San Salvador

Este libro indaga sobre quiénes cuidan en 8 grandes ciudades de América Latina en el ámbito público y privado, y como debe planificarse y gestionarse el desarrollo urbano para garantizar a las mujeres el ejercicio de sus derechos y ampliar su autonomía económica. En el marco de la Agenda Regional de Género, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana, en el libro se propone avanzar hacia una "ciudad cuidadora" que asegure a mujeres y hombres usen y disfruten el espacio y tiempo urbanos en condiciones de igualdad

A Christian martyr for the gospel of social justice, and a man of deep spirituality and great ethical stature, Óscar Romero, archbishop of San Salvador during years of brutal government and paramilitary repression, is a towering figure in the recent history of El Salvador and Latin America. Since his murder on March 24, 1980, while he was celebrating the Eucharist, his legacy and cultural influence have only grown. For decades, in life and after it, he was controversial and often manipulated, branded as both a communist and a conservative, as a provocateur of the Salvadoran civil war (1980–1992), and a leader of people’s liberation and human rights. Many political, military, and ecclesiastical authorities in and outside his country harshly criticized Romero’s attitude and behavior. Salvadoran oligarchs denounced him repeatedly, but not so the hundreds of thousands of peasants who confirmed as true what Romero wrote about his own mission: “The ministry that God […] has given me is, like the one given to Moses, to lead our people to the Promised Land.

alter Deininger era chaparro. Y sí, detrás de los cristales de sus lentes se atisbaba un par de ojos color azul. Pero, contradiciendo al cliché que se tiene de los alemanes -de rígidos y toscamente francos-, el carácter de Walter era flemático y bonachón. O así lo recuerda Héctor Navas, de 88 años.

Este artículo recorre la capital de El Salvador, San Salvador, entre 1911 y 1928, a través de lo que traducen los procesos de modernidad política e intelectual. Se identifican dinámicas entre espacios, mitos, relatos y sujetos políticos. Se trata de un momento de entusiasta ruptura con el Antiguo régimen para transformar a la ciudad en un espacio secular, ordenado y limpio. Como todos los procesos de modernización y secularización de las aún naciones jóvenes de Hispanoamérica, se traza un cruce de paradojas: no puede identificarse una refundación de régimen sino una negociación entre el pasado y el futuro en la ciudad como un espacio concreto del presente.

Nada de novias, ni flirteos, ni cine, ni café, ni cigarros... la lista parece infinita. Requiere rigor ser un elder, uno de esos jóvenes misioneros mormones, a veces gringos, que suelen deambular por las calles. Su figura es pieza importante en el notorio crecimiento de su iglesia, la de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Son ellos los que tocan puertas para que sus creencias sean menos desconocidas. Por un día, intenté ser como ellos.

El centro de San Salvador ofrece al visitante un escenario único. Colosales edificios, exóticos palacios, antiguas fachadas, asombrosas iglesias y las ruinas del terremoto de hace veinticinco años comparten espacio hoy con miles de puestos de ventas de ropa nueva y de segunda mano, comida, especias y plantas medicinales, artesanías y productos del campo, juguetes, antigüedades, libros, discos y todo lo que uno pueda llegar a imaginar. Se calcula que diariamente tienen lugar más de un millón de transacciones en este colosal zoco que tanto recuerda a los de latitudes tan lejanas como Estambul, Marrakech o El Cairo. El aire oriental de San Salvador también está en su luz tropical, en los intricados diseños de sus suelos de polvo de mármol prensado, en los brillantes colores de sus azulejos y en el calor de una multitud amable, sonriente y, por cierto, bien aduladora. El centro de San Salvador es hoy el hogar de lo mejor y lo peor de la cultura popular salvadoreña. Sus últimos cien años de historia muestran el más paradójico de los trayectos hasta llegar a este punto de civilización espontánea.

No presente texto pretendemos problematizar o processo de urbanização de três bairros residenciais na cidade de Salvador (Bahia), tendo em vista analisar a forma como características da sociedade pós-moderna aporta na (re)construção do espaço urbano. Interessa-nos observar a forma como o marketing de novos empreendimentos residenciais têm se articulado às referências éticas do capital pós-moderno.