40° congreso de la AIERI/AIECS
2 al 7 de julio 1997
Oaxaca
Educación y medios
Medios y educación :
Encuentros del tercer tipo.
Bruno Ollivier, INRP, Paris, Francia
[email protected]
Abstracto.
Vamos a detectar tres tipos de encuentros entre educación y medios de comunicación que
ilustraremos con algunos ejemplos sacados del sistema francés. Sugeriremos igualmente que a
partir de la historia de las relaciones entre ellos se puede establecerse una tipología de enfoques,
tres en particular.
El primer encuentro consiste en la utilización de los medios de comunicación como fuente
complementaria de información y datos.
El segundo considera los medios de comunicación a nivel de los códigos. En algunos casos, este
enfoque lleva a la producción de mensajes.
El tercer enfoque considera los medios de comunicación como soportes de representaciones del
mundo. En este caso, dos posiciones son teóricamente posibles. La primera, consiste en postular
que la educación, a diferencia de los medios, es neutra, objetiva, sin ideología. En este caso, se
estudia las maneras que tienen los medios de presentar la realidad. La segunda, más teórica,
consistiría en postular que así como los medios construyen su realidad, el sistema educativo
construye la suya. Se puede entonces establecer una comparación de estos sistemas de
comunicación y de representación, que se apoyaría en una deconstrucción de los procedimientos
que utilizan los medios y los sistemas educativos.
Cada uno de estos enfoques despierta resistencias dentro del sistema educativo.
En el primer caso, porque los medios le hacen competencia a las fuentes tradicionales
(enseñante, manual...) al aportar más información.
En el segundo caso, porque los medios utilizan para transmitir su mensaje códigos diferentes y a
menudo más atractivos que aquélllos de los que dispone el enseñante.
En el tercer caso, porque el encuentro de los medios, a partir del momento en que permite
descubrir que los discursos están apoyados en construcciones de la realidad, puede llevar a
cuestionar hasta los fundamentos del discurso educativo. ¿A partir de qué representaciones de la
realidad se elabora éste? Es así como su fundamento se ve puesto en cuestión, lo mismo que el
concepto de cientificidad que él reivindica.
1
2
1./ La era de la información : el encuentro con nuevos contenidos
Los medios de comunicación de masas fueron considerados durante mucho tiempo
como prohibidos en el sistema educativo francés. La razón de esto era simple. La escuela
transmitía el saber, por esencia cientíico, láico, objetivo y neutro Los medios, por su
parte, hacían política, utilizaban la imagen, la cual era considerada como no cientíica,
relacionada con el sensacionalismo. Ellos estaban marcados por la subjetividad de sus
tendencias. La televisión mostraba lo visible, mientras que la ciencia demostraba el
saber, [Laulan, A.M. 1985], lo cual la descaliicaba. La prensa, a la que acusaba de
escoger el sensacionalismo, lo efímero, por naturaleza, vivía en lo cotidiano, mientras
que la escuela enseñaba una verdad cartesiana sobre cosas profundas y eternas. La idea
de que los alumnos son los futuros consumidores de los medios, y que la escuela los
prepara, en realidad, a la consumación de los medios de masa, no pasaba por la cabeza
de los actores del sistema, quienes se protegían en su fortaleza, inatacable en su
superioridad ontológica.
La primera modiicación se produjo cuando el sistema educativo se vio obligado a
reconocer que los medios de masa proporcionaban informaciones diferentes, más
actualizadas y que podían ser utilizados. Más rápida en la enseñanza de los idiomas (es
claro que la lengua es utilizada de manera óptima por los hablantes nativos) pasa, poco
a poco, a interesar a las ciencias sociales (historia, geografía, economía), idioma y
literatura (aplicándose a la enseñanza de la lectura, y como se verá más adelante a la
producción de lo escrito. En el campo cientíico, la progresión es aún más lenta.
Considerar la prensa o las emisiones de televisión de grande audiencia como auxiliar
cientíico provoca grandes resistencias.
