El origen de las constelaciones familiares se le debe al alemán Bert Hellinger, filósofo, pedagogo, antropólogo y teólogo nacido en 1925.
Bert Hellinger considera a sus padres y a su niñez en casa como la primera y principal influencia en todo su trabajo. Su singular forma de fe proporcionó a toda su familia una inmunidad contra las creencias distorsionadas del Nacional Socialismo. Debido a sus repetidas ausencias a las reuniones de la organización de Hitler para la juventud y su participación en una organización ilegal católica para la juventud, fue arbitrariamente clasificado por la Gestapo como "Sospechoso de ser un enemigo del pueblo".
Su salvación de caer en manos de la Gestapo fue paradójicamente posible cuando fue reclutado por las fuerzas armadas. Con tan sólo 17 años, se hizo soldado, donde vivió la realidad del combate, la captura, la derrota, y fue prisionero de guerra en un campo de Bélgica, de los Aliados.
La segunda influencia importante es que ya en su niñez con certeza deseaba ser sacerdote. A los 20 años, inmediatamente después de haber sido liberado, entró en una orden religiosa católica y empezó un nuevo y largo proceso de purificación silenciosa de cuerpo, mente y espíritu; estudiando, contemplando y meditando.
Estuvo 16 años en Sudáfrica como misionero con los Zulúes, que también dejaron huellas profundas en su trabajo. Allí dirigió una gran escuela donde enseñaba también y al mismo tiempo era el sacerdote de una parroquia. Dice con satisfacción que el 13% de todos los negros sudafricanos, que asistían a la universidad en Sudáfrica en ese tiempo, habían sido estudiantes de esta escuela misionera. Aprendió el lenguaje Zulú lo suficiente como para dar clases y dirigir la escuela. Con el tiempo empezó a sentirse como en casa con ellos, hasta donde es posible para un europeo. El proceso de dejar una cultura para vivir en otra, formó sus conocimientos, en la relatividad de muchos valores culturales.
En esos años Hellinger ya hizo notar su gran capacidad de percibir sistemas de relaciones interpersonales. Así llegó al enfoque de su trabajo posterior, al descubrimiento que a pesar de la diversidad cultural hay una gran concordancia en las experiencias profundamente humanas. Vio que muchos de los rituales Zulú y sus costumbres tenían una estructura y una función similar a los elementos de la misa católica, señalando las experiencias comunes humanas, por eso logró integrar la música Zulú y su ritual dentro de la misa católica. De esos años quedó la comprensión de ideas fundamentales: “Hay diferentes maneras equivalentes de hacer las cosas” y “Lo Sagrado es omnipresente”.
Otra influencia importante fue su participación en un curso inter-racial y ecuménico de dinámica de grupo, dirigido por Clérigos Anglicanos. Ellos trajeron de América una nueva forma de trabajar en grupos, la Dinámica de Grupo, que valoró el dialogo, la fenomenología y las experiencias individuales humanas.
En este curso experimentó por primera vez una nueva dimensión de cómo cuidar de las almas. Cuenta como uno de los instructores le preguntó en el grupo, "¿Qué es más importante para ti, tus ideales o la gente? ¿Cuál sacrificarías?" Hellinger pasó la noche sin dormir, debido a la profundidad de la pregunta. Hoy dice, "Le estoy muy agradecido por haberme hecho esa pregunta. De alguna forma esta pregunta cambió mi vida. Pues esa orientación fundamental hacia los hombres ha formado todo mi trabajo desde entonces. Una excelente pregunta digna de todo."
Su decisión de dejar la orden religiosa después de 25 años fue aceptada. Describe cómo gradualmente se dio cuenta de que ser sacerdote no era la expresión más apropiada para su crecimiento interno, volvió a Alemania y empezó su formación psicoanalítica en Viena, conoció a su futura esposa, Herta. No tienen hijos.
