Desenfrenados segunderos
despavoridos
recorren el cuadrante
insisten en no marcar el tiempo
éste, cínico, avanza.
Locas horas
no quieren detenerse
insolentes cumplen su misión
inexorable negativa al pedido.
No entienden no saben,
no quieren entender
que en el último suspiro
ansía vivir.