La creación (1979) del Comité para la Introducción de la Prensa en la Escuela (CEPI),
encargado de organizar encuentros entre periodistas y profesores 1 fue una primera
tentativa de acercamiento en el campo de la prensa escrita. La creación de un "Centro de
Enlace entre la educación y los medios de información" (CLEMI), llevada a cabo por el
Ministerio de Educación nacional, marca el reconocimiento oicial por parte de las
autoridades educativas de un papel de los medios en el sistema educativo. El CLEMI es
un organismo oicial, encargado de la documentación, de la formación y de la
organización de pasarelas entre los medios y la educación.
La instauración de una semana anual de la prensa en la escuela se inscribe en la misma
óptica. Pero la promulgación de un texto oicial no signiica el cambio de práctica
pedagógica por parte de los enseñantes, y esto es sabido. El encuentro produce algunas
fricciones. Los enseñantes se resisten en su gran mayoría, ya que los medios no
corresponden a la imagen que la mayoría de ellos tienen del saber, del trabajo y del
placer.
De la prensa escrita a la televisión y al uso del Internet, los fenómenos son los mismos.
Mientras que la competencia de los medios en términos de diversidad y cantidad de
información se vuelve mas aguda, las resistencias permanecen excepto en los profesores
quienes, individualmente, fuera del ejercicio de su oicio, ya tienen una práctica y un
interés en los medios.
Revel, 1977, p. 422-432 , en sus memorias, describe de manera casi picaresca los melentendidos entre periodistas y
profesores reunidos en esa estructura..
1
3
Las declaraciones de enseñantes (recogidas en 1983 coniando sus reticencias frente a la
televisión, podrían ser las mismas a propósito de la recolección de información en el
sistema Internet en 1997). Citamos los resultados de una investigación en 1983 sobre la
televisión y la escuela (Doumazane, 1983, p.5).
"Algunas tendencias se destacan : :
-Desconfanza ante un aparato y una institución generadora de programas mezclando lo
que es valorado intelectualmente (literariamente, artísticamente) y aquéllo que no lo es;
- recelo ante la televisión, ya que procura un placer juzgado demasiado inmediato y sin
legitimación (…)
-miedo de una excesiva dispersión de conocimientos y saberes de los alumnos, dispersión
producida por el lujo televisivo;
- rechazo de la televisión como modo de creación específco y privilegio concedido a la
función de retransmisión de programas culturales ya legitimados : teatro, cine…"
La palabra telesivisión podría remplazarse por Internet y el fujo televisivo por surfng en
Internet : el discurso sigue siendo el mismo.
2./ La era de la semiología y del aprendizaje de los códigos : el encuentro con otros
modos de expresión
Un segundo enfoque, posterior en una gran parte, apunta a descubrir la riqueza de los
códigos presentes en los medios de masa, y aquéllo que aporta, en términos de
aprendizaje, su manejo en las actividades de lectura/ decodiicación/ análisis y de
escritura/ codiicación/ producción.
El principio es que la lectura de mensajes precede a la escritura de mensajes, el análisis
precede a la producción, la gramática de los códigos precede a la utilización de esos
códigos. Desde esta óptica, el Ministerio de Educación reconoce la lectura de la imagen
como actividad pedagógica, el manejo de sus códigos como partes de los programas
oiciales y el estudio de la prensa no como soporte auxiliar de información sino como
actividad especíica.
Un ejemplo de este cambio de posición es, en los años 1979-1982, el programa francés
Jeune Téléspectateur Actif, a través del cual se busca desarrollar nuevas actitudes activas y
refexivas ante la televisión. Otras experiencias emprendidas por el Ministerio se
realizaron durante los años 80. Un balance años más tarde lleva a reconocer que estas
experiencias son hechos aislados, concerniendo miembros de asociaciones, pedagogos
convencidos o experiencias relacionadas con la investigación. Un ejemplo de este tipo
de encuentro, centrado en los códigos, es el de la experiencia media-formation que
proponía actividades de paso de un medio de comunicación a otro.
Elaborada durante los años 80 en los centros de formación de profesores y aplicada en
algunas escuelas y en algunos colegios (segundo ciclo), esta experiencia se apoya en un
inventario de los códigos utilizados en mensajes emitidos por los medios, reagrupados
según tres polos, y en ejercicios de transposición de esos mensajes a otro medio, la cual,
se sabe, será imposible en su totalidad.