El Psicoanálisis fue entonces otra influencia importante. Así como lo hacía con todo, se metió de lleno en su estudio psicoanalítico, leyendo la obra completa de Freud y mucha literatura relevante. Pero cuando su instructor le dio una copia de Janov's Primal Scream (Terapia Primal) se dio cuenta de que un libro no era suficiente y que quería saber más de esto, no le bastó sólo leerlo sino que también quería llegar más lejos . Visitó a Janov en los Estados Unidos, y luego terminó un completo entrenamiento de 9 meses con él y su jefe de formación en los Ángeles, California; y en Denver, Colorado.
La comunidad psicoanalítica en Viena estuvo menos entusiasmada con respecto a esta manera de incluir una terapia con enfoque corporal que él había aprendido, y de nuevo se preguntó: ¿Qué es más importante, lealtad a un grupo o el amor, la verdad o la pregunta? El amor a preguntar con libertad ganó, y la separación del Psicoanalisis se hizo inevitable, no obstante se calificó más tarde para entrar en un instituto diferente. Su habilidad en la psicoterapia con enfoque corporal le recordó de una u otra manera, que debía permanecer como un elemento esencial en su largo trabajo, y que después de su asociación con Janov empezó a dar frutos.
Muchas escuelas terapéuticas tuvieron una gran influencia en su trabajo. Entre ellas se puede contar la orientación fenomenológica de la Dinámica de Grupo de los Anglicanos, la necesidad fundamental de los seres humanos de alinearse así mismos con las fuerzas de la naturaleza que aprendió de los Anglicanos y de los Zulú en Sudáfrica; el Psicoanalisis que aprendió en Viena, y el trabajo del cuerpo que aprendió en América.
Desarrolló un interés en la Terapia Gestalt a través de Ruth Cohen e Hilaron Perzold, los cuales combinó más tarde. Conoció a Fanita English durante este periodo, y a través de ella y con el trabajo de Eric Berne, se introdujo en el Análisis Transaccional. Junto con su esposa Herta, integró lo que él ya había aprendido de la Dinámica de Grupo y el Psicoanalisis con la Terapia Gestalt, Terapia Primal y Análisis Transaccional. Su trabajo con el análisis de « scripts » le guió a descubrir que algunos de los scripts pasan de generación en generación y se manifiestan en las familias. Las dinámicas de identificación también se hicieron más notables durante este periodo. El libro de Ivan Boszormenyi-Nagy Invisible Bonds (Vínculos Invisibles), su reconocimiento de las lealtades ocultas y su necesidad de mantener un equilibrio entre dar y tomar en familias, también han sido importantes.
Se capacitó en Terapia Familiar con Ruth McClendon y Leslie Kadis. Ahí fue donde por primera vez conoció las constelaciones familiares. "Yo estaba muy impresionado por su trabajo, pero no podía entenderlo. Sin embargo, decidí que yo quería trabajar sistémicamente. Después empecé a pensar en el trabajo que había estado haciendo y me dije, también es bueno. No voy a renunciar a eso antes de que realmente haya entendido la Terapia Sistémica Familiar. Así que seguí haciendo lo que había hecho. Un año después pensé de nuevo en eso, y me sorprendí de descubrir que estaba trabajando ya de una manera sistémica."
Leer el artículo de Jay Haley acerca de "El triángulo perverso" le permitió descubrir la importancia de la jerarquía en las familias. El trabajo adicional en terapia familiar con Thea Schönfelder seguido por el entrenamiento con Milton Erickson en hipnoterapia y programación neurolingüística (PNL) tuvieron gran influencia junto con Frank Farelly y su terapia provocativa, así como también la Terapia de Contención desarrollada por Jirina Precop. El elemento más importante que tomó de la PNL fue el énfasis en el trabajo con recursos en lugar de con problemas. El contar historias en sus terapias se debe a Milton Erickson.
La primera historia que contó en una terapia fue « La Felicidad Dual ».
