sábado, 15 de enero de 2011

En Mi Ausencia...

Hace cerca 2 años, antes de desaparecer, publique un par de escritos que si bien me regalaron muchos momentos mágicos, ahora me traen los más dolorosos de mi existir, lo he pensado mucho y he decidido conservarlos intactos porque son parte de mi historia y de lo que me a ayudado a ser quien soy en este momento.

Sin duda esa mujer marcó mi vida de manera prodigiosa, fueron muchas la lunas que vimos juntas, muchos amaneceres también, pero con el paso del tiempo también fueron testigos del dolor que sentí. Y realmente no fue culpa de ella, más bien, su trabajo se convirtió en algo demasiado absorbente que de pronto no supimos combinar con nuestra relación, la fama llegó, cada día nos veíamos menos, hasta que de pronto no nos veíamos, fue ahí cuando decidí terminar aquella relación

Hoy en día ella continúa trabajando, si bien mantenemos algún tipo de contacto, no el que hubiésemos querido, pero siempre habrá un cariño muy especial por ella en mi corazón y yo sé que ella igual lo tiene por mi, pues de alguna manera todas aquellas noches de pasión aún nos hacen vibrar en la distancia y con la mente en la promesa que ese último día nos hicimos, algún día vernos de nuevo.

Claro que les iré platicando con detalles nuestros encuentros, fueron muchos y cada uno merece su tiempo y su espacio, anoche estuve platicando con ella largamente después de haber publicado mi escrito anterior y sin dudarlo me dio luz verde para la publicación de esos encuentros, incluso me comentó que en la medida de sus posibilidades se dará una vuelta de cuando en cuando a leerlos y comentar algo.

Sé que estos escritos me remontarán a lugares y recuerdos difíciles de revivir, pero lo quiero hacer por 2 motivos, se los debo a ustedes, pero principalmente me lo debo a mi, es como una forma de desahogarme y poder cerrar ese ciclo que de alguna manera quedo inconcluso.

Aunque por otro lado me siento un tanto confundida, pues como le comenté algún día a mi queridísimo amigo LUIS, hoy por hoy me encuentro con alguien más, muy tranquila y enamorada, pero aún no me siento preparada para compartir este espacio con mi mujer, sé que mucho de lo que pueda leer aquí la lastimaría, y ese fue otro de los motivos que me llevo a ausentarme por tanto tiempo.

Espero algún día poder compartir con ella este espacio de la misma manera en que lo hago con ustedes.

Cuídense mucho y para los próximos días les prometo un nuevo escrito, de alguno de esos encuentros… Un abrazo a todos!

viernes, 14 de enero de 2011

Regresando A La Blogosféra…

Hace más de un año, me alejé de este tan importante medio de comunicación, en aquel tiempo todo marchaba bien en mi vida, pasados los meses, las cosas se me fueron complicando un poco tanto a nivel personal, como familiar y laboral, todo ello me llevo a tomar aquella determinación de alejarme.

Hoy después de cerca de año y medio vuelvo a este sitio, en el que tantas personas conocí, que a pesar de haber sido poco el tiempo que estuve en él, tantas cosas me dió y que en poco tiempo se convirtió en mi refugio, hoy vuelvo a aquel refugio, con la paz que necesitaba para volver, porque todas aquellas personas con las que mantenía contacto era lo que merecían una persona con paz interior y coherente.

Fué difícil todo este tiempo lejos de mi pequeño refugio, pero sin duda con las pilas bien puestas y con renovados bríos para continuar.

Gracias a todos los que aún permanecen aquí a la espera de noticias nuevas y a los que se fueron se que volverán con el tiempo. Desde ya pido mis más sinceras disculpas por haberme ido así sin avisar y sin nada.

Gracias por todo, un abrazo y el fin de semana estaremos posteando como nunca debió de haber dejado de ser.

miércoles, 17 de junio de 2009

Fabuloso Fin De… (Segunda Parte)

Antes que nada, perdón por la demora, hace ya un tiempo que estaba escrita y lista para su publicación está segunda entrega, pero por razones ajenas a mi persona, me había sido completamente imposible hacer público el relato.

Continuemos entonces…

El día estaba lluvioso, era de esos días que definitivamente te motivan e incitan a pasar el día en cama y que mejor que hacerlo con semejante compañía.

Al despertar el lunes ya era cerca del medio día, (afortunadamente día de descanso para ella y que dedicaríamos única y exclusivamente para nosotras), aún ella descansando sobre mi espalda, era casi imposible que nos quisiéramos mover de lo bien que nos sentíamos así, pero había que hacerlo.

