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¿Qué tan buenos somos para detectar tramposos?

2021, REVISTA SAPIENS

El engaño, la trampa, las transgresiones sociales, etc., son conductas sociales, ampliamente extendidas en los reinos animal y humano, formando parte esencial de diversos aspectos de la vida y el desarrollo de las personas. Su estudio puede ser muy fructífero teórica y empíricamente en esferas como la política, la economía, los estudios de corrupción, etc. Estas conductas están intrínsecamente ligadas a temas como la moral, al asunto de si el humano es esencialmente altruista o ventajoso, los contratos sociales, entre otros. Dada la amplitud del tema y los distintos aspectos con que se interrelacionan, la trampa y el engaño han sido abordados por una amplia variedad de perspectivas y disciplinas, como la ética, la sociología, la biología, la etología, la psicología, entre otras. En la literatura contemporánea podemos encontrar distintos trabajos teóricos que estudian las conductas de engaño y trampa, aquí presentamos un test y los resultados del mismo para evaluar nuestra habilidad para detectar tramposos.

¿Qué tan buenos somos para detectar tramposos? Jonatan García Campos1, Paola Hernández Chávez1, Saúl Sarabia López2. 1 Instituto de Ciencias Sociales. Universidad Juárez del Estado de Durango. 2 Instituto de Investigaciones Filosóficas. UNAM. [email protected] E l engaño, la trampa, las transgresiones sociales, etc., son conductas sociales, ampliamente extendidas en los reinos animal y humano, formando parte esencial de diversos aspectos de la vida y el desarrollo de las personas. Su estudio puede ser muy fructífero teórica y empíricamente en esferas como la política, la economía, los estudios de corrupción, etc. Estas conductas están intrínsecamente ligadas a temas como la moral, al asunto de si el humano es esencialmente altruista o ventajoso, los contratos sociales, entre otros. Dada la amplitud del tema y los distintos aspectos con que se interrelacionan, la trampa y el engaño han sido abordados por una amplia variedad de perspectivas y disciplinas, como la ética, la sociología, la biología, la etología, la psicología, entre otras. En la literatura contemporánea podemos encontrar distintos trabajos teóricos que estudian las conductas de engaño y trampa, aquí presentamos un test y los resultados del mismo para evaluar nuestra habilidad para detectar tramposos. 34 FIGURA 1. La gráfica muestra los porcentajes de detección de trampa por categoría. La trampa se entiende comúnmente como aquel contrato social en donde un sujeto (el tramposo) recibe un beneficio de dicho contrato sin pagar el costo. El contrato social, por supuesto, puede ser entendido de un modo muy laxo. Por ejemplo, dos vecinos tienen un “contrato social” cuando el vecino A riega las plantas de B, cuando B está de vacaciones; mientras B alimenta al perro de A, cuando A está de vacaciones. El vecino A sería un tramposo, si B alimenta al perro y A no riega las plantas. Después de revisar la literatura, en nuestra investigación nos percatamos de que al menos habría dos maneras de entender cómo es que los seres humanos detectamos trampa: - Una que postula un módulo darwiniano (Cosmides y Tooby 1992), según la cual la capacidad para detectar trampa depende de un mecanismo cognitivo adaptativo producto de la selección natural. - Otra que sostiene que la detección de trampa es una función compleja que es resultado de aspectos cognitivos y afectivos (Gerrans y Stone 2008). A saber, se trataría FIGURA 2. La síntesis de las reacciones emocionales que son evocadas según las cinco categorías. el beneficio y quién el costo de 4. Situación neutral de línea base. una trampa, así como de la reacción Ejemplo de estímulo de la categoría 4: “Vas a un museo a donde está emocional adecuada. prohibido tomar fotos con flash Con el fin de extender los estudios y hay mucha gente en las salas”. anteriores y ver si somos capaces de detectar trampa aun cuando 5. Trampa con beneficio en primera cambia tanto el costo de la trampa persona. Ejemplo de estímulo de como la reacción emocional, de- la categoría 5: “En el museo está sarrollamos un diseño experi- prohibido tomar fotos con flash. mental de detección de tram- Un fotógrafo famoso toma una posos con información verbal. foto con flash para regalártela”. En éste contrastamos 5 categorías distintas que son las siguientes: En este experimento cognitivo se ofreció a un conjunto de participantes 1. Trampa con daño a un ente in- una serie de estímulos en forma definido. Un ejemplo de estímulo de de enunciados cortos que ejemesta categoría 1 es: “Vas al museo a plifican las cinco categorías antes ver una exposición. Está prohibido mencionadas, cuatro de ellos (las tomar fotos con flash. Ves que al- categorías 1, 2, 3 y 5) expresaban guien toma una foto con flash”. situaciones de trampa y un último (la categoría 4) era una situación de base. 2. Trampa con daño a una tercera Se les presentaron un total de 90 persona. Ejemplo de estímulo de estímulos, 18 de cada categoría. la categoría 2: “En la exposición Se proveyó una serie de preguntas para cada estímulo. Se evaluó, ende un amigo, está prohibido tre otras cosas, si los participantes tomar fotos con flash, alguien lo entendían la situación, si existía hace y tu amigo se enoja mucho”. un caso de engaño-trampa, quién resultaba beneficiado en dicho 3. Trampa con daño en primera caso, quién resultaba dañado en persona. Ejemplo de estímulo de dicho caso, y cuál era su reacción la categoría 3: “En la exposición de emocional en cada situación. tu obra está prohibido tomar fotos El test se llevó a cabo frente a una con flash. Alguien toma una selfie computadora y tuvo una duracon flash con tu obra de fondo”. ción de alrededor de 50 minutos. 