Andragogía, el reto de la educación de adultos

ANDRAGOGÍA, el reto de la educación de adultos1 Desde la antigua Grecia la educación ha sido un proceso de formación en habilidades y destrezas para la vida, para ejercer un estilo de vida; bien fuera en la herrería, las artes, en la filosofía o para la guerra, los jóvenes griegos eran educados para desempeñar su papel de ciudadanos; de hecho, inició siendo un proceso tardío, toda vez que los testimonios bibliográficos existentes dan cuenta de procesos educativos en la juventud y la adultez. La educación no fue concebida como se ve hoy, es decir, los griegos que podían acceder a la educación lo hacían en su juventud, la niñez la pasaban con sus familias, el concepto de escuela es bastante tardío. Los Sofistas, quizás los primeros maestros, eran formadores a sueldo al servicio de la Aristocracia, en ciencias y disciplinas como matemáticas, astronomía, filosofía, música, escultura y otras. Sócrates, quien fuera gran crítico de este modelo, por inaccesible, forma a Platón y éste a su vez a Aristóteles, y ellos crean las dos primeras escuelas griegas: La Academia y El Liceo, ¿qué tan lejano del sueño socrático? Improbable demostrarlo, pero cierto es, que hasta la modernidad la educación no empieza a ser accesible para el pueblo. En el Renacimiento se cambia toda forma de ver y hacer la ciencia, y fue posiblemente Rousseau, ya en la Ilustración, quien inicia la idea de Pedagogía como la conocemos ahora; luego, la variable a considerar de educación para adultos, la veremos fundamentalmente desde el constructivismo y la metodología de los aprendizajes significativos, autores como Piaget, Ausubel, Vigotsky y Knowles (para el caso particular de la Andragogía). Pero es quizás Piaget quien consolida el concepto de educación para los niños, naturalmente recogiendo y reconceptualizando los antecedentes pedagógicos. Es así, que luego de todos los procesos pedagógicos que se dan desde la Ilustración y trascienden la Modernidad hasta la época Contemporánea, se encuentran diversas corrientes y modelos pedagógicos que ubican al niño como centro de la educación, involucrando familia, sociedad y estado en el proceso formativo. Pese a ello, y en el caso latinoamericano, el concepto de Andragogía es, no sólo bastante reciente sino secundario si se quiere, pues se ha pensado en su mayoría, que la educación se da en la niñez y la juventud y cuando se piensa en educación para adultos, se piensa más como educación superior. En Colombia el decreto 3011 de 1997 crea el programa de Educación Para Adultos, que pretende fundamentalmente, que una gran población de adultos desescolarizados, retomen o inicien sus estudios de educación básica y media. De la misma forma, el decreto considera la posibilidad que los menores en extraedad regresen al sistema educativo, hecho que ha generado que gran cantidad de menores hagan parte del mismo (en algunos casos más del 50%) De tal forma que, la heterogeneidad en la procedencia y los saberes son bastante diversos, lo que hace un verdadero reto la incorporación de TIC, pues se encuentra que desde los adultos que inician su primaria, con niveles de ANALFABETISMO DIGITAL, hasta los jóvenes que llegan con la única pretensión de terminar su Educación Media, y que poseen conocimientos en informática básica o incluso, casos de avanzada destreza en este campo. 1 Omar Alberto Mogollón Murillo Filósofo U de A, Magíster en Gestión de la Tecnología Educativa (UDES) A partir de allí, y entendiendo el contexto donde se desarrollan programas de Educación para Adultos y Jóvenes en Extraedad en Colombia, es necesario abordar una de los aspectos fundamentales de la Andragogía, a saber, la manera (diferente y particular) de cómo aprenden los adultos, la necesidad de, ante todo no ser infantilizados en el proceso y obligatoriedad de formar en habilidades y destrezas útiles para la vida. Ahora bien, si se trata de manejo de herramientas TIC, pues la actual era digital los involucra indiscriminadamente sin importar el nivel académico alcanzado, es así que un adulto que no accedió o abandonó su proceso educativo, de la misma forma debe responder a los requerimientos del contexto digital, las competencias y habilidades en el manejo de herramientas TIC no son una alternativa, quien no las posea queda excluido de la globalización rampante. Pero volviendo al origen del concepto (Andragogía), éste se deriva del estudio del pensamiento platónico, Eduardo Fasche (2006) expresa: “La primera referencia a este término aparece en el año 1833 en el libro “Las Ideas Educacionales de Platón”, del profesor alemán Alexander Kapp, quien plantea que el aprendizaje no sólo tiene como fuente al profesor sino también a la auto-reflexión y a la experiencia de vida. Aun cuando Kapp no desarrolla una teoría, plantea la Andragogía como una necesidad práctica para la educación de adultos. El término Andragogía fue introducido por Malcom Knowles en USA en 1984. De acuerdo al autor, se refiere “al arte de enseñar a los adultos a aprender”.” 2 Y es ése precisamente el primer planteamiento, la necesidad de una metodología para los adultos, puesto que el primer error que se comete en estos programas, es “infantilizarlos” . ¿Es posible entonces a partir de las teorías planteadas por el doctor Knowles, desarrollar una metodología para trabajar con los estudiantes adultos una formación que pretenda estimular el deseo de aprender? Como lo plantea Paula Alonso Chacón (2012) citando a Platón “El hombre educado es aquél [sic] que, comprendiendo que el mundo sensible es sólo [sic] una imagen confusa del realmente real, se eleva de lo sensible, mudable y material a lo eterno, inmutable, inteligible e inmaterial, a las ideas; y al hacerlo descubre que está llamado a vivir como un dios, en trato directo con lo Eterno. (El dualismo antropológico de Platón, párr. 5) La idea anterior se origina del Mito de la caverna, que constituye un pasaje de La república, en el cual se determina el estado de la naturaleza humana según esté permeada o no por la educación. Así pues, la historia relata que un grupo de hombres vivía dentro de una caverna, que los separaba del mundo exterior mediante un camino escabroso. Estos, naturalmente, pensaban que las sombras de ese otro mundo que se reflejaba en la caverna era el único existente, viviendo engañados por la ignorancia. Un día, uno de los hombres logra ver el mundo exterior y se enceguece por la luz que nunca había visto y, cuando logra tener un panorama claro y completo, se da cuenta de que la caverna era un oscuro submundo.” 3 Lo que implica que la educación de adultos era concebida en la antigua Gracia como la educación por excelencia, y asimismo se pueden establecer los conceptos desde Aristóteles y el mismo Sócrates. Mas no sería simplificar el concepto, si se entiende como una educación de contexto, que parte de las experiencias vividas, ya una educación experiencial en los adultos, y responde a mera falta de formación académica, algo así como lo planteado por Kapp, quizás el padre del concepto, y desarrollado por Knowles, que es precisamente lo que plantea Iluminada Sánchez Domenech (2015): “Parece haber total consenso en la 2 Fasche H, Eduardo. (2006) Obtenido de: http://www2.udec.cl/ofem/recs/anteriores/vol322006/esq32.pdf 3 Alonso Chacón, Paula. (2012) Obtenido de: http://www.redalyc.org/pdf/1941/194124281003.pdf literatura científica en que el término “Andragogía” apareció impreso por primera vez en un tratado de filosofía de un maestro alemán, el Dr. Alexander Kapp (1833) sobre la educación de Platón” 4 Al respecto de lo planteado por Knowles y en relación con Freire, la profesora Sánchez Domenech plantea: “Freire, llama a la educación tradicional “bancaria” pues concibe al educando como un recipiente en que el profesor deposita el “saber”. En este modelo el profesor es el sabio y el educando el ignorante. Esta rigidez niega a la educación y al conocimiento, según Freire (1970), la cualidad del proceso de búsqueda. No puede haber conocimiento pues los educandos no son llamados a conocer, sino a archivar o a memorizar pasivamente la narración del educador. Por el contrario, el papel del educador problematizador es el de proporcionar, junto con los educandos, las condiciones para superar el conocimiento del nivel de la “doxa” hacia el conocimiento verdadero, el que se da al nivel del “logos”. La educación problematizadora implica un acto auténticamente reflexivo de desvelamiento de la realidad” 5 Esto lleva necesariamente a plantearse si se debe dar por sentado que el adulto aprende de otra manera, ¿cómo?, necesariamente desde el aprendizaje significativo, o si se quiere y parafraseando a Freire “Una educación que lo libera” de las cadenas de la ignorancia, podría ser la respuesta, del abandono social y para nuestro caso del analfabetismo digital en el que se encuentra. Sin embargo, siempre que hablemos de adultos, no podemos referirnos a un analfabetismo absoluto, mejor lo haremos, de acuerdo con el concepto acuñado por la UNESCO, como “analfabetismo funcional” 6, de esta manera, el qué y el para qué, son aspectos que atenúan la condición de analfabetismo. Las destrezas básicas y la funcionalidad y productividad de los adultos, están determinadas por su contexto sociocultural, es decir, un adulto que habita una zona urbana, interactúa necesariamente con la tecnología, incluso, el adulto habitante de provincia, de vereda, que en Colombia, en el mejor de los casos, puede encontrarse en un programa nocturno o sabatino dominical, hoy su medio de comunicación es el teléfono celular, y no es para nada extraño que posean un teléfono inteligente, desde el cual llaman, por supuesto, pero cada vez más, de manera empírica, utilizan redes sociales y desde allí se comunican y comparten desde informaciones funcionales en trabajo y estudio de ellos y sus hijos, hasta el divertimento que las redes proporcionan. Luego de tomar como referentes fundamentales a Malcom Knowles, a partir de la Tesis Doctoral de la profesora Iluminada Sánchez Domenech, que recoge los elementos más importantes de la Andragogía, desde lo elementos filosóficos de origen hasta la tecnología andragógica de nuestros días, queda por citar a Consuelo Undurraga Infante (2014) quien en su libro “¿Cómo aprenden los adultos?” ofrece desde la caracterización 4 Sánchez Domenech, Iluminada. (2015) Obtenido de: https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/46713081/La_andragogia_de_Malcom_Knowles_teoria_y_tecnol ogia_de_la_educacion_de_adultos_Tesis_Iluminada_Sanchez_Domenech.pdf?1466621935=&responsecontentdisposition=inline%3B+filename%3DUniversidad_Cardenal_Herrera_CEU_LA_ANDR.pdf&Expires=16617 06037&Signature=JQEAFwAYBoVsCN82HMrWZaTscVMp4ZH5aGdEQplwYrI0DeRz8kY4ZBqJctgyGF6gsicY 3gI8jVk9xJOWUQJTK0lFCRDCR2WrSH1IS4Sro31WUiXNGgQJ6mujagqmCembyY1dPANyWGrDdethpVvjw DzBV35MgYbmARYujFpTNj0pJ03e3KDUJ~UHb4d5uXsbZvva3YP36QJZaZ-jqFHfprRu-g3qAWNtXw3iaIVIy3JF0rAM3wLKTKdlgxApc7JzKJF6Pf5ZX3wH4MpJHbzP4i~81~wrzyvfsoAjMVCrt6YaZNggN7Qq bln9~SkGpSg4Kk9ERJQ7aGtz3TkFyysIg__&Key-Pair-Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA 5 Sánchez Domenech, Iluminada. (2015) Ibidem. Op.cit. 6 Martínez, Rodrigo y otros. (2014) Obtenido de: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/36781/1/S2014179_es.pdf de los diferentes grupos de edades de los adultos, factor fundamental para no generalizar; hasta los referentes teóricos de Paulo Freire acerca de la educación para adultos en América Latina. 7 Aunque si se quiere profundizar más, un compilado interesantísimo es el realizado por Pablo Latapí y Alfonso Castillo, del Centro Regional de Educación de Adultos y Alfabetización Funcional para América Latina, para la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe, de la UNESCO. 8 Allí se referencia el concepto y la evolución histórica de la educación de adultos en América Latina, así como las tendencias y perspectivas de la misma. Actualmente, en la IE América de Puerto Berrío, se desarrolla el Prorama de Educación para adultos y Jóvenes en extraedad, desde el Modelo Pedagógico Constructivista, con una visión social, desde su referente teórico: Lev Vygotski; de la misma forma, apoyados en la Teoría de los aprendizajes significativos de David Ausubel y la Pedagogía liberadora de Paulo Freire. Ello da paso al método o la didáctica que se pretende abordar, la Andragogía; y allí particularmente lo planteado por el profesor norteamericano Malcom Shepard Knowles, quizás el precursor del tema de educación para adultos, en tanto que método o si se prefiere didáctica en la enseñanza de adultos. 7 Undurraga Infante, Consuelo (2014). ¿Cómo aprenden los adultos? Santiago: Ediciones Universidad Catolica de Chile. 8 Latapi, Pablo & Castillo, Alfonso. (1985). Obtenido de: https://www.crefal.org/images/publicaciones/retablos_papel/retablo_papel14.pdf