Laurie no cree en el amor a primera vista. Piensa que una cosa son las películas y otra, la vida real. Sin embargo, un día de diciembre, su mirada se cruza con la de un desconocido a través de la ventanilla empañada de un autobús. Surge la magia y Laurie se enamora perdidamente, pero el autobús arranca y sigue su camino por las calles nevadas de Londres.
Está convencida de que es el hombre de su vida, pero no sabe dónde encontrarlo. Un año después, su mejor amiga Sarah le presenta a Jack, su nuevo novio, del que está muy enamorada. Y sí, es él: el chico del autobús.
Laurie decide olvidarle, pero...
¿Y si el destino tiene otros planes?
Un día de diciembre es una novela romántica contemporánea donde nos encontramos con Laurie, una chica normal, práctica, aunque con una vena romántica que esconde bajo un cierto cinismo; y con Jack… un caballero fuera de época.
Laurie vive con su mejor amiga, Sarah, en un acogedor apartamento de Londres. Inseparables desde que se conocieron, no podrían ser más diferentes. Sarah es una belleza despampanante, con su cabello pelirrojo y su parecido con la sirenita, a la que le gusta divertirse, beber en exceso y enamorarse con cierta frecuencia. Laurie, por su parte, posee una belleza discreta y un carácter más tranquilo y comedido que el de su compañera. Y, sin embargo, pese a sus diferencias, ninguna de las dos puede entender la vida sin la otra. Por eso, cuando la mirada de Laurie se cruza con la de aquel desconocido a través de la ventanilla del autobús y siente que se ha enamorado perdidamente, la primera en saberlo es Sarah. Día tras día, es Sarah quien la acompaña por los pubs y bares de Londres en busca de aquel desconocido. Laurie se lo ha descrito tantas veces, con tanto detalle, que está segura de que Sarah podría encontrarlo incluso sin ella. Pero, cuando esta llega con su nuevo novio, Laurie descubre que se ha equivocado. Sarah ha encontrado al chico del autobús… pero ella no lo sabe.
Cuando Jack se presenta en el apartamento de su nueva novia para conocer a la mejor amiga de esta, no sabe qué esperar. Sarah la adora y no para de hablar de ella por lo que Jack sabe que debe hacer todo lo posible para caerle bien. Para él, un chico atractivo y encantador, esto no supone ningún problema. Pero, cuando la puerta se abre y la compañera de piso de Sarah aparece ante él, su mundo se vuelve patas arriba. Lo último que esperaba era encontrar a la misteriosa chica del autobús, la que ha ocupado sus fantasías durante los últimos meses.
Ni Jack ni Laurie quieren lastimar a Sarah por lo que cualquier sentimiento entre ellos debe desaparecer. Jack es el novio de Sarah. Laurie su compañera de piso. Y entre ellos nunca habrá nada más que una relación cordial.
Reconozco que siento debilidad por cualquier novela ambientada en Londres. En cuanto esta ciudad aparece, la historia tiene otro color para mí, más acogedor, más romántico. Lo mismo ocurre cuando una novela está ambientada en Navidad. Casi puedo ver las luces y oler las garrapiñadas. Sentir el frío en la nariz y escuchar los villancicos. Así que, si una novela está ambientada en Londres y en Navidad tiene mi atención absoluta. Y si me presentan una historia como esta, tiene mi reconocimiento inmediato.
Lo cierto es que la historia de Laurie y Jack es una historia de querer y no poder, de emociones que, por más que tratan de olvidarse, resultan imposibles de esconder. Ninguno de los dos quiere hacer daño a Sarah pero, en el proceso, se lo hacen mutuamente. Sería fácil pensar: “A la mierda, que se vayan juntos y que le den a Sarah”. Tal vez, esta hubiera sido la escapatoria fácil de la autora. Si Sarah fuera un personaje que provocara rechazo o que resultara insulso, sería sencillo. Pero resulta que es encantadora. Y el lector tampoco quiere hacerle daño. Así que, nos vemos arrastrados por los acontecimientos, igual que los protagonistas. El nuevo novio de Sarah se convierte en su pareja formal. La relación avanza, pasa el tiempo, y es evidente que la relación de los protagonistas es imposible. Cada uno debe seguir su camino, dos vidas paralelas condenadas a no encontrarse nunca.
Una novela en la que el lector sufre hasta el último momento, repleta de ternura pero en la que las escenas tiernas entre los protagonistas escasean y sirven sólo para dar un poco de oxígeno. Más que una novela romántica propiamente dicha es una historia sobre la amistad, la confianza y la importancia de cada una de las decisiones que se toman en la vida.
Para mí, simplemente maravillosa. Sin duda, le daría un sobresaliente.
2 comentarios:
Hola. Acabo de comprar el libro.Lo iniciaré mañana para coincidir con la fecha de la primera parte ja! Muy buena la reseña y pasaré seguido por este blog!! Soy un lector practicamente de libros de amor.
¡Hola Ezequiel!
Encantada de tenerte por el blog. Espero que el libro te guste tanto como a mí.
Un saludo.
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