Esas terapias familiares con el alto nivel de psicoterapia hacen que las contribuciones de Hellinger sean únicas en la integración de diversos elementos.
En esta época el no efectuó ninguna publicación de su trabajo. Tiene una capacidad natural de lanzarse a situaciones totalmente nuevas, y de sumergirse en ellas, además de eso aprendió que cuando algo ya lo tiene dominado, tiene que entrar en otras cosas. Aunque tuvo sus experiencias filosóficas tempranas, no las valida sin verificación empírica. Esa es la única protección ante la seducción de falsas autoridades. Su insistencia en ver lo que realmente es, es lo opuesto a aceptar ciegamente lo que se nos ha dicho, combinado con la constante lealtad y confianza en su propia alma; todo esto es el fundamento en la construcción de su gran trabajo.
La técnica de Constelaciones Familiares la aprendió de Ruth McClendon y Lesli Kadis, pero él la fue desarrollando a la par que iba descubriendo las leyes que rigen los sistemas humanos: Los Órdenes del Amor.
El análisis de Guiones de vida, que aprendió del AT le llevó a ver que hay guiones de vida que se transmiten de generación en generación y que se manifiestan en los destinos personales de algunos miembros de la familia. El reconocimiento de las lealtades ocultas, y la necesidad por mantener un equilibrio entre el dar y tomar en las familias.
Muchas han sido las influencias que Bert Hellinger ha recibido. En sus últimos desarrollos con Los Movimientos del Espíritu, también encontramos un discurso muy en sintonía con el Taoísmo del maestro Lao Tse. En cualquier caso su espíritu buceador de lo profundo, de lo esencial, su afán de ir más allá de lo cristalizado, convenido, conocido, su espíritu provocativo y rompedor, ha conformado algo muy nuevo, que traspasa la base científica Newtoniana para acercarse más a un enfoque Cuántico de la realidad, de la mente, donde espacio y tiempo se conjugan en un eterno presente. Bert Hellinger nos muestra algo más que una metodología eficaz, se trata de una filosofía, una forma de vivir, de estar, de mirar al hombre, a la vida y a la muerte; que nos amplía horizontes, nos enseña a cómo es vivir en sintonía con lo que es y nos entrena al eterno movimiento.
Su método de Constelaciones familiares, promovido por él mismo, está en constante movimiento, de las primeras formas de Constelaciones Familiares (las más conocidas) dieron paso al trabajo con los Movimientos del alma, y en los últimos tres años el desarrollo de sus investigaciones nos está llevando a los Movimientos del Espíritu, como el último y avanzado paso.
Básicamente la diferencia está en el alcance de la conciencia, si con las constelaciones Familiares sistémicas estamos en el alcance de la conciencia personal, en los movimientos del alma estamos en el alcance de la conciencia del grupo familiar y con los movimientos del espíritu estamos en el alcance de la gran conciencia, del todo, teniendo como única frontera ya el espíritu.
En conclusión, él es el “último empírico”.
Su compañero filosófico en este largo camino ha sido Martin Heidegger: la búsqueda profunda de Heidegger por las verdaderas palabras que resuenan en el alma, tiene su correspondencia cuando los clientes tienen que decir frases en las constelaciones que anuncian el cambio para algo mejor, señalando el flujo renovado del amor.
La última influencia o quizás su mejor compañero es el amor por la música alemana. Especialmente la ópera, y dentro de ella Wagner.
Se denomina Lealtad Invisible a aquella lealtad consciente o inconsciente hacia un ancestro o familiar que nos impulsa a repetir una conducta de un modo ciego, sobre el que no tenemos el menor control.
Da lo mismo si esa persona ha muerto hace mucho o poco tiempo, si sigue viva, si nos caía bien o mal, si tuvimos mucho o poco contacto con ella, si sabemos algo de su vida… la lealtad a esa persona nos impulsa a repetir conductas que esa persona llevaba a cabo, o lleva aún a cabo en su vida si sigue con vida… e incluso muy habitualmente nos hace repetir literalmente, su vida entera como si fuera una gran historia que se perpetúa.
