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Las 100 promesas más importantes de la Biblia
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Las 100 promesas más importantes de la Biblia
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Las 100 promesas más importantes de la Biblia

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About this ebook

Discover the Top 100 Most Powerful, Challenging, and Encouraging Guarantees in Scripture
 
These brief devotional readings provide thought-provoking inspirational takeaways and will encourage you to deepen your faith in God’s provision and steadfastness. Concise entries provide biblical details such as the circumstances surrounding the promise, the fulfillment of the promise, and how it applies to our lives today. Ideal for readers of all ages, The Top 100 Promises of the Bible is perfect for personal reading or group study.
 
Descubre las 100 promesas más poderosas de la Biblia, desafiantes y alentadoras garantías en las Escrituras
 
Estas breves lecturas devocionales proporcionan pensamientos inspiradores que provocan la reflexión, y que te alentarán a profundizar tu fe en la provisión y la constancia de Dios. Apuntes concisos que proporcionan detalles bíblicos como las circunstancias que rodean la promesa, el cumplimiento de esta y cómo se aplica hoy a nuestra vida. Las 100 promesas más importantes de la Biblia es ideal para lectores de todas las edades o para el estudio en grupo.
 
LanguageEnglish
Release dateJul 1, 2019
ISBN9781643523651
Las 100 promesas más importantes de la Biblia
Author

Marjorie Vawter

Marjorie Vawter is a full-time freelance editor and writer. She is the author of many published devotionals, several devotional books, articles, and book reviews, plus four novellas and several nonfiction books. As the recently “retired” assistant to the conference director for the Colorado and Greater Philadelphia Christian Writers Conferences, Marjorie has had the opportunity to work with publishers, editors, agents, and publicity directors, as well as other writers. An avid reader, she also judges for several prestigious awards in the inspirational marketplace. Mom to two adult children and a daughter-in-love and Gramma to two grandchildren, Marjorie currently lives in the Denver, Colorado, metro-area with her husband, Roger, and cat, Sinatra. You may visit her at www.marjorievawter.com.  

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    Las 100 promesas más importantes de la Biblia - Marjorie Vawter

    ti.

    1. No temas, Él venció

    Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.

    JUAN 16:33 NVI

    Vivimos en tiempos difíciles. Muchos de los nacidos en la década de los ochenta crecieron en vecindarios en los que era seguro jugar fuera todo el día y hasta la noche (cuando oscurecía), sin la vigilancia de un adulto por los posibles depredadores, principalmente del tipo humano. Sin embargo, se diría que nuestros hijos y nietos están creciendo en un mundo completamente diferente.

    Los nuevos programas están repletos de noticias de niños atraídos con un señuelo al auto de un extraño. A muchos no se les vuelve a ver con vida y, tristemente, muchos son vendidos al mundo del tráfico sexual. Ya ni siquiera nuestros baños públicos son seguros. Ahora, las iglesias y las escuelas deben tener un sistema de seguridad cada vez que abren sus puertas para el culto o para impartir sus clases. E incluso entonces, aparecen ciertos resentidos que consiguen entrar bajo falsos pretextos y, ante la más leve provocación, desenfundan sus pistolas semiautomáticas y comienzan a disparar.

    Anhelamos la paz y días mejores, mayor seguridad. Deseamos regresar a los buenos viejos tiempos en los que parecía no haber preocupaciones, no haber temor. Anhelamos un mundo mejor.

    Pero basta echar un vistazo a la historia para comprobar que ninguna de estas ansiedades por un mundo difícil es nueva. Jesús describió los tiempos que rodeaban a su segunda venida como si fueran los días de Noé: En esos días, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco y llegó el diluvio (Lucas 17:27 NTV). O como en los días de Lot: Cuando las personas se ocupaban de sus quehaceres diarios —comían y bebían, compraban y vendían, cultivaban y edificaban— hasta la mañana en que Lot salió de Sodoma (17:28-29).

    En este mundo habrá momentos duros, tribulaciones. Jesús también advirtió a sus discípulos respecto a que todo aquel que le sigue puede esperar la persecución por su fe. Eso era cierto en su tiempo… y lo es hoy también. Esta no parece la más esperanzadora de las promesas de Dios en las Escrituras.

