Junio - Sptiembre
2018
ISSN 0120-0631
PUBLICACIÓN MILITAR ESPECIALIZADA DE LA ESCUELA SUPERIOR DE GUERRA DE COLOMBIA - VOL XCI - EDICIÓNES 244 - 245
Editorial
Mayor General
Francisco Javier Cruz Ricci
Director Escuela Superior de Guerra
L
a Revista de las Fuerzas Armadas rinde,
en este número especial, un homenaje a
la memoria de quien fuera Comandante de
las Fuerzas Militares y Director de la Escuela
Superior de Guerra, el Señor General Manuel
José Bonnet Locarno. El General Bonnet, un
hombre polifacético, nació en el corazón de
una región entrañable de Colombia, la tierra
del realismo mágico. Si hay un ambiente que
nos haga evocar ese concepto afortunado que
describe la fantasía desbordante del Caribe, ese
es el de Ciénaga. Allí, las fábulas y las consejas de
Fundación y Aracataca, de Orihueca y San Pedro
de la Sierra, de las bananeras y de las pesquerías
de la Ciénaga Grande, más las visiones del mar,
“El General Bonnet, un hombre polifacético,
nació en el corazón de una región entrañable
de Colombia, la tierra del realismo mágico.
Si hay un ambiente que nos haga evocar ese
concepto afortunado que describe la fantasía
desbordante del Caribe, ese es el de Ciénaga”.
debieron nutrir la sensibilidad de un niño hijo
de padres excepcionales que formaron “una
batería” de 12 hijos, para decirlo en el lenguaje
de su Arma, a quienes entregaron una suma
de valores, los de las gentes honradas y unas
capacidades de comunicación que los hizo pares
de los mejores trovadores.
El joven Manuel José se decidió por la carrera de
las armas. Se fue a la tierra de los cachacos con
sus historias y sus lecturas, que fueron intensas
como lo imponía el ambiente familiar. Sus ojos
pasaron por las sabanas altas de Boyacá, hogar
de silencios inconcebibles en su tierra natal y
por los Andes agrestes del sur del Tolima y del
Huila. Todavía hablan sus amigos y compañeros
de su trepar presuroso con 30 soldados y 14
mulas para construirle un escalón de apoyo a
la operación Soberanía cuando se decidió la
ocupación de Marquetalia. Ya en el tramo final
de la carrera y después de haber pasado por
todas las peripecias de la vida militar, que en
Colombia no han sido cualquier cosa, comandó
Unidades operativas en el Valle del Cauca y en
Santander. Estuvo en el Estado Mayor, comandó
su Fuerza y llegó al último escalón de los
deberes que le impuso el servicio: comandar las
Fuerzas Militares en momentos de dificultades
institucionales.
Su hiperactividad no sufrió mengua en el retiro.
Se reinventó como académico (tal vez siempre
lo fue, filósofo, al fin y al cabo) y dejó huella
en las mentes juveniles que lo tuvieron como
guía en la universidad. Siempre listo a debatir
y a estimular, fue feliz en las aulas. Su pasión
por las artes escénicas fue legendaria y el buen
humor con el que nos recetó a los colombianos
la fórmula de Lisístrata para acabar la guerra,
es uno de los recuerdos que mejor lo definen.
Paz en su tumba. En su Escuela de Guerra
permanecerá porque la Cátedra Colombia
siempre estará para evocarlo.
Por otra parte, este número especial de la
Revista trae también las preocupaciones y
los quehaceres del momento que viven las
instituciones armadas de Colombia. Las Fuerzas
Militares y la Policía Nacional, en un momento
de cambios históricos se preparan para misiones
grandes y nuevas. Victoriosas en la guerra, aspiran
a completar la pacificación que merece Colombia
y a transformarse para servir en campos que el
conflicto no había dejado explorar y en los que
impone el cambio social y político, el científico y
el tecnológico. Los artículos que proponen una
jugosa oferta al lector, tratan de la transformación
de las Fuerzas, para ponerse al día en las demandas
del mundo y del tiempo que corre.
El horizonte del año 2030 ha sido puesto como
final de etapa para que Colombia se dote de
unas Fuerzas Militares y policiales de perfiles
de avanzada, a la vanguardia de las mejores del
mundo. Los artículos pasan por la concepción
de unas Fuerzas articuladas para actuar como
una sola; por el cambio doctrinario profundo e
imaginativo del Ejército Nacional, por las metas
que se ha impuesto la Armada para ser una
Fuerza en el nivel de una potencia disuasiva en
el entorno regional y de reconocimiento global;
por la transformación de una Fuerza Aérea que
ha alcanzado la admiración en América por sus
capacidades operativas y por la excelencia de
sus integrantes; y en fin de una Policía Nacional
que se ve estimulada por la posibilidad de tener
como meta una Colombia en sanidad social y
llamada por los cambios tecnológicos a ser
una Fuerza moderna, eficaz y legítima ante los
colombianos y ante la vecindad que la estima
entre las mejores.
“El mundo de múltiples centros de poder que
se consolida paulatinamente, si bien provoca
inquietudes es también una oportunidad, y
allí debe estar Colombia. La ciberseguridad
se impone como obligación en un momento
de la historia que pone de presente las
vulnerabilidades que provienen no de las
armas clásicas sino del campo del manejo de
la información”.
Como temas que no pueden quedar por fuera
de la agenda de la Seguridad y de la Defensa,
están los de geopolítica y los de ciberseguridad.
El artículo sobre el cambio en la disposición y
el despliegue de los poderes mundiales lleva a
considerar cómo, por lejanos que parezcan los
escenarios, estamos ligados a lo que suceda en
todo el mundo. El mundo de múltiples centros
de poder que se consolida paulatinamente,
si bien provoca inquietudes es también una
oportunidad, y allí debe estar Colombia. La
ciberseguridad se impone como obligación
en un momento de la historia que pone de
presente las vulnerabilidades que provienen no
de las armas clásicas sino del campo del manejo
de la información. Una información que en sí
misma, se ha convertido en el activo más valioso
del mundo tecnologizado.
Con este bagaje comienza a andar la revista en
esta edición. Es un testimonio del afán que tiene
la Escuela por ir al paso de los acontecimientos
y de los desarrollos de la época. La Dirección
de la Escuela se propone mantener una línea
de innovación y estar con ustedes, los lectores,
en las demandas de información y análisis de los
temas que nos interesan primordialmente.
Edición Especial 244 - 245
EDITOR
Mayor General Francisco Javier Cruz Ricci
Director Escuela Superior de Guerra
CONSEJO EDITORIAL
Brigadier General CIM Oscar Eduardo Hernández Durán
Subdirector Escuela Superior de Guerra
Coronel Sandra Yaneth Gómez P.
Delegada de Jefatura de Acción Integral Conjunta CGFM
General de la Reserva Activa
Fabio Zapata Vargas
C
o
Transformación de las Fuerzas Militares:
clave para el futuro de la Seguridad y
Defensa nacional
Por: General Alberto José Mejía Ferrero
Comandante General de las Fuerzas Militares
General de la Reserva Activa
Jorge Enrique Mora Rangel
General de la Reserva Activa
Manuel José Bonett Locarno (q.e.p.d)
Mayor General de la Reserva Activa
José Roberto Ibáñez Sánchez
Mayor General de la Reserva Activa
Juan Salcedo Lora
Mayor General de la Reserva Activa
Jairo Alfonso Aponte Prieto
Vicealmirante de la Reserva Activa
Luis Alberto Ordóñez Rubio
Brigadier General de la Reserva Activa
Adolfo Clavijo Ardila
Coronel de la Reserva Activa PONAL
Héctor Álvarez Mendoza
COORDINACIÓN EDITORIAL
Coronel FAC Nancy Stella Cárdenas Blanco
Jefe de Comunicaciones Estratégicas ESDEG
Implementación de la estrategia de
transformación en el Ejército de Colombia
Por: General Ricardo Gómez Nieto
Comandante del Ejército Nacional
DISEÑO
Lucía Castro Moreno
Diseñadora Gráfica
IMPRESIÓN
Imprenta y Publicaciones Fuerzas Militares
COLABORADORES
Armando Borrero Mansilla
Capitán (RA) César Castaño Rubiano
ARCHIVO FOTOGRÁFICO
Oficina de Comunicaciones Estratégicas ESDEG
Archivo fotográfico CGFM
Fotografía William Malagón
Material de fuentes electrónicas
Revista Fuerzas Armadas
Correo electrónico:
[email protected]
Carrera 11 No. 102-50 Of. 209 – Telefax: 6206536
Teléfono: 620 40 66 Extensiones 21067 y 20618,
www.esdegue.edu.co
Las ideas expuestas en los artículos son de exclusiva
responsabilidad de sus autores y no reflejan
necesariamente el pensamiento de las directivas de la
Escuela Superior de Guerra y ni de los Altos Mandos
Militares.
La Revista de las Fuerzas Armadas autoriza la
reproducción de los artículos publicados, siempre y
cuando se otorgue el crédito respectivo en la bandera de
la publicación y como nota referencia en la presentación
del mismo.
El reto de la paz: ser la Armada Mediana de
Proyección Regional
Por: Almirante Ernesto Durán González
Comandante Armada República de Colombia
n
t
e
n
i
d
o
8
Visión transformadora FAC, un modelo genuino
Por: General Carlos Eduardo Bueno Vargas
Comandante Fuerza Aérea Colombiana
38
17
Proceso de Modernización y Transformación
Institucional (MTI), “inspirados en usted”: la hoja
de ruta de la Policía Nacional, con visión 2030
Por: General Jorge Hernando Nieto Rojas
Director General de la Policía Nacional
48
28
La conexión Turkestán
Todos los caminos conducen a China
Por: Carlos Rafael Britto Londoño
Politólogo de la Universidad de Antioquia
58
C
o
Los estudios sobre corrupción son un
asunto de seguridad estratégica
Mil y una opción para combatirla
Por: Luis H. Guío Suárez
Magister en Seguridad y Defensa Nacionales
La Ciberseguridad:
Análisis político y estratégico*
Por: -Dr. Boris Saavedra
Doctor en Paz y Seguridad Internacional
-Dra. Luisa Parraguez
Doctora en Relaciones Internacionales
*Segunda entrega
Historia militar, su importancia
versus memoria:
Colombia 1998 - 2015
Por: Ricardo Esquivel Triana
Ph.D. en Historia (UNC). Asesor Historia y memoria
n
t
e
n
i
d
o
67
Fe en Colombia
Un programa de todos y para todos
Por: Mayor General Mario Augusto Valencia Valencia
Comandante del Comando de Transformación del Ejército del Futuro
87
73
Un alcalde como pocos
Por: Coronel de la Reserva Activa Policía Nacional
Héctor Álvarez Mendoza
Administrador Policial y Administrador Educativo
81
91
Transformación de las Fuerzas Militares:
clave para el futuro de la Seguridad y
Defensa nacional
General Alberto José Mejía Ferrero
Comandante General de las Fuerzas Militares
Foto: Archivo fotográfico CGFM
Edición Especial 244 - 245
8
9
Resumen
Las Fuerzas Militares de Colombia han
evolucionado para enfrentar con éxito los retos y
desafíos que impone la defensa de la soberanía, la
independencia, la integridad del territorio nacional
y el orden constitucional. En su preparación para
atender las complejidades del presente y las
incertidumbres del futuro, adelantan un proceso
de transformación que las fortalece por cuanto les
garantiza ser capaces de cumplir múltiples misiones
al promover una mayor profesionalización de sus
hombres y mujeres, una gestión transparente y una
modernización eficiente, que permite el desarrollo
de capacidades para ofrecer respuestas oportunas,
eficaces y sostenibles a los requerimientos
estratégicos que surjan del análisis del entorno
nacional, regional y mundial.
Introducción
Vivimos en un mundo en el que los procesos
de transformación continua y acelerada son
la norma, donde el entorno cambiante y la
incertidumbre resultantes exigen del sistema
de Seguridad y Defensa Nacional un esfuerzo
constante – inteligente, eficaz y eficiente – de
evolución e innovación para hacer frente a las
nuevas amenazas y desafíos que surgen de ese
entorno.
Por tal razón, se hace necesario adaptarnos a
eventos que exigen mayor conocimiento, mejor
doctrina y tecnología de vanguardia, con una
organización de Fuerzas Militares conjuntas y
vigorosas pero adaptables, con una infraestructura
innovadora; de tal manera que al término de lo
propuesto se logre que la población perciba un
cambio de alto valor, que además nos blinde de
malas prácticas como la corrupción y nos lleve
a mantener nuestra legitimidad, puesto que
tenemos que seguir siendo autosostenibles con
los recursos asignados, animados por quienes
trazaron el camino que hoy recorremos, fieles a
la heredad recibida, para perdurar en el tiempo
como unas Fuerzas multidominio que brindan
seguridad y progreso al pueblo colombiano.
En el proceso de transformación, la Seguridad y
Defensa seguramente se verán inmersas en estos
Revista Fuerzas Armadas
cambios, al igual que las amenazas enfrentadas, lo
que genera nuevos retos y estrategias que inciden
en temas relacionados con el posconflicto, el
narcotráfico, la minería ilegal, la presencia de
grupos al margen de la ley, entre otros; por lo cual
tenemos la exigencia de cambiar el accionar de
las Fuerzas Militares de Colombia e implementar
cambios significativos para enfrentar tales desafíos.
El propósito fundamental de la transformación
es generar una nueva estructura organizacional,
que mediante un proceso de modernización
e innovación permita atender los retos del
posacuerdo y posconflicto, articulando todos
los esfuerzos para garantizar la interoperabilidad,
facilitando a las Fuerzas Militares una articulación
institucional con miras a seguir fortaleciendo
los niveles de seguridad y convivencia pacífica,
mediante la desarticulación de cualquier tipo de
amenaza contra la tranquilidad y bienestar de los
colombianos.
Es por ello por lo que debemos apuntar hacia el
futuro con visión conjunta y estandarizada, para
atender la nueva agenda mundial en escenarios
de conflicto y de paz, capacitados para responder
“El propósito fundamental de la
transformación es generar una nueva
estructura organizacional, que mediante
un proceso de modernización e innovación
permita atender los retos del posacuerdo y
posconflicto, articulando todos los esfuerzos
para garantizar la interoperabilidad,
facilitando a las Fuerzas Militares una
articulación institucional con miras a seguir
fortaleciendo los niveles de seguridad
y convivencia pacífica, mediante la
desarticulación de cualquier tipo de amenaza
contra la tranquilidad y bienestar de los
colombianos”.
a las amenazas cibernéticas, a la gestión de riesgos
de desastres naturales, asegurar la infraestructura
crítica de la Nación y salvaguardar el interés
nacional.
La defensa de nuestra integridad territorial debe ser
el baluarte que nos inspire para dejar a las nuevas
generaciones un país en paz, con una proyección
económica estable que garantice la perdurabilidad
del Estado colombiano pero también de sus
Fuerzas Militares, con la posibilidad de responder
a las amenazas y retos del futuro con excelentes
capacidades operacionales, mejores procesos,
mayor liderazgo, poder militar, entrenamiento
al personal, mantenimiento de los equipos e
infraestructura. Es decir, unas Fuerzas multidominio.
Esta transformación se logra mediante la
materialización de la proyección hacia el futuro,
consignada en la visión institucional de las Fuerzas
Militares al 2030, así como en el cumplimiento de
los lineamientos, políticas y principios del Gobierno
Nacional y el Ministerio de Defensa Nacional.
Interinstitucional y Combinada (CCIC) a través de
la cual el Comando General de las Fuerzas Militares
desarrolla un modelo de planificación y desarrollo
de capacidades con el propósito de optimizar los
recursos disponibles e integrar de una manera
efectiva los roles y misiones que deben cumplir
cada una de las Fuerzas, para garantizar el cabal
cumplimiento del Artículo 217 de la Constitución
Política de Colombia.
Así, teniendo en cuenta que el plan debe apuntar
a la estabilización del país, tras la firma del Acuerdo
de Paz, con énfasis en el desarrollo y consolidación,
jugamos un papel fundamental para alcanzar
los niveles de seguridad y convivencia pacífica
necesarios para construir una verdadera paz
estable y duradera, que permita el fortalecimiento
del Estado de Derecho a través de ocho objetivos
estratégicos:
1. Fortalecer las capacidades militares para el
cumplimiento de la misión constitucional.
Plan Estratégico Militar 2030
2. Potenciar la transformación tecnológica con valor
estratégico.
El Plan Estratégico Militar 2030 incluye el
diseño de una estrategia Conjunta, Coordinada,
3. Contribuir al desarrollo nacional y a la
construcción de una paz estable y duradera.
Edición Especial 244 - 245
10
11
4. Implementar una organización robusta, sencilla,
flexible, moderna, ágil y letal.
5. Fortalecer los procesos de estandarización y
cooperación internacional.
6. Establecer un modelo de educación militar y
doctrina conjunta, coordinada e interagencial (CCI).
7. Direccionar al talento humano por competencias
bajo el concepto de CCI.
8. Afianzar la cultura organizacional encaminada a
una gestión efectiva y transparente de los recursos.
Objetivos estratégicos
1. Fortalecer las capacidades militares para el
cumplimiento de la misión constitucional.
La Planeación Basada en Capacidades proporciona
la metodología necesaria para la planificación,
adquisición y sostenimiento de todas las
capacidades necesarias para afrontar con éxito los
nuevos desafíos y amenazas que depara un futuro
cambiante. Es proporcionar un fundamento más
racional sobre la toma de decisiones acerca de
adquisiciones futuras, y al mismo tiempo, ofrecer
soluciones integrales al contemplar de una sola
vez todas las necesidades asociadas. Consiste en
diseñar enunciados que permitan una configuración
modular de las capacidades, permitiendo constituir
una estructura de fuerza modular y flexible. Así, es
posible realizar cálculos presupuestales con mayor
precisión empleando la metodología de planeación
por capacidades con que se enfrentan las Fuerzas
(Dompi) tal como en adelante se especifica.
Revista Fuerzas Armadas
“La defensa de nuestra integridad territorial
debe ser el baluarte que nos inspire para
dejar a las nuevas generaciones un país en
paz, con una proyección económica estable
que garantice la perdurabilidad del Estado
colombiano pero también de sus Fuerzas
Militares, con la posibilidad de responder a las
amenazas y retos del futuro con excelentes
capacidades
operacionales,
mejores
procesos, mayor liderazgo, poder militar,
entrenamiento al personal, mantenimiento
de los equipos e infraestructura. Es decir,
unas Fuerzas multidominio”.
2. Potenciar la transformación tecnológica con
valor estratégico.
» Doctrina, arte operacional, tácticas,
técnicas, procedimientos y tareas.
La tecnología avanza de forma exponencial, lo cual
puede traer consigo nuevas oportunidades, pero
también amenazas cada vez más relevantes. El
ciberespacio, por ejemplo, constituye un dominio
en el cual se llevarán a cabo buena parte de las
batallas del futuro, así como la guerra electrónica
y todo lo que ello conlleva; es por tal razón que
las Fuerzas Militares del futuro deben estar a la
vanguardia con las nuevas tecnologías, no solo en el
campo informático sino también el armamentístico
o bélico, en aras de obtener una capacidad disuasiva
creíble y sustentable.
» Organización de funciones, estructura y
protocolo organizacional.
3. Contribuir al desarrollo de la Nación y a la
construcción de una paz estable y duradera.
» Material y equipo, disponibilidad de
niveles de mantenimiento, sistema de
abastecimiento.
En la construcción de una paz estable y duradera,
las Fuerzas Militares tienen capacidades que
pueden ser puestas a disposición de la comunidad
para contribuir a generar bienestar y desarrollo
económico, dentro de su compromiso con
el desarrollo sostenible del país, apoyando los
esfuerzos del Estado en la construcción de obras
para la educación, salud e infraestructura. Además
» Personal, entrenamiento, capacitación,
moral y liderazgo.
» Infraestructura,
instalaciones,
propiedades y áreas de entrenamiento.
de presencia militar robusta en las fronteras,
con capacidad de vigilancia y control, con la cual
se pretende fortalecer las potencialidades para
disuasión de amenazas, internas o externas, al
igual que el empleo de los Ingenieros Militares,
para favorecer el desarrollo de la red vial nacional
e interconectar las zonas alejadas con las grandes
urbes.
4. Implementar una organización moderna,
robusta, sencilla, flexible, ágil y letal
Las FF.MM. seguirán siendo una Institución moderna,
no solo en equipos sino también en doctrina y
procedimientos; robusta, para cumplir la estrategia
y alcanzar la visión, gracias a las capacidades
adquiridas y proyectadas; sencilla, para facilitar la
comunicación y que permita una clara interacción
en la cadena de mando y control; flexible, que haga
posible adaptarse con rapidez a los nuevos retos y
desafíos; ágil, que garantice el cumplimiento de la
misión en cualquier escenario; y letal, gracias al uso
adecuado de las capacidades, siendo exitosas en el
cumplimiento de la misión constitucional.
5. Fortalecer los procesos de estandarización y
cooperación internacional.
Colombia, como miembro activo de la comunidad
internacional y respetuosa de los compromisos que
ello implica, se ve compelida a socorrer, en la medida
de sus posibilidades, a los países afectados por
desastres naturales y crisis humanitarias, así como
“El ciberespacio, por ejemplo, constituye un
dominio en el cual se llevarán a cabo buena
parte de las batallas del futuro, así como la
guerra electrónica y todo lo que ello conlleva;
es por tal razón que las Fuerzas Militares
del futuro deben estar a la vanguardia con
las nuevas tecnologías, no solo en el campo
informático sino también el armamentístico
o bélico, en aras de obtener una capacidad
disuasiva creíble y sustentable”.
Edición Especial 244 - 245
12
a contribuir al establecimiento y/o mantenimiento
de la paz a nivel mundial. La participación en este
tipo de operaciones militares es una herramienta
de diplomacia que fortalece la reputación del
Estado colombiano y sus Fuerzas Militares, un
ejemplo de la proyección exterior que debe seguir
manifestándose en el futuro. En este sentido, es
necesaria la implementación de los estándares
internacionales en coordinación con la Cancillería,
que posibiliten una rápida y efectiva participación
de Colombia bajo el marco de organismos
internacionales como la ONU o la OTAN.
6. Establecer un modelo de educación militar y
doctrina conjunta, coordinada e interinstitucional.
Es necesario que todos los miembros de las
Fuerzas Militares cuenten con un nivel de
educación militar estandarizado, que les permita
entender con celeridad las instrucciones e
interactuar, independientemente de la Fuerza a la
que pertenezcan. La doctrina conjunta tiene como
propósito mejorar la eficacia operacional de las
Unidades Conjuntas, proporcionando principios
fundamentales que guíen el empleo de las Unidades
de las Fuerzas Militares de Colombia hacia un
objetivo común. El uso de la doctrina conjunta
estandariza la terminología, el entrenamiento, las
relaciones, las responsabilidades y los procesos
entre todas las Unidades Conjuntas.
La acción coordinada e interinstitucional, se
entiende en la medida en que han surgido un
nuevo tipo de guerras y frente a estos escenarios
complejos y ambiguos - llamadas guerras híbridas
- marcados por esferas civiles y militares, lo
cual demanda la disminución de las diferencias
internas entre instituciones para convertirse en
Fuerzas capaces de cumplir múltiples misiones.
Los escenarios de hoy han evolucionado y por
tanto es imposible resolver los retos de hoy con
fórmulas del pasado.
Para que este modelo funcione es necesario que se
identifiquen bien los roles y misiones de cada una de
las instituciones sin ninguna preponderancia, que la
forma de evaluación y reconocimiento entienda los
diferentes esfuerzos, y que se desarrolle el marco,
la doctrina y los protocolos de las operaciones
coordinadas e interinstitucionales.
13
7.Direccionar al talento humano por competencias
bajo el concepto de conjunto, coordinado e
interinstitucional.
En este plan las Fuerzas Militares hacen especial
énfasis en la relación simbiótica que existe entre
efectividad institucional y la calidad del talento
humano. La gestión del talento humano se
convierte en un aspecto crucial para las Fuerzas
Militares, ya que el éxito en el cumplimiento de
la misión depende de tener hombres y mujeres
altamente motivados y entrenados. Las Fuerzas
serán multidominio, más eficientes y contundentes
en la medida que sus miembros sean idóneos,
entrenados, capacitados y actualizados.
Talento humano denota lo imprescindible que
es para las Fuerzas Militares contar con un
Sistema de Gerencia del Talento Humano por
Competencias. Al establecer y definir cuál es
el escalafón de cargos al interior, al igual que
las competencias que los miembros deben
desarrollar para asumirlas (el saber, saber-hacer,
saber-ser), las Fuerzas garantizan la idoneidad en
Revista Fuerzas Armadas
la dinámica de rotación de personal, flexibilizan
la transferencia de personal al desarrollar
competencias básicas comunes, y coadyuvan a
generar los mejores resultados posibles con los
recursos asignados, todo lo anterior dentro del
marco CCI.
8. Afianzar la cultura organizacional encaminada
a una gestión efectiva y transparente de los
recursos.
Las Fuerzas Militares serán una organización
pública mucho más visible, responsable y con la
credibilidad de la ciudadanía. Deben contar con un
talento humano orgulloso de servir a Colombia,
más competente, con proyección profesional, para
mantener el escrutinio favorable de la opinión
pública y los organismos de control, a través de
las juntas estratégicas que tienen como finalidad
integrar los procesos del Comando General de
las Fuerzas Militares y las Fuerzas en cada área
estratégica, facilitando la planificación operacional,
logística, administrativa, jurídica y de transición
conjunta.
“Los escenarios de hoy han evolucionado y por
tanto es imposible resolver los retos de hoy
con fórmulas del pasado”.
Las Fuerzas Militares deben afrontar retos
complejos y en ambientes relacionados con la
ética, la moral, la lucha contra la corrupción y la
transparencia institucional. Por eso, en coordinación
con el Ministerio de Defensa Nacional, se hizo un
importante acuerdo con el programa Construcción
de Integridad, de la Organización del Tratado
de Atlántico Norte (OTAN), el cual contiene
150 normas y protocolos de transparencia que
serán aplicados en cada uno de los procesos que
emprenda el Ejército de Colombia.
Conclusiones
Las Fuerzas Militares del futuro se visualizan
dentro del Plan Estratégico Militar 2030 como una
Institución íntegra, idónea, entrenada, capacitada
y actualizada, fortalecida en el trabajo conjunto,
coordinado e interinstitucional y combinado.
Moderna en equipos y tecnología, con capacidad
Foto:
Archivo fotográfico Comando General Fuerzas Militares.
Edición Especial 244 - 245
14
disuasiva, interoperable y exitosa en más de un
escenario, en forma simultánea; contribuyendo con
sus capacidades al crecimiento y desarrollo de la
Nación siendo a su vez referente internacional en
el mantenimiento de la paz global.
La defensa de nuestra integridad territorial debe ser
el baluarte que nos inspire para dejar a las nuevas
generaciones un país en paz, con proyección
económica estable que garantice la perdurabilidad
del Estado colombiano como también de sus
Fuerzas Militares.
Hoy en día, el Ejército Nacional, la Armada
Nacional y nuestra Fuerza Aérea Colombiana,
cumplen una serie de tareas complementarias a
sus misiones para servir al pueblo colombiano.
Estas Fuerzas han enfrentado desastres naturales,
crisis humanitarias y apoyado la construcción de
obras de interés comunitario.
Sin embargo, consolidar las Fuerzas Militares en
el tiempo requiere de un esfuerzo adicional ya
que las capacidades operacionales que se están
fortaleciendo, deberán permitir que cada una de
las Fuerzas atienda las amenazas y retos contenidos
en las áreas misionales del sector Defensa. Algunas
de ellas, como la Defensa Nacional, seguridad
pública, seguridad y convivencia ciudadana,
15
contribución al desarrollo del país, son tradicionales
para la Institución pero otras no, es el caso de
la cooperación internacional, gestión del riesgo;
gestión, apoyo y desarrollo proyectivo, la protección
del medio ambiente y los recursos naturales.
Los escenarios volátiles, inciertos, complejos
y ambiguos que podríamos vivir en el futuro
contienen retos y amenazas que serán más
diversos que nunca. Cada una de las decisiones,
proyectos e iniciativas de las Fuerzas tendrán
que ser consideradas bajo esta premisa (Revista
Diálogo, 2017).
Pero los desafíos para lograr una verdadera
transformación de la FF.MM. no solo provienen
del exterior, sino también del interior de las
instituciones. Es normal que las organizaciones
se resistan al cambio, pero al final son estas las
que terminan desarrollando oportunidades y
fortalezas, siempre y cuando se rompa con la
inercia creada por la cultura organizacional y
paradigmas obsoletos.
En este sentido, es indispensable fortalecer la
confianza entre las Fuerzas, y abogar por todos
los medios (ej. educación y entrenamiento)
que faciliten el trabajo conjunto. No se puede
caer en el error de minimizar el Proceso de
Transformación a un mero acto de reasignación
de roles, funciones, misiones, recursos, entre
otros. Muy por el contrario, lo que se busca es
que las Fuerzas realmente, a pesar de ser ellas las
Revista Fuerzas Armadas
“La gestión del talento humano se convierte
en un aspecto crucial para las Fuerzas
Militares, ya que el éxito en el cumplimiento
de la misión depende de tener hombres y
mujeres altamente motivados y entrenados.
Las Fuerzas serán multidominio, más
eficientes y contundentes en la medida que
sus miembros sean idóneos, entrenados,
capacitados y actualizados”.
encargadas de administrar, desarrollar y emplear
las capacidades, puedan mejorar su eficiencia,
coordinación y precisión.
Pero aún si seguimos trabajando en todo
aquello que esté enfocado en el fortalecimiento
y la transformación institucional, no bastará
el esfuerzo técnico o la inversión en tiempo y
recursos, quizá lo más importante es obtener
el compromiso individual. He ahí uno de los
grandes retos, entender y aceptar los vientos
de cambio que traerán consigo unas Fuerzas
más profesionales, dotadas con las herramientas
necesarias para enfrentar las amenazas y los retos
que depara el futuro (Rojas, 2017).
Síguenos en
/esdegue
Por lo anterior, vale la pena recordar las
palabras de John Kotter profesor de la Escuela
de Negocios de Harvard, experto en liderazgo
y cambio, a quien le asisten razones de sobra
para afirmar: “Nuestro principal descubrimiento
es que el problema más importante nunca es la
estrategia, la estructura, la cultura o el sistema.
Todos estos elementos, y otros, son importantes.
Pero el más importante es cambiar el corazón
de la gente. […] Influyendo en sus emociones,
no únicamente en su mente. A partir de ahí, los
sentimientos influyen en la conducta lo suficiente
como para superar todas las barreras” (Kotter,
2003).
Todo lo que vamos hacer en el futuro lo
tenemos que hacer con base en nuestros
hombres y mujeres, lo tenemos que hacer
pen¬sando en nuestras familias, y sobre todo,
en cada colombiano, en cada ciudadano, en cada
campesino, en cada hombre y mujer nacido en
esta tierra que siempre debe tener a su lado un
soldado, marino, piloto e infante de Colombia
que le diga: “tranquilo, no tema que avanzamos
hacia el futuro, no hay nada que lo pueda
sorprender porque tiene unas Fuerzas Militares
inteligentes que se antici¬pan para proteger, con
el compromiso y deber de no fallar a la patria
colombiana”.
Referencias
¾ Ejército Nacional. (2013). Comité Estratégico de Diseño del Ejército del Futuro CEDEF.
Transformación: el Ejército del futuro, documento estructural.
¾ Centro de Doctrina del Ejército Nacional
CEDOE. (2016). Manual fundamental del Ejército MFE 1-0. Bogotá: imprenta del Ejército.
¾ Comité Estratégico de Transformación e Innovación (CETI), Documento estructural de la
Transformación e Innovación del Ejército Nacional.
¾ Comando de Transformación del Ejército del
Futuro COTEF. Plan estratégico de Transformación
del Ejército del Futuro 1.0 (PETEF).
¾ Ejército Nacional. (2016). Plan Estratégico Institucional. Bogotá: Imprenta del Ejército.
¾ Mejía, A. (2015). “La Doctrina como Eje Articulador de la Transformación del Ejército de
Colombia”. Foro “El Ejército del Futuro: entre
Transformación y Doctrina para Construir la Paz”.
