Ser conocido por los propios logros, por la reputación profesional y por un perfil activo en un sector resulta decisivo para captar la atención de los cazatalentos. Estar en su órbita de búsquedas es tan 'sencillo' como ser expulsado. La prepotencia, desaparecer o no aceptar el puesto en la fase final de la selección por una contraoferta es inadmisible, tanto o más que romper la confidencialidad del proceso.
Las habilidades, las capacidades y la actitud ganan a los conocimientos y la experiencia de los candidatos que están en la órbita de los cazatalentos. Si ha tenido la fortuna de recibir una llamada de uno estos expertos en la búsqueda directa, sabrá
Para seguir leyendo hágase Premium
Pruébelo por 1€ el primer mes
y disfrute de acceso ilimitado a todo el contenido web de Expansión