Mostrando entradas con la etiqueta represión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta represión. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Una juez argentina quiere procesar a los ministros de Franco vivos


No todo van a ser malas noticias en España, hoy (alguna) prensa trae una extraordinariamente buena: una juez argentina se ha dirigido al Gobierno español pidiéndole al amparo del concepto de justicia universal (tan usado por la judicatura española en relación con crímenes contra la Humanidad cometidos en otros países), que le facilite información sobre una serie de jerarcas políticos, militares y policiales franquistas que puedan estar aún vivos en relación con la causa abierta en Buenos Aires en abril de 2010, en la que se imputa por crímenes contra la Humanidad -y por tanto, imprescriptibles- a todos los dirigentes del régimen fascista español que encabezó el general Francisco Franco.

Esta mujer valiente y honesta se llama María Romilda Servini de Cubría, y según El País de hoy "ha exhortado al Gobierno español para que informe si en este país se está investigando la existencia, entre el inicio de la Guerra Civil y las primeras elecciones democráticas después de la muerte de Franco, “de un plan sistemático, generalizado, deliberado y planificado para aterrorizar españoles partidarios de la forma representativa de gobierno a través de su eliminación física, y de uno que propició la desaparición legalizada de menores de edad con pérdida de su identidad, llevados a cabo en el periodo comprendido entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977”. Luego dirán que los argentinos se andan con vaguedades cuando hablan o escriben: ni Gracián hubiera sido sido más claro y explícito.

Dice El País también que la juez pidió asimismo los “nombres y últimos domicilios de los miembros de los Consejos de Ministros de los Gobiernos del Estado Español y de los miembros de los mandos de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, Policía Armada, directores de Seguridad y dirigentes de La Falange” del periodo 1936-1977, así como los certificados de defunción de aquellos que hubiesen fallecido". También ha solicitado información sobre víctimas del franquismo, fosas comunes, y una novedad absoluta en España, sobre las empresas que se lucraron con el trabajo esclavo de los prisioneros republicanos.


Servini ha contado hasta ahora con la protección del poder judicial argentino, a pesar de que el año pasado un gobierno ¡socialista! -o eso decía ser- español hubiera intentado establecer el principio de que los crímenes del franquismo sólo debían ser investigados por instancias judiciales españoles. En sintonía con esa maniobra, el estamento judicial español paralizó de modo artero el trabajo que en ese sentido realizaba el juez Baltasar Garzón suspendiéndole por presunta prevaricación precisamente por investigar crímenes franquistas. Es falso por tanto  que en España se esté investigando esos delitos y que no haya lugar a la intervención internacional.

El procedimiento judicial que sigue la juez Servini se inició a raíz de las denuncias presentadas por seis argentinos descendientes de españoles, cuyos antepasados fueron asesinados por el régimen franquista. La causa parece que sigue adelante y que definitivamente, va a dejar con el culo al aire a los sucesivos gobiernos de Zapatero y Rajoy, y desde luego, a un Consejo General del Poder Judicial español que en vez de perseguir a estos delincuentes les presta encubrimiento cometiendo ellos sí prevaricación, como lo demuestra el acoso y derribo del juez Garzón.

En cuanto a la nómina de esos individuos por los que se interesa la juez argentina, aquellos que formaron parte de los órganos dirigentes del franquismo y que por tanto participaron con plena conciencia de su naturaleza criminal, desde aquí le ofrezco dos nombres relevantes de elementos que siguen vivos: Manuel Fraga Iribarne, ministro de Propaganda de Franco y luego de Gobernación (policía) durante los meses en los que los franquistas intentaron mantener vivo el régimen tras la muerte del dictador, y posterior fundador y dirigente máximo del actualmente gobernante Partido Popular español; y José Utrera Molina, último camarada Secretario General del Movimiento Nacional (antes Falange Española Tradicionalista y de las JONS), el partido único fascista español, un payaso que todavia en los años setenta acudía vestido de falangista a dar mitines fascistas en la Sierra de Alcubierre, en el que fuera frente de Aragón durante la guerra que desencadenaron los militares insurrectos  en julio de 1936. Ambos individuos citados fueron como digo ministros de Franco, y durante largos años ocuparon puestos de altísima responsabilidad en aquel régimen asesino.

Por cierto, si finalmente la juez Servini pide la extradicción de esta gentuza, ojalá que sí, le creará un papelón incluso familiar a Alberto Ruiz Gallardón, actual ministro de Justicia del Gobierno derechista español, ya que su suegro es nada menos que el camarada Utrera Molina. Veremos entonces hasta dónde llega el talante "centrista" y "democrático" del flamante señor ministro.

En la imagen que ilustra el post aparece el camarada Utrera Molina vestido con los arreos de la Falange durante un acto de exaltación fascista celebrado a principios de los años setenta, con Franco aún vivo, ocupando la portada del diario falangista oficial, "Arriba". Obsérvese el gesto crispado del orador, tan caro en aquellos años a los discurseadores fascistas españoles.

miércoles, 15 de junio de 2011

Quién está ejerciendo violencia en España



El clima social en España sigue calentándose. La retirada más o menos ordenada de las plazas céntricas ocupadas en las principales ciudades españolas ha sido seguida de la ocupación de plazas en los barrios periféricos y sobre todo, de una serie de acciones de acoso a los políticos del sistema. El movimiento de contestación se radicaliza como consecuencia de la radicalización de las acciones policiales en contra suya. Era una evolución previsible.

En Barcelona los "indignados" locales han puesto sitio al Parlament de Catalunya el mismo día en que debían votarse los violentos Presupuestos de la Generalitat de Catalunya (para violencia de la buena, esos tijeretazos salvajes a la Sanidad y la Educación públicas). Un par de días antes un numeroso grupo de energúmenos acosaron a insultos por la calle al alcalde madrileño cuando este paseaba a su perro. El cabreo parece que se originó al prohibir el Ayuntamiento de Madrid unos "conciertos" en la calle en el barrio de Chueca; hubo insultos sí, pero no agresiones físicas como se llegó a intentar "vender" en un primer momento, más que nada porque de haberlas habido probablemente Ruiz-Gallardón estaría ahora en un hospital, dada la densidad de gente que le rodeaba y lo caldeados que estaban los ánimos.