La clasiicación de los medios se apoya en el papel que desempeñan tres series de
códigos.
4
Los primeros códigos son los de la escritura. Para escribir se utilizan los códigos de la
lengua, que sirven para codiicar el contenido, tal como los describen la lingüística y la
estilística. Se usan también códigos que actúan en el espacio del mensaje, como la
diagramación y la tipografía.
El segundo grupo de códigos es el del polo del sonido, verbal y no verbal. Estos se
desarrollan en la dimensión temporal. Algunos de los códigos que describe la lingüística
(en particular los códigos relativos al nivel suprasegmental : acentos regionales, fuídez
de la voz, entonación...) hacen parte de este grupo (códigos verbales), pero otros, no
verbales, se relacionan con la ejecución de la música y de los ruidos, y permiten la
diegetisación de mensajes, la instalación de los dispositivos de enunciación y los
fenómenos de connotación.
El tercer grupo de códigos es el del polo de la imagen. Algunos de los códigos icónicos,
se reieren solamente a la imagen ija : enfoque, la utilización de la luz, el ángulo óptico,
la utilización de los colores como también los códigos simbólicos. A partir del momento
en que se establecen las imágenes secuenciales (ijas o animadas) se utilizan también el
montaje, la sucesión de planos y los movimientos de la cámara.
Así se constituye un tríangulo audio-escripto-visual que permite clasiicar los mensajes
que aparecen en el espacio educativo y establecer la lista de los códigos que ellos
utilizan. En su mayoría los medios utilizan muchos códigos de varias familias y se
sitúan entre dos o tres polos.
El encuentro entre los medios y la enseñanza, a este nivel, implica una clasiicación de
mensajes producidos por los medios, con la ayuda de este tríangulo, y la comparación
de sus maneras de codiicar. Se propone a los alumnos la transposición de un medio a
otro, y, rápidamente, se impone la evidencia de que este paso de un medio a otro es
imposible. Hay que renunciar a unos elementos de signiicación que los nuevos códigos
no pueden traducir, y, al contrario, hay que usar nuevos espacios de libertad, que se
abren a partir de la utilización de dichos códigos.
La transposición de un medio (fuente) a otro (al que se apunta) obliga a leer y a analizar
detalladamente el mensaje fuente, antes de empezar el trabajo de producción, y de
entender que la restitución completa es imposible, al cambiar de medio de
comunicación. El conjunto de los códigos autoriza la denotación y la connotación, pero
los cambios necesarios, y el trabajo de re-escritura, implican el manejo de los códigos
usados por los dos medios, el medio fuente y el medio al que se apunta.
Ese enfoque puede conducir a una visión más técnica de la enseñanza y de la formación,
la cual postula que uno aprende principalemente fabricando. Eliminando la étapa casi
gramatical de explicación/ explicitación de los códigos a partir de un mensaje fuente, se
propone la realización de una verdadera producción (periódico mundial cooperativo
con fax, noticiero televisual o telenovela, dibujo animado etc.). A través del trabajo
técnico de escritura, de fabricación, uno tendrá que confrontarse con verdaderos
5
mensajes , venidos del mundo social y de sus medios de comunicación, como
referentes/ modelos.
Por ejemplo, la produción de una telenovela corta implica las étapas del relato narrativo,
de la sinopsis, y del story board o escenario. Para producir la telenovela, hay que
sucesivamente, manejar los códigos narrativos, los de la imagen y los del sonido.
Realizada con método, esa actividad permite la adquisición de conocimientos a través
de la producción, sin explicitar necesariamente todos los detalles teóricos. Durante la
producción de la telenovela, los problémas de narración y de enonciación tendrán que
ser resueltos, incluso sin curso specíico de semiótica.
Esa estratégia corresponde al mismo movimiento que el de la transposición, pero ahorra
el primer movimiento, el análisis de un mensaje fuente.
El riesgo de tales actividades es, una vez más, el de una competencia entre los medios,
particularmente audio- visuales, más atractivos, y los enseñantes, que puede desviar
muchos alumnos de los discursos tradicionales.
3./ El encuentro de medios del mundo entero, en la edad de la globalización :
encuentro con otros modos de representacion y de contrucción de la realidad.
El tercer tipo de encuentros entre medios y sistemas educativos, el cual se está
generalizando con la globalización, se sitúa a nivel de las representaciones de la realidad
y concierne los medios y el sistema educativo en los fundamentos epistemológocos de
sus discursos.
Un rastro de un trabajo en esa perspectiva podía encontrarse en operaciones como las de
Jeune Téléviseur actif, el cual quería desarollar las capacidades críticas de los alumnos
frente a los medios. Pero ese encuentro puede llegar a consecuencias más profundas y
provocar une verdadera ruptura epistemológica.
El desarollo de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación suscita
situaciones donde cohabitan en el mismo espacio y al mismo tiempo discursos,
idéologías, sistemas de representaciones de la realidad los cuales nunca antés se
hubieran podido cruzar. Internet y las parabólicas colocan, virtualmente, al alumno y al
enseñante frente a mensajes, provenientes del mundo entero. Más allá de la información
adicional que suministran, más allá de la refexión sobre la fabricación, el uso de los
códigos, esa situación crea, con la mondialización, las condiciones de un intercambio
entre culturas diferentes en tiempo real, que hasta ahora era inconcebible.
Una vez neutralizadas las distancias físicas, las distancias mentales permanecen,
materializadas en el choque del encuentro con contrucciones de la realidad diferentes de
las que concoce el receptor. Por ejemplo, el centro del mundo es diferente para un turco,
un francés y un latino americano o un ciudadano estadounidense. Pero la historia,
elaborada con los mismos acontecimientos, tampoco es la misma.
Los miembros de los sistemas educativos, poco a poco, se encuentran virtualmente
frente a varios mensajes los cuales revelan varias contrucciones del mundo. La
coexistencia de esos medios y de esos mensajes les impone la percepción de un mundo,
6
en adelante complejo, cuyas interpretaciones son múltiples y cuyo sentido es cada vez
más incierto.
Las consecuencias de esos encuentros, que ya son perceptibles en el espacio privado,
afectan poco a poco los sistemas de educación, bajo tres formas distintas.
Una solución es la del rechazo. Rechazo individual o colectivo de la tecnología, del
objeto que permite esa intrusión extranjera en el estabecimiento de educación (la antena,
el modem…). Negación de las otras culturas, de sus sistemas de representación, y
airmación de un repliegue sobre si mismo, su propria cultura, y los valores
fundamentales de su sistema de educación.
La segunda actitud acepta la confrontación de los discursos, de las prácticas, de las
représentaciones. Ya no considera el medio como portador de une informacion
complementaria, sino como portador de representaciones diferentes. Esa perspectiva es
intercultural y promueve una actitud de diálogo y de descubrimiento de las culturas
ajenas.
La tercera actitud cuestiona el medio en su dimensión de contructor de realidad. El
medio de comunicación transmite matrices de representaciones, a través de las imagenes
del mundo que él va transmitiendo. Esas matrices fundan la visión del mundo del
receptor y, a veces, su acción en el mundo. Si los medios conservan su diversidad (y otro
problema es el de la uniicación de las redes de comunicación, con los riesgos de
uniformización), representaciones del mundo incompatibles entre ellas chocan en la
pantalla o en los periódicos. El receptor se puede preguntar, en primer lugar, dónde está
la verdad, pero en un segundo momento puede también preguntarse si existe una
verdad que no sería por su parte construída por las representaciones.
Aquí quería proponer un ejemplo sacado de la historia reciente, que yo mismo
experimenté con estudiantes en Francia y en Turquía.
