El pasado sábado celebramos con todos los compañeros del cole el cumpleaños de Carlota. Bueno, el suyo y el de 4 amiguitos más. Aún falta casi un mes para su cumple verdadero pero me tuve que adaptar a la costumbre instaurada entre los padres de su colegio. Ya os di mi opinión AQUÍ sobre los cumpleaños múltiples celebrados en parques de bolas peeeero... no pude hacer nada para evitarlo. Y la verdad es que se lo pasaron genial. De hecho, salió este tema de conversación con los demás padres y si en algo tienen razón es en que, de no ser así, nos tocaría estar de cumple todos los sábados, y tampoco es plan. Práctico es y se lo pasan bomba, pues ya está... eso es lo importante.
Carlota estaba emocionada porque, de 22 compañeros que tiene, asistieron todos menos uno. La pobre llevaba semanas haciendo la cuentra atrás, estaba deseando que llegara su fiesta. Incluso en la madrugada del jueves se despertó y se plantó en nuestra habitación para preguntarnos si ya era el día. Tenía tantas ganas de que llegara que se convirtió un poco en el monotema en casa jajaja Hasta fue ella quien eligió la ropa que se quería poner. Atención a cómo me la describió: "la blusa que tiene unos puntitos cosidos, el jersey con la flor roja y los shorts rojos y verdes" Creo que tenía bastante claro que quería el conjunto de Kauli (y blusa de By Niné), ¿no? Por cierto, que le expliqué que a esa tela "con puntitos" se le llama plumeti y ahora no para de repetir la palabra a todas horas jajaja
Sopló tan rápido la vela que no pude ni sacar la foto de ese momento (atención al sandwich de nocilla todavía en la mano -se lo comió todo, todo y todo)
La corona le dio bastantes problemillas jajaja No sé si se la hicieron más pequeña que a las demás o es que mi hija tiene un cabezón descomunal. El caso es que no le cabía del todo y se pasó buenos ratos así, recolocándosela...
En este local, los niños celebran en la planta de arriba el cumpleaños solos con monitores mientras que los padres y hermanos pequeños tenemos que esperar abajo, entre la cafetería y un parquecito de bolas de bebés. Pero a los papás y hermanos de los cumpleañeros nos dejan subir en este momento en que soplan las velas y toman la tarta. Fue genial ver cómo Carlota presentaba a sus amiguitos toda orgullosa a Tiziana y les contaba que sólo tenía "un año y medio" pero que ya sabía hacer muchas cosas y decir muchas palabras.
Bueno, bueno, y este momento es genial: ante el despiste general, Tiziana aprovecha para meter mano al plato de tarta con cara de... "tralará, tralará... esto no va conmigo" (sólo le falta silbar)
Y esta ya habréis visto que la he elegido para el Proyecto 52. Me encanta cómo Carlota espontáneamente cede su sitio, su tarta y, lo más importante, su corona, a su hermanita Tiziana.
Me derrito con esta mirada entre hermanas. Amorrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
Tiziana se puso tibia. En casa come como un pajarito pero fuera... mirad, mirad...
Y llegó el momento de los regalos. Los cumpleañeros se colocan en un trono y se sienten muy importantes jeje
En este caso los padres compramos los regalos y luego los invitados (sus papás)
nos dan el dinero. La verdad es que no está mal porque así se puede elegir algo que realmente les guste o les haga falta y no se encuentran con 20 o 30 juguetes que no son más que un estorbo y consumismo puro. Carlota no se aclaraba muy bien con lo que quería.
Hasta hace poco me decía que un disfraz pero luego, que mejor una
aspiradora de Minnie, que si unos patines... Me gustan más las sorpresas pero al final preferí llevármela
de tiendas y que ella misma eligiera para que no hubiera decepciones.
Y esto es lo que escogió: un maletín de princesas compuesto por raquetas, pelotas, un disco volador, otro juego que no sé cómo llamarlo (¿recogepelotas?) y sobre todo, lo que más ilusión le hacía, aunque aún no sepa usarla... ¡la comba!
Y también estas zapatillas de ovejitas para andar por casa que le chiflan. Sólo hay que verle la carita...
Y mientras todo esto sucedía... Tiziana daba rienda suelta a su energía en el parque de bolas de bebés.
¡Se lo pasó bomba! y lo mejor de todo es que el sábado durmió como un angelito.
Había otros hermanitos pequeños, así que tuvo compañeros de juego. Ya sabéis que Tiziana lleva el jesusito de Kauli con chaqueta heredada de Foque.
¡Ah! y al final Carlota se dejó pintar la cara (¡primera vez que se deja!)
Pues con esta linda mariposita me despido por hoy.
¡Feliz semana!