Unos días antes en fin, un portavoz de la Policía Nacional exhibía en el Telediario de la televisión pública española, orgulloso y riendo como un bobo, una máscara de esas que ha popularizado el movimiento Anonymous, al tiempo que la voz en off daba cuenta de que la policía había "desarticulado la cúpula dirigente de Anonymous" como si ello fuera posible (no existe tal cúpula de Anonymous, un movimiento horizontal sin liderazgos, como sabe cualquier crío que tenga Internet), y sobre todo como si Anonymous fuera un peligroso movimiento terrorista; la respuesta inmediata de los "desarticulados" apenas 24 horas después, fue tumbar la página web de la Policía Nacional. Todavía unos días antes, los Mossos d'Esquadra habían fracasado en su intento de desalojar a hostia limpia la Plaza de Catalunya de ciudadanos que protestaban pacíficamente; el tiro le salió por la culata al fascista de Felip Puig, conseller de Interior catalán, ya que los "desalojados" de la plaza fueron sus antidisturbios, que tuvieron que huir de alli con el rabo entre las piernas al ser rodeados por decenas de miles de personas que acudieron a la plaza para impedir el desalojo.

En resumen, violencia física sí ha habido, pero hasta ahora solo de parte de quienes se supone que velan por la seguridad de todos, también por la de quienes protestan contra esta mierda de situación que estamos viviendo a escala mundial. Sólo que en España la tentación de recurrir a las porras cuando no a las pistolas para mantener el "orden público" (es decir, el status quo que beneficia a una minoría en perjuicio de la inmensa mayoría), es una tentación antigua y recurrente. En la perrera mediática ya hay quien habla incluso de "rumor de golpes militares en los países del sur de Europa", confundiendo una vez más sus deseos con la realidad.

El caso es que la violencia policial es una incitación descarada a la violencia dirigida a quienes hasta ahora se han pronunciado pacíficamente. En realidad quienes azuzan las respuestas violentas contra estos están buscando eso precisamente: que el movimiento de contestación se torne violento en respuesta a las agresiones que progresivamente va recibiendo. Se les criminaliza como paso previo a su represión, de modo que cuando llegue esta -y llegará, con detenciones a domicilio incluidas-, el común de la ciudadanía tenga claro que los contestatarios son delincuentes a los que hay que atizar y "neutralizar".

El Sistema es así de cabrón, ya saben. Mientras tanto, en Islandia políticos y banqueros comienzan a ingresar en prisión. Pero Spain is different, of course: la consigna aquí es leña a tutiplén a los "perroflautas" (ocupantes de plazas), y a la cárcel los "terroristas de Internet" (Anonymous y otros)".

En la imagen, un miembro de Anonymous participa en una concentración contra los deshaucios de quienes no pueden seguir pagando la hipoteca por su vivienda.

martes, 9 de noviembre de 2010

El almirante Massera ya está en casa


Ha muerto el almirante Massera. A los más jóvenes de mis lectores ese nombre no les dirá nada, a no ser que sean argentinos o personas de una cultura política y general muy por encima de la media de su edad. Para los demás decir Massera es mentar al asesino vesánico por antonomasia, al remedo latinoamericano más próximo a Himmler, un orate bruto carente eso sí de los buenos modales y el autocontrol personal del nazi alemán.

Massera fue el más criminal entre los criminales de una organización, el Ejército argentino, que lleva muchos años pariendo y "formando" asesinos sin parangón en cuanto a su brutalidad, falta de conciencia y cinismo autojustificativo. En los años setenta el almirante Massera formó parte de la Primera Junta militar argentina, al lado de un asesino triste como Videla, especie de cantante de tangos metido a carnicero de seres humanos, y del aviador Agosti, un ser gris y sin relieve ni siquiera como delincuente. Massera por el contrario era una bestia pletórica de energía para el Mal con mayúscula. Suya es la invención del Cronograma, intento de instaurar una Solución Final a la argentina que ordenaba y desarrollaba las diferentes "tareas" autoimpuestas por la Junta en orden al exterminio de toda oposición de izquierdas; suya es la frase famosa "primero mataremos a los subversivos, después a los neutrales y por último acabaremos con los tibios de nuestro bando"; suyo es el diseño de los Vuelos de la Muerte, en los que se arrojaba al mar desde aviones militares Hércules a presos vivos; él fue en fin el creador y responsable del funcionamiento del "chupadero" (lugar de desaparición de detenidos) instalado en la Escuela de Mecánica de la Armada, la siniestra ESMA, en la que fueron asesinados miles de detenidos sin que se sepa qué se hizo luego con sus cuerpos. Además de asesino Massera era un ladrón compulsivo: hizo asesinar a un alto dirigente empresarial argentino para luego quedarse con su mujer y su vivienda. Y en el colmo de la abyección moral, él y sus compinches llegaron a secuestrar a miles de recién nacidos hijos de sus víctimas para repartirlos luego entre prohombres adictos al régimen.

Este es el individuo que falleció ayer, a los ochenta y cuatro años. Dicen que padecía demencia senil, además de otras enfermedades mentales que permiten calificarlo como loco en el sentido popular del término. Carece de importancia saber si ya era un loco en los inicios de su irresistible carrera como represor, o si fue en el transcurso de ésta cuando devino un demente sediento de sangre y de maldad. En todo caso, de existir el Infierno, a estas horas Satanás ya conoce la respuesta.

En cualquier caso, desde ayer Argentina y el mundo en general son lugares un poco más libres y limpios, aunque siga existiendo el Ejército argentino.

En la imagen que ilustra el post, arrestos en la calle durante la última dictadura militar argentina (años 70 del pasado siglo).

domingo, 6 de junio de 2010

Continúa el acoso de la policía marroquí contra Zineb El Rhazoui


La semana pasada, la policía marroquí realizó un registro domiciliario en el piso de la joven periodista Zineb El Rhazoui. Luego la condujeron a comisaría en compañía de Alí Amar, otro periodista a quien hallaron en casa de Zineb.