Bogota: Universidad del Rosario.
¾ Comando General de las Fuerzas Militares.
(2018). Plan de Transformación y Modernización
de las Fuerzas Militares (Versión No 3)
¾ Ministerio de Defensa Nacional. (2018). Política de Defensa y Seguridad MDN. Consejo de
Defensa de Seguridad Nacional, Estrategia de Defensa Nacional.
¾ Ejército Nacional. Manuales Fundamentales
del Ejército. (2017). Doctrina Damasco. Segunda
edición.
¾ Ejército Nacional. (2017). Directivas estructurales
¾ Rojas, P. J. (2017, enero-junio). Doctrina Damasco: eje articulador de la segunda gran reforma
del Ejército Nacional de Colombia. Rev. Cient.
Gen. José María Córdova 15(19), 95-119. DOI:
http://dx.doi.org/10.21830/19006586.78
¾ The heart of Change: Real-life stories of how
people change their organization. John P. Kotter
y Dan S. Cohen. 2003. Harvard Business School
Press. Boston.
CURRÍCULUM
General Alberto Jose Mejía Ferrero: En calidad de su trayectoria militar lideró la transformación por un Ejército más profesional, capacitado
y entrenado para afrontar las amenazas del país. Actualmente, desde el Comando General continúa aportando con estándares internacionales en la
transformación de las Fuerzas Militares desde la visión de los mejores ejércitos del mundo y bajo la óptica de su vasta experiencia al frente de la División de
Aviación Asalto Aéreo, del Comando Conjunto de Operaciones Especiales y del Ejército Nacional. Igualmente, como Director de la Escuela de Infantería;
Jefe de Planeación y transformación del Ejército; Instructor Invitado (Escuela de Rangers del Ejército de los Estados Unidos); Jefe, en dos ocasiones, del
Comité de Revisión Estratégica e Innovación “CRE-i”, produciendo los planes de guerra Espada de Honor I y Espada de Honor II.
Formado como Profesional en Ciencias Militares (Escuela Militar de Cadetes) y con Maestrías en la Escuela Naval de Postgrados (Monterey-California /
Estados Unidos) y (Carlisle-Pensilvania / Estados Unidos) más en (Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto” / Colombia); sus numerosos
entrenamientos como Alumno (Escuela de Comando y Estado Mayor, Fort Leavenworth-EE. UU.); Jefe de Salto, Explorador y Fuerzas Especiales y Ranger
del Ejército de Estados Unidos, le han hecho merecedor de sendas condecoraciones nacionales e internacionales entre las que se destacan la Orden
de Boyacá (Grado Gran Cruz); Cruz de la Fuerza Aérea Colombiana; Duque de Caxias (Ejército de Brasil); Minerva (Ejército de Chile); Medallas Army
Commendation, Army Achievement y Operaciones Especiales (Ejército de los Estados Unidos).
Edición Especial 244 - 245
16
17
Revista Fuerzas Armadas
Implementación de la estrategia
de transformación en el Ejército
de Colombia
General Ricardo Gómez Nieto
Comandante del Ejército Nacional
Foto: Archivo fotográfico Ejército Nacional de Colombia
Precisiones angulares
La transformación militar es un proceso
inseparable de la Institución misma. Llevamos un
siglo haciendo cambios permanentes de diferente
orden, adoptando y adaptando procesos,
capacidades y estructuras organizacionales
y operacionales, cuyo fin último es mejorar
el cumplimiento de la misión en el contexto
presente y preparar la Fuerza para el contexto
del futuro.
En la actualidad y con el fin de poder visualizar
y entender a través de una plataforma militar
todos los niveles de cambio político, económico,
social, tecnológico y operacional del entorno, se
desarrollan ejercicios denominados Comité de
Renovación Estratégica e Innovación (CREI).
Inicialmente, en el año 2011 con el primer
CRE-i se hizo un análisis de la amenaza como
un sistema, con sus componentes del orden
político, armado, apoyo y financiero, entre
otros, que generaron respuestas institucionales
las cuales evidenciaron la necesidad de preparar
y fortalecer la Institución para enfrentar esos
desafíos en el futuro.
Así mismo, desde ese momento se consideró
llevar a cabo una transformación de la Institución
como soporte de la visión a 2030 de una Fuerza
Multimisión, mediante la delineación de políticas
institucionales que orientaran el proceso,
definiendo qué se quiere transformar, las líneas
transversales del proceso y estableciendo
objetivos además de diseñar un plan para llevar
a cabo la estrategia.
“En la actualidad y con el fin de poder
visualizar y entender a través de una
plataforma militar todos los niveles
de cambio político, económico, social,
tecnológico y operacional del entorno, se
desarrollan ejercicios denominados Comité
de Renovación Estratégica e Innovación
(CREI)”.
Edición Especial 244 - 245
18
Primordialmente, el proceso de transformación
abarca la evolución de la Fuerza desde distintas
dimensiones de importancia estratégica (Cotef,
2017), introduciendo un cambio profundo en
todos los niveles de la Institución (estratégico,
operacional y táctico), lo que nos obliga a adecuar
la estructura organizacional, mejorar las capacidades
operacionales y optimizar todos los procesos
de soporte, ampliando la visión predictiva, para
enfrentar las amenazas inciertas del mañana. Es un
proceso que pretende convertir un Ejército basado
en amenazas en un Ejército basado en capacidades.
Para tal fin, es fundamental saber: ¿dónde estamos
hoy?; ¿dónde queremos estar mañana?, y ¿qué
necesitamos cambiar?, determinando el nuevo
diseño, empleo y proyección de la Fuerza.
El principal factor de cambio para el Ejército
es la necesidad de mantener una capacidad
militar acorde con las amenazas y escenarios
de riesgos proyectados cambiantes y dinámicos.
Aparecen nuevos actores (e.g. grupos armados
organizados), nuevas fuentes de financiación
(minería ilegal), se extiende la influencia del
crimen organizado transnacional utilizando todas
las redes disponibles, no solamente sociales, sino
también políticas, económicas y tecnológicas, lo
que genera un ambiente volátil, incierto, complejo,
ambiguo (VICA) (Stiehm, 2010), en donde es
muy difícil predecir su evolución, lo que dificulta
la toma de decisiones estratégicas. Por ello, es
esencial adoptar nuevos modelos e innovar de
manera proactiva y propia de la Institución, ya
que cambiar una organización es muy desafiante
(Dyess, 2016).
No obstante, lo que realmente caracteriza al
proceso transformacional es cambiar radicalmente
de mentalidad (De los Santos, 2016). No basta
con cambiar la organización, material, equipo,
procesos, entre otros factores.
Desarrollo del proceso
Adicionalmente, con el transcurso de los años,
el mando institucional ha aportado su criterio
y guías institucionales, liderando a través de
sus Políticas de Comando el desarrollo del
proceso. Entre otras tareas se describen las que
a continuación se relacionan.
19
Revista Fuerzas Armadas
Foto:
a. La transformación mediante un
proceso incluyente y participativo. Tanto
los miembros de la Institución como la
sociedad en general tienen cabida en la
construcción del futuro.
b. Los mecanismos de preservación de
las tradiciones y cultura militar. Transmitir
el legado de nuestros predecesores,
conservando la identidad y el ADN
institucional.
c. La transparencia institucional fortalecida
en el cambio cultural. Una transformación
basada en los principios y valores
institucionales que contribuyen a la
revolución cultural.
d. El ajuste organizacional a la realidad
presupuestal. Tener en cuenta las
condiciones presupuestales del Ministerio
de Defensa Nacional (MDN).
Archivo fotográfico Ejército Nacional de Colombia
e. La alineación y articulación estratégica
con el Gobierno nacional, el MDN y el
Comando General de las Fuerzas Militares
(CGFM). El Ejército, como parte de la
Fuerza Conjunta, se proyecta con mejores
capacidades para el cumplimiento de los
compromisos del Sector Defensa y del
Gobierno Nacional.
Seguidamente, como resultado del desarrollo
de ejercicios estratégicos para la modernización
(Cotef, 2018), el Ejército consideró ciertas áreas
y situaciones que por su relevancia, se debían
revisar profundamente, analizando los cambios
que pudieran ser realizados como en adelante
se describen.
a. El diseño de Fuerza, a través de una
estructura
organizacional
altamente
eficiente, más transparente y más efectiva,
para fortalecer los canales de mando,
supervisión y control.
Foto: Archivo fotográfico Ejército Nacional de Colombia
b. La configuración de Fuerza, para mejorar
su capacidad operacional a través de la
racionalización de las Unidades.
c. El empleo de la Fuerza, y, por ello, uno de
sus grandes retos es fortalecer las Unidades
tácticas, mediante la creación de Unidades
más livianas con capacidad polivalente para
cumplir las tareas impuestas.
d. La estabilización de la Fuerza, a través
de la especialización del talento humano
como el principal activo del Ejército, para
garantizar las competencias y perfiles
indicados.
e. La protección de la Fuerza, mediante el
fortalecimiento del sistema jurídico integral
“Es un proceso que pretende convertir un
Ejército basado en amenazas en un Ejército
basado en capacidades”..
Edición Especial 244 - 245
20
de nuestros hombres, la memoria histórica de
la Institución y la visibilización de las víctimas.
f. La proyección de la Fuerza, como
un Ejército Multimisión, acorde con las
necesidades de las tareas y, asimismo,
sincronización de nuestra Fuerza con las
otras Fuerzas, agencias del Estado, otros
países y Fuerzas multinacionales.
Las líneas transversales
De la misma manera, contribuyendo a
este esfuerzo común, se establecen líneas
transversales esenciales para todo el proceso,
que hacen referencia a la doctrina, transparencia,
ciencia y tecnología e internacionalización,
para buscar mejores prácticas, articulación y
mejoramiento del proceso en todos los niveles
de la Fuerza.
a. La doctrina terrestre. Garantiza a la
Nación una Fuerza profesional y bien
entrenada, aplicable en la guerra y en
tiempos de paz, convirtiéndose en un
21
medio para llegar a la transformación, así
como para orientar la forma de combatir
de la Fuerza (Perkins, 2016). La Doctrina
Damasco fue diseñada para ofrecer una
variedad de herramientas intelectuales
fundamentales para los comandantes y
Estados Mayores, principalmente, y en
general para todos los integrantes del
Ejército. Estas instrucciones permiten
comprender los roles, competencias
distintivas, misión y visión y demás
preceptos doctrinales, de manera que sea
posible encontrar soluciones aplicables
con los medios disponibles a situaciones
de combate complejas, irrepetibles e
históricas, mediante el mando tipo misión
(MTM), eje articulador de las operaciones
terrestres unificadas (OTU), en el marco
de la acción decisiva.
Damasco representa un cambio de
paradigma en la manera como el Ejército
produce y gestiona la doctrina. Además, la
reorienta hacia una estructura jerarquizada
y permite su difusión por aplicaciones
digitales y recursos cibernéticos diseñados
para revolucionar la forma de satisfacer
las necesidades de aprendizaje requeridas
para sostener una Fuerza dinámica y
expectante a los requerimientos de
Seguridad y Defensa que demanda el
pueblo colombiano (Rojas, 2017).
b. La transparencia. Dentro del proceso
de transformación del Ejército y con la
intención de fortalecer la integridad y la
transparencia en la Institución, se formuló un
reto estratégico que generó como resultado
una iniciativa integral para la promoción de
un cambio cultural y pedagógico, mediante
la creación de la Dirección de Aplicación
de Normas de Transparencia del Ejército
(Dante), alineándose con los objetivos
de las políticas estatales, sectoriales e
institucionales representadas en el mapa
estratégico del Ejército Nacional, donde
el objetivo de fortalecer la transparencia
institucional busca generar un impacto
positivo en todos los procesos de la
Institución, al ser aplicable a cada uno de
ellos de forma transversal.
Revista Fuerzas Armadas
“El principal factor de cambio para el Ejército
es la necesidad de mantener una capacidad
militar acorde con las amenazas y escenarios
de riesgos proyectados cambiantes y
dinámicos”.
La interiorización de la temática de integridad y
transparencia se ha efectuado a través de alianzas
estratégicas con diferentes entidades del orden
nacional e internacional y la academia superior,
las cuales han permitido un intercambio de
conocimientos y experiencias, convirtiéndose
en una herramienta esencial para preservar la
legitimidad institucional y confianza por parte de
la sociedad civil como el mayor activo estratégico
del Ejército Nacional (Hernández, 2018).
c. Ciencia y tecnología. El Comando de
Apoyo Tecnológico del Ejército Nacional
(Coate) se presenta como la entidad
encargada de direccionar el sistema
de Ciencia y Tecnología, salvaguardar,
gestionar, escalar, transferir, industrializar
y usufructuar el conocimiento adquirido en
todos los años de conflicto interno, desde
los programas y proyectos de investigación,
desarrollo e innovación en toda la Fuerza,
a efecto de adquirir y fortalecer las
suficiencias y autosuficiencias logradas en los
procesos científicos y tecnológicos desde
las diferentes jefaturas de Estado Mayor,
Unidades y escuelas, con el propósito final
de garantizar la sostenibilidad y uso de
dichos resultados en la organización militar,
y de posicionar y ofrecer aquellos que sean
susceptibles de ofertar a otros mercados
afines interesados (Pérez, 2016).
d. Internacionalización. La cooperación
internacional es considerada un eje
transversal fundamental dentro del proceso
de transformación e internacionalización
del Ejército Nacional y se basa en la
necesidad de relacionamiento con países
e instituciones extranjeras, con el fin de
posicionar al Ejército como referente
global y regional (Dirie, 2017).
Foto: Archivo fotográfico Ejército Nacional de Colombia
De las acciones, los objetivos y
las fases
socios y alianzas estratégicas trascendentales
para la proyección de la Institución en escenarios
internacionales (Mejía, 2017).
Actualmente, las amenazas han cobrado un
alcance transnacional que obliga a implementar
acciones simultáneas entre varios actores de la
comunidad internacional, las cuales para el caso
institucional son desarrolladas por la Dirección
de Relaciones Internacionales (Dirie), que bajo
las políticas del comandante del Ejército buscan
fomentar espacios de colaboración que permitan
contribuir a las condiciones de Seguridad y
Defensa del Estado, para posteriormente irradiar
a los planos hemisférico y mundial (Gómez,
2017). Desde el buen manejo de las relaciones
internacionales, se logra la integración dinámica,
lo que permite una diversificada comunicación
bilateral o multilateral que nos acerca a nuevos
Posteriormente, con claridad en el estado final
del ejercicio, se definió el objetivo del proceso.
Esencialmente, se busca garantizar el compromiso
institucional del sector Defensa, haciendo un
esfuerzo en la construcción de capacidades para
la defensa de la soberanía y protección interna
del territorio. Paralelamente, realizar tareas
complementarias de contribución al desarrollo
del país, protección del medioambiente, atención
de desastres, asistencia humanitaria, así como en
la participación de misiones internacionales, para
promover la relevancia institucional y facilitar
la interoperabilidad y entendimiento común
con otras Fuerzas (Cotef, 2017). Dentro de los
objetivos específicos, el proceso busca, entre
otros, alcanzar los que en adelante se describen.
“ … con el transcurso de los años, el mando
institucional ha aportado su criterio y guías
institucionales, liderando a través de sus Políticas de Comando el desarrollo del proceso”.
Edición Especial 244 - 245
22
a. Diseñar estructuras organizacionales que
puedan optimizar los procesos de soporte.
b. Fortalecer la reorganización de la
estructura de combate a través de la
racionalización de las Unidades (Ejército
Nacional, 2018).
23
c. Ser más eficaz, efectivo y sostenible de
acuerdo con la realidad política, económica
y social del país.
d. Adoptar las mejores prácticas
identificadas en Seguridad y Defensa que
permitan contar con un amplio rango de
futuras alternativas.
Con el proceso en marcha, se diseñó el
plan estratégico de transformación (Petef),
que permite aterrizar y hacer realidad la
estrategia de transformación, para proyectar
al Ejército hacia el futuro, es decir, perfilar
una respuesta institucional, promotora de las
diversas responsabilidades, roles y misiones,
así como de la preparación y entrenamiento
de la Fuerza para la consolidación de la paz
y apoyo al desarrollo del país. Así, el plan
estratégico se alineó con los tiempos dinámicos
del proceso de transformación 2030 (T1.0,
T2.0, y T3.0). En el tiempo 1.0 (2014-2018) se
llevó a cabo la primera fase del Petef, con un
esfuerzo institucional cuyo objetivo prioritario
fue consolidar un Ejército fuerte, organizado,
educado, motivado y equipado (Foeme), para
cumplir la misión constitucional. Es una etapa
de estabilización y consolidación para apoyar
la implementación de los acuerdos de paz,
reconstruir el tejido social tanto de Colombia
como de las propias tropas, y contrarrestar la
evolución de la amenaza.
Revista Fuerzas Armadas
Se proyectó en dos fases:
a. Fase I. Correspondiente a la reorganización
del Estado Mayor del Ejército, destacando
una evaluación comparativa con referentes
internacionales de generación de Fuerza;
pretende, asimismo, el soporte al
componente generador de combate, a
través del fortalecimiento de los procesos
de planeamiento y ejecución, desde el nivel
estratégico y su integración en los niveles
operacional y táctico de la estructura
organizacional.
b. Fase II. Correspondiente a la reorganización
de las Unidades operacionales. Buscó
obtener un componente generador de
combate con las capacidades adecuadas
para enfrentar las amenazas, proteger al
pueblo colombiano, contribuir al desarrollo
del país, defender el medioambiente, asistir
la atención de desastres y potencializar las
relaciones civiles-militares y la asistencia
militar, así como proyectar una Fuerza con
altos estándares y a la altura de los ejércitos
más avanzados del mundo.
Al término de la primera fase del plan
estratégico de transformación en el año 2018,
se pueden considerar avances del proceso que
se constituyen en puntos de referencia en la ruta
por recorrer, y beneficia el objetivo de alcanzar
un Ejército Foeme, que avanza en la construcción
Síguenos
En
/esdeguecol
“Esencialmente, se busca garantizar
el compromiso institucional del Sector
de Defensa, haciendo un esfuerzo en la
construcción de capacidades para la
defensa de la soberanía y protección interna
del territorio”.
de la Fuerza del futuro. El resultado se refleja en
los ejes de impacto de la transformación, como
son la estructura, modernización, capacidades y
prospectiva y liderazgo (Valencia, 2018).
a. Estructura organizacional. Define los
procesos, procedimientos, directrices y
diferentes modelos de diseño de la Fuerza.
» Reorganización de la estructura
del Estado Mayor. Para mejorar la
supervisión y el control a través de un
proceso participativo.
Foto:
Archivo fotográfico Ejército Nacional de Colombia
Edición Especial 244 - 245
24
» Administración del talento humano.
Se crearon centros de preservación
inteligente, centros de familia y oficina
de género, que dejan entrever un
proceso más incluyente y garanticen la
protección de los hombres y mujeres
que conforman la Institución.
» Fortalecimiento de la transparencia.
Se desarrollaron políticas y prácticas
transparentes con el programa de
Construcción de Integridad, a través
de la Dirección de Aplicaciones de
Normas de Transparencia (Dante), de
la misma manera se consolidaron 228
directivas estructurales que recopilan la
normatividad y guían la Institución hacia
el futuro.
» Proyección institucional. Se da una
apertura institucional que permite
a la sociedad en general contribuir
no solamente a la construcción del
futuro de la Fuerza en conjunto con
el Comando de Transformación del
Ejército del Futuro (Cotef), sino también
25
acceder a la información relacionada con
los Manuales que componen la doctrina
terrestre (Cedoe, 2016).
b. Modernización de la Fuerza. Se enfoca en
la competitividad, e implica una innovación
de infraestructura física y tecnológica.
» Investigación, Desarrollo e Innovación
(I+D+i). Con el fin de optimizar los
recursos, se crearon laboratorios para
el mantenimiento de misiles, miras
térmicas y de galvanotecnia.
» Sistemas de Información. Con la
meta de efectuar un control simultáneo
y posterior, a través de la articulación
institucional, se diseñó en primer lugar
el Sistema de Control Estratégico
Institucional (Sicei); en segundo lugar, el
Sistema de Estadísticas Institucionales y
Proyección (Seipe), y en tercer lugar, el
Sistema de Integración de la Información
de Inteligencia (SI3). Esto facilita la
rendición de cuentas institucional de
forma más transparente y abierta.
» Optimización. Con el fin de poder
visualizar y entender a través de una
plataforma militar todos los niveles de
cambio político, económico, social,
tecnológico y operacional del entorno,
se desarrollaron 26 comités de revisión
estratégica e innovación (CREI) y 3
ejercicios de transformación.
c. Construcción de capacidades. El
desarrollo de capacidades, según la
definición del Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), es el
«proceso mediante el cual las personas,
organizaciones y sociedades obtienen,
fortalecen y mantienen las competencias
necesarias para establecer y alcanzar
sus propios objetivos de desarrollo a lo
largo del tiempo». Consecuentemente,
el objetivo es crear una Fuerza más
profesional y capacitada.
» Fuerzas de despliegue estratégico.
Con la finalidad de fortalecer las
capacidades nacionales, se crearon la
Revista Fuerzas Armadas
Fuerza de Despliegue contra Amenazas
Transnacionales (Fudat), la Fuerza
de Despliegue Rápido 2 (Fudra2), la
División de Fuerzas Especiales (Divfe) y la
Fuerza de Tarea de Armas Combinadas
Mediana (Futam).
» Comandos funcionales. A través del
mejoramiento de capacidades propias,
contribuir al desarrollo del país, proteger
el medioambiente, atender desastres y
dar asistencia humanitaria. Se creó el
Comando de Ingenieros (Coing). De la
misma manera, se crearon Unidades para
fortalecer el soporte de generación de
fuerza, como el Comando de Personal
(Coper), el Comando de Reclutamiento
(Corec), el Comando de Educación
y Doctrina (Cedoc) y el Comando de
Logística (Colog).
» Comandos de Apoyo. Con el
propósito de apoyar la comunidad,
protegerla y dar asistencia militar a
las diferentes autoridades, se creó el
Comando de Apoyo de Acción Integral
y Desarrollo (Caaid) y Comando de
Apoyo a Operaciones Urbanas (Caour).
De modo similar, para apoyar las Fuerzas
de despliegue territoriales, se crearon
los Comandos de Inteligencia (Caimi)
y Contra Inteligencia Militar (Cacim), el
Comando de Apoyo de Fuegos (Cafue)
y el Comando de Apoyo Operacional
de Comunicaciones y Ciberdefensa
(Caocc).
d. Prospectiva y liderazgo. La prospectiva
va de la mano del liderazgo. Es en últimas
el líder quien visiona la naturaleza futurista
del Ejército y requiere la estrategia de largo
plazo para tomar las riendas del futuro.
» Modelo de Competencias del
Ejército (Moce). Mayor equidad en
la Institución. Permite la codificación
de perfiles individuales, para facilitar
la administración de la carrera de los
miembros de la Fuerza.
» Internacionalización.
Compartir
experiencias y lecciones aprendidas
“En un principio, se espera llegar a tener
en 2018 un Ejército recuperado, después
de un largo periodo de conflicto; listo y en
preparación para proyectarse como un
Fuerza Multimisión, basada en tecnología
para 2030, y, a su vez, un Ejército robustecido
a través de cuatro áreas transversales
para todo el proceso de transformación:
doctrina, transparencia, ciencia y tecnología
y cooperación internacional”.
referentes a Seguridad, Defensa y gestión
de crisis, con el fin de potencializar las
capacidades institucionales en favor de
la Fuerza Conjunta.
» Articulación institucional. A través del
programa Fe en Colombia se ofrece un
mayor acercamiento a la comunidad y
mayor confiabilidad en la institucionalidad
en las diferentes regiones del país.
» Educación Superior. Se da un paso
en la consolidación de la Educación
Superior en la Institución, para integrar
todas las Instituciones de Educación
Superior (IES) bajo la gran sombrilla de
las ciencias militares.
» Transformación digital. Utilización
de la tecnología digital para mejorar el
desempeño de la Fuerza a través del
Grupo de Expertos en Transformación
Digital del Ejército (Getde), que
desarrollarán los software que requiere
la Institución.
El futuro
Para finalizar, la transformación en el Ejército de
Colombia se considera un proceso endógeno,
proactivo y muy complejo, que busca anticiparse
Edición Especial 244 - 245
26
estratégicamente al futuro, y que debe adaptar
su estructura organizacional, modernizar sus
procesos y fortalecer sus capacidades en
tres tiempos dinámicos 1.0, 2.0, 3.0. En un
principio, se espera llegar a tener en 2018
un Ejército recuperado, después de un largo
periodo de conflicto; listo y en preparación
para proyectarse como un Fuerza Multimisión,
basada en tecnología para 2030, y, a su vez,
un Ejército robustecido a través de cuatro
áreas transversales para todo el proceso de
transformación: doctrina, transparencia, ciencia
y tecnología y cooperación internacional.
La Doctrina Damasco se enfocará en diseñar
una verdadera capacidad de disuasión frente a
las potenciales amenazas internas y externas,
antrópicas y no antrópicas. La doctrina, como
componente de capacidad, condiciona la
organización, el material y el equipo, el personal,
la infraestructura, el liderazgo, la educación y el
mantenimiento; por ello, la Doctrina Damasco
se constituye en el eje articulador del plan de
transformación institucional.
Adicionalmente, el fortalecimiento de la
cultura de transparencia es esencial, porque
promueve la aplicación de normas, genera
cambios culturales y pedagógicos enmarcados
en la ética y en la implementación de principios
de integridad, transparencia y rendición de
cuentas de acuerdo con las normas y prácticas
internacionales establecidas para el Sector de
Defensa y Seguridad, reduciendo el riesgo de
corrupción e incorporando prácticas de buena
gobernanza en la Fuerza.
De la misma forma, a través del Sistema de
Ciencia y Tecnología del Ejército, se adelantarán
iniciativas para el desarrollo de estudios y
procesos de industrialización de los productos
y servicios resultantes de la investigación,
el desarrollo y la innovación, en la atención
primaria de las necesidades propias de la Fuerza,
con el propósito de minimizar la dependencia
tecnológica y brindar al Ejército sostenibilidad.
Y, no menos importante, una Fuerza mucho más
preparada y entrenada para actuar en escenarios
mundiales, con los más altos estándares exigidos
por las organizaciones internacionales, como la
27
Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) y la Organización de Naciones Unidas
(ONU).
Referencias
¾ Centro de Doctrina del Ejército Nacional
CEDOE. (2016). Manual Fundamental del Ejército MFE 1-0 Bogotá: Imprenta Del Ejército.
¾ Comando de Transformación Ejército del
Futuro COTEF. (2017). Fundamentos de la
Transformación Ejército Colombiano. Bogotá:
Imprenta Del Ejército.
¾ _______. (2018). Ruta de la Transformación. Bogotá: Imprenta Del Ejército.
Revista Fuerzas Armadas
Internacionales de Ejército. Memorias. Bogotá:
Imprenta del Ejército.
¾ Mejía, A. (2015). “La Doctrina como Eje Articulador de la Transformación del Ejército de
Colombia”. Foro “El Ejército del futuro: entre
Transformación y Doctrina para Construir la
Paz”. Bogotá: Universidad del Rosario.
¾ Perkins, D. (2016). Doctrina y Transformación. Simposio Internacional Liderazgo: Fundamento de la Transformación. Memorias. Bogotá:
Imprenta del Ejército.
¾ Perez, A. (2016). “El Comando de Apoyo
Tecnológico”. Conferencia. Bogotá: Comando
de Transformación Ejército del Futuro.
¾ De Los Santos, M. (2016). Experiencias de
Transformación del Ejército de España. Lecciones Para Colombia. Simposio Internacional Liderazgo: Fundamento de la Transformación. Memorias. Bogotá: Imprenta del Ejército.
¾ Rojas, P. (2017). Doctrina Damasco: eje articulador de la segunda gran reforma del Ejército
Nacional de Colombia. Revista Científica General José María Córdova. Bogotá, Colombia: enero-junio, Estudios militares - Vol. 15, Núm. 19,
pp. 95-119
¾ Dirección de Relaciones Internacionales
del Ejército DIRIE. (2017). Estrategia Integral de
Cooperación Internacional. Bogotá: Imprenta
del Ejército.
¾ Stiehm, J. (2010). U.S. Army War College:
Military Education In a Democracy. Philladelphia:
Temple University Press.
¾ Dyess, R. (2016). Modernización de la
Fuerza e Integración de Capacidades. Simposio Internacional Liderazgo: Fundamento de la
Transformación. Memorias. Bogotá: Imprenta
del Ejército.
¾ Valencia, M. (2018). “La transformación del
Ejército Colombiano”. Conferencia. Bogotá: Escuela Superior de Guerra.
¾ Ejército Nacional. (2016). Plan Estratégico
Institucional. Bogotá: Imprenta del Ejército.
CURRÍCULUM
¾ Gómez, R. (2017). Apertura Comité de Renovación Estratégica e Innovación de Relaciones
General Ricardo Gómez Nieto : (Comandante del Ejército Nacional). Profesional en Administración de Empresas y en Ciencias Militares
(Escuela Militar de Cadetes) y especialización en Ingeniería en Obras Civiles y Militares. Magíster en: Ciencias en Seguridad Nacional (Universidad Nacional
de Defensa de Estados Unidos); Seguridad y Defensa Nacional (Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”). Con estudios en Derechos
Humanos y Derecho Internacional Humanitario y en Alta Gerencia Empresarial además de docente universitario y gerente de entidades de salud más los
conocimientos propios de la carrera militar: Comando, Estado Mayor y Altos Estudios Militares.
Ha sido asignado por el Comando Superior a las siguientes agregadurías y comisiones: Comisión de estudios a Chile, Comisión colectiva a Israel (Sinaí).
En su trayectoria se destacan los cargos como: Segundo Comandante del Ejército Nacional; Director Escuela Superior de Guerra; Comandante de la
Octava División del Ejército Nacional; Comandante de la Décimo Sexta Brigada del Ejército Nacional; Director del Hospital Militar; Director de Planeación
del Ejército; Director de la Dirección de Reclutamiento, Control Reservas y Movilización; Jefe de Estado Mayor y Segundo Comandante del Comando
Operativo No. 18; Comandante Cuarta Zona de Reclutamiento.
Entre sus múltiples condecoraciones figuran: Medalla Fe en la Causa; Orden del Mérito Militar Antonio Nariño, categoría Oficial y Comendador; Orden
del Mérito Militar José María Córdoba, categoría Oficial, Comendador y Gran Oficial; Orden de Boyacá, categoría Gran Oficial; Medalla Torre de Castilla;
Medalla Honor al Deber Cumplido BICOL 3 (Sinaí); Medalla Servicios Unidos por la Paz; Medalla Militar Francisco José de Caldas, a la Consagración;
Medalla Miguel Antonio Caro, categoría A; Medalla E.A.S. José Celestino Mutis, categoría Al Mérito; Medalla Orden al Mérito Coronel Guillermo
Fergusson, categoría Oficial; Medalla Fe en la Causa, categoría Única
Una Marina Integral para un País
bioceánico, plurifluvial y
potencia regional
“Para un país con la geopolítica bioceánica como Colombia, con el potencial fluvial extraordinario y siendo conscientes que muchos de
los problemas que ocurren en tierra se resuelven desde el agua, conocer, asimilar y controlar los ambientes marítimos y fluviales no
solo es una buena idea y un deber, sino una obligación”
Almirante Ernesto Durán González
Comandante Armada Nacional
Almirante Ernesto Durán González
Comandante Armada República de Colombia
Foto: Archivo Armada Nacional de Colombia
Edición Especial 244 - 245
28
29
Resumen
Derrotar las amenazas armadas de Colombia
con resiliencia y pleno respeto por los derechos
humanos ha traído un nuevo entorno estratégico
en el sector Defensa; la amenaza ha cambiado y
los recursos son limitados pero, con el tiempo,
la Marina se ha estado preparando para ello. Los
nuevos desafíos que se deben enfrentar incluyen
bandas criminales, tráfico de drogas, ayuda
humanitaria, Seguridad Nacional y otros.
Enfrentar estos desafíos es difícil en un entorno
de importantes limitaciones presupuestales. El
Ministerio de Defensa ha estado trabajando en
la Planeación Basada en Capacidades para mitigar
estos recortes a través de la compensación de
las capacidades entre la Fuerzas. Sin embargo,
la Armada Nacional en 2012 promulgó una
Estructura de la Fuerza Naval hasta 2030 basada
en objetivos de largo plazo y escenarios futuros.