Fue entonces que me gire sobre mi propio eje para quedar recostada boca arriba y ella aún continuaba sobre mi, pude sentir en ese momento como al solo roce de nuestros senos, sus pezones endurecían y se ponían rígidos, eso me hizo y reímos a modo de complicidad, acerque mis labios a los suyos para besarlos suave y brevemente, ella quería y necesitaba más que eso y me lo hizo saber con su manera de profundizar aquel contacto de nuestros labios, comenzó a besarme de manera más pasional por llamarlo de alguna manera.

Mientras continuábamos en ese jugueteo de besos, comencé a recorrer el contorno de su cuerpo con mis manos, de manera que apenas podía tocarla, eso calentó más la situación ya que ella sobre mi como estaba bajo su mano hasta mi clítoris y comenzó a masturbarme cada vez con más intensidad, yo comenzaba ya a perder el control sobre mi misma, la abrace fuerte por la cintura y así hice un rápido movimiento hasta quedar sobre ella.

Quería que ella conociera, experimentará y sobre todo que sintiera lo que era estar con una mujer así pase una de mis piernas por debajo de la suya y la otra sobre su otra pierna, así hasta quedar en la famosa posición de la tijera, en la que nuestros clítoris quedaban unidos comencé a moverme de manera que ella me sintiera cada vez más, ella al darse cuenta de lo que estaba yo haciendo comenzó también a moverse (Ufff... que manera de moverse tiene), comenzó a gemir cada vez más fuerte, hasta que un grito ahogado llego hasta su garganta en el momento exacto en que el orgasmo llegaba a nosotras.

Me zafe de la postura que habíamos adoptado hasta quedar sobre ella nuevamente y volví a besarla, está vez con mucha mayor intensidad, casi con desesperación y necesidad de ella, baje hasta sus pezones e introduje uno en mi boca, mientras con la mano jugaba con el otro, está vez la chupaba, la mordía, la succionaba con mucho mayor fuerza que en otras ocasiones, definitivamente eso le gusto a ella que comenzó con un movimiento de caderas, como si la estuviese penetrando hasta que un nuevo orgasmo llego a ella, sin siquiera haberla tocado, únicamente me dedique a esos maravillosos pezones y a esos maravillosos senos de los que es poseedora.

Después de semejante faena y descansar unos minutos, decidimos darnos un baño para refrescarnos un poco, ya que aunque afuera llovía, nosotras sudabamos… Ya dentro de la regadera, me puse debajo del chorro de agua y ella por detrás comenzó a masajearme los senos y a besarme el cuello, lo cuál me calentó de manera descomunal, y mientras con una mano apretaba uno de mis pezones, fue deslizando la otra hasta llegar al clítoris y vagina, en donde comenzó primero a frotar con toda su mano, hasta darse que cuenta que me tenía justo como ella quería, en ese momento me dio la media vuelta, únicamente alcancé a ver como se arrodillaba ante mi y separaba mis piernas, de pronto lo único que puse sentir fue su lengua sobre mi clítoris, una de sus manos en mis nalgas y la otra acariciando mis senos alternando entre uno y otro… Aquello fue la locura para mi y explote entre gemidos y gritos en un maravilloso orgasmo.

El día transcurría y decidimos preparar algo de comer, ya que el apetito de pronto se había apoderado de nosotras, ella enfundada en un diminuto short y un top únicamente me alejo de la cocina, pretextando que ella me quería cocinar, que imagen la que tenía yo frente a mi… Tenía a mi mujer cocinando para mi, con el cabello mojado (lo tiene medio quebradito, y un poco debajo de media espalda), y enfundada en semejante atuendo… (Siempre he dicho que no hay para mi, nada más sensual que ver así a una mujer en la cocina).

Y bueno mientras ella cocinaba, no me quedo más remedio que esperar, por lo cual me dirigí a su lap, la cual puse sobre la mesa del comedor y comencé a checar el correo y algunas otras Págs. que teníamos pendientes por revisar, pasados unos 15 min. llega hasta a mi poniendo sobre la mesa para mi, una buena copa de vino blanco y un cenicero, mientras se agachaba me daba un breve beso, para después regresar a la cocina.