Por ejemplo, una mujer fué infeliz en el amor y sus hijas repiten esa infelicidad con recurrentes fracasos en su vida de pareja. El mensaje de la lealtad es el siguiente: si mi madre no fué feliz, nosotras no tenemos derecho a serlo.
Un hombre muere prematuramente de manera brusca y alguien, quizá nosotros, sufrimos un accidente o fallecemos en el aniversario de su muerte décadas despues (Síndrome de Aniversario).
El inconsciente lo sabe todo
Importa realmente poco lo que tu consciente piense al respecto… es tu inconsciente el que tiene el control de la situación. Todo el control, incluso aunque tu pienses y opines todo lo contrario.
Según los últimos estudios científicos, nuestro inconsciente recuerda TODO, absolutamente TODO sobre el árbol familiar hasta la séptima generación, conoce toda la historia de la familia, los secretos, las verdades, las mentiras, lo que ha sido ocultado por uno o varios miembros, lo que todos o casi todos ignoran, lo que se ha escondido u olvidado, lo que es evidente y lo que no lo es. Si hubo crímenes, abandonos, infidelidades, traiciones o graves atentados a la dignidad de las personas, tu inconsciente lo SABE TODO.
Por eso, de nada sirve mentir ni ocultar… la verdad termina reapareciendo.
Mediante hipnósis o kinesiología es posible acceder a ese inconsciente para que revele esos misterios del árbol que permanecen ocultos y conocer tus lealtades familiares, a quién eres fiel, de quién repites la vida.
Terapias como Resonnance Repatterning, Constelaciones Familiares o Biodescodificación permiten acceder a éstos secretos y misterios, así como disolver los nudos que atan y comprimen nuestra vida.
¿Pensáis, por ejemplo, que vuestra tristeza, vuestra rabia o vuestras adicciones son realmente vuestras?
A menudo son las emociones de otro familiar, abriéndose paso a través de vosotros y el campo mórfico (que une a todos los seres y que científicos de la Universidad Max Planck, en Alemania, ya han demostrado como vehículo transmisor de mucho de lo que sucede en un sistema familiar). Estas conductas y emociones se reproducirán en nosotros u otros miembros del clan hasta que el problema sea resuelto.
Muchas enfermedades son el resultado de un dolor familiar que hay que sanar y llevar a la luz.
Una adicción al sexo puede ser la sobrecompensación de la represión sexual de alguno de tus padres o abuelos; una enfermedad crónica es, a menudo, el síntoma de un dolor emocional no expresado ni resuelto en alguna parte del árbol. La falta de afecto nos anestesia para sentir, nos dificulta el acceso al amor… y también perpetúa una vida con poco amor, tanto expresado como recibido.
Cargar con éstos lastres y lealtades no son un castigo, sino un honor, un privilegio para nuestro crecimiento personal y aprendizaje, pues solo lleva una carga aquel que puede resolverla y sanarse y sanar a su árbol familiar mediante un proceso de indagación y catársis.
Al inconsciente hay que sacudirlo, convencerle de que ya no es necesario seguir con esa lealtad. Esa es la razón por la que a veces no basta con conocer un problema con la cabeza, hace falta interiorizarlo con el corazón y el cuerpo.
Lealtad ciega
Podemos ser inconscientemente leales a la infelicidad de alguno de nuestros padres y, de manera recurrente, repetimos conductas y patrones de vida que nos hacen infelices.
Repito, no necesitamos llevarnos necesariamente bien con ése familiar para serle leal.
A menudo, tu consciente cree estar buscando su felicidad, mientras tu inconsciente repite fracasadas historias de pareja o conductas que te conducen a una infelicidad constante y reiterada a corto o largo plazo en el trabajo y en la vida.