La irrupción de una tropa formada por dos altos cargos policiales y 15 agentes en el domicilio de Zineb, se realizó por el acreditado sistema de la patada en la puerta. A partir de ahí, el registro policial se convirtió en una comedia bufa, de corte abiertamente surrealista. Para empezar, los policías intentaron convencer a los dos asaltados de que se dejaran tomar unas fotos tumbados en la cama, además de hurgar en la videoteca de Zineb por si atesoraba vídeos pornográficos. Fracasados los intentos de llevar el asunto por la vía del sexo culpable, los policías ensayaron la del atentado contra las honestas costumbres del islam, requisando dos botellas vacías de vino tinto que al parecer habían consumido Zineb y su colega, y una pastilla de baño efervescente marca Sephora que los avispados policías tomaron por un preservativo, otro elemento maldito para la moral religioso-policial marroquí (como ven, en materia de costumbres cavernarias en todas partes cuecen habas, no crean que la estupidez extrema se limita a los jerarcas de la Iglesia católica española). Para completar tan suculento botín, los brillantes investigadores requisaron el material periodístico de los dos jóvenes ,y se llevaron de paso un ordenador del que dicen tener una denuncia de haber sido robado por Alí Amar. En comisaría ambos periodistas fueron interrogados durante horas aunque sin sufrir violencia física, y finalmente fueron puestos en libertad con la condición de presentarse este sábado pasado en la prefectura de policía de Casablanca.

Los que ya tenemos algunos años y vivimos los tiempos de Franco y los inicios de la Transición, recordamos perfectamente esta clase de registros e interrogatorios en los que se mezclaba la política y las costumbres del interrogado, en un intento de desacreditarlo a la luz de las creencias sociales reaccionarias supuestamente compartidas por la mayoría de la población; cambien las botellas de vino confiscadas por cigarrillos de marihuana y mantengan el preservativo y los escritos subversivos, y ya tienen el decomiso clásico de un "brillante servicio" de la policía franquista en tiempos de la dictadura.

Lo divertido con todo, es la cara que deben poner los polis marroquíes ante el desparpajo de esta chavala.... Igual que sucedía en España en aquellos años cuando los esbirros de Franco atrapaban a algunas compañeras ¿recuerdan?. Y es que los tiempos cambian, pero las policías represivas permanecen idénticas a sí mismas en cualquier rincón del mundo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Argentina, doscientos años de golpes de Estado militares


Decenas de miles de personas están siguiendo en la calle este fin de semana los lucidísimos desfiles militares que conmemoran la supuesta "independencia" argentina. No es que los argentinos tengan la exclusividad del patriotismo delirante, ni mucho menos, pero verdaderamente llama la atención tal pasión.

Otro día hablaremos de cómo Argentina y otras antiguas colonias americanas alcanzaron lo que las clases dominantes criollas llaman la "independencia", y cómo esos procesos se llevaron a cabo en beneficio sólo de las oligarquías locales (hay que conocer la Historia para saber que el presente no nace del aire, sino que tiene continuidad en el tiempo y en las formas de dominación). De momento bastan las imágenes de la mascarada militar que recorrió las principales vías de Buenos Aires, con decenas de miles de corderos aplaudiendo y vitoreando a los mismos lobos que hace unos pocos años les devoraban a dentelladas.

La verdad es que produce tristeza saber que entre quienes montaron un estand "patriótico" para "celebrar" junto al lugar donde desfilaban los carniceros ataviados de fiesta estaba la Asociación Madres de Plaza de Mayo (no sé cúal de sus escisiones, ni me importa), y verdadera vergüenza ajena el que entre las unidades desfilantes hayan estado los suboficiales de la Armada, cuya Escuela de Mecánica fue el más célebre "chupadero" de desaparecidos durante la, por ahora, última dictadura militar argentina.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Quitad el burka a las monjas


A finales del siglo XVIII el primer ministro "ilustrado" (reformista) de Carlos III, el napolitano marqués de Esquilache, tuvo la ocurrencia de poner faroles de gas en las calles y obligar a caminar por la vía pública a rostro descubierto sin embozarse en la capa, como era tradición inmemorial española. Las consecuencias fueron inmediatas: la Iglesia y la aristocracia, que le tenían unas ganas inmensas a Esquilache y a su grupo de ilustrados "pre-rojos", manipularon a las masas populares más ignorantes y teledirigieron un motín "espontáneo" en Madrid y otras ciudades, que a Esquilache le costó el cargo y casi la vida y a punto estuvo de dar al traste con el reinado del Borbón más civilizado que hemos tenido.

Con el tiempo se impuso el sentido común y las capas terminaron por acortarse, las calles se iluminaron convenientemente y a la Iglesia y a la aristocracia les fue fallando el poder de convocatoria. Pero para Esquilache y tantos otros reformistas como él, ya era tarde. El napolitano que llenó Madrid de "latinos" (músicos, pintores, escritores, científicos, altos funcionarios...) que vivían agrupados en un barrio muy cerca del Palacio Real, murió en el exilio, al que había huido amargado por el desprecio cosechado entre las "gentes bajas", españolas esas a las que iluso de él pretendió beneficiar y civilizar.

Durante muchos años después de Esquilache empero, siglos en realidad, las mujeres de este país, de Galicia a Baleares y del País Vasco a Andalucía, a partir de cierta edad han vestido de negro de la cabeza a los pies, disimulando las formas femeninas con ropones amplios y dejando ver apenas el rostro. En Baleares, hasta hace muy pocos años, las viejas se cubrían de tal manera que sólo se les veía los ojos. Y naturalmente ahí están las monjas fuera cual fuese su congregación; hasta los años 60 o 70 del pasado siglo, todas se cubrían de la cabeza a los pies con verdaderos burkas. En la mayoría de órdenes de clausura estas mujeres vivían encerradas sin contacto con otros seres humanos que no fueran su confesor, algún familiar muy directo o en caso extremo de enfermedad un médico de confianza; en pleno siglo XX, aún se estilaba en las comunicaciones entre estas secuestradas en vida y personas del exterior del convento que la mujer se cubriera el rostro con una redecilla tipo mosquitera, que impedía incluso verle los ojos.

En los años 90 un servidor aún vio ancianas campesinas ibicencas vestidas y tapadas como bereberes de épocas pasadas. Y es que el mejor medio de combatir un clima extremadamente seco y caluroso es precisamente taparse por completo. A partir de esa constatación antiquísima se ha segregado la costumbre, devenida primero en práctica cultural y más tarde religiosa, de la que las mujeres cristianas del sur europeo se han ido desprendiendo en las últimas décadas, pero que aún persiste, reciclada en pura ideología, en las sociedades musulmanas. De hecho, el velarse se está convirtiendo en una forma de afirmación de identidad para muchas mujeres musulmanas que en puridad, ni siquiera son religiosas.

