Ñoquis (gnocchi) de gabanzos con langostinos y crema de guisantes

Amo los ñoquis y alguien se puede equivocar mucho si piensa que la ùnica versiòn de este plato tipicamente italiano se puede hacer sòlo con patatas.

Podemos decir que los de patata son los clàsicos, espectaculares con una salsa boloñesa bien hecha. 

Es un plato muy muy econòmico de hacer, lo que sì hay que pensar es que hay que dedicarle, dependiendo del ingrediente base, un tiempo. De todas formas, en este caso he utilizado un bote de garbanzos cocidos, asì que he reducido muchìsmo los tiempos de preparación de la receta (si tienes prisa mira la versiòn con requesòn).

He usado dos ingredientes embotodados: los garbanzos, como acabo de decir, y los guisantes, ya que no estamos en primavera.

Me parece una receta muy curiosa, porque une la tradiciòn italiana con la española, donde los garbanzos hacen de protagonista en muchos de sus platos tradicionales.

Ingredientes:

1 bote de garbanzos de 400 gr escurridos

200 gr de harina

1 huevo

Parala salsa:

2 buenos puñados de langostinos crudos

1 bote de guisantes

1/2 cebolla

1 vaso de caldo vegetal

1 puñado de perejil

2 hojas de albahaca

1. Escurre bien los garbanzos, ponlos en un bol grande y machaca el todo con el pasapures. Una vez que se haya convertido en una masa sin grumos, añade un huevo entero y la harina. Yo he puesto como cantidad 200 gr, pero supongo que esta cantidad puede variar segùn el tipo de garbanzo y el tipo de harina, entonces lo mejor es que la vayas añadiendo poco a poco, hasta que se cree una masa lisa y compacta.

2. Corta la masa en tiras y moldeas los ñoquis como màs te gusta. Yo los prefieros pequeños.

3. En una sartèn, pon una gota de aceite y deja sofreìr media cebolla picada. Escurre los guisantes y, en cuanto la cebolla estè pocha, añade los guisantes con un buen chorro de caldo vegetal (hasta que los cubra) y el puñado de perejil y las hojas de albahaca. Espera unos cinco minutos y pasa todo por la batidora.

4. Pela los langostinos, ponlos en un plato hondo, bañalos con agua y tapa. Se cociaràn divinamente en menos de dos minutos en el microondas y ya podràs corrtarlos para añadirlos a la salsa, que habràs vuelto a poner en la sartèn.

5. Pon a hervir en una olla abundante agua con sal y, cuando empieze a hervir, echa los ñoquis, con cuidado. Estaràn listos cuando empiezen a flotar. 

6. Saca los ñoquis cocidos y viertèlos directamente en la sartèn con la salsa. Mezcla y sirve.

Ya està, el todo en media hora.

¡Què aproveche!

Pasta Carbonara (spaghetti etc..)

La semana pasada estaba leyendo un articulo muy gracioso sobre el maltrato a la Paella de "El Comidista"(os dejo el enlace), donde salían las peores versiones y las peores fotos de este plato tan típico y tan famoso en todo el mundo. 

La Paella es uno de los platos más conocidos a nivel internacional, creo que junto al Gazpacho, y que viven, los pobres, auténticas barbaridades. 

Yo misma el año pasado vi a un chino echar al gazpacho un puñado de canela molida....me entraron escalofríos.... 

Lo mismo pasa a la pobre pasta a la Carbonara: no sé el porqué, pero en el mundo la gente se cree que los italianos no podrían vivir sin la nata liquida...nata en la bechamel, en el risotto (aquí con mariscos, de esparragos blancos, de boletus y de calabaza), en el tiramisú y en la carbonara también.

Pues, ninguno de estos platos lleva nata.

La Carbonara es un plato típico de la región del Lazio, Roma para entenderse, y su origen, como siempre en estos casos, es turbia. 

Bueno, entre las diferentes versiones voy a contaros la que parece más probable y que aparece en la enciclopedia de la gastronomía de Marco Guarneschello Gotti.

Parece que cuando Roma fue liberada el hambre era extrema y que uno de las pocos alimentos disponibles eran los que venían en las raciones militares, distribuidas por las tropas aliadas: entre estos alimentos había huevos (en polvo), bacon (ahumado) y parece que alguien pensó en mezclar estos ingredientes con la pasta y crear así ese famoso plato.

