Estudios de
investigación
Representaciones transmedia en
entornos de lectura analógica
José Hernández Ortega
Profesor de Lengua Castellana y Literatura, coordinador TIC y responsable de
innovación y formación del profesorado del Colegio El Valle (Madrid)/Profesor del
Máster Universitario en Tecnología Educativa y Competencias Digitales Docentes de la
Universidad Alfonso X El Sabio
[email protected]
Este trabajo ha obtenido el 1.er Premio Estudios Financieros 2019 en la modalidad de Educación y Nuevas
Tecnologías.
El jurado ha estado compuesto por: doña Elena Faba de la Encarnación, doña Charo Fernández Aguirre, don
Melchor Gómez García, doña Laura Rayón Rumayor y don Javier Soriano Camino.
Los trabajos se presentan con seudónimo y la selección se efectúa garantizando el anonimato de los autores.
Extracto
En este artículo se muestra una parte del proceso de investigación llevado a cabo para corroborar si la presencia de los distintos procesos semióticos de representación (vídeo, audio,
texto, iconografía, etc.) nos permiten establecer si se produce una mejora significativa del
aprendizaje en el área de Lengua y Literatura. A partir de la hermenéutica literaria, los alumnos
se convierten en productores de contenidos pautados por las indicaciones didácticas, pero
¿qué sistemas de representación son los preferidos por el alumnado? y ¿qué usos les dan a
unos y a otros? El análisis de los 15 proyectos objeto de estudio responde a una justificación
teórica y procedimental que requiere de un análisis mayor, del que aquí ofrecemos una breve
síntesis. Se establecen tres dimensiones de análisis (descriptiva, estructural y semiótica) que
nos permiten establecer una radiografía de las múltiples posibilidades de representación a las
que se enfrentan los alumnos.
Palabras clave: didáctica de la Lengua y la Literatura (DLL); tecnologías de la información y la comunicación (TIC); aprendizaje basado en proyectos (ABP); literacidad transmedia; aprendizaje significativo;
aprendizaje cooperativo.
Fecha de entrada: 03-05-2019 / Fecha de aceptación: 15-07-2019
Cómo citar: Hernández Ortega, J. (2019). Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica.
Tecnología, Ciencia y Educación, 14, 5-36.
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Transmedia representations in analogical
reading environments
José Hernández Ortega
Abstract
This article shows part of the research process carried out to corroborate if the presence of the
different semiotic processes of representation (video, audio, text, iconography, etc.) allow us to
establish if there is a significant improvement of learning in the area of Language and Literature.
From the literary hermeneutics, students become content producers guided by the didactic
indications, but what representation systems are preferred by the students? and what uses do
they give to each other? The analysis of the 15 projects under study responds to a theoretical
and procedural justification that requires a greater analysis, of which we offer a brief summary
here. Three dimensions of analysis are established (descriptive, structural and semiotic) that
allow us to establish an x-ray of the multiple possibilities of representation that students face.
Keywords: didactics of Language and Literature (DLL); information and communication technologies
(ICT); project-based learning (PBL); transmedia literacy; significant learning; cooperative learning.
Citation: Hernández Ortega, J. (2019). Transmedia representations in analogical reading environments. Tecnología,
Ciencia y Educación, 14, 5-36.
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Estudios de
investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
Sumario
1. Contextualización inicial
2. Fundamentos teórico-prácticos
2.1. Didáctica de la Lengua con TIC
2.2. Delimitaciones de la DLL
2.3. La praxis digital en la DLL
2.4. El ABP en la DLL
2.5. Qué suscita esa trayectoria
3. Supuestos de trabajo
3.1. Objetivo general
3.2. Objetivos específicos
3.2.1. Objetivo 1. Análisis del proceso de aprendizaje
3.2.2. Objetivo 2. Análisis de documentos
3.2.3. Objetivo 3. Patrones semióticos
3.3. Descripción del análisis
3.4. Resultados obtenidos
4. Conclusiones
Referencias bibliográficas
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J. Hernández Ortega
1. Contextualización inicial
El artículo aquí presentado es fruto del proceso llevado a cabo para la realización de la
investigación que tiene por título «Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica». Para su elaboración, se consideran imprescindibles no solo la formación teórica, sino
también el conocimiento derivado de la formación investigadora, lecturas recomendadas, reflexiones, intercambio de impresiones con otros investigadores y docentes, pero, en grado
superlativo, el contacto diario con los alumnos, quienes conforman el verdadero leitmotiv de
la presente investigación: enseñar y aprender a enseñar de forma óptima.
El lector de la presente investigación puede
recordar en su bagaje académico, a lo largo de
cualquiera de sus etapas educativas, las distintas
metodologías experimentadas. Unas provocaron
empatía y voluntad de aprendizaje, otras, todo lo
contrario. La irrupción de las TIC posibilita entornos de aprendizaje más afables tanto para docentes como para discentes, puesto que estas
suponen una actualización metodológica, pero
fundamentalmente instrumental, respecto a metodologías previas sobre las que planean dudas
de su eficacia y adecuación.
La irrupción de las TIC posibilita
entornos de aprendizaje más
afables tanto para docentes
como para discentes, puesto
que estas suponen una
actualización metodológica, pero
fundamentalmente instrumental,
respecto a metodologías previas
sobre las que planean dudas de su
eficacia y adecuación
Como docente de Lengua Castellana y Literatura, investigador de su didáctica y formador de docentes en distintos contextos nacionales e internacionales, he asistido a
la transformación y a la renovación de la docencia de esta disciplina. Este progresivo
cambio lleva consigo aparejado una renovación de la actitud, de la metodología y de la
instrumentación. El orden de estos factores es esencial para que la transformación sea
efectiva y fructífera. La apuesta por la innovación protagonizada por centros educativos invirtiendo su orden, sin una auditoría que detecte las necesidades esenciales para
comenzar un proceso de transformación, conlleva una «tecnologización educativa» sin
una necesaria justificación académica que está abocada al fracaso. El uso de la tecnología educativa debe ser consecuencia y no causa: debe estar supeditada a una minuciosa formación pedagógica y tecnológica, a una programación didáctica específica, a
un análisis de contenidos y materiales previos, a un análisis de estrategias de adquisición
y enseñanza de aprendizaje, a un enfoque competencial de docentes y alumnado, a la
planificación de una cultura digital de centro, etc.
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El planteamiento de esta investigación surge a partir del contacto directo de esta transformación educativa, fruto de años de trabajo y búsqueda de la mejora educativa en los
alumnos con los que he tenido la oportunidad de aprender y enseñar en este proceso. El
camino se inicia con la creación del blog Apuntes de Lengua1, que permitía entrar en contacto con las herramientas que se iniciaban en el entorno de la Web 2.0 y por las que el
blog recibió distintos reconocimientos educativos2. Fruto del trabajo en Twitter comencé
a tejer una red de contactos, principalmente con docentes de Lengua, así como de otras
especialidades, que tenían las mismas inquietudes, lo que me llevó a conocer de primera mano estrategias, proyectos, blogs y herramientas cuya progresiva implementación
estaba forjando un cambio en la dinámica de la didáctica de la Lengua.
El desarrollo de estos nuevos aprendizajes me proporcionó la oportunidad de asistir
como ponente a distintos congresos en los que pude compartir experiencias y aprender
de otros colegas docentes que me confirmaban la integración de la tecnología en la didáctica de la Lengua de forma natural y constante:
• II Encuentro de Buenas Prácticas en Educación y V Encuentro de Usuarios de
Pizarra Digital, celebrados en el Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas
(CITA).
• III Jornadas Iberoamericanas de Lectura y Escritura, organizadas por la Asociación Española de Lectura y Escritura.
• II Jornadas de Integración de las TIC en la Enseñanza, organizadas por el Centro
Regional de Información y Formación del Profesorado (CRIF) Las Acacias.
Partiendo de estas premisas, se fueron desarrollando proyectos, actividades y dinámicas que buscasen consolidar una práctica iniciada años atrás. Tuve el inmenso honor
de poder codirigir con Silvia González Goñi el proyecto colaborativo «Poesía, Eres Tú»,
que nos permitió constatar que el uso de internet y los medios digitales podía generar sinergias educativas sin límites geográficos, generacionales o emocionales. Con él no solo
creamos un poemario intergeneracional, internacional y multimodal, sino que abrimos la
puerta a la didáctica de la literatura, en general, y de la poesía, en particular. El proyecto,
que trascendió lo académico, además de recibir reconocimientos, como ser ganador del
V Premio Edublogs Espiral y del Premio Internacional Educared 2011, e investigaciones
y publicaciones derivadas del proyecto3, nos permitió continuar indagando en cómo se-
1 <www.apuntesdelengua.com/blog>.
