“Desarrollo)de)Habilidades)de)Liderazgo”)
Magister)en)Dirección)de)Capital)Humano)(MDCH))
Incentivos y Liderazgo
Sergio'Seguel'Muñoz'
Estructura de la Firma Moderna
Estructura Organizacional de la Firma: Tipos de arreglos contractuales
Tipos de Soluciones
Contractuales
Esta presentación está basada en el curso de
Microeconomía del profesor Rafael Macherone, el
MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez, 2006
La firma puede dar origen a distintos
tipos de arreglos contractuales entre
las personas que forman parte de una
empresa. Existen básicamente dos
tipos de arreglos contractuales:
1. Arreglos Contractuales
Multilaterales
2. Arreglos Contractuales
Bilaterales
Arreglo Contractual
MULTILATERAL
El arreglo contractual multilateral es
aquél en el cual todos los individuos
que forman parte de la firma
acuerdan un contrato con cada uno
de los demás integrantes implícita o
explícitamente.
Un ejemplo de esto puede ser una
cooperativa de trabajadores.
El arreglo contractual multilateral
implica un mayor número de
contratos en comparación al arreglo
contractual bilateral.
Arreglo Contractual
BILATERAL
Las Firmas (empresas u
organizaciones) pueden también
tener un arreglo contractual
bilateral, en el cual una parte central
hace contratos individuales con
cada uno del resto de los miembros
de la Firma (trabajadores).
El arreglo contractual bilateral
implica un número
significativamente menor de
contratos en comparación al
número de contratos que se derivan
de un arreglo contractual bilateral.
Dificultad de los Arreglos
Multilaterales
>
Si la empresa tiene N miembros, el
primer tipo de arreglo contractual
(multilateral) requiere N (N-1)/2 contratos
diferentes, en tanto que el segundo
arreglo requiere sólo (N-1) contratos.
>
Si N=100, en el primer caso tenemos
4.950 contratos [ 100 ( 100-1) / 2 ],
mientras que en el segundo caso sólo 99
contratos [ 100 – 1 ].
>
Ciertamente hay una gran ventaja en
evitar la proliferación de contratos
(arreglos multilaterales).
>
La reducción de costos que los arreglos
contractuales bilaterales ofrece es sólo
una y tal vez no la más importante de las
varias ventajas que ofrecen los acuerdos
bilaterales.
Arreglos Contractuales
Bilaterales
>
La principal ventaja de los arreglos
contractuales bilaterales es que exista
una parte central que acuerda con el
resto de los empleados las
condiciones en que se desarrollará el
trabajo.
>
La parte central juega el rol de
supervisor y como tal tiene los
incentivos para vigilar el cabal
cumplimiento del desempeño
acordado con cada uno de los
participantes de la firma, hecho que
beneficia a todos y cada uno de los
integrantes.
>
¿Por qué es tan importante que exista
una parte “central” que desempeñe el
rol de “vigilante”?
Esto se debe a dos factores clave:
El mundo real
> En primer lugar debido a la no
perfecta observabilidad del esfuerzo
presenta un importante
inconveniente para el
logro del máximo
rendimiento de los
equipos de trabajo
individual de los distintos
integrantes.
> En segundo lugar al hecho que las
personas conociendo esta
imperfección son capaces, toda vez
que no sean descubiertos, de rehuir
trabajo y no cumplir con lo acordado
con el resto (deshonestidad).
El incentivo a rehuir trabajo está
presente aún en situaciones donde
los miembros del equipo reciben
como remuneración una participación
de los resultados (utilidades) del
grupo.
¿Por qué se requiere alguien que actúe como parte central?
Supongamos una Empresa integrada por 10
miembros. Cada uno es responsable de
contribuir con un 10% al producto y tiene un
10% de participación en los resultados.
Todos entregan el 100% de su esfuerzo a la
sociedad.
Imaginemos que uno de ellos decide
esforzarse sólo un 50%.
Si los resultados de la Empresa están
directamente relacionados al esfuerzo de
cada socio-empleado, la Empresa producirá
en conjunto un 5% menos, a consecuencia
del menor esfuerzo del que sólo aportó un
50% de trabajo.
Sin embargo los ingresos (retorno) del socio
que se esforzó un 50% menos bajarán sólo
en un 5%, igual que a todo el resto de los
socios.
¡Esto puede resultar tentador para muchas
personas! El problema es que si todos
toman dicha opción, la sociedad producirá
un 50% y los ingresos de cada miembro
caerán, también, un 50%.
