, estoy harto de escucharles a todos llevar razón, estoy harto de estadísticas y muertos... No puede ser esto por más tiempo. Las auténticas víctimas somos nosotros y no me sirven ni los cansancios ni los estrés.
Si un hospital esta hecho para alojar a 600 enfermos, debe tener el personal necesario para atender a 600 y si una enfermera está preparada para trabajar 7 horas diarias, son las horas que cobra, igual que todos los demás y solamente se excluyen a las personas que trabajan más de los horarios establecidos si así lo deciden ellos. Esas personas son dignas de elogios y de todo lo que haga falta.
Solamente esas personas merecen mi aplauso y si tengo que arrodillarme ante ellas me arrodillaré pero nada más. Salir a aplaudir a los balcones a una determinada hora no sirve de nada, pienso yo.
