Si hace unos días hablábamos del milagro que suponen los kimonos en el fondo de armario de una plus size, hoy quiero mostraros otro de mis must del verano: el caftán.
Lo mismo para ir a la playa que para visitar a tu tía María Luisa, esta prenda de origen persa no solo combate al calor de forma magistral, también resulta muy cómoda. Cierto es que muchas mujeres con talla grande viven en la creencia de que este tipo de prendas no sientan demasiado bien... Y hacen uso de la ancestral expresión "Uf quita, quita, que esto me hace gorda". Dejando de lado la insignificante importancia de este particular, la frase deja de tener sentido en el momento en el que los fabricantes crean todo tipo de diseños de caftanes para que cada una pueda optar por el que más le guste.
Como este de H&M con cordón para estrechar en la cintura. Lo podéis encontrar en negro y verde... me encantan los pompones negros que rodean toda la manga.
El collar es una joya de las buenas, de esas que cuestan 12 euros en Springfield, y mola cantidubi...
...como el brazalete laberinto de El Corte Inglés.
Para redondear el outfit, elegí mi capazo trenzado de Francesco Biasia. Un clásico en toda regla...
¿Qué os parecen a vosotras los caftanes, tenéis alguno en vuestro fondo de armario? Pues preparad sitio porque próximamente... "¡El misterioso poder de las túnicas!" otra prenda para gordibuenas realmente infalible. Espero vuestros comentarios, ¡hasta pronto!