Parece que el nombre sale de una preparación antigua parecida en la que se usaba tinte de calamar, así que la pasta, por el color, parecía la cara de un minero de una mina de carbón.

Ingredientes para 2 personas:

200 gr de pasta (spaghetti)

2 huevos (un huevo a persona, siempre!)

3 cucharas de queso de oveja curado rallado (o percorino romano)

100 gr de bacon ahumado (pancetta affumicata mejor, es la original de Roma)

Sal

Pimienta negra, mucha!

1. Pon a hervir un litro y medio de agua con una cuchara de sal.

2. Corta el bacon en tiras. Calienta muy poco aceite E.V.O. en una sartén y pon las tiras, a fuego lento, hasta que estén crujientes (pero no quemadas...)

3. En un bol bate los huevos, el queso rallado y la pimienta.

4. Cocina la pasta y, en cuanto esté hecha, escurrela y pásala por la sartén con el bacon hecho, un par de minutos, a fuego lento.

5. Apaga el fuego, espera un par de minutos, y echa la salsa de huevos, mezcla bien y con cuidado, tiene que salir cremoso, no espeso.

 Pon en el plato para servir y que cada comensal le eche pimienta negra a su gusto.

Ya está!

¡Qué aproveche!

Lasaña vegetariana de otoño con Calabaza y Boletus

Últimamente necesito mucha energía y de hecho como más sin tener ningún efecto secundario, olé!!

A mediados de octubre empece un máster, mi máster, que me acompañará todos los fines de semana durante todo un año: estoy contenta porque me gusta, pero a la vez estoy agotada con tanto estudio y trabajos que hacer que ya no tengo tiempo para nada, casi ni para cocinar.

Espero que merezca la pena que ya la esperanza de que mejoren las cosas la tengo muy baja.

Siento no pasarme mucho por los demás blog amigos, espero conseguir una mejor organización de mi tiempo para dedicar espacio a mis aficiones, entre ella mi amado blog ;)

Entonces...después de tres semanas vuelvo con esta lasaña otoñal y vegetariana, los colores son de otoño total, marrón y naranja!
El sabor conseguido es un èxito, tuvimos que repetir Jorge y yo, estaba de lujo y todo en media hora!

Ingredientes para 2 personas

8 láminas de lasañas precocidas

50 gr de harina

50 gr de mantequilla

500 ml de leche entera

360 gr de calabaza limpia

1 puerro

20 gr de setas boletus 

1 penca de apio

1 pizca de nuez moscada

Queso rallado a gusto

Sal & Pimienta

1. Pon en remojo las seta en un poco de agua tibia unos 15 minutos y escurrirlos.

2. Corta la calabaza ya limpia en taquitos, mientras tanto pon en una sartén un chorro de aceite (2 cucharas), con el puerro cortado en láminas y la penca de apio también cortada a fuego lento. En cuanto estén ligeramente hechas, vierte la calabaza, añadiendo un poco de sal,y agua caliente. Dejar el todo a fuego lento y, cuando la calabaza empiece a ponerse un poco blanda, añade las setas y si hace falta un vaso de agua caliente más, el todo tardará unos 15-20 minutos.

3.  Bechamel: en una sartén derrite la mantequilla. Añade la harina y, a fuego lento, cocinala en la mantequilla durante unos 5 minutos. Empieza a echar la leche caliente, poco a poco y sin dejar de mezclar con una cuchara de madera, poco a poco para evitar la formación de grumos. Añade también una pizca de sal, una de pimienta y una de nuez moscada.

4. Coge una bandeja de horno: pon primero un poco de bechamel para que luego no se pegue la pasta. Empieza poniendo la pasta, la bechamel y la verdura y así haciendo capas. En la última capa pon abundante queso rallado, otra pizca de pimienta y de nuez moscada.

Hornea durante unos 20 minutos a 180 grados, o hasta que se dore.

Ya está!

¡Qué aproveche!

Ñoquis (gnocchi) de requesón con mantequilla fundida y salvia

Los "Gnocchi" o Ñoquis son un plato típico de la cocina italiana, aunque hay variantes interesantes un poco en toda Europa, hechos con diferentes ingredientes. 