2 Algunos de estos reconocimientos fueron el Mejor Blog de Aula 2012, concedido por la Revista Edu-
cación 3.0, y el Sello Buena Práctica Leer.es, concedido por el Ministerio de Educación.
3 Véase Hernández y González (2011 y 2012).
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guir mejorando la práctica docente a través del uso de la tecnología y de las didácticas
activas, haciendo partícipes de nuestra experiencia a docentes en encuentros como las
I Jornadas Maneras de Leer, el Congreso Nacional Contenidos Educativos Digitales, organizados ambos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, o el II Encuentro de
Buenas Prácticas TIC en la Educación, organizado por el CITA. Este bagaje previo concede la perspectiva de crecimiento cualitativo en el que los alumnos son el eje central sobre
el que gira cualquier proyecto.
En esta misma línea, los proyectos previos de promoción de la lectura desarrollados
nos permiten corroborar que la integración de la tecnología educativa no es efímera, sino
que proporciona a las metodologías activas un papel relevante y significativo en la construcción del conocimiento y en el asentamiento de las principales competencias, como así
queda de manifiesto en los siguientes proyectos:
• «Audioexperiencias Lectoras»4, con más de 3.000 podcasts sobre lectura en
cinco años.
• «Portfolio Lector», un banco de experiencias multimodales en la promoción de
la lectura.
• «Proyecto Pechakucha», para el fomento de la oralidad a través de la lectura.
• La lectura poética a través de las TIC en el tributo proyecto «Maestro Benedetti».
• «Proyecto El libro de la selva», para el desarrollo de narrativas transmedia, junto
con el proyecto «Emocionario Literario», galardonado con el primer Premio del
Salón de Tecnología para la Enseñanza-SIMO 2017.
Esta perspectiva me permite corroborar que la sociedad educativa –así como la sociedad
global− necesita de planteamientos didácticos que fomenten el aprendizaje multimodal para
dotar de sentido pleno a una generación de alumnos que piden vehementemente un aprendizaje ubicuo, tangible y extensible a la sociedad en la que se desarrollan, fuera de los centros educativos. Si desde la labor docente se consiguen mejorar los procesos de enseñanza
y aprendizaje, se logrará un incremento de la motivación del alumnado, con la consiguiente
optimización de tiempos y de producción de contenidos multimodales que repercutirán positivamente en unos ciudadanos competentes en la producción, gestión y asimilación de información, más allá de las necesidades escolares.
La vigente pedagogía bulímica (Acaso, 2013) debe mutar en una pedagogía funcional
que fomente el razonamiento crítico, tecnológico y cooperativo frente al memorístico, analógico e individual.
4 Con este proyecto conseguimos ser finalistas de los Premios de la Asociación Podcast 2013.
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El replanteamiento didáctico obliga a diseñar escenarios metodológicos eficientes, más
allá de las didácticas que –no siendo nocivas−
no consiguen abordar los aspectos formativos
de la didáctica lingüístico-literaria que se espera de la docencia de esta materia. Asimismo, el
déficit lector en el que se encuentra el debate
social para con los adolescentes se pretende
abordar desde una perspectiva de uso multimodal de los procesos de lectura.
El replanteamiento didáctico
obliga a diseñar escenarios
metodológicos eficientes, más allá
de las didácticas que –no siendo
nocivas– no consiguen abordar los
aspectos formativos de la didáctica
lingüístico-literaria que se espera de
la docencia de esta materia
La polifonía didáctica y metodológica provoca una necesaria formación metodológica que abastezca esta demanda. Desde el punto de vista competencial, tanto a nivel docente como a nivel discente, la alfabetización curricular debe evolucionar paralelamente a
la digital y/o multimodal, puesto que los procesos de lectura y escritura se circunscriben
a múltiples formatos y representaciones de la comunicación. La eclosión de las redes sociales, booktubers, gamificación, robótica educativa, visual thinking, y un amplio etcétera
de las representaciones metaliterarias, van íntimamente ligadas a la eclosión de la tecnología educativa, así como a las metodologías activas. El pensamiento crítico, el aprendizaje cooperativo (AC) o el ABP son la punta del iceberg que permite vislumbrar un cambio
irreversible en el proceso educativo.
Para satisfacer estas necesidades, durante el curso académico 2015-2016 se desarrolló
una dinámica piloto para el trabajo cooperativo aplicado al ABP con un grupo de 92 alumnos que conforman tres unidades de 2.º curso de educación secundaria obligatoria (ESO)
del Colegio El Valle (Valdebernardo, Madrid). Se diseñó un proyecto a través del cual, previa lectura de una obra literaria escogida, Cielo abajo, de Fernando Marías, debían mostrar
sus capacidades para conseguir superar tanto los contenidos curriculares del curso (léxico,
sintaxis, niveles de la lengua, etc.) como los específicos de la lectura (comprensión lectora,
lectura entre líneas, léxico específico del tema del libro, etc.) y los cooperativos (asunción
de roles, competencias, procesos de reflexión, aprendizaje, etc.).
Esta propuesta conduce a la formulación de
una problemática, entendida como reto o desafío
Esta propuesta conduce a la
intelectual para el alumnado, constituyendo
formulación de una problemática,
así el objeto de la investigación: ¿qué formaentendida como reto o desafío
tos (unidades epistemológicas) son las preferiintelectual para el alumnado,
das por el alumnado de 2.º de ESO cuando se
constituyendo así el objeto de la
les ofrece la libertad de escoger ante un trainvestigación
bajo académico cooperativo? Indudablemente
esta generación vive en una sociedad altamente tecnológica y tecnologizada, pero ¿implica ello el desarrollo completo de las destrezas
para garantizar un uso constructivo y productivo en contextos académicos y personales?
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Este planteamiento inicial nos conduce a una necesaria reconsideración dentro del marco
en el cual se enmarca el presente estudio. Si asistimos a una transformación no solo en los
saberes curriculares, sino también en los procedimentales e instrumentales, el contexto en
el que se desarrollan los ecosistemas de aprendizaje necesita tanto de una revisión como
de una propuesta de intervención que aúne pedagogía, tecnología y saberes a través de
un equilibrio docente y discente, como así anunciaron Mishra y Koehler (2006), siendo actualizada más recientemente por García Aretio (2014) en contextos formacionales digitales
(véase figura 1).
o
o
Figura 1. El nuevo docente en la educación según García Aretio (2014)
Fuente: <http://aretio.blogspot.com/2014/04/el-nuevo-docente-en-la-educacion.html>.
Todo lo cual genera interrogantes y retos al conocimiento educativo:
• ¿Qué procesos de aprendizaje desarrollan los estudiantes cuando acceden al
conocimiento del área de Lengua y Literatura?
• ¿Cuál de las múltiples tecnologías a su disposición emplean para desarrollar propuestas de trabajo basadas en el ABP?
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• ¿Qué procesos de construcción semiótica llevan a cabo?
• ¿A qué sistemas de representación conceden una mayor importancia por su usabilidad, facilidad de uso, funcionalidad o resultado estético final?
• ¿Cómo valoran la incorporación de nuevos procedimientos instrumentales en su
configuración del conocimiento y en las destrezas académicas?
La lectura de la presente investigación se secuencia desde los apartados que a continuación describimos. En el primero de ellos se fundamenta el marco teórico-práctico objeto
de estudio. En el segundo de ellos, se desglosa el diseño de la investigación, como preludio a los objetivos generales y específicos de la investigación, la descripción del análisis y
el comentario de los resultados obtenidos. En el último apartado se enumeran las conclusiones, así como la prospectiva investigadora que conlleva este estudio.
2. Fundamentos teórico-prácticos
2.1. Didáctica de la Lengua con TIC
La epistemología de los procesos de enseñanza y aprendizaje de la Lengua y la Literatura
Cambio de roles y cambio de
se encuentra inmersa en una disyuntiva procediparadigma no constituyen debates
mental que está llamada a establecer un nuevo
ex-novo
ex-novo,, sino que forman parte de
paradigma en su evolución, así como en su propia
un proceso que, a diferencia de lo
idiosincrasia. La DLL, encargada de la transmique ocurre en otras materias de
sión, de la asimilación y de la producción de las
conocimiento, no ha evolucionado
principales competencias comunicativas (CC), así
a la par que la sociedad en la que se
como el rol que desempeña el docente o el propio
desarrolla
del alumnado, se aboca a una evolución sin marcha atrás. Cambio de roles y cambio de paradigma no constituyen debates ex-novo, sino que forman parte de un proceso que, a diferencia de
lo que ocurre con otras materias de conocimiento, no ha evolucionado a la par que la sociedad
en la que se desarrolla. El aula de Lengua y la DLL deben actualizar metodología y procedimiento, puesto que el proceso educativo actual no es válido si se repiten estructuras procedimentales procedentes de una sociedad y metodología analógicas (García-Huidobro, 2001).
En un primer estadio de análisis, creemos que es imprescindible incidir sobre la importancia del cambio de roles, así como en la metodología puesta en práctica en el aula. Hasta
la fecha, la corriente tradicional de la DLL refrenda el papel del docente como transmisor
único de información. El docente es quien tiene el saber y quien lo transmite al alumnado
para que, una vez asimilado, demuestre su capacidad de retención en una evaluación cen-
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trada en los contenidos en los que la gramática y la ortografía son los ejes vertebradores
del proceso. No encontramos, por ende, rastro de los procesos que comprueban la consecución de competencias comunicativas esenciales, como la comprensión y la producción oral, la comprensión de las distintas tipologías textuales, así como la autonomía para
la elaboración de textos propios.
Esta situación estática en la DLL no pasa desapercibida a los investigadores, que demuestran la existencia de una corriente identificada por Galera y López (2000) en la que
«la clase de Lengua sigue estando orientada, en la mayoría de los casos, a la realización
de una serie de actividades poco motivadoras, encaminadas a conseguir unos contenidos formales que apenas tienen relación con el uso real de la lengua. Así, se continúa
dando valor prioritario a los conocimientos gramaticales de morfología y sintaxis, a la
memorización de reglas, etc., olvidando que el aprendizaje de una lengua es anterior al
conocimiento de sus reglas gramaticales, que la normativa ha de venir después, pues
el aprendizaje de la gramática no contribuye a priori a la mejora de la competencia comunicativa» (p. 148).
Esta disposición no solo destaca que los aspectos morfosintácticos y teóricos se anteponen a las competencias, sino que también se premia el valor de la memorización al
procesado de la información, creando así un conocimiento volátil5 y que no perdura más
allá de las pruebas de evaluación. Por tanto, se hace necesaria una revisión de los aspectos propios a la DLL que son imprescindibles a la hora de hablar de aprendizaje y enseñanza de la Lengua.
2.2. Delimitaciones de la DLL
Resulta evidente, a estas alturas, establecer
una perspectiva de los elementos constituyentes
de la DLL. Varios han sido los investigadores que
han mostrado y establecido unas líneas evolutivas de los procesos de enseñanza y aprendizaje
de la Lengua. La investigación llevada a cabo por
Hernández García (2000) nos muestra la brecha
existente entre defensores teóricos y defensores
de la práctica de la DLL a través de una retrospectiva que hay que tener en cuenta.
La investigación llevada a cabo
por Hernández García (2000) nos
muestra la brecha existente entre
defensores teóricos y defensores
de la práctica de la DLL a través de
una retrospectiva que hay que tener
en cuenta
5 Para comprender esta volatilidad, recomendamos a Acaso (2013), quien establece una metáfora visual
del proceso a través del término «pedagogía bulímica», que es la pedagogía que se emplea para engullir
información de forma compulsiva sin ser procesada y utilizada posteriormente de forma constructiva.
Véase el siguiente vídeo de YouTube: <https://www.youtube.com/watch?v=maSdwv65SVU>.
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Una delimitación epistemológica y, por tanto, teórica sobre el ámbito de acción de la
DLL es la que marca un análisis en profundidad del uso de la didáctica a través de la experiencia, aunando así la teoría de la normativa gramatical y las corrientes lingüísticas con
el enfoque práctico de la norma y el uso. Para ello, Mendoza, López y Martos (1996) coinciden en señalar que la DLL se debe entender desde el prisma de «la disciplina científica
que instrumentaliza, en los diversos niveles de enseñanza, la formación en los dominios
lingüísticos, es decir, enumera, estructura y discute los principales parámetros que se dan
y se interrelacionan en el proceso didáctico de la Lengua, parámetros que debe conocer el
docente si quiere sacar el máximo rendimiento a su labor diaria. Su autosuficiencia científica le viene dada por la lingüística y por la pedagogía y por sus relaciones interdisciplinares
como la psicología y la sociología, que terminan por conformarla» (p. 10).
Con anterioridad, fundamentalmente en las décadas de los sesenta y setenta, se habían
llevado a cabo distintas formulaciones que buscaban una aproximación a los valores de
la DLL en relación a la identificación de sus elementos constitutivos. En esta búsqueda
de la definición más completa, se matiza que la DLL se identifica como:
• Un conjunto procedimental y normativo cuya finalidad es la dirección del aprendizaje de la forma más eficaz (Nerici, 1968).
• Una disciplina cuya intervención va más allá del conocimiento de los alumnos,
buscando la modificación del uso lingüístico del alumnado (Hymes, 1971).
• Un apartado de la pedagogía que establece la descripción, explicación y fundamentación metodológica más eficaz para reconducir la actitud lingüística del
alumnado a partir de la adquisición integral de la formación (Larroyo, 1967).
• Una metodología cuya finalidad esencial es la instrucción del alumnado (Titone,
1979).
La evolución de las investigaciones científicas, vinculadas a la etnografía y a la sociología de la DLL, nos remite a un valor supragramatical en el que cobra especial relevancia la capacidad para comunicarse gracias a la adquisición de habilidades que ha tenido
que saber fomentar el docente. Un planteamiento que podemos asumir como constructivo, puesto que no focaliza en otorgar soluciones taxativas, sino en ahondar en la propia
idiosincrasia de la DLL, es aquel que busca hallar qué elementos forman y dan respuesta
a la propia configuración de la DLL. En este sentido, Lomas y Osoro (1996) abogan por un
enfoque eminentemente práctico que facilite el análisis de los fines a los cuales remite su
práctica. Para ello, formulan un itinerario que deberíamos saber responder antes de comenzar su clasificación:
¿Para qué y cómo enseñamos Lengua y Literatura? ¿Con qué criterios deben seleccionarse los contenidos lingüísticos y literarios del área? ¿Aprenden de veras
los alumnos lo que les enseñamos en las aulas? Si no es así, ¿en qué aspectos
convendría cambiar las cosas que hacemos en las aulas?
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¿Cómo conviene organizar el trabajo pedagógico en las clases de forma que redunde en la mejora del aprendizaje de los alumnos? ¿Qué debe saber (y saber
hacer) un profesor para enseñar Lengua y Literatura en las aulas de educación
primaria y secundaria? ¿Cómo debería entenderse la formación inicial y permanente del profesorado del área para ser útil en la búsqueda de soluciones a estos
problemas? En última instancia, ¿qué debe saber (y saber hacer) un alumno o una
alumna para desenvolverse de manera adecuada y competente en los diferentes
contextos comunicativos de la vida social y cómo podemos contribuir desde la
educación lingüística y literaria a la adquisición y al desarrollo de sus habilidades
expresivas y comprensivas? (p. 145).
Estas preguntas refrendan la importancia de detectar cuáles son las verdaderas necesidades en los procesos de enseñanza y aprendizaje de la Literatura. Numerosos investigadores y lingüistas, desde Quilis a Lázaro Carreter, pasando por Gili Gaya, Zamora
Vicente o Alvar entre otros, levantaron el debate sobre la reordenación de las relaciones
entre la Lengua, la Literatura y su didáctica. Es evidente que, pudiendo trazar una perspectiva optimista de la situación de la DLL, «por más que se quiera mirar con buenos
ojos, creo que no se puede eludir el reconocimiento de una cierta inercia. Es fácil que,
mientras en bastantes países de Europa y América tienen que dar marcha atrás, después de innumerables experiencias científicas y pedagógicas en el campo del lenguaje,
nosotros no necesitamos estar de vuelta, porque apenas hemos llegado a estar de ida»
(Velázquez, 1982, p. 7).
Una inercia que responde a una comodidad de adecuarse a un sistema de comunicación fijo que no registra variación metodológica en los últimos siglos. Hablar, escuchar,
comunicar y escribir se habían reproducido de forma muy semejante a los hablantes de
siglos precedentes. Por tanto, es aquí donde la necesidad de interacción con la tecnología educativa registra una reformulación del paradigma de la DLL, puesto que, de no realizarse, se incurrirá en un fomento por el desinterés por el aprendizaje de la Lengua. Y no
por justificar el uso tecnológico, sino por adecuar el uso, enseñanza y aprendizaje de la
Lengua a las necesidades reales y tangibles acordes a una sociedad que demanda ciudadanos altamente competentes lingüística y competencialmente.
2.3. La praxis digital en la DLL
Puede parecer que la incorporación de las TIC a la DLL es un hecho novedoso por
cuanto implica la utilización de nuevas herramientas para su aplicación en el aula. Dotar al
aula de Lengua de dispositivos tecnológicos no es sinónimo de aprendizaje por sí mismo
(Zhao, 2005; Adell, 2011). El proceso de familiarizar las clases de Lengua y Literatura con
elementos tecnológicos no se puede entender como una imposición, sino como una forma
natural de trasladar la evolución social que se halla en un proceso de tecnofiliación constante desde la irrupción de internet.
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El aula de Lengua y Literatura se ha constituido tradicionalmente como un núcleo de
saber centrado en la figura del
docente, quien transmitía su bagaje intelectual a los alumnos, a
quienes dictaba la sabiduría adquirida durante años de lectura e investigación. Por un lado,
la mayor experiencia como hablante del docente es un punto
a favor, puesto que alberga un
mayor repertorio léxico y literario, así como también un mayor
conocimiento práctico de la Lengua. He aquí el conflicto lingüístico-didáctico. Damos por válido
el criterio de considerar que la
DLL se erige sobre cuatro saberes procedimentales, que son los
que se pueden ver en la figura 2.
Figura 2. Los cuatro saberes procedimentales en la DLL
Saber leer
•
•
•
•
Hermenéutica
Literacidad
Géneros literarios
Semántica
Saber escribir
•
•
•
•
Saber escuchar
• Fonética y fonología
• Semántica
Gramática
Ortografía
Morfología
Sintaxis
Saber hablar
•
•
•
•
Elocución
Ortoepía
Oralidad
Fonética y fonología
Fuente: elaboración propia.
He aquí donde irrumpe la necesidad de saber transmitir los mecanismos adecuados
para que el alumnado consiga estos objetivos, estableciéndose irrefutable, en términos
de Millán (1991), el papel del «profesorado, [que] consciente de la importancia de su
papel en la sociedad, no debe conformarse con poseer ciertas cualidades innatas de
enseñante reforzadas por la práctica cotidiana, sino que precisa desarrollarlas mediante
los conocimientos necesarios de técnica didáctica, tanto general como especial» (p. 7).
La DLL tradicional ha focalizado
su ámbito de actuación prioritario
en aspectos gramaticales,
con especial interés en la
morfología y sintaxis, así como
en la memorización de ingentes
cantidades de información que
justifican una evaluación basada,
en un gran porcentaje, en una
prueba escrita que se centra en el
análisis de oraciones
La DLL tradicional ha focalizado su ámbito
de actuación prioritario en aspectos gramaticales, con especial interés en la morfología y sintaxis, así como en la memorización de ingentes
cantidades de información que justifican una
evaluación basada, en un gran porcentaje, en
una prueba escrita que se centra en el análisis de oraciones –contextualizadas o no− para
justificar el enorme peso de la sintaxis. Este
distanciamiento con la práctica real y tangible de la materia ha suscitado preguntas por
parte de los alumnos, que se cuestionaban la
utilidad real de la sintaxis e, incluso, de la propia asignatura.
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Con los objetivos de suscitar interés en la materia y generar un conocimiento duradero en el alumnado, los docentes del siglo XXI contamos con una aliada de enorme potencialidad y aceptación (y/o devoción) por parte del alumnado: la tecnología educativa. La
facilidad de uso, la predisposición que el alumnado muestra al trabajo con la tecnología
educativa, así como la mejora de los procesos y el enriquecimiento de contenidos y procedimientos establecen un contexto en el que «los profesores que nos dedicamos a la
Literatura y a la Lengua no debemos atacar estas nuevas dimensiones que nos ofrecen
las tecnologías, sino, todo lo contrario, utilizarlas, extrayendo de ellas todas sus casi ilimitadas posibilidades» (Alcalá y Rasero, 2004, p. 403). Desde el punto de vista discente,
todo indica que la apuesta que realiza el alumnado por el uso de las TIC es un punto de
inflexión en la concepción de los procesos de aprendizaje que no tiene vuelta atrás (Ovelar,
Benito y Romo, 2009):
Los jóvenes sienten una fascinación por las nuevas tecnologías y tienen una enorme
facilidad para desenvolverse con ellas. Han integrado además entornos virtuales,
como la mensajería instantánea, en su forma de relacionarse con los demás,
hasta el punto de no establecer una barrera clara entre los contactos a través de
la red y los contactos presenciales. Tienen una preferencia clara por las imágenes frente al texto, una habilidad innata para la orientación espacio-visual, fruto
de su experiencia con juegos digitales, una clara tendencia hacia el aprendizaje
a través de la exploración y una sorprendente capacidad para mantener la atención sobre varios focos de forma simultánea (p. 41)
Compaginar los contenidos y las metodologías de la DLL con los de las TIC suscita rechazo en algunos sectores docentes, siendo prácticamente nulo en los discentes. Quizá
las TIC se erigen como excusa primera y única para justificar unas estrategias didácticas y
metodológicas susceptibles de revisión y crítica. Para ello, la disparidad de resultados y actitudes entre educación y TIC «no reside, como algunos temen en la actualidad, en la cultura audiovisual que domina en los medios de comunicación y en la extensión de las nuevas
tecnologías, sino en las desafortunadas prácticas dominantes de leer a las que sometemos
a los alumnos durante la escolaridad» (Gimeno, 2001, p. 217).
Esta asociación se produce de forma natural y constructiva al establecerse una familiarización de los alumnos con los recursos digitales individual o colectivamente y en
múltiples ubicaciones. Prácticas que son aceptadas y consolidadas de forma general
si bien adolecen de una formación más allá del uso del ocio, donde son conscientes de
ciertas limitaciones de seguridad en la navegación. Pese a ello, siguen siendo abastecidos por los adultos como señal inequívoca de delimitación del nivel social al que pertenecen (Fresno, 2011). El modo en que los alumnos hacen acopio del conocimiento de
forma autónoma fuera del ámbito escolar es a través de las tecnologías y de los contenidos asociados a ellas.
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investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
Se genera un currículo paralelo mediante el
cual los niños aprenden en tiempos y espacios
fuera de la institución escolar. Dilucidar estos
aprendizajes, identificarlos y explicitar su calidad educativa es una tarea pendiente para el
profesorado.
Se genera un currículo paralelo
mediante el cual los niños aprenden
en tiempos y espacios fuera de
la institución escolar. Dilucidar
estos aprendizajes, identificarlos
y explicitar su calidad educativa
es una tarea pendiente para el
profesorado
Las tecnologías son una oportunidad para
ampliar y enriquecer el conocimiento, democratizar los saberes y ponerlos, en consecuencia, al servicio de la inclusión y la justicia
social. No hacerlo es negar a una parte de la población escolar la posibilidad de acceder a un capital cultural fundamental que está en la conectividad y participación en las
redes de información y comunicación, como así corroboran Castells (2009) y Benavides
y Pedró (2007).
Es en este punto en el que Cassany (2012) enlaza el aprendizaje con los mecanismos
de globalización en los procesos de adquisición del conocimiento más allá de los muros
de los centros educativos:
Antes de internet, los chicos encontraban en la escuela los artefactos que no tenían en casa (libros, enciclopedias, diccionarios, manuales) y los maestros que
les enseñaban a usarlos para conseguir propósitos atractivos; por tanto, el aprendizaje de la lectura y la escritura tenía sentido e interés. En cambio, hoy muchos
nativos tienen en casa los artefactos más sofisticados (ordenadores, tabletas),
que aprendieron a usar de manera cooperativa y autónoma con los compañeros,
mientras que en la escuela se mantienen los artefactos de papel de siempre, que
ellos consideran obsoletos y aburridos, y encuentran también a unos maestros
inmigrantes que tampoco conocen ni usan tan bien como ellos estos nuevos artefactos, cuando se presentan. Este podría ser el motivo de su desinterés por
La DLL necesita de una revisión
los libros, la lectura y la escritura (p. 27).
La DLL necesita de una revisión metodológica dentro y fuera del ámbito escolar, puesto que
no puede consentir una asincronía pragmática.
La tecnología educativa e internet son elementos inherentes a cualquier proceso cognitivo
que requiera de una revisión de la pragmática
educativa del siglo XXI.
metodológica dentro y fuera del
ámbito escolar, puesto que no
puede consentir una asincronía
pragmática. La tecnología
educativa e internet son elementos
inherentes a cualquier proceso
cognitivo que requiera de una
revisión de la pragmática educativa
del siglo XXI
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J. Hernández Ortega
2.4. El ABP en la DLL
El ABP surge como proceso de aprendizaje a partir de los posibles conocimientos previos
y actuales sobre un tema respecto del cual se pueden presentar cuestiones estructurales que
inciten a la investigación. Este modelo tiene un punto de partida pedagógico a partir del modelo constructivista que se desarrolla a raíz de las investigaciones en dicha materia a cargo
de Dewey (2008), Vigotsky (1995), Piaget (1981), Bruner (1987) o Ginsburg y Opper (1987).
La concepción del conocimiento, así como del proceso de adquisición de este, aúna las
distintas corrientes constructivistas coetáneas desde las primeras décadas del siglo XX.
La teoría constructivista se centra en la capacidad del alumnado para gestionar el proceso formativo a partir del conocimiento previo adquirido en sus etapas evolutivas y formativas previas. Para ello, se encarga de concretar la naturaleza del conocimiento humano a
través del aprendizaje activo y significativo. Cuanto se aprende, tanto si es dentro como
fuera del ámbito escolar, repercute constructivamente al bagaje informativo y competencial
adquirido en etapas anteriores de la formación del individuo, consolidando así estructuras
mentales propias que facilitan dicho proceso.
El eje principal de esta corriente es, de forma axiomática, el alumno, sobre quien gira un
proceso complejo que busca, procesa, edita, mejora y consolida su propio conocimiento a
través de la práctica activa y directa sobre el proceso. A fin de convertir este marco teórico
en una sustancia tangencial, el alumno debe transformar los aspectos teóricos en práctica
activa a través de contextos reales que le alimenten tanto de conocimiento como de la propia perspectiva del rol que ejerce.
Una de las transformaciones más significativas de este proceso es el llevado a cabo por
el docente, quien pasa de ejercer el monopolio informativo y centralizador de todo cuanto
ocurre alrededor del aprendizaje a un catalizador de sinergias, comportamientos y motivaciones del alumnado. El bagaje experiencial es clave desde la articulación del docente,
quien genera conocimiento de forma indirecta a partir de orientaciones y estimulaciones
contextualizadas al tema de desarrollo.
Hablar de ABP es situar las metodologías activas en el centro del proceso de innovación
y de mejora educativa para una adquisición óptima de las competencias (De la Cruz, 2003;
Fernández, 2006), en especial de las que potencian la «creatividad, la resolución de problemas, la habilidad de investigar, [el trabajo] de forma colaborativa, la motivación y el uso
de redes sociales [...]» (Ausín, Abella, Delgado y Hortigüela, 2016, p. 32), así como también
el «pensamiento crítico, la capacidad de autorregulación del propio proceso de aprendizaje [...], la solución de problemas o la integración comprensiva del pensamiento» (Badia y
García, 2006, p. 48); pero, fundamentalmente, es un proceso a través del cual se aprende
a aprender, adquiriendo «un valor de especial relevancia en la medida que debemos pro-
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Estudios de
investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
mover en el alumnado procesos educativos en los que aprendan a construir y gestionar el
conocimiento» (Cascales, Carrillo y Redondo, 2017, p. 203).
Enfoque este a partir del cual podemos hablar de una variedad en las distintas estrategias didácticas de estas metodologías, como así han enumerado Rekalde y García (2015)
respecto al AC, al aprendizaje basado en la investigación, al aprendizaje y servicio solidario,
al ABP y al aprendizaje basado en problemas6, con referencias investigadoras de una selección de estudios que así lo atesoran y corroboran.
2.5. Qué suscita esa trayectoria
El grueso de proyectos desarrollados previamente hizo viable la puesta en práctica de
un proyecto de mayor envergadura, un proyecto en el que la DLL se desarrollase pedagógica y tecnológicamente a través de una puesta en práctica por parte del alumnado con
aportaciones que suscitasen una reflexión sobre usos reales e innovación. ¿Se puede innovar en la DLL a través de la tecnología? ¿Pueden los alumnos corroborar el proceso de
cambio y mejora procedimental si se les otorga voz activa en el proceso? ¿Qué conocimientos procedimentales pueden aportar los alumnos al conjunto de saberes curriculares
que deben adquirir? ¿Qué forma de representación tiene mayor aceptación y acogida por
parte del alumnado? Previsiblemente el uso del componente multimedia goza de un valor
determinante, pero ¿qué usos y utilidades les proporcionan a otros formatos semióticos
como el texto, la imagen estática o el sonido?
Esta serie de cuestiones son el germen sobre el que idear un proceso de creación, análisis y evaluación de proyectos en el que alumnado y docente establezcan la viabilidad del
uso multimodal de la DLL atendiendo a las múltiples variables posibles dentro del ecosistema proporcionado por las TIC.
La creación de nuevas estrategias didácticas de la literatura en red debe plantearse como
un medio, no como la finalidad docente, puesto que es en la consecución de las habilidades
y destrezas competenciales –entre las cuales,
la digital recibe un peso específico y vertebrador− donde debemos ser consecuentes con la
metodología que se va a utilizar. Borràs (2002 y
El alumnado consume literatura
de modo habitual en múltiples
soportes, pero no ocurre lo mismo
cuando esta literatura se produce
en el aula, donde se mantiene el
formato analógico como única
forma de lectura
6 Dependiendo de la fuente consultada, podemos encontrar que las siglas ABP designan tanto al apren-
dizaje basado en proyectos como al aprendizaje basado en problemas. Dada la coincidencia terminológica entre ellas (ABP, ABPr y ABPy), todas las referencias realizadas al ABP serán hacia el aprendizaje
basado en proyectos, a partir del término anglosajón PBL (project based learning).
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J. Hernández Ortega
2008) analiza una tendencia de cambio transgresor en la didáctica de la Literatura. La literatura digital, pese a sus posibles debilidades, también matizadas por Borràs (2002), es
una realidad que no podemos ni debemos obviar. El alumnado consume literatura de forma
habitual en múltiples soportes, pero no ocurre lo mismo cuando esta literatura se produce
en el aula, donde se mantiene el formato analógico como única forma de lectura. Por este
motivo es necesaria la consideración de un cambio metodológico para la inserción de la
cultura digital en los procesos de enseñanza y aprendizaje de la Literatura en las aulas.
Corroborando la postura de Gimeno (2013), la importancia de la didáctica de la Literatura
es uno de los ejes fundamentales sobre los cuales se cimenta la actual educación, abriendo el entorno digital a las prácticas de aula:
Educar para saber leer es uno de los asideros más importantes de la educación
moderna. Hay que preguntarse si la lectura domesticada en el uso exclusivo del
libro de texto va en una dirección favorable a esa cultura o va en sentido contrario.
El alto nivel de fracaso detectado en lectoescritura (en leer con soltura después de
pasar seis años en la escolaridad primaria) nos debería hacer reflexionar. Resulta
paradójico que sea la escuela la que, al encerrar la lectura en sus especializados
textos, contribuya a degradar el mismo canon que dice defender, menospreciando
las posibilidades de la variedad de materiales de lectura (p. 233).
El mismo Gimeno (2001) localizaba uno de los motivos del fracaso metodológico en las
aulas debido a la repetición de los esquemas que no han sido productivos a lo largo de las
últimas décadas. El investigador sostiene que el enemigo de la lectura no reside, como unos
temen actualmente, en la cultura audiovisual que domina en los medios de comunicación y
en la extensión de las nuevas metodologías, sino en las desafortunadas prácticas dominantes
de leer a las cuales sometemos al alumnado durante su escolarización. Siguiendo esta línea
crítica, García-Huidobro (2001) afirmaba que «casi la única certeza que tenemos es que lo que
tenemos, como está, no sirve: la estructura de la escuela viene de un mundo que ya no existe»
(p. 217). Pese a tener clara esta posición didáctica, se continúan repitiendo asiduamente modelos pedagógicos que tratan la didáctica de la Literatura desde la reproducción de estrategias que, sabiendo que no son siempre productivas, son una herencia que cuesta abandonar
y que facilitan la corrección docente por encima de la productividad académica del alumnado.
La facilitación del cambio metodológico no es obligatoria únicamente para contextualizarla en los tiempos, sino también por los tiempos de implementación de criterios de
justicia en la escuela con la sociedad, puesto
que –como hemos visto− los procesos evoluLa selección de actividades exige
tivos de ambas se desarrollan paralelamente
relacionar propósitos y contenidos con
con intereses y crecimientos muy distantes. Las
condiciones y recursos; restricciones
propuestas para llevarse a cabo no deben ser
y tradiciones institucionales;
aleatorias: han de propiciar la calidad de los elementos constitutivos de la enseñanza literaria.
características del alumnado y,
Tal y como muestran Feldman y Palamidessi
también, de los profesores
(2001), la selección de actividades exige relacio-
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Estudios de
investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
nar propósitos y contenidos con condiciones y recursos; restricciones y tradiciones institucionales; características del alumnado y, también, de los profesores. Estos agentes son
cuantitativa y cualitativamente diferentes a los coetáneos de las prácticas originales que
actualmente se llevan a cabo en las aulas. Debemos entender que, además de la tipificación que hemos visto sobre el alumnado existente en las aulas, su percepción del mundo
y del aprendizaje activo –learning by doing− es la más transgresora del mundo docente a
la que hemos asistido. Cassany (2012) analiza esta interacción de los estudiantes con los
medios vinculantes a la evolución de la tecnología educativa que han caracterizado a los
adolescentes en cuanto a sus inquietudes y habilidades.