Este plan estratégico se actualizó en 2017 con
el nuevo contexto que rige el desarrollo de
la estructura de la Fuerza de acuerdo con la
orientación estratégica del Ministerio de Defensa,
presentando el Plan de Desarrollo 2030 Versión
2.0 con el concepto estratégico de “Armada
mediana de proyección regional” bajo el marco del
Pentágono Naval. Sumado a lo anterior, la marina
sigue innovando y en este 2018 se adelantaron
tareas importantes, donde los roles naturales de
la infantería de Marina se proyectaron a través del
CREi fluvial y jurisdiccional; se publicó el nuevo
Modelo de Educación de la Armada (MEDAR); se
reformó la estructura organizacional de Armada;
y la proyección de la Dirección General Marítima
(DIMAR) está en desarrollo continuo.
Palabras clave: Limitaciones presupuestales;
Planificación basada en capacidades; Estructura de
Fuerza Naval; Concepto Estratégico; Pentágono
Naval
Abstract
Defeating Colombia´s armed threats with resilient
and full respect for human rights has brought a new
strategic environment in the defense sector. The
enemy has changed, and resources are limited, but
the Navy has been preparing for it ahead of time.
Revista Fuerzas Armadas
The new challenges to be faced include Criminal
Bands, drug trafficking, humanitarian relief, National
Security, and others.
Facing these challenges is difficult in an environment
of significant budget constraints. In that sense, the
MoD has been working with a Capability-Based
Planning Model in order to manage these budget
constrains by exchanging capabilities among
the branches. Nevertheless, in 2012 the Navy
published Naval Force Structure to 2030, which
was based on long term objectives and future
scenarios at that time. This strategic plan was
updated in 2017 with this new context that is now
governing the development of the force’s structure
in according with the MoD´s strategic guidance.
Due to this, and following the framework of the
Naval Pentagon, Plan de Desarrollo 2030 Versión
2.0 is the new strategy with its concept of “Middleweight Regional Naval Power”. Moreover, the navy
has kept its leadership in innovation and in 2018
was carried out important tasks, where the natural
roles of the Marine Corps was projected through
the riverine and jurisdictional CREi; the new Navy
Education Model (MEDAR) was published; the
navy organization was reformed; and projection
of the Dirección General Marítima (DIMAR) is in
ongoing development.
Key words: Budget constrains; Capability-Based
Planning; Naval Force Structure; Capstone
Concept; Naval Pentagon
“Finalizada la guerra con el Perú, el desarrollo
de la Segunda Guerra Mundial y el inicio de
la Guerra Fría, determinaron un período de
crecimiento para la naciente Marina que
mostró su capacidad de operar más allá de
las fronteras cuando Colombia a través del
Ejército y la Armada Nacional participó en
la Guerra de Corea en 1952, exponiendo las
capacidades navales alcanzadas para una
guerra convencional”.
“Con el Plan Orión Fase I se logró impulsar
e iniciar la recuperación de la capacidad
estratégica de los submarinos oceánicos y
las fragatas misileras de Colombia, buscando
mantener la disuasión en el dominio marítimo
regional”.
Introducción
La historia de la Marina de Colombia se remonta
desde los años emancipadores de principios
del siglo XIX, cuando un mulato oriundo de
Riohacha y devoto de la Virgen de Los Remedios,
escribiera con letras de oro uno de los eventos
más memorables de la campaña libertadora el 24
julio de 1823. Así es, se hace referencia al Gran
Almirante José Padilla, quien después de forzar
el paso de La Barra y El Tablazo derrotó en el
Lago de Maracaibo la Flota española, superior
en número y armamento, para consolidar la
independencia de América del dominio español.
Sin embargo, a pesar de esta gloriosa victoria en
el mar, la Marina es clausurada, sus tripulaciones
pensionadas y los buques destinados a realizar
otro tipo de actividades hasta su desaparición.
En estas circunstancias es cuando el Almirante
Padilla pronuncia una de sus más célebres frases:
“El Ejército puede formarse de un momento a
otro, pero la marina [sic] necesita mucho tiempo y
dinero”(Torres, 1990), trazando desde hace casi
200 años lo que demandarían las Fuerzas Navales
colombianas para su creación, sostenimiento,
transformación y desarrollo, como actualmente se
está viviendo.
El Almirante Padilla no estaba equivocado y la
guerra contra el Perú en 1932 lo comprobó, en
donde Colombia ante una crisis por intereses
económicos en la explotación del caucho en el
trapecio amazónico, se vio obligada a atender
una confrontación armada regular sin una Marina
constituida que defendiera la integridad territorial.
Desde esa época se empezó a construir la base
de lo que actualmente es la Armada Nacional de
Colombia, una Marina que tiene la responsabilidad
Edición Especial 244 - 245
30
de cubrir y proteger los intereses de la Nación en
los 928.600 km² de territorio azul y los 24.725 km
de red fluvial.
Finalizada la guerra con el Perú, el desarrollo de la
Segunda Guerra Mundial y el inicio de la Guerra
Fría, determinaron un período de crecimiento para
la naciente Marina que mostró su capacidad de
operar más allá de las fronteras cuando Colombia,
a través del Ejército y la Armada Nacional, participó
en la Guerra de Corea en 1952, exponiendo las
capacidades navales alcanzadas para una guerra
convencional. Con la experiencia adquirida, la
Flota Naval de Colombia siguió transformándose
con los planes Tridente y Cosmos de 1970 que
desarrollaron la capacidad submarina de la Nación,
para que en la primera mitad de la década siguiente,
con el Plan Neptuno, se adquirieran las corbetas,
hoy fragatas misileras, alcanzando la disuasión naval
requerida en el entorno regional.
Por su parte, a pesar de este crecimiento, la Armada
Nacional a finales de esa misma década y toda la
década de los 90 orientó la mayoría de sus esfuerzos
en la atención de los retos de seguridad interna de
la nación con los componentes terrestres y fluviales
de la Infantería de Marina en la lucha armada
contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (en adelante: Farc), como también en el
fortalecimiento de Guardacostas para enfrentar la
amenaza del narcotráfico, fuente financiadora de la
ideología política radical y violenta de la izquierda en
Colombia (Armada Nacional, 2011). Sin embargo,
finalizadas estas décadas y a principios del siglo XXI
con la implementación de la Política de Seguridad
Democrática, se logró recuperar el control
territorial, devolviendo la esperanza y debilitando
militarmente a la organización narcoterrorista Farc.
Gracias a esta ofensiva militar sostenida, bajo lo que
Clausewitz denomina el “principio de continuidad”
y la perfecta identificación a lo que también llama el
“punto culminante” (Clausewitz, Howard, & Paret,
1989), 16 años después se alcanzó un Acuerdo
de Paz con las Farc, dando fin a una confrontación
armada de más de medio siglo.
Con este nuevo escenario, la Armada Nacional fue
la primera institución [sic] castrense colombiana
en implementar el modelo de Transformación y
Futuro de largo plazo que le permitiera, con un
nuevo horizonte, retomar los roles naturales de
31
Revista Fuerzas Armadas
una marina [sic] en la protección de los cuatro
atributos del mar como un medio de: recurso,
comunicación, información y dominio (Till, 2013),
estableciendo planes de largo, mediano y corto
plazo (Armada Nacional, 2017) de manera
deductiva. (Tabla 1)
Con la anterior contextualización, la Armada
Nacional ha madurado su forma de transformarse,
gracias a la iniciativa institucional de construir el
futuro (desafíos próximos y posteriores) con las
decisiones del presente, ajustados a la proyección
de realidades políticas, económicas y sociales del
país. Esta maduración, se ha visto materializada con
los resultados, hasta 2017, del primer Planeamiento
de Fuerza 2030, su evaluación estratégica por
el Mando Naval y la posterior actualización en
su versión 2.0, dando un redireccionamiento
estratégico de la Marina del Futuro. (Figura 1)
Resultados a 2017 del
Planeamiento de Fuerza 2030
promulgado en el 2012
El avance del Planeamiento de Fuerza 2030 que
la Armada Nacional promulgó en el año 2012
(Figura 1) (Armada Nacional, 2011), como su
apuesta de mediano y largo plazo, ha demostrado
que se trazó un derrota sensata a las aspiraciones
nacionales y los contextos locales, regionales y
mundiales. Esta apuesta balanceada y realista se
ha estado construyendo a partir, inicialmente,
de la ejecución de los planes Orión Fase I (20172011) y Plan Orión Fase II (2011-2015) (Armada
Nacional, 2011) que ya terminaron. Con el
Plan Orión Fase I se logró impulsar e iniciar la
recuperación de la capacidad estratégica de los
submarinos oceánicos y las fragatas misileras de
Colombia, buscando mantener la disuasión en el
dominio marítimo regional. Sumado a lo anterior,
se ejecutó la construcción y adquisición de medios
para Guardacostas (Unidades de ZEE; Interdicción
Marítima), Infantería de Marina (Unidades para el
Control y Seguridad Fluvial; Unidades Especiales)
“ … el Plan Orión Fase II fue la continuación del
Plan Orión Fase I que finalizó la recuperación
de los medios navales estratégicos y terminó
de fortalecer los componentes para atender
el conflicto interno”.
y Aeronavales (Patrulleros Marítimos: Medios
Aéreos de Comando y Control) que fortalecieron
la respuesta a la amenaza interna de ese entonces
(Farc) y la lucha contra el narcotráfico, en la
cual la Armada Nacional ha desarrollado un rol
determinante.
Ahora bien, el Plan Orión Fase II fue la continuación
del Plan Orión Fase I que finalizó la recuperación
de los medios navales estratégicos y terminó de
fortalecer los componentes para atender el conflicto interno. Sin embargo, este plan a diferencia
del anterior incluyó el fortalecimiento de temas tales como: la inteligencia, el ciberespacio, la infraestructura (alojamientos; viviendas fiscales; sanidad)
y algunos asuntos de bienestar. A partir de este
balance se inicia la ejecución del Plan Puente para
completar y sostener los medios de la estructura
de Fuerza proyectada, pero que, por las nuevas
realidades y tendencias del entorno indujeron a la
Armada Nacional a una evaluación estratégica de
su visión 2030 y dar un redireccionamiento en pro
de alcanzar el objetivo final del Plan Faro en la renovación de los medios estratégicos.
Evaluación Estratégica del
Planeamiento de Fuerza 2030 de la
Armada Nacional
Después de evaluar el progreso del plan de
desarrollo en su primera versión, la Armada
Nacional redireccionó su estructura e
implementación bajo los parámetros del nuevo
contexto estratégico, institucional, bases de
desarrollo, estrategia y Fuerza de futuro requerida
para enfrentar las amenazas de la Nación.
El cambio de contexto estratégico es constante y
con la puesta en marcha del Plan Diamante para
Edición Especial 244 - 245
32
desarticular las principales amenazas armadas,
se lleva a que las Fuerzas Militares y en el caso
de la Armada Nacional, tomen decisiones que
se adapten a las nuevas realidades estatales
para impulsar la legalidad que, acompañada con
seguridad, transforme los territorios que han sido
azotados por la barbarie de los violentos.
Así mismo, a nivel externo se mantiene la
volatilidad de los procesos democráticos de la
región; además, el contexto marítimo, fluvial y
portuario ha ganado visibilidad en esta nueva
etapa de construcción de una Democracia Segura
gracias a: las responsabilidades de Colombia en
la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de la
ONU; el proceso de posicionamiento dentro
del Sistema del Tratado Antártico de estatus
adherente a miembro consultivo (Soltau et al.,
2017); la promulgación de la Política Nacional de
los Océanos y los Espacios Costeros (en adelante:
PNOEC) con su visión de Colombia Potencia
Bioceánica al 2030; la necesidad de asociar el
plan de desarrollo institucional con los planes de
largo plazo de la Dirección General Marítima (en
adelante: Dimar) y la Corporación de Ciencia y
Tecnología para el Desarrollo Marítimo y Fluvial (en
adelante: Cotecmar); y por último, la vinculación
de los servicios de Defensa y Seguridad que ofrece
la Armada Nacional al desarrollo integral del país.
A nivel institucional, la evolución de la Armada
Nacional ha estado sujeta a su misión constitucional
en la defensa de la Nación, la integridad territorial
de los espacios marítimos, fluviales y terrestres
jurisdiccionales, bajo la preservación de los
principios y valores navales que buscan mantener
la coherencia de su naturaleza e identidad. Con
estos criterios, se han desarrollado capacidades
para el control del mar, fluvial y territorial con las
que actualmente cuenta la Marina, soportadas por
una organización basada en procesos. Sin embargo,
estas capacidades siguen siendo insuficientes para
el tamaño de responsabilidad que representan el
territorio marítimo y los ríos del país.
Con el contexto estratégico claro y la evolución
institucional, la Armada Nacional identificó las bases
estratégicas que le permitieron redireccionar el
plan de largo plazo bajo realidades, conveniencias
y aspiraciones. En las realidades, el Ministerio de
Defensa Nacional con su iniciativa de implementar
33
el Modelo de Planeación y Desarrollo de
Capacidades de la Fuerza Pública estableció un
nuevo direccionamiento, el cual busca alinear
la estrategia con el presupuesto, generando una
nueva metodología a la cual el plan de desarrollo
debía adaptarse. Igualmente, el PEM 2030 se
tomó como nuevo insumo en la elaboración
de la segunda versión del plan, permitiendo
catalizar esas conveniencias con los objetivos
de los escalones estratégicos superiores. Por lo
anterior, las aspiraciones de la Armada Nacional
se transformaron y se incorporó el concepto
estratégico de Marina Mediana de Proyección
Regional, con plataformas navales multimisión y
una amplia producción naval (Armada Nacional,
2017), convirtiéndose en el Concepto Estratégico
Naval de la actualidad.
Definido el Concepto Estratégico Naval fue
necesario dar alcance a la estrategia institucional,
que en el primer plan de desarrollo dio una
identidad a través del Pentágono Naval (Figura
2) (Armada Nacional, 2011) y que en la segunda
versión enmarcó el modo de alcanzar el estado
final deseado al año 2030.
El Pentágono Naval del primer plan determinó los
roles de la Armada de Colombia a saber: Defensa y
Seguridad; Seguridad Marítima; Desarrollo Marítimo;
y Protección del Medio Ambiente, con los cuales
la Marina da cumplimiento a su misionalidad. Para
la segunda versión, la estrategia quedó enmarcada
dentro de los cinco vértices del Pentágono Naval
V 2.0 (Figura 3) (Armada Nacional, 2017) para dar
Revista Fuerzas Armadas
respuesta a: ¿qué podemos hacer? con los recursos
y capacidades disponibles; ¿qué debemos hacer?
acorde los escenarios prospectivos al 2030 del
Sector Defensa y el PEM 2030 con su concepto
conjunto y coordinado; y ¿qué queremos hacer?
para llegar a ser la Marina media de proyección
regional en el 2030.
Así las cosas, con esta evaluación estratégica
se logró identificar que la estructura de Fuerza
proyectada desde el año 2012, estaba orientada
a la adquisición de medios navales estratégicos.
En cambio, la segunda versión estructura la
Fuerza desde los componentes de doctrina,
organización, material, personal, infraestructura y
soporte (en adelante: DOMPIS) para fortalecer
la sostenibilidad y renovación estratégica de las
capacidades al 2030.
“A nivel institucional, la evolución de la
Armada Nacional ha estado sujeta a su misión
constitucional en la defensa de la Nación, la
integridad territorial de los espacios marítimos,
fluviales y terrestres jurisdiccionales, bajo
la preservación de los principios y valores
navales que buscan mantener la coherencia
de su naturaleza e identidad”.
Plan de Desarrollo 2030 Versión
2.0
Basado en la filosofía de construir sobre lo
construido en el año 2012, el Plan de Desarrollo,
en su segunda versión aportó tres elementos: la
implementación de una nueva metodología para
la planeación estratégica en la Armada Nacional,
el fortalecimiento al cumplimiento de la misión
constitucional y la asociación de las capacidades
requeridas en el año 2030 a las Áreas Misionales
del Sector Defensa en Colombia.
La nueva metodología esquematizó la planeación
de largo plazo en la Armada Nacional (Figura
4) (Armada Nacional, 2017) desde su misión
y estructura organizacional, permitiendo elegir
Edición Especial 244 - 245
34
la visión de futuro, la cual, al ser analizada en
el contexto interno y externo estructura la
identificación de los objetivos misionales y
organizacionales. A partir de estos, se elaboran
las líneas estratégicas que encausarán la toma de
decisiones para acciones inmediatas, fortalecer
procesos y mejorar la creación de programas y
proyectos.
El segundo aporte, está reflejado en el
fortalecimiento de la misión constitucional
al enmarcar la estrategia de largo plazo en
los vértices del Pentágono Naval, la cual
establece cinco objetivos misionales que serán
desarrollados a través de las líneas estratégicas
construidas por la Institución. Esta arquitectura
se complementa con los 10 objetivos de apoyo
organizacional del plan, como generador de
desarrollo de Fuerza, para la ejecución de las
operaciones navales y así soportar el cumplimiento
de la misión, navegar hacia el logro de la estructura
de Fuerza requerida y volver realidad la visión al
año 2030 de la Armada Nacional.
Para complementar, la asociación de las
capacidades a las ocho áreas misionales del Sector
Defensa (Figura 5) (Armada Nacional, 2018) es
un aporte significativo del plan, ya que facilita a
la Armada Nacional incorporar su planeación de
largo plazo al modelo de Planeación y Desarrollo
de Capacidades de la Fuerza Pública. Lo anterior,
concertó las 52 capacidades ya desarrolladas a
2017 y las 17 proyectadas que completarían las 69
capacidades requeridas en la estructura de Fuerza
de 2030.
Es importante resaltar, que ya un resultado tangible
de este Plan de Desarrollo versión 2.0 es El
Nuevo Modelo de Educación - MEDAR 18 – para
Oficiales y Suboficiales de la Armada Nacional,
el cual surgió de la necesidad de fomentar el
desarrollo marítimo y fluvial, propender por
la preservación del medio ambiente marítimo,
generar mecanismos institucionales innovadores
para fortalecer el sostenimiento y crecimiento
de la Flota Naval para fortalecer competencias
encaminadas a la seguridad y defensa de la
soberanía e integridad territorial en los mares y
ríos del país.
El Plan de Desarrollo en su segunda versión, es
una muestra de la cultura organizacional de la
Institución para transformarse y tener resiliencia
ante los diferentes entornos estratégicos que se
le presentan. La construcción de una democracia
segura, es uno más de esos entornos, en donde la
Marina colombiana revalida sus roles en el control
del mar especialmente su rol internacional (Figura
6) y el ejercicio ininterrumpido de la soberanía
marítima y fluvial, con un fortalecimiento del
apoyo a las funciones de gobernanza y autoridad
marítima para el desarrollo integral del país. Es así
como la Marina Media de Proyección Regional,
que propone la Armada Nacional, es una Marina
capaz de operar en océanos adyacentes, pero no
de forma regular.
En la misma ruta, es necesario recordar que en
este 2018 el CREi Fluvial y Jurisdiccional de la
Armada Nacional marcó la hoja de ruta para
proyectar al componente de Infantería de Marina
en el fortalecimiento de las operaciones anfibias,
“El Pentágono Naval del primer plan determinó
los roles de la Armada de Colombia a saber:
Defensa y Seguridad; Seguridad Marítima;
Desarrollo Marítimo; y Protección del Medio
Ambiente, con los cuales la Marina da
cumplimiento a su misionalidad”.
fluviales, de defensa de costa y operaciones
especiales en el empleo del poder Naval Singular,
buscando regresar a los roles naturales de los
Infantes de Marina, para desempeñarse en los
diferentes escenarios de paz, de crisis y de guerra.
En si, la ruta de Armada Mediana de Proyección
Regional se ha navegado y se mantiene el
rumbo tal como lo contiene la Figura 6 del rol
internacional teniendo resultados que evidencian
esa ruta recorrida, como lo son: la cooperación
triangular en seis países de Centroamérica en
donde la Marina colombiana está exportando su
experiencia en interdicción marítima, inteligencia
contra el narcotráfico y su desarrollo doctrinal
en operaciones fluviales; la participación
ininterrumpida en la Operación UNITAS; la presencia
con buque en la Operación Naval Rim of the Pacific
(en adelante: RIMPAC), la más grande del mundo;
acuerdos de cooperación en la lucha contra el
crimen transnacional a través de operaciones
como: Trade-winds con los países de la Comunidad
buenas prácticas en procesos militares que lidera
la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(en adelante: OTAN); organizaciones a las cuales
Colombia acaba de ingresar.
del Caribe (en adelante: Caricom), Tucan Royal
con la Marina francesa, Ocean Shield y Atalanta
con la OTAN y la Unión Europea en el Cuerno
de África; operaciones de apoyo al desarrollo de
las comunidades fronterizas entre Brasil, Colombia
y Perú (Bracolper); la agenda científica Antártica a
2035; entre otras operaciones.
Sumado a la influencia regional ya probada, a
nivel interno, la Armada Nacional se incorpora a
la agenda marítima colombiana, la cual busca el
desarrollo integral y sostenible de nuestros mares,
impactando temas de actualidad, tendencia y
futuro como lo es la economía azul impulsada
por la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (en adelante: OCDE) o las
“La construcción de una democracia segura,
es uno más de esos entornos, en donde la
Marina colombiana revalida sus roles en
el control del mar –especialmente su rol
internacional– y el ejercicio ininterrumpido
de la soberanía marítima y fluvial, con un
fortalecimiento del apoyo a las funciones
de gobernanza y autoridad marítima para el
desarrollo integral del país”.
Todo esto es una muestra más de la Marina
Integral que se está desarrollando y que con
un desarrollo sostenido de la DIMAR, permiten
incrementar las actividades marítimas en Colombia
concordante con las tendencias mundiales en
esta materia. Consecuentemente, la seguridad
de estas actividades se constituye en un objetivo
estratégico de la nación, pues genera un impacto
directo en los costos del transporte marítimo y
en la imagen internacional del país. En Colombia,
la Autoridad Marítima - DIMAR y la Armada
Nacional, son quienes principalmente trabajan
por el cumplimiento de las normas nacionales
e internacionales en la materia, fortaleciendo el
concepto de Marina Integral para el desarrollo,
protección y explotación de los Intereses
Marítimos de la Nación.
En tal sentido, DIMAR en estrecha coordinación
con la Armada Nacional han hecho grandes
esfuerzos por desarrollar capacidades en cuanto
al control del tráfico marítimo, la señalización
marítima, la expedición de cartografía náutica, la
prestación de un servicio de búsqueda y rescate
marítimo efectivo, el control de las naves nacionales
y extranjeras en territorio nacional, la generación
de conocimiento científico del territorio, y la
prestación de servicios de transporte marítimo
eficientes.
Por último, no se puede dejar pasar la decisión
tomada por el Mando Naval en la reestructurar
la organización (Figura 7), la cual permitió a la
Armada Nacional rediseñar y transformar la forma
de actuar y relacionarse a nivel interno y externo
de la Institución, con el fin de que la organización
este concebida para el logro de la estrategia Naval
de forma efectiva, eficiente y eficaz.
Por todo lo anterior, la Armada Nacional está
viviendo y construyendo su futuro para una
Democracia Segura.
Conclusiones
El Planeamiento de Fuerza 2030, como primer
plan de desarrollo de largo plazo para la
Armada Nacional fue un ejercicio adecuado,
que le permitió a la Institución tomar decisiones
presentes para iniciar a construir el futuro,
entregando herramientas de diplomacia naval al
conductor político en momentos de crisis, como
lo ha sido la situación de conflicto permanente
después del fallo de La Haya del 2012 en San
Andrés y Providencia.
Así mismo, el Plan de Desarrollo Versión 2.0
materializa un nuevo entorno donde el desmonte
y desmantelamiento de grupos armados
organizados, la protección de la integridad
territorial y la soberanía se logran a través de la
seguridad y la justicia que blindan el pacto por
la legalidad que promueve el gobierno en la
construcción de una democracia segura.
CURRÍCULUM
Es por esto que, el plan redirecciona sus esfuerzos
hacia la Marina Integral, Plurifluvial y Mediana de
Proyección Regional que involucra una agenda
marítima de buenas prácticas para interactuar con
el mundo globalizado que utiliza el mar para la
subsistencia de la humanidad. Pero esta Marina
Integral también tiene la capacidad de defender
los intereses y derechos de colombianos en el
río y el mar. Por esto, el presente y futuro de
Colombia está en sus ríos y océanos.
Referencias
¾ Armada Nacional. (2011, Septiembre). Planeamiento de Fuerza 2030. Colombia.
¾ Armada Nacional (2017, Diciembre). Plan de
Desarrollo 2030 Versión 2.0. Colombia.
¾ Durán, E. (2018). Cátedra Colombia, Colombia Marítima.
¾ Clausewitz, C. von, Howard, M. E., & Paret, P.
(1989). On war (First paperback printing). Princeton, N.J: Princeton University Press.
¾ Soltau, J., Hurtado, R.; Restrepo, A.; Jurado, G.;
Bessudo, S.; Martínez, J.; Peralta, J. (2017, March).
Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros. Secretaría Ejecutiva CCO.
¾ Till, G. (2013). Seapower: a guide for the
twenty-first century (3rd ed). New York, NY:
Routledge.
¾ Torres, J. (1990). El Almirante José Padilla
(epopeya y martirio) (Segunda). Bogotá: Imprenta
y Publicaciones de las Fuerzas Militares.
Almirante Ernesto Durán González (Comandante Armada República de Colombia): Oficial de Insignia; Profesional en
Oceanografía Física (Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”); Especialista en Ingeniería Ambiental y Magister en Seguridad y
Defensa Nacional. Con Especialidad en Comando y Estado Mayor (Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”); Altos
Estudios Militares (Inalde Business School); Programa presidentes de empresa (Universidad de Los Andes).
En su trayectoria se destacan sus cargos de Representante de Colombia ante la Organización Marítima Internacional de las Naciones
Unidas (Reino Unido); Comandante de la Fuerza Naval del Pacífico; Comando en Unidades a flote de la Armada Nacional; de Investigación
Científica; Guardacostas; Buque Escuela ARC “Gloria”; Director de la Escuela Naval de Suboficiales de Barranquilla. Entre sus múltiples
distinciones figuran: Premio de Investigación Científica del Instituto de Políticas para el Desarrollo (Universidad Javeriana y el Centro
Nacional de Estudios Estratégicos); Cruz de Boyacá; Orden al Mérito Militar “Antonio Nariño” en la categoría Gran Oficial; Orden al
Mérito Naval “Almirante Padilla” en la categoría Gran Oficial y Medalla de Servicios Distinguidos de la Dirección General Marítima.
Visión transformadora FAC,
un modelo genuino
General Carlos Eduardo Bueno Vargas
Comandante Fuerza Aérea Colombiana
Foto: Archivo fotográfico Fuerza Aérea Colombiana
Edición Especial 244 - 245
38
39
Volar, una de las grandes fascinaciones del ser
humano…es una palabra definida por la Real
Academia de la Lengua como “moverse por el
aire”, sosteniéndose con las alas; pero podría
significar una pasión que recorre los vasos
sanguíneos de las personas que pertenecen a
la Fuerza Aérea Colombiana, con la misión de
ejercer y mantener el dominio del espacio aéreo,
conducir operaciones aéreas, para la defensa de
la soberanía, la independencia, la integridad del
territorio nacional, el orden constitucional y el
logro de los fines del Estado.
Más de 100 años de historia han pasado, desde
aquella exclamación de José Vicente Concha,
presidente de la República de la época que
anunciaba: “Está muy cercano el día en que
Colombia tenga su propia aviación”, debido a
que el Congreso Nacional había expedido la
novísima Ley 15 de 1916, por la cual se disponía
el envío a Europa de una comisión de militares,
para enterarse de los avances bélicos, pero
principalmente de la aviación.
Serán 100 años de historia que se conmemorarán
en noviembre de 2019, a partir del momento en
que se sancionó la Ley 126 del 31 de diciembre
1919 por la cual se creaba la Escuela Militar de
Aviación.
Ley que tal como lo describió el presidente Marco
Fidel Suárez permitió fortalecer las capacidades
de las instituciones militares y que hoy en día
destaca a la Institución, por definir de manera
contundente y decisiva los conflictos.
Así nace la Fuerza Aérea Colombiana, primera
Fuerza militar que certificó todos sus procesos y
que evolucionará a lo largo de la historia del país,
para beneficio de la Nación y siempre respetuosa
de la normatividad nacional e internacional.
Durante casi seis décadas y tras haber desplegado
y logrado la victoria con excelentes resultados
operacionales a través de ofensivas militares
autónomas, conjuntas con el Ejército y la Armada
Nacional, coordinadas con la Policía Nacional y
demás agencias del Estado para desarticular los
actos delictivos y acciones criminales ejecutadas
por los grupos armados ilegales, el Gobierno
nacional reconoció mediante el decreto número
1470 del 15 de septiembre de 2016, la victoria
Revista Fuerzas Armadas
militar por la cual se crea y confiere la Citación
Presidencial de la Victoria Militar y Policial que
reza lo siguiente
“…Que esas Fuerzas Armadas del ayer
y de hoy – la historia es testigo – han
cumplido con su deber y asumieron el
rol protagónico que la realidad les exigía,
para llegar victoriosas, laureadas y firmes a
las dimensiones del presente, cerrando un
ciclo de dolor, de miedo y angustia, donde
su sacrificio y voluntad de vencer fueron
la prueba fehaciente de su extraordinaria
calidad profesional…”
Es así como se tiene hoy una Fuerza Aérea Colombiana victoriosa, que ha experimentado diferentes cambios y transformaciones operacionales, tecnológicas, culturales y organizacionales. Su
participación decisiva en el combate y contundente en las operaciones, abre paso a un nuevo
panorama en el país, lo que conlleva al diseño de
una Fuerza Aérea adaptable a los cambiantes entornos geopolíticos y con proyección para asumir
con éxito los retos que enfrentará nuestra nación
en el corto, mediano y largo plazo.
Desarrollo: un proceso altamente
complejo
Indudablemente, el Estado, los colombianos, la
comunidad internacional y los hombres y mujeres
que integran la FAC son quienes han participado
en el desarrollo de la Institución más querida
por los ciudadanos, desde los diversos roles que
cumplen en la sociedad.
La palabra desarrollo está vinculada al actuar de
la Fuerza o a las consecuencias del accionar. En
una fotografía histórica de la Fuerza Aérea, el
desarrollo de la Institución ha ido de la mano con
el fortalecimiento de las capacidades distintivas
que le permiten un accionar contundente y
decisivo que no solo está disponible, sino también
listo para el combate.
Las nuevas capacidades adquiridas han
consolidado la Fuerza como una Institución ágil,
flexible de rápida respuesta y de fácil adaptación
a los nuevos desafíos. Avances como sistemas
de navegación precisos, bombas inteligentes,
Foto: Una Fuerza Aérea con excelentes resultados operacionales, ha evolucionado para continuar cumpliendo su misión constitucional - Archivo fotográfico
Fuerza Aérea Colombiana
equipos de visión nocturna y un universo de
operaciones, fueron las que inspiraron al Equipo
de Transformación y a sus creativos para
concebir la imagen del proceso organizacional
de la Fuerza Aérea Colombiana: “Poder Aéreo,
poder transformador, Así se va a las Alturas”, un
Poder Aéreo otorgado constitucionalmente por
el Artículo 217, que día a día se moderniza con
tecnología de vanguardia y un talento humano
dispuesto a sumar todas sus destrezas para la
defensa de Colombia.
Este Equipo de Transformación es un grupo
multidisciplinario conformado en mayo de 2016
por el Mayor General Luis Ignacio Barón Casas,
Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor;
está integrado por 24 Oficiales de diferentes
áreas del conocimiento, con alta experiencia
“Así nace la Fuerza Aérea Colombiana, primera
Fuerza militar que certificó todos sus procesos
y que evolucionará a lo largo de la historia del
país, para beneficio de la Nación y siempre
respetuosa de la normatividad nacional e
internacional”.