En el caso de los ñoquis italianos, la receta más famosa y también más común es la con patatas, pero he pensado en saltar la más tradicional y presentar otra que proviene de una de las zonas de montaña más chulas de Italia: las Dolomitas.
Son muy rústicos en la forma, pero con un sabor muy suave y que en esta ocasión presento con una salsa básica pero maravillosa y que acompaña muy bien la pasta rellena, como los tortellini, ravioli etc.
A ver...

Ingredientes para 2 personas

150 gr de requesón

150 gr de harina 

2 huevos

1 pizca de sal

1 pizca abundante de nuez moscada

2 cucharas de mantequilla

2 hojas de salvia

Queso rallado (de vaca o de oveja, lo importante es que NO sea de sobre del super...)

Cebollino picado (a gusto)

Sal

1. En un bol, mezcla la harina tamizada con un poco de sal, el requesón escurrido de su agua, los huevos enteros, y un cuarto de una cucharilla de café de nuez moscada.

Mezcla hasta que la masa se quede cremosa y sin grumos.

2. Deja descansar la masa una media hora, tapada.

3. Pon a hervir agua salada en una olla, que sea abundante agua, y, una vez que empiece a hervir, baja el fuego y, ayudante con una cucharilla, vierte en el agua pequeñas bolitas de masa. La operación tiene que ser rápida, para que la cocción sea los homogénea posible. Tendrás que poner un número limitado de ñoquis, como una ración, para que tengan el espacio para moverse en la olla y poder flotar sin problemas.

4. Mientras tanto en un cazo pon a fundir la mantequilla a fuego lento añadiendo sólo las hojas de salvia, la mantequilla estará lista cuando coja un color ligeramente marrón.

5. Una vez que los ñoquis empiecen a aflorar dejalos que se cocinen un par de minutos más y escurrelos con una espumadera para ponerlos directamente en el plato.

6. Una vez que el plato esté con sus ñoquis, vierte la mitad de la mantequilla derretida, añade un toque de cebollino picado y queso rallado a gusto.

Ya está,

¡Qué aproveche!

Pasta Caprese

Receta número 100...hay que celebrarlo, cómo? Con una receta de albahaca con tomates!!!
Eso es!


Caprese caprese...mmmm...sí ya lo sé, a muchos suena la Ensalada Caprese (aquí una alternativa con salmón ahumando), pero la pasta no, verdad?

Es una de las recetas italianas más famosas, mozzarella, tomate y albahaca...sí, pero tan básica que los ingredientes, para que esté buena, tienen que ser de primera calidad.

La mozzarella que se come en el Sur de Italia (y sus variaciones como la de bufala, la treccia, la burrata etc ) son muy muy difíciles de encontrar aquí, aunque, buscando buscando, es posible comer una mozzarella fresca medio decente de esas industriales. A mí de vez en cuando me entra el antojo y, a pesar de que no sea la auténtica y original, siempre encuentro la manera de disfrutarla.

Esta vez, en vez de prepararla como dice la clásica ensalada, he pensado preparar esta combinación en caliente y el resultado ha sido muy rico y ligero, es perfecta también templada ofría, aunque en este último caso la mozzarella la pondría fría, sin derrentirla en el horno.
Bueno, a ver si con una receta así consigo sobrevivir al calor sevillano, esta semana ha sido infernal y además me he puesto mala...cosas que pasan...
En fin, un plato alternativo de pasta con tomates, ya había publicado una receta de pasta con tomate fresco, porque se puede comer en diferentes maneras y...para qué lo cuento?Los tomates y la albahaca son mis ingredientes favoritos, ya había quedado claro, no? ;)
Bueno, a por la receta!

Ingredientes para 2 personas:

250 gr de tomates cherry

140 gr de pasta formato corto

4-5 hojas de albahaca fresca o un chorro de aceite de albahaca

1 mozzarella fresca

2 cucharas de queso Parmigiano rallado o de un queso curado a tu gusto
Aceite E.V.O.

Sal & Pimienta

En caliente:


1. Primera cosa parte los tomates cherry por la mitad y ponlos en una bandeja de horno, que habrás precalentado a una temperatura de 160º, con un poco de sal y aceite (muy poco).
Hornea los tomates durante una hora aprox.