No cabe duda de que iniciativas como la que según El País de hoy promueve el gobierno de Bélgica, en el sentido de prohibir por ley el uso del burka en espacios públicos, contribuye a ahondar más si cabe la división entre quienes consideran el uso de ese tipo de prendas una opción particular por absurda que sea, y quienes quieren imponer una visión contraria asimismo particular y basada a su vez en prejuicios socioculturales. La extrema idiotez que manifiesta el gobierno belga en el modo de manejar este asunto augura un estallido de fervor identitario en masas de jóvenes belgas de origen magrebí, que verán en el uso de prendas rechazadas por los "cristianos europeos" una afirmación de su personalidad y a la vez un canal de rebeldía frente a una sociedad que se manifiesta incapaz de acogerles debidamente, y que sólo sabe recurrir a la represión como instrumento para ubicarlos socialmente.

Se impone una reflexión sensata en torno a estos asuntos simbólicos, siempre lejanos a los problemas reales pero a menudo espoletas de conflictos que pueden degenerar en quiebras sin remedio de la convivencia (o la coexistencia, según casos). En última instancia si los gobiernos europeos quieren comenzar la persecución de esta clase de vestimentas dando ejemplo, que prohíban las vestimentas de las monjas, ya sea en versión burka duro o en esas adaptaciones postmodernas con cofias de diseño y faldas a media pantorrilla. Porque lo realmente significativo no es el largo del vestido sino la función social y cultural de éste, y en eso no hay diferencias entre nuestras amables monjitas y las mujeres afganas.

La fotografía que ilustra el post está tomada de la web de la archidiócesis de Madrid, y muestra a un grupo de monjas completamente veladas durante un ritual católico actual.

sábado, 27 de marzo de 2010

Una carta del poeta Miguel Hernández a su mujer desde la prisión


Carta a Josefina Manresa

Miguel Hernández
Madrid, 12 de septiembre de 1939

Mi querida Josefina:

Esta semana, como las anteriores, llega martes y no ha llegado tu carta. También empiezo a escribir ésta para que me dé tiempo a echarla después, cuando el correo me traiga la tuya, que no creo que falte hoy. Estos días me los he pasado cavilando sobre tu situación, cada día más difícil. El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí, y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando esas coplillas que le he hecho, ya que aquí no hay para mí otro quehacer que escribiros a vosotros y desesperarme. Prefiero lo primero y así no hago más que eso, además de lavar y coser con muchísima seriedad y soltura, como si en toda mi vida no hubiera hecho otra cosa. También paso mis buenos ratos espulgándome, que familia menuda no me falta nunca, y a veces la crío robusta y grande como el garbanzo.

Todo se acabará a fuerza de uña y paciencia, o ellos, los piojos, acabarán conmigo. Pero son demasiada poca cosa para mí, tan valiente como siempre, y aunque fueran como elefantes esos bichos que quieren llevarse mi sangre, los haría desaparecer del mapa de mi cuerpo. ¡Pobre cuerpo! Entre sarna, piojos, chinches y toda clase de animales, sin libertad, sin ti, Josefina, y sin ti, Manolillo de mi alma, no sabe a ratos qué postura tomar, y al fin toma la de la esperanza que no se pierde nunca. Así veo pasar un día y otro día, esperanzado y deseoso de correr a vuestro lado y meterme en nuestra casa y no saber en mucho tiempo nada del mundo, porque el mundo mejor está entre tus brazos y los de nuestro hijo.

Aún es posible que vaya para el día de mi santo, guapa y paciente Josefina. Aunque yo, la verdad, creo que estos amigos míos llevan las cosas muy despacio. Han estado de vacaciones fuera de Madrid y han regresado esta semana pasada. No han podido venir a verme porque ahora es imposible para todo el mundo. Es casi seguro que los veré la semana que viene. Me decías en tu anterior que guardara la ropa cuanto pudiera. No te preocupes, que si no tengo ropa cuando salga, con ponerme una mano en el occipucio y otra en el precipicio, arreglado. Así y todo procuro conservarla y uso la más vieja y todo son cosidos y descosidos y ventanas por todas partes. El pijama se me ha roto y le he puesto un remiendo que es media camisa, porque se me veía toda la parte de atrás y era una verdadera vergüenza. Por lo que a mí me pasa, me figuro lo que os pasará a vosotros y como esto siga así, me veo contigo como Adán y Eva en el Paraíso.

¡Ay, Josefina mía! No nos queda otro remedio que aguantar todo lo malo que nos viene y nos puede venir, para el día que nos toque aguantar lo bueno. ¿Verdad que llegará ese día? Yo nunca he dudado de que llegará y de que seremos más felices que hasta aquí hemos sido. Esta separación nos obliga a respetar a nuestro Manolillo más que respetamos al otro. Manolillo del que no dejo de acordarme nunca. Dentro de un mes hará un año que se nos murió. Eso de que el tiempo pasa de prisa, para nadie es más verdad hoy como para nosotros y a mí me cuesta trabajo creer que ha pasado un año desde que cerró nuestro primer hijo los ojos más hermosos de la tierra.

Dios, a quien tú tanto rezas, hará que el día diecinueve de octubre lo pasemos juntos, si no hace que lo pasemos el día ventinueve de este mes. No quisiera pasar, ese día lejos de ti. Iremos a dar una vuelta al campo y si tú eres decidida, visitaremos la tierra donde nos espera. Tengo ganas de hablar contigo. La otra noche soñé a Manolillo ya con cinco o seis años de edad. Cuídalo mucho, Josefina que crezca fuerte y defendido contra toda enfermedad. Cuando te sea posible come mucha fruta y mucho vegetal, principalmente patatas. Es lo que más conviene a tu salud y a la de nuestro sinvergüencilla.

No me dices muchas cosas suyas. Supongo que ya hablará más que un loro. Si supieras que ganas tengo de oír su voz: se me ríen los huesos sólo de imaginarla, con que mira lo que me voy a reír el día que la oiga de verdad. Dime el peso que tiene, que no lo has pesado hace mucho tiempo. Estoy enfadado con Manolo y con las Marianas, a ninguno de los cuatro se les ocurre escribirme unas letras. No se acuerdan de mí, que no los olvido. Dime también algo de la abuela y la tía, que tampoco me han mandado una sola letra (...).

Bueno. Voy a dejar el lápiz y a esperar tu carta, a ver qué me trae de bueno. Nada. Hoy no recibo carta tuya. No me gusta que te retrases en escribirme. Vaya plantón que me he llevado al pie del que vocea el correo. No hay derecho. Espero que me digas algo de nuestra familia de Orihuela, de mi madre especialmente y de la de Pepito. Anteayer he recibido una carta de un amigo de la huerta, Trinitario Ferrer, muy amigo de mi hermano y me dice que se ve con él todos los días. Di a Vicente que le diga que por ahora no puedo contestarle, pero que me alegra mucho saber de él. Voy a terminar mi carta diciéndote que seas menos perezosa conmigo o de lo contrario no te voy a escribir en un mes. Y nada más porque no parezca larga ésta a la censura y porque hagan todo lo posible para que llegue a tus manos.