Pasada una hr más o menos (eran ya cerca de las seis de la tarde), llega y así, sin más se monta sobre mi y comienza a besarme muy dulce y tiernamente al tiempo que me decía, que había llegado a cambiar su vida, que nunca pensó que pudiese ser tan feliz como se sentía cada vez que estaba conmigo, que la abrazara fuerte y que nunca, dejará de hacerla tan feliz… Estuvimos un rato así abrazadas sin querer que nada ni nadie nos separase nunca…

Muero de hambre, de pronto me escuche decir, y a cambio en su rostro pude ver esa ya calida y cómplice mirada que tanto me trastorna y una voz que decía yo también muero de hambre… Comimos una deliciosa pasta preparada a las finas hiervas con mantequilla, (Cocina delicioso)…

Después de comer nos fuimos a sentar en el suelo, como la vez anterior a la sala frente a la chimenea, mientras continuábamos bebiendo el delicioso vino blanco… de pronto fui ahora yo la que se monto sobre ella, y la bese nuevamente, pero al calor de las copas, siempre la sensación es diferente (deliciosa por cierto), me quite la playerita que traía yo, tome la botella de vino y comencé a derramarlo sobre uno de mis senos y ella a beberlo al tiempo que daba lengüetazos a mi pezón, así bebió lo que quedaba de la botella sobre mi cuerpo, mientras lo hacía yo me arqueaba hacía atrás, con la intención de que introdujera en su boca, lo más que pudiera de mi seno.

La segunda botella esperaba ya junto a nosotras, la recosté sobre la alfombra y mientras besaba su ombligo, su vientre, la despoje de aquel diminuto short, que era la única prenda que me separaba de su bien recordado y delineado de manera muy sensual vello púbico y así tome aquella botella y comencé a derramar su contenido sobre ella, sobre sus labios vaginales, para saborearlo después de manera lenta y con la punta de la lengua y mientras el pequeño chorro de vino caía, ella se estremecía al sentir el contacto con su piel.

De pronto abriendo sus piernas de par en par, dirigió mi cabeza hasta tenerla entre ellas, mientras me decía (ya utilizando otro tipo de vocabulario), que se la chupara, que se la mamara, que la cogiera con mi boca y con mi lengua, y sin dudarlo con mis manos sobre sus nalgas levantándola un poco para tener mejor acceso empecé a darle lengüetazos en el clítoris y después a chaparlo de manera que lo succionaba, mientras mi lengua jugaba con el, cuando me dí cuenta que ya no podía más la penetre con mi lengua, ella movía con desesperación sus caderas, hasta que con mi lengua dentro de ella comencé a sentir los espasmos de su vagina, lo cual me indicaba que el orgasmo había llegado a ella.

Así pasamos la noche, haciendo el amor, entre besos, caricias, vocabularios cada vez más subidos de tono, hasta que recostadas en la cama abrazadas el amanecer de un nuevo día nos sorprendió… Continuaba lloviendo, y mi partida se acercaba cada momento más, hubiésemos querido detener el tiempo para estar mucho más tiempo así y no tener que separarnos, pero era inminente, yo tenía que partir y ella volver al trabajo.

Con lágrimas en los ojos y la promesa de vernos dos semanas después, nos despedimos (cada vez en más difícil)…

Pero amigos, eso no será todo la promesa que tenemos de vernos al menos cada dos semanas nos motiva a continuar a cada una por su lado con sus actividades, espero que este pequeño gran fragmento de un maravilloso fin de semana les haya gustado, me despido, de ustedes, deseándoles un bonito día y esperando pronto traerles un poco más de mi vida al lado de la mujer que me ha robado, la razón, los sentidos y la misma voluntad…

lunes, 1 de junio de 2009

Fabuloso Fin De… (Primera Parte)

Y bueno, un poco tarde pero seguro, lo que pasa es que había tenido algunos problemas con el Internet, pero ya estamos aquí de regreso, con el relato del fin de semana pasado, voy a publicarlo en dos partes, para que no sea tan tedioso y largo…

Viaje el sábado por la noche, con destino a esa bella mujer que ya me aguardaba, está vez decidí hacerlo en autobús, ya que el recorrer carretera, sería maravilloso y parte de la aventura (me fascina la carretera), faltaban pocas hrs para verla.

Por fin llegué, y a mi llegada ya estaban por mi, wow, fue maravilloso verla nuevamente, está vez como la anterior me aguardaba en el auto, me subí y está vez si fui yo quien con toda premeditación la beso, un beso tierno, no muy largo, pero que llevaba mucho implícito…

Era domingo, día de mucha actividad para ella, por lo que anduvimos corriendo, ya por la noche decidimos ir a un bar con algunos amigos, en donde la pasamos fenomenal, cerca de las 4 de la mañana emprendimos la graciosa huída ¿, había que descansar, la madrugada y todo el día siguiente prometían mucho.

Por fin en casa, dijo al entrar y cerrar la puerta, para fundirnos en un eterno abrazo, de esos que no quieres que terminen nunca, que te llenan de paz, pero al mismo tiempo comienzan a transportarte; en ese momento comencé a besarle el cuello, y pude sentir como se ponía un poco tensa a la vez que echaba la cabeza había atrás, en una invitación para que no dejara de hacerlo.