Cada uno sabe como la guerra entre Irak, de un lado, Estados Unios y Europeos (asi
como varios países de la ONU) del otro lado, fue construida (pero nunca mostrada) , en
la mayor parte del mundo por los medios, como guerra hecha de actos quirúrgicos,
precisos, non sangrientes, sin imágenes de violencia, sin muertos, sin mutilados, sin
violaciones. Esa fue la primera guerra limpia de la historia de la humanidad, en los
medios por lo menos. De la misma manera, el bloqueo de alimentos contra Irak, que,
según la ONU diesmó a más de medio millón de niños de Irak no existió, porque no fue
mediatizado. Esa es la realidad construída por la mayoría de los medios occidentales.
Ella lleva a confudir islám y fanatismo, musulmán e islamista (mientras que Irak es un
régimen láico y Arabia Saudita una monarquía teocrática). Ella justiica toda acción
militar encabezada por los países civilizados, los cuales hacen una guerra limpia contra
salvajes.
A unos millares de kilómetros de aquí una realidad tan verídica y tan construída como
la otra también existe. Ella explica que tres confictos armados en los últimos años
(guerra y bloqueo en Irak), en los Balkanes (agresión, descuartizamiento de Bosnia) y en
la ex URSS (Chechenia) han enfrentado cristianos (Estados Unidos y Europeos, Croatas,
Serbos, Rusos) a los musulmanes (Irakís, Bosnios y Chechenos) agredidos por los
cristianos. Esta estructuración de la realidad es impensable en Occidente. Sin embargo,
7
existe en algunos medios de comunicación turcos y estructura una representación del
mundo que favorece el desarrollo de movimientos identitarios integristas en el mundo
musulmán. Esa construccion de la historia, esa constitución de los hechos estructuran
los comportamientos políticos.
¿Puede imaginarse que el papel del sistema educativo, papel jamás logrado, pero al cual
hay que aspirar, sería aquí demostrar la coexistencia y la legitimidad respectiva de esas
representaciones, explicando cómo la historia construye esas representaciones, pero
también se hace a través de los comportamientos que ellas suscitan.
En último lugar, el sistema debería aclarar los fundamentos epistemológicos de su
propio discurso cientíico. En este caso, tendría que examinar la construcción de la
historia del Medio Oriente en los libros de historia francés (o occidentales) para entender
que aquí también la realidad es representada y elaborada y que no hay una verdad.
Conclusión.
Cada encuentro del sistema educativo en estos tres niveles produce una puesta en
cuestión. Cuando los medios aportan información, se revelan potencialmente más ricos
(pero menos selectivos). En la confrontación de códigos, seducen más y producen más
placer. En el encuentro de representaciones los sistemas de educación pueden ver sus
proprios fundamentos epistemológicos cuestionados.
Esto lleva a los enseñantes a bajarse del pedestal de donde pensaban transmitir un saber
neutro, objetivo sin ideología para verse cuestionados como en el caso del político o del
publicista. Podemos adivinar que esta confrontación, si se desarrolla en los sistemas
educativos, será por lo menos tan violenta como la que actualmente opone los cientíicos
entre si mismos a propósito de las hipótesis constructivistas.
La confrontación entre el sistema educativo y los medios de comunicación, en esta
nueva época, llevará al enseñante a sentirse amenazado no solamente por un medio que
ofrece más informaciones, como en la era del primer encuentro, ni por un medio que
utiliza códigos más atractivos con sonido, color y diversidad, como en la era del
segundo encuentro, sino por los medios a causa de la polifonía de discursos con los que
ellos inundan el mundo.
El eseñante tendrá que justiicar las lógicas y los presupuestos de las representaciones
que quiera entregar a sus destinatarios : el ciudadano de mañana. Tendrá que tomar
conciencia del caracter no neutral y construido de todos los discursos, los de los
políticos, los de los medios, y los de los enseñantes. El tendrá que desarrollar en los
futuros ciudadanos la conciencia de lo que la comunicación política, publicitaria,
mediatizada, pero también educativa representa y de los modos de representación que
utiliza.
Bruno Ollivier
Instituto Nacional de la Investigación Pedagógica (INRP), Paris, Francia.
