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Críticas ordenadas por utilidad
3 de febrero de 2013
64 de 78 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Gracias por matar a quién hayas tenido que matar para hacer que esté hoy aquí arriba” Jennifer Lawrence a Harvey Weinstein al recibir el Globo de Oro a la mejor actriz principal de comedia por la película El lado bueno de las cosas.
La diferencia entre una película premiada, nominada o ignorada es a veces mínima y en estos últimos años es el nombre de Harvey Weinstein. El productor americano consigue siempre grandes resultados para sus películas y ésta no iba a ser una excepción. Consiguió que Shakespeare in love, The Artist o El Discurso del rey arrasaran cuando a priori no tenían ninguna opción en la noche de los Óscar, de hecho, todas las películas que respalda son taquillazos o ganan premios importantes. Su carrera es ya una leyenda en el mundo del cine y Hollywood. Todo lo que toca se convierte en oro.
Silver Lining playings tiene 8 nominaciones a los óscar, entre ellas a mejor película y mejor director. Los 4 actores principales están nominados en las categorías de actuación, algo que sin ser del todo injusto habla demasiado bien de El lado bueno de las cosas. Si Robert De Niro ganara el óscar sería su tercero y empataría con las huestes de Jack Nicholson y Walter Brennan algo que sería justo para su carrera y la historia del cine pero no para con esta película. (No obstante, Daniel Day Lewis si gana este año también tendría 3 Óscar y los 3 en la categoría de mejor actor principal.) No entiendo por qué la mujer de De Niro en la película, Jacki Weaver, está nominada, tampoco Bradley Cooper actúa nada fuera de lo normal.
Por su parte, no sabemos si Jennifer Lawrence fingía una falsa modestia o quería hacerse la graciosa al recoger su Globo de oro pero la verdad (aparte de que a Harvey Weinstein no le hizo ni pizca de gracia la bromita) es que Lawrence está muy cerca de ganar el óscar a la mejor actriz, ya ha ganado el Globo de oro y el SAG entre otros premios y nominaciones. Con 22 años Jennifer está haciendo historia ya que nadie había tenido a esa corta edad dos nominaciones a los premios de la Academia en su haber. Con un futuro más que prometedor, su actuación aquí no está mal pero esta película tiene muchas carencias. Jennifer no sé si debería ser la mejor actriz del año, parece algo sobreactuada y realmente la película no merece ningún premio.
Lo más divertido en “El lado bueno de las cosas” es el uso de la canción “Fell in love with a girl” de The White Stripes. Los dos protagonistas buscarán la redención y el sentido a sus vidas con un concurso de baile, Robert De Niro ganar dinero con apuestas, su mujer no sé realmente en qué destaca.
El aparente ingenio del guion, personajes e historia no lo ves por ninguna parte y la historia avanza con una sonrisa más bien forzada. Las actuaciones de De Niro y Lawrence están bien pero que ganen un óscar por sus papeles suena excesivo. La película es una comedia de tantas.
La película arranca con los problemas mentales de sus dos protagonistas, tanto Lawrence como Cooper han tenido serios escollos psicológicos que sobrellevan de la mejor forma posible en una pequeña localidad, pero a medida que la película avanza esa aparente gravedad se torna en anécdota y se olvida, al mismo tiempo, la película se transforma en una comedia tontorrona que termina sin mucha gracia ni sorpresa, haciendo que el recurrido tema del amor siga siendo una eterna dicha para los creadores y acabas preguntándote cómo demonios El lado bueno de las cosas tiene tantas nominaciones y reconocimiento, o más concretamente ¿A quién ha matado esta vez Harvey Weinstein?
La diferencia entre una película premiada, nominada o ignorada es a veces mínima y en estos últimos años es el nombre de Harvey Weinstein. El productor americano consigue siempre grandes resultados para sus películas y ésta no iba a ser una excepción. Consiguió que Shakespeare in love, The Artist o El Discurso del rey arrasaran cuando a priori no tenían ninguna opción en la noche de los Óscar, de hecho, todas las películas que respalda son taquillazos o ganan premios importantes. Su carrera es ya una leyenda en el mundo del cine y Hollywood. Todo lo que toca se convierte en oro.