Trabajadores
Socios
Aporte a la
Empresa
Esfuerzo
Resultado
Distribución
Utilidad
1
10%
100%
10%
9,5%
2
10%
100%
10%
9,5%
3
10%
100%
10%
9,5%
4
10%
100%
10%
9,5%
5
10%
100%
10%
9,5%
6
10%
100%
10%
9,5%
7
10%
100%
10%
9,5%
8
10%
100%
10%
9,5%
9
10%
100%
10%
9,5%
10
10%
50%
5%
9,5%
95%
95,0%
EL VIGILANTE
El trabajo en equipo exige la existencia de un supervisor que vigile el desempeño
de los demás, alguien que busque mecanismos que induzcan a los miembros del
equipo a realizar el nivel de esfuerzo que se espera de ellos.
Una cosa es hacer un contrato que estipula que un individuo debe hacer una labor
a cambio de una recompensa o remuneración, pero otra cosa es asegurarse que
efectivamente ese individuo realice esa labor como se supone que tiene que
realizarla.
¿Puede este supervisor ser un miembro ordinario del equipo y realizar
eficientemente su función de vigilante?
Si el supervisor es un miembro ordinario del equipo, éste como los demás, se verá
tentado a rehuir trabajo y no hará bien su tarea de supervisión.
Surge el problema de ¿quién vigila al vigilante?
Se requiere entonces un arreglo contractual diferente que incentive al supervisor a
cumplir eficientemente con su función.
¿Cuál es este arreglo?
Un arreglo tal debería cumplir con las siguientes características:
1. El supervisor debe actuar como la parte central del arreglo y contar con la facultad de negociar
los contratos individuales independientemente de los contratos establecidos con el resto del
equipo, asignar tareas o dar instrucciones sobre lo que hay que hacer y la manera de hacerlo,
observar comportamiento, medir desempeño y repartir recompensas.
2. El supervisor debe ser remunerado en función del desempeño de los demás. La forma de
hacerlo es que reciba como remuneración el residual de la Empresa, es decir los beneficios
netos o utilidades de la Firma.
3. El supervisor debe tener derecho a vender su status de parte central y propietario del residual.
¿Qué tipo de
estructura
organizacional nace
de estos problemas?
¿Por qué tiene
que ser así?
No, porque siendo la parte central
acuerda con el resto de los integrantes de
la Firma remunerarlos a todo evento, con
una cierta suma de dinero.
Si éste hace mal su tarea de vigilante
(rehuye el trabajo), la Empresa alcanzará
un menor resultado que va en directo
¿No tendría el
desmedro de su residual (utilidad).
Vigilante
máximo incentivo para evitar que el resto
de los integrantes rehuyan trabajo y por lo
tanto es el arreglo contractual óptimo para
incentivos para
cada uno de los participantes de la Firma.
Esto hace que el vigilante tenga el
De no existir un vigilante eficiente, el
rehuir trabajo?
resultado (output) sería inferior y por
ende, en equilibrio, también las
remuneraciones.
El tema de los
incentivos ha sido
también largamente
estudiado a
propósito del
denominado:
Cómo los sistemas de
incentivos
demasiados eficientes
Efecto Ratchet
disminuyen la
productividad
E l profe s or de gim nasia que l o g r a b a t o d o
lo contrario de lo que pretendía…
Cuenta el profesor Joaquín Poblete1:
“En mi época escolar tuve un profesor de gimnasia que, con el
objetivo de que cada alumno se esforzara al máximo, le pedía
a los alumnos que corrieran la mayor distancia posible en 12
minutos; al final del semestre se repetía la prueba y la nota
dependía de la mejora que mostraba en la prueba. Para los
estudiantes, este sistema resultaba particularmente
conveniente. Bastaba con correr suficientemente lento en
marzo para tener la nota máxima asegurada el resto del año.
El sistema lograba que en lugar de esforzarnos por mejorar,
nos esforzáramos en ser lentos para así disminuir el estándar
que se usaría para evaluarnos. Este efecto es conocido en la
literatura de incentivos como el efecto Ratchet”.
1 Joaquín Poblete es profesor del MBA de la P. Universidad Católica de Chile y Ph.D. en
Management Economics and Strategy, Kellogg School of Management por la
Northwestern University, USA.
¿Qué es el efecto Ratchet?
>
En el año 1931 el sociólogo
norteamericano Stanley Mathewson
entrevistó a trabajadores de más de
300 plantas ubicadas en USA con la
finalidad de identificar las principales
limitantes de la productividad1.
>
El razonamiento del trabajador es de
una lógica implacable: “si al
aumentar la productividad, las
exigencias a futuro de la empresa
aumentan, entonces es mejor
mantener la productividad baja”.
