www.revistatransregiones.com
AÑO 1, NÚMERO 1
125
Pour Bourdieu
Marc Joly (2018)
CNRS Éditions, París, Francia
414 pp.
Por Sergio Lorenzo Sandoval
Aragón
Recibido: 01-09-2018
Primera revisión: 03-10-2018
Aceptado: 10-10-2018
“En la primavera de 2016, Jean-Louis
Fabiani, “director de estudios en la EHESS
[École des hautes études en sciences
sociales] y profesor de sociología en la
Central European University (Budapest),
[…] autor de una decena de libros” publicó
[…] una obra intitulada Pierre Bourdieu. Un
structuralisme héroïque [Pierre Bourdieu. Un
estructuralismo heroico]” [que según algunos
medios y comentaristas] habría sido la mejor
obra jamás escrita sobre el “más grande
sociólogo” de la segunda mitad del siglo XX.
[Fabiani] habría logrado este tour de force:
resumir “en un oxímoron a la vez juicioso y
malicioso” (“estructuralismo heroico”) la obra
sociológica de toda una vida” (pp. 13-14).
Así inicia Marc Joly su reciente libro
titulado sencillamente Pour Bourdieu, que
podría ser literalmente traducido al español como Por Bourdieu, es decir, “a favor, o
en defensa, de Bourdieu” (en francés, para expresar que se está a favor de algo o de
alguien, se dice “je suis pour”). En efecto, como él mismo explica en el preámbulo, se
trata de un libro “en contra de” Fabiani: lo que empezó siendo sólo una reseña crítica
126
TRANSREGIONES
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
del libro de Fabiani, se convirtió pronto en un libro “a favor de” Bourdieu y del tipo de
sociología que éste intentó promover (p. 9). ¿Por qué escribir (y publicar) semejante obra?
El autor responde, categórico: “Porque si uno piensa que esta ciencia es central para pensar
o, más bien, para repensar nuestras relaciones de unos con otros y nuestra relación con
el mundo, no se puede dejar decir que uno de los más importantes representantes de esta
disciplina, no solamente ha fracasado, sino que, peor, no podía más que fracasar. Puesto que
este es el mensaje que pretende comunicar Fabiani en su [libro]”1.
Y es que Marc Joly, investigador en el Laboratorio Printemps del CNRS en la Universidad
de Versailles en Saint-Quentin-en-Yvelines, no obstante su juventud, ha adquirido un
dominio excepcional de la historia social de las ciencias sociales, particularmente de la
sociología. En 2012 publicó su libro Devenir Elias. Historia cruzada de un proceso de
reconocimiento científico: la recepción francesa2 y en 2017 La revolución sociológica. Del
nacimiento de un régimen de pensamiento científico a la crisis de la filosofía (siglos XIX y
XX)3. Entre ambas obras en 2016, Marc Joly, junto con otros, preparó la edición del libro
La dinámica social de la conciencia. Sociología del conocimiento y de las ciencias obra
que reúne textos (al menos uno de ellos traducido del alemán) de Norbert Elias sobre esas
temáticas y que evidentemente constituye un “producto colateral” a su investigación sobre
la trayectoria del sociólogo de origen alemán4. Lamentablemente, hasta el momento de
escribir estas líneas ninguno de los tres libros ha sido traducidos del francés.
Los dos primeros libros, junto con el que aquí se reseña (Pour Bourdieu), como el propio
Joly explica en el epílogo, constituyen en realidad una trilogía: “En el fondo, este libro
constituye el tercero y último volumen de una sola y misma indagación consagrada a lo
que yo llamo, siguiendo a Richard Kilminster, la ‘revolución sociológica’”. En efecto, en
La revolución sociológica, Joly demuestra que en la segunda mitad del siglo XIX se gestó
un nuevo “régimen conceptual” bio-psico-social que dio origen a las ciencias sociales y
que, junto las ciencias naturales modernas, relevaron de su papel explicativo y orientador
a los dos grandes regímenes que le antecedieron, el religioso y el filosófico, así como a
muchas formas híbridas de éstos y a diversas pseudociencias. Y si el pensamiento de Émile
Durkheim fue en su momento el mejor representante de ese nuevo régimen conceptual, la
lectura de las obras de Joly permiten ver con claridad que la sociología de Pierre Bourdieu,
en la actualidad, lo lleva a su expresión más pura en su vertiente sociológica. Por eso en
1
Este, y los siguientes dos pasajes, han sido extraídos de la “Entrevista a Marc Joly” publicada el 2 de febrero
de 2018 en la revista Zilsel (consultada el 03 de octubre de 2018 en https://zilsel.hypotheses.org/2954#_ftn3 ).