Silver Lining playings tiene 8 nominaciones a los óscar, entre ellas a mejor película y mejor director. Los 4 actores principales están nominados en las categorías de actuación, algo que sin ser del todo injusto habla demasiado bien de El lado bueno de las cosas. Si Robert De Niro ganara el óscar sería su tercero y empataría con las huestes de Jack Nicholson y Walter Brennan algo que sería justo para su carrera y la historia del cine pero no para con esta película. (No obstante, Daniel Day Lewis si gana este año también tendría 3 Óscar y los 3 en la categoría de mejor actor principal.) No entiendo por qué la mujer de De Niro en la película, Jacki Weaver, está nominada, tampoco Bradley Cooper actúa nada fuera de lo normal.
Por su parte, no sabemos si Jennifer Lawrence fingía una falsa modestia o quería hacerse la graciosa al recoger su Globo de oro pero la verdad (aparte de que a Harvey Weinstein no le hizo ni pizca de gracia la bromita) es que Lawrence está muy cerca de ganar el óscar a la mejor actriz, ya ha ganado el Globo de oro y el SAG entre otros premios y nominaciones. Con 22 años Jennifer está haciendo historia ya que nadie había tenido a esa corta edad dos nominaciones a los premios de la Academia en su haber. Con un futuro más que prometedor, su actuación aquí no está mal pero esta película tiene muchas carencias. Jennifer no sé si debería ser la mejor actriz del año, parece algo sobreactuada y realmente la película no merece ningún premio.
Lo más divertido en “El lado bueno de las cosas” es el uso de la canción “Fell in love with a girl” de The White Stripes. Los dos protagonistas buscarán la redención y el sentido a sus vidas con un concurso de baile, Robert De Niro ganar dinero con apuestas, su mujer no sé realmente en qué destaca.
El aparente ingenio del guion, personajes e historia no lo ves por ninguna parte y la historia avanza con una sonrisa más bien forzada. Las actuaciones de De Niro y Lawrence están bien pero que ganen un óscar por sus papeles suena excesivo. La película es una comedia de tantas.
La película arranca con los problemas mentales de sus dos protagonistas, tanto Lawrence como Cooper han tenido serios escollos psicológicos que sobrellevan de la mejor forma posible en una pequeña localidad, pero a medida que la película avanza esa aparente gravedad se torna en anécdota y se olvida, al mismo tiempo, la película se transforma en una comedia tontorrona que termina sin mucha gracia ni sorpresa, haciendo que el recurrido tema del amor siga siendo una eterna dicha para los creadores y acabas preguntándote cómo demonios El lado bueno de las cosas tiene tantas nominaciones y reconocimiento, o más concretamente ¿A quién ha matado esta vez Harvey Weinstein?
10 de julio de 2012
46 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
<Si alguien te pregunta que llevas puesto, puedes decirle que llevas las cenizas de Kim Jong-Il>
(Sacha Baron Cohen al presentador de los Óscar, Ryan Seacrest, después de arrojarle las cenizas del líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-Il, en la alfombra roja)
Tengo que admitir que soy un gran fan de Sacha Baron Cohen, me parece un gran actor, detrás de todas las bromas se esconde una capacidad para actuar descomunal, no es fácil interpretar personajes tan dispares como los que ha creado, un rapero jamaicano de clase baja, un reportero de moda austriaco o un pobre diablo de Kazajistán hasta llegar a su último personaje, el dictador árabe, todo esto requiere una gran calidad interpretativa.
Lo que me gusta de sus películas es que tras las gamberradas reposa un análisis mordaz del mundo en que vivimos, en esta película se produce pero en menor medida.
El Dictador vive como un dios en su palacio (Plaza de España de Sevilla) pero sufre una emboscada en Nueva York ejecutada por su hermano, Ben Kingsley, y tras perder su privilegiada corona vagará por la ciudad que nunca duerme como un ciudadano normal intentado reconquistar su trono, tendrá que trabajar y conocerá a una gran mujer (Anna Faris).
Cuando Sacha hace del dictador Aladeen todo es muy divertido, (cameo muy gracioso de Megan Fox) pero cuando pierde su posición como líder de la República de Wadiya la película pierde mucho y no hace tanta gracia, de hecho, puede hasta parecerse a películas menores como “El príncipe de Zamunda”. Las bromas que hace no son tan buenas.
Hay momentos de la promoción de Sacha que son más divertidos que esta parte, por ejemplo, algunas entrevistas que dio en diferentes televisiones, el mensaje amenazante que envió antes de los Oscar y el episodio de las cenizas en la alfombra roja hacen más gracia que las vivencias en Nueva York.