Edición Especial 244 - 245
40
operacional, logística, administrativa, entre
quienes encontramos especialistas en estudios
militares, estudios de pensamiento estratégico
y prospectiva, desarrollo organizacional, entre
otros perfiles militares y académicos que
construyeron las bases de la nueva estructura
organizacional de la Fuerza Aérea Colombiana,
cimentados en el Código de Honor: “Servir con
excelencia y profesionalismo, sintiendo que mi
vocación contribuye a afirmar la gloria de la Fuerza
y la grandeza de la Patria…” (Colombiana, s.f.).
Compromiso que sella el trabajo realizado.
“Suyo el avión, mío el avión, suyo
el avión”
Esta frase hace parte de una técnica de manejo
de recursos de cabina y se emplea en el campo
aeronáutico militar para certificar cuándo el piloto
le entrega los controles de la aeronave al copiloto;
es una retroalimentación de comprobación de
conciencia situacional efectiva en la comunicación.
Se trae a la memoria, a manera de metáfora para
el Equipo de Transformación con el objetivo de
seguir contrarrestando las amenazas y cumpliendo
con la misión constitucional de salvaguardar
la soberanía del espacio aéreo nacional al
aprovechar todas las capacidades distintivas de la
Fuerza Aérea Colombiana.
41
Revista Fuerzas Armadas
Para empezar el trabajo de reorganización
institucional fue necesario realizar una revisión de
la estrategia, replanteada de acuerdo con la nueva
proyección de la FAC, por lo que determina
así: La Fuerza Aérea es hoy una organización
militar polivalente e interoperable, estandarizada
internacionalmente, con capacidad de despliegue
operacional de largo alcance, es referente regional
en el empleo del Poder Aéreo, aeroespacial
y en programas de cooperación internacional,
cumpliendo así su mandato constitucional de
garantizar la defensa de la soberanía y el control
del espacio aéreo, la independencia, la integridad
del territorio nacional y el orden constitucional. En
la actualidad la Fuerza cuenta con una disuasión
creíble, permanente y sostenible, apoyada
principalmente en la búsqueda constante de la
superioridad aérea, la producción de Inteligencia
y con procesos de investigación e innovación
en el campo aeroespacial y ciberespacial, siendo
esencial para el desarrollo, la defensa de la Nación
y los fines del Estado.
Posterior a trazar la nueva estrategia, el equipo se
organizó en cuatro mesas de trabajo, guiados por
el Departamento Planeación Estratégica FAC,
en cabeza del Brigadier General José Mauricio
Mancera Castaño: Nivel Estratégico, Comando
de Operaciones Aéreas, Comando de Apoyo a
la Fuerza y Comando de Personal, integradas por
expertos que trabajaron de la mano con sus áreas
funcionales, jefes de jefatura, directores y demás
Foto: En el Centro de Memoria Histórica el señor General Comandante de la
Fuerza Aérea lanza oficialmente la nueva estructura organizacional de nivel
estratégico y operacional. - Archivo fotográfico Fuerza Aérea Colombiana
especialistas en diversos temas, aeronáuticos,
doctrinarios, médicos, jurídicos, sociales,
tecnológicos, educativos, espaciales; cerca de
Foto: Archivo fotográfico Fuerza Aérea Colombiana
600 personas, militares y civiles, participaron
asesorando la creación de la nueva estructura.
En este trabajo transformador se exploraron
organizaciones militares de Estados Unidos,
Israel, Canadá, Chile, Argentina, España, Brasil,
entre otras; igualmente, alianzas militares
intergubernamentales como la Organización del
Tratado del Atlántico Norte –OTAN, además
de tener presente organizaciones internacionales
como las Naciones Unidas – ONU, con el fin de
observar conceptos, experiencias y resultados, de
cada una de estas. Lo anterior, teniendo presente
que el modelo de la Fuerza Aérea Colombiana
debería ser genuino, basado en su propia historia,
“Es así como se tiene hoy una Fuerza Aérea
Colombiana victoriosa, que ha experimentado
diferentes cambios y transformaciones
operacionales, tecnológicas, culturales y
organizacionales”.
Edición Especial 244 - 245
42
cultura, personal, infraestructura, material y
necesidades, factores determinantes acuñados de
tal manera para conseguir el éxito del proyecto
transformador.
Así mismo, se utilizaron algunas herramientas de
gerencia estratégica: Matriz de Pugh: “…Se utiliza
para la toma de decisiones sobre el desarrollo
de un nuevo producto o servicio…” (Home,
s.f.); Micmac: “…Permite, a partir de una lista
de variables estructurales y una matriz…extraer
e identificar las variables claves…” (Prospectiva.
eu, s.f.); ambas permiten analizar con el grupo
de trabajo, las diferentes posibilidades que
intervienen en una decisión, con la finalidad de
priorizarlas objetivamente, para optar por la más
favorable para la organización.
Basados en los anteriores insumos y luego de
estudiar un sin número de posturas firmes en todos
los temas argumentados doctrinaria, histórica
y jurídicamente, y en la cual las personas de la
Institución tuvieron la oportunidad de participar
de manera presencial o por escrito plasmando
sus expectativas, inquietudes y recomendaciones,
la nueva estructura se sometió a pruebas ácidas,
43
simulando situaciones reales para su posterior
aprobación.
Para tener una idea de la retroalimentación
entre el Equipo de Transformación y las áreas
funcionales se puede puntualizar el resultado que
se dio como consecuencia de las socializaciones
realizadas en el mes de febrero de 2017, en las
que se recibieron 127 preguntas que fueron
contestadas de manera personalizada y detallada
por el Equipo de Transformación, tras discutir y
verificar en diversas reuniones el tema con los
expertos.
Transformación fue un trabajo engranado a
tal nivel, que simultáneamente a la creación
de la nueva estructura se modificó la Tabla de
Organización y Equipo – TOE, basada en bienes y
servicios, se realizaron los manuales de funciones
del personal militar, y actualmente se trabaja en los
procedimientos, instructivos, formatos y demás
documentos de los procesos, una ardua labor
en la que se involucraron aproximadamente 50
personas adicionales al Equipo de Transformación
entre personal civil y militar.
Revista Fuerzas Armadas
Luego de estos esfuerzos acuciosos, la organización
es validada por parte del Alto Mando de la
Institución. El General Comandante de la Fuerza
Aérea, el día primero de junio de 2017, en el
Centro de Memoria Histórica de la FAC, lanzó
oficialmente la primera fase, es decir, el nivel
estratégico y operacional, ante la opinión pública;
allí los Generales firmaron la carta de compromiso:
“…apoyar, facilitar, apalancar y mantener la
implementación del proyecto de transformación”.
(Fuerza Aérea Colombiana, 2017).
Así nació la nueva organización en el nivel
estratégico y operacional de la Fuerza Aérea
Colombiana; mediante Resolución del Ministerio de
Defensa Nacional Número 1014 del 19 de febrero
de 2018, por la cual se aprueba la Disposición No.
060 del 28 de diciembre de 2017 expedida por
el Comandante General de las Fuerzas Militares.
El fuselaje organizacional se constituye en cinco
partes principales, que se crearon para cumplir
roles definidos que en adelante se desglosan.
Estado Mayor. Encargado de asesorar al
Comandante y Segundo Comandante de
Foto: Archivo fotográfico Fuerza Aérea Colombiana
“En una fotografía histórica de la Fuerza
Aérea, el desarrollo de la Institución ha ido
de la mano con el fortalecimiento de las
capacidades distintivas que le permiten un
accionar contundente y decisivo que no solo
está disponible, sino también listo para el
combate”.
Fuerza en la toma de decisiones y de orientar
la administración de los recursos financieros,
tecnológicos, humanos y de infraestructura para
el cumplimiento de la estrategia.
Inspección General FAC. Cumple la misión
de verificar todos los procesos y garantiza la
Seguridad Operacional, para el mejoramiento
continuo de la Institución.
Comando de Operaciones Aéreas. Encargado
de conducir operaciones aéreas en contribución
Foto: La transición al cambio representada en la nueva imagen de la Fuerza. Archivo fotográfico Fuerza Aérea Colombiana
a los objetivos nacionales, en esta parte de la
estructura se destaca el Centro Nacional de
Recuperación de Personal – CNRP, el cual
coordina las operaciones aéreas de recuperación
de personal y gestión del riesgo de desastres para
preservar la vida.
Comando de Apoyo a la Fuerza. Como su nombre
lo indica en términos generales es el encargado de
proporcionar la logística, el soporte y los servicios
para el combate, ejemplo de ello es suministrar
combustible, repuestos, armamento, seguridad y
tecnologías de la información y comunicaciones,
TIC´S, para las operaciones aéreas.
Comando de Personal. Es el encargado de
gestionar el desarrollo integral del talento
humano, es decir se ocupa de las personas y sus
familias, desde su ingreso hasta su salida de la
Institución.
Esta nueva estructura conforma un sistema
integrado que le permitirá a la Fuerza trabajar
de manera especializada por procesos: estrategia
y planeación, inspección y control, operaciones
aéreas, soporte logístico y talento humano,
centralizando esfuerzos, optimizando recursos,
para responder de forma rápida, oportuna y
eficiente a los nuevos retos. Para ilustrar un
cambio en la metodología organizacional de la
Fuerza, se puede mencionar que anteriormente
la Institución funcionaba con 13 procesos, que al
articularse bajo el nuevo modelo han pasado a
ser 5, lo que demuestra la sinergia del esquema
implementado.
Después de haber obtenido la aprobación
por parte del Ministerio de Defensa Nacional,
el General Carlos Eduardo Bueno Vargas,
Comandante de Fuerza, el día lunes 26 de marzo
de 2018, realizó en las instalaciones del Comando
FAC la ceremonia interna de implementación de
la nueva estructura en los niveles estratégico y
operacional.
Un momento histórico publicado en medios de
comunicación así: “…A partir de este lunes se
oficializó el despegue de su transformación, un
hecho que se venía preparando desde hace dos
años…es el día histórico que la Fuerza tiene
una nueva organización administrativa diferente,
otra organización operacional, es decir hacer
Edición Especial 244 - 245
44
45
más tareas de una mejor manera…manifestó el
general [sic] Bueno…” (El Tiempo, 2018).
Fase de implementación
El cambio organizacional exigía más que
crear, actualizar, estructurar, corregir tablas de
organización y equipo, manuales de funciones y
procedimientos, entre otras tareas; demandaba
realizar una gestión del cambio y una estrategia
de comunicaciones la cual estaba dividida en dos
fases y consistía en interiorizar el cambio generado
en cada uno de los individuos que constituyen la
familia aérea.
Primera fase. Preparar al personal para asimilar
el proceso de transformación de la Institución,
esta primera fase se conoció con el nombre
de Campaña de expectativa. Consistió en
utilizar medios efectivos e inmediatos para
difundir mensajes sobre la transformación y
los cambios que se generarían a partir de la
nueva estructura, a través de pantallas digitales,
correos institucionales, videos, plataforma
de intranet, discurso de comandantes y algo
que obviamente no podía faltar para darle
identidad: al logo y eslogan de la transformación
representado por la transición del águila calva,
anterior imagen de la FAC al águila arpía, actual
emblema de la Institución, acompañada de la
frase “Poder Aéreo, poder transformador, Así se
va a las Alturas”.
Segunda fase. Socializar al personal de toda
la Fuerza la estructura definida para ser
implementada.
En esta segunda fase comenzaron las
socializaciones, con el cuerpo de Generales FAC
para explicarles de manera focalizada la nueva
organización, seguidas por las presentaciones
en las Unidades Militares Aéreas y escuelas de
formación, a través de las cuales más de 5.000
personas comprendieron el qué, el por qué, y el
para qué de la nueva estructura.
En cuanto se superaron limitaciones administrativas
y operacionales fue necesario realizar un plan
traslados de acuerdo con el perfil del personal y
al cargo de las Dependencias del Estado Mayor
y de los Comandos, que promovidos por estos
Revista Fuerzas Armadas
“En la actualidad la Fuerza cuenta con una
disuasión creíble, permanente y sostenible,
apoyada principalmente en la búsqueda
constante de la superioridad aérea, la
producción de Inteligencia y con procesos
de investigación e innovación en el campo
aeroespacial y ciberespacial, siendo esencial
para el desarrollo, la defensa de la Nación y
los fines del Estado”.
y sus áreas funcionales, garantizarían el buen
funcionamiento de la estructura.
Adicionalmente, a estos cambios se reajustó
la distribución de las instalaciones físicas de
Dependencias y Comandos para agruparlos
por misiones y capacidades con la intención de
facilitar su comunicación e interacción laboral.
A la vez fue necesario reacomodar el
material y equipo, ejemplo de esto fueron los
puestos de trabajo, computadores, puntos
de red, archivadores fijos y flotantes, y demás
herramientas necesarias para poder funcionar de
acuerdo con la tabla de organización y equipo de
transformación.
Este esfuerzo organizacional de Fuerza fue puesto
a consideración del Departamento Nacional
de Planeación que lo tomó como referente e
insumo para trabajar con el Ministerio de Defensa
Nacional y demás Fuerzas militares, además de ser
presentado en Colombia ante una delegación de
la presidencia de Brasil en donde fue reconocida
con mérito la visión transformadora institucional.
Actualmente, el Equipo de Transformación
trabaja simultáneamente en el proceso de
acompañamiento e implementación del nuevo
modelo, ajustando procesos y procedimientos,
haciendo las correcciones a las que haya lugar
en el nivel estratégico y operacional, para luego
diseñar el cambio estructural en el nivel táctico y
Foto:Archivo fotográfico Fuerza Aérea Colombiana
de esta manera celebrar los 100 años de la Fuerza
con un nuevo esquema organizacional, basado en
una estrategia institucional.
¾ “Victorias desde el aire”: La Fuerza Aérea
Colombiana y el término del conflicto armado.
(s.f.).
Fruto del proceso transformador la Fuerza
Aérea Colombiana se renueva y evoluciona, para
continuar comprometida con cada colombiano,
estará lista para responder a las necesidades
de seguridad del país y siempre con una mano
extendida cuando más se necesite.
¾ autores, V. (s.f.). La Fuerza Aérea Colombiana y el término del conflicto armado: Victorias
desde el aire.
Referencias
¾ El Tiempo. (26 de marzo de 2018). Obtenido de http://www.eltiempo.com
¾ Colombiana, F. A. (s.f.). Fuerza Aérea Colombiana - Incorporación. Obtenido de https://www.
incorporacion.mil.co/c%C3%B3digo-de-honor
¾ (s.f.). Obtenido de Definición de: https://definicion.de/desarrollo/
CURRÍCULUM
General Carlos Eduardo Bueno : (Comandante Fuerza Aérea Colombiana). Profesional en Administración Aeronáutica (Instituto Militar
Aeronáutico “Capitán José Edmundo Sandoval”); Especialista en Seguridad y Defensa Nacional (Escuela Militar de Cadetes “General José María Córdoba”).
Máster en: Administración con especialidad en Alta Dirección (Universidad Autónoma de Guadalajara); Ciencias de la Administración (Universidad
Autónoma del Caribe); Seguridad y Defensa Nacionales (Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”); Estudios Estratégicos (Air War
College). Con estudios en Seguridad Industrial y de Piloto CTT-C130 B/H-P (FAC); Negociaciones Internacionales para Ejecutivos (Universidad de
Georgetown). Entrenamiento como Piloto con más de 8.000 horas tripulando todas las especialidades del vuelo militar en equipos de transporte: Pilatus
PC-6, CASA 212, Cessna 550 Citation y C-130; de Inteligencia como Turbo Comander y Super King 350; en equipos de instrucción como el T-34 y el
T-41; en equipos de combate T-33 y KFIR, y en helicópteros OH13, UH-1H, y Bell 412 presidencial.
En su desempeño figuran los cargos de Coordinador de Vuelos Sección Operaciones de Vuelo (Jefatura de Operaciones Aéreas); Segundo Comandante
(Comando Aéreo de Combate No.5); Comandante (Comando Aéreo de Combate No. 3); Comandante (Comando Aéreo de Combate No.1);
Agregado Aéreo (Embajada Colombia en Washington D.C.) y Jefe de Operaciones Aéreas.
Entre sus múltiples condecoraciones destacan: Medalla Militar Francisco José de Caldas; Medalla Militar Guardia Presidencial; Orden Cruz de la Fuerza
Aérea al Mérito Aeronáutico; Orden al Mérito Coronel Guillermo Fergusson; Orden de San Carlos; Medalla Águila de Gules; Orden del Mérito Militar
José María Córdova; Medalla Servicios Distinguidos Policía Nacional; Medalla General Rafael Reyes; Medalla Minerva; Medalla Simil de Oro; Medalla
Militar Escuela Superior de Guerra, y la Orden del Mérito Militar Antonio Nariño. Igualmente, el distintivo Notable en Seguridad Aérea; Distintivo Air
War College; Medalla Coronel Atanasio Girardot; Medalla Marco Fidel Suárez; Medalla Servicios Distinguidos a la Infantería de Marina; Medalla Servicios
Distinguidos a la Fuerza de Superficie; Mención de Honor Grado a la Excelencia; Medalla Servicios Distinguidos en Orden Público; Medalla Servicios
Distinguidos a la Armada Nacional; Medalla Puerta de Oro de Colombia; Medalla Militar Al Mérito de la Reserva, y la Medalla Servicios Distinguidos a la
Seguridad y Defensa de Bases.
Edición Especial 244 - 245
46
47
Revista Fuerzas Armadas
Conoce nuestra App
Fuerzas Militares
DE COLOMBIA
Disponible en el
Disponible en
Reportero de Camuflado
Comparte tus imágenes,
mensajes y videos con todos
los seguidores de nuestras
redes sociales.
S.O.S
Los Gaula Militares más cerca
de ti, utiliza el botón de pánico
si eres víctima de secuestro,
llama directamente a la línea
147 desde la aplicación para
informar casos de extorsión.
Con una simple acción puedes cambiar el día de
una persona, salvando su vida o ser la motivación
del trabajo diario de las Fuerzas Militares.
Síguenos en
www.cgfm.mil.co
Fuerzas Militares de Colombia
@FuerzasMilCol
Proceso de Modernización y
Transformación Institucional (MTI),
“Inspirados en usted”: la hoja de ruta de
la Policía Nacional, con Visión 2030
General Jorge Hernando Nieto Rojas
Director General de la Policía Nacional
Foto: https://360radio.com.co/listo-nuevo-codigo-policia/
Edición Especial 244 - 245
48
49
Introducción
Por más de un siglo, la Policía Nacional ha
transitado por las diferentes facetas críticas del
país, propiciadas por factores desestabilizadores
y agentes de violencia como el narcotráfico y
el conflicto armado. La contribución histórica
hecha para garantizar la constitucionalidad y el
Estado Social de Derecho ha sido permanente.
Para continuar cumpliendo con los mandatos
constitucionales que en materia de seguridad, paz
y convivencia contemplan los Artículos 2, 22 y
218 de la Carta Política (CPC, 1991) y responder
a los nuevos desafíos que enfrenta nuestro país,
la Policía Nacional de todos los colombianos
puso en marcha el Proceso de Modernización y
Transformación Institucional (MTI), ‘Inspirados en
usted’, hoja de ruta con Visión 2030.
El Proceso MTI se gestó a partir de una revisión
interna que definió la Visión 2030 “Policía,
autoridades y comunidad hacia un desarrollo
sostenible” y las propuestas de una Comisión
Consultiva externa de alto nivel.1 Con los
resultados de estos ejercicios, en marzo de 2017
el presidente de la República anunció la puesta
en marcha del proceso, para que nuestra Policía
estuviera “a la altura de las transformaciones
sociales que vive el país”.
A lo anterior se sumó la entrada en vigor del
nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia
que, con su carácter preventivo, viene
contrarrestando los distintos comportamientos
contrarios a la convivencia.
El Proceso MTI contempló desde su inicio 15
líneas estratégicas, a través de las cuales busca
entregarle al país policías más humanos, íntegros,
disciplinados, innovadores y efectivos en su
gestión; policías más cercanos al ciudadano.
Además, está pensado para responder a las
exigencias de una sociedad en proceso de
normalización y cada vez más globalizada, pero
que al mismo tiempo reclama mayor atención en
su ámbito local.
A continuación se explicará en contexto
las transformaciones sociales y amenazas a
1
Creada mediante Decreto presidencial 259 del 16 de
febrero de 2016.
Revista Fuerzas Armadas
la seguridad ciudadana y convivencia de los
colombianos, que impulsan la gestión del cambio
en la Institución; también se describirá la Visión
2030, las 15 líneas sobre las cuales se trabaja para
transformar la Policía, la arquitectura metodológica
con la que se definió la hoja de ruta del cambio
y los principales logros estratégicos que se han
alcanzado en su inicial etapa de ejecución.
1. Transformaciones sociales y
amenazas a la seguridad ciudadana
y convivencia de los colombianos
La necesidad de planear hacia el futuro proviene
del hecho de que toda organización opera en
un medio que experimenta constantes cambios,
entendiéndose desde un sentido laxo, como “la
previsión y sentido de que, de no hacer algo
para controlar el futuro, éste [sic] nos tomará
desprovistos” (Morales, 2009), por otra parte,
Drucker (2007), considerado el padre de la
administración moderna, afirma que la esencia
de la estrategia está en “conocer qué es lo que
hacemos y qué debería ser”.
Efectivamente, en este futuro cercano, las
amenazas a la seguridad ciudadana y la convivencia
armónica de los colombianos cada vez están
más asociadas a fenómenos y delitos que afectan
la vida, la integridad y el patrimonio de los
colombianos. El mapa de la macrocriminalidad
en el país se ha venido transformando: de las
grandes amenazas a la Seguridad Nacional,
progresivamente se viene transitando a amenazas
de mayor impacto e incidencia en la seguridad
“El Proceso de Modernización y
Transformación Institucional (MTI), está
pensado para responder a las exigencias de
una sociedad en proceso de normalización y
cada vez más globalizada, pero que al mismo
tiempo reclama mayor atención en su ámbito
local”.
“El mapa de la macrocriminalidad en
el país se ha venido transformando: de
las grandes amenazas a la Seguridad
Nacional, progresivamente se viene
transitando a amenazas de mayor impacto
e incidencia en la seguridad ciudadana de
los colombianos, producto de los cambios
del país”.
ciudadana de los colombianos, producto de los
cambios del país.
En el presente y el futuro, los centros de análisis
de la Policía Nacional convergen en señalar
los problemas de seguridad ciudadana y la
convivencia como los ejes para una respuesta
estratégica articulada de política pública y de
gestión operacional. La cooperación internacional
para enfrentar el crimen transnacional es otro
punto central de las estrategias policiales.
Por eso, el Proceso de Modernización y
Transformación Institucional parte en su
formulación, de análisis diagnósticos que
identifican las prioridades y el enfoque de la
actuación del cuerpo de policía para reducir
el delito, atacar el crimen afectando la cadena
criminal, focalizando acciones en contra de las
economías ilícitas y propiciando condiciones
de convivencia armónica que impacten en la
incidencia y frecuencia del delito.
La seguridad ciudadana urbana y rural determinan
dentro de las prioridades de actuación policial un
marco de articulación interinstitucional, dentro
de un espectro de amenazas priorizadas en
torno a los siguientes delitos: homicidio, hurto
a personas, residencias y vehículos, con especial
atención en el de celulares; tráfico local de
estupefacientes, extorsión, crimen organizado,
narcotráfico, delitos financieros, contrabando,
minería ilícita y delitos ambientales, cibercrimen,
piratería terrestre, migraciones ilegales, secuestro,
delitos contra los niños, niñas y adolescentes.
Edición Especial 244 - 245
50
Se avanzará en un modelo de servicio
corresponsable, preventivo y de control,
focalizado y diferencial, con capacidad de
respuesta, contundencia y anticipación contra
el delito y alternativas de solución a las
problemáticas de inseguridad y fenómenos
locales de criminalidad. Todo lo anterior, de la
mano de una mayor articulación con la Fiscalía
General de la Nación en la persecución penal del
delito, como ya se viene haciendo en el marco
de este proceso de modernización de la Policía
desde hace un año: 11 mesas de trabajo y un
plan especial conjunto de acción con la Fiscalía,
que compromete 300 tareas para fortalecer la
investigación criminal y la lucha integral contra el
delito en Colombia.
Frente a la lucha contra el narcotráfico, la Policía
Nacional, a través de la Dirección Antinarcóticos,
viene desplegando acciones puntuales para
reducir el consumo y la oferta, atacar los delitos
conexos y fortalecer la institucionalidad en los
territorios. La Estrategia de Intervención Integral
contra el Narcotráfico (EICON), comprende un
nuevo abordaje para el Sistema de Drogas Ilícitas
(SDI) sobre 6 aspectos a intervenir: 1) cultivos, 2)
producción, 3) distribución, 4) comercialización,
5) consumo y 6) lavado de activos. Además, se
plantean importantes proyectos de innovación
que contribuyan al proceso de erradicación de
cultivos ilícitos, unido a la acción coordinada con
las autoridades territoriales.
La Policía proyecta declarar una cruzada nacional
contra el tráfico local de estupefacientes que
afecte integralmente la cadena criminal de este
fenómeno local, acompañada de acciones de
prevención con las autoridades nacionales y
locales que permitan mitigar el daño en los
entornos sociales de este problema. Especial
énfasis tendrán los entornos escolares y parques
libres de drogas. Se establece un modelo de
intervención integral con iniciativas comunitarias
dirigidas a la convivencia y seguridad ciudadana
a partir de una prevención basada en evidencia
con enfoque de salud y derechos humanos y una
prevención integral que vincule también al sector
empresarial.
Finalmente, en el marco del trabajo
interinstitucional, se consolidarán los cuatro
51
(4) Centros Estratégicos Operacionales (CEO)
ubicados en Tumaco, San José del Guaviare,
Caucasia y Catatumbo y se presentará el proyecto
de creación del CEO en Larandia (Caquetá).
Unido a lo anterior, la Policía Nacional tiene en
operación el Sistema Nacional de Lucha contra el
Crimen Organizado que constituye un conjunto
de estrategias, capacidades, recursos, planes y
programas institucionales para el cumplimiento
de los objetivos de la política pública para luchar
efectivamente contra las diferentes formas de
criminalidad organizada.
2. Visión 2030 de la Policía
Nacional: “Policía, autoridades y
comunidad, hacia un desarrollo
sostenible”
Al asumir la Dirección de la Policía Nacional y
soportados en un marco conceptual respecto a las
Revista Fuerzas Armadas
“Se avanzará en un modelo de servicio
corresponsable, preventivo y de control,
focalizado y diferencial, con capacidad de
respuesta, contundencia y anticipación
contra el delito y alternativas de solución
a las problemáticas de inseguridad y
fenómenos locales de criminalidad”.
transformaciones y cambios del sector Defensa2,
el sector público en general y las organizaciones,
decidimos adoptar el modelo dual, “un modelo
2
En el ámbito sectorial, desde el 2010 ya se avanzaba
en una iniciativa denominada “Transformación y Futuro de
la Fuerza Pública 2030”, que desarrolla tres grandes pilares:
el fortalecimiento del capital humano de la Fuerza Pública, la
sostenibilidad y eficiencia del gasto y la planeación por capacidades.
Foto: www.flickr.com/photos/policiacolombia
“Se establece un modelo de intervención
integral con iniciativas comunitarias
dirigidas a la convivencia y seguridad
ciudadana a partir de una prevención
basada en evidencia con enfoque de salud
y derechos humanos y una prevención
integral que vincule también al sector
empresarial”.
organizativo que aúna un elevado grado
compartido de gestión y liderazgo” (Kotter,
2017). Efectivamente, por un lado se trabajó en
focalizar nuestra gestión para el periodo 20152018 y de manera simultánea crear las instancias
para el cambio, la transformación y la innovación.
Se definió así el Plan Estratégico Institucional
“Comunidades Seguras y en Paz, 2015-2018”
focalizado en cuatro grandes horizontes de
Foto: www.flickr.com/photos/policiacolombia
desarrollo: 1. La seguridad ciudadana urbana, 2.
La seguridad ciudadana rural, 3. La investigación
criminal y 4. La cooperación internacional.
Igualmente, se plantea la Visión 2030 de la Policía
Nacional (Policía Nacional, 2016).
Los dos resultados obedecieron a un ejercicio
de planeación estratégica en prospectiva
para la orientación institucional y el diseño de
acciones a largo plazo, dentro del desarrollo
organizacional y fortalecimiento de la seguridad
y convivencia ciudadana. Un desarrollo y ajuste
organizacional para responder con efectividad al
comportamiento y tendencias del delito, la lucha
contra el crimen organizado y la convivencia en
ciudades y campos.
La Visión 2030 proyecta una Policía que soporte
su servicio en la convivencia, la seguridad
ciudadana y la seguridad pública, orientando sus
esfuerzos a priorizar la lucha contra el delito, los
factores de violencia y los problemas que afectan
la seguridad de los ciudadanos, tanto en el ámbito
urbano como en el rural, de manera diferenciada,
focalizada, con un enfoque territorial que
contribuya a la articulación y acción integrada del
Estado, con renovadas nociones del servicio y
absolutamente cercano al ciudadano.
El desarrollo institucional en el año 2030
requerirá un incremento de capacidades para
fortalecer estratégicamente una Policía que
conserve su carácter nacional; consolide su
identidad, naturaleza y esencia misional; potencie
su capacidad de lucha contra el crimen, la gestión
comunitaria y la coordinación interinstitucional
a todo nivel; proyecte el sostenimiento y
crecimiento de la planta de personal, el bienestar
de los uniformados, la ampliación y modernización
de infraestructuras, el fortalecimiento tecnológico
para la seguridad ciudadana en la lucha contra el
delito, optimizando la cobertura territorial tanto
para las ciudades como para el campo; y brinde
un servicio de policía de calidad, absolutamente
próximo al ciudadano y efectivo en la resolución
de los diferentes problemas de inseguridad y
delitos actuales y emergentes en el futuro.
La concepción y visión estratégica policial en el año
2030 considera un plan de respuesta estratégico
policial para la seguridad en función de actuar en
Edición Especial 244 - 245
52
53
Revista Fuerzas Armadas
las fases de estabilización los primeros años, que
serán de impacto en conflictividades y seguridad
en torno a un escenario de posconflicto,
consolidación de la seguridad ciudadana y de
normalización, a saber:
a. Estabilización (2018-2022). El enfoque
estratégico del servicio policial hacia la
seguridad ciudadana urbana y rural, la lucha
contra el crimen organizado, la protección
de la población y la disminución del delito,
fortaleciendo los planes y programas para la
seguridad y convivencia ciudadana, a partir
de una acción integrada con las diferentes
autoridades y, especialmente, de un trabajo
absolutamente coordinado con la Fiscalía
General de la Nación.
b. Consolidación (2022-2026). Afianzamiento de la seguridad ciudadana y convivencia, lucha contra el crimen y desestructuración de economías criminales. La Policía
inicia tránsito a la esencia del servicio de
policía y a consolidar la convivencia.
c. Normalización (2026-2030). La Policía
proyectada a su esencia de servicio:
seguridad ciudadana y la convivencia
nacional.
3. Las 15 líneas estratégicas del
cambio
En la última década, la “transformación de
las fuerzas ha dejado de ser un proceso de
adaptación a los cambios -lo que se ha venido
denominando modernización- para convertirse
en un método que, además, crea los propios
cambios” (Arteaga & Fojón, 2007, p.213).
Efectivamente, al entender la modernización
como un proceso de adaptación a los cambios
(sociales, tecnológicos, entre otros) que implica
mejorar procesos y formas de hacer las cosas, y
la transformación como el medio para introducir
cambios estructurales que afectan a todos los
sistemas y a todos los procesos simultáneamente
(organizacional, personal, tecnológico, doctrinal,
educativo), se decidió emprender el Proceso de
Modernización y Transformación Institucional (MTI),
que implicó pensar en un quiebre en el modelo
tradicional o el statu quo, convocar la sinergia de
toda la Institución y envestirnos de un alto poder
decisorio y de coordinación interinstitucional.
Lo primero que hizo la Institución fue crear
una instancia de ‘gobierno corporativo’ para
tomar de manera colegiada las grandes
decisiones institucionales, denominada Cumbre
de Generales donde se validan las acciones y
tareas que se adelantan frente a las 15 líneas
estratégicas definidas por el Gobierno nacional
para el Proceso de Modernización y Transformación
Institucional (MTI), así:
1.