Manolillo: adiós, un beso ¡pum! Otro beso ¡pum! Otro, otro, otro, ¡pum, pum, pum!

Manolo: escribe, dejando a un lado por un rato las barbas y las perezas.

Marianas: a ser buenas y a pelearos una vez a la semana solamente.

Josefina: recibe para ti y para nuestro hijo y para nuestros hijos mayores el cariño encerrado y empiojado y ... perdido de tu preso

Miguel

¡Adiós!

En la fotografía que ilustra el post aparecen el poeta Miguel Hernández y su esposa, Josefina Manresa ,durante los años de paz de la II República Española.


miércoles, 13 de enero de 2010

La verdadera historia del Pele, beato mártir de la Cruzada Nacional


Ceferino Giménez Malla, llamado el Pele (sin acento en la segunda "e"), fue un gitano nacido en Fraga, provincia de Huesca, a mediados del siglo XIX, al que en 1997 Karol Wojtyla (alias Juan Pablo II), elevó a los altares oficales del catolicismo en calidad de beato mártir, al haber sido asesinado supuestamente por su fé en los inicios de la llamada Cruzada Nacional.

La historia de El Pele ejemplifica como pocas el esperpento y la estafa promovidos por la Iglesia Católica española -y bendecidos en las últimas décadas por el Vaticano-, en orden a instrumentar propagandísticamente a favor suyo algunos desmanes cometidos en la zona gubernamental en los inicios de la guerra, desencadenada como es sabido tras la rebelión militar de julio de 1936 y eficazmente secundada -no lo olvidemos- por la jerarquía y buena parte del clero católicos.

Antes de eso, el Pele, como tantos gitanos rurales de entonces, se empleó toda su vida como tratante de caballerías. Era un hombre rústico, carente de cualquier clase de educación y como negociante un verdadero sinvergüenza, al punto de que en los años 20 estuvo preso por estafador durante algún tiempo. Residió durante muchos años en Barbastro, donde era un personaje conocido y en cierto modo popular, a lo que probablemente contribuía su condición de alcohólico y una probable enajenación mental, que le convertían en un auténtico espectáculo callejero andante.

En 1936 Ceferino Giménez era un anciano inofensivo y pintoresco. Al comenzar la guerra de España Barbastro había quedado en la zona republicana, tras mantenerse leal al Gobierno legítimo su guarnición militar. A finales de julio comienzan a llegar al pueblo, procedentes de Barcelona, las primeras columnas de milicianos catalanes. Un día de aquél verano caluroso, un grupo de milicianos caminan pausadamente por el centro de la población llevando detenido a un cura, al que se disponen a fusilar en las afueras. En su trayecto se cruza el Pele, completamente bebido. El gitano comienza a increpar a los milicianos, preguntándoles con grandes voces a dónde llevan a aquél "hombre santo", exigiendo luego igualmente a grito pelado que lo dejen libre. La cosa se prolonga durante un rato ante la rechifla de los lugareños con los que se cruzan, que conocen bien al Pele y se están divirtiendo de lo lindo a costa de los catalanes. Los milicianos, hartos del espectáculo, le dicen al gitano que les deje en paz, pero éste no sólo insiste en sus tonterías sino que les pide que si van a matar a aquél "santo varón", le lleven a él también. Como que a pesar de las advertencias el Pele no afloja, finalmente los irritados milicianos le dicen que si tantas ganas tiene de morir que "tire para adelante" con el cura, y efectivamente, minutos después les fusilan a ambos juntos.

Esta es la historia real de la muerte del Pele. Manipularla hasta convertirla en un "martirio por la fe" da la medida de la absoluta falta de escrúpulos de una institución, la Iglesia católica, implicada de hoz y coz en la brutal y a menudo indiscriminada represión franquista, en la que obispos y curas participaron durante décadas como instigadores y también como agentes activos. Con "santos" como el Pele se pretende equilibrar, falseándola, una balanza cuya resultado criminal, perfectamente documentado hoy día, resulta incomparable en cantidad de victimas y sobre todo, en la manera en que estas se produjeron. En tanto en la llamada "zona nacional" la represión fue planificaba y ejecutada de un modo orgánico y centralizado, como parte de la política de guerra total llevaba a cabo por el Ejército rebelde contra su propio pueblo, en la zona republicana tuvo lugar de modo muy limitado y sólo durante los primeros meses del conflicto, hasta que el Estado pudo recuperar el control de la situación en su territorio, y en general se circunscribió a episodios aislados a veces tan chuscos como el aquí comentado.

En la catedral de Barbastro, por cierto, y como prueba de esa complicidad eclesiástica con el franquismo, sigue presente una enorme lápida adosada a su fachada principal, en la que se recuerda a los "Caídos por Dios y por España", cuyos nombres encabeza el ideólogo fascista José Antonio Primo de Rivera. Cuando la fotografié hace unos meses manos anónimas habían lanzado sobre ella pintura roja, a modo de denuncia de los crímenes fascistas que continúa exaltando ese residuo del pasado franquista.

En la fotografía que ilustra el post, la lápida franquista que aún campea en la fachada de la catedral de Barbastro.


viernes, 21 de noviembre de 2008

Mossos d'Esquadra o grises de Franco


Dice El Periódico de Catalunya de hoy que unos 4.000 estudiantes se manifestaron ayer por las calles de Barcelona en contra de eso que pomposamente se llama el "plan Bolonia", y que en resumidas cuentas viene a consagrar la destrucción de la Universidad pública en toda Europa en beneficio del "modelo" que potencia la enseñanza superior privatizada, limitada por tanto a los hijos de las élites burguesas.

Los estudiantes se manifestaron en orden hasta que los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra les impidieron dirigirse a la Rambla; al parecer, la circulación por el céntrico paseo barcelonés queda reservada a carteristas, putillas adolescentes, turistas semidesnudos y otros elementos por el estilo. Los Mossos se emplearon con tal violencia, que varios manifestantes y dos fotógrafos de prensa acabaron necesitando atención médica. Hubo además algún detenido por "desórdenes públicos" (¡cuantos recuerdos nos trae esa expresión a los cincuentones!), y finalmente centenares de estudiantes se encerraron en el viejo edificio de la UB, que tantas escenas semejantes viera en aquellos años finales de la dictadura franquista y principios de la inacabable (y al parecer inacabada) Transición.