Sacha Baron Cohen debería de elegir con cuidado sus próximos papeles para no repetirse, muchas de las gracias en Nueva York se parecen a los peores momentos de Ali G, y la interpretación a Borat. <<Lo poco gusta y lo mucho cansa>>.
Con todo, tiene momentos muy divertidos y aunque es corta se merece aprobar. Sobre todo hay que destacar el discurso que da al final…
No sabemos si eran las cenizas de Kim Jong-Il lo que se derramó en la alfombra roja pero hubiera sido un final apropiado para ese cruel dictador que se suponía tenía poderes divinos y era un genio y un erudito del séptimo arte. (Sobre todo si las pisaba el pueblo al que oprimía)
(Sacha Baron Cohen al presentador de los Óscar, Ryan Seacrest, después de arrojarle las cenizas del líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-Il, en la alfombra roja)
Tengo que admitir que soy un gran fan de Sacha Baron Cohen, me parece un gran actor, detrás de todas las bromas se esconde una capacidad para actuar descomunal, no es fácil interpretar personajes tan dispares como los que ha creado, un rapero jamaicano de clase baja, un reportero de moda austriaco o un pobre diablo de Kazajistán hasta llegar a su último personaje, el dictador árabe, todo esto requiere una gran calidad interpretativa.
Lo que me gusta de sus películas es que tras las gamberradas reposa un análisis mordaz del mundo en que vivimos, en esta película se produce pero en menor medida.
El Dictador vive como un dios en su palacio (Plaza de España de Sevilla) pero sufre una emboscada en Nueva York ejecutada por su hermano, Ben Kingsley, y tras perder su privilegiada corona vagará por la ciudad que nunca duerme como un ciudadano normal intentado reconquistar su trono, tendrá que trabajar y conocerá a una gran mujer (Anna Faris).
Cuando Sacha hace del dictador Aladeen todo es muy divertido, (cameo muy gracioso de Megan Fox) pero cuando pierde su posición como líder de la República de Wadiya la película pierde mucho y no hace tanta gracia, de hecho, puede hasta parecerse a películas menores como “El príncipe de Zamunda”. Las bromas que hace no son tan buenas.
Hay momentos de la promoción de Sacha que son más divertidos que esta parte, por ejemplo, algunas entrevistas que dio en diferentes televisiones, el mensaje amenazante que envió antes de los Oscar y el episodio de las cenizas en la alfombra roja hacen más gracia que las vivencias en Nueva York.
Sacha Baron Cohen debería de elegir con cuidado sus próximos papeles para no repetirse, muchas de las gracias en Nueva York se parecen a los peores momentos de Ali G, y la interpretación a Borat. <<Lo poco gusta y lo mucho cansa>>.
Con todo, tiene momentos muy divertidos y aunque es corta se merece aprobar. Sobre todo hay que destacar el discurso que da al final…
No sabemos si eran las cenizas de Kim Jong-Il lo que se derramó en la alfombra roja pero hubiera sido un final apropiado para ese cruel dictador que se suponía tenía poderes divinos y era un genio y un erudito del séptimo arte. (Sobre todo si las pisaba el pueblo al que oprimía)
Documental
2007
25 de diciembre de 2010
31 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran idea la de juntarse a la vera de una hoguera y recordar a un amigo, es conmovedor, los datos que los conocidos de Strummer aportan son muy interesantes y aparecen figuras destacadas de la cultura, es mejor no desvelar nada, pero aparecen actores consagrados y respetados por público y crítica, directores de cine importantísimos, músicos talentosos…
Lo que llama mucho la atención es que en el documental “Westway to the world” Joe Strummer aparece enérgico, vigoroso y muy serio hablando de la música, del esfuerzo…, y en este parece que veamos a otra persona.
Es buena la comparación, es como si en uno se viera lo que Strummer quería que se supiera y se quedara para la posteridad mientras que en este se ve lo que verdaderamente Strummer era, sin artificios, sin máscaras. El análisis del concierto en el “Shea Stadium” es totalmente opuesto.
Me pone triste pensar que poco antes de morir, Joe Strummer y Mick Jones se reunieran para resucitar el grupo, hubiera sido maravilloso comprobar lo que Strummer opinaba del siglo XXI. Realmente creo que “The Clash” nunca debía de haber desaparecido.