    Hasta que leemos el resto: envió su Espíritu Santo para que cada uno de sus seguidores restaure la paz y para dar aliento. Su paz, el tipo de paz que sobrepasa todo entendimiento, nos mantendrá en calma y nos dará valor y fe para enfrentarnos a un mundo difícil y fuera de control, porque Él venció al mundo y a la muerte, se levantó de la tumba y resucitó. Un día viviremos en un mundo nuevo, uno que solo conoce la paz y la eterna presencia de Dios.

    2. La fe firme produce oro puro

    Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.

    1 PEDRO 1:7 NTV

    En mayo de 1978, un pastor y su joven familia de Carolina del Sur experimentaron un severo incendio en su casa provocado por su hija de dos años en un descuido de su madre. La madre y la pequeña acabaron con graves quemaduras, y sufrieron las secuelas de la inhalación de humo. Después de meses en el hospital y de múltiples operaciones e injertos de piel, finalmente regresaron a una casa recién construida sobre las cenizas de la anterior. Pero la vida tal como ellos la habían conocido se vio alterada para siempre. Ahora la hija estaba gravemente discapacitada y en una silla de ruedas. Las fuerzas de la madre estaban ahora limitadas. Pero por medio de toda la terrible experiencia y hasta el día de hoy, la familia ha confirmado 1 Pedro 1:7 como el versículo ministerial de su familia.

    ¡Y qué ministerio han tenido! Dios usó el fuego para dotarles de forma excepcional, a fin de ayudar a muchos que han pasado por varios tipos de pruebas de fuego. Uno de los ministerios que establecieron, y que surgió de estas trágicas circunstancias, es una escuela cristiana para niños con hándicap. Su historia ha fortalecido la fe de muchos a lo largo de los años.

    Del mismo modo, el escritor de Hebreos procuró alentar a los cristianos hebreos registrando la fe de muchos santos bíblicos en Hebreos 11. Por fe ellos conquistaron reinos… cerraron bocas de leones, apagaron llamas de fuego y escaparon de morir a filo de espada… Otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad… Pues Dios tenía preparado algo mejor (vv. 33-35, 40 NTV).

    Dios nunca permite que suceda algo en tu vida que destruya tu fe. Al contrario, promete mucha alabanza y gloria y honor para aquellos que le permiten probarlos y purificarlos. Un día todo habrá merecido la pena cuando veamos a Jesús, como escribió Esther Kerr Rusthoi. Las pruebas de la vida parecerán tan pequeñas cuando veamos a Cristo; un destello de su preciado rostro eliminará toda la tristeza; por tanto, corre valientemente la carrera hasta que veamos a Cristo.*

    * Esther Kerr Rusthoi, When we see Christ [Cuando veamos a Cristo], © 1941, reeditado en 1969 Singspiration.

    3. La adversidad trae madurez

    El sufrimiento no durará para siempre. Este generoso Dios que tiene grandes planes para nosotros en Cristo —¡son planes eternos y gloriosos!— no tardará en levantarlos y ponerlos de nuevo sobre sus pies para bien.

    1 PEDRO 5:10 MSG

    El mensaje de este versículo parece displicente, al menos durante los momentos de grandes pruebas. El alentador recordatorio de Pedro respecto a que Dios tiene un plan glorioso para sus hijos y que los restaurará suena como demasiado bueno para ser verdad, cuando la angustia elimina la alegría.

    En lugar de declarar la esperanza de unos tiempos mejores, nos sentimos tentados a quejarnos como Job: Pero es Dios quien me hizo daño cuando me atrapó en su red (Job 19:6 NTV). Resulta difícil comprender el sufrimiento, sobre todo porque Dios es capaz de quitarlo en un abrir y cerrar de ojos. Entonces, ¿por qué no lo hace? Podemos perdernos en las preguntas del dolor. ¿Me está castigando Dios?¿Es este dolor el simple resultado de un mundo caído? ¿Cómo puede permitir semejante sufrimiento un Dios bueno? ¿Qué debería yo haber hecho de otro modo?

    Cuando se acaban las preguntas, nos enfrentamos cara a cara con nuestra incapacidad de controlar la vida. Cuando el sufrimiento continúa sin descanso, luchamos por la esperanza de que solo durará un poco de tiempo. Nos preguntamos si alguna vez volveremos a sentirnos firmes y estables.

    Job también luchó para hallar esperanza en medio de sus pruebas. ¿Dónde queda entonces mi esperanza? ¿Quién ve alguna esperanza para mí? preguntó (Job 17:15 NVI). Sin embargo, este mismo hombre que culpó a Dios y peleó para encontrar la esperanza, reconoció: Yo sé que mi redentor vive… Yo mismo espero verlo; espero ser yo quien lo vea, y no otro. ¡Este anhelo me consume las entrañas! (19:25, 27 NVI).