Y el problema es que la lealtad invisible es poderosa, incluso siendo lejanamente consciente de ella, se reproduce cada vez con mejores estrategias de ocultación, a fin de que no puedas librarte de ella.
Por ejemplo, si repites conductas de pareja fracasadas, cada vez te autoengañarás mejor, enamorándote de parejas con las que con el tiempo todo irá mal, para ser leal a la infelicidad de pareja que vivió una abuela o viven tu padre o tu madre…
En las primeras ocasiones verás con facilidad que esas parejas no eran adecuadas desde casi el principio, pero cada vez te autoengañarás mejor a la hora de elegir, convenciéndote de que ésta vez si que has encontrado al hombre o la mujer de tu vida.
Y dentro de unos años acabarás pagando semejante presunción con otra separación más o menos dolorosa.
De hecho, inconscientemente rechazarás a aquellas parejas con las que todo iría bien si estuvieras con ellas, personas que pueden amarte y respetarte de verdad, personas que se pueden vincular contigo sin problemas… pero, fiel a la lealtad familiar, a esas no las eliges… no son adecuadas para repetir el patrón de infelicidad recurrente al que estás anclad@.
Apartándolas de tu lado cuando llegan a tu vida, sencillamente sigues siendo leal a tu infeliz ancestro, que jamás logró una estabilidad de pareja.
Si él no consiguió ser feliz ¿qué derecho tienes tu a serlo? Eso opina tu inconsciente, con independencia de lo que tu quieras o creas desde tu consciente.
¿Cuál es la solución a éstos embrollos y nudos familiares que padecemos?
El camino de la luz pasa por investigar en tu árbol familiar, descubrir de quién eres el Doble, detectar las Lealtades Invisibles que te atan y a quién o quienes lo hacen y de qué modo lo hacen, cómo se manifiestan en tu vida.
Hemos venido a aprender, a entender, a conocer y a investigar, a resolver los misterios del árbol.
Porque todo aquello que tu no resuelvas pasará a tus descendientes directos o indirectos, tengas hijos o no los tengas, eso no es relevante.
Todo lo que tu dejes sin resolver o pendiente, de lo que no te hagas responsable, caerá sobre las espaldas de otros y tendrá consecuencias para ti y para otros.
Una vida de inconsciencia, como lleva la mayoría de la gente, no resolverá gran cosa los grandes atascos de tu árbol familiar, perpetuará los problemas.
Solo hay un camino y piensa en lo siguiente… A ESTA VIDA NO HAS VENIDO A SEGUIR DORMIDO, HAS VENIDO A TRAER LA LUZ… y eso incluye buscar la luz y la verdad de tu árbol. Resolver los dolores y misterios que se ocultan en él.
Hacer como si éstos no existieran. Apartar la vista, no mirar a donde duele, no sirve de nada.
Pagaremos muy cara ésta actitud a corto o a largo plazo… y nuestros descendientes también lo harán.
Despertar es necesario… no solo eso: es Obligatorio.
En éste sentido hay dos formas de saber de quién repetimos patrones familiares y somos dobles.
1.- Si nos llamamos igual o muy parecido a un ancestro… somos sus dobles y repetiremos muchas de sus pautas de comportamiento. Repito, da igual que le conozcamos, que le apreciemos o que nos llevemos bien con él. Da igual también si está muerto. Somos calcos en muchos sentidos de su vida y deberíamos saber en qué le somos leales.
2.-Cuando nuestra fecha de nacimiento y la de un familiar están unidas en una hoquilla de +-7 días hacia delante y hacia detrás. Siguiendo la siguiente regla.
Primera horquilla
Enero, abril, julio, octubre
Segunda horquilla
Febrero, mayo, agosto, noviembre
Tercera horquilla
Marzo, junio, septiembre, diciembre
Por ejemplo: si hemos nacido en abril, pongamos que un día 17, estamos unidos a todos los ancestros que hayan nacido 7 días antes y 7 después del día 17 de los meses de nuestra horquilla: enero, abril, julio y octubre. Del 10 al 24 de abril de esos cuatro meses.