>
En una planta de neumáticos conoció
el caso de trabajadores que recibían
una comisión por neumático producido
y anotó los comentario de un
trabajador que había duplicado su
producción aumentando así su salario
a US$ 12 de la época.
>
Los trabajadores pronto concluyen
que no vale la pena obtener una
comisión alta un mes, si eso
significa una baja en las comisiones
que podría recibir los próximos dos
o tres años.
>
El resultado de tan notable desempeño
fue la reducción inmediata de su
comisión. El trabajador comentó:
“ahora sabemos que en este trabajo
no podemos ganar más de $7 al día” y
agregó “nosotros podríamos hacer
mucho más, pero ahora somos muy
cuidadosos en no hacerlo”.
1
Stanley Mathewson, Restriction of Output among
Unorganized Workers, Southern Illinois
University Press, 1969, originally published
1931, pp.78-83, 107.
Efecto Ratchet:
Una Mala Idea Para Empleados y Empleadores
>
El Efecto Ratchet no es beneficioso ni para el
empleado ni para el empleador. El empleado deja
de recibir un bono a cambio de un aumento en
productividad y el empleador se condena a tener
una baja productividad.
>
En la raíz de este problema lo que existe no es un
“mal sistema de incentivos” sino la incapacidad
del empleador de resistir la tentación de aumentar
las metas cuando ve que un trabajador aumenta
su productividad.
>
>
>
La génesis del problema está en la conducta
oportunista del empleador: un sistema de
incentivos por muy bien diseñado que esté se
transforma en una trampa y termina capacitando
a los empleados en cómo no ser más
productivos.
>
Un síntoma claro de este efecto es la
acumulación de ventas o producción al inicio o
final de mes, también genera “milagrosos”
cumplimientos exactos de presupuestos y
normalmente produce malos ambientes laborales
debido a la hostilidad de los colaboradores
contra sus pares más productivos.
La empresa cree mejorar la eficiencia de su
sistema de incentivos cambiando metas y
comisiones a fin de que sus empleados rindan el
máximo posible.
Sucede entonces que los empleados aprenden
esta conducta, y como en la historia sobre la
clase de gimnasia que contaba el profesor
Poblete, los trabajadores aprenderán a “caminar
más lento” para cuidarse de que su alto
rendimiento los termine perjudicando.
Efecto Ratchet, Innovación y productividad
>
Si miramos con perspectiva el
buen desempeño de un
colaborador, veremos que lo que
ocurre normalmente es que
produce más con menos esfuerzo.
Es la curva normal que debiera
seguir una empresa exitosa.
>
El efecto Ratchet pega justamente
en la capacidad de generar
mejores desempeños a través de
la innovación.
>
Las innovaciones implican formas
nuevas de producir o realizar
actividades que en algún
momento se ven traducidas en
menores costos o un mayor valor
agregado de los productos o
servicios de la empresa, que en
definitiva es un aumento de la
productividad de los trabajadores.
>
>
Un trabajador que sabe que
mayor productividad significa
inmediatamente una aumento en
las metas y condiciones de bonos
y comisiones no tiene ningún
incentivo a pensar o facilitar la
innovación, pues sabe que en el
corto plazo será víctima de los
costos de la implementación de
tales mejoras, pero de sus
beneficios.
La experiencia muestra entonces
que tanto o más importante que el
diseño del sistema de inventivos
es la determinación de los
mecanismos de cambios y
actualizaciones de metas,
comisiones y otros parámetros que
definen las compensaciones.
>
Si estos mecanismos resultan
arbitrarios o basados en
desempeño pasado y los cambios
se realizan para obtener el máximo
de cada trabajador, entonces
como sabemos ya, el empleado
tendrá cuidado de no aumentar su
productividad ni buscar formas
más eficientes de realizar su
trabajo.
¿Cómo contrarrestar el Efecto Ratchet?
>
La mejor forma de anular o al menos minimizar las consecuencias no deseadas del Efecto
Ratchet es diseñar una política de comisiones y bonos (sistema de incentivos) que comparta
con los trabajadores los beneficios derivados de los aumentos de eficiencias y productividad
generados por el buen desempeño de los colaboradores.
>
Estos sistema virtuosos de compensaciones deben operar en el largo plazo, es decir, ser
estables en el tiempo.
>
La alta gerencia debe desarrollar y cultivar la capacidad de al menos tolerar altos ingresos de
sus empleados más talentosos que agregan valor a sus productos y servicios y generan altas
ganancias.