Fortalecer el servicio de policía para el
ciudadano en las calles
2.
Robustecer
la
Dirección
de
Carabineros y Seguridad Rural.
3.
Actuar con mayor contundencia
contra el crimen organizado.
4.
Adaptar la educación policial al nuevo
contexto de país.
5.
Fortalecer la Policía Nacional
estructural y administrativamente.
6.
Renovar las Regiones de Policía.
7.
Desplegar la Policía de Turismo,
Infancia y Adolescencia
8.
Consolidar la Política de Transparencia
Policial.
“Se trabaja en cuatro fases: formulación,
construcción y diseño; implementación y
desarrollo; y evaluación y trazabilidad”.
9.
Sostener y aumentar la planta de
personal.
10. Revisar estructural y funcionalmente
la Dirección de Protección y Servicios
Especiales.
11. Robustecer tecnológicamente la
seguridad y convivencia.
12. Implementación del Código Nacional
de Policía y Convivencia y aspectos
normativos.
13. Renovación de estatutos de carrera.
14. Mayor bienestar policial.
15. Estudio de fórmulas presupuestales
para la cofinanciación de la seguridad.
4. Arquitectura para la
modernización y transformación
Para definir las acciones puntuales, tareas,
brechas y el seguimiento, la Policía Nacional
instaló y tiene funcionando una innovadora
arquitectura de pensamiento, diseño, formulación
e implementación para movilizar el proceso de
modernización, estructurado sobre un “sistema
operativo dual” de trabajo.
Definida la gestión, el segundo componente
del sistema dual adoptado fue plantear la ruta
para el cambio. La conformación de grupos que
trabajaran en red, con creatividad y liderazgo,
apartados del torbellino de la gestión que ya se
estaba ejecutando, era vital para movilizar a las
personas a “crear algo que no ha existido antes”
y garantizar la agilidad, velocidad, confiabilidad y
eficiencia de la que nos habla Kotter en sus teorías
sobre el sistema dual. (Kotter, 2015, p. 87).
Se trabaja en cuatro fases: formulación,
construcción y diseño; implementación y
desarrollo; y evaluación y trazabilidad. El plan de
movilización para la gestión del cambio de la Policía
Edición Especial 244 - 245
54
Nacional se soporta en un acto administrativo a
nivel de Directiva “DAT 007 DIPON–OFPLA”,
que operacionalizó el Proceso de Modernización y
Transformación Institucional. Con la determinación
de formular para implementar, se puso en marcha,
y está funcionando, una arquitectura funcional de
trabajo conformada de la siguiente manera:
Siete Círculos Estratégicos de Transformación
Institucional (CETIN) que se convocaron como
instancias estratégicas con el propósito de
formular, dinamizar, impulsar e implementar
iniciativas de cambio frente a ejes del servicio:
fortalecimiento del servicio de policía, de la
Dirección de Carabineros y Seguridad Rural,
contundencia contra el crimen organizado,
revisión y fortalecimiento de la Inspección
General, renovación de la educación policial,
bienestar policial y ajustes de la estructura
organizacional.
Nueve planes de desarrollo que abordaron
temas puntuales dentro del Proceso de
Modernización y Transformación Institucional
que, por su naturaleza, requerían un desarrollo
fundamentalmente técnico, como crecimiento
de personal y estatuto de carrera, servicio
de protección, Policía de Turismo, Policía de
Infancia y Adolescencia, modelo de optimización
administrativa y financiera, tecnología para la
seguridad y convivencia ciudadana, proceso
de selección e incorporación, sistema de salud
policial, el Modelo de Construcción de Paz, el
fortalecimiento de la cooperación internacional y
las comunicaciones estratégicas de la Institución.
Dos Comités Técnicos Especializados, para
contribuir a formular el documento Conpes de
fortalecimiento y proyección de la Policía y para
la búsqueda de fórmulas de cofinanciamiento de
la seguridad y la convivencia.
Una Secretaría Ejecutiva Ampliada (SEA - MTI),
que ha venido articulando metodológicamente
el proceso movilizador de la modernización y
transformación de la Policía. Se han cumplido
más de 60 reuniones operativas, 17 ejercicios
de inmersión y 12 jornadas de seguimiento
estratégico.
La Policía designó, mediante acto administrativo,
para cada una de las líneas estratégicas del
55
Revista Fuerzas Armadas
fortalecimiento institucional: un gerente
institucional de todo el Proceso MTI, en cabeza
del Subdirector General de la Policía Nacional;
Gerente por cada proceso; Jefes coordinadores;
Equipos gestores de proyecto.
la Policía Nacional en materia de la seguridad y
convivencia ciudadana de todos los colombianos.
Todo esto se encuentra documentado en 15
productos del desarrollo organizacional.
La formulación del Proceso MTI fue realizada
por un equipo de pensamiento estratégico que
conformó la Policía Nacional, integrado por 217
funcionarios, que involucró el acompañamiento
de profesionales, la academia, centros de
pensamiento y referenciación internacional de
la alta gerencia y de la teoría de transformación
de organizaciones. Este proceso se encuentra
plenamente documentado dentro de la bitácora
institucional.
5. Algunos logros estratégicos del
Proceso MTI
De esta manera, los Círculos Estratégicos de
Transformación Institucional y los planes de
desarrollo proyectaron 14 planes de acción,
con 73 iniciativas estratégicas de cambio y 322
acciones de logro, 567 entregables y 1.555 tareas
de cumplimiento objeto de seguimiento gerencial,
a través de cuadros de mando integral - Suite
Visión Empresarial; estos resultados constituyen
la hoja de ruta para el fortalecimiento integral de
“Existen dos cosas principales sobre las cuales un
líder puede ejercer su influencia para producir
resultados: la estrategia (o plan) y la habilidad de
ejecutarla” (Covey, et. al, 2015). El Proceso MTI
cumplió sus fases de formulación, construcción y
diseño. Ahora, precisamente, se sitúa en la Fase
de implementación y podemos mencionar que en
solo 17 meses ya se han alcanzado, entre otros,
los siguientes logros estratégicos:
1. Creación del Comando Especial del
Pacífico Sur.
2. Implementación de una hoja de ruta
estratégica conjunta con la Fiscalía General
de la Nación para la lucha contra el crimen
organizado.
“La formulación del Proceso MTI fue
realizada por un equipo de pensamiento
estratégico que conformó la Policía
Nacional, integrado por 217 funcionarios,
que involucró el acompañamiento de
profesionales, la academia, centros de
pensamiento y referenciación internacional
de la alta gerencia y de la teoría de
transformación de organizaciones.”
3. Conformación del Cuerpo Élite de la
Policía Nacional contra el crimen organizado
y para la protección de los líderes de
derechos humanos.
4. Estructuración del Programa Nacional de
Mediación Policial.
5. Creación de
Guardabosques.
los
Carabineros
Foto: www.flickr.com/photos/policiacolombia
Edición Especial 244 - 245
56
6. Despliegue del Sistema Integrado de
Seguridad Rural (SISER).
7. Creación del Modelo de Construcción
de Paz de la Policía
8. Creación de los “Cuadrantes Turísticos”
9. Rediseño y creación de un nuevo Modelo
de Planeación y Gestión Operacional el
Servicio de Policía (MOGEP)
10. Se implementa un plan maestro para
robustecer la investigación judicial en la
Policía desde la DIJIN.
11. Fortalecimiento de Ponalsar y de los
equipos de la Policía para la atención de
emergencias y estados de calamidad pública.
12. Implementación del nuevo Código
Nacional de Policía y Convivencia en todo
el país.
13. Reducción de esquemas de protección.
14. Fortalecimiento de las regiones de
Policía. Con el programa T-GER+, que busca
robustecer operativa y administrativamente
las regiones de policía.
57
15. Despliegue del Sistema Táctico Básico
Policial. Permite regular el uso de la fuerza
y fortalece las actuaciones policiales
enmarcadas en un ámbito estricto de
protección de los derechos humanos.
16. Implementación de un nuevo protocolo
de incorporación a la Policía.
17. Puesta en marcha del Modelo de
optimización de recursos y el Observatorio
logístico de la Policía Nacional para mejorar
la gestión de la Administración a nivel
nacional.
18. La conformación de la Red de
Prospectiva Policial (REDP3).
19. Fortalecimiento tecnológico. Con
proyectos piloto de interconexión de
cámaras y circuitos de vigilancia privados
para la seguridad.
20. De manera transversal a todo este
proceso, se ha priorizado la Política Integral
de Transparencia Policial, poniendo en
marcha un nuevo modelo integral de
control interno auditable institucional y se
fortalecieron los grupos de investigación de
asuntos internos con investigación criminal
e inteligencia.
Referencias
Revista Fuerzas Armadas
¾ Covey S., McChesney C., Huling J. y Miralles
J. (2015). Las 4 Disciplinas de la Ejecución. Conecta. Penguin Random House Grupo Editorial.
¾ Drucker, P. (.2007). The practice of management. The classic Drucker collection (Edición
revisada, reimpresión). M. Belbin (Ed.) USA: Elsevier.
¾ Kotter, J. (1995). Liderando el cambio: Por
qué los esfuerzos de transformación fracasan.
Harvard Business Review.
¾ _________ (2015). Acelerar. Cómo desarrollar agilidad estratégica en un mundo que se
mueve cada vez más rápido. Conecta. Penguin
Random House Grupo Editorial.2015.
¾ Kotter, John P y Rathgebert, Holger (2017).
Aquí no hacemos las cosas así. Conecta. Penguin
Random House Grupo Editorial.
¾ Ministerio de Defensa (2010). Transformación y Futuro de la Fuerza Pública 2010-2030.
Disponible en https://www.mindefensa.gov.co/
irj/go/km/docs/Mindefensa/Documentos/descargas/estrategia_planeacion/proyeccion/documentos/trasnformacion_futuro_FP.pdf
¾ Policía Nacional de Colombia (2016). Plan
Estratégico Institucional “Comunidades seguras y
en paz” 2015 – 2018 y Visión 2030. Imprenta
Nacional.
¾ Arteaga, F. & Fojón, E. (2007). El planeamiento de la política de Defensa y Seguridad en
España. Instituto Universitario “general Gutiérrez
Mellado” de investigación sobre la paz, la seguridad y la defensa. Disponible en https://iugm.es/
wp-content/uploads/2016/07/LIBRO__planeamiento.pdf
CURRÍCULUM
General Jorge Hernando Nieto Rojas: Abogado (Universidad Gran Colombia); Administrador de empresas (Universidad Cooperativa
de Colombia); Administrador Policial (Escuela de Cadetes de Policía “General Francisco de Paula Santander”); Especialista en Seguridad Integral y
en Investigación Criminal. Con estudios en Alta Gerencia (Academia Superior de Policía); Narcotics Enforcement Management (Drug Enforcement
Administration- Florida); Drug Enforcement Course (Drug Enforcement Administration - Virginia). Partícipe de: Conferencia Internacional para el Control
de Drogas (Drug Enforcement Administration - Buenos Aires); Seminario en Proyectos de Capacitación Judicial (Centro Iberoamericano de Formación Guatemala); Siu Instructor Development Course (Department of Justice - EE.UU.); Sensitive Investigations Unit Advanced Tactil/Tactics (Department of
Justice - EE. UU.); Programme Internacional de Manegement (Universite de Management - Ginebra); Curso de Dirección y Gestión de Recurso Humano
(Cuerpo Nacional de Policía - Madrid). Con 156 condecoraciones en su trayectoria y reconocimiento Reserva de Biósfera Seaflower, además de 17
distintivos de diferentes especialidades de la Institución, se ha desempeñado en dos ocasiones como Director de Talento Humano de la Policía Nacional;
Agregado de Policía en México; Director Centro de Estudios Superiores; Comandante de la Región de Policía No. 4; Director de Investigación Criminal
e Interpol y Director de Seguridad Ciudadana.
La conexión Turkestán
Todos los caminos conducen a China
“Cuando el terreno es accesible, debes ser el primero en fijar la posición, escogiendo las alturas soleadas y
estableciendo una posición adecuada para transportar los víveres; así tendrás ventaja al enfrentar la batalla”
Sun Tzu
El Arte de la Guerra
Carlos Rafael Britto Londoño
Politólogo de la Universidad de Antioquia
Foto: https://www.wdl.org/es/item/15030/
Edición Especial 244 - 245
58
59
Revista Fuerzas Armadas
Abstract/Resumen: Asia Central, la que en el siglo
XIX puedo haber constituido una sola nación
bajo el nombre Turkestan, es para China una
región geoestratégica clave para la construcción
de la iniciativa One Belt-One Road, por medio de
la cual viene construyendo las cadenas de valor
adecuadas para la configuración de un sistema
internacional a su medida, en cuyo centro estará
China cumpliendo el sueño de ser de nuevo el
Imperio del Medio.
1. Introducción.
Si bien desde las primeras teorías geopolíticas
se identificó a la región de Asia Central como
el Heartland - “corazón del mundo”- sobre el que
las potencias imperiales debían poner su interés;
durante buena parte del siglo XX perdió su
relevancia geoestratégica en tanto permaneció
bajo el dominio soviético y, en consecuencia, por
fuera de la competencia imperial. No obstante,
con la desaparición de la URSS y desde comienzos
del siglo XXI recobró su valor geoestratégico,
aun cuando no tanto en los términos geopolíticos
tradicionales de posesión territorial y de recursos
sino en cuanto a Área Conexión, en la que
China construye, con preeminencia de otros
jugadores, las cadenas de valor global que
le garantizarán el control de la conectividad
entre las partes o unidades de un sistema a su
medida. ¿Hasta qué punto es Asia Central un
Área Conexión geoestratégica para China en
la competencia por las cadenas de valor global,
elemento indispensable para el dominio futuro
del sistema internacional? Bien, partiendo de la
importancia histórica de la Región, recogida en
teorías geopolíticas, pasando por la revaloración
geoestratégica de la Postguerra Fría se analizará y
mostrará la relevancia de Asia Central para China.
2. Área Pivote o zona cardinal
del mundo. Estabilidad imperial y
corazón rojo.
2.1.
Asia Central en las teorías geopolíticas.
Situada entre tres (3) grandes Estados y culturas Rusia, India y China -, la región de Asia Central se
encuentra integrada por cinco (5) países: Kazajstán,
Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Si bien el Observatorio de Asia Central incluye
en esta lista, también, a Mongolia. Otros, entre
ellos el reconocido Zbigniew Brzezinski, fallecido
en 2017, integra esta región por nueve Estados
a la que denomina los Balcanes Euroasiáticos;
los cinco (5) anteriormente nombrados, más
Afganistán y los tres (3) Estados del Cáucaso:
Azerbaiyán, Armenia y Georgia; además de
mencionar otros dos (2) Estados que “podrían
engrosar la lista” como Turquía e Irán.
Desde las primeras teorías geopolíticas se
identificó a la región de Asia Central como el
área pivote o la zona cardinal del mundo. A partir
de tesis expresadas en tres momentos diferentes
(1904-1919-1943) Sir Halford Mackinder sobre
el “corazón continental” o Heartland, manifestó
que Europa y Asia constituían una isla-mundial,
integrada por un espacio periférico y una zona
cardinal compuesta por Asia Central y Rusia, la
que debía ser controlada por Gran Bretaña, pues
quien controlara esta zona central dominaría la
isla-mundial y por esta vía el mundo; para lo cual
era indispensable contar con un poder terrestre
superior, en contraposición a la teoría del Poder
Naval de Alfred Mahan (Rosales Ariza, 2012).
“Desde las primeras teorías geopolíticas se
identificó a la región de Asia Central como el
área pivote o la zona cardinal del mundo”.
Posteriormente, Nicholas Spykman, reparando
en la teoría de Mackinder, expreso que la zona
a controlar no era propiamente la zona corazón
sino el Rimland o anillo intermedio establecido
entre el área pivote y las zonas ribereñas, con el
fin de contener a la zona cardinal (Ortega Prado,
2010).
Como es indicado por la frase de que cada cual
es hijo de su tiempo, estas teorías respondían,
probablemente, a los hechos históricos
precedentes de confrontación entre los imperios
ruso y británico en Asia Central, conocido
como El Gran Juego. Una compleja mezcla
de colonialismo, etnicidades, pretensiones de
posesiones territoriales y mercantiles que se
extendieron durante buena parte del siglo
XIX y comienzos del XX (1836 -1919) cuyo
objetivo era la India y en el que la región de Asia
Central, y específicamente Afganistán, fueron los
escenarios de disputa, influyendo en la extraña
delimitación fronteriza por la cual el territorio
del Estado afgano se extiende hasta hoy hacia la
frontera con China, entre Pakistán y Tayikistán,
como en una especie de tentáculo/tapón a favor
de India (Gómez Alonso, 2013).
Entonces, establecidas así las fronteras de los
dominios anglo-rusos a principios del siglo XX,
la Región quedaría por fuera de la competencia
imperial hasta finales del siglo donde nuevamente
entraría en el juego del gran tablero geopolítico.
2.2.
Estabilidad imperial y corazón rojo.
Nos narra Brzezinski (1997) que las fronteras
de los Estados de Asia Central fueron trazadas
arbitrariamente por los cartógrafos de la naciente
Unión Soviética entre las décadas de 1920-1930
para responder a los intereses soviéticos.
“… establecidas así las fronteras de los
dominios anglo-rusos a principios del siglo
XX, la Región quedaría por fuera de la
competencia imperial hasta finales del siglo
donde nuevamente entraría en el juego del
gran tablero geopolítico”.
Edición Especial 244 - 245
60
Por consiguiente, Moscú rechazó las
propuestas de las naciones de Asia
Central de fusionar a los diversos pueblos
centroasiáticos (la mayoría de los cuales no
tenían aun sentimientos nacionalistas) en
una única unidad política – que se llamaría
Turkestán – prefiriendo en lugar de ello
crear cinco republicas separadas, cada una
con su propio nombre y con fronteras que
formaban un rompecabezas. (p.134)
El predominio no amenazado de la Unión
Soviética (URSS) sobre la Región y la estabilidad
consecuente, debe inscribirse en el marco de
las Conferencias de Berlín (1884-85), periodo
anterior al establecimiento de la URSS, que
dio inicio formal al reparto imperial de las
potencias europeas sobre África. Luego, Asia
Central entraría en la zona de influencia de
Rusia, condición que se extendería durante
todo el siglo XX, aún con el cambio de régimen
político (del imperio formal zarista a los soviets
comunistas) y la Primera Guerra Mundial (19141918) (Rosales Ariza, 2012).
De manera que este periodo se rompería a
finales del siglo XX con la caída del muro de
Berlín.
3. . Asía Central en el siglo XXI.
3.1.
Postguerra Fría, vacío de poder y
revalorización geoestratégica en términos de
Área Conexión.
Desmoronada la URSS (1989-1991), el Asia
Central quedó sin el dominio de un poder global.
Distribuida en incipientes repúblicas, bajo el
mando de elites políticas nacionales emergentes
y recobrando su valor geoestratégico en el
marco de un nuevo orden unipolar “Los Balcanes
Euroasiáticos forman el núcleo central de un gran
ovalo y difieren de su zona exterior en un aspecto
particularmente significativo: en que son una zona
de vacío de poder” (Brzezinski, 1997, p. 129).
Sumado a la anterior perspectiva, su revaloración
geoestratégica pasa por varios aspectos. Por
61
una parte, los recursos naturales estratégicos1
como petróleo, gas, uranio, plutonio2 y agua. Por
otro lado, se encuentra el aspecto como Área
Conexión. El diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española define conexión como:
“Enlace, atadura, trabazón, concatenación de una
cosa con otra. / Punto donde se realiza el enlace
entre aparatos o sistemas” (http://dle.rae.es). En
efecto, Asia Central ha sido zona de conexión
de viejas civilizaciones y grandes centros urbanos
(Patiño Villa, 2017). Igualmente lo manifestó
Brzezinski (1997): “Los Balcanes euroasiáticos,
situados a horcajadas de las redes de transporte
cuyo surgimiento es inevitable y que vincularan más
directamente a las ricas e industriosas extremidades
occidental y oriental de Eurasia, son también
geopolíticamente significativos” (p. 129).
Ciertamente, este artículo considera que la
relevancia geoestratégica de la región de Asia
Central pasa más por su concepción como Área
Conexión o área de conectividad que por sus
recursos naturales. La conectividad es el nuevo
reto geopolítico. “El adagio “la geografía es el
destino”, uno de los más célebres sobre nuestro
mundo, se está quedando obsoleto. Los seculares
argumentos sobre como el clima y la cultura
condenan al fracaso [a al éxito] a ciertas ciudades,
ó (…) pequeños países (…) están siendo refutados.
Gracias al transporte, las comunicaciones y las
infraestructuras energéticas globales, (…) el futuro
tiene una nueva máxima: “la conectividad es el
destino” (Khanna, 2017, p. 27)
Entonces, podríamos afirmar que quien diseñe,
construya y funde bajo su control esta conectividad,
alcanzará una ventaja para el establecimiento de un
1
“(…) En Asia Central se pueden destacar dos
grandes temas, causantes de conflictos y alianzas basadas en
intereses nacionales; por un lado, la construcción de oleoductos
y gaseoductos que permiten enviar los hidrocarburos producidos
hasta los compradores. Por otro lado, la gestión del agua: en Asia
Central, los dos países pobres en energía, Kirguistán y Tayikistán,
controlan los principales ríos que abastecen de agua los cultivos
y las centrales hidroeléctricas de las repúblicas ricas en petróleo
y gas, Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán” (Velázquez León, S.IEEE, 2017, p. 2-3). “(…) es importante también resaltar la falta de
acuerdos en cuanto la explotación de los recursos del mar Caspio,
rico en gas y petróleo” (Op, cit., p. 4).
2
“Kazajistán, está generando aproximadamente 15.000
toneladas, y se presagia que para el 2018 su producción aumentará
a 30.000 toneladas. Entre las cuencas más importantes se destaca
Chu-Sarysu y Syrdarya,(…)” Para ver más: Montealegre Saiz, D.P
& Monroy Muñoz, M.C (--).
Revista Fuerzas Armadas
orden adecuado a sus intereses en el competitivo
sistema internacional. Y es China la nación que
está alcanzando esta ventaja.
3.2.
La construcción de las cadenas de valor
y su importancia geoestratégica para China.
¿Qué son las cadenas de valor? “(…) son el
ecosistema integral de productores, distribuidores
y vendedores que transforman las materias primas
(recursos naturales o ideas) en bienes y servicios que
se distribuyen a las personas [naturales y jurídicas]
de cualquier lugar del planeta. (…) no son cosas
en sí mismas. Son un sistema de transacciones (…)
Las cadenas de suministro y la conectividad son los
principales organizativos de la humanidad del siglo
xxi, y no la soberanía ni las fronteras” (Khanna,
2017, p. 41).
Así, comprendiendo el concepto anterior y
su relevancia geoestratégica, en una aplicación
de conocimientos milenarios adaptados a los
tiempos, China despliega su estrategia global, y a
diferencia de Occidente tras su delirio imperial en
el siglo XIX, “la estrategia de China no consiste en
ocupar formalmente estos países, sino en facilitar el
tránsito a través de ellos. Vence en el nuevo Gran
Juego construyendo las nuevas Rutas de la seda”
(Khanna, 2017, p. 221)
Con el título de “One belt, one road” la estrategia
no solo consiste en la construcción de diversas
infraestructuras terrestres, aéreas (carreteras,
trenes de alta velocidad, aeropuertos, redes
de suministro de energía etc..) y marítimas
denominada el Collar de perlas, puertos y bases
navales desde el Mar de China hasta Sudán, que
conecta las cadenas de valor entre Occidente,
“El predominio no amenazado de la Unión
Soviética (URSS) sobre la Región y la
estabilidad consecuente, debe inscribirse en
el marco de las Conferencias de Berlín (188485), periodo anterior al establecimiento de la
URSS, que dio inicio formal al reparto imperial
de las potencias europeas sobre África”.
África y Pekín, sino, también, de comunicación
digital para la configuración de un orden global
a su medida.
La Franja/La Ruta involucra a más de 65 países,
una población conjunta que representa el
64,2% de la población mundial (4.400 millones
de habitantes), el 37,3% del Producto Interno
Bruto (PIB) mundial, porcentaje que podría
aumentar con el paso del tiempo conforme a la
tendencia mostrada; el 38,9% del área terrestre
del mundo y el 31,4% del consumo global, el cual,
igual que el PIB global, aumentará por cuanto se
tiene proyectada que la clase media asiática va a
representar el 59% del consumo del planeta para
el año 2030 (Patino Villa, 2017). [Ver mapa 2].
En su aspecto comunicacional, el 16 de agosto
de 2016 China lanzó con éxito el primer
“ … este artículo considera que la relevancia
geoestratégica de la región de Asia Central
pasa más por su concepción como Área
Conexión o área de conectividad que por sus
recursos naturales. La conectividad es el
nuevo reto geopolítico”.
Edición Especial 244 - 245
62
satélite cuántico de la historia. Bautizado como
Micius, pero con nombre oficial Quess, tiene
como función la creación de nuevas redes de
comunicación globales a prueba de hackers (BBC,
2016). En junio de 2017 el satélite transmitió las
primeras señales hacia la Tierra consistente en
fotones, que los científicos comparan con el caso
de los gemelos separados al nacer. Forman un
sistema indivisible en donde siempre hay algo que
los mantiene unidos por lo que si algo le pasa a
un fotón se refleja en el otro, por eso, afirman, es
imposible de interceptar sin que un ataque altere
al otro. Esto implica una clara ventaja en el uso de
la tecnología cuántica para China y en la posibilidad
de construir una red global de comunicación sin
hackeos (El Mundo, 2017) y sin la presencia y
control de EE.UU.
En síntesis, se comprende entonces que la
estrategia China de One Belt, One Road, en la
que Asia Central es indispensable como Área
Conexión, está compuesta por tres (3) ámbitos:
La Franja, que se proyecta sobre lo terrestre y
aéreo; La Ruta, que se proyecta sobre lo marítimo
y, por último; el Sistema Satelital Cuántico, que se
proyecta sobre el espacio orbital, que permitirá
unir como un todo, una unidad integrada por un
sistema de cadenas de valor (flujo-interacción
de productos, servicios, información, personas e
ideas) en el que el centro será China.
63
El instrumento geopolítico que impulsa el
financiamiento de esta Nueva Ruta de la Seda es el
Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII o
AIIB por sus siglas en inglés), organismo internacional
fundado en 2016 entre 57 Estados en el cual China
aporta el cincuenta por ciento (50%) de los fondos
(Patiño Villa, 2017). Si se aprecia el Mapa 2 de los
Estados miembros del BAII y de las proyecciones
de La Franja -a marzo de 2017, se aprecia Estados
tapón3 tales como Ucrania, los Estados bálticos
(Estonia, Letonia y Lituania) y Hungría.4 En el caso
de Asia Central es Turkmenistán que aún no hace
parte del BAII, aunque pertenece como invitado al
Tratado de Seguridad Colectiva y la Organización
para la Cooperación de Shanghái (OCS), lo que a
través de la diplomacia y la presión al interior de
esta organización podría llevarlo a unirse finalmente
al Banco. Sin embargo, su estatus formal de
Estado neutral en las relaciones internacionales,
3
Brzezinsky (1997), denomina pivotes geopolíticos
aquellos Estados cuya importancia se deriva no de su poder sino
de su situación geográfica, en la que pueden actuar como escudos
defensivos para un Estado o región o permitir el acceso a una
región.
4
Hungría suscribió su permanencia al Banco en junio
de 2017. Para consultar datos adicionales sobre otros Estados
miembros del BAII ver https://www.aiib.org/en/about-aiib/
governance/members-of-bank/index.html
Revista Fuerzas Armadas
“En síntesis, se comprende entonces que la
estrategia China de One Belt, One Road, en
la que Asia Central es indispensable como
Área Conexión, está compuesta por tres (3)
ámbitos: La Franja, que se proyecta sobre lo
terrestre y aéreo; La Ruta, que se proyecta
sobre lo marítimo y, por último; el Sistema
Satelital Cuántico, que se proyecta sobre el
espacio orbital, que permitirá unir como un
todo, una unidad integrada por un sistema
de cadenas de valor (flujo-interacción de
productos, servicios, información, personas e
ideas) en el que el centro será China”.
“ … se pude afirmar que China ha tomado la
delantera en este juego geoestratégico por
el establecimiento de un nuevo orden para un
nuevo sistema internacional, en el que todos
los caminos conducen a China”.
declarado mediante resolución por la ONU5,
podría retrasar su ingreso por cuanto se encuentra
en medio de intereses geopolíticos de jugadores
globales (China, EEUU, Rusia) y tomar partido
por el BAII lo alejaría de aquel estatus. En el caso
de Afganistán, por la ocupación militar y dominio
político de EE.UU., con el horizonte estratégico
de impedir el avance sobre esta Área Conexión6,
5
http://www.un.org/documents/ga/res/50/a50r080.htm
6
“La presencia militar estadounidense en Afganistán
le posibilitaría controlar el grifo de los recursos energéticos de Asia
Central, de los que dependían para abastecerse otras potencias, como
China, Japón y la Unión Europea. Además, su presencia militar sería
intimidante para otras potencias regionales, como Rusia e Irán, que
deberían conceder influencia a los Estados Unidos” Palomo Garrido
(2016).
Foto: fotógrafo Usukhbayar Gankhuyag
Edición Especial 244 - 245
64
y su inestabilidad política y económica a partir de
un conflicto armado que aún no cesa.
Resulta que más allá de los beneficios conjuntos
que pueda entregar esta nueva infraestructura con
sello chino para todos los miembros del BAII, debe
analizarse los conflictos que todo cambio genera y
más cuando se trata de grandes magnitudes. Por
ejemplo, dado que China es considerado un país
aguas arriba en la cuenca de Mekong, la construcción
de grandes embalses chinos para la generación de
energía hidráulica afecta a países como Vietnam
cuyo uso estratégico es indispensable para la
producción de arroz. Así mismo, la construcción de
embalses en Tayikistán y Kirguizistán, para vender
energía hidroeléctrica a China, afecta a Kazajistán,
Turkmenistán y Uzbekistán, quienes se encuentra
aguas abajo (Giancalone, 2016).
Por otro lado, desde una perspectiva de seguridad
de esta área y de las cadenas de valor, la OCS
cumple con este propósito y sirve de herramienta
para la construcción de intereses de seguridad
entre Rusia y China; así como para la estabilidad
de Asia Central. La Organización facilita a
65
China poner la atención, recursos militares y de
seguridad en otras regiones importantes de Asia
y el tratamiento de los tres (3) temas que más
pueden interesar tanto a Rusia como a China:
el separatismo, el terrorismo y el extremismo
religioso. En el caso de China la región de
Xinjiang, que comparte con Kazajistán, Kirguistán
y Tayikistán, es la de mayor preocupación étnicoseparatista. (Gómez de Agreda, enero-junio
2012). La OCS más el denominado collar de
perlas7, “(…) significaba la posibilidad de cerrar
sus flancos norte y oeste para poder centrarse
en potenciar la costa pacífica y, desde ella, sus
importaciones de materias primas y exportaciones
de manufacturas. (…). China, evidentemente,
no teme una invasión o una agresión desde las
repúblicas centroasiáticas (Ibid, 2012, p 14).
Por último, el factor migración también debe ser
considerado. En tanto China sigue siendo el país
con mayor población del mundo concentrada en
su costa del Pacífico, la migración de nacionales
hacia países vecinos de Asia Central (o Europa
Occidental), unida a inversiones sobre la tierra
o empresas clave, constituye una estrategia
geopolítica por migración o mestizaje, de
poblamiento y redefinición de identidades
étnicas y culturales 8 que será trascendental en la
configuración de las cadenas de valor.
Ciertamente, la región de Asia Central resulta
indispensable para contar con alternativas de
tránsito y no depender exclusivamente de la
voluntad rusa. Iniciativa que también se ha logrado
gracias al vacío de poder que ha dejado EE.UU.
en la región pese a su presencia en Afganistán.
Igualmente, gracias a la cooperación, por ahora,
de Rusia con China, alcanzada por el efecto no
deseado, o tal vez contradictorio, de la presión
norteamericana en forma de intervención en
zonas de influencia para China y Rusia, tales como
7
Para conocer más sobre la estrategia del Collar de perlas
chino ver a Ruiz Domínguez, F (IEEE, 2017) Recuperado de www.
ieee.es/Galerias/fichero/docs_marco/2017/DIEEEM01-2017_
China_Estrategia_CollarPerlas_RuizDominguez.pdf
8
En Suramérica, el caso de los brasileros del
lado paraguayo de la frontera a través de la adquisición y/o
arrendamiento de tierras para el cultivo de soja transgénica
o la cría de ganado, que se van mezclando con las poblaciones
autóctonas, conocidos como los brasiguayos, constituye un
ejemplo de geoestrategia por migración o mestizaje (Zibechi, R.,
2012).
Revista Fuerzas Armadas
Sudán, Siria, Irak, Turquía e Irán. Empero, EE.UU.
seguirá siendo un jugador estratégico en la región.
Por consiguiente, se pude afirmar que China ha
tomado la delantera en este juego geoestratégico
por el establecimiento de un nuevo orden para
un nuevo sistema internacional, en el que todos
los caminos conducen a China.
4. Conclusión.
China
está
realizando
transformaciones
sustanciales y significativas para la construcción de
las cadenas o redes de valor por la cual unirá las
diversas partes o unidades de un nuevo sistema
internacional ordenado a su medida. En este
horizonte geoestratégico, la región de Asia Central
resulta indispensable no solo por sus recursos y
vecindad con China sino porque constituye el
espacio de tránsito o de enlace para su conexión
con Europa y África. La estrategia One Belt, One
Road (Una franja, Una ruta), compuesta por un
frente terrestre y aéreo que incluye carreteras,
trenes de alta velocidad, oleoductos, gasoductos,
redes eléctricas, aeropuertos; otro marítimo y
uno más comunicacional cuántico, al margen de
las estructuras de internet de EE.UU., le permitirá
tener el control de la conectividad de la mayor
parte de la población del mundo y de la creación
de valor/riqueza global.
Referencias Bibliográficas.
¾ AIIB (marzo 2017). Miembros del banco.
Recuperado a partir de: https://www.aiib.org/en/
about-aiib/governance/members-of-bank/index.
html
¾ BBC (agosto 2016). Micius, el pionero satélite cuántico chino que puede revolucionar la
historia de las comunicaciones del mundo. Recuperado a partir de http://www.bbc.com/mundo/
noticias-37064468
¾ Brzezinski, Z (1997). El Gran tablero mundial.
La supremacía estadunidense y sus imperativos
geoestratégicos. Barcelona: Paidós sello editorial
de Espasa Libros S.L.U.
¾ Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española. Acceso el 05-10-2017 http://dle.rae.es
¾ El Mundo (junio 2017). China consigue la
primera comunicación cuántica entre un satélite
y la Tierra. Recuperado a partir de http://www.
elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2017/06/16/5
9440dc046163f207d8b45d8.html
¾ Giancalone, R. (2016). Geopolítica y geoeconomía en el proceso globalizador. Bogotá: Ediciones Universidad Cooperativa de Colombia.
¾ Gómez Alonso, S (2013). El Gran Juego: la
guerra secreta por el control de Asia Central
(1836-1919). Recuperado a partir de http://www.
recercat.cat/bitstream/handle/2072/209940/TFCSARAGOMEZ-2013.pdf?sequence=1
¾ Gómez de Agreda, A. (enero-junio 2012). El
factor militar en Asía Central. En: UNISCI Discussion Papers, Nº 28. ISSN 1696-2206. Recuperado
de http://revistas.ucm.es/index.php/UNIS/article/
view/38465/37204
¾ Khanna, P. (2017). Conectografía. Mapear el
futuro de la civilización mundial. Barcelona: Paidós
sello editorial de Espasa Libros S.L.U
¾ Montealegre Saiz, D.P & Monroy Muñoz, M.C
(--). Injerencia de Rusia en Asia Central Pos-Soviética; Epicentro de Interés para la Fabricación de Armas Nucleares. Recuperado a partir de http://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/10654/5851/2/
MonrroyMunozMariaCamila2011.pdf
¾ ONU. Sobre estatus neutral de Turkmenistán. Recuperado de http://www.un.org/documents/ga/res/50/a50r080.htm
¾ Ortega Prado, R. A. (2010) Escenario y estrategia. Colección academia de guerra del Ejército de Chile. Recuperado a partir de https://
www.owlandcompanybookshop.com/pages/
books/20184/rodolfo-a-ortega-prado/escenarioy-estrategia
perado a partir de http://journal.poligran.edu.co/
index.php/panorama/article/view/812/592
¾ Patiño Villa, C.A (2017). Imperios contra
estados. La destrucción del orden internacional
contemporáneo. Bogotá: Penguim Random House Grupo Editorial S.A.S
¾ Rosales Ariza, G (2012). El espacio y el poder. Ensayos geopolíticos. Bogotá: Universidad
Militar Nueva Granada.
¾ Ruiz Domínguez, F. (3 enero 2017). Instituto
Español de Estudios Estratégicos – IEEE. China:
de la estrategia del cinturón a la del collar de perlas. Recuperado de www.ieee.es/Galerias/fichero/
docs_marco/2017/DIEEEM01-2017_China_Estrategia_CollarPerlas_RuizDominguez.pdf
¾ Sun Tzu. (2011) El arte de la guerra. Buenos
Aires: Editorial del Nuevo Extremo S.A
¾ Velázquez León, S (2017). Instituto Español
de Estudios Estratégicos – IEEE. Gas y petróleo
en Asia Central ¿Alternativa para la dependencia energética de la UE? Recuperado a partir de
http://www.ieee.es/regiones-geopoliticas/asiapacifico/asia-central/2017/DIEEEO82-2017.html
¾ Zibechi, R (2012) Brasil potencia. Entre la
integración regional y un nuevo imperialismo. Bogotá: Ediciones Desde abajo.
Mapas
¾ Mapa1
https://fernandocuevasblog.wordpress.com/category/cooperacion-internacional/
balcanes-caucaso-y-asia-central/
¾ Mapa2
https://www.merics.org/fileadmin/
user_upload/pic/China-Mapping/170515_MERICS_China_Mapping_BRI_March_2017.jpg
CURRÍCULUM
¾ Palomo Garrido, A. (2016) El gran juego de
Asia Central se reencarna a comienzos del siglo
xxi. En Revista Panorama, 10(18) pp. 9-25. RecuCarlos Rafael Britto Londoño : Abogado de la Universidad de Medellín. Politólogo de la Universidad de Antioquia. Estudiante nivel
II Maestría en Estrategia y Geopolítica (DEMEG) de la Escuela Superior de Guerra – ESDEGUE. Bogotá.
Contacto:
[email protected]
Edición Especial 244 - 245
66
67
Revista Fuerzas Armadas
Los estudios sobre corrupción son un
asunto de seguridad estratégica
Mil y una opción para combatirla
Luis H. Guío Suárez
Magister en Seguridad y Defensa Nacionales
Foto: https://www.altonivel.com.mx/actualidad/mexico/habitos-para-combatir-la-corrupcion/
Con periodicidad, hay que realizar al interior
de las Fuerzas Armadas un análisis político
estratégico. La Escuela tiene una metodología
llamada A.P.E.N. (siglas para el Análisis Político
Estratégico Nacional) en su Manual de Seguridad
y Defensa Nacional (1996, p. 100). Este es
un análisis de causa raíz de los problemas,
muy similar a lo que se observa en seguridad
industrial como estudio de la causa raíz de un
accidente (Rodríguez de Prada, 2012) o similar
a los estudios de las catástrofes aéreas como las
presenta Discovery Channel. Sirve para resolver
problemas estratégicos desde la fuente.
Después de un análisis de Seguridad Nacional
realizado según el A.P.E.N. 1 en 2012 y ahora en
2018, la corrupción surge como un problema
medular de seguridad nacional. Puede llevar a
que un Estado resulte declarado ‘fallido’ como lo
mencionan Pastrana Buelvas et. al. (2016), en la
publicación Construcción de la memoria histórica
militar en el contexto de la justicia tradicional. 2
Por ende, amerita su estudio con preguntas
básicas. Por ejemplo: ¿De dónde nace la
corrupción? ¿En qué ámbitos es más propicia?
¿Cómo debe entenderse? ¿Es posible eliminarla
del todo? o ¿Hay que conformarse con reducirla
a su mínima expresión?
Planteamientos y conceptos
Los egresados de la ESDEG han efectuado
diversos estudios; derivado de ellos se observa
que la corrupción nace de 17 variables las
que según se concluye, se convierten en las
amenazas internas más grandes que presenta
1
“se concluyó que las amenazas internas más grandes
son la corrupción, una estructura deficiente del sistema judicial y
una inapropiada protección de la riqueza nacional producto de un
errado enfoque en los derechos de patente y de autor”. Resumen
publicado en la Revista Indexada.
2
Allí, Colombia fue ubicada en la zona de máxima alerta,
quedando casi al mismo nivel de Haití, Afganistán y Ruanda.
“ … hay que conciliar lo taxativo con lo
enunciativo si lo que se quiere es combatir la
corrupción”.
Edición Especial 244 - 245
68
el país (Guío, 2017, p. 257). Significa que es
una función de esas 17 variables y por ende
presenta 2 a la potencia de 16 maneras distintas
de manifestarse. Es decir, 65.536 posibles
combinaciones o formas de corromperse. De
acuerdo con el Asean Development Bank hay
cuatro ámbitos donde la corrupción encuentra
el terreno abonado para que se desencadene: el
privado, el público, el estructural y el esporádico
- este último conocido como “petty” -, en
inglés. 3 Es decir, que las mal contadas 66.000
variedades de corrupción pueden desenvolverse
en cuatro territorios o ámbitos para dar un
total de posibles combinaciones de 264.000 mil
variedades. Muy a lugar preguntar entonces si
es posible eliminar la corrupción del todo o si
hay que conformarse con reducirla a su mínima
expresión.
Primero, es necesario como en toda guerra
definir qué es victoria. ¿Qué se entiende por
corrupción y cuándo se puede declarar que
ha sido derrotada? La corrupción se define
como “buscar el interés particular a expensas del
bienestar común” (Guío, 2017). Así, buscar el
interés particular es legítimo siempre y cuando
sea a expensas de otro particular y ese arreglo
entre particulares se llama “contrato privado”
donde ambas partes ganan de modo que
siguiendo con las respuestas, hay que estudiar
cómo conceptuar el bienestar común. Aquí
las definiciones empiezan a complicarse; puede
considerarse la anterior definición como algo
simplista, empero da claridad y pronto se puede
tornar compleja si se amplifica el concepto del
bienestar común.
Entonces, habría que plantear varias preguntas
más. Este concepto ¿debe ser taxativo o
3
h t t p : / / w w w. a d b . o r g / d o c u m e n t s / p o l i c i e s /
anticorruption/anticorrupt300.asp citado en 29 oct 2011. El texto
original en inglés es “The term corruption is used as a shorthand
reference for a large range of illicit or illegal activities. Although there is
no universal or comprehensive definition as to what constitutes corrupt
behavior, the most prominent definitions share a common emphasis
upon the abuse of public power or position for personal advantage.
The Oxford Unabridged Dictionary defines corruption as perversion or
destruction of integrity in the discharge of public duties by bribery or favor.
The Merriam Webster’s Collegiate Dictionary defines it as inducement
to wrong by improper or unlawful means (as bribery). The succinct
definition utilized by the World Bank is the abuse of public office for
private gain. This definition is similar to that employed by Transparency
International (TI), the leading NGO in the global anticorruption effort”.
[Los corchetes cuadrados son adición del autor de este escrito]
69
enunciativo? Es decir, acaso “el monopolio de
la seguridad, la justicia y la tributación” (Pastrana
et. al., 2016, p. 84) o hay que ser subjetivos y
el bienestar común varía de comunidad en
comunidad, aunque se reduce como una asíntota
a medida que se conglomeran las comunidades.
Pues resulta que hay que conciliar lo taxativo con
lo enunciativo si lo que se quiere es combatir la
corrupción. La conciliación debe realizarse según
las técnicas de participación ciudadana y actividad
de bases comunitarias como lo enseña Velásquez
(2009), del Instituto de Políticas Públicas aquí en
Colombia, ahí, se torna subjetivo a la comunidad
que participa en su definición y sujeto a que lo
financie la comunidad con los respectivos tributos.
Si se acepta que el bienestar común es una
asíntota, es decir un curva que a medida
que más y más participantes participen se
va reduciendo hasta un punto donde no
importa quien más contribuya participando,
ya no se reduce más, se pueden controlar
los gastos del Estado; darles un tope - el de
solo gastar en lo que es parte del bienestar
común (p. 258).
Así, siguiendo esa línea, ya se puede definir
la victoria en la lucha contra la corrupción,
protegiendo eso y solo eso; el bienestar
común. Cobran entonces valor las estrategias
territoriales de guerra para combatirla.
Con guerra clásica de control territorial se
puede derrotar la corrupción, respetando la
definición de victoria. En una analogía, imagínese
a la corrupción como un cáncer, como a una
bacteria. Sería ideal tener un antibiótico que
combata las 65.600 variedades, en los cuatro
ámbitos. No hay tal medicina. Al igual que cuando
se combate, la geografía y los contrincantes son
clave estudiarlos como enseñaba Sun Tsu. Aun
así, hay unas recomendaciones concretas que
son efectivas en gran medida.
Los ejemplos
En la tesis de Guío (2017), se registran 4
ejemplos de consejos prácticos y eficaces con
miras a contrarrestar la corrupción.
Revista Fuerzas Armadas
“Es importante estudiar la corrupción porque
afecta la seguridad del Estado. Estudiarla
es responsabilidad de muchas instituciones
de este, pero sobremanera, de las Fuerzas
Armadas y de Policía para garantizar su
supervivencia”.
Primer consejo. Tener una política para manejar
al informante. Resulta que al estudiar la
funcionalidad de los informantes como armas
de combate estos se dividen en dos tipos: el
informante altruista y el delator resentido. El
altruista suministra información que no suele
ser muy operativa. Aun así, es encomiable que
la suministre. En cambio, el delator resentido
suministra información que rápidamente
se vuelve Inteligencia y puede tornarse de
Foto: https://www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2017/11/
corrupci%C3%B3n-780x514.jpeg
“ … una política estable, predeterminada,
consistente y ampliamente divulgada disuade
a los potenciales actores corruptos a que no
tengan el interés de coludir, sencillamente
porque no confían en sus potenciales
cómplices”.
inmediato operativa. Por consiguiente hay que
estudiar los delatores más en detalle. Hay dos
motivos por los cuales una persona termina
convirtiéndose en delator resentido. El primer
motivo es porque siente que no le dieron lo que
le correspondía del “torcido” 4 y por eso ahora
delata a los que otrora eran sus cómplices. El
segundo motivo es por celos, o líos de faldas
entre los secuaces. En ambas eventualidades,
4
editor).
En la jerga popular “la acción delictiva” (Nota del
Foto: https://www.sur.org.co/justicia-y-corrupcion-en-colombia/
Edición Especial 244 - 245
70
hablan y delatan con lujo de detalles a sus
otrora cómplices, para tornar la información en
Inteligencia y luego en operaciones.
Por lo anterior, una política estable,
predeterminada, consistente y ampliamente
divulgada disuade a los potenciales actores
corruptos a que no tengan el interés de
coludir, sencillamente porque no confían en sus
potenciales cómplices. Claro que dicho manejo
de estímulos para los delatores resentidos tiene
sus implicaciones morales y penales que por la
brevedad de este escrito, no se desglosan aquí
pero sí tienen que estar presentes.
Segundo consejo. Para combatir la corrupción,
lo práctico es revertir la carga de la prueba
para quienes hayan osado buscar el interés
particular a expensas del bienestar común. Nada
afecta más a los corruptos que les quiten los
réditos de sus “torcidos”. Aquí las implicaciones
jurídicas son las mismas a las que se enfrentan
los narcotraficantes hoy en Colombia, con las
leyes contra el enriquecimiento ilícito.
71
Tercer consejo. Realizar auditorías de entradas
y salidas. Es decir, en todo sistema donde hay
instituciones financiadas por el Estado, cuánto se
invierte en ellas y qué le brindan a la sociedad.
Mejor aún, ¿cómo es que ellas impactan el
bienestar común?
Cuarto consejo. Para combatir la corrupción
deben realizarse auditorías de provecho por
dinero invertido en inglés denominadas “value
for money audits”, donde se determina qué se
buscó. Por ejemplo, próximamente habrá un
metrocable en Bogotá. Lo que se consiguió con
dicha inversión es viajar en 14 minutos de la
parte más alta de Ciudad Bolívar a la carretera
principal. No se compró un sistema de metro.
Se compró el desplazamiento en 14 minutos.
Si eso lo hacen en tren, en “dron” o en lo que
sea, importa poco para la contratación. Lo que
importa es que se logre, de forma segura claro
está y en un número específico de minutos. Así
de objetivas deben ser las contrataciones.
Quinto consejo. Por último, la corrupción
se puede considerar derrotada cuando las
instituciones
reaccionen
adecuadamente
ante un acto de corrupción. La lógica es que
con educación se pueden formar ciudadanos
correctos y no corruptos, sí; empero, siempre
existirá el libre albedrío y una que otra persona
sucumbirá ante la tentación de portarse mal. Esa
es la libertad que todo ser humano debe tener
pero las instituciones son diferentes. Cuando
encubren o dilatan una investigación o un
proceso disciplinario son indignas y corruptas.
Cuando reaccionan de manera sistemática como
se esperaba, la corrupción habrá sido vencida
definitivamente.
En suma, es importante estudiar la corrupción
porque afecta la seguridad del Estado. Estudiarla
es responsabilidad de muchas instituciones de
este, pero sobremanera, de las Fuerzas Armadas
y de Policía para garantizar su supervivencia. Hoy,
hay estudios sobre ella que aclaran dónde nace,
dónde se desenvuelve y qué se puede hacer
para combatirla. Las instituciones son la clave
en la lucha, en particular cuando se analiza qué
resultado proporcionan y cuánto se les invierte.
También lo son la participación ciudadana, la
manera de definir lo que es bienestar común,
Revista Fuerzas Armadas
“Las instituciones son la clave en la lucha, en
particular cuando se analiza qué resultado
proporcionan y cuánto se les invierte. También
lo son la participación ciudadana, la manera
de definir lo que es bienestar común, la
forma de financiarlo, es decir la política y las
costumbres tributarias, el manejo del delator
resentido, lo que se enseña en las escuelas a
los futuros adultos, la aplicación de la extinción
de dominio y las auditorías de provecho por
dinero invertido”.
la forma de financiarlo, es decir la política y las
costumbres tributarias, el manejo del delator
resentido, lo que se enseña en las escuelas a los
futuros adultos, la aplicación de la extinción de
dominio y las auditorías de provecho por dinero
invertido.
Incidentalmente, pronto habrá otro ciclo más
de alternancia en el poder y dicha transición
presenta riesgos y oportunidades para las
Fuerzas Armadas y de Policía. En épocas
electorales se aborda el tema de la corrupción
porque es un asunto de seguridad estratégica,
pero las sugerencias gravitan en la vaguedad,
ninguna concreta pues solo es cuestión de usar
el fenómeno como una bandera política para
que llegue a las masas y esta situación propicia
el que no se avizore desde el poder el impacto
de esta realidad, materializando el riesgo para las
Fuerzas del orden.
Por lo anterior, la Escuela Superior de Guerra
“General Rafael Reyes Prieto” puede y debe ser
parte de la oferta académica, en complemento
a los esfuerzos de la Universidad Javeriana
con su Escuela de Gobierno y Ética Pública y
la Universidad del Rosario, al momento de
asesorar a los gobernantes de turno sobre
el tema. La Esdegue puede y debe atender
académicamente lo estipulado en la Ley 1474
del 12 de julio del 2011, en particular lo que
atañe al Artículo 66 designando el representante
de las universidades para la Comisión Nacional
Ciudadana para la Lucha contra la Corrupción,
así como los artículos subsiguientes: por ejemplo,
el Artículo 73 diseñándole o elaborándole a
“cada entidad del orden nacional, departamental
y municipal la estrategia anual de lucha contra
corrupción”; el Artículo 79 que con “pedagogía
de competencias ciudadanas” desarrollaría
estrategias de “convivencia pacífica, la
participación, la responsabilidad democrática, y
la identidad” así como “la orientación hacia la
construcción de una cultura de la legalidad y del
cuidado de los bienes comunes”; o el Artículo
80 donde puede apalancarse gratuitamente en
las “campañas institucionales de prevención de
la corrupción con los proveedores de servicios
de radiodifusión sonora de carácter público o
comunitario”.
de la justicia tradicional”. La formación del Estado colombiano y su legitimidad: retos y perspectivas para la contribución de las Fuerzas Armadas.
Bogotá: Centro de Investigación en Conflicto y
Memoria Histórica Militar (Esdegue). Tc. Wilson
Halaby Nagi Editores.
¾ Rodríguez de Prada, A. Investigación de accidentes por el método del árbol de causas. Ministerio de Empleo y Seguridad Social (gobierno de
España). Madrid: Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo Buscada en Abril 2 de
2018 y disponible en: http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FICHAS%20
DE%20PUBLICACIONES/EN%20CATALOGO/Seguridad/Investigacion%20de%20accidentes%20por%20el%20metodo%20del%20
arbol%20de%20causas/dd_inves_arbl%20.pdf
¾ Velásquez Gavilanes, R. (2009). “Hacia una
nueva definición del concepto política pública”
p. 159 en Desafíos. Bogotá (Colombia)
Referencias
¾ Asean Development Bank. III. Definitions
of Corruption. [http://www.adb.org/documents/
policies/anticorruption/anticorrupt300.asp, consultado el 29 octubre de 2011]
¾ Escuela Superior de Guerra (1996). Manual
de Seguridad y Defensa Nacional. Bogotá: primera edición, p. 100
¾ Guío Suárez, L.H. (2012). Colombia en un
momento histórico para desarrollarse o correr el
riesgo de perder la Amazonía (Tesis de Maestría).
Bogotá: Esdegue.
¾ _____. (2017). Combatir la corrupción; aspectos jurídicos y sociales (Tesis doctoral). Madrid: Universidad Alfonso X el Sabio.
CURRÍCULUM
¾ Pastrana Buelvas, E.; Castro Alegría, R.;
González Mateus, P.A. (2016). “Construcción
de la memoria histórica militar en el contexto
Luis Guío Suárez: Ingeniero eléctrico y electrónico (Universidad de Tulane, EE.UU., 1984); Doctor en Derecho (Universidad Alfonso X de España,
2017). Con maestría en Seguridad y Defensa Nacionales (Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”, 2012); Miembro lector de la
Academia Colombiana de Historia Militar y conferencista destacado (Foro Internacional Permanente de Estudios anti-corrupción - Pontificia Universidad
Javeriana).
Con trayectoria en la industria petrolera tanto “upstream” registrando pozos como “downstream” en operaciones de mercadeo de lubricantes y
combustibles así como en refinería.
Edición Especial 244 - 245
72
73
Revista Fuerzas Armadas
La Ciberseguridad:
*
Análisis político y estratégico
(Segunda entrega)
Dr. Boris Saavedra**
Doctor en Paz y Seguridad Internacional
Dra. Luisa Parraguez
Doctora en Relaciones Internacionales
**Articulista invitado Profesor del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry
- Extendemos nuestros agradecimientos al equipo de apoyo en investigación: Abil Razo y Suzanne Claeys
El presente artículo de reflexión surge del proyecto de investigación sobre Ciberseguridad del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry,
Universidad Nacional de Defensa, Washington, D.C.
Foto: https://www.travelers.com/cyber-insurance/4-ways-cyber-insurance-helps-protect-your-business
Luego de desglosar en la primera entrega las
características estratégicas del dominio cibernético
más los elementos estructurales y geopolíticos,
en esta segunda entrega se da continuidad a la
exposición de otros elementos fundamentales de
análisis para el diseño y desarrollo de la política y la
estrategia de la ciberseguridad.
El ecosistema digital en el
contexto internacional
Debido a su naturaleza, es más que evidente que
el ciberespacio no puede considerarse, de manera
sensata, como un tema nacional. Es un hecho
innegable que el ecosistema digital en muchos
aspectos es una manifestación de la globalización
y, en consecuencia, debe ser analizado en el marco
internacional, ya que los temas fundamentales
tales como seguridad y gobernanza, entre otros,
tienen sus posibles soluciones con la participación
colectiva de los Estados.
Los conflictos cibernéticos son hoy, por
naturaleza, globales, dado que las actividades en el
espacio digital, lícitas e ilícitas, cruzan las fronteras
y rebasan las reglas tradicionales de regulación
(Vaishnav, 2013; Schmidt, 2013). Hoy se cuestiona
cómo configurar las Relaciones Internacionales
en el ciberespacio; qué tipo de soberanía ejerce
un Estado en esta zona, qué tipo de influencia y
poder político tienen los países, cómo hablar de la
seguridad nacional y las fronteras (Choucri, 2012).
De la misma manera, debido a que el espacio
digital no tiene quién lo regule y en él se mueven
múltiples actores (stakeholders), también existe
la discusión sobre si todos –gobiernos, empresas,
“Debido a que el espacio digital no tiene quién
lo regule y en él se mueven múltiples actores
(stakeholders), también existe la discusión
sobre si todos –gobiernos, empresas,
organismos no-gubernamentales, individuos–
tienen el derecho a defenderse y tomar
medidas ofensivas unilaterales”.
Edición Especial 244 - 245
74
organismos no-gubernamentales, individuos–
tienen el derecho a defenderse y tomar medidas
ofensivas unilaterales.
Por esta misma razón, la gobernanza del
ciberespacio se ha convertido en un reto de los
países y de los organismos internacionales en
determinar quién tiene la autoridad de establecer
las leyes en este dominio, qué tipo de leyes y quién
tiene el mando para ejecutarlas (Robles Carrillo,
2017). Hasta el momento y en gran medida, las
normas han sido de carácter voluntario y las
amenazas digitales globales se han enfocado en
el espionaje, el sabotaje y la subversión. Además,
la agresión cibernética proviene de múltiples
fuentes y de variados intereses y esta puede iniciar
desde los Estados, de hackers copiones (copycat), de grupos criminales y/o de actores políticos
independientes. Es así entonces, como una crisis
puede generar daños físicos catastróficos en la
infraestructura crítica de un país y, aun rastreando
las intrusiones de los incidentes, el anonimato
y la falta de atribución hacen endebles a todas
las naciones. Con la meta de trazar un plan de
acción en el espacio cibernético, es menester que
cada país identifique sus vulnerabilidades para el
manejo de riesgos de los incidentes, y aumente
sus capacidades y nivel de resiliencia.
Uno de los grandes retos que enfrentan los países es
cómo ejercer la soberanía de un Estado en el espacio
cibernético, donde las fronteras físicas y políticas
al estilo westfaliano ya no existen. Hoy en día los
conflictos en el espacio cibernético son asimétricos,
multidimensionales, disruptivos y continuos. Se
requiere de una visión de competencia para
vislumbrar que, dada esta naturaleza, los conflictos
cibernéticos como herramientas utilizadas por los
Estados, son más un tema de inteligencia, donde se
aprende del adversario y no de una ‘guerra’ sumacero (Segal, 2016).
Siguiendo los principios de la teoría de juegos, se
opera con la mentalidad de que la meta no es
necesariamente aniquilar al adversario porque se
entiende que este se reconfigura y regresa mejor
informado para penetrar de manera incesante e
infinita. Más bien se detiene, boquea, desequilibra,
ordena, compartimenta o contiene la intrusión.
No obstante, existe el riesgo de que el conflicto
escale del ámbito digital al físico, y este cause
75
Revista Fuerzas Armadas
daños a la infraestructura crítica de un país. Los
ataques cibernéticos pueden infligir considerables
daños a la economía de un país que, a su vez,
pueden repercutir de manera negativa en toda
la región.
El desenlace de los actores
internacionales
De acuerdo con el informe sobre amenazas
globales presentado por la Comunidad de
Inteligencia de Estados Unidos en febrero
2018, “la competencia entre países aumentará
en este año conforme a las grandes potencias
y agresores regionales que explotan tendencias
globales complejas.” Las potencias con capacidad
cibernética en el mundo han aumentado de
menos de 5 en 2007 a más de 30 en 2017
(véase Tabla 1), resaltando entre las más
agresivas Rusia, China, Corea del Norte e Irán.
“Adversarios y actores maliciosos utilizarán todos
los instrumentos de Poder Nacional –incluyendo
información y medios cibernéticos– para moldear
sociedades y mercados, reglas e instituciones
internacionales y focos problemáticos regionales
para su beneficio”.
Rusia sigue siendo un actor enérgico en las
relaciones internacionales y en el ciberespacio
no se queda atrás; utiliza sus operaciones como
herramientas de Estado para lograr sus objetivos
estratégicos. Lo hace de manera activa y
disruptiva, agregando a su amplio uso de tácticas
digitales, las operaciones de intrusión y divulgación
de información (hack & leak), los ataques de
denegación de servicio distribuido (DDoS) y,
entre otras, los ataques de falsa bandera o sin
atribución. La visión del conflicto en el espacio
digital del Kremlin es una actividad constante y
sin fin y, cada vez más, se apoya en hacktivistas y
redes criminales en el ciberespacio para ofuscar
el tema de atribución (Connell y Vogler, 2017).
Al minar datos en la red, busca obtener acceso a
todo tipo de información y, en particular, sobre
la infraestructura crítica de un país y su estrategia
política. Se especula sobre la intervención rusa en
las elecciones presidenciales del 2016 en Estados
Unidos y de la desinformación en las redes
sociales y medios de comunicación (fake news).
También hay inquietud sobre sus operaciones
en las elecciones regionales en América Latina,
donde en 2018 dos de cada tres países tendrán
elecciones.
China se apoya en el espionaje cibernético
para avanzar su Seguridad Nacional, política y
económica, a la vez que fortalece sus capacidades
de ataque y desconfía de las ‘fuerzas hostiles
extranjeras’, en particular, del poder cibernético
de Estados Unidos, por el uso ofensivo de sus
armas digitales y la recaudación de información
de sus empresas como Microsoft y Google
(Lindsay, 2015). Una serie de eventos en 2015
fueron significativos: en mayo, China firmó con
Rusia un acuerdo de cooperación en seguridad
internacional, para no realizarse ciberataques
mutuamente. En julio, China publicó su proyecto
de ley de seguridad cibernética y cuando el
“Con la meta de trazar un plan de acción en
el espacio cibernético, es menester que cada
país identifique sus vulnerabilidades para el
manejo de riesgos de los incidentes, y aumente
sus capacidades y nivel de resiliencia”.
“Siguiendo los principios de la teoría de juegos,
se opera con la mentalidad de que la meta no
es necesariamente aniquilar al adversario
porque se entiende que este se reconfigura
y regresa mejor informado para penetrar de
manera incesante e infinita”.
presidente Xi visitó Washington en septiembre
del 2015, se acordó entre estos dos países
el no respaldar el robo en línea, de propiedad
intelectual. Todo esto disminuyó el flujo de
actividades cibernéticas desde la República
Popular China, sin embargo, el gigante asiático
mantiene una actividad digital constante en todo
el mundo y muy especialmente en América Latina
(KPMG, 2017).
Asimismo, para mitigar el efecto de las sanciones
económicas por sus agresiones militares, Corea
del Norte continuará lanzando ataques DDoS,
trabajando en la eliminación de datos y en
el despliegue de secuestro de información
(ransomware). Sus intenciones de interrumpir o
destruir sistemas las ha emprendido como una
medida de represalias en contra de sus adversarios
que amenazan sus intereses. Al igual que Corea
del Norte, Irán está aumentando rápidamente sus
capacidades digitales y ve al ciberespacio como
un arma para la proyección de sus objetivos
estratégicos.
Estados Unidos tiene tanto la capacidad
defensiva como la ofensiva en el ciberespacio y
este se ha establecido entre uno de sus cinco
dominios aparte del mar, la tierra, el aire y el
espacio (U.S. Department of Defense, 2017).
Se concentra más en conceptualizar el espacio
cibernético y busca establecer el equilibrio entre
las libertades civiles y la necesidad de cuidar la
Seguridad Nacional. Actualmente enfrenta varios
desafíos internos, entre ellos: identificar sus
vulnerabilidades, permitir el adecuado acceso a
la información sin violar las leyes de habeas data,
regular la higiene de redes de robots informáticos
(botnets), promover la legislación –actualmente
inexistente– sobre las medidas ofensivas de las
Foto: https://www.kdisonline.com/the-importance-of-cyber-liability-insurance-for-homeowners-associations/
Edición Especial 244 - 245
76
77
empresas en caso de recibir ataques, proteger
en contra del hacking en elecciones y el uso de
“noticias falsas” como un arma.
Al igual que Estados Unidos, la Unión Europea
(UE) busca la cooperación para equilibrar el
dilema de menos libertad con miras a incrementar
la seguridad de los países miembros (European
Commission, 2017; Gordon, 2017). Las medidas
de ciberseguridad están fragmentadas por las
diferencias en capacidades operacionales y
prioridades estratégicas de los Estados miembros
(Meulen, 2015). Israel es propenso a la apertura
en el ciberespacio, sin embargo, toma en cuenta
la dinámica y las limitaciones que se viven en
la región. Es un Estado con límites al acceso
del espacio cibernético, donde la vigilancia es
menester a su supervivencia, dado que el entorno
regional no le permite mayor apertura.
Los Organismos Internacionales y
la cooperación
En la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) hubo un aparente avance en cooperación
Revista Fuerzas Armadas
“Una serie de eventos en 2015 fueron
significativos: en mayo, China firmó con Rusia
un acuerdo de cooperación en seguridad
internacional, para no realizarse ciberataques
mutuamente”.
cuando en 2013 el grupo de Grupo de
Expertos Gubernamentales (GGE) en seguridad
informática acordó que el Derecho Internacional,
especialmente la Carta de las Naciones Unidas,
aplicaba a la actividad de los países en el
ciberespacio. En 2015, este grupo acordó que
se establecieran cuatro normas: la primera, que
los Estados no interfirieran en la infraestructura
crítica de los demás; la segunda, que no
atacaran los equipos nacionales de respuesta a
emergencias computacionales (CERT|, por sus
siglas en inglés) de otros países; la tercera, apoyar
a otros a investigar los ciberataques; y la cuarta,
que asumieran la responsabilidad de acciones
que se originaran en su territorio. Sin embargo,
Foto: https://www.gcheng.com/
“América Latina enfrenta grandes retos,
entre ellos un lento crecimiento económico,
corrupción y actividad del crimen organizado”.
en 2017 el grupo enfrentó un impasse a la hora
de establecer si el Derecho Internacional le
otorgaba a un Estado la facultad de autodefensa
y la responsabilidad de tomar medidas de contra
ataque. Estados Unidos estaba a favor, mientras
que otros países, incluyendo China, Rusia y Cuba,
se opusieron a la propuesta argumentando
que esta medida militarizaba el ciberespacio y
promovía el uso de la fuerza. El GGE del 2017
no logró establecer un consenso en las normas
internacionales para el uso del ciberespacio y los
Estados han regresado a buscar aliados con quien
sumar esfuerzos para proteger sus intereses
estratégicos.
La Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), como institución internacional y
regional, ha optimizado sus capacidades a través
del uso de redes de transferencia de información
interactivas (network-centric operations) para
el control de sus operaciones. La seguridad
colectiva de la Organización se basa en el
reconocimiento que todas las crisis o conflictos
en el futuro tendrán una dimensión digital y que
se requiere de mayor colaboración entre aliados.
La OTAN busca establecer al ciberespacio como
un dominio operativo y para esto se apoya en
los países que ya lo han establecido así, como es
el caso de Estados Unidos, Francia y los Países
Bajos; y analiza los casos de Francia y Estonia,
que han organizado una fuerza de reserva civil
especializada (Shea, 2018).
América Latina enfrenta grandes retos, entre ellos
un lento crecimiento económico, corrupción y
actividad del crimen organizado. La Organización
de Estados Americanos (OEA) a través del
Comité Interamericano contra el Terrorismo
(CICTE), estableció su Programa de Seguridad
Cibernética. Entre sus principales objetivos se
encuentran la creación de Equipos de Respuesta
a Incidentes (CSIRT), crear una red de alerta
hemisférica, apoyar en el diseño de estrategias
nacionales de ciberseguridad y el fomento de
Edición Especial 244 - 245
78
una cultura cibernética en el Hemisferio. Del 28
de febrero al 1 de marzo del 2018, el CICTE
organizó la primera reunión del grupo de trabajo
sobre medidas de fomento de cooperación
y confianza en el ciberespacio en la sede de la
OEA en Washington D.C. donde se discutió,
entre otros temas: el uso ampliado del Internet
y las TIC; el crecimiento económico y las nuevas
formas de compartir información; la promoción
de libertades fundamentales; las vulnerabilidades
que dan pie al crimen cibernético; la importancia
de la cooperación internacional en el hemisferio
occidental; los programas de desarrollo de
capacidades para prevenir y responder a
incidentes cibernéticos, y las medidas a tomar
para fomentar la confianza entre los países
miembros de la Organización.
En cuanto al diseño de estrategias nacionales,
el CICTE ha apoyado con asesoría y
recomendaciones a varios países de la región,
y aquellos que han presentado estrategias
nacionales de seguridad cibernética son: Trinidad
y Tobago (2013), Panamá (2013), Jamaica
(2015), Colombia (2011 y 2016), Paraguay, Chile
y Costa Rica y México (2017). No obstante,
hay mucho trabajo por desarrollar en el ámbito
político y estratégico en los países y en la región
en general.
Conclusiones
El ciberespacio no debe ser apreciado como un
agregado de cosas y sus propiedades, ya que
trasciende sus componentes para hacerse algo en
sí mismo. Por ello demanda una conceptualización
única que logre capturar el todo formalmente,
a través de una política nacional centrada en la
promoción y rápida incorporación de la cultura
cibernética definida como la capacidad del
Estado para desarrollar y explotar la tecnología.
En este orden de ideas, la estrategia deberá
explicar el empleo de todos los componentes del
ciberespacio y su papel para la materialización de
los fines delineados en la política.
El análisis del ciberespacio como dominio
nos deja en claro, en primer lugar, que la
conceptualización y empleo de este espacio tiene
una trascendencia importante en su diseño y
79
Revista Fuerzas Armadas
función. Bajo esta conceptualización, es posible
lograr la ciberseguridad que el Estado demanda,
en forma eficiente y eficaz. En segundo lugar, que el
ciberespacio como creación del hombre, plantea
interrogantes muy complejos por su característica,
si lo comparamos con otros dominios. Y, en tercer
lugar, que la Seguridad y Defensa en este nuevo
espacio requiere un esfuerzo a nivel nacional e
internacional, que constituye un verdadero reto
histórico de carácter global.
¾ Goodman, M. (2015). Future Crimes
Everything is Connected Everyone is Vulnerable
and What We Can Do about It. Nueva York,
EE.UU: Doubleday.
Referencias
¾ KPMG. (2017). Overview of China’s
Cybersecurity Law. KPMG. Obtenido de https://
assets.kpmg.com/content/dam/kpmg/cn/pdf/
en/2017/02/overview-of-cybersecurity-law.pdf
¾ Campbell, R.J. (10 de junio del 2015). Cybersecurity Issues for the Bulk Power System. Washington DC Congressional Research Service. Obtenido de www.fas.org/sgp/crs/misc/R43989.pdf
¾ Choucri, N. (2012). Cyberpolitics in International Relations. Nueva York: HarperCollins.
¾ Clark, A. y Eddy, R.P. (2017). Warnings Finding Cassandras to Stop Catastrophes. Nueva
York: HarperCollins publishers.
¾ Connell, M. y Vogler, S. (2017). Russia’s Approach to Cyber Warfare. CNA Analysis and
Solutions. Obtenido de https://www.realcleardefense.com/articles/2017/05/09/russias_approach_to_cyber_warfare_111338.html
¾ European Commission. (2017). Cybersecurity initiatives: working towards a more secure online environment. Obtenido de http://ec.europa.
eu/information_society/newsroom/image/document/2017-3/factsheet_cybersecurity_update_
january_2017_41543.pdf
¾ European Commission. (2017). Building an
Effective European Cyber Shield: Taking EU Cooperation to the Next Level. Obtenido de http://
ec.europa.eu/epsc/publications/strategic-notes/
building-effective-european-cyber-shield_en
¾ Friedman, A. y Singer, P. W. (2014). Cybersecurity and Cyberwar what everyone needs to
know. Oxford: Oxford University Press.
¾ Friedman, T. L. (2016). Thank You for Being
Late: An optimist’s Guide to Thriving in the Age
of Acceleration. Nueva York: Farrar, Straus & Giroux.
¾ Gordon, B. (2017). The EU Gets Serious
About Cyber: The EU Cybersecurity Act
and Other Elements of the Cyber Package.
Obtenido de https://www.lexology.com/library/
detail.aspx?g=c401bf00-99dd-4a11-8d639387f10374bd
¾ Kramer, Franklin D., et al. (eds.). (2009)
Cyberpower and National Security. Washington:
National Defense University Press & Potomac
Books, Inc.
¾ Lindsay, J., et al. (2015). China and
Cybersecurity: Espionage, Strategy, and Politics in
the Digital Domain. Oxford: Oxford University
Press.
¾ Luo, J., et al. (2014). A software vulnerability
rating approach based on the vulnerability
database. Journal of Applied Mathematics.
Obtenido de https://www.hindawi.com/journals/
jam/2014/932397/abs/
¾ Meulen, van der, Nicole, et al. (2015).
Cybersecurity in the European Union and Beyond:
Exploring the Threats and Policy Responses,
RAND Corporation, European Parliament.
¾ NATO. (2017). Cyber defence. Acceso
a
https://www.nato.int/cps/en/natohq/
topics_78170.htm.
¾ Robles Carrillo, M. (2017). Gobernanza
política versus gobernanza tecnológica del
ciberespacio, Instituto Español de Estudios
Estratégicos. Obtenido de http://www.ieee.
es/Galerias/fichero/docs_opinion/2017/
DIEEEO56-2017_Gobernanza_Margarita_
Robles.pdf
¾ Schmidt, E. y Cohen, J. (2013). The New
Digital Age: Transforming Nations, Businesses
and Our Lives. Nueva York: Vintage Company.
¾ Schneier, B. (2015). Data and Goliath The
Hidden Battles to Collect Your Data and Control
Your World. Nueva York: W. W. Norton &
Company, Inc.
¾ Segal, A. (2016). The Hacked World Order:
How Nations Fight, Trade, Maneuver, and
Manipulate in the Digital Era. Nueva York: Public
Affairs.
¾ Shea, J. (2018). How is NATO Meeting the
Challenge of Cyberspace? PRISM, 7(2), 19-29.
¾ Simon, P. (2013). Too Big to Ignore: The
Business Case of Big Data. Nueva Jersey: John
Wiley & Sons, Inc.
¾ Singer P.W. y Friedman, A. (2014).
Cybersecurity and Cyberwar what everyone
needs to know. Oxford: Oxford University Press.
¾ United Nations Office for Disarmament
Affairs. (2018). Developments in the field of
information and telecommunications in the
context of international security. Obtenido
de
https://www.un.org/disarmament/topics/
informationsecurity/
¾ UNLP (2016). Minería de datos aplicada a
datos masivos. Obtenido de http://sedici.unlp.
edu.ar/handle/10915/52901
¾ U.S. Department of Defense. (2015).
The Department of Defense Cyber Strategy.
Obtenido de https://www.defense.gov/Portals/1/
features/2015/0415_cyber-strategy/Final_2015_
DoD_CYBER_STRATEGY_for_web.pdf
¾ Shea, J. (2018). How is NATO Meeting the
Challenge of Cyberspace? PRISM, 7(2), 19-29.
¾ Simon, P. (2013). Too Big to Ignore: The
Business Case of Big Data. Nueva Jersey: John
Wiley & Sons, Inc.
¾ Singer P.W. y Friedman, A. (2014).
Cybersecurity and Cyberwar what everyone
needs to know. Oxford: Oxford University Press.
¾ United Nations Office for Disarmament
Affairs. (2018). Developments in the field of
information and telecommunications in the
context of international security. Obtenido
de
https://www.un.org/disarmament/topics/
informationsecurity/
¾ UNLP (2016). Minería de datos aplicada a
datos masivos. Obtenido de http://sedici.unlp.edu.
ar/handle/10915/52901
¾ U.S. Department of Defense. (2015).
The Department of Defense Cyber Strategy.
Obtenido de https://www.defense.gov/Portals/1/
features/2015/0415_cyber-strategy/Final_2015_
DoD_CYBER_STRATEGY_for_web.pdf
¾ U.S. National Intelligence. (2018). Statement
for the record: Worldwide Threat Assessment of the
US Intelligence Community. Obtenido de https://
www.intelligence.senate.gov/sites/default/files/
documents/os-dcoats-021318.PDF
¾ Vaishnav, C., et al. (2013). “Cyber International Relations as an Integrated System.” Environment Systems and Decisions, 33(4), 561–576.
¾ U.S. National Intelligence. (2018). Statement
for the record: Worldwide Threat Assessment
of the US Intelligence Community. Obtenido de
https://www.intelligence.senate.gov/sites/default/
files/documents/os-dcoats-021318.PDF
CURRÍCULUM
¾ Vaishnav, C., et al. (2013). “Cyber
International Relations as an Integrated System.”
Environment Systems and Decisions, 33(4), 561–
576.
Dr. Boris Saavedra: Doctor en Paz y Seguridad Internacional, Instituto Universitario Gutiérrez Mellado de la Universidad Nacional
de Educación a Distancia en España; y Profesor de Seguridad Nacional, Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry,
Universidad Nacional de Defensa, Washington, D.C. .
Dra. Luisa Parraguez: Doctora en Relaciones Internacionales, Universidad Nacional Autónoma de México; Investigadora Fulbright,
Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry, Universidad de la Defensa Nacional, Washington, D.C.; y Profesora
Investigadora del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México.
Edición Especial 244 - 245
80
81
Revista Fuerzas Armadas
Historia militar, su importancia
versus memoria
Colombia 1998 - 2015
1
Ricardo Esquivel Triana
Ph.D. en Historia (UNC). Asesor Historia y memoria
Entender por qué es importante la nueva historia militar de Colombia exige comprender previamente cómo se
plantea la investigación en la disciplina histórica. Valga como ejemplo la firma del acuerdo, en agosto de 2016,
1
Artículo corto que asume desde una filosofía de la historia el debate entre historia y memoria, actualizado para CEDE 11; un borrador inicial se
discutió en la Dirección de Análisis de contexto - FAC, bajo el título “Importancia de la historia 1998-2015”.
Foto: http://fuerzasmilitarescolombia.blogspot.com/p/ejercito-nacional-de-colombia.html
Entender por qué es importante la nueva
historia militar de Colombia exige comprender
previamente cómo se plantea la investigación en
la disciplina histórica. Valga como ejemplo la firma
del acuerdo, en agosto de 2016, para cesar el
conflicto con uno de los grupos armados ilegales.
Mientras políticos y periodistas se afanaron en
calificarlo como un hecho histórico para la paz de
Colombia (Pannousian, 2016), calificativo que a
través de los medios de comunicación se hizo vox
populi, lo cierto es que a diferencia de aquellos
aficionados a la historiografía, un historiador
profesional antes que calificarlo asumiría que es
un hecho consecuencia de otro en el pasado.
No es que se pretenda minimizar tal firma, sino
que para ser hecho histórico debe evidenciarse
cuáles fueron las consecuencias sobre el devenir
de un pueblo. El investigador en historia no
califica un hecho anticipando lo que vendrá
después, su deber es reconstruir el pasado. Para
el caso, un historiador profesional podrá asumir
que tal acuerdo es la consecuencia de una cadena
de hechos previos; cadena en la que habrán
unos hechos más trascendentes que otros pero
siempre interrelacionados. Su siguiente paso será
ubicarlos en un contexto, ordenarlos, seleccionar
los pertinentes y, al final, sustentar cuál fue el
hecho histórico cuya consecuencia posiblemente
fue la firma del acuerdo en cuestión.
La investigación histórica
Sin ir muy lejos, una cadena de hechos tal llevaría
a aseverar que la firma del acuerdo se remonta
al inicio hace cuatro años, de los diálogos en
2012. Será este el hecho histórico el que busca
el investigador o será otro más en la cadena
de hechos. Como requisito previo para su
tarea, el historiador debió elaborar un balance
historiográfico, algo parecido a lo que en argot
de las ingenierías llaman “estado del arte”, con
el cual identifica qué estudiosos ya se ocuparon
“El investigador en historia no califica un
hecho anticipando lo que vendrá después, su
deber es reconstruir el pasado”.
Edición Especial 244 - 245
82
del tema, del período, cómo lo analizaron o qué
hechos destacados sustentaron. Con tal balance
corroborará que en Colombia, en el inmediato
pasado, hubo otros diálogos con el mismo grupo
o con otros grupos armados ilegales, por qué
funcionaron o no, entre otros aspectos (Sánchez,
2006).
El historiador profesional se distancia de eruditos,
cronistas, compiladores y legos, en conjunto
simples aficionados a la historiografía (Carr,
p. 37), porque insiste en preguntar qué hizo
diferente a los recientes diálogos de los que hubo
en el pasado. Esa es la esencia de la disciplina
histórica: diferenciar un hecho, al contrario de
otras disciplinas que, por ejemplo, en la cadena
de eventos buscaría constantes o procesos.
Para el caso de la presente reflexión, la cadena
de hechos lleva a establecer que los diálogos
se iniciaron cuatro meses después de ser
neutralizado el máximo cabecilla del grupo ilegal;
hecho ocurrido en noviembre de 2011, con la
Operación Odiseo, donde las Fuerzas Militares
lograron un objetivo decisivo y cómo a su vez
este tipo de acción, la de neutralizar cabecillas,
pertenece a una serie de operaciones similares
cumplidas desde 2007 (Moyar et al., 2014, p. 39).
El investigador de la historia más que dejarse
arrastrar por otra cadena de hechos, so pena de
hacer crónica o un análisis de sociología histórica,
volvería a preguntarse ¿acaso en el pasado no se
intentó neutralizar a los cabecillas del grupo ilegal?
Si el balance historiográfico fue concienzudo
debió obtener una respuesta afirmativa, así que
el historiador profesional reiterará la pregunta
¿qué fue lo diferente entre 2007 y 2011 en la
neutralización de tales cabecillas? Entre las
opciones planteadas por la misma historiografía
sobresale una respuesta: la diferencia la hizo las
operaciones conjuntas o, integrar los medios de
Inteligencia.
Pero aún no es respuesta suficiente, porque
el investigador de la historia debe insistir en
preguntar por las diferencias ¿acaso las FF.MM.
no desarrollaron antes tal tipo de operaciones?
Y ahora el balance historiográfico podrá sugerir
una respuesta negativa, por ejemplo, integrar los
medios de Inteligencia no fue factible antes de
83
Revista Fuerzas Armadas
2003. Así que deberá replantearse la pregunta
¿cómo llegaron las FF.MM a desarrollar tal
capacidad? No es por prurito de quien suscribe
esta reflexión, pero la respuesta supone otra
cadena de hechos.
Para integrar los medios de Inteligencia se
necesitaron avances tecnológicos específicos
(p. ej. las plataformas aéreas de Inteligencia); se
debió reorganizar la Inteligencia del Ejército (p.
ej. con la creación de las RIMES); se reorientó
la misión de las Fuerzas Especiales (p. ej. con la
disponibilidad de RECON) 2 (Gélvez, 2014, p.
114); se mejoraron los planes de operaciones,
estos que se derivaron de un plan de campaña,
el cual obedeció a una estrategia militar general
que, a su vez, siguió las pautas de una política
de seguridad trazada por un gobierno. El foco es
si en esta cadena estaba el hecho histórico que
llevó al acuerdo citado al inicio de este artículo.
Aunque más arriba quedó claro que las
operaciones conjuntas hicieron la diferencia,
ahora podría ser más difícil reiterarlo a menos que
se insista en la más reciente pregunta planteada
¿cómo las FF.MM. mejoraron su capacidad para
las operaciones conjuntas? Un simple cronista se
quedará en el inventario de hechos, si acaso en una
de las diferentes cadenas identificadas más arriba;
otros estudios sociales enfatizarán en el proceso
gubernamental, o en la toma de decisiones, o
el ejercicio de poder, o en las representaciones
semióticas que dejaron los medios o discursos al
respecto. El historiador profesional solo otorga
la categoría de hecho histórico a aquel cuyas
consecuencias sean plenamente discernibles.
Las operaciones conjuntas no surgieron
espontáneamente en la década del 2000 entre
las opciones de las Fuerzas Militares. La capacidad
para un tipo específico de misión puede provenir
de la planeación, de la confluencia de factores
que la hagan posible o de una combinación de
las dos. Es un aspecto del desarrollo de doctrina
militar y de allí la importancia de construir una
historia institucional que explique cómo se llegó
a la consecuencia mencionada.
2
RIMES: Regionales de Inteligencia Militar; RECON:
unidades de reconocimiento.
Foto: Archivo fotográfico ESDEG
Capacidad decisoria o memoria
Pero solo el investigador profesional de la historia
podrá advertir que, por ejemplo, el desarrollo de
operaciones conjuntas tampoco es un hecho
histórico, sí lo será el desarrollo de la capacidad
para realizarlo. Planteando nuevas preguntas
¿desde cuándo las FF.MM. desarrollaron su
capacidad para ese tipo de misión? O incluso
¿desde cuándo las FF.MM. evidenciaron su
capacidad decisiva para doblegar a los grupos
armados ilegales?
“Como requisito previo para su tarea,
el historiador debió elaborar un balance
historiográfico, algo parecido a lo que en argot
de las ingenierías llaman “estado del arte”, con
el cual identifica qué estudiosos ya se ocuparon
del tema, del período, cómo lo analizaron o qué
hechos destacados sustentaron”.
“El historiador profesional solo otorga la
categoría de hecho histórico a aquel cuyas
consecuencias sean plenamente discernibles”.
La historiografía, que no la historia, sugiere que
por ejemplo la Fuerza Aérea fue decisiva para
recuperar en 1998 la ciudad de Mitú, luego de
ser tomada por un grupo armado ilegal. También
sugiere que esa Fuerza fue decisiva para recuperar
en 2002 la llamada entonces zona de despeje
militar, controlada por el mismo grupo (Perea
& Murcia, 2014, p. 51). O que desde el 2003 al
reactivarse el programa de interdicción aérea, esa
Fuerza contribuyó significativamente a reducir el
narcotráfico.
Del mismo modo la historiografía, una herramienta
del historiador profesional, sugeriría que
reorganizar la Inteligencia del Ejército coincidió en
2003 con un hecho circunstancial: la necesidad
del gobierno estadounidense de rescatar a tres
Foto: Archivo fotográfico CGFM
Edición Especial 244 - 245
84
contratistas secuestrados por aquel grupo ilegal
(Spencer, 2011, pp. 86-89).
Por lo anterior se puede afirmar que entre 1998 y
2015 las Fuerzas Militares lograron una diferencia
para el cese del conflicto armado colombiano.
Para afirmar también que el hecho histórico que
definió el papel de la Institución no fueron los
diálogos, ni la neutralización de un grupo ilegal,
ni la ejecución de una táctica o una política
gubernamental específica, ni la adquisición de un
tipo de aeronave o de tecnología.
Tal hecho, en nuestro caso, tampoco adquirió la
forma de un líder providencial; adviértase que en
historia los líderes son tan excepcionales que por
eso la biografía es un subcampo en la historiografía
(Peña, 2002, p. 40). Así que todo lo anterior son
factores de contexto tratándose de la historia de
una Institución como las FF.MM.
Si bien la historia la protagonizan los seres
humanos, los aficionados podrían asumir que las
narraciones de quienes participaron del papel
de las FF.MM. entre 1998 y 2015 resuelven la
85
construcción de una historia de la Institución.
Nada tan errado sobre lo que es memoria y
lo que es historia. La memoria incluye aquellas
narraciones de testigos o actores, incluidas
víctimas, sobre hechos específicos que vivieron
o sufrieron. Por ello es subjetiva, está salpicada
de discursos mediáticos, de patrones educativos
y de recreaciones colectivas (partidos, religiones,
grupos) como individuales (Halbwachs, 2004, p.
55).
Dada la dinámica reciente del conflicto armado
colombiano, la memoria obtuvo relevancia
como factor importante para la reparación de las
víctimas del mismo. Tal relevancia se derivó de la
Ley 975 de 2005 (Ley de Justicia y paz) y adquirió
institucionalidad con el Grupo de Memoria que
luego, en el marco de la Ley 1448 de 2011 (Ley
de víctimas), se subsumió en el Centro Nacional
de Memoria Histórica (CNMH). Al efecto estos
entes definieron a la víctima como su centro de
gravedad, sin que inicialmente aceptaran que
también había militares víctimas o a sus familias
se les reconociera como tal. Enfoque este que
confirma por qué construir memoria es un acto
político.
Revista Fuerzas Armadas
“… la memoria es una narración coyuntural
no histórica. En función del conflicto armado,
a las víctimas les ayuda a superar el dolor
pero no borra las heridas dado que estas se
recrean con el entorno vivencial que rodea a
los individuos”.
las FF.MM. durante aquel período cumplieron
su misión, la de debilitar a los grupos ilegales y
coadyuvar así a la paz.
En cuanto las FF.MM. contribuyeron así al cese
del conflicto armado, reconstruir su historia se
ajusta al Artículo 145 de la citada Ley 1448 (o de
Víctimas) que subraya la obligación de fomentar la
investigación histórica sobre el conflicto armado
en Colombia y contribuir a la difusión de sus
resultados.
A modo de conclusión
Pero la memoria es una narración coyuntural
no histórica. En función del conflicto armado, a
las víctimas les ayuda a superar el dolor pero no
borra las heridas dado que estas se recrean con el
entorno vivencial que rodea a los individuos. Aun
en el enfoque de “historia del tiempo presente”
(Sauvage, 1998), una corriente historiográfica,
los aportes de memoria son una fuente más y
deben ser tamizados con muchas otras fuentes.
Tratándose de la historia de las FF.MM., Institución
con alcance nacional y diferenciado según las
circunstancias de modo, tiempo y lugar para cada
una de las misiones que cumplieron entre 1998
y 2015, la memoria es un aporte necesario pero
insuficiente.
Para terminar, la importancia de la historia de
las FF.MM. entre 1998-2015 se explica por el
desarrollo de su capacidad para cumplir las
misiones para las cuales existe como Fuerza
Pública. Esta definición no es el final de una
investigación, pues líneas arriba apenas se resumió
a manera de plantear una investigación sobre la
historia de las FF.MM. Esa es la diferencia con
los aficionados a la historia, pues estos asumen
que su compilación o crónica ya es una historia;
mientras que para el investigador la misma
compilación solo servirá para precisar su objetivo
de investigación, es decir, identificar cuál fue el
hecho histórico que concede importancia a las
FF.MM. en ese período.
Mientras sobre el acuerdo mencionado arriba
puede afirmarse que no era un hecho histórico,
por no conocerse todavía sus consecuencias,
cobra importancia el hecho de que las FF.MM.
fueron decisivas para lograr el acuerdo. Por ende
reconstruir la historia de las FF.MM. en el período
1998-20125 significa mostrar su compromiso
con la paz de Colombia. Es decir, mostrar cómo
Además en el contexto colombiano de ese
período, esas misiones no se limitaron a las
relacionadas con el conflicto armado interno sino
que incluyeron operaciones contra el narcotráfico
y otras de carácter humanitario. Es decir no
habría un solo modo específico de entender
la importancia de las FF.MM., incluso porque la
historia militar plantea entre otros enfoques los
“Tratándose de la historia de las FF.MM.,
Institución con alcance nacional y diferenciado
según las circunstancias de modo, tiempo
y lugar para cada una de las misiones que
cumplieron entre 1998 y 2015, la memoria es
un aporte necesario pero insuficiente”.
que tocan a la historia de las batallas, a la historia
del arte de la guerra o a la historia políticomilitar (Esquivel, 2016). Para estos enfoques la
elaboración de contextos sobre las operaciones
cumplidas y la construcción de memoria, incluida
la de militares víctimas del conflicto, no son prerequisito sino aportes circunstanciales.
La importancia de reconstruir la historia de las
FF.MM. entre 1998-2015 es la de sustentar que
las FF.MM. también contribuyeron a la paz y a la
reconciliación entre los colombianos, a través del
desarrollo de sus capacidades militares.
¾ Moyar, M., Pagan, H. & Griego, W. (2014,
July). Persistent Engagement in Colombia (Report
14-3). MacDill AFB (Fl.): JSO University. Recuperado de: http://jsou.socom.mil/pubspages/jsou143_moyar-pagan-griego_colombia_final.pdf
¾ Pannousian, F. (2016, Septiembre 24). Colombia firma un histórico acuerdo de paz con la
guerrilla FARC. El Nuevo Herald. Recuperado de:
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/
america-latina/colombia-es/article103930576.
html
¾ Peña, F. (2002). El renacimiento de la biografía. Edad media, n. 5. Recuperado de: https://
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/625747.pdf
¾ Perea, L. & Murcia, J. (2014). Historiografía
contemporánea de la Fuerza Aérea Colombiana:
operaciones ‘Vuelo de ángel’ y ‘retoma zona de distensión’ (Trabajo de grado CEM). Bogotá: Escuela
Superior de Guerra.
¾ Sánchez, G. (2006).Guerras, memoria e historia. Bogotá: IEPRI.
Referencias
¾ Carr, E. (1984). ¿Qué es la historia? Barcelona:
Ariel.
¾ Esquivel, R. (2016, Junio). Cinco tesis para la
nueva historia militar de Colombia. Revista Fuerzas Armadas, 89 (236), pp. 33-42. Recuperado
de: https://issuu.com/esdeguecol/docs/236
¾ Gélvez, L., Correa, A., Gutiérrez, J., Henao, A.
& Rojas, D. (2014). Historiografía contemporánea
de la Fuerza Aérea Colombiana: operaciones Sol
naciente, Fénix, Alcatraz, Odiseo y Sodoma (Trabajo de grado CEM). Bogotá: Escuela Superior de
Guerra.
CURRÍCULUM
¾ Halbwachs, M. (2004). La memoria colectiva.
Zaragoza: Prensas Universitarias. Recuperado de:
http://cesycme.co/wp-content/uploads/2015/07/
Memoria-Colectiva-Halbwachs.-.pdf
¾ Sauvage, P. (1998, Diciembre) Una historia
del tiempo presente. Historia Crítica, n. 17, p. 5970. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=81111329005
¾ Spencer, D. y Gómez, J. et al. (2011, Junio).
Colombia: Camino a la recuperación: seguridad y
gobernabilidad 1982 -2010. Washington: CHDS.
Recuperado de: http://digitalndulibrary.ndu.edu/
cdm/ref/collection/chdspubs/id/18089
Ricardo Esquivel Triana: PhD. en Historia (UNC). Asesor Historia y Memoria, Departamento Jurídico Integral - Ejército Nacional . Ha sido docente
en Universidades Externado, Javeriana y Escuela Superior de Guerra. Autor de “Neutralidad y orden: política exterior y militar en Colombia”, y de diversos
artículos en revistas especializadas. Comentarios a:
[email protected]
Edición Especial 244 - 245
86
87
Revista Fuerzas Armadas
Fe en Colombia
Un programa de todos y
para todos
Mayor General Mario Augusto Valencia Valencia
Comandante del Comando de Transformación del Ejército del Futuro
Foto: Archivo fotográfico Comando de Transformación del Ejército del Futuro
Resumen
El artículo presenta un acercamiento general
al programa interinstitucional Fe en Colombia,
expresando de manera particular los procesos
articuladores que enfocan la integración público
privada en un ámbito nacional e internacional,
con la participación activa y eminentemente
social de las Fuerzas Militares.
El propósito es mostrar, a través de los últimos
cincuenta años, la evolución del concepto de
Acción Integral, la doctrina y las capacidades
instaladas para acompañar la institucionalidad en
beneficio de las poblaciones vulnerables. Se hace a
través de un análisis histórico de las experiencias y
lecciones aprendidas de la relación civil-militar que
han facilitado los cambios en las Fuerzas para un
mayor acercamiento a la población, y una mejor
combinación de seguridad y desarrollo social en las
regiones más apartadas. El resultado se da mediante
la creación de nuevos espacios de convivencia y
construcción de confianza; integrando en toda la
geografía nacional, la Fuerza Pública, instituciones
del gobierno, organizaciones no gubernamentales
y entidades del orden privado.
