Mauricio Rodas Espinel
Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito
Verónica Arias Cabanilla
Secretaria de Ambiente del Municipio del
Distrito Metropolitano de Quito
Secretaría de Ambiente del Municipio del
Distrito Metropolitano de Quito
Río Coca E-6-85 e Isla Genovesa
243 0588 – 243 0061
www.quitoambiente.gob.ec
Dirección de proyecto:
Ruth Elena Ruiz
Directora Metropolitana Patrimonio Natural
Comunicación:
María Victoria Fernández de Córdoba
Departamento de Comunicación Social
LOS ÁRBOLES PATRIMONIALES DE QUITO
Jorge Polo
Sofía Paredes
Colaboración:
Carolina Jijón y Felipe Andrade
Derechos de Autor Nº 045751
ISBN 978-9942-8545-2-0
Editor:
Patricio Mena Vásconez
Fotografía:
Alexander Hirtz
Diseño gráico:
María Isabel Molina
Impreso en el Ecuador por:
Krea Publicidad
Quito: Uruguay N17-102 y Bogotá
Telf.: 02 2908133
Se sugiere citar así:
Municipio del Distrito Metropolitano de Quito. 2014.
Los Árboles Patrimoniales de Quito. Textos de J. Polo
y S. Paredes. Quito.
Corteza de cococumbi.
Los Árboles
Patrimoniales
de Quito
CONTENIDOS
Presentación
Introducción
9
11
I.
Los árboles y las ciudades
13
II.
Una breve historia del arbolado en
la ciudad de Quito
17
III. Quito, un lugar con condiciones ideales
para los árboles
.
300, una analogía entre los primeros Árboles
Patrimoniales de Quito y una genial estrategia militar
23
IV. ¿Qué es un Árbol Patrimonial?
.
¿Cómo se decide qué árboles deben ser
declarados Patrimoniales?
.
Los Árboles Patrimoniales en los parques, avenidas,
parterres y jardines de Quito
29
35
V.
.
.
.
.
.
41
43
43
45
45
46
Los Árboles Patrimoniales en Quito
La declaratoria de Árboles Patrimoniales en Quito
El primer catálogo virtual
¿Dónde están los Árboles Patrimoniales de Quito?
La problemática de este arbolado
Las 39 especies de Árboles Patrimoniales
27
38
VI. Nuestros Árboles Patrimoniales
127
ANEXOS VII.
Cuando todos los árboles sean nuestros:
el futuro del arbolado patrimonial en Quito
205
206
.
.
.
.
208
209
211
213
.
Ciprés, El Ejido.
pág.
El marco legal
Croquis de ubicación
Modelo de ichas del catálogo
Formularios de inscripción de candidatos a Árboles
Patrimoniales y procedimiento para presentar candidatos
De los patrimoniales hacia todo el arbolado:
la Nueva Arboricultura
215
7
P R E S E N T A C I Ó N
En el mes de mayo de 2014, dentro de algunas actividades realizadas
para celebrar el día del árbol, nos comprometimos a promover y estimular
esfuerzos en beneicio del arbolado de nuestra querida ciudad.
En esa ocasión visitamos tres árboles patrimoniales ubicados en el centro
histórico. Pudimos contemplar la majestuosidad imponente de la araucaria de la
Plaza Grande, la elegancia de la magnolia del CADISÁN y compartimos
gratos momentos bajo del higo de la Casa del Higo.
Constatamos que Quito cuenta con invaluables ejemplares, que además de su belleza
y de dar vida a los espacios, públicos y particulares, han sido los testigos silenciosos
de muchos de los acontecimientos que han marcado la historia y constituido
el patrimonio de nuestra querida ciudad. Tenemos mucho por hacer para preservar
los árboles patrimoniales de Quito, para el disfrute de esta y
las futuras generaciones de quiteños.
Hoy, con profunda satisfacción podemos decir que estamos sembrando
las bases para que nuestros árboles tengan una calidad digna de las distinciones
que Quito tiene como Patrimonio Cultural, que ahora agregamos especial
esmero a su Patrimonio Natural.
Este libro tiene como propósito contagiar el afecto que tenemos por
nuestros árboles a todos los habitantes del Distrito Metropolitano de Quito, para
que juntos cuidemos de quienes cuidan de nosotros, para que disfrutemos de manera
consciente de todos los innumerables beneicios que de ellos recibimos.
Esto es parte del trabajo para ofrecer un mejor entorno, un mejor aire y una mejor calidad
de vida a los habitantes de Quito. En esta ocasión presentamos una muestra de lo mejor y
más representativo del arbolado de nuestros parques, plazas y otros espacios en esta obra:
Los Árboles Patrimoniales de Quito.
Mauricio Rodas Espinel
ALCALDE DEL DISTRITO
METROPOLITANO DE QUITO
8
Casuarina, La Alameda.
9
I N T R O D U C C I Ó N
Ha recaído sobre la Secretaría de Ambiente una dura, difícil y a la vez maravillosa
responsabilidad, que es la de trabajar activamente, con nuevos criterios y lineamientos,
para rescatar y direccionar positivamente la gestión del Patrimonio Natural del Distrito:
su biodiversidad, sus bosques, sus humedales, sus quebradas y su arbolado urbano.
Los Árboles Patrimoniales de Quito son una muestra de la importante riqueza y
la notable diversidad que tenemos en nuestras calles, veredas y parques. Son,
además, los testigos de nuestra historia personal y de la historia de nuestra ciudad,
y son los promotores de nuestro futuro.
En ese sentido, queremos dar a conocer aquí una muestra de los mejores ejemplares
arbóreos de Quito. A través de estas páginas aprenderemos a apreciar nuestros
árboