Debe ser el azar (según los ateos) o gracias a Dios(según los creyentes) que haya recibido este correo del que no estoy nada de acuerdo. He tenido el privilegio de acudir a las fuentes, es decir, al artículo en cuestión. Tal vez porque no soy creyente y en el art., se me pide objetividad discrepo de algunas cosas que hay en él.
El artículo es el siguiente: Su luz brilla en medio del lodo de José Luis Restán
http://www.paginasdigital.es/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=1568&te=15&idage=2941&vap=0
Comienzo con la primera discrepancia:
“Sí, ésta es la Iglesia que educó a Europa en el reconocimiento de la dignidad humana, en el amor al trabajo, a las letras y al canto, es la que inventó los hospitales y las universidades, la que forjó el derecho y limitó el absolutismo...”
Si bien es verdad que la iglesia inventó los hospitales, las limosnas, las universidades, etc., el acceso a ellas era mayoritariamente elitista, por no decir que la educación para el pueblo estaba vetada, más adelante, en el tiempo tuvieron tiempo de modificar este criterio. También inventó el diezmo, la inquisición, las cruzadas, siempre estuvo al lado de los poderosos independientemente de los métodos utilizados para sus fines. La historia está ahí.
“Veamos los datos. En Alemania, por ejemplo, de los 210.000 casos de abusos a menores denunciados desde 1995, 94 corresponden a eclesiásticos.”
Si estos son los datos sólo en Alemania, me voy a ceñir a ellos. En principio todos son culpables, eclesiásticos o no eclesiásticos, pero en un caso o en otro la iglesia no se ha manifestado en contra de estos abusos, no ha salido a la calle, no ha movilizado a las masas contra estos delitos, en cambio, la prensa también publica todas las manifestaciones en contra del aborto, del matrimonio homosexual o a favor de la familia. Deber ser que la pedofilia es un delito menor y por eso a los sacerdotes pedófilos los cambian de parroquia y todo arreglado.
“Pero digamos también muy claro que la Iglesia no vive en el espacio, fuera de la historia. Está formada por hombres débiles y pecadores, su cuerpo se ve asaltado por las corrientes culturales de la época y no faltan momentos en que la conciencia de muchos de sus miembros está más determinada por el mundo que por la tradición viva que han recibido.”
Todos sabemos que la iglesia no ha sido siempre como la vemos hoy día, pues en la época de los Borgia, los Papas tenían esposas incluso amantes. En la época de Lutero pocos años después, quedó tan asqueado de lo que se cocía en el Vaticano que decidió fundar una nueva rama religiosa. Supongo que el Señor Restán se refería a esto, lo mejor es que en esa época existían las Bulas Eclesiásticas, y se creaban las indulgencias a los creyentes por los pecados cometidos, ignoro si esto sigue existiendo, pero trato de ser objetiva.
Más adelante dice:
“Las cifras de esta catástrofe nos hablan de una enfermedad moral de nuestra época y reclaman dirigir la mirada, no al celibato de los sacerdotes católicos, sino a la revolución sexual del 68, al relativismo y a la pérdida del significado de la vida que aflige a las sociedades occidentales.”
Curiosamente estos hombres de iglesia no sólo se cubren las espaldas unos a otros sino que encima echan balones fuera culpando de todos sus pecados, y de sus hombres débiles a la revolución sexual del 68, esto es bastante relevante, porque viene a decir que la culpa de todas sus miserias la tiene el avance del feminismo, de la píldora anticonceptiva, del aborto, y de la aceptación de la homosexualidad; algo que la iglesia reconoce como una enfermedad, pero que en el caso de la pedofilia entre sacerdotes o no sacerdotes no manifiestan o por lo menos no mucho. En resumidas cuentas la culpa de que haya tantos curas pedófilos la tienen la liberación de la mujer.
Y continúa:
“…o que en el mismo periodo en que en ese país fueron condenados cien sacerdotes católicos, fueron cinco mil los profesores de gimnasia y entrenadores deportivos que sufrieron idéntica condena. ¡Y nadie ha pedido cuentas a la Federación de baloncesto! Por último, el dato más escalofriante: el ámbito más habitual de los abusos sexuales a menores es precisamente el de la familia”
Las comparaciones son odiosas, sean cuales sean. Comparar a los curas pedófilos con profesores de gimnasia pedófilos es cuanto menos una comparación burda. Se supone que los sacerdotes llevan la palabra de Dios, que tienen un gran compromiso social (muchos sacerdotes cumplen esa función limpiamente) y que deben dar ejemplo de vida, se supone que deben de educar el alma, el espíritu, que deben ser hombres extraordinarios y compararlos con simples hombres también pecadores o débiles, le resta credibilidad a la orden sacerdotal porque entonces, el hombre no está hecho a imagen y semejanza con Dios, sino Dios está hecho a imagen y semejanza del hombre, y las personas que deben ‘divinizar’ la tierra son simples pecadores que comparten sus pecados, con profesores de gimnasia, y hombres en general en el ámbito familiar.
Y para finalizar:
“La semana pasada el "pánico moral" teledirigido ha centrado bien alto su objetivo. La caza ha buscado una pieza mayor, el propio Benedicto XVI, el Papa que ha abierto ventanas y ha establecido una batería de disposiciones de máxima transparencia, colaboración con las autoridades y, sobre todo, sanación de las víctimas.”
Que las corrientes católicas defiendan a su líder Papal a pesar de su pasado hitleriano no me causa sorpresa, pero que vayan de víctimas en todo este asunto de los escándalos de abusos a menores me causa estupor. Cuando el Vaticano prefiere pagar cantidades millonarias a las víctimas en vez de ir a juicio debo pensar que debajo de la alfombra hay mucha basura. A ver si es verdad que limpian la Iglesia, que falta le hace.