Los libros, el cine...nos han hecho de Roma un lugar familiar.
Antes de iniciar el viaje tenía la impresión de que no iba a descubrir muchas cosas nuevas.
PERO...
Escuchar los surtidores de las fuentes.
Descubrir el estilo italiano mirando escaparates de tiendas carísimas.
Hacer una pausa en la infinidad de terrazas que hay.
Pasear por pequeñas callejuelas de adoquines
Observar el tráfico donde se arremolinan: Vespas,coches,taxis, buses, gente..
Acercarme a mercados que ofrecen una gran variedad de colores y aromas.
Empujar puertas de iglesias preciosas.
Disfrutar con pinturas magníficas, techos vertiginosos, esculturas monumentales...
Han bastado para convencerme de que el presente y el pasado pueden convivir en armonía.
¿Será por eso que Roma es eterna?
De vuelta a la normalidad voy a intentar ponerme al día con lo que me he perdido de vuestros blogs.
Gracias por pasar a verme, por vuestro tiempo y comentarios.