Aunque la prensa de hoy se empeña en mostrarnos las imágenes de las dos o tres banderas independentistas y una pancarta que aparecían en la marchas estudiantiles de ayer, los lemas que los chavales fueron pintando por las calles del centro de la ciudad no dejan lugar a dudas: "No a la privatización de la universidad", "Muerte a Bolonia" y "No al capital", entre otros. Es decir, parece que los jóvenes universitarios de las clases populares tienen claro por dónde vienen los tiros, además de los golpes de porra.

Yo, la verdad, no creo que los responsables de Interior del gobierno de la Generalitat de Catalunya -Saura y Boada, de ICV, antiguos militantes del desaparecido PSUC-, autorizaran la actuación salvaje de los Mossos d'Esquadra. Y francamente, casi hubiera preferido que la hubieran ordenado, pues lo contrario significa que los mandos de la policía catalana van a su bola, pasando de los políticos y de los ciudadanos.

Hace apenas dos meses comentaba aquí los incidentes habidos en el estadio Olímpico de Montjuïc durante un partido RCD Espanyol-FC Barcelona, cuando algunas decenas de descerebrados seguidores de este último equipo lanzaron directamente bengalas encendidas contra aficionados del Espanyol, y lo vergonzonso e indignante que fue entonces que la policía autonómica se abstuviera de intervenir contra aquellas bestias "para no provocar males mayores", según declararon mandos de dicha policía. Recuerdo que escribí entonces que ya veríamos cómo actuarían esas mismas fuerzas policiales cuando se produjeran las manifestaciones de estudiantes y trabajadores que eran previsibles en el "invierno caliente" que se avecina. Pues ahí les tienen, repartiendo hostias a mansalva como en los peores tiempos de los "grises" franquistas.

Si un gobierno democrático y de izquierdas no es capaz de controlar a sus "fuerzas del orden", mejor que se los lleven lo más lejos posible; a patrullar las comarcas de la "Catalunya catalana" por ejemplo, donde al parecer tan bien les ha ido todos estos años. El "despliegue" de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, por contra, no sólo está resultando un completo fiasco en cuanto a la mejora de la seguridad ciudadana en la capital catalana, sino que se está convirtiendo en un obstáculo a la libre, democrática y segura expresión de los ciudadanos en la calle.

lunes, 27 de octubre de 2008

El derribo de la prisión de Carabanchel como metáfora


Hay que ver qué prisas por derribar la prisión de Carabanchel. Claro, es evidente que el ladrillo no iba a perdonar un espacio así.

De todos modos, no crean que en este caso lo prioritario sea el especular con los terrenos. Aquí de lo que se trata es de que en cuatro días como quien dice se pueda comenzar a negar que Carabanchel existiera. Ya saben, la reconciliación y todo eso. O sea, la amnesia colectiva elevada a factor clave para la convivencia cívica. ¡Qué país y qué "clase política" tenemos!.

Como sucede con Porlier, Ventas, Les Corts, el campo de concentración de Burgos… y tantos y tantos otros lugares de torturas y crímenes franquistas, Carabanchel está siendo allanado y extirpado de nuestra memoria con nocturnidad y alevosía. Y con prisas, con muchas prisas.

martes, 2 de septiembre de 2008

Leyes de Peligrosidad Social


Hace unos días apareció brevemente en la prensa europea la detención de un rockero cubano, al que se le aplicó la ley de Peligrosidad Social vigente en ese país. Al parecer, las letras que escribe este tipo no gustan en instancias oficiales, y simplemente se le aplicó una ley-comodín represora. Como hubo cierto escándalo incluso dentro del país, el juicio quedó finalmente en nada.

A mí esa circunstancia me recordó inmediatamente casos semejantes acaecidos en el tardofranquismo español, a primeros de los años setenta, como cuando el cantante Miguel Ríos fue a prisión durante unos meses por consumir marihuana; en realidad, era una represalia por ser un "rojo" reconocido. ¿Adivinan qué ley le aplicó entonces la dictadura franquista? Exacto, la ley de Peligrosidad Social.

La ley de Peligrosidad Social franquista fue aprobada en 1970 y substituía a una ley anterior, llamada de Vagos y Maleantes. Tanto la vieja como la nueva ley servían para identificar y reprimir elementos considerados "antisociales" (¿les suena la denominación?), entre los que se incluía a "aquellos que practicaran la mendicidad, la homosexualidad, el vandalismo, el tráfico y consumo de drogas y la venta de pornografía, la prostitución y el proxenetismo". También a los inmigrantes ilegales y "cualquiera que fuera considerado peligroso moral o socialmente" por el régimen franquista.

¿Les suena esa música? Lean el texto de la ley franquista. Se diría que a ambas leyes, la española y la cubana, las parió el mismo padre, o como mínimo que sus autores bebieron en las mismas fuentes. En España esa ley fue derogada en 1978.

martes, 17 de junio de 2008

Raimon en Montjuïc


El pasado domingo se celebró a fondo que ciudad de Barcelona ha recuperado por fin el castillo de Montjuïc. La fiesta ciudadana contó con una gran participación popular, y tuvo también su parte de restitución de la memoria histórica y ajuste de cuentas con el pasado siniestro de esta vieja fortaleza, que para la ciudad ha sido desde siempre símbolo de opresión aunque ahora algunos le vayan buscando vueltas positivas.

De la Guerra dels Segadors en adelante, el castillo de Montjuïc fue una amenaza pendida sobre Barcelona. Siempre al servicio del poder local o foráneo, sus cañones bombardearon la ciudad, indefensa a sus pies, cada vez que el viento de la revolución o los "rebomboris" populares la sacudían. En sus fosos fueron fusilados cientos de barceloneses, algunos tan ilustres como el pedagogo Ferrer i Guàrdia o el presidente de la Generalitat Lluís Companys; también algunos traidores significativos fueron abatidos allí, caso del general Goded y de los oficiales sublevados bajo su mando el 19 de julio de 1936. Luego fue prisión franquista, y como siempre, eterno gavilán armado vigilando Barcelona desde el risco.