Technologies nouvelles en éducation (TECNE)
91 rue Gabriel Péri
92120 Montrouge, France
E mail :
[email protected]
8
Doctor en lingüistica, Bruno Ollivier participó en la formación de profesores y inspectores en el campo de
las tecnologías durante varios años, y enseño las sciencias de la información y de la comunicación en un
departamento universitario de informática. Participó, para el Ministerio francés de Asuntos Exteriores, en
la creación de una universidad turca francófona en Estanbul (Turquía). Está ahora en el Instituto Nacional
de Investigación Pedagogica (Paris). Se interesa por los usos de las nuevas tecnologíasde comunicación en
la universidad, por la comunicación de las organizaciones, la teoría de la comunicación y los fenómenos
de inducción (pertenece al Grupo de Investigación en la Comunicación de las Organisaciones -GREC/O,
Universidad Bordeaux III)
Algunas Referencias.
Balandier, G. (dir.) 1987, Nouvelles images, nouveau réel, in Cahiers internationaux de sociologie, LXXXII,
nouvelle série, année 34, P.U.F, Paris.
Bresson, F., Les fonctions de représentation et de communication, in Piaget, J. Mounoud, P., Bronckart,
J.P., Psychologie, Gallimard, Encyclopédie de la Pléiade, p. 933-982 Paris.
Debarbieux, B., 1997, Les représentations de l'espace, Sciences humaines, 71, avril 1997, p.32-35 Paris.
Doumazane. F., 1983 (ss la direction de-), Pratiques, 37, La télévision à l'école, CRESEF, Metz.
Eco, U., 1992, Les limites de l'interprétation, Grasset, Paris.
Équipe Média langages 1989, Les classes Média langages, CRDP, Créteil.
Escarpit, R. 1973, L'écrit et la communication, Que sais-je?, P.U.F, Paris.
Gauthier, G. 1982, Vingt leçons sur l'image et le sens, Edilig, Ligue de l'enseignement, Paris.
Ghiglione, R., La réception des messages. Approche psychosociologique, Hermès, 11-12, p.27-264,
CNRS, Paris.
Guihot, P., (Sous la responsabilité de-) 1994, Actes de l'université d'été École, Écrit, Écran, Nantes, août
1994, Université du Maine, Le Mans.
INRP 1993,Technologies nouvelles et éducation. Le point sur les recherches achevées en 1991-1992, INRP,
Paris.
Jacquinot, G. 1985, L'école devant les écrans, ESF, Paris.
Laulan, A.M. 1985, La résistance aux systèmes d'information, Retz, Paris
Laulan, A.M. 1985, Image et science : une rivalité séculaire, in Image et science, p.28-33, Centre Georges
Pompidou, Paris.
Lazar,J. 1985, École, communication, télévision, P.U.F, Paris.
Lazar,J. 1988, La télévision, mode d'emploi pour l'école, ESF, Paris.
Le Moigne, J.L. 1994-95, Le constructivisme Tome 1, Les fondements, Tome 2, Les épistémologies, ESF, Paris.
Miège, B.,1994, Quand l'éducation se rapproche des industries de la culture et de la formation, in La
notion de bien éducatif. Services de formation et industries culturelles, Colloque de Roubaix, 14-15/1/1994, p.
445-454 IUP de Lille.
Moeglin, P., 1994, Communication et éducation. Éléments de problématique, in La notion de bien
éducatif. Services de formation et industries culturelles, Colloque de Roubaix, 14-15/1/1994, p. 1-22 IUP de
Lille
Moles, A. 1981, L'image, Communication fonctionnelle, Casterman, Tournai.
Moles, A. 1972, Théorie de l'information, Denoël, Paris.
Ollivier, B. 1992, Communiquer pour enseigner , Hachette, Paris, (vers. Esp. Buenos Aires).
Ollivier, B., 1991.,Audiovisuel et formation d’instituteurs , in Culture technique et formation, p.448-453,
Presses Universitaires de Nancy.
Perriault, J. 1989, La logique de l'usage. Essai sur les machines à communiquer, Flammarion, Paris.
Revel, J.F. 1997, Mémoires. Le voleur dans la maison vide, Plon, Paris.
Veron, E. 1981, Construire l'événement, les médias et l'accident de Three Mile Island, Minuit, Paris.
9