    Tanto Job como Pedro traen consuelo para aquellos que están sumidos en las profundas aguas del sufrimiento. Job muestra que el enojo y las preguntas coexisten con la fe. Pedro nos recuerda que el sufrimiento tiene un final. El único para siempre de los cristianos es la gloriosa, perfecta y gozosa eternidad con Dios.

    Las preguntas y las lágrimas en el sufrimiento están bien. Una vez agotada la emoción, el cristiano puede decir con Habacuc: Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡aun así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación! ¡El Señor Soberano es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado, capaz de pisar sobre las alturas (3:17-19 NTV).

    4. Problemas pasajeros

    Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.

    2 CORINTIOS 4:17-18 NVI

    Pruebas. Algunas son breves en el tiempo. Pero la mayoría son asuntos interminables que duran varias semanas, meses o persisten, incluso durante años inacabables. Algunas pruebas son más fáciles de soportar que otras, mientras que algunas son extremadamente intensas.

    Nos preguntamos si seremos capaces de aguantar hasta el final. Nos preguntamos si merece la pena, si le importa a Dios. Nos preguntamos por qué estamos padeciendo la prueba. ¿Cuál es el propósito?

    Job también cuestionó a Dios, y se preguntó en voz alta por qué Dios, que una vez lo había bendecido con riquezas, una gran familia y prestigio, se había vuelto ahora en su contra. En el libro de la Biblia donde se cuenta su historia, el lector ve desde el principio por qué Dios permitió que Satanás le quitara a Job todas sus posesiones e hijos, y, más tarde, su salud. Pero Job nunca lo supo. Y, al final, no le importó.

    Se nos indica que Job nunca pecó con su boca. Por tanto, a pesar de que lo inundaran las preguntas, las formuló con respeto, y buscó de verdad las respuestas, no de un modo acusatorio ni blasfemo. Al final, Lo único que Dios le respondería sería que su percepción de Dios era demasiado pequeña. Y, al final, Dios bendijo a Job con el doble de animales y riqueza, y con más hijos.

    No se nos indica cuánto duró la prueba de Job ni durante cuánto tiempo le bendijeron sus amigos con su presencia y su estímulo (léase desánimo). Pero eso no importa en realidad. Pablo alentó a los creyentes corintios explicándoles que, a la luz de la eternidad, nuestras pruebas aquí en la tierra son ligeras (no demasiado pesadas para nosotros) y momentáneas.

    Piensa de nuevo en los principios básicos de la geometría: una línea recta con una flecha en cada extremo, indica el infinito. Imagina un solo puntito en esa línea. Esa es tu vida, Santiago la denomina neblina, que hoy está aquí, y mañana se va. Y eso es lo que Pablo quiere decir cuando indica que nuestros problemas aquí en la tierra son momentáneos.

    ¡Qué promesa! ¡Y cuánto aliento hay en este versículo! La cantidad de problemas que experimentamos aquí es, francamente, una neblina, el puntito más diminuto en la línea infinita que es la eternidad.

    5. Él prepara una salida

    No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

    1 CORINTIOS 10:13 RVR1960

    Ya te has visto en ello. Tal vez hasta te hayas preguntado: ¿Qué otra cosa podría salir mal? o Ya no puedo más. No puedo soportar nada más. Quizás hayas orado, Padre, tú dijiste…, y entonces hayas procedido a recordarle esta promesa en 1 Corintios 10:3. A menudo, las personas citan con buena intención el tópico El Señor nunca le da a alguien más de lo que puede soportar, a aquellos que están pasando por una prueba difícil.

    Pero Dios nos lleva más allá de los límites de lo que creemos poder soportar. A lo mejor por ello resulta más difícil oír el tópico cuando lo aplicamos a nuestra situación. Reina la frustración, la carga se intensifica, y nos obliga a preguntarnos si al Señor le importa o si está ignorando nuestras súplicas.

    Aunque nuestro sufrimiento sea la consecuencia del pecado, anhelamos afirmar esta promesa como nuestra. Pero dudamos, y pensamos que nos merecemos cualquier cosa que Dios ponga en nuestro plato. Pero no es esto lo que indica esta promesa. Nuestra salida es el Señor quien,

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