2
Joly, Marc. 2012. Devenir Norbert Elias. Histoire croisée d’un processus de reconnaissance scientifique : la
réception française. París: Fayard.
3
Joly, Marc. 2017. La revolution sociologique. De la naissance d’un régime de pensée scientifique à la crise
de la philosophie. XIXe-XXe siècle. París: La Découverte.
4
Elias, Norbert. 2016. La dynamique sociale de la conscience. Sociologie de la connaissance et des sciences.
París: La Découverte.
www.revistatransregiones.com
AÑO 1, NÚMERO 1
127
este libro Joly afirma sin ambages, y no sin antes haber aportado una demoledora serie de
evidencias y sólidos argumentos, que: “La ‘revolución sociológica’ ha tenido dos grandes
“maestros de obra’ e intérpretes en el curso de la segunda mitad del siglo XX: Norbert Elias
[…] y Pierre Bourdieu” (p. 311).
Por eso, Pour Bourdieu es mucho más que una réplica a la obra malintencionada (por ser
un homenaje fingido) de un sociólogo menor (muy menor…): es un homenaje verdadero,
y es verdadero porque es objetivo, porque se funda en la propia investigación científica,
en una auténtica “historia social científica” (al estilo de Gérdard Noiriel, Yves Gingras o
Johan Heilbron). Y esto, no obstante que en este libro se ponen en evidencia las tremendas
deficiencias del libro de Fabiani: omisiones deliberadas, groseras tergiversaciones,
difamaciones infundadas, falsos tributos, imprecisiones y omisiones bibliográficas e
históricas, filias y fobias viscerales camufladas e incluso mofas y bromas de mal gusto
apenas disimuladas (lo cual no es propio de un trabajo serio). Fabiani ha escrito, afirma Joly,
un texto que dice de Bourdieu lo que “las élites culturales” (y cierta parte “corrompida” de
la EHESS) quieren escuchar, so pretexto de una supuesta cercanía del autor con Bourdieu.
El libro de Fabiani es expuesto como lo que es: un panfleto difamatorio apenas disimulado, que sólo puede convencer, o bien a quienes ignoran todo sobre la obra de Pierre
Bourdieu o bien a quienes, aún habiéndola leído, no pueden o no quieren entenderla y,
naturalmente, a quienes tienen algún interés en desacreditarla, ya sea por simple envidia
(por querer hacerse un lugar en el campo científico sin tener los suficientes méritos) o
simplemente porque están al servicio de los poderes culturales y económicos dominantes
(es decir, por razones políticas). Pero ¿qué podría motivar a quienes alguna vez fueron
aprendices y/o colaboradores de Bourdieu a escribir semejante clase de panfletos? Joly
responde simple y directo, pues el capítulo 5 se titula muy significativamente “Celos e
ingratitud”. Ahí se analizan los mecanismos psicológicos que eventualmente pueden llevar
a alguien a adoptar tales actitudes y posturas intelectuales.
Más allá de su carácter de réplica (principalmente al panfleto de Fabiani), la obra de
Joly (que, insisto, conviene leer junto con los otros volúmenes de su “trilogía”), constituye
una de las más minuciosas, valientes y objetivas investigaciones en torno a la sociología
de la circulación y recepción de las ideas sociológicas, puesto que Joly lleva a cabo una
verdadera disección de los campos de las ciencias sociales y de la filosofía y sus relaciones
con el campo de las luchas por el poder (en donde antiguamente jugaba fuerte la religión),
además de las luchas intestinas, legítimas e ilegítimas, por ocupar una posición dominante
en aquellos campos. Precisa Joly en la entrevista antes citada: “Claramente, lo que me ha
parecido problemático es menos el libro en sí mismo que lo que lo ha vuelto posible. A
saber, en lo esencial: el giro llamado “crítico” de [la revista] Annales, la epistemología
llamada “weberiana” de Passeron, así como el retorno de la filosofía (moral y política)
en sociología orquestada por Boltanski-Thévenot, que han desembocado en esta especie
128
TRANSREGIONES
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
de dogma falsamente conciliador y al contenido difuso que es la “filosofía de las ciencias
sociales”5.