En conclusión, el programa Fe en Colombia, con
una acción conjunta, coordinada e interagencial
lleva la presencia estatal a las regiones, planteando
líneas estratégicas de desarrollo en infraestructura,
vías, bienestar y educación, aumentando la
credibilidad de la institucionalidad frente a la
población civil.
Abstract
The article point out a general approach to
the inter-institutional program Fe en Colombia,
“ … es necesario estructurar procesos
articuladores que enfoquen toda la integralidad
pública, privada, internacional y comunitaria
con una participación activa de las Fuerzas
Militares, dentro de un enfoque eminentemente
de cooperación y desarrollo”.
Edición Especial 244 - 245
88
expressing in a particular way the articulating
processes that focus on public-private integration
in a national and international scope, with the
active and eminently social participation of the
Armed Forces.
The purpose is to show, throughout the last fifty
years, the evolution of the concept of integral
action, the doctrine and the capabilities installed
to accompany the institutions for the benefit of
vulnerable people.
It is done through a historical analysis of the
experiences and lessons learned from the civilmilitary relationship that have facilitated the
changes in the Forces for a greater approach to
the people, and a better combination of security
and social development in the most remote
regions .
The result is given by the creation of new spaces
of coexistence and trust building; integrating all
over the national geography, the Public Force,
government institutions, non-governmental
organizations and private entities.
In conclusion, the program Fe in Colombia, with
a joint, coordinated and interagency action, brings
the state presence to the regions, proposing
strategic lines of development in infrastructure,
roads, welfare and education, increasing the
credibility of the institutions before the civil
population.
Palabras clave: Acción unificada, cooperación al
desarrollo, articulación, coordinación, áreas de
atención priorizada, Acción Integral, liderazgo
integrador.
Keywords: Unified action, development
cooperation, articulation, coordination, priority
attention areas, integral action, integrative
leadership.
Consideraciones previas
Muchas, han sido las políticas públicas que el
Estado ha diseñado e implementado frente a
las diferentes problemáticas de índole social,
derivadas del conflicto y de la falta de presencia
gubernamental en algunas regiones.
89
Revista Fuerzas Armadas
Razones de más y de menos, muestran
evidentemente que el trabajo ha sido valioso,
incansable, pero para el efecto insuficiente.
Tal vez, por la incidencia no solo social, sino
política, económica y hasta cultural que de allí
se desprende. Traemos a colación, entonces,
los ingentes esfuerzos que desde los años
60 se promovieron en busca de afianzar y
apoyar espacios de gobernabilidad, confianza e
institucionalidad en los territorios.
Motivos suficientes, a fuerza de experiencia, a
los que debemos recurrir para crear cada día
nuevas estrategias, nuevos direccionamientos
que propendan por alcanzar y dar cobertura de
solución –o reducción de necesidades básicas
insatisfechas- en esos nuevos escenarios que se
nos plantean.
Para el efecto, es necesario estructurar procesos
articuladores que enfoquen toda la integralidad
pública, privada, internacional y comunitaria con
una participación activa de las Fuerzas Militares,
dentro de un enfoque eminentemente de
cooperación y desarrollo.
Bajo este criterio, y de manera interinstitucional, se
da origen a un programa que busca la participación
de todos los esfuerzos del Estado con apoyos
externos y del sector privado, con el ánimo de
mejorar las condiciones de vida de las poblaciones
más vulnerables en todo el territorio nacional, y en
especial aquellas afectadas por el conflicto.
Dicho lo anterior, Fe en Colombia ejecuta
procesos de capacitación con el empleo
de personal especializado en el desarrollo
comunitario, enmarcado en temas de gestión
social que muevan los objetivos del Estado en
la ruta del progreso. Para tal fin, el programa
cuenta con líneas de acción y actividades que
orientan el proceso para contrarrestar los
índices de pobreza, vulnerabilidad y violencia
dentro de un concepto que se ha denominado
seguridad integral. Se concentra en la iniciativa
comunitaria, en donde se restablecen esos
puentes de comunicación y donde se fortalecen
los niveles de confianza entre la comunidad y la
Institución. Es, bajo este programa, que posesiona
el trabajo del líder comunitario y sus autoridades,
sumado a la intervención de las diferentes
Foto: Archivo fotográfico Comando de Transformación del Ejército del Futuro
instituciones públicas y privadas, quienes con
el aprovechamiento de la capacidad instalada
de la Fuerza de manera ponderativa generan
afianzamiento, conocimiento, aprovechamiento y
ejecución de todos los programas sociales que
producen calidad de vida a las comunidades.
Cómo nace
Para hablar de Fe en Colombia hay que remitirse
a los antecedentes de la Acción Integral, creada
como una herramienta significativa que articula
toda la capacidad instalada que puede emplearse
para beneficiar a la comunidad con todos los
procesos económicos, políticos, sociales y de
seguridad del Estado, donde el Ejército la utiliza
para acompañar la institucionalidad, mejorando la
calidad de vida de las poblaciones más vulnerables
a lo largo y ancho del territorio nacional.
El enfoque humano que se promueve desde la
acción unificada es el derrotero para consolidar
“Gracias a los éxitos de las experiencias
logradas por las Fuerzas Militares en sus
relaciones con la población civil en la década
de los 70 y 80, el Comando del Ejército activa
en el año 1991 la Escuela de Relaciones Civiles
y Militares que centró su doctrina en la
cooperación cívico-militar y se establecieron
cursos para formar y reentrenar a miembros
del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea como
especialistas en operaciones sicológicas”.
el territorio y hacer que el Ejército sea una
Institución fuerte y con legitimidad dentro de la
sociedad colombiana. Sin embargo, es necesario
entender cómo nació este proceso, el cual es
uno de los elementos fundamentales para la
permanencia de la Institución.
Foto: Archivo fotográfico Comando de Transformación del Ejército del Futuro
Edición Especial 244 - 245
90
Aunque se ubica en la acción unificada, este
programa va más allá de la simple Acción Integral.
No obstante, es de vital importancia reconocer
que de esas experiencias, es que se pule y
perfecciona la iniciativa.
La Acción Integral en Colombia tiene sus orígenes
en la doctrina de cooperación civil-militar durante
la administración del General Gustavo Rojas Pinilla
(1953-1957), quien otorgó a las Fuerzas Militares
la potestad y capacidad de asistir socialmente a
las comunidades más vulnerables, participando
en la solución de algunas de sus necesidades más
básicas.
Por otro lado, la Guerra de Corea (19501953) significó un cambio en la doctrina militar
colombiana, pues provocó la modernización y
cambios en la forma de confrontar las situaciones
de orden público. Esto tuvo su impacto en la
década de los 70, cuando se activaron planes
como el Lazo, Perla y Andes. En el caso del Plan
Lazo, diseñado por el señor General Alberto Ruiz
Novoa, veterano de la Guerra de Corea, buscó
darle un status más militar y académico al Ejército
Nacional. Activamente, se buscó la participación
91
de los llamados “equipos polivalentes” que no
eran otra cosa que estudiantes universitarios
profesionales en áreas como la docencia, la
medicina, el derecho, la arquitectura, la ingeniería
civil, entre otras, que llegaron a apoyar los
proyectos en algunas regiones. A esta nueva fase
algunos historiadores le llamaron “evolución de la
mentalidad militar”, que significaba:
El Ejército aliviado de las responsabilidades
políticas que lo agobiaron en los años
anteriores, de nuevo en los cuarteles, en
su mayor parte mientras se ensayaban
otras fórmulas como la de la rehabilitación;
reintegrado a su acción educadora y
formadora de juventudes, entre las que se
contaba ya con los bachilleres del batallón
Miguel Antonio Caro en la reserva del
escalafón; decantada la amargura de su
incursión de otros asuntos del Estado,
vuelto a su hábitat, pudo dedicarse por
más tiempo a lo suyo: al planeamiento, al
entrenamiento, al estudio, a la disciplina, al
‘deber ser’, como era lo indicado 1
En esta meditación y reformulación en que
entra el Ejército, se comienza a elaborar una
línea doctrinal. Se entendió que, bajo la premisa
“administrar mejor el recurso humano cuya alta
moral era indispensable para el cumplimiento de
las misiones” 2 era como se lograba la articulación
con las comunidades.
Gracias a los éxitos de las experiencias logradas por
las Fuerzas Militares en sus relaciones con la población
civil en la década de los 70 y 80, el Comando
del Ejército activa en el año 1991 la Escuela de
Relaciones Civiles y Militares que centró su doctrina
en la cooperación cívico-militar y se establecieron
cursos para formar y reentrenar a miembros
del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea como
especialistas en operaciones sicológicas. Junto con
la aparición de esta Escuela también se crearon los
grupos GEOS (Grupos Especiales de Operaciones
Sicológicas), quienes fueron determinantes para
frenar algunas acciones violentas por parte de las
Farc en la década de los noventa.
1
ANDRADE A. Alberto. “Violencia política y conflictos
internos”. En: Historia de las Fuerzas Militares de Colombia. Editorial
Planeta, 1993, p,119
2
Ibid., p, 119
Revista Fuerzas Armadas
A partir del año 2002 se le dio un dinamismo al
concepto de responsabilidad integral promovido
por el Estado. Este buscaba concentrar todos
los esfuerzos en el mantenimiento del orden
constitucional en el territorio colombiano. Para
lograr este objetivo se logró aplicar un esquema
de coordinación cívico-militar denominado
Centro de Coordinación de Acción Integral
(CCAI). Esta estrategia consistía en hacer un
trabajo conjunto entre 14 instituciones del Estado,
con el fin de focalizar -por medio del concepto
de Acción Integral- todo el esfuerzo en seguridad
y desarrollo social en las regiones más apartadas
de Colombia, donde el principal actor a resaltar
era la población civil.
Finalmente, a partir del 2010 se comenzó a diseñar
y aplicar una nueva política, donde se mantuvo
y se reforzó la Acción Integral, considerada una
estrategia para acompañar al Estado en todo su
esfuerzo social. Bajo este precepto en el año 20113
se activa la Escuela de Misiones Internacionales
y Acción Integral (ESMAI) del Ejército Nacional
que vendría a capacitar, instruir, entrenar y
especializar a los miembros de la Fuerza Pública y
el personal civil, con el fin de posesionar el talento
humano en operaciones de paz y Acción Integral.
En el año 2012 se presenta la Política Nacional de
Consolidación y Reconstrucción Territorial que
ha permitido fortalecer la Acción Integral en los
puntos más neurálgicos de Colombia.
Es en el suroccidente de Colombia,
específicamente en el Departamento del Cauca
donde están los antecedentes cercanos de Fe
en Colombia. El Ejército Nacional, al evidenciar el
acrisolado y multidimensional entramado social
y étnico de la región; que además se mostraba
exento de oportunidades y con muy poca
atención estatal, por la complejidad geográfica
3
La ESMAI se activa mediante disposición 0009 del 30
de mayo de 2011
“Aunque no tiene dueño, sí es importante
reconocer la participación activa y decisiva de
muchas entidades del sector público y privado,
que le apostaron al programa”.
que posee, decide trabajar lo social con proyectos
que sirvieran de conexión entre la Fuerza Pública
y sus comunidades, sumados a ellos los entes
territoriales y más adelante con el aporte del
sector privado.
Labor bien difícil, si tenemos en cuenta el
espectro socioeconómico un tanto complicado
que se vivía en esa región. Eran los cultivos de
coca, el tráfico de precursores, el corredor de
movilidad y la presencia de grupos armados al
margen de la ley, los que planteaban un escenario
de ingobernabilidad.
Eran tiempos de agitación social, con ciertos
niveles de violencia y desestabilización, que
abocaron la presencia de la Fuerza Pública para
recuperar el orden. Entendió el mando que no
solo era el orden público la razón por la cual
actuarían las Fuerzas Militares. Era necesaria, de
manera urgente e inminente, una acción no solo
militar.
Se plantea, la posibilidad de crear nuevos
espacios de convivencia, de trabajo, que no
solo girarán en torno del negocio ilícito, sino
de alternativas de cambio, de mercadeo, de
socialización y sociabilidad de la economía legal.
La acción militar se concentró en el acercamiento
a las poblaciones indígenas, afrodescendientes
y campesinas por medio de jornadas de
cooperación al desarrollo, actividades que –sin
lugar a dudas- contribuyeron ostensiblemente
en la construcción de confianza. Por lo tanto,
había que crear, mantener o fortalecer líneas
“ …. enfoca su atención y promoción desde
la misma base social comunitaria y tiene
como objetivo principal a la población más
vulnerable. Estamos frente a un programa
que se construye desde su raíz, en donde se
pretende que sean esas mismas comunidades
las que decidan e incidan directamente sobre
sus proyectos”.
Edición Especial 244 - 245
92
de coordinación, bajo el liderazgo integrador
de Fuerza Pública y comunidad, en donde jugó
un papel muy importante la autoridad local,
quienes fueron los principales articuladores del
programa. En conjunto se fueron estableciendo
las áreas de atención priorizada y se focalizaron
no solo las necesidades, sino los proyectos a
corto, mediano y largo plazo a ejecutar.
Con estas acciones llega, de manera incipiente,
el progreso a muchas de estas regiones. Y se
entiende, de una vez por todas, que es la mejor
manera de construir país y afianzar herramientas
de construcción de desarrollo comunitario.
Esas comunidades empezaron a sentir un
cambio, acompañado por el Ejército y todas las
instituciones, porque además de llevarle cultivos
lícitos, se hicieron obras de infraestructura, se
construyeron puentes, se construyeron escuelas.
Como toda buena iniciativa, es rápidamente
aplicada como plan piloto en las diferentes
Unidades del Ejército Nacional.
El apoyo
Para poder definir el alcance de estos proyectos,
es necesario -haciendo justicia- enunciar todo
ese gran equipo de trabajo que confluyó en
el objetivo común de planear, implementar y
ejecutar Fe en Colombia. Aunque no tiene dueño,
sí es importante reconocer la participación
activa y decisiva de muchas entidades del sector
público y privado, que le apostaron al programa.
Sin embargo, no solo se recibió este invaluable
aporte. Fueron los mismos soldados quienes
participaron activamente y se constituyeron
en esos agentes de cambio. Ellos han sido
testigos del impacto altamente positivo que el
programa ha tenido en las regiones. Es común
escucharles hablar de la importancia que significa
interactuar con las comunidades, conocerlas y
aprender a trabajar con ellas para interpretar
y atender sus necesidades, priorizarlas y
darles un direccionamiento estratégico que
permita atenuarlas, minimizarlas o erradicarlas
definitivamente.
93
Fe en Colombia se extiende
Esta integralidad que muestra el programa, y sus
resultados tan fehacientes, agrupa no solo a la
institucionalidad y al Estado, como ya se dijo, sino
que se nutre también, y de manera determinante,
en la iniciativa privada. Aquí es menester hacer
alusión al ingente trabajo que desarrollan
organizaciones no gubernamentales, empresas y
entidades del orden privado, que buscan extender
este programa en toda la geografía nacional.
Es así como vemos ya muy generalizado en el
ámbito regional, la implementación de ruedas
de negocio, de servicios, de innovación, de
emprendimiento, con el apoyo decidido de la
Institución, los entes privados y la cooperación
internacional.
El enfoque social del Programa
Fe en Colombia busca incentivar el sector agrario
como una alternativa y fuente de sustento.
Nuestros campesinos, nuestros indígenas
y nuestros afrodescendientes que viven en
Revista Fuerzas Armadas
regiones apartadas, merecen un futuro mejor.
Es por ello, que el programa los apoya y les
invita a que no abandonen sus tierras; con una
acción conjunta, coordinada e interagencial se
apoya en el restablecimiento de la tranquilidad y
progreso que trae la presencia estatal en dichas
regiones. Apoyo en infraestructura, vías, bienestar
y educación son las líneas estratégicas que se
plantea el programa.
También se concentra en temas de género
como la mujer. La que no solo sufre los rigores
del desplazamiento, sino del abandono. La que
hoy batalla y construye familia. La trabajadora y
emprendedora mujer. Igualmente, para aquellos
sectores marginados, para esos grupos que por
diferente condición u orientación buscan abrirse
paso en la sociedad. Para ellos y ellas también va
dirigido el programa.
En total son 18 líneas de acción las que se
derivan de este ambicioso programa. Pero lo
más importante, es que enfoca su atención y
promoción desde la misma base social comunitaria
y tiene como objetivo principal a la población
más vulnerable. Estamos frente a un programa
Foto: Archivo fotográfico Comando de Transformación del Ejército del Futuro
encarga de empoderar la institucionalidad y sus
programas sociales, enmarcados dentro de una
oferta estatal.
Su articulación es la siguiente:
1. Focalización de familias y zonas
vulnerables.
2. Difusión de la oferta institucional.
3. Proyectos productivos.
4. Proyectos de infraestructura.
5. Gestión ambiental.
6. Capacitación y asesoría.
7. Generación de confianza.
8. Fortalecimiento institucional.
Foto: Archivo fotográfico Comando de Transformación del Ejército del Futuro
que se construye desde su raíz, en donde se
pretende que sean esas mismas comunidades las
que decidan e incidan directamente sobre sus
proyectos.
Articulación del programa
El programa Fe en Colombia no pretende recibir
recursos o crear bolsas de inversión. Más bien se
“Fe en Colombia articula procesos para la
capacitación y fortalecimiento a nivel interno
y externo, con el ánimo de que nuestros
gestores tengan una referencia clara de lo
que es el desarrollo integral comunitario, su
impacto e importancia en el proceso actual
que vive el país”.
Edición Especial 244 - 245
94
Fe en Colombia articula procesos para la
capacitación y fortalecimiento a nivel interno
y externo, con el ánimo de que nuestros
gestores tengan una referencia clara de lo que
es el desarrollo integral comunitario, su impacto
e importancia en el proceso actual que vive el
país. Por otro lado, el programa articula todos
los procesos sociales dando el protagonismo a
la institucionalidad, mejorando así sus índices de
credibilidad.
Líneas de acción
Líneas poblacionales: estas líneas son netamente
comunitarias y basan su trabajo en el conocimiento
de la identidad, costumbres, creencias, política y
cultura de las poblaciones, además de articular
todo un proceso de generación y construcción de
confianza que cada línea toma con su comunidad.
Así mismo, se articulan con todos los programas
sociales que genera la política pública en pro de
cada una de estas comunidades.
Estas líneas son: comunidades negras,
afrocolombianas, raizales y palenqueras; indígenas,
rom y minorías; campesinos; víctimas del conflicto
armado y desplazados; comunidad LGTBIQ;
Comunidades religiosas; mujer.
Líneas de acercamiento: son la parte efectiva del
programa y se crean para servir de herramienta
a las líneas poblacionales con la generación de
actividades y proyectos que inspiren confianza
y mejoramiento de la calidad de vida de las
95
comunidades focalizadas. Estas son: proyectos
productivos, de infraestructura, de medio
ambiente, generación de confianza, tierras y
reintegración social.
Líneas de proyectos productivos, infraestructura
y medio ambiente: van entrelazados y sirven para
generar espacios de progreso a las comunidades,
además van atados a la oferta estatal y gestión
privada, pues son ellos los que aportan los
recursos. Cuentan con 4 pilares esenciales:
» Gestión de recursos. Articulan alianzas
institucionales, difusión de oferta estatal y
apoyo para la formulación de proyectos.
» Confianza. Empleando medios de
Acción Integral, apoyado de iniciativas que
motiven la confianza con la comunidad.
» Técnico. Asesoramiento a los procesos
sociales,
productivos,
económicos,
administrativos y educativos hacia las
comunidades, con la intervención directa
de las alianzas con instituciones claves y
sus capacidades.
» Empresarial. Articula procesos de
muestras empresariales, ruedas de
negocio y ruedas financieras.
Revista Fuerzas Armadas
Línea de registro histórico: Esta línea se encarga
de contextualizar el trabajo social de todas las
demás en pro del desarrollo comunitario, con el
ánimo de que este material sirva como insumo
para la construcción de la historia nacional.
Línea de comunicación estratégica: estipula lo
referente al componente de difusión y publicidad
de todo el proceso social que desarrollan las
líneas, en pro de los objetivos del programa
(institucionalidad, gobernabilidad).
Línea académica: se crea un espacio de alianza
entre el programa y las instituciones educativas
en pro de beneficios para la comunidad y las
tropas, en la temática académica, educativa
(becas, convenios, diplomados, pasantes, etc.).
Línea de fortalecimiento interno: se encarga de
todo el trabajo de articulación de la política pública
en pro de la comunidad interna del programa,
así como la capacitación y generación de nuevas
capacidades sociales dentro de la Fuerza.
Línea de asesoría jurídica: esta línea es la que
blinda todos los procesos sociales que desarrolla
el programa desde el aspecto jurídico.
Línea de construcción de confianza: articula una
serie de actividades lúdico-recreativas, culturales
y deportivas que enmarcan la generación de
confianza comunitaria. Para tal fin, se emplearán
todos los medios de Acción Integral (Compañías
de Acción Integral, emisoras, circos, Grupos
Especiales de Operaciones Sicológicas).
Línea de tierras: asesoramiento constante a
las comunidades en cuanto a la normatividad y
proceso del desarrollo de la tierra.
Líneas transversales: son aquellas que articulan el
trabajo de todas las líneas.
CURRÍCULUM
Mayor General Mario Augusto Valencia Valencia: Oficial del Arma de Infantería. Actual Comandante (Comando de Transformación del
Ejército del Futuro). Especialista en docencia universitaria y experto en estudios de Geopolítica y Globalización, con Maestría en Seguridad y Defensa más
curso avanzado de Estado Mayor y de Alta Dirección Empresarial.
En su trayectoria se destacan sus cargos como: Profesor de Estrategia (Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”) y Profesor invitado
(Escuela Superior de Guerra del Ejército del Perú). Asimismo, Comandante de Batallón; Director Escuela Militar de Suboficiales del Ejército; Comandante
de Brigada Móvil; Brigada Territorial; Comandante Fuerza de Tarea Pegaso; Comandante de la Tercera División del Ejército Nacional en Valle del Cauca
y Nariño; Jefe de Estado Mayor de Planeación y Políticas.
Entre sus múltiples condecoraciones figuran: Cruz de Boyacá, Orden al Meritó Militar “José María Córdoba”; Orden al Mérito Militar “Antonio Nariño”; las
Medallas de la Escuela Superior de Guerra, Batalla de Ayacucho y de los departamentos de Risaralda, Cundinamarca, Guaviare, Putumayo, Nariño, Cauca
y Valle así como reconocimiento por octava vez por servicios distinguidos en orden público.
Un alcalde como pocos
Coronel de la Reserva Activa Policía Nacional
Héctor Álvarez Mendoza
Administrador Policial y Administrador Educativo
Foto: Archivo fotográfico Academia Colombiana de Historia Policial
Edición Especial 244 - 245
96
97
En esta ocasión, me referiré brevemente a la
singular historia de un modesto campesino
boyacense, nacido en el municipio de San José
de Pare el 15 de febrero de 1918 y muerto
en Garagoa (Boyacá) el 14 de junio de 2009,
quien, voluntaria y sinceramente convencido
de su vocación de servicio a los demás, decidió
ingresar a la Policía Nacional en el grado de
agente, carrera en la cual, a pulso y con el
respaldo exclusivo de sus propios méritos, sus
virtudes y su probada honestidad profesional,
alcanzó los más altos peldaños en el escalafón de
la suboficialidad de nuestra Institución. Se trata
del Sargento Viceprimero Celso Parra Camacho,
nombrado en 21 oportunidades diferentes como
alcalde militar de los municipios boyacenses de
San José de Pare, Muzo, Almeida, Somondoco,
Belén, Chinavita, La Uvita, Jenesano, Ramiriquí,
Tibaná, Turmequé, Villa de Leiva, Monguí,
Pauna, Pesca, La Capilla, Chiquinquirá, Guicán y
Chita y además en una ocasión en el municipio
cundinamarqués de La Peña. En algunos de los
municipios de Boyacá antes relacionados, ocupó
el cargo de alcalde en más de una oportunidad.
La gestión
Su peculiar saga como multialcalde militar
modelo se inició en 1949 cuando a solicitud
del gobernador de Boyacá fue designado en
comisión como Alcalde Militar de San José de
Pare, su patria chica, con el fin de que devolviera
la tranquilidad a esa zona del departamento,
gravemente afectada en esos tiempos por la
violencia partidista, el desorden y el deterioro
económico y social resultante.
Durante su gestión, el Sargento Parra Camacho,
sin afectar el exiguo presupuesto municipal
de ese entonces y sin malgastar un solo peso,
adelantó un ingenioso plan de obras públicas
tan elementales como indispensables, para
el bienestar de los habitantes; desterró a los
violentos y vagos del vecindario, pacificó el
municipio y devolvió a la zona la paz y el
consiguiente progreso y tranquilidad en todos
los aspectos de la vida de esa comunidad. Fue
tan exitosa la labor del novel alcalde que poco
después fue nuevamente llamado a gobernar
el municipio de Muzo, azotado a su vez con
Revista Fuerzas Armadas
problemas de violencia política, desgreño
administrativo y deterioro progresivo de la
calidad de vida de sus ciudadanos.
El rechazo y la aceptación
No obstante, cuando acudió a Muzo a tomar
posesión de su nuevo cargo, la multitud de
habitantes del municipio, aupados por el alcalde
saliente, el personero, los empleados municipales,
los caciques políticos y hasta el párroco local,
Biblia y Crucifijo en mano, escoltado por su
equipo de monaguillos, las beatas locales de la
legión de María y los alumnos de las escuelas
del pueblo, al grito de “Vade retro Satanás”
rechazaron ruidosamente el nombramiento
y organizaron una manifestación de protesta
y repudio al nuevo alcalde policía y mediante
una amenazante y agresiva multitud, armados
con machetes, garrotes, pancartas y con las
mujeres y los niños del pueblo como escudo,
bloquearon las vías de acceso a la población
para impedir que el nuevo funcionario pudiera
entrar a posesionarse y empezara a cumplir con
sus tareas.
Así las cosas, al pobre y rechazado Sargento le
tocó retirarse, esperar la oscuridad de la noche
y colarse por debajo de alguna cerca para entrar
furtivamente al pueblo, asaltar la oficina de la
alcaldía y amanecer sentado y posesionado de su
despacho de donde, con el convincente respaldo
“Su peculiar saga como multialcalde militar
modelo se inició en 1949 cuando a solicitud
del gobernador de Boyacá fue designado en
comisión como Alcalde Militar de San José de
Pare, su patria chica, con el fin de que devolviera
la tranquilidad a esa zona del departamento,
gravemente afectada en esos tiempos por la
violencia partidista, el desorden y el deterioro
económico y social resultante”.
de su pistola cargada, colocada visiblemente
sobre el escritorio, ya no pudo ser expulsado.
Luego de un año de exitosa labor al frente de
la alcaldía, el gobierno departamental lo trasladó
como alcalde militar del municipio de Chinavita,
pero, enterados del traslado, los habitantes de
Muzo, los mismos que bloquearon su ingreso
al pueblo un año antes, repitieron el bloqueo
de todas las vías de salida, pero esta vez para
impedir por la fuerza que su querido alcalde
abandonara el municipio. Así que el Sargento
Parra Camacho tuvo que acudir nuevamente
a su ingenio y aprovechar la oscuridad de la
noche para escabullirse y escapar del afecto de
sus agradecidos conciudadanos con el fin de
atender sus nuevas responsabilidades.
Los mismos sentimientos de reconocimiento
y gratitud fueron experimentados en todas
las demás poblaciones donde el Sargento
Celso Parra Camacho, sin aspavientos, con las
manos limpias y la frente en alto, sin abusos
Foto: Archivo fotográfico Academia Colombiana de Historia Policial
Edición Especial 244 - 245
98
ni alcaldadas, ni dejar tras de sí contrataciones
“nuleoninas”, recursos municipales esquilmados,
comprometidos y raspados hasta el fondo,
“carteles de la hemofilia”, alianzas sospechosas,
compras de pechugas o tamales a cuarenta
mil pesos la unidad o importación y compra
de chatarra inútil, ni demás triquiñuelas
escandalosas, cumplió cabalmente con sus
deberes de diligente y honesto mandatario,
modesto pero inmenso paradigma de lo que
debe ser un buen funcionario público, tal como
lo necesitan y esperan sus gobernados. Es decir
un servidor público común y corriente. Así,
sencillamente, como debe ser.
El homenaje
Recientemente, la Escuela de Suboficiales y
Nivel Ejecutivo “Gonzalo Jiménez de Quesada”
de la Policía Nacional, situada en Sibaté
(Cundinamarca), organizó una solemne
99
Revista Fuerzas Armadas
ceremonia póstuma en honor del Sargento
Viceprimero Celso Parra Camacho, evento que
contó con la presencia de su viuda, la señora
Lucila Sierra Perilla de Parra, los 7 hijos de la
pareja, sus nietos y otros miembros de su
orgullosa familia, celebración auspiciada por la
Academia de Historia de la Policía Nacional por
iniciativa de su presidente el General Guillermo
Diettes Pérez. Con motivo de esta ceremonia, el
General Jorge Hernando Nieto Rojas, Director
General de la Policía Nacional, en un emotivo
mensaje, entre otras cosas manifestó:
“Difícil encontrar un colombiano que haya
sido alcalde de 21 municipios, como lo fue
este excelso policía boyacense por allá en
los tiempos de la violencia, en una época en
que nadie quería asumir responsabilidades
públicas, cuando la desesperanza y el terror
se apoderaron de Colombia”.
“Policías como el Sargento Parra son
héroes de la cotidianidad, expertos en abrir
caminos inexpugnables en aras de soluciones
pragmáticas a los problemas de nuestra
gente. Lo hacen en tiempo real, sin tanto
papeleo, sin tantos formalismos. Ellos son
dignos exponentes de la capacidad del ser
humano para crear de la nada, en medio de
la dificultad y la adversidad. Echan mano de
su liderazgo, de su bondad y de su amor por el
prójimo para cambiar tristeza por esperanza,
para convertir sueños en realidad.”
CURRÍCULUM
La importancia, tamaño y trascendencia de las
obras y ejecutorias administrativas del Sargento
Celso Parra Camacho, son lo de menos.
Probablemente, aparte de la pacificación de
cada uno de los municipios por los que pasó,
los parques públicos, acueductos y plazas de
mercado que dejó funcionando en cada localidad
y la empedradura de la plaza principal y las calles
de Villa de Leyva, pocos recuerden alguna de
sus obras materiales, que haya perdurado y
sobrevivido en el tiempo.
Foto: Archivo fotográfico Academia Colombiana de Historia Policial
Pero lo que sí resulta inolvidable es el sitial
que dejó en el corazón y el recuerdo de sus
gobernados durante el desempeño de sus 21
encargos municipales. Eso sí que no tiene precio,
parangón ni antecedentes en nuestro país.
Y quizá, salvo algún exótico caso del cual no
tenemos noticias, tampoco en el mundo entero.
¿Alguna duda sobre los merecimientos de este
ilustre policía colombiano para ser destacado
como poseedor de un muy particular “Record
Guinness” por la cantidad de veces que fue
destacado como un gobernante ejemplar?
Coronel de la Reserva Activa Policía Nacional Héctor Álvarez Mendoza: Administrador policial y Administrador educativo
(Universidad Externado de Colombia). Iniciador del Programa de adiestramiento y uso de perros detectores de narcóticos y explosivos, instructor en
uso de perros policías de la Policía Metropolitana de Caracas e instructor de la Escuela de Fuerzas Especiales del Ejército ecuatoriano en uso de perros
exploradores. Entre sus cargos destacan: Jefe de la División Vigilancia de Tránsito de Bogotá; autor de la iniciativa del Sistema de Comandos de Atención
Inmediata (CAI); Decano de Estudios y Subdirector de la Escuela de Cadetes General Santander, Director de Seguridad de la Rama Judicial del Poder
Público de 1993 a 2004; profesor invitado del Curso de Estado Mayor de la ESDEGUE; Agregado de la Policía en la Embajada de Colombia en Venezuela;
Director Docente de la Policía Nacional; Miembro de Número de la Academia Colombiana de Historia Policial, miembro del Consejo Editorial de la
Revista Fuerzas Armadas.
Edición Especial 244 - 245
100