Vi este documental en horario de máxima audiencia y sin anuncios, es algo de agradecer porque la norma general no es esa. Los programas que triunfan (y que emiten publicidad de forma desmesurada) son en los que se humilla publica y gratuitamente a gente corriente, en los que caraduras sin ningún tipo de prepararación, talento y estudios cobran millonadas por insultar al prójimo y decir barbaridades, en otros se pagan 50 millones de pesetas por una entrevista a un delincuente famoso…
Joe Strummer se revolvería en su tumba sobre todo al comprobar como todas la ideologías y conquistas sociales se tambalean irreversiblemente porque los mercados y la economía mandan en el mundo y no somos más que datos, números o mejor dicho, beneficios o pérdidas.
Se acaba el 2010. España debe 40 mil millones de euros a los mercados financieros, el modelo económico de comprar viviendas si o si ha fracasado, ha habido una huelga general, recortes sociales, hay una tasa del paro del 20%, una crisis galopante y muchos problemas que realmente son minucias comparadas con lo que realmente importa. La selección española de fútbol ha ganado el Mundial y debemos de estar orgullosos porque compartimos nacionalidad y formato de documento nacional de identidad con unos deportistas millonarios.
Joe Strummer luchó contra la ley, pero el ganó, en realidad sólo le ganó la vida, pero no hay que preocuparse porque esa batalla la perderemos todos. No hay que ponerse triste, tanto en el cielo como en el infierno los hábitos no cambian mucho y, por supuesto, hay teles de sobra, podremos mandar sms para decidir que chica debe aparecer ligera de ropa en las revistas y quien merece ser tratado como un rey en las discotecas.
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!
Lo que llama mucho la atención es que en el documental “Westway to the world” Joe Strummer aparece enérgico, vigoroso y muy serio hablando de la música, del esfuerzo…, y en este parece que veamos a otra persona.
Es buena la comparación, es como si en uno se viera lo que Strummer quería que se supiera y se quedara para la posteridad mientras que en este se ve lo que verdaderamente Strummer era, sin artificios, sin máscaras. El análisis del concierto en el “Shea Stadium” es totalmente opuesto.
Me pone triste pensar que poco antes de morir, Joe Strummer y Mick Jones se reunieran para resucitar el grupo, hubiera sido maravilloso comprobar lo que Strummer opinaba del siglo XXI. Realmente creo que “The Clash” nunca debía de haber desaparecido.
Vi este documental en horario de máxima audiencia y sin anuncios, es algo de agradecer porque la norma general no es esa. Los programas que triunfan (y que emiten publicidad de forma desmesurada) son en los que se humilla publica y gratuitamente a gente corriente, en los que caraduras sin ningún tipo de prepararación, talento y estudios cobran millonadas por insultar al prójimo y decir barbaridades, en otros se pagan 50 millones de pesetas por una entrevista a un delincuente famoso…
Joe Strummer se revolvería en su tumba sobre todo al comprobar como todas la ideologías y conquistas sociales se tambalean irreversiblemente porque los mercados y la economía mandan en el mundo y no somos más que datos, números o mejor dicho, beneficios o pérdidas.
Se acaba el 2010. España debe 40 mil millones de euros a los mercados financieros, el modelo económico de comprar viviendas si o si ha fracasado, ha habido una huelga general, recortes sociales, hay una tasa del paro del 20%, una crisis galopante y muchos problemas que realmente son minucias comparadas con lo que realmente importa. La selección española de fútbol ha ganado el Mundial y debemos de estar orgullosos porque compartimos nacionalidad y formato de documento nacional de identidad con unos deportistas millonarios.
Joe Strummer luchó contra la ley, pero el ganó, en realidad sólo le ganó la vida, pero no hay que preocuparse porque esa batalla la perderemos todos. No hay que ponerse triste, tanto en el cielo como en el infierno los hábitos no cambian mucho y, por supuesto, hay teles de sobra, podremos mandar sms para decidir que chica debe aparecer ligera de ropa en las revistas y quien merece ser tratado como un rey en las discotecas.
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!
21 de junio de 2009
37 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tengo la suerte de haber nacido en ciudades tan aventajadas como Madrid o Barcelona. No obstante, y como rezaba aquella conocida canción española, no me lamento aunque reconozco que estas capitales pueden aportar grandes valores. De hecho, grandes genios de esta nación se han formado o criado en ellas.
Por lo que a mi respecta, tengo un gran respeto por estas localidades, para mi, visitarlas es un placer e incluso puede ser una lección. Siguiendo con esta afirmación, creo fervientemente que esta película enseña mucho a las personas acerca de las diferencias entre pueblos y capitales. Puedo asegurar que me ha enseñado mas el visonado de esta obra que muchas asignaturas que tuve que memorizar en el Instituto.
