la vana realidad
escurridiza entre tus manos
invisible entre las mías
la fortuna nos hace burla
hamacándose en la lejanía
una brazada y otra
y otra brazada y más
aguantar
aguantar
aguantar
¿quién quiere nadar?
la monotonía eterna
el cansancio sin par
si tan sólo pudiera
sentarme en la orilla a llorar
La orilla siempre está, el mundo no es sólo agua.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
hold on,
ResponderEliminaresa es la clave; aguantar
y saber que allí tras la siguiente brazada ya si está la playa donde descansar
besos
La vida a veces hasta nos niega el derecho de deternernos en la orilla a llorar.
ResponderEliminarLas corrientes nos arrastran sin piedad alguna.
La metáfora del agua empujando, la imposibilidad de parar y el dolor de seguir que reflejan los versos es impecable.
Un gran abrazo
SIL