Acostumbrados en el western clásico de toda la vida, a ver pistoleros sin conciencia, tiroteos y más tiroteos, sorprende la película de Clint, por el dibujo que traza de sus personajes, especialmente de William Munny. Un viejo pistolero al que la vida dio una segunda oportunidad y al que la necesidad de alimentar a sus hijos, empujan a volver a empuñar un arma.
Veremos una evolución del personaje magistral, Primero se dejará pegar por el sheriff, él quiere hacer las cosas bien, y derramar sólo la sangre necesaria, los remordimientos de conciencia a la hora de volver a matar, el recuerdo sagrado que conserva de la mujer que le cambió la vida, y finalmente, la venganza que lleva a cabo por la muerte de su socio, sin perdón.

El mundo hostil del Far-west que Clint Eastwood retrata es de un realismo crudo y sin adornos. especialmente como representa el poco valor que tiene la vida de las mujeres en un mundo tan cruel con ellas.
Las actuaciones son muy buenas, la dirección también, el guión sólido, estamos ante el western definitivo. educa, entretiene y moraliza con frases para la posteridad, como:

Matar a un hombre es algo muy duro, le quitas todo lo que tiene y todo lo que podría tener

Cómo pudiste matar a tantos a la vez... no sé, siempre tuve mucha suerte a la hora de matar.

No merezco morir así.. no importa lo que uno merezca.