2. Vente minutos antes de que los tomates estén listos, pon a hervir en una olla abundante agua en la cual echarás la sal. En cuanto hierva vierte la pasta y cocinala según los minutos indicados en el paquete.

Mientras tanto, corta la mozzarella en taquitos y enjuaga las hojas de albahaca.


3. Saca la bandeja del horno y mezcla los tomates con la pasta recién escurrida. Añade la mozzarella cortada, un chorro de aceite E.V.O.  y una pizca de pimienta negra. Vuelve a poner la pasta en el horno, unos 5´, para que la mozzarella se derrita.


4. Después de haberla sacada, añade o las hojas de albahaca cortadas a mano, o un chorrito más de aceite de albahaca. 


5. Sirve en los platos y que cada uno, si quiere, añada el queso rallado.


En frío:


1 -2 iguales


3. Escurre la pasta usando también agua fría, para bloquear la cocción y mezclala en un bol con los tomates recién sacados del horno. 


4. Deja que se enfríe y justo antes de servir añadirás la albahaca cortada a mano (o el chorro de aceite de albahaca), y la mozzarella, un poco de pimienta y..ya está!

¡Qué aproveche!

Pasta con crema de alcachofas, hierbabuena y mozzarella

Estoy segura que en cada casa de cualquier rincón del mundo hay un par de ingredientes que no pueden faltar nunca y que representan perfectamente a la o las personas que la viven.

En mi casa podría hacer una lista un poco más larga, de todas formas sè que nunca faltaran ni la pasta (de su presencia soy yo la culpable) ni la hierbabuena, de la cual mi novio es un verdadero forofo: la compra siempre, invierno, verano, primavera o otoño ella es una presencia fija del cajón de mi nevera. Viene super usada en verano por él que no puede vivir sin su gazpacho, pero durante el resto del año he de jugar más de imaginación y acoplarla a platos diferentes.

Por ejemplo hoy.

Si hay otra cosa de la cual estoy enamorada son las alcachofas: sólo verlas, sólo olerlas me enamoran (..de hecho me encantaría un día recibir un ramo de alcachofas en vez de flores!).

La pasta sale estupenda con una salsa cremosa de esta hortaliza, pero te aseguro que el toque de hierbabuena consigue exaltar su sabor..una maravilla!

A ver...

Ingredientes para 2 personas:

2 alcachofas

180 gr de pasta corta (en mi caso fusilli, sino también farfalle, penne...)

2-3 hojas de hierbabuena fresca

1 mozzarella

1/4 de cebolla blanca

1 puñado de queso curado rallado (de oveja o de vaca, lo que prefieras)

Pimienta & sal

Aceite E.V.O.

1. Coge las alcachofas y: 

- quita primero las hojas externas más duras (las verde oscuro), 

- Corta la punta de las hojas, que son duras, un par de centímetros estará bien;

- quita la barbilla interna y empieza a cortarlas  en gajos. Mientras haces esta operación prepara un bol con agua fría y zumo de limón: a medida que cortes las alcachofas echa los gajos allí para que no se pongan negros. 

2. Corta la cebolla y ponla a sofreír en una sartén con un chorro de aceite de oliva, en cuanto empiece a ponerse dorada vierte los gajos de alcachofa escurridos.

Ahora empezarán a cocinarse, lo que pasa es que habrás de añadirle un par de cazos de caldo vegetal o agua caliente para que no se quemen y sobre todo para que se ablanden.

Añade sal y así hasta que no se queden tiernos tiernos, tardarán de todas formas unos 15-20 minutos, mientras tanto puedes encender el horno a una temperatura del 180º.

3. Listos los gajos los pondrás en la batidora con un poquito de agua y las hojas de hierbabuena, dale y en unos segundos ya tendrás la salsa lista.

4. Cocina la pasta en abundante agua salada y, una vez lista, escúrrela.

5. Prepara el molde para el horno con un poco de aceite de oliva (para que no se pegue la pasta) y viertela ya mezclada con la salsa de alcachofas (yo lo he hecho en la olla de la pasta).

6. Corta en taquitos la mozzarella, raya el queso que más te guste: pondrás las dos cosas encima de la pasta ajustando con un poco de pimienta negra y hornea hasta que no se hayan derretido y formado una costra crujiente.

Ya está!

