Haz click aquí para copiar la URL
You must be a loged user to know your affinity with Elcinederamon
Críticas 1,665
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
7
28 de mayo de 2016
22 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si Dios quiere, de Edoardo Maria Falcone, es una comedia dramática basada en un prestigioso cardiólogo bastante apático y ateo, que tras descubrir que su hijo quiere ser sacerdote, siente como todo su mundo creado se desmorona e intenta enderezarlo.
Sin duda, una comedia a la italiana digna de visión que funciona a la perfección, ya que tiene en su interior todos los componentes necesarios para hacer reír en bastantes ocasiones al público, y además, se reserva en su interior algún detalle inesperado que pondrá la guinda a una cinta notable. Con la intención no solo de divertir, sino también de llegar al corazón espiritual del espectador, el director construye un llamativo film que es dinámico y pasa en un santiamén, ya que su jocoso humor que se basa en la seriedad y tosquedad de un padre de familia que tiene su vida y la de su familia bastante controlada, es acompañada sutilmente por una música que hace que el humor de la cinta gane puntos.
Como nota negativa, no funciona a un alto nivel todo el rato, y a veces flojea algo, aunque no lo suficiente como para desviar la atención de un público entregado a la risa bien trabajada y característicamente italiana. Por tanto, entretenimiento y risas a un buen nivel se ofrecen al público en un producto certero y jocoso que será las delicias de todos aquellos que decidan visualizarla, ya que, lo que expone es hilarante y además tiene un mensaje en su interior que gustará a muchos y hace que el film toque por ciertos detalles dramáticos con los pies en la tierra. Por ello, hace cavilar a cada uno de nosotros sobre lo que tenemos en nuestra vida más abandonado, cuando en realidad es lo más importante.
En resumen, considero Si Dios quiere, una comedia dramática digna de ver y disfrutar para todos aquellos amantes de la risa bien trabajada que además contiene en su interior mensajes que hacen pensar al público sobre lo que verdaderamente es importante o no en la vida. Es, por tanto, una película que sin ser una gran obra tiene en su interior todo lo necesario para dar al público todo lo que se encuentra cada día en la vida. Risas y lágrimas. Y además, lo hace con cabeza y corazón, y tan solo peca de no mantener el alto nivel que ofrece en ocasiones durante todo el rato.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
10 de mayo de 2015
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
El testamento del Dr. Mabuse es un thriller secuela de expresionismo alemán de El doctor Mabuse que narra de nuevo las maldades del conocido doctor, aunque en esta ocasión a través de una persona cercana a él que leyó su terrible testamento y fue manipulado por su malsana intención. Dirigida con un ritmo vigoroso y con un estilo fiel a las primeras entregas del doctor Mabuse, es una obra penetrante desde que empieza hasta que acaba al dar una nueva vuelta de tuerca a un film basado en una novela que tuvo éxito gracias a la citada película, logrando cautivar a todos los seguidores del género y del director con un peligroso y manipulador personaje que vuelve a hacer de las suyas incluso estando encerrado en una institución mental, concluyendo por tanto un magnífico film.
La fotografía en blanco y negro es lúgubre en sus imágenes evocadoras que estimulan al ser estéticamente sombrías, haciendo como es normal en el director y en el género gran uso de los claroscuros en un idóneo trabajo. La música utiliza sonidos inquietantes e intrigantes que son usado solo en las ocasiones pertinentes para no desviar la atención del espectador de la trama, logrando turbar al público en un asfixiante acompañamiento de lo más certero para el film. Los planos y movimientos de cámara consuman una sobria pero notable labor técnica mediante el uso de grúas, seguimiento, generales, travellings, reconocimiento, detalles, cámara en mano, avanti, retroceso y subjetivos que sacan lo mejor de la historia y las interpretaciones. Cabe destacar también, los efectos visuales sorprendentes y desde luego admirables para la época en que se rodaron.
Las actuaciones son profundas y con gran calado psicológico. Como protagonista de nuevo Rudolf Klein-Rogge está contundente y decisivo como el doctor Mabuse, siendo señalados las interpretaciones de Oskar Beregi, Theodor Loos, Karl Meixner, Otto Wernicke, Klaus Pohl y Wera Liessem entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones alusivos a la época, lugar y personaje en cuestión, pasando de elegantes a humildes dependiendo de la persona en una oportuna labor que junto con los soberbios decorados te transportan in situ.
