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Gomez Jara

Aparició'J dr./ arft'.-EI C¡¡nlCler de la vida an[sti ca del

cazador primitivo muestra de modo inequívoco que el trabajo preced ió al arte, al que le impuso su sello inconfund ible. ¿Qué represe ntan 105 d ibujos de los Cltuckches. puebl os q ue "iven actu almente en el periodo del salvajismo? Representa ll diversas escenas de la vida cazadora. Es eviden te que los Ch ukches empezaro n a ded ica rse a la caza y luego se pusieron a reprod ucirla en sus d ibujos. Por lo que a las danzas se refiere, 1:15 primeras fueron meras imit acio nes de los mov imientos de los animales, 105 ba iles australia nos de la rana, la mariposa. el alTl ú y el ca ng uro por ejempl o. Lo mismo ocurre en los bailes de norteaméd c:a del oso. del bi sonte o d el venado en Sonora, d el pez en Brasil o del mu rciélago de los bocairi~; pero su función pri mera, su destino no era el placer esté.lico, sino, por el con· trario, una parte del proceso mi smo <le producción. Pues d e ese: modo atraían el espíritu de esos animales para poderlos cazar mejor. Otros pueblos más avanzados imitan al hombre cuan.do se sube a los árboles para cazar una lMigüeya o cómo bucea para pescar un molusco: el baile de los remeros de los austra· lianas o de la piragua de los neozelandeses. AquJ no participan directamente en la consecución de alimentos pero si, muestra que para que hubiera esos bailes tuvo que haber primero e l trabajo que imitaron. Es sabido que casi todos los salvajes se untan grasa en el cuerpo, jugos de ciertas plantas o simplemente con barro. Esta costumbre desempeñó un papel extradrdinario en la cosmé tica primitiva. Plejanov cree que los hotentotes se untan en el cuerpo con un jugo de una planta aromática Jlama. da buchú para protegerse de los insectos, y añade que si esos mismos hotentotes se engrasan celosamente el pelo, ello se debe a: su afán de preservarse de la acción de los rayos solares. Los indios del Brasil debieron advertir primero que el barro re· fresca la piel y los protege de los mosquitos, y únicamente más tarde se fijaron en que el cuerpo untado resulta más bello. Yo 7. SQC IOLOC iA 3.5. El desarrollo del lenguaje.-Desde 10$ principios de la socied ad humana hemos vi slO que empezó a dCSOl1"Tollarse el lenguaje, que fue su medio más poderoso de cohesión y desenvolvimiento. pero también el lenguaje es un medio de producción ; la cooperación de varios individuos en la persecución tle un animal par ... cazarlo con sus simples manos o rudimentarios in strumentos, sólo es posible con el uso de gestos o palabras, éstas pudieron haber surgido antes de esos in strume ntos. Ese lenguaje fue una mezcla de mímica y sonidos un ta nto desarticulados. El grado en que el lenguaje ha ¡n[luido e n la estructura a natÓTn ica hereditari a del cerebro, muestra cuá n tempra na debe haber sido su adquisición. Aunque más de la mitad del cerebro humano es ocupada por la coordinación df'1 com-Plejo ojo ' Y mano, ello se debe fundamentalmente a que es una elaboración de la herencia pre11umana, que se rcmonta a un ance!itro remoto_ En ca mbio, la coordinación del complejo oídolengua, a pesar de ser una creación relativamente nueva, surgió al mismo tiempo de la sociedad, del hombre. C uando a la comunicación de la emoción sexual, de la cólera, etc., se pudo agregar la comunicación de informaciones acerca de las cosas y lug-dres, de experiencias cotidianas aparece el lenguaje propiamente. La transición no es completa, el tono emotivo subyacellle en el lengu aje sale a la su perficic en la pocs1a, el canto, la música; pero nunca se halla enteramente ausente en el lenguaje hablado, al cual le imparte· cierto movi· miento e incluso un carácter compulsivo que ha contribuido a la eree uci:t de la magia de las palabras.

Los objetos y las situaciones para cuya comprensión se emplea el lenguaje, siempre son mucho más complejos, que [os sollidos utilizados para describirl os, por consecuencia, las palabras de un lenguaje son símbolos abstractos y generalizados. Son las palabras suficientes excl usiva mente para indica r la ac· ti vidad convencional que la situación exige, son una apl oximación a la realidad, aunque a medid a que transcurre el tiempo, se vu elven más fieJes reproduc.toras de esa realidad , debido al enrie¡ ucc.imiento del lenguaje. ya sea en (a preci sión de la termino Jog!a, como en lo mat izado de los conceptos expresados; nunca dedamos, el lenguaj e ha ll egado a ser tan rico como la prop ia realidad. En el acto mi smo de la creación de sus lenguajes las sociedades humanas se vieron en la necesidad de genera lizar, aCUliar un a palabra para representar diferentes cosas y em plear un sim bolismo o taqu igraffa verbal. El manejo de esos sfmbolos en el cere bro. junto a SdS imágenes visuales directas es lo que constituye el pensamiento humano_ El simbolismo verbal. puede ser fuente tanto de error como de conocimiento. Cuando se hace hincapié en los aspectos emotivos y compulsivos de las palabras (¡viva Méxi co! . .. abra cadabra ... dios mio ... , etc.), éstas se pueden convertir en con}uros mágicos. Esto es, convertir el valor de las palabras en un valor independiente, autónomo a la COSa que renejan, sin importar que la (osa o materia que dio origen a las ideas exista o nOj sin interesar tampoco el fenómeno que las palabras simbolizan o reflejan (amor, muene, belleza), o cuando el simbolismo es tomado en lugar del objeto o de la acción material, se convierte en fundamento de la lógica idealista o fonnal.