Me emocioné con muchas partes de la película, mi admirado Paco borda el papel de una manera incontestable, está claro que había nacido para interpretar ese personaje.
Conozco gente que ha huído del pueblo a la ciudad. Tiempo después, tuve la ocasión de verles y el cambio asustaba, habían perdido valores y habían olvidado sus orígines y raíces. Esto es inaceptable, debemos aceptar nuestro pasado por doloroso y vergonzoso que sea. Esta gente que se creía "guay" en realidad no lo era, me sentí muy mal. Sus ropas, sus peinados, su acento..., habían cambiado. Incluso uno de ellos llevaba un "piercing". Lo pasé fatal.
Paco, con esta película nos enseña una realidad, la de la gente que miente y engaña sobre su origen por miedo a ser rechazado en la alta sociedad. Hay mucha gente así que, además, debería ver esta obra para no cometer errores clamorosos.
Hay demasiada gente que se cree superior por pertenecer a un entorno mas reconcido que otro, nadie es mejor que nadie y mucho menos por haber nacido en un pueblo, barriada o incluso chabola, ¿es que esta gente no ha visto "Slumdog Millionaire"?. Salvando las distancias, afirmo rotundamente que da igual de donde vengamos, lo importante es ser feliz y si aún ancima eres tan gracioso como Paco Martínez Soria, tienes la vida resuelta. Muchas veces, somos esclavos de lo que nos dicta la sociedad, publicidad y revistas. Hay que andarse con cuidado.
Espero que la película enseñe y divierta tanto a los futuros espectadores como lo ha hecho conmigo.
Por lo que a mi respecta, tengo un gran respeto por estas localidades, para mi, visitarlas es un placer e incluso puede ser una lección. Siguiendo con esta afirmación, creo fervientemente que esta película enseña mucho a las personas acerca de las diferencias entre pueblos y capitales. Puedo asegurar que me ha enseñado mas el visonado de esta obra que muchas asignaturas que tuve que memorizar en el Instituto.
Me emocioné con muchas partes de la película, mi admirado Paco borda el papel de una manera incontestable, está claro que había nacido para interpretar ese personaje.
Conozco gente que ha huído del pueblo a la ciudad. Tiempo después, tuve la ocasión de verles y el cambio asustaba, habían perdido valores y habían olvidado sus orígines y raíces. Esto es inaceptable, debemos aceptar nuestro pasado por doloroso y vergonzoso que sea. Esta gente que se creía "guay" en realidad no lo era, me sentí muy mal. Sus ropas, sus peinados, su acento..., habían cambiado. Incluso uno de ellos llevaba un "piercing". Lo pasé fatal.
Paco, con esta película nos enseña una realidad, la de la gente que miente y engaña sobre su origen por miedo a ser rechazado en la alta sociedad. Hay mucha gente así que, además, debería ver esta obra para no cometer errores clamorosos.
Hay demasiada gente que se cree superior por pertenecer a un entorno mas reconcido que otro, nadie es mejor que nadie y mucho menos por haber nacido en un pueblo, barriada o incluso chabola, ¿es que esta gente no ha visto "Slumdog Millionaire"?. Salvando las distancias, afirmo rotundamente que da igual de donde vengamos, lo importante es ser feliz y si aún ancima eres tan gracioso como Paco Martínez Soria, tienes la vida resuelta. Muchas veces, somos esclavos de lo que nos dicta la sociedad, publicidad y revistas. Hay que andarse con cuidado.
Espero que la película enseñe y divierta tanto a los futuros espectadores como lo ha hecho conmigo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
18 de mayo de 2012
28 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hitler has only got one ball,
Göring has two but very small,
Himmler is somewhat similar,
But poor old Goebbels has no balls at all.
Hitler has only got one ball,
The other is in the Albert Hall
His mother, the dirty bugger,
Cut it off when he was only small...
Increíble pero cierto, los versos escritos anteriormente los cantaban los soldados británicos durante la Segunda Guerra Mundial con la archiconocida canción silbada que todos conocemos. Se llama “La marcha del coronel Bogey” fue escrita por un compositor británico en 1914 que se inspiró en los silbidos de un militar que entre bogey y bogey silbaba mientras jugaba al golf. La película la elevó al estrellato y es himno oficial de las fuerzas armadas canadienses.