El guion, escrito por el director junto con Thea von Harbou, es una gran secuela y da un toque magistral más a una historia absorbente que mantiene al público absorto con lo que se le ofrece, logrando estremecer con su historia a todos aquellos que se aventuren a descubrir uno de los mejores y más dignos films del director en Alemania, finalizando con ello una inquietante película que es extraordinaria en resultado. Esto se lleva a cabo con una narrativa expresiva e insidiosa en sus continuas conspiraciones que añaden más intriga al film con tono clásico e impecable.
Para finalizar, la considero una obra inolvidable e indispensable en la filmografía del director y en el séptimo arte en Europa, por ser una sobresaliente secuela de un film memorable que mantiene en suspense en todo momento al espectador gracias a la mano experta de Fritz Lang, sin duda uno de los mejores cineastas de la historia del cine. Muy recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, efectos, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones, y narrativa que convierten a El testamento del Dr. Mabuse, en un film primordial dentro del mejor expresionismo alemán.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
22 de junio de 2013
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Planeta prohibido de Fred M. Wilcox, es un joya del género de ciencia ficción, inolvidable y maravillosa. Dirigida de forma atrevida y singular, sorprende con una definición satisfactoria, y no solo para la época en que se rodó, sino incluso hoy día, manteniéndose como un referente del género, aún después de haber pasado por varias generaciones.
Tiene unos efectos visuales y de sonidos asombrosos para el momento en que se hicieron, intensos e inquietantes para el espectador, utilizados de forma hipnótica y magnética. Al igual que la fotografía, que es bella y evocadora al supuesto lugar, estéticamente trabaja en matices y cuidando sabiamente los detalles.
El guión es original como pocos, penetrante y provocador gracias a un argumento que literalmente absorbe y arrolla al público, entreteniendo en todo momento. Gracias además, a unos actuaciones competentes y acertadas que gustarán ver, en especial a un inesperado y dramático Leslie Nielsen, fuera de su personaje arquetipo de cómico incurable.
Además, utilizan unos decorados estéticamente pensados para transportar al espectador al planeta en cuestión, ayudado en parte por unos vestuarios y caracterizaciones futuristas y admirables, no desprovistos de mérito e imaginación por parte de los responsables.
En definitiva, un clásico imprescindible de ciencia ficción, recomendable y de visión obligada para los amantes del género clásico en especial, que gustará ver por cumplir de sobra con su cometido de brillar con luz propia y sobrevivir al paso del tiempo.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
9 de mayo de 2015
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
El doctor Mabuse (El gran jugador) de Fritz Lang es un thriller dramático de cine mudo y expresionismo alemán basado en un doctor que utiliza la telepatía y la hipnosis, además de su habilidad para el disfraz, para manipular a los hombres a su antojo. Dirigida con un ritmo dinámico y con un estilo personal e inquietante del director, es una obra magnífica muda que entra dentro de lo mejor de su creador y del género expresionista alemán, ya que va creando magistralmente una atmósfera turbia e incitadora por las manipulaciones y pocos escrúpulos del protagonista hacia el resto de personas, provocando enormes sensaciones en su visionado para cautivar hasta a los cinéfilos clásicos más exigentes, concluyendo con ello un film soberbio que es para enmarcar en la historia del séptimo arte.
La fotografía en blanco y negro hace gran uso de los claroscuros como es habitual en el expresionismo alemán, además, está cuidada hasta el más mínimo detalle y evoca en todo momento con sus imágenes lúgubres al lugar. La música utilizada, aún siendo un film mudo para acompañar la trama es clásica y llena de tensión las escenas oportunas, inquietando con sus sonidos insidiosos el film y turbando al público en una acertada labor. Los planos y movimientos de cámara consuman un sobria pero elegante tarea técnica a través del uso de los detalles, generales, reconocimiento y primeros planos que sacan lo mejor de las profundas interpretaciones.
Las actuaciones son profundas y deslumbrantes. Como protagonistas Rudolf Klein-Rogge está contundente y persuasivo en un gran papel y Alfred Abel está acertado e impecable en su labor, siendo remarcables las actuaciones de Aud Egede Nissen, Bernhard Goetzke, Paul Richter y Gertrude Welcker. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones alusivos según el personaje, predominando lo distinguido para marcar la alta clase social pero también lo humilde según el personaje en una oportuna labor que junto con los decorados te transportan. Destaca principalmente, las caracterizaciones del protagonista en sus continuos cambios camaleónicos.