Si has nacido al final o principio de un mes, fija la horquilla en más/menos siete días y ves contando de cuatro en cuatro meses ese mismo intervalo de quince días para ver con qué parientes estás ligado. Define tu horquilla.
Si alguien no encaja en esa horquilla por uno o dos días, no importa, según la teoría, también es tu doble si está en un intervalo de +- 10 días.
Y recuerda, tener un doble es repetir su vida en muchos aspectos.
Ahora tienes trabajo que hacer.
Que el creador y la luz te asistan en éste camino de crecimiento e indagación.
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Vamos a Cambiar el Mundo.
Eugenio Sánchez Arrate
EL ORDEN DE LA AYUDA
El ayudar es un arte y como todo arte requiere de la destreza la cual se aprende y se ejercita. Igualmente necesita de la empatía con la persona que vamos atender o ayudar, requiriendo comprender lo que le corresponde y la transciende orientándola a lo global. Como seres humanos dependemos de todos para poder desarrollarnos pero igualmente de la ayuda que demos a los otros. Darse cuenta cuándo es posible e indicada la ayuda y cuándo debe retirarse es un arte, igual es un arte el ayudar desde la sintonía con el otro, con su destino, con su alma, de manera que el cliente pueda y deba crecer. El dar y el tomar se mueven en dos niveles: entre iguales y estarían así en un mismo nivel y por otro lado entre padres e hijos o entre aventajados y necesitados, donde hay un desequilibrio. Abarca este dar y este tomar lo posterior y la ayuda se expande. Aquí la ayuda supone que antes hayamos recibido y tomado de esta forma nace la necesidad de ayudar a otros. Para que nuestra ayuda sea fructífera debe existir la necesidad y el deseo de ayuda en el otro, La ley de la jerarquía se tiene que considerar también en las constelaciones familiares. Un constelador, al cual un cliente pide ayuda, entra en ese momento en la familia, pero en el último lugar. Cada intento por su parte de ubicarse por encima de otro miembro de la familia está condenado al fracaso. Sobre todo cuando quiere ser para el cliente un mejor padre o una mejor madre. Todavía peor cuando para una pareja quiere ser el hombre más comprensivo o la mujer más atenta. Con esto surge una relación triangular que excluye a un miembro de la pareja. En lugar de juntar a la pareja, los separa. De ahí que un constelador sólo puede ayudar cuando mantiene en alto a los padres del cliente, así como el antes ha mantenido en alto a sus propios padres y sobre todo a su madre.
PRIMER ORDEN DE AYUDA. Uno sólo da lo que tiene, y sólo espera y toma lo que realmente necesita. El dar y el tomar tiene límites y estos forman parte del arte de ayudar igual que respetarlos. Al darse límites encontramos que unas ayudas se tornan desordenadas, así: Los desordenes en la ayuda se dan cuando se da lo que no se tiene o se desea tomar lo que el otro no tiene, igualmente no se debe dar cuando se asume el lugar de otro que sólo éste puede o debe llevar o hacer.
SEGUNDO ORDEN DE AYUDA La ayuda está al servicio de la supervivencia, y por la otra sirve al desarrollo y al crecimiento. Supervivencia, desarrollo y crecimiento dependen de circunstancias especiales, internas y externas. El segundo orden de ayuda significa que uno se somete a las circunstancias y sólo interviene hasta donde estas lo permitan. Teniendo esta ayuda fuerza y contención. El desorden de esta ayuda es negar, tapar las circunstancias en ves de afrontarlas junto con la persona necesitada de ayuda.
TERCER ORDEN DE AYUDA Ante un adulto que acude en busca de ayuda, el ayudador se presente también como adulto. La posición de ayuda útil es aquella en la que nos aproximamos al otro como lo que es: un adulto. Aquél que se queja de su pasado, permanece niño, nunca será adulto. Para la vida, los padres son irremplazables y perfectos, han cumplido pasando la vida a la perfección, ante esto los padres son siempre perfectos.