Entre besos y caricias fuimos a la recamara, sabiendo su inexperiencia con mujeres tome la iniciativa, comencé a deshacerme de su ropa, ella estaba muy nerviosa… Al terminar, me quede observándola un par de minutos (woww, que mujer), me acerque a besarla nuevamente mientras con mis manos comenzaba a recorrer su cuerpo.

De su boca, baje al cuello, a sus pechos eche un ligero vistazo a su rostro y volví a donde estaba comencé a chuparselos, despacio, sin prisa, formando círculos con mi lengua alrededor de sus pezones, primero uno y el otro después, mientras con la mano acariciaba el otro, la sentí estremecerse, mientras mi lengua continuada lamiendo, mi boca succionando y mi mano acariciando.

No tardo demasiado para que los pezones se le endurecieran completamente, la senté en el borde de la cama y ella echo su cuerpo para atrás, mientras con la lengua comencé a trazar camino através de su ombligo, su vientre, mientras con mis manos acariciaba cada parte de su cuerpo, llegue hasta su entre pierna hasta poder comprobar que la excitación era ya presa de ella.

Continúe bajando con mi lengua, hasta llegar al clítoris, y pude sentir ese olor que tanto me excita, el olor a ella, el olor de mujer, repase mi lengua un par de veces por su clítoris, ella reacciono al momento, me decía que no me detuviera, lo chupe y lo succione hasta que ella comenzó a gemir (Ufff), entonces baje un poco más y metí mi lengua en su vagina, como si estuviese penetrándola.

Comenzó a mover las caderas de forma desperada, pidiendo en silencio más y más, saque la lengua de ahí, metí dos dedos dentro de su vagina, pude sentir como se empujaba contra mi mano para sentirlos todos dentro de ella, no era suficiente y metí un tercero y apresure el ritmo de entra y salida y ella al ritmo se movía frenéticamente, gemía y gritaba hasta la locura, me pedía que continuara, en medio de gemidos y gritos, me decía, más fuerte más fuerte, y más fuerte le di, hasta que sentí como llegaron una a una sus contracciones y un líquido transparente, inoloro salía a chorros de su vagina (si, ella había eyaculado, las mujeres también lo hacemos), así permanecí con mi mano dentro de ella, hasta que sentí como poco a poco bajaba el ritmo y las contracciones se iban.

Un par de minutos después, poco a poco fui saliendo de dentro de ella, me miraba y sonreía, me recosté junto a ella y nos fundimos en un sensual beso, en el que ella pudo por vez primera saber a que sabía una mujer, a que sabía ella… No paraba de sonreír, decía que nunca ningún hombre la hizo llegar a ese clímax.

Un poco nerviosa volvió a besarme y se monto sobre mi diciéndome que si la había puesto tan caliente, debía estar igual o peor que ella, (ella nerviosa) le dije que no ser preocupara que sólo hiciera lo que sintiera que tenía que hacer, saco mi ropa en 3 seg, y montada sobre mi, con su mirada fija en mis ojos, comenzó a acariciarme los pezones (es mi más grande debilidad), cerré los ojos dejándome llevar.

Me estaba enloqueciendo verdaderamente, bajo su boca a mis pezones y comenzó a succionar, mientras con sus manos me acariciaba y me apretaba fuertemente los pechos, su boca cada vez abarcaba más, comencé a gemir y a mover las caderas un poco, así me vino el primer orgasmo de la noche.

Recorrio cada rincón de mi cuerpo, me puso boca abajo, volviendose a montar sobre mis, ahora podía sentir nuevamente su humedad en mis nalgas, su lengua recorría mi espalda, mientras una de sus manos se abría camino por un costado de mi para agarrar mi pecho nuevamente.

Fue descendiendo de a poco y lentamente, sentí como una de sus manos tocaba mi vagina, abriéndose camino dentro de ella, alcé mis caderas para facilitarle un poco el trabajo y sentí como 3 dedos me penetraban, comenzó a moverse dentro de mi, le pedí que metiera un de dedo más, ufff eso era la gloria, le pedí que lo hiciera más rápido cada vez más mientras comencé a sentir que los espasmos recorrían mi interior, ella lo entendió y metió aún más velocidad al movimiento, así vinieron a mi 3 orgasmos fabulosos.

Esa noche o mejor dicho mañana, dormí delicioso, ella sobre mi espalda abrazándome y yo sintiendo su cuerpo sobre el mío.

Continuara…