¡Què aproveche!

Penne con calabaza, cebolla y magret de pato ahumado

Sè que todo el mundo, desde esta semana, empieza la dieta post-navidades y yo también pertenezco a este grupo mundial que hoy se ha pesado descubriendo con ciertos escalofríos los kilos ganados en estas últimas 2 semanas.

La verdad es que depende de como uno la tome, pero a mi no me escandaliza mucho: sè que tengo que empezar a controlarme un poquito más, intentar moverme y hacer deporte y comer sano.

Como no he engordado mucho, mi estrategia será la CLM, osea, Come La Mitad..que significa que seguiré comiendo las cosas de todos los días pero en cantidad reducida.

Ayer domingo fue mi último día de excesos y me preparé un buenísimo plato de pasta, 100 gr, pero con una predominante calabaza y cebolla con trozitos de magret de pato ahumando.

EL magret de pato viene elaborado en base a carne de pechuga de pato, es muy rico y se encuentra con facilidad en los grandes supermercados. Es fantástico para elaborar segundos platos y ensaladas que resaltan su sabor.

A ver como se prepara este plato:

Ingredientes para 2 personas:

200 gr de pasta (penne)

200 gr de calabaza ya limpia y cortada en taquitos

1/4 de cebolla blanca

8 lochas de magret de pato cortadas en tiras

Aceite EVO 

Sal

1. En una sartén pon a calentar un buen chorro de aceite y, en cuanto esté bien caliente, pon a sofreìr la cebolla y, en cuanto esté transparente, añade la calabaza. Vierte un cazo o dos de agua caliente, una pizca de sal y deja el todo a fuego lento durante uno 15', moviendo de vez en cuando.


2. En cuanto la calabaza esté blanda, añade a la verdura (si no queda agua!!), los taquitos de magret y sigue a fuego lento hasta que la grasa no se haya derretido.


3. Cocina la pasta en abundante agua salada y, una vez escurrida, saltéala en la sartén de la calabaza, cebolla y magret. 
El mío de magret llevaba mucha pimienta si el tuyo no fuera así añade una buena pizca de pimienta negra molida.


Ya está,

Qué aproveche!

Pasta al brócoli romanesco al perfume de limón

Uff...no tengo tiempoooo!!

Estoy trabajando mucho, pero en la última semana he tenido la suerte de volver a ver a personas que no veo muy a menudo: lo que significa mucha marcha, muchas tapas y muy poco tiempo pasado aquí en casa...y se nota, está todo patas arriba, pero me da igual, lo importante es pasarlo bien, sobre todo si no se puede hacer muy a menudo!

La verdad es que me queda poco, dentro de 10 días me espera una semana de vacaciones qué pasaré con mi familia (para mi el día de Navidad con la familia es algo sagrado) y luego, si todo va bien, me iré a Portugal unos días, antes de fin de año...estoy muy emocionada con la idea: me encanta viajar y de hecho lo hago mucho, pero lo que pasa es que no hago turismo, porque la mayoría de las veces me voy a ver a mi familia.

Me encanta conocer nuevos lugares!!

Después de tantos días he pensado preparar un buen plato de pasta con brócoli romanesco, que es una verdura aparte de buenísima, de una belleza impresionante.

Harè esta vez una variación de la pasta que hice hace poco, la de brécol morado, con limón y pan rallado.

Sè que parece atrevido, pero te aseguro que es una combinación perfecta!

Aquí la receta:

200 gr de pasta (de buena calidad por favor)

1/2 brócoli romanesco

3 cucharas de pan rallado

4 anchoas de lata (en aceite EVO)

Aceite EVO

Sal

1. Separa bien las puntas del brócoli, quitando la parte del tallo y corta las puntas más grandes.

Ponlas en una olla con agua hiriviendo con sal y después de unos 5 minutos echa la pasta.

2. En un cazo pequeño, pon a calentar un chorro de aceite y pon a derretirse las anchoas hasta que se hayan deshecho completamente.

3. Ralla la piel de medio limón y mezcla con 3 cucharadas de pan rallado.

4. En cuanto hayas escurrido la pasta con el brócoli, vuelve a poner la pasta en la olla y, a fuego lento, añade el aceite con las anchoas y el pan rallado con el limón.

Sirve los platos bien calientes.