De ahí que, por ejemplo, en América Latina se corra el riesgo de aceptar fácilmente
los juicios de quienes se han formado justamente bajo el influjo de aquellos contra los
que Joly escribe. Incluso basta con estudiar cuidadosamente las mismas fuentes de
Joly, especialmente Elias y Bourdieu, para darse cuenta de que, por ejemplo, la supuesta
imposibilidad de que la obra de éste último pueda aspirar a convertirse en el “nomos” de la
sociología contemporánea6 es injustificada y que obedece a una profunda confusión sobre
la naturaleza de las ciencias sociales y del propio concepto de “paradigma” científico.
Basta con leer detenidamente el capítulo 3 de Pour Bourdieu (pp. 47-59) para disipar
esa perniciosa confusión (la cual, por cierto, ya había resuelto a su manera el propio Elias)
y convencerse de que la obra de Pierre Bourdieu sí representa una “paradigma” (como lo
hizo notar Robert Castel en su momento) en tanto que la verdadera ambición de Bourdieu
ha consistido en hacer que la sociología adquiera una “matriz disciplinaria” a través de
ejercerla (prácticamente) y a través del “ejemplo”, siendo éste último el sentido más
difundido de la noción de “paradigma” de Kuhn, pero no el único ni el más comprehensivo
que éste llegó a proponer, como nos explica Joly no a partir de una “interpretación” suya,
sino a partir directamente de las propias obras de Kuhn (pp. 48-49).
Otro argumento en ese mismo sentido, es el que desarrolla Joly en relación a una
especie de “error categorial” enquistado en la filosofía de Karl Popper y reproducido por
autores otrora cercanos colaboradores de Pierre Bourdieu. Tal es el caso de Jean-Claude
Passeron, que al tomar los planteamientos de Popper como punto de referencia del tipo
de epistemología adecuada a las ciencias sociales, acaba por reproducirlos de manera
“negativa” y por postular un “pluralismo” que en el fondo niega nada menos que la misma
posibilidad de la ciencia social7.
***
Así pues, la obra de Joly permite incorporar el conocimiento de las condiciones de
producción del conocimiento sociológico, lo cual contribuye enormemente a la construcción
de nuestro propio conocimiento y al ejercicio de una auténtica reflexividad. Aunque uno
5
“Ce qu’impose le champ”… “Entretien avec Marc Joly”, op. cit.
6
Esa tesis ha sido sostenida en: Baranger, Denis (2012). Epistemología y metodología en la obra de Pierre
Bourdieu. Buenos Aires: Posadas, p. 207. Años antes, Baranger ya había publicado una entrevista con J-C Passeron que
evidencia la influencia de este último sobre el primero: “De El oficio del sociólogo a El razonamiento sociológico”,
Revista Mexicana de Sociología, año 66, núm. 2, abril-junio, 2004, México, pp. 369-403.
7
Con su noción de “espacio no popperiano de la argumentación” uno “se encuentra en efecto proyectado, no en
algún régimen lógico propio de las ciencias sociales, sino, simplemente, fuera de la lógica formal y de las matemáticas
puras” (p. 268) y por lo tanto se niega a las primeras el estatus científico que les es propio.
www.revistatransregiones.com
AÑO 1, NÚMERO 1
129
no sea necesariamente “simpatizante” de la obra de Bourdieu (por usar una expresión,
harto riesgosa por su connotación extra-científica), la lectura de Pour Bourdieu, de Marc
Joly, lo mismo que sus obras previas (por no decir que toda la trilogía), serán (o deberían
ser) lecturas obligadas en los próximos años. Especialmente para los científicos sociales
latinoamericanos y sobre todo para los más jóvenes, los estudiantes de estas disciplinas
“sociales y humanas” quienes inevitablemente son el objetivo inconfesado de esa especie
de “restauración” contra la que escribe Joly8.
Queda abierta la invitación a que se lea el libro de Marc Joly, lo mismo que el de
Jean-Louis Fabiani, para que el lector juzgue por sí mismo y no se deje llevar por una
perversa y muy bien orquestada mercadotecnia conservadora.
8
“Deconstruir el libro de Fabini - dice Joly- es darse los medios de someter a crítica todas esas evoluciones
(en gran parte ligadas a los juegos de poder propios de la EHESS) que, en mi opinión, han hecho retroceder a las
ciencias sociales, no solamente sobre un plano epistemológico, por lo demás, sino también sobre aquél, digamos, de la
moral científica. Y después he visto en este trabajo crítico la oportunidad de someter a prueba, con el caso Bourdieu,
el modelo teórico de la emergencia y desarrollo de la sociología esbozado en mi obra La revolución sociológica” (“Ce
qu’impose le champ”… “Entretien avec Marc Joly”, op. cit.).