Dedos, manos y
brazos mudaron en piedra desde la uña hasta el hombro con insólita velocidad. Dafnis
veía como de pies a la cabeza se iba transformando en una escultura. Gritó su
nombre, gritó el perdón, pero no hubo marcha atrás. El último alarido recorrió
su garganta rocosa para salir rebotado en forma de eco. Convertido en piedra
para la posteridad, pastor de pastores y padre de la poesía bucólica,
permaneció indemne a la erosión como advertencia y expiación de su infidelidad.
Lice le advirtió:
si entras en mi manantial fundiéndote conmigo no deberás tomar jamás a otra
mujer. Cegado por su hermosura bebió y penetró en sus aguas. Nunca había visto a
una náyade. Entre los pastores se contaban historias de ninfas que habitaban en
fuentes, pozos, arroyos y riachuelos; y aquella criatura, al aparecer ante sus
ojos, le inspiró toda la belleza del universo concentrada en un solo instante,
y le juró amor eterno.
Meses de dulce
delirio disfrutó junto a ella. Artemisa otrora, inspiración de su poesía,
envidió a la ninfa por ser numen de sus cantares y oído de su siringa.
Al adentrarse en el manantial se fundía entre
miles de diminutas algas azules, destellos de luz, oxígeno y linfa, y allí
permanecía horas, lejos del mundo humano.
Lo terrenal lo
tentó, y ni las musas que le inspiraban el amor a la poesía pudieron protegerlo
de la maldición ligada a su juramento.
Dicen que fue
una princesa que lo emborrachó nublando su seso y entendimiento.
La náyade
despechada del afecto, no volvió a mostrarse ante un humano, y si alguno osó
admirarla por fugaz descuido, quedó ciego, no pudiendo volver a contemplar
belleza prohibida.
William Waterhause. Eco y Narciso
Precioso relato, una maravilla.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte!
ResponderEliminarBesotes!!!
is an honor to read you kisses albert
ResponderEliminarBom Dia,
ResponderEliminarQuero agradecer em nome do poeta Eugénio de Sá o comentário que deixou no nosso Blog.
Precioso este seu texto que amei ler
Votos de um bom dia
Un relato precioso ,muy sutil, lleno de alegorías y de belleza .
ResponderEliminarBesos.
Puri
Unas palabras preciosas y llenas de arte
ResponderEliminarPrecioso, esta lo hiciste estando yo todavía, no? Me encanta, como siempre. Un besote!
ResponderEliminarUn relato mitológico ;) Y una imagen apropiada ¿o fue la imagen la que inspiró el texto?
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias a todos por la lectura y los comentarios!
ResponderEliminarMeg el relato es antiguo, lo he rescatado; seguramente lo habrías escuchado ya. He modificado alguna cosilla.
Ana, la imagen es de otro mito, pero pensé que tenía que ver con el texto. Todas la imagenes que encontré tenian que ver con Dafnis y Cloe que es una novela griega del siglo II y no era el caso. En fin, mitos hay un montón...
Besos mil!
Maravilloso relato. Las leyendas mitológicas me fascinan.
ResponderEliminarGracias por tan bellas letras.
Gracias Josefa por pasarte y leer. Siempre me han llamado mucho la atención los mitos griegos y me apetecía mucho escribir sobre alguno.
EliminarUn abrazo grande.