CUARTO ORDEN DE AYUDA La empatía del ayudador debe ser menos personal y sistémica. No se debe establecer ninguna relación personal con el cliente. Debemos brindar la ayuda dando confianza, amor y acompañamiento. El desorden de la ayuda sería el no mirar o reconocer a otras personas decisivas que tienen la clave para la solución.
QUINTO ORDEN DE AYUDA El amor a toda persona tal cual es. Así el ayudador abre su corazón al otro y se convierte en parte suya y lo que ha reconciliado en su corazón también puede reconciliarse en el sistema del cliente. El desorden sería juzgar al otro. Quien ayuda no juzga.
A QUIÉNES ESTÁN DESTINADAS LAS CONSTELACIONES
Resulta sorprendente la cantidad de problemas que tienen una raíz sistémica. De hecho, la inmensa mayoría de los problemas de nuestro día a día. Es por ello por lo que tras hacerse una primera Constelación para solventar su problema más acuciante, la mayoría de las personas quieren inmediatamente usar Constelaciones para trabajarse otros temas, ya sean personales, de relación de pareja, o laborales. Un buen consejo para determinar cuál es el principal problema personal, abordable con Constelaciones, es ver aquello que sistemáticamente ha causado sufrimiento durante la vida. Agresividad, problemas de salud o afectivos, problemas con el sexo opuesto o con la familia, de relación con los demás, podrían ser ejemplos de ello. En especial, se denota claramente si se usa a menudo frases del tipo "yo siempre..." ("yo siempre me boicoteo cuando voy a tener éxito, o cuando tengo una buena relación de pareja", "siempre he tenido problemas con mi padre") o "yo nunca..." ("yo nunca elijo a la pareja adecuada"). Primeramente, es recomendable investigar acerca de los sucesos significativos en tu familia de origen (padres, tíos, abuelos, bisabuelos, y parejas anteriores de los padres y abuelos). En Constelaciones, los sucesos significativos son: muertes antes de los 30 años, cuando el hijo es pequeño, ó simplemente muertes prematuras, asesinatos -civiles o militares-, abuso sexual, adicciones, estafas en herencias y otros sucesos significativos. Son cruciales aquellos hechos o personas de las que no se habla en la familia (excluidos, "ovejas negras", abortos, secretos de familia...). 25 No interesan aquí descripciones psicológicas ("mi madre era autoritaria", "mi padre me pegaba", etc.). Después, es importante elegir bien un tema (aquello que causa sufrimiento continuado y que se repite en la Vida). Se pueden considerar a Constelar: • A personas que tienen dificultades en sus relaciones familiares, que se manifiestan en problemas emocionales, mentales o corporales. • A personas que tienen problemas de pareja, convivencia o separaciones conflictivas, casos de adopción, abuso sexual, abortos. • A aquellos que padezcan enfermedades graves, que tengan cualquier tipo de adicción y/o trastornos de la alimentación (bulimia, anorexia, obesidad). • A personas que hayan sufrido repetidas experiencias de infortunio (duelos, muertes trágicas, suicidios, guerras) o deseen enfrentar hechos irremediables de su historia. • A personas que tienen problemas vinculados con inmigración /emigración. • A padres, educadores y psicólogos que tratan ayudar a los hijos con problemas de conducta, aprendizaje y desarrollo personal. • A todos los profesionales de la Salud (Psicólogos, Psicoterapeutas, Médicos, Terapeutas Corporales), Asistentes Sociales, Educadores, Maestros, Abogados. • A Consultoras de Empresas. Para problemas de liderazgo, lealtad, estructuración de responsabilidades, cohesión en los equipos de trabajo. Lo curioso de determinadas enfermedades es que no es que algo vaya mal, sino que el alma las necesita para, a través de ellas, lograr algo que por otro camino sería imposible. B.Hellinger