La memoria de Montjuïc es pues especialmente amarga para todos, y muy lejana de la simpatía popular que puedan haber llegado a suscitar fortificaciones como el castillo de Praga, la torre de Londres o el Kremlin moscovita. Nada hay en Montjuïc que avale no ya su continuidad como instalación militar -obsoleta hoy día-, sino incluso la propia continuidad de la fábrica del edificio. Probablemente lo mejor fuera derribarlo, y crear sobre el solar unos jardines que permitan respirar aire puro donde antes hubieron subterráneos y calabozos. La iniciativa del Ayuntamiento barcelonés en el sentido de instalar allí una especie de Centro Internacional de la Paz no deja de ser una muestra de buenismo -otra más-, que no acaba del todo con la raíz del problema.

Para conmemorar esa devolución a la ciudad y el fin de la amenaza, Raimon ofreció el domingo un concierto de esos que ponen la piel de gallina, en el mismo foso donde asesinaron a Companys. Entre las canciones interpretadas habría que recordar sobre todo "Quan jo vaig neixer" (Cuando yo nací"), un tema que bajo los muros de Montjuïc adquiría todo su entero significado. Traducido al castellano, viene a decir:

"En el año cuarenta, cuando yo nací
Todavía no habían muerto todos.
Muchos habían ganado, dicen,
Muchos habían perdido, dicen,
Otros conocieron el exilio y sus caminos".

Una pequeña victoria pues, sobre el tiempo y el olvido.

domingo, 15 de junio de 2008

El expediente del "Tribunal especial para la represión de la masonería y el comunismo" contra Mariano Carilla Salillas


Continuando mis investigaciones en torno a mi tío-abuelo Mariano Carilla Albalá, el que pasó por Mauthausen y fue gaseado en el castillo de Hartheim, solicité al Archivo de la Guerra Civil, el famoso archivo de Salamanca, si tenían información en torno a esta persona. Me contestaron que existía un expediente del "Tribunal de represión de la Masonería y el Comunismo" contra Mariano Carilla, sin segundo apellido. Por puro cálculo de probabilidades deduje que era materialmente imposible que ése Mariano Carilla no fuera el Mariano Carilla que a mí me interesaba.

Así pues, mi sorpresa fue mayúscula cuando recibí las veintitantas páginas fotocopiadas que integran la reproducción del expediente, abierto y concluido en 1948: resulta que ése Mariano Carilla era Mariano Carilla Salillas, mi abuelo materno, el primo del deportado.

Quien se afilió al PCE en octubre de 1937, según se da por probado en el expediente, fue mi abuelo y no su primo. Más: según el denunciante (chivato, para ser más exactos), un falangista local, mi abuelo había militado antes de la guerra en Izquierda Republicana, el partido de Manuel Azaña. Y según el informe del sargento de la Guardia Civil, también había tenido carnet de la CNT, sindicato para el que “habría hecho alguna propaganda” asimismo antes de la guerra, aunque sin tener papel destacado en la organización local.

¿Por qué Mariano Carilla Salillas se hizo miembro del PCE? Probablemente por el mismo motivo por el que otras personas del pueblo, entre ellos el alcalde y el teniente de alcalde, ambos también militantes de Izquierda Republicana (según información de Roberto Mateo, investigador local), dieron ése paso, y en compañía de otras siete u ocho personas constituyeron el “radio” (organización local) de Lanaja: para protegerse de los anarquistas locales. Según se deduce del expediente, mi abuelo -al igual al parecer, que algunos otros republicanos del pueblo- tuvo serios problemas durante la guerra, como consecuencia de su negativa a sumarse a la Colectividad Agraria; organismo en el que por cierto mi otro abuelo, Joaquín Pisa Gracia, jugó uno de los papeles más destacados. Mariano era “labrador”, es decir, pequeño propietario, y aunque fuera republicano y progresista no se avino a subsumir lo que consideraba medios de subsistencia de su familia en la organización agraria colectiva.

El Consejo de Aragón y las colectividades agrarias aragonesas habían sido disueltas por el Gobierno republicano en agosto de 1937, para lo cual se había enviado a la región unidades militares de obediencia comunista mandadas por Enrique Líster, que liquidaron el asunto por la vía rápida. Sin embargo, si dos meses después los militantes de Izquierda Republicana de Lanaja decidieron dar el paso de afiliarse al PCE y crear ése partido en su pueblo para protegerse de los anarquistas, significa que las cosas no se habían calmado y que los ánimos debían seguir calientes entre los antiguos colectivistas y quienes siendo republicanos, se habían enfrentado a ellos. En marzo de 1938 el pueblo sería ocupado por los franquistas y acabarían las disputas entre los campesinos, empezando para todos una larga etapa de represión y silencio.

Según el expediente y en lo que podríamos llamar el pliego de cargos, se dá por sentado que mi abuelo fue miembro del PCE y que tanto su mujer como sus suegros eran de izquierdas; su suegro era Donato Navarro Mairal, el najino que cuarenta años antes estuvo en la guerra de Filipinas y fue prisionero de los tagalos. Más sorpresas: la persona que según la documentación judicial le denunció, fue un falangista de Lanaja, Manuel Lasheras, con el que al parecer mi abuelo mantuvo cierta amistad toda su vida; es decir, Mariano jamás supo el origen de una investigación que pudo haber tenido consecuencias fatales para él.

A mi abuelo le salvó la vida, al parecer, la buena opinión que de él tenían sus vecinos. Tanto el sargento de la Guardia Civil como el alcalde (año 1948, repito) escribieron informes muy elogiosos sobre su persona. En realidad, quizá lo más determinante fue la intervención como valedor suyo de cierto personaje de derechas muy significado en Lanaja, y también de un hermano falangista que tenía cierta relevancia en Huesca capital.

La conclusión del expediente es francamente inesperada: el juez encargado escribe que aunque está probado que el acusado perteneció al PCE debe archivarse el caso, y ordena el sobreseimiento; el fiscal se manifiesta de acuerdo. Algo absolutamente excepcional en la España de 1948, donde por mucho menos otros fueron directamente a la cárcel e incluso al paredón.

viernes, 31 de agosto de 2007

Robocop en Chile


Las movilizaciones sindicales en Chile contra la política económica ortodoxamente neoliberal del gobierno Bachelet han dejado un saldo de 750 detenidos y más de 30 heridos en un sólo día. Ni Pinochet en sus mejores tiempos.

