PLANETA SALVAJE
PLANETA SALVAJE Francia, 1973
Título original: La Planète Sauvage
Dirección: René Laloux
Guión: René Laloux, Steve Hayes, Roland Topor, basada en la novela de Stefan Wul
Producción: Roger Corman, Anatole Dauman
Música: Alain Goraguer
Fotografía: Boris Baromykin, Lubomir Rejthar
Duración: 72 min.
IMDb:
Reparto: Jennifer Drake (Tiwa); Eric Baugin Mari Pe Castro (Terr niño); Jean Valmont Diego Martín (Terr adulto); Yves Barsacq (Om); Gérard Hernandez (Maestro Taj); Jean Topart Fernando Mateo (Maestro Sinh); Jean Valmont (Narrador);
Comentarios de: Jorge Armando Romo

Tener la oportunidad de volver a ver una película tiene varias ventajas: uno mismo puede descubrir detalles que había pasado por alto o volver a ver una nueva situación de la trama desde otra perspectiva. Esto me ha sucedido de nuevo con PLANETA SALVAJE, película dirigida por René Laloux cuyos diseños de Roland Topor son una clara muestra de la influencia que se puede llegar a tener de las obras tanto de El Bosco como de Salvador Dalí.

La primera vez que me tocó ver esta cinta fue en canal 11, del Instituto Politécnico Nacional de México, donde la primera impresión penetró dentro de mí como una bala a quemarropa. La segunda vez acaba de ser en mi propia Universidad, en un cine debate llevado a cabo en la facultad de Psicología de mencionado recinto académico. Ese día, tuve la oportunidad de experimentar una pequeña aunque agradable sorpresa al esperar afuera del auditorio en donde se proyectaría este largometraje. Los chicos encargados de la proyección se encontraban esperando junto a mí a que los encargados del espacio regresaran de comer para que comenzara ese viernes de cine. Justo cuando leía un folleto con información de cine francés, los chicos ya mencionados se documentaban para dar una introducción adecuada previa al inicio de la película. Lo más curioso era que leían en voz alta un texto con comentarios sobre la trama de esta cinta francesa que habían sido escritos hacía tiempo... ¡por un servidor! Poco después, se abrieron las puertas, pagué 7 pesos mexicanos (vienen a ser como medio euro) y me dispuse a ver nuevamente esta producción de dibujos animados que bien se llevó la ovación del público y que justo al final, dio motivo para que se iniciara un interesante debate en el que me vi inmerso.

Planeta salvaje 1

Lo primero que platiqué fue que hubo una vez un artista llamado René Laloux. Laloux plasmó siempre calidad y surrealismo es todas sus obras. PLANETA SALVAJE, LOS AMOS DEL TIEMPO y GANDAHAR, los tres largometrajes más celebrados de este director, llevaran siempre en su contenido y en su forma, el sello característico de este francés. También platiqué que hay una novela llamada OMS EN SÉRIE, escrita por Stefan Wul, que fue la inspiración para realizar esta muestra de cine de arte. A continuación, los comentarios sobre la trama demostraron ser el plato fuerte de esa sabrosa plática que fue articulada por todos los espectadores.

Podemos decir que la trama de esta cinta está dividida en dos partes. La primera consiste en la vida de Terr con los draags y la segunda, en el papel de este personaje para obtener la libertad de la humanidad y sobre todo, el reconocimiento de esta como un conjunto de seres inteligentes.

Planeta salvaje 2

La película comienza cuando unos niños draag juegan con una mujer humana que lleva en sus brazos a su hijo. Esta escena nos recuerda los niños humanos jugando inconscientemente con cualquier pequeño animal (un gatito, una lagartija, una abeja) Aquí el ser humano es la alimaña, la mascota, el pequeño animalito indefenso que trata de sobrevivir frente a los agresores que solo se divierten un poco. Cuando los juegos siguen, la madre se encuentran herida y una toma nos muestra su rostro: la desesperación se detecta en cualquier parte de este. Pronto, la madre cae al suelo desde una gran altura, observa a su bebe una vez más, y muere sin saber siquiera cual será el destino de su hijo frente a esos enormes seres azulados. En ese momento, una pareja de draags se acerca lentamente y los niños corren a ocultarse. Tiva, una niña perteneciente a esa extraña raza de seres, recoge al humano indefenso y lo adopta como mascota. Aquí comienza el contacto con los draags. El pequeño bebe es nombrado Terr (abreviación de terrible) y se le da un hogar como la pequeña mascota de un infante más.

El padre de Tiva juega un papel como uno de los dirigentes principales de toda esa raza extraterrestre, mas hay una clara contradicción para el espectador atento: mientras que en su hogar se lee en su comportamiento un rotundo desprecio por la mascota humana de su hija, en los comités que organiza junto a sus iguales ofrece una postura muy a favor de los derechos y libertades de los humanos; mientras que en su casa no para de repetir que los seres humanos son animales sin inteligencia, en dicho comité advierte a los suyos que no se confíen, ya que esos pequeños animalitos pueden ser mucho más inteligentes de lo que se cree (Por cierto, en este planeta los humanos reciben el nombre de Oms, una especie de abreviación de la voz francesa homme, que significa hombre)

Planeta salvaje 3

Nunca queda claro por qué los Oms están en este planeta como esclavos de una raza de seres muy avanzada. En una reunión draag se dice que se han obtenido imágenes del planeta conocido como Tierra y se muestran retratos de una casa, de una vía del tren y de un paisaje con montañas y árboles. A pesar de que otros sitios web mencionan que el planeta madre de los hombres ya no existe, aquí sólo se da a entender que entre las exploraciones interplanetarias comunes que hacen estos seres, se tomó una muestra de humanos para llevarlos a Ygam (el planeta de origen de los draags) Pese a las sencillas imágenes, no hay un acuerdo en cuanto al nivel de inteligencia que pueden tener los oms.

