Ayer por la tarde me apetecía ver esta película. No sabía que, casualidades de la vida, por la noche la televisaban, y no os miento si os digo que la hubiera vuelto a ver.
Además de que aquí en el Blog me la recomendó una querida amiga, para mí era como una "asignatura pendiente" desde que, dentro de las tareas a realizar en mi proceso de aprendizaje de Inglés, me aprendí hace aproximadamente un mes la primera canción "Life is beautiful that way", eso sí, con la colaboración casi al 50 por cien de "my best teacher", sin cuya ayuda y motivación hubiera sido, además de imposible, impensable.
La canción es bellísima (os dejo el enlace para que la podáis escuchar de boca de Noa), pero la película es impresionante.
Roberto Benigni, Director e intérprete de la película, dijo en su día:
"La vida
es bella es una frase que va más allá de la película, que resume toda
una actitud hacia la vida, que tenemos todos la posibilidad y hasta la
obligación de encontrar bella."
Por mi parte, yo empezaré hablando de cómo el humor y el sentido de la ocurrencia de un hombre con alma de poeta, que es feliz porque no se lamenta de lo que no tiene remedio, pueden calar tan hondo en una mujer como para enamorarla tras reiterados y simples:
Para seguir, el principal mensaje de la película es que no hay nada más grande que el amor por la familia, en especial, por un hijo, cuya inocencia se trata de preservar por encima de todo; ello sin olvidar la contrapartida de la ingenuidad, ternura y fe ciega de un niño por su padre, por todo lo que hace y dice, ¿acaso hay algo más bonito?.
Y es la imaginación y ese sentido del humor, sumados al verdadero amor, los que pueden convertir en BELLA hasta la situación más terrible.
Y aquí está la canción, con subtítulos:
"La vida es bella vívela,
la vida es arte contémplala,
la vida es misterio descúbrela".