Al parecer, lo único que verdaderamente se ha modernizado en Chile desde la dictadura pinochetista es el equipo represor de los carabineros. Acorazados como terroríficos autómatas, semejan personajes de una película futurista de pesadilla.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Nuevo Manifiesto por la recuperación de la Memoria Histórica


Un nuevo manifiesto promovido por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Social y Democrática (AMESDE) pretende impulsar la puesta en marcha de la ley de Memoria Histórica, un compromiso del Gobierno Zapatero que desde hace un año duerme el sueño de los justos.

Para AMESDE, el proyecto gubernamental es "insuficiente", pero su puesta en marcha ya resulta "inaplazable", y también un "compromiso ético" del gobierno socialista, del que debe responder el actual Ejecutivo.

Los firmantes señalan que ya han pasado "tres años desde que el Congreso instó al Gobierno a constituir la Comisión interministerial" que estudiaría la situación de las víctimas de la Guerra Civil y de la represión franquista, y uno desde que el Gobierno presentara el Proyecto de Ley, que siguen considerando "manifiestamente insuficiente".

El objetivo de esta nueva iniciativa ahora lanzada es evitar que acabe la legislatura sin que se haya aprobado esta ley, lo que impediría "que se cerraran las heridas todavía abiertas entre los españoles". Crece el temor de que ante la proximidad de las elecciones generales y para satisfacer al voto "moderado", el Gobierno Zapatero acabe aparcando el actual proyecto de Ley de Memoria Histórica, a pesar de lo descafeinado de su texto en relación con las pretensiones iniciales.

De producirse esa postergación, no sólo se extendería la frustración entre los votantes de izquierdas, sino que, tal como señalan los firmantes del manifiesto, se perpetuaría la discriminación que aún sufren quienes lucharon por el democrático y legítimo régimen de la Segunda República.

Entre los contenidos de la ley que se exigen al Gobierno, además, figura una condena explícita de la dictadura franquista y de "todo el aparato represivo del franquismo" por ilegítimo. Se pide asimismo que se pongan en marcha "los recursos pertinentes para obtener la declaración de nulidad de pleno derecho" de las sentencias emitidas por los tribunales represores franquistas, y que se asuma "como política pública la localización de los represaliados desaparecidos", entre otras acciones.

En síntesis, lo que se pide es tan razonable como que se realice de una vez por todas el imprescindible ajuste de cuentas histórico con el pasado, que los países democráticos realizaron en 1945 tras la derrota de los regímenes nazis y fascistas en Europa y en España se ha postergado continuamente.

Entre los primeros firmantes de este nuevo manifiesto figuran la escritora Rosa Regás, el cineasta Pere Portabella, el magistrado emérito del Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín, la escritora Almudena Grandes y el poeta Luis García Montero, así como el jurista Carlos Jiménez Villarejo, entre otros.

domingo, 11 de febrero de 2007

Zugazagoitia y Companys

Leo en IZARONEWS un interesante artículo sobre Julián Zugazagoitia y su libro “Guerra y vicisitudes de los españoles”, modélico libro de memorias y una de las obras capitales sobre la Guerra de España.

Socialista y vasco, el bueno de Zuga, como se le conocía popularmente, fue un brillante intelectual y un dirigente político de categoría, pero por encima de todo su verdadera vocación y oficio fue el periodismo. Dirigió EL SOCIALISTA y escribió montones de artículos en los que probó su indiscutible agudeza y sus dotes de observación. Sin embargo también era hombre de carácter fuerte y prejuicios arraigados, y ello le llevó a una cruda polémica política con otro personaje central de aquellos años, el presidente catalán Lluís Companys, polémica cuyo desarrollo y conclusión dan qué pensar vistas como están de nuevo las cosas en España.

Ocurrió que tras el 6 de octubre de 1934 y la aventura tragicómica de la proclamación de la República Catalana –gesto al que el President se vio arrastrado contra su voluntad por individuos que no dudaron en poner tierra de por medio al fracasar la asonada-, Companys hubo de pechar con las consecuencias –como le recordaría él mismo al vencido general Goded apenas año y medio después, el 19 de julio de 1936-, y como consecuencia, dio en la cárcel con una condena a cadena perpetua. Zuga escribió entonces en EL SOCIALISTA durísimos artículos contra Companys, al que tachó de aventurero irresponsable, y recibió contestación del dirigente catalán en idénticos términos. Fue una polémica desagradable, de esas que dejan poso en los protagonistas.

Tras las elecciones de febrero de 1936 Companys y sus compañeros salieron de la cárcel y volvieron a la actividad política e institucional. La guerra iniciada a causa del fracasado golpe de Estado militar del 17 de julio siguiente, llevó a Zuga a importantes cargos en los sucesivos gobiernos legítimos españoles. Que se sepa, los destinos de uno y otro no volvieron a cruzarse hasta algunos años más tarde, ya acaecida la derrota republicana y habiéndose refugiado ambos en París.

Tras la caída de Francia en el verano de 1940, Franco pidió a sus socios nazis que le fueran entregados los más significados dirigentes republicanos que pudieran capturar los alemanes. Es así como La Gestapo arrestó y entregó a la policía política española a, entre otros, Companys, Zugazagoitia, el ex ministro anarquista Joan Peiró y Cipriano Rivas Cherif, cuñado de Azaña. Entre paréntesis, hay que anotar que al parecer, cuando La Gestapo entregó a Lluís Companys a los policías españoles les hicieron firmar un documento conforme lo recibían “intacto”; las palizas salvajes llegarían más tarde, ya en territorio español y a cargo de funcionarios policiales franquistas.

En el traslado en automóvil de Companys desde Hendaya hasta Madrid, hubo una parada para hacer noche en Burgos. Llevado a un centro de detención, azares de la vida o bromas del destino hicieron que se metiera a Companys en una celda que ocupaba Julián Zugazagoitia, también en camino a Madrid.

Por una noche los dos hombres compartieron el reducido espacio de la celda y la vela insomne propia de quienes, muy probablemente, sabían que iban a morir. Algún tiempo más tarde Zuga contó que Companys y él pasaron la noche entera conversando (ahora se diría “dialogando”) acerca de todo: del pasado, de los errores cometidos, y sobre todo, del futuro, de proyectos para cuando retornara la democracia a España. Al amanecer, Zuga y Companys de despidieron con un abrazo silencioso. Al presidente catalán lo llevaron a Barcelona, donde sería asesinado muy poco después en los fosos de Montjuïc. A Zugazagoitia le asesinaron algo más tarde, y aún tuvo tiempo de visitar otras prisiones y encontrar otros compañeros a los que narró esta historia.

La moraleja creo que está al alcance de cualquiera.