Los draags son una raza de seres inteligentes que habita un pequeño planeta sin ubicación específica para el espectador. La idea es que nos encontramos en la misma Vía Láctea, como testigos de una civilización con una avanzada tecnología que realiza viajes espaciales con la mayor cotidianeidad. El origen de estos seres (se supone) es acuático, mas ellos desconocen sus orígenes y se aventuran a especular conforme las pruebas recabadas. Varias de sus costumbres se nos presentan extrañas e incluso como si estas criaturas no fueran seres vivos. Éstos dedican la mayor parte de sus vidas a la meditación. Mientras sus cuerpos permanecen en tierra, sus mentes se concentran en pequeñas esferas que viajan a un destino específico, mas desconocido para los humanos hasta casi el final de la película. La única muestra de su alimentación nos recuerda a un sueño de antaño, una imagen donde unos seres gigantes de color azul se alimentan de una especie de gas que recuerda por momentos a la consistencia que tienen las nubes blancas parecidas al algodón.

Planeta salvaje 4

Mientras Terr habita con su pequeña gran amiga, descubre que el conocimiento y la ciencia de estos enormes seres se trasmite fácilmente. Las escuelas no existen, y la fuente del conocimiento se traduce en una pequeña diadema que dirige a la mente del portador los conocimientos requeridos sin que éstos sean olvidados.

El ambiente que se ofrece al espectador es prácticamente un sueño. Las formas de vida más irreales, los fenómenos naturales más fantásticos y a la vez extraños, apantallan y consumen al espectador con maestría. La fauna y la flora por momentos nos recuerdan algo conocido, mas podríamos pensar que estos extraños animales son creados por artistas anclados en su visión terrestre de las cosas y a la vez que nuestra mente desea encontrar formas conocidas dentro de esa gran maraña de formas oníricas.

Planeta salvaje 5

Terr crece cada día, y como él mismo nos cuenta, no se puede quejar, ya que el trato recibido fue acompañado por mucho amor. El crecimiento de Tiva y el inminente olvido de su pequeño amigo, conduce a nuestro pequeño personaje a tomar la decisión de alejarse para siempre de su dueña y adentrarse en lo desconocido. En poco tiempo, el contacto con los hombres que viven en estado salvaje mostrará al espectador una situación bastante deprimente: a pesar de ser seres inteligentes, los humanos no pueden sobresalir debido a la gran gama de obstáculos ejemplificados por los depredadores que los acechan y las continuas desomizaciones (una especie de genocidio traducido como fumigación)

Todo parecería seguir como siempre, mas Terr ha hecho algo que salvará a la humanidad: haber robado a los draag una diadema para transmitir toda la información necesaria para sobrevivir y construir toda una nueva civilización. Al principio, las predisposiciones religiosas parecen obstaculizar esta ruta, aunque al final los conocimientos permiten romper cadenas.

Una de las imágenes más bellas y emblemáticas de esta cinta es la parte del comehombres. Este gigantesco depredador se alimenta de decenas de oms como si fueran hormigas. Ahora que se tiene el conocimiento, los humanos consiguen cazar a su propio cazador y demostrar que no son animales comunes y corrientes y sí seres inteligentes que desean vehementemente sobrevivir.

Planeta salvaje 6

El conocimiento nos lleva a una ruta bastante atractiva: la construcción de una pequeña civilización oculta. Los hombres desean escapar a la misteriosa luna de Ygam. Justo cuando se lleva a cabo una desomización total y se decide que los humanos deben ser exterminados definitivamente, la obstinación y negligencia de los draags tiene como consecuencia que los humanos descubran el punto débil de estos seres azulados y que amenacen a toda su civilización.

A final de cuentas, se entiende que los hombres son seres inteligentes que pueden ser muy buenos aliados de los draags en varias cosas. Se construye una luna artificial orbitando Ygam para que los hombres habiten y vivan tranquilamente. Aunque ambas razas son inteligentes, los humanos y los draags son muy diferentes y deben llevar vidas separadas para tratar sus propios asuntos. Si pueden existir seres vivos muy distintos, al final éstos deberían tratan de co-existir. Mientras observamos una bellísima imagen final de ese extraño planeta orbitado por una luna natural y una artificial, la voz proveniente de una diadema nos dice que ese enorme satélite artificial habitado por los humanos lleva el nombre de Terr, aquel humano que no solo permitió sobrevivir a la humanidad al traer el conocimiento, sino que demostró que ambos géneros de seres tienen a sus costados a sus propios oms.

© Jorge Armando Romo, (1.665 palabras) Créditos Créditos