El guion, escrito por el director junto con Thea von Harbou y basado en la novela de Norbert Jacques, es absorbente de principio a fin y mantiene con mucha habilidad al público pegado al asiento, inquietándolo poco a poco de manera magistral y machacándolo al antojo del director con el maléfico y escurridizo Doctor Mabuse, que hace y deshace según le viene en gana gracias a la telepatía y la hipnosis que utiliza para manejar a las personas a su antojo. Esto se lleva a cabo con una narrativa escrita y subtitulada que añade intriga y deja clara la continua conspiración del protagonista en sus enigmáticas acciones. Cabe destacar también, el montaje lineal y seguido que es dividido en varios actos como si de una obra de teatro se tratase.
Para finalizar, la considero una obra esencial e indeleble en la filmografía del director y en el séptimo arte por entretener, provocar y penetrar en el espectador de modo sobresaliente para dejar enormes sensaciones tras su visionado, concluyendo uno de los mejores films del género que apasiona a los cinéfilos clásicos más exigentes. Muy recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montajes, planos, vestuarios, caracterizaciones y narrativa corporal y escrita que vuelven a El doctor Mabuse (El gran jugador), un film inmedible en todo lo que se propone.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
12 de mayo de 2015
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La semana del asesino de Eloy de la Iglesia es un thriller con tintes de terror y algo gore basado en un joven que mata en una pelea a un taxista por no querer pagar una carrera, descubriendo entonces una actitud criminal que desconocía. Dirigida con un ritmo dinámico y con un estilo personal que ofrece algo nuevo en el cine español en una época de transición, es una obra incitadora y particular que mantiene en tensión al público con mucha eficacia de principio a fin, ya que la historia que muestra es implacable y penetra en el público por su violencia y los pocos escrúpulos del protagonista, concluyendo un portentoso film que no dejará a nadie indiferente en su visionado.
La fotografía es violenta y desconcertante en las escenas clave, añadiendo inquietud al público por sus imágenes sangrientas y algo tétricas, cumpliendo con un siniestro trabajo que estimula al público con mucha intención. La música de la época es evocadora a los años setenta en España, usando en ocasiones sonidos turbadores e intensos que hacen sentir al público la constante amenaza de todos aquellos que rodean la vida del protagonista. Los planos y movimientos de cámara consuman una informal pero apropiada labor técnica mediante el uso del reconocimiento, subjetivos, detalles, primeros y primerísimos planos, generales, cámara en mano, seguimiento, avanti y retroceso que exprimen lo mejor de la trama y las interpretaciones.
Las actuaciones son certeras y cumplidoras. Como protagonistas Vicente Parra trabaja con oscuridad psicológica en un frío papel y Eusebio Poncela está impasible y acertado, siendo creíbles los acompañamientos de Emma Cohen, Vicky Lagos, Lola Herrera, Ismael Merlo y Ángel Blanco entre otros. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones humildes y de calle en un oportuno trabajo que no luce pero que junto con los decorados reales y de exteriores te transportan in situ.
El guion, escrito por el director junto con Antonio Fos y Robert Oliver, es de lo más provocador y poco habitual dentro del cine español y más aún para una época en que los años de la dictadura de Franco era evidente en la censura, dejando al público atónito por la violencia de un film que se queda en la retina del espectador, finalizando una cinta escalofriante y perniciosa en lo que propone que merece la pena ser descubierta por el público en general. Esto se lleva a cabo con una narrativa insidiosa y evocadora de la época que de forma expresiva deja clara la intención del protagonista. Cabe destacar también, el montaje lineal y seguido con la duración justa y dividido en días de la semana para dejar claro que todo transcurre en una semana.
Concluyendo, la considero una obra indispensable dentro de los thriller de intriga del cine español por tratar con estilo propio una temática poca usada y desde luego incitadora que dejará al público bastante descolocado tras su visionado. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, movimientos de cámara y narrativa que hacen de La semana del asesino, un film necesario de ver para todos aquellos cinéfilos que quieran descubrir películas con sello personal dentro de la filmografía española.
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow