Tarim Basin Mummies
Tarim Basin Mummies
Tarim Basin Mummies
Though they died thousands of years ago, hundreds of bodies excavated in East Asia’s Tarim Basin look
remarkably alive. They retain the hairstyles, clothing, and accoutrements of a long-past culture—one that once
seemed to suggest they were migrant Indo-Europeans who settled in what is now China thousands of years ago.
But the mummies’ seemingly perfect state of preservation wasn’t their only surprise. When modern DNA
research revealed the preserved bodies were people indigenous to the Tarim Basin—yet genetically distinct
from other nearby populations—the Tarim Basin mummies became even more enigmatic. Today, researchers
still ask questions about their cultural practices, their daily lives, and their role in the spread of modern
humanity across the globe.
How were the Tarim Basin mummies found?
Buried in a variety of cemeteries around the basin as long as 4,000 years ago, the naturally mummified corpses
were first unearthed by European explorers in the early 20th century. Over time, more and more of the Tarim
bodies were unearthed, along with their spectacular cultural relics. To date, hundreds have been found. The
earliest of the mummies date to about 2,100 B.C., while more recent mummies have been dated to about 500
B.C.
Who really were the Tarim Basin mummies?
At first, the mummies’ Western-like attire and European-like appearance prompted hypotheses that they were
the remains of an Indo-European group of migrant people with roots in Europe, perhaps related to Bronze-Age
herders from Siberia or farmers in what is now Iran.
They had blond, brown, and red hair, large noses, and wore bright, sometimes elaborate clothing fashioned from
wool, furs, or cowhide. Some wore pointed, witch-like hats and some of the clothing was made of felted or
woven cloth, suggesting ties to Western European culture.
Still others wore plaid reminiscent of the Celts—perhaps most notably one of the mummies known as Chärchän
Man, who stood over six feet tall, had red hair and a full beard, and was buried over a thousand years ago in a
tartan skirt.
Another of the most famous of the bodies is that of the so-called “Princess” or “Beauty” of Xiaohe, a 3,800-
year-old woman with light hair, high cheekbones, and long, still-preserved eyelashes who seems to be smiling
in death. Though she wore a large felt hat and fine clothing and even jewelry in death, it is unclear what position
she may have occupied in her society.
But the 2021 study of 13 of the mummies’ ancient DNA led to the current consensus that they belonged to an
isolated group that lived throughout the now desert-like region during the Bronze Age, adopting their
neighbors’ farming practices but remaining distinct in culture and genetics.
Scientists concluded that the mummies were descendants of Ancient North Eurasians, a relatively small group
of ancient hunter-gatherers who migrated to Central Asia from West Asia and who have genetic links to modern
Europeans and Native Americans.
Who were the Tarim Basin mummies? Even scientists were surprised
The enigmatic, extremely well-preserved mummies still defy explanation—and draw controversy.
BY ERIN BLAKEMORE
¿Quiénes eran las momias del Tarim? Los científicos quedaron sorprendidos
Las enigmáticas y extremadamente bien preservadas momias todavía escapan cualquier explicación
y generan controversia
POR ERIN BLAKEMORE
A pesar de haber muerto miles de años atrás, cientos de cuerpos encontrados en la cuenca del Tarim, al este de
Asia, lucen extraordinariamente vivos. Conservan sus peinados, ropa y los accesorios de una antigua cultura,
que alguna vez pareció apuntar a que eran migrantes indoeuropeos asentados en lo que hoy en día es China hace
miles de años.
Pero el aparentemente perfecto estado de conservación de las momias no fue su única sorpresa. Cuando las
modernas investigaciones sobre el ADN revelaron que los cuerpos conservados eran de personas originarias de
la cuenca del Tarim -aunque genéticamente distintas de otras poblaciones cercanas-, las momias de la cuenca
del Tarim se volvieron aún más enigmáticas. Hoy en día, los investigadores siguen haciéndose preguntas sobre
sus prácticas culturales, su vida cotidiana y su papel en la expansión de la humanidad moderna por todo el
planeta.
¿Cómo se encontraron las momias de la cuenca del Tarim?
Enterrados en diversos cementerios de la cuenca desde hace 4.000 años, los cadáveres momificados de forma
natural fueron desenterrados por primera vez por exploradores europeos a principios del siglo XX. Con el
tiempo, se fueron desenterrando cada vez más cadáveres del Tarim, junto con sus espectaculares reliquias
culturales. Hasta la fecha se han encontrado cientos. Las momias más antiguas datan del año 2.100 a.C.,
mientras que las más recientes se han fechado en torno al 500 a.C.
¿Quiénes eran realmente las momias de la cuenca del Tarim?
Al principio, el atuendo occidental y el aspecto europeo de las momias suscitaron la hipótesis de que eran los
restos de un grupo indoeuropeo de emigrantes con raíces en Europa, quizá emparentados con pastores de la
Edad de Bronce de Siberia o agricultores de lo que hoy es Irán.
Tenían el pelo rubio, castaño y pelirrojo, nariz grande y vestían ropas brillantes, a veces muy elaboradas,
confeccionadas con lana, pieles o cuero de vaca. Algunos llevaban sombreros puntiagudos, parecidos a los de
las brujas, y parte de la ropa era de fieltro o tela tejida, lo que sugiere lazos con la cultura europea occidental.
Otros vestían prendas escocesas que recordaban a los celtas, sobre todo una de las momias conocida como el
Hombre de Chärchän, que medía más de 1,80 metros, era pelirrojo y tenía barba poblada, y fue enterrado hace
más de mil años con una falda de tartán.
Otro de los cadáveres más famosos es el de la llamada "Princesa" o "Bella" de Xiaohe, una mujer de 3.800 años
de edad con pelo claro, pómulos altos y largas pestañas aún conservadas que parece sonreír en la muerte.
Aunque llevaba un gran sombrero de fieltro y ropas finas e incluso joyas en la muerte, no está claro qué
posición pudo ocupar en su sociedad.
Pero el estudio en 2021 del ADN antiguo de 13 de las momias llevó al consenso actual de que pertenecían a un
grupo aislado que vivió en toda la región, ahora desértica, durante la Edad de Bronce, adoptando las prácticas
agrícolas de sus vecinos pero manteniéndose distintos en cultura y genética.
Los científicos concluyeron que las momias eran descendientes de los antiguos euroasiáticos del norte, un grupo
relativamente pequeño de antiguos cazadores-recolectores que emigraron desde Asia Occidental a Asia Central
y que tienen vínculos genéticos con los europeos modernos y los nativos americanos.
Who were the Tarim Basin mummies? Even scientists were surprised
The enigmatic, extremely well-preserved mummies still defy explanation—and draw controversy.
BY ERIN BLAKEMORE