Ya está.

¡Qué aproveche!

Paté de aceitunas y pasta mediterránea más Premio

Buuueno bueno, un fin de semana casi libre y aprovecho para comer un buen plato de pasta, con paté de aceitunas casero.

El paté se encuentra fácilmente, pero si no lo tienes no hay problema, se puede hacer en casa y se tarda unos minutos en hacerlo, además se puede hacer una cantidad un poco más grande porque se conserva muy bien en la nevera.

A ver, empezamos:

Ingredientes para el paté:

1 tarro o lata o lo que sea de aceitunas negras de Aragón

1 puñado de alcaparras

1 diente de ajo

1 vaso de aceite

1. Empieza escurriendo las aceitunas quitando todo los huesos.

2. Una vez limpias las ponemos en la batidora, con el diente de ajo pelado y con las alcaparras escurridas y añade el vaso de aceite, poco a poco.

3. Dale a la batidora y el paté ya está listo.

4. Para conservarlo, podemos coger un tarro limpio, poner el paté y lo cubrirlo con un poco de aceite, ya está, listo!

La pasta:

Ingredientes para la pasta, para 4 personas:

320 gr de pasta, la que tú prefieras

8 tomates secos

4 cucharas de paté de olivas

4 cucharas de requesón

2 hojas de albahaca frescas

Sal

1. Pon a hervir una olla de agua con sal y en cuanto hierva echa la pasta.

2. En un bol aparte, pon los tomates secos con agua tibia, para que se ablanden.

3. En una fuente, pon las cucharadas de paté y, en cuanto escurrida la pasta, viertela y añade el requesón, los tomates secos escurridos y cortados en tiras y las hojas de albahaca cortadas, mezcla bien y ya está!

Y ahora quiero dar las gracias a Rocío del blog cocinandoconrocio.blogspot.com que ha sido super amable en acordarse de mi y darme este premio que recibo con mucha ilusión.
Por eso te ánimo para que vayas a visitar su blog, es muy interesante todo lo que nos presenta, con recetas de todos tipos y todas muy muy ricas!
Gracias Rocío!

¡Qué aproveche!

Caserecce con brécol morada y anchoas

La pasta me encanta en todas sus versiones, lo importante es, como digo siempre, que los ingredientes sean buenos. 

Esta receta, un poco modificada, es típica de la región italiana "Puglia", que para los que no saben dónde está, se puede decir que es el tacón de Italia. 

La versión original prevé un tipo de hierba que pertenece a la familia del brécol, que se llama "Cime di rapa", pero que aquí no se encuentra, por este motivo he decidido usar como alternativa una hortaliza también muy peculiar, la brécol morada, que me han dicho que es muy típica de aquí, de Andalucía: no lo había visto nunca y cuando lo vi en el mercado no supe resistirme y la compré, además más que una verdura parecía un ramo de flores, porque me la pusieron super bonita que casi me dio pena comermela.

La gran sorpesa de esta verdura es que cocinandose cambia de color, volviendo al clásico verde aunque un poco más oscuro y el sabor ligeramente más acentuado, está buenisímo!

De todas formas está claro que aquí se puede usar la brécol verde normal y corriente ;)

Receta:

Ingredientes para 2 personas:

140 gr de pasta tipo Caserecce

250 gr de brécol morada

2 dientes de ajo

1 lata pequeña de anchoas

Aceite E.V.O.

Sal y pimienta

1. Limpia bien la brécol y corta sólo la parte de la flor, la de arriba para entendernos.

2. En una olla grande pon a hervir abundante agua salada y, en cuanto empiece a burbujear, echa las flores de la brécol, espera unos 3-4 minutos antes de echar la pasta...sí, la pasta se cocinará con la verdura, así cogerá su sabor

3. En una sartén, pon a calentar un buen chorro de aceite y cuando esté caliente echa los dientes de ajo pelados y deja que sofríen.

Abre la lata de las anchoas y, en cuanto el ajo empiece a estar dorado, echalas en la sartén, removiendo con una cuchara de madera para que se derritan.

4. Escurre la pasta al dente y viertela en la sartén, a fuego medio, removiendo durante unos 3-4 minutos, para que la pasta se empreñe del sabor del aceite con las anchoas.

¡Qué aproveche!