35 Se aplicó la prueba a una muestra de estudiantes universitarios de un total de 300 sujetos, 61% de mujeres y 39% de hombres, con un promedio de edad de 23 años. En cuanto a los resultados emocionales (Fig. 2), pudimos percatarnos que las reacciones emocionales cambian conforme a la categoría. Por sólo mencionar dos importantes: i) la reacción de enojo fue elevándose de la categoría 1 a la categoría 3, mientras que fue mínima tanto en la categoría 4 -en donde no había trampa- como en la categoría 5 -en donde el sujeto que detecta la trampa recibe un beneficio-; y ii.) la reacción de gusto es casi nula de las categorías 1 a la 4, pero aumenta en la categoría 5 porque el sujeto recibe un beneficio. Este punto es interesante, porque independientemente de que un sujeto tenga una reacción negativa (enojo) o positiva (gusto) es capaz de detectar trampa. De acuerdo con los datos recabados en la categoría 1 de trampa con daño a un ente indefinido, el 89.56% de sujetos detectaron trampa. En la categoría 2 de trampa con beneficio a un ente conocido (amigo o familiar), el 88.55%. En la categoría 3 de trampa con daño en primera persona (tú eres el afectado), el 90.10%. En la categoría 4, únicamente el 5.62% como se esperaba, dado que es la categoría de control donde no había trampa. Mientras que en la categoría 5 donde hay una trampa con beneficio en primera persona (es decir, el beneficio recae en quien está detectando trampa), detec- Entre los resultados experimentales taron la trampa el 70.56% (Fig. 1). de esta investigación nos pudimos percatar que independientemente Como es posible notar en las cuatro de las reacciones emocionales y de categorías en donde hay trampa (es quién recibe el costo o el beneficio de decir, 1, 2, 3 y 5), los sujetos fueron la trampa, la capacidad de detección capaces de detectar la existencia de trampa se mantiene intacta. Lo de trampa independientemente de anterior parece contradecir la famosa quién recibe el costo de ella, incluso idea de que la detección de trampa se fueron capaces de detectarla cuando suprime ante un estímulo repetido el beneficio recaía en quien de trampa y engaño por habituación. detectaba la trampa, es decir, en ellos mismos (categoría 5). Los sujetos pueden detectar trampa aun cuando ellos obtengan algún De manera similar, la detección de la beneficio de la trampa que se realiza. trampa es menor si se compara con Hemos plateado una pregunta las categorías en donde quien detecta como título a este artículo: “¿qué la trampa no recibe beneficio alguno, tan buenos somos para detectar es decir, en las categorías 1, 2 y 3. tramposos?”, nuestra respuesta es No obstante, es posible notar que los que somos muy buenos a pesar seres humanos somos capaces de de- del cambio en quién recibe costectar trampa independientemente to de romper un contrato y la de quién recibe el costo de la misma. reacción emocional que nos produce. 36 Un resultado adicional es que las mujeres son mejor que los hombres en detectar tramposos. A partir de nuestros resultados consideramos que se pueden plantear otras preguntas pertinentes para futuras investigaciones (García-Campos et al. 2020): ¿Nuestra habilidad para detectar trampa significa que tenemos un mecanismo en nuestra mente/cerebro para detectar tramposos? ¿Es este mecanismo universal y está distribuido en todas las culturas? ¿A qué edad comienza la detección de trampa? Nosotros creemos que además de las preguntas anteriores, el estudio de la trampa puede ser relevante para entender el problema de la corrupción, pues uno de los elementos para combatirla es conocer el sustrato psicológico de cómo detectarla y para ello el estudio de la trampa nos puede dar herramientas para su compresión y análisis. Referencias 1. Cosmides, L., Tooby, J. (1992). Cognitive adaptations for social Exchange, en Barkow, J., Cosmides, L., Tooby, J. (Eds.), The Adapted Mind. Evolutionary Psychology and the Generation of Culture, New York: Oxford University Press, 163-228. 2. García-Campos, J., Hernández-Chávez, P., Sarabia López, S. Atilano-Barbosa (2020). Trampa y engaño. Algunas observaciones empíricas, Mente y Cultura. Revista del Instituto Nacional de Psiquiatría, 1(1), 33-43. 3. Gerrans, P., Stone, V. (2008). Generous or Parsimonious Cognitive Architecture? Cognitive Neuroscience and Theory of Mind, The British Journal of Philosophy of Science, 59 (2), 121-141. 37