
Hoy mi post se lo dedico a Sally, mi perrita. Tiene 13 años y medio (es decir, 73 años según el veterinario), y hoy la han operado.
El lunes nos dió un susto, le vimos un bulto y resultó ser un pólipo en el útero. Ayer le hicieron una analítica, y hoy la han operado. En un principio pinta bien, pero hasta la semana que viene no sabrán si era benigno o no.
La operación ha salido bien, y la pobrecilla ha estado todo el día tumbada sin moverse. Cuando he llegado esta tarde a casa de mis padres, me ha llorado para "contarme" que le han hecho chichinas hoy, y pedirme malcríe...
Sally vive con mis padres, y es una más de la família. Hace unos años estuve muy muy enferma, y mientras estuve en cama, ella no se movió de mi habitación. Hasta el punto que apenas salía a comer. Eso es amor perruno. Y ,por supuesto, yo estoy ahí para darle todos los mimos necesarios.
Pues bien. Ayer el veterinario planteó la posibilidad de que fuera maligno, y por tanto tendríamos que sacrificarla para que no sufra. Por Dios, sé que es mayor, pero nunca piensas que se te pueda morir, y se me removió el alma.
Algunos amigos de mis padres les aconsejaron que tanto si sí como si no, la sacrificaran (flipa!) porque la operación ha costado un pastón. Menos mal que mi padre les soltó que esa perra se merece más cariño que algunas personas, y que el dinero es lo de menos en este caso...
Una cosa es que viéramos que el animal está sufriendo mucho y no tiene solución, pero si la hay, qué valen 13 años de cariño? Pues eso, no tienen precio.
La he dejado esta tarde, después de una visita al veterinario, con muy buena pinta. Le han puesto un calmante para que lleve mejor esta noche, por los puntos. Pero de ésta mi Sally saldrá, estoy segura.
Ya os contaré qué tal.