Esta línea discursiva tiene continuidad en los estudios que muestran no solo la afinidad del grupo generacional adolescente con la tecnología, sino también su versatilidad
a la hora de emplearla como herramienta de aprendizaje formal e informal. Resulta evidente, pues, que el indicador esencial que muestran estas investigaciones constituye la
brecha digital y actitudinal que marcará no solo la competencia para utilizar la tecnología
en el ámbito académico y personal, sino también la competencia para ser válido en una
sociedad inconcebible sin su mediación en todos los ámbitos humanos. Los alumnos se
familiarizan con los recursos tecnológicos por medio de grupos de iguales o desde cualquier rincón de conexión, donde su contexto familiar tiene un grado de aceptación ambiguo a través de la cultura tecnológica, puesto que es patente el temor de los inmigrantes
digitales ante las prácticas relacionadas con la tecnología, pero dotan a los adolescentes
de recursos tecnológicos como señal de estatus social, tal y como matiza Fresno (2011).
Adolescentes y preadolescentes se apropian de la tecnología y de los contenidos a ella
asociados, participan en redes sociales –pese a que esta apropiación sea contradictoria−
y, también, comienzan a devaluar el conocimiento adquirido en el ámbito escolar, al que
llegan a considerar caduco o poco actualizado. Para Castells (2009) y Benavides y Pedró
(2007), se genera un currículo paralelo a través del cual el alumnado aprende fuera de la
institución escolar. Si somos capaces de diferenciar, identificar y explicar estos aprendizajes en beneficio de la calidad educativa, podremos superar el déficit docente existente.
La tecnología es una oportunidad para ampliar y enriquecer el conocimiento, democratizando los saberes y situándolos, en consecuencia, al servicio de la inclusión y la justicia
social. No hacerlo es negarle a una parte importante de la población escolar la posibilidad
de acceder a un capital cultural fundamental que está a través de la conectividad y participación en las redes de información y comunicación.
3. Supuestos de trabajo
El alumnado de 2.º de ESO está acostumbrado a trabajar de forma pasiva en el aula de
Lengua y Literatura. El trabajo en el apartado de Literatura se asocia a realidades anacrónicas
para el alumnado, caracterizadas por la escasa motivación para su realización. Un resumen
de un libro de lectura obligatoria, una presentación en la que prima la cantidad de diapositivas
Tecnología, Ciencia y Educación, 14 (septiembre-diciembre 2019), pp. 5-36
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y no la calidad de las mismas o una ficha de lectura fácilmente plagiable de una página de
internet no garantizan el conocimiento supra y metaliterario que subyace al proceso lector.
Nuestra investigación pretende dirimir si hay un cambio en la perspectiva del proceso de
aprendizaje y consolidación de destrezas a partir de la lectura literaria (metodología ABP). El
contexto didáctico protagonizado por el alumnado muestra procedimientos de aprendizaje
más plurales, significativos y reflexivos hacia el aprendizaje, que se cumplen merced al ABP:
• Se da en contextos reales y significativos.
• Aporta un valor especial al trabajo.
• Suscita interés y actitud.
• Motiva al alumnado, puesto que es un desafío individual y colectivo.
• Genera la personalización de cada contribución: no todos hacen lo mismo, pero
todos salen beneficiados de las potencialidades individuales.
Por estos motivos, consideramos enunciar una hipótesis general y tres objetivos que
queremos demostrar como investigadores.
3.1. Objetivo general
La mediación de las TIC en el ABP permite crear documentos multimodales en los que
los alumnos tienen experiencias significativas y altamente motivantes. Esta mediación es
el proceso de una nueva alfabetización multimodal, como así han destacado Hull y Nelson
(2005), Stein (2004) y Kress (1998, 2003 y 2010) entre otros investigadores.
3.2. Objetivos específicos
3.2.1. Objetivo 1. Análisis del proceso de aprendizaje
Pese a que el sistema educativo prima el componente textual, en su sentido clásico, es
interesante conocer de primera mano qué importancia otorga el alumnado a los distintos formatos de comunicación con los que consigue conocimiento y consolidación de habilidades.
3.2.2. Objetivo 2. Análisis de documentos
A partir del análisis de documentos, se evalúa qué importancia se otorga a los distintos
formatos digitales para la realización de los proyectos de aprendizaje.
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Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
3.2.3. Objetivo 3. Patrones semióticos
Establecer patrones de diseño y uso de los distintos sistemas de representación que
se han empleado.
3.3. Descripción del análisis
Para responder a las cuestiones planteadas anteriormente, la metodología que se va a
emplear será la del estudio de caso único inclusivo siguiendo las investigaciones de Stake
(2005) y Yin (1989). Este caso viene marcado por las siguientes características:
• Realidad objeto de estudio muy bien definida en un espacio físico: centro escolar concertado del barrio de Valdebernardo (Madrid).
• Tres grupos de 2.º de ESO en el área de Lengua Castellana y Literatura con un
total de 91 alumnos que conforman las tres unidades de análisis que definen el
estudio de casos único inclusivo.
En el estudio de casos utilizaremos la observación participante, las entrevistas con los
alumnos y la triangulación (Guba, 1981, citado en Gimeno, 2001). A continuación, se realizará el análisis de los documentos elaborados utilizando el método de análisis de contenido,
tradicionalmente desarrollado en el campo de los medios de comunicación para el estudio
del texto escrito. Tanto Rose (2001) como Van Leeuwen y Jewitt (2001) lo plantean como un
método adecuado para analizar textos visuales, tanto para la imagen fija y móvil como para
el material digital, como en este caso.
El análisis y tratamiento de los datos siguiendo a los autores citados nos lleva en un
primer momento a codificar las imágenes que contienen productos finales presentados
atendiendo a los elementos del lenguaje de la imagen más relevantes que caracterizan las
composiciones visuales: tipos de plano, color, iconicidad/abstracción y figuras retóricas,
además del número de secciones y de imágenes. Luego, describiremos la ubicación de
estas en el documento. La finalidad es hacer una primera codificación descriptiva para
identificar unos patrones y unas tendencias en el uso de las imágenes respecto al texto
escrito. Con las imágenes y su ubicación en el texto escrito, los alumnos quieren transmitir
una información y comunicar de un modo concreto. Por ello, y para desarrollar un procedimiento sistemático y riguroso, realizamos un primer agrupamiento. Los 15 productos finales quedan agrupados en tres categorías o unidades de análisis en función del dominio de
un sistema de representación sobre otro, o en igualdad, en el espacio de representación:
• Prevalencia del texto escrito sobre las imágenes.
• Igualdad de espacio definido para ambos.
• Prevalencia de las imágenes sobre el texto escrito.
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Se trata de generar una primera codificación de los datos que nos permita agrupamientos descriptivos. Queremos identificar qué elementos y cómo funcionan en relación con
el texto. Posteriormente, como señala Rose (2001), cuantificar el contenido de la imagen
(en nuestro caso, atendiendo a los elementos constitutivos señalados) no puede reducir la
complejidad de nuestro objetivo de estudio, el valor que los alumnos atribuyen a la imagen
para comunicar y las interrelaciones que construyen con el texto escrito.
Por ello, después clarificamos el valor y el sentido que los alumnos otorgan a las imágenes realizando entrevistas grupales a través del visionado de las historias y de la puesta
en común en el aula. En estas puestas en común sobre el trabajo realizado contrastamos
nuestra interpretación con la suya. Pero también, siguiendo el trabajo citado de Rose (2001)
y el trabajo de Buckingham (2009), accedemos al contexto de edición y producción de
los productos finales que debe ser tenido en cuenta para garantizar la credibilidad de los
datos. Contextualizar el trabajo del alumnado como centro del objeto de estudio es tarea
inexcusable. Por tanto, la triangulación de datos EMIC –ETIC7 sugerida por Guba (1981)−
otorga una especial relevancia a nuestra investigación, de la que hemos planificado el siguiente diseño (véase figura 3):
Figura 3. Diseño metodológico de la investigación
Fuente: elaboración propia.
7 En los estudios cualitativos, la perspectiva ETIC analiza el componente externo del objeto de estudio, en
alusión a conceptualizaciones o categorizaciones empleadas para establecer comparaciones entre individuos y/u objetos de estudio de forma descriptiva y generalizada. La perspectiva EMIC, por el contrario,
alude a la perspectiva interna del mismo objeto de estudio y que se halla interiorizada en los individuos
o en el grupo en el que estos se encuentran, con especial referencia a las reglas, categorizaciones e
interpretaciones de los significados de los objetos de estudio.
