Centro Universitario Regional Del Litoral Atlántico

Actividad 5: Subir Archivo

Estudiante: Susan Loany Reyes Hernández

Número de cuenta: 20213030047

Correo Institucional: [email protected]

Asignatura: Microeconomía

Licenciado Marco Tulio Vargas

La Ceiba, Atlántida 8 noviembre del 2020

Los costos son el pago total realizado por una empresa por el uso de los distintos

factores de producción. Y los costos sociales la suma de los costos privados más los costos

externos, que tiene que ver con el impacto de esta producción en la sociedad. Por tanto, se

refiere a lo que la sociedad debe pagar por mantener funcionando las empresas. El costo

social, o coste social, es la suma del coste alternativo de los recursos utilizados por una

empresa o el Estado para producir un bien, así como los costes externos derivados a la

sociedad que tiene producir ese bien.

(Morales, 2020)
 Objetivos

 Dar a conocer la importancia de los costos sociales.

 Detallar un ejemplo de los costos sociales en Honduras.

Los Costos Sociales de la Corrupción en Honduras

El daño social producido por la corrupción es un concepto que ha venido ganando

vigencia en casos de corrupción y puede ser entendido como el “menoscabo, afectación,

detrimento, disminución o pérdida del bienestar social (dentro del contexto del derecho a

vivir en un ambiente sano), ocasionado por un hecho de Corrupción, el cual sufre

injustificadamente una pluralidad de individuos, al producirles una afectación material o

inmaterial en sus intereses difusos o colectivos y ante lo cual, surge el deber de reparar”

(PGR, sin fecha; Gobierno de Costa Rica, 2011; Víquez, 2010). Tal afectación puede ser

material o patrimonial (por ej. costos mayores en la construcción de una obra contratada

por el Estado o los costos financieros asociados a pagos indebidos incurridos por la

Administración Pública), o inmaterial o extra patrimonial (por ej. la disminución potencial

de los ingresos económicos de la población, la deficiente prestación de servicios públicos

básicos, la pérdida de confianza en las instituciones pública y/o procesos electorales, etc.).

Para que exista daño social basta con que el interés público se vea afectado pues, aun

cuando no se registren daños concretos sobre individuos o derechos colectivos específicos,

el daño a la sociedad o a la comunidad es causa suficiente para tomar acciones legales .En

el pasado, la corrupción era a menudo descrita como el “crimen sin víctima” por la

dificultad de identificar individuos específicos perjudicados por tales delitos, así como de

demostrar o aportar evidencia de efectos directos, creando algunas confusiones sobre si es

factible plantear tales reclamaciones en la vía judicial. Sin embargo, hoy es claro que los

marcos legales no solo cubren los daños individuales sino también los colectivos y difusos.
 “A nivel individual, por ejemplo, está un niño que muere como consecuencia de

haber sido tratado con medicinas caducas vendidas como nuevas por medio de un acuerdo

fraudulento entre un hospital público y una empresa farmacéutica, con la tolerancia del

supervisor de un gobierno local. También puede ser una empresa que perdió una licitación

después de negarse a pagar un soborno. El daño causado por corrupción también puede ser

colectivo y afectar a un grupo identificable de personas, como podría ocurrir si todos los

clientes de una empresa de telefonía móvil tienen que pagar tarifas más altas de las que

hubieran tenido que pagar si la empresa no hubiera pagado sobornos para obtener el

contrato de servicio”.

“El crimen sin víctima” es uno de los términos que solían utilizarse para referirse a

la corrupción debido a la percepción que ha existido tradicionalmente de que es difícil ligar

los actos de corrupción a efectos directos sobre las personas. Tal noción ha sido

gradualmente reemplazada por la idea de que todo acto de corrupción atenta contra los

intereses difusos de la colectividad y por tanto los de todos y cada uno de los ciudadanos.

Aún más, la noción de que todo acto de corrupción genera el deber de reparar ha ganado

terreno no solo en los marcos legales sino también en la práctica, tanto en juicios como en

conciliaciones. A la vez, se trata de un tema emergente que continúa en una etapa

relativamente incipiente de su desarrollo.

El sector salud sufrió uno de los casos más emblemáticos relacionado “con el

saqueo que sufrió el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), el cual provocó un

malestar en la población hondureña que derivó en el surgimiento del Movimiento de los

Indignados. Las pérdidas estimadas por el caso de corrupción en el IHSS corresponden a

más del 95% de las de los demás casos emblemáticos de corrupción analizados en este

estudio para el caso de Honduras”. En total, los montos asociados con los casos incluidos

en el estudio ascendieron a US$367.1 millones (proyectados a 2015 con base en el índice

de precios al consumidor) o el equivalente a 4.3% del PIB hondureño.

Para medir el costo social que pudo sufrir el país debido a dichos casos, el Icefi

comparó ese monto global con rubros importantes del presupuesto público. Así, por

ejemplo, US$367.1 millones pudieron haber quintuplicado el presupuesto de la Secretaría

de Desarrollo e Inclusión Social; duplicado el presupuesto de la Secretaría de Seguridad; y

más que duplicado el presupuesto de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos.

En términos de salud, la pérdida estimada por corrupción ascendió a 70% del presupuesto

de la Secretaría de Salud y poco más de la tercera parte del presupuesto de la Secretaría de

Educación. Los cálculos se hicieron con respecto a los presupuestos asignados a dichas

instituciones en 2015. También se contrastaron los montos a un nivel más granular con

beneficios sociales concretos, con lo cual se tiene que los fondos perdidos pudieron cubrir

los siguientes rubros:

• La cantidad de 1,220,915 niños y niñas en el nivel pre básico y básico con

merienda escolar.

• Un total de 160,493 niños y niñas egresados de preparatoria.

• Un número de 70,411 alumnos de educación media graduados en las diferentes

carreras.

• La cantidad de 23,325 alumnos egresados del nivel pre básico y básico de pueblos

indígenas y afro hondureños (modalidad educación intercultural bilingüe).

• Un número de 12,545 jóvenes y adultos alfabetizados a través de modalidades

educativas. Salud

• Más de 2.6 millones de consultas médicas.

• Un número de 210,000 familias con atención primaria de salud.

Los costos de producción son gastos que toda empresa debe que tener en cuenta

para el sostenimiento de la misma, incluyendo que valores tienden a cambiar y cuales suele

sostenerse durante un periodo prolongado, para tener control del ingreso, costos y beneficio

bruto. Se define costo social, o coste social, a la suma del coste alternativo de los recursos

utilizados por una empresa o el Estado para producir un bien, así como los costes externos

derivados a la sociedad que tiene producir ese bien. (Morales, 2020)