Esta película está basada en la novela “Le pont de la rivière Kwaï” del escritor francés Pierre Boulle que quedó horrorizado y se enfadó porque el general japonés (existió) no es ni la mitad de sádico que en su obra ni el final coincide con la misma. Por su parte, la novela está inspirada en una historia real, soldados británicos bajo las órdenes de los japoneses construyeron ese puente durante la Segunda Guerra Mundial con el resultado de más de 200 muertos, la aviación americana lo destruyó y luego fue construido otra vez en metal (el puente existe a día de hoy).
La producción fue un poco alocada ya que los estudios de Hollywood para darle mayor realismo construyeron el puente de verdad solo para el rodaje en medio de la selva. Introdujeron también un tren hasta allí. Además, exigieron a un actor americano en la historia (William Holden).
Siempre he admirado a David Lean, de hecho, “Lawrence de Arabia” es una de mis películas favoritas. Era un genio del cine, la realización de esta película es majestuosa, era capaz de firmar obras de una calidad altísima. Hace un cine que eran historias tan complejas y tan grandes que costaban años filmarlas, su sello es único y ya nadie arriesga con este tipo de películas. Además, la actuación del general japonés y la de Alec Guiness son muy buenas.
Sin embargo, y a pesar de que le he puesto un 8, esta película encierra ciertos gestos que no son más que propaganda de los vencedores. Ahora vivimos la globalización y Hollywood se abre al mundo y reconoce más tipos de películas pero antes no era así, y si hacías alguna obra que sonreía a la historia de los vencedores te caía un premio (esta obra arrasó con todo) Lo digo porque la película encierra un poco de propaganda bélica y en ese año hubo películas muy buenas (Testigo de cargo y 12 Hombres sin piedad)
Dicho esto, se rodó en el año 1954 y todo se le perdona a un genio como David Lean sobre todo al escuchar la mítica canción titulada...
“La marcha del coronel Bogey” (yo pensaba que no tenía letra)
Hitler has only got one ball…
Göring has two but very small,
Himmler is somewhat similar,
But poor old Goebbels has no balls at all.
Hitler has only got one ball,
The other is in the Albert Hall
His mother, the dirty bugger,
Cut it off when he was only small...
Increíble pero cierto, los versos escritos anteriormente los cantaban los soldados británicos durante la Segunda Guerra Mundial con la archiconocida canción silbada que todos conocemos. Se llama “La marcha del coronel Bogey” fue escrita por un compositor británico en 1914 que se inspiró en los silbidos de un militar que entre bogey y bogey silbaba mientras jugaba al golf. La película la elevó al estrellato y es himno oficial de las fuerzas armadas canadienses.
Esta película está basada en la novela “Le pont de la rivière Kwaï” del escritor francés Pierre Boulle que quedó horrorizado y se enfadó porque el general japonés (existió) no es ni la mitad de sádico que en su obra ni el final coincide con la misma. Por su parte, la novela está inspirada en una historia real, soldados británicos bajo las órdenes de los japoneses construyeron ese puente durante la Segunda Guerra Mundial con el resultado de más de 200 muertos, la aviación americana lo destruyó y luego fue construido otra vez en metal (el puente existe a día de hoy).
La producción fue un poco alocada ya que los estudios de Hollywood para darle mayor realismo construyeron el puente de verdad solo para el rodaje en medio de la selva. Introdujeron también un tren hasta allí. Además, exigieron a un actor americano en la historia (William Holden).
Siempre he admirado a David Lean, de hecho, “Lawrence de Arabia” es una de mis películas favoritas. Era un genio del cine, la realización de esta película es majestuosa, era capaz de firmar obras de una calidad altísima. Hace un cine que eran historias tan complejas y tan grandes que costaban años filmarlas, su sello es único y ya nadie arriesga con este tipo de películas. Además, la actuación del general japonés y la de Alec Guiness son muy buenas.
Sin embargo, y a pesar de que le he puesto un 8, esta película encierra ciertos gestos que no son más que propaganda de los vencedores. Ahora vivimos la globalización y Hollywood se abre al mundo y reconoce más tipos de películas pero antes no era así, y si hacías alguna obra que sonreía a la historia de los vencedores te caía un premio (esta obra arrasó con todo) Lo digo porque la película encierra un poco de propaganda bélica y en ese año hubo películas muy buenas (Testigo de cargo y 12 Hombres sin piedad)
Dicho esto, se rodó en el año 1954 y todo se le perdona a un genio como David Lean sobre todo al escuchar la mítica canción titulada...
“La marcha del coronel Bogey” (yo pensaba que no tenía letra)
Hitler has only got one ball…
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