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Estudios de
investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
Este proceso de triangulación se verá ampliado en la formulación de los procesos de
credibilidad cualitativa de Guba (1981) en el equilibro entre la perspectiva EMIC (alumnos
investigados) y ETIC (investigador), consolidando los tres procesos indicados por dicho
autor (véase figura 4):
• Neutralidad caracterizada por la confirmabilidad (por medio de la triangulación
de fuentes, ejercicios de reflexión, el acuerdo para la revisión de la confirmabilidad y el aporte de pruebas documentales).
• Aplicabilidad a través de la transferibilidad (del marco teórico, la abundancia de
datos y la descripción minuciosa).
• Consistencia de la dependencia (de los métodos solapados, las réplicas paso a
paso y la observación externa).
Figura 4. Criterios de credibilidad en investigación cualitativa
CREDIBILIDAD:
•
•
•
•
•
Trabajo prolongado
Observación de participantes
Juicio crítico
Triangulación de datos
Comprobación con los participantes
CONFIRMABILIDAD:
• Triangulación de datos
• Ejercicio de reflexión
• Acuerdo para la revisión de la
confirmabilidad
• Aportar pruebas documentales
INVESTIGADOR
INVESTIGADOR
Observación
Entrevistas
Cámara de vídeo
Registros
Audiovisuales
Producciones nativas
Dibujos, fotos
TRANSFERIBILIDAD:
• Muestreo teórico
• Abundancia datos
• Descripción minuciosa
DEPENDENCIA:
• Métodos solapados
• Réplicas paso a paso
• Observador externo
Fuente: elaboración propia a partir de Guba (1981).
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3.4. Resultados obtenidos
Se han estudiado 15 proyectos elaborados por el conjunto de alumnos, cada uno de
ellos alojado en una propia página web creada en la plataforma WIX, que actúa como aglutinadora de contenidos:
• Proyecto 1. «Las Chicas de Cielo abajo».
<https://elena3999valu.wixsite.com/lcdca>.
• Proyecto 2. «La Brigada de los Hombres Insecto».
<https://juan3817valu.wixsite.com/pbl-losinsectos>.
• Proyecto 3. «Los Repronacionales».
<https://theo661valu.wixsite.com/pblcieloabajo>.
• Proyecto 4. «Los Plus Ultra BaM3ps».
<https://angela2595valu.wixsite.com/cieloabajo>.
• Proyecto 5. «Aviadores Atocha».
<https://sergio655valu.wixsite.com/pblcieloabajo>.
• Proyecto 6. «Reviviendo la Historia».
<https://alvaro629valu.wixsite.com/misitio>.
• Proyecto 7. «2.º Plus Ultra».
<https://marcos4208valu.wixsite.com/2-plus-ultra>.
• Proyecto 8. «Akka Madrid».
<https://patricia820valu.wixsite.com/akkamadrid>.
• Proyecto 9. «Aviadores de la Historia».
<https://pablo4215valu.wixsite.com/trabjo-de-pagina-web>.
• Proyecto 10. «Los Aviadores».
<https://alexia1174valu.wixsite.com/aviadores>.
• Proyecto 11. «Descubriendo el Pasado».
<https://maria590valu.wixsite.com/misitio>.
• Proyecto 12. «El Tercer Bando».
<https://cieloabajo.wixsite.com/tercerbando>.
• Proyecto 13. «Café Cortado».
<https://gema3803valu.wixsite.com/misitio-1>.
• Proyecto 14. «Los Periodistas del Tiempo».
<https://carlos3805valu.wixsite.com/misitio>.
• Proyecto 15. «Las Seis Constanzas».
<https://leire669valu.wixsite.com/las6constanzas>.
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Estudios de
investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
De cada uno de los proyectos se han estudiado tres dimensiones de análisis para tejer
una perspectiva completa:
• Dimensión descriptiva de los sistemas de representación empleados.
• Dimensión organizativa de dichos sistemas.
• Dimensión semiótica.
De esta manera, se puede dibujar un análisis
desde distintas perspectivas de observación. La
dimensión descriptiva de los sistemas de representación empleados nos permite identificar que
el uso de una página web, como elemento compilador de la información, es unánime, tanto por
la practicidad como por la sencillez de uso que
ofrece la herramienta. El 92 % de los proyectos
que aglutina esta página web tienen una estructura similar: el sistema visual a través de la imagen
fija ambientada en la ciudad de Madrid, sobre la
que se superponen los sistemas textuales con
hipervínculos, junto con sistemas iconográficos.
La dimensión descriptiva de
los sistemas de representación
empleados nos permite identificar
que el uso de una página web,
como elemento compilador de la
información, es unánime, tanto
por la practicidad como por
la sencillez de uso que ofrece
la herramienta. El 92 % de los
proyectos que aglutina esta página
web tienen una estructura similar
4. Conclusiones
La valoración del trabajo aquí expuesto nos permite obtener una perspectiva del uso
de los distintos sistemas de representación empleados por el alumnado objeto de estudio
para la elaboración de productos multimodales en su interpretación de una obra literaria.
El proceso hermenéutico derivado de la lectura de Cielo abajo genera una reinterpretación
y producción narrativa que trasciende una única representación pragmática.
Esta producción multimodal tiene como punto de partida el planteamiento metodológico
empleado: el ABP y las metodologías activas. Esta variedad de representaciones protagonizadas por los alumnos nos permite identificar un conjunto de características en la creación
de contenidos y la epistemología del proceso. Es el alumnado quien corrobora la viabilidad
de esta apuesta metodológica al valorar positivamente que se construye no solo contenido,
sino aprendizaje significativo a través de las competencias básicas:
• La libertad para seleccionar el producto final que se iba a presentar. Planificar y
diseñar itinerarios que concluyen en un producto final personalizado y del que
son los responsables en su realización y materialización.
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• La capacidad para mostrar ideas y reflexiones a través de distintos sistemas
de representación, atendiendo a las habilidades individuales y colectivas de los
miembros del proyecto.
• La temporalización y secuenciación establecida. Aunque inducidos y guiados
por el docente, la percepción de haber sido quienes, por primera vez en su vida
académica, han tenido libertad para marcar pautas y tiempos de ejecución, haciendo más propio el proyecto.
• La dinámica de los critical friends les suscita un gran interés, tanto por el factor novedoso como por la retroalimentación que reciben del resto de grupos, quienes les
facilitan la identificación de potencialidades positivas y mejorables de su idea inicial.
• Disponer de una sesión entera para su exposición final del proyecto. Concretar
cinco semanas de trabajo en una hora no es sencillo por el volumen de actividades presentadas. Saber que disponen de un amplio abanico de tiempo (hasta 50
min) aporta sosiego emocional.
Las conclusiones vinculadas a los objetivos específicos enunciados al comienzo del
presente trabajo nos permiten establecer un análisis de las mismas por medio de tres bloques de análisis:
• El primer bloque analiza el proceso de aprendizaje derivado de los sistemas de
representación empleados y su valoración.
• El segundo bloque analiza los documentos elaborados.
• El tercer bloque analiza los procesos llevados a cabo.
En relación a las conclusiones generales derivadas de la investigación, identificamos
tres bloques que concuerdan con los tres bloques principales en el análisis de los productos multimodales presentados:
• El primer bloque de conclusiones analiza los sistemas de representación empleados y la valoración de estos.
• El segundo bloque evalúa la disposición y la presencia de los sistemas de representación utilizados.
• El tercer bloque analiza la semiótica del discurso multimodal a través del proceso
metacognitivo del alumnado.
A) Conclusión respecto al primer objetivo
La creación de una página web como producto final tiene por objetivo sintetizar y ubicar el trabajo realizado en un espacio colaborativo común, facilitando la cooperación y la
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Estudios de
investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
innovación de las distintas actividades. Para el alumnado, este reto exige de una planificación colectiva que se acomete desde la coordinación de sus integrantes, así como de las
capacidades para llevarlo a cabo.
Aquellos grupos que no gozan de consenso presentan la información de forma desigual
y carente de criterio lógico, por lo que la efectividad del contenido queda supeditada al continente, del que se preocupan más del sentido estético que de su funcionalidad y usabilidad.
En cambio, los grupos en los que se corroboran adecuados procesos de comunicación, consenso y diálogo ofrecen una organización coherente que piensa en el lector,
proporcionando linealidad a los productos finales presentados, así como una coherencia al discurso.
B) Segundo bloque de conclusiones
Este bloque de conclusiones nos permite identificar los sistemas de representación
empleados de forma predominante. Atendiendo al análisis del conjunto de sistemas escogidos en todos y cada uno de los proyectos analizados, podemos concluir que todos se
rigen por una amplia variedad de actividades que emplean la combinación de hasta siete
sistemas de representación con distintas funciones semióticas.
De entre todas ellas destacan tres usos prioritarios:
• Sistemas que emplean el texto (presente en 152 de las páginas analizadas).
• Imagen fija en forma de fotografía o dibujos (109 presencias).
• Enlaces a páginas y subpáginas web (102 presencias).
Pese a que los formatos multimedia, como el vídeo o el audio, son los más atractivos
a priori para los estudiantes debido a su conexión con el consumo informativo en soportes digitales, también son los que presentan una mayor exigencia competencial respecto
a los textuales y de imágenes, menos atractivos, pero ampliamente utilizados. Además,
como así atesoran los resultados obtenidos, el texto es el formato predominante por su
función vertebradora ante cualquiera de las actividades propuestas.
Cualquier tarea de ámbito organizativo, comunicativo interno, así como metacognitivo,
se asienta sobre el uso del texto como sistema referencial predominante respecto al resto,
como podemos ver en el cuadro 1, donde se resumen los valores de los sistemas de representación empleados en los 15 proyectos analizados en este estudio.
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Cuadro 1. Sistemas de representación de los 15 proyectos analizados en este estudio
Sistemas de representación empleados
Proyectos
Foto
Texto
Iconos
HTML
Audio
Vídeo
Música
Proyecto 1
8
8
5
7
2
2
2
Proyecto 2
7
9
6
8
1
1
0
Proyecto 3
12
14
4
6
1
1
0
Proyecto 4
9
12
5
9
1
2
1
Proyecto 5
14
14
7
13
4
4
1
Proyecto 6
5
12
3
7
1
2
1
Proyecto 7
5
11
6
7
3
3
1
Proyecto 8
6
8
2
5
3
3
1
Proyecto 9
5
8
7
7
2
1
0
Proyecto 10
4
6
2
1
1
1
1
Proyecto 11
5
6
4
3
1
1
1
Proyecto 12
10
14
12
12
4
3
3
Proyecto 13
11
15
4
8
2
3
2
Proyecto 14
5
9
9
8
2
1
0
Proyecto 15
3
6
1
1
1
1
1
109
152
77
102
29
29
15
Total
Fuente: elaboración propia.
C) Tercer bloque de conclusiones
Este bloque alude a la identificación de patrones estructurales en el uso de los distintos
sistemas de representación empleados. La pragmática del discurso nos permite identificar los sistemas dentro de un patrón epistemológico que atiende a tres ejes principales:
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investigación
Representaciones transmedia en entornos de lectura analógica
• Hermenéutico.
• Tautológico.
• Pragmático.
La reinterpretación del texto literario se realiza principalmente a partir del uso del texto,
realizándose el resumen de la comprensión de la trama, así como una lluvia de ideas de los
conceptos, fechas y personajes principales. Esta práctica textual es el hilo conductor de
la pragmática de las representaciones multimodales abordadas por el alumnado, puesto
que tanto la justificación pragmática como la tautológica abordan una múltiple representación de contenidos a partir de:
• Protagonismo del alumnado. A través del vídeo narrado en primera o tercera
persona por los propios protagonistas. Cuando no disponen de la convicción y
confianza para hacerlo o desean preservar su intimidad en la red, optan por avatares iconográficos con gran relación con la morfología del alumno representado.
• Organización de la información. Empleo de mapas mentales, ejes cronológicos
(con imágenes documentales de la información), así como diagramas de flujo. Para
la elaboración de documentos organizativos compartidos (Google Drive, tanto
documento de texto como presentaciones) los usuarios se diferencian unos de
otros a través del uso de colores de distintas fuentes que se mantienen en todos
los documentos producidos.
• Metacognición y reflexión. Se sustenta básicamente a través del texto, sin ningún tipo de licencia tipográfica que difiera los conceptos clave de los generales.
Se trata el texto como una única unidad semiótica.
• Presentación de la información. A través de una página web, que aloja todo el
conjunto de sistemas de representación. Esta página está estructurada siguiendo
dos premisas:
− Orden visual. En aquellos proyectos que utilizan iconografía para llegar a
las distintas subpáginas.
− Orden textual. En forma de pestañas para llegar a dichas subpáginas.
A su vez, se distinguen varios perfiles en las actividades presentadas:
− Información histórica. Representada a través de líneas temporales y mapas
mentales digitales, con una doble combinación de texto y fotografías para
las primeras y texto e iconos para los segundos.
− Gamificación de la información. Las actividades presentadas con este
sistema optan por un doble uso: textual e iconográfico, bien en presentaciones o en Scratch.
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− Reinterpretación de la obra literaria. A través de la imagen en formato de
vídeo, donde la combinación de sistemas responde al siguiente esquema:
música con fines estéticos e introductorios, texto para insertar títulos e imágenes en formato vídeo (imagen y audio) para introducir cortos cinematográficos (documentales, películas, trailers, entrevistas, etc.).
− Entrevistas. Se presentan como una actividad principal o también como parte
de una actividad más elaborada. Se presentan en dos tipologías: como actividad única que gira en torno al testimonio de personajes conocidos (autor
del libro o familiares) o como actividad complementaria dentro de una actividad que aglutina más tareas. En este segundo caso son testimonios de
entrevistados espontáneos en las principales ubicaciones de Madrid. En
todas ellas se enfatiza en la presencia del discurso oral y textual.
− Tanto subproductos como elementos diferenciados de los anteriores (se prioriza la voz de los entrevistados). Tanto a personajes conocidos (por ejemplo, el
autor del libro), donde se prioriza la voz con subtítulos de las preguntas, como
a personajes anónimos, que son empleados como complemento a actividades previas y de los que se solicita su conocimiento sobre la guerra civil.
• Reconocimiento de las fuentes. Única y exclusivamente a través de texto con
hipervínculos que, además de conducir a otras páginas, reducen notablemente la
extensión final de la actividad.
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Nuestro sistema de enseñanza
/ Adaptados al mercado laboral. Adaptados a ti
Mucho más que una universidad a distancia
La Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, es una institución educativa pensada y
diseñada para cubrir las necesidades de las personas del siglo XXI: profesionales que
demandan una universidad abierta y flexible, que permita compatibilizar el estudio
con las peculiaridades de cada estudiante, y que buscan obtener una titulación universitaria reconocida oficialmente y de prestigio, adaptada a Europa y en contacto
con el mundo de la empresa, y que facilite, además, una buena inserción laboral o
mejore la que ya se posee.
Campus virtual y sistema de evaluación
Actividades de aprendizaje
El proceso de aprendizaje se desarrolla a través de las
aulas virtuales de la universidad. Los estudiantes establecen una comunicación directa con sus profesores
a través de los foros, el teléfono y otras herramientas
telemáticas, como las clases en videoconferencia. Un
sistema de evaluación continua, que utiliza las últimas
herramientas tecnológicas en el ámbito de la didáctica,
nos permite desarrollar una metodología activa que ayuda a nuestros estudiantes a «aprender haciendo».
Los estudiantes van adquiriendo conocimientos a través
de distintas actividades, tanto individuales como en grupo,
para ir afianzando los contenidos.
Profesorado
En la UDIMA, la actuación de los docentes no se limita a
la enseñanza, sino que también son «guías y facilitadores». La realización de un seguimiento académico pormenorizado y la personalización de la acción docente
hacen de la UDIMA una comunidad de aprendizaje centrada en las personas.
Materiales de enseñanza
Nuestra editorial técnica se encarga de diseñar materiales específicamente creados para el aprendizaje online.
Además, utilizamos recursos audiovisuales y material
complementario de todo tipo que permiten aprovechar
al máximo la experiencia formativa.
Gestor académico:
Profesorado cercano:
te asesorará a lo largo de tu
paso por la universidad
la razón de ser de la UDIMA es
el seguimiento constante
Test de autoevaluación
Pruebas de evaluación online tipo test que, a modo de
cuestionarios de autocomprobación, permiten que el estudiante pueda constatar los conocimientos adquiridos
en el estudio previo de las unidades didácticas correspondientes.
Actividades de evaluación continua
Este tipo de actividades didácticas son pruebas de evaluación de tipo práctico: casos y trabajos basados en la
búsqueda de información, el análisis de situación y la
realización y presentación de informes.
Exámenes presenciales
Los exámenes finales semestrales son presenciales y
con carácter obligatorio. Este tipo de prueba de evaluación permite verificar el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje previstos en cada asignatura.
Editorial propia:
materiales de altísima
calidad y especializados
en el aprendizaje online
Plató de grabación:
desde el que se graban
clases y videoconferencias
Contacto con el tutor:
el alumno podrá hacerle
consultas telefónicas o
presenciales
Sedes de examen
/ Dónde puedes examinarte
ESPAÑA
Sedes España
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A Coruña
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Collado Villalba
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de Gran Canaria
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Mérida (Badajoz)
Oviedo
Palma
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Vigo
Aranda de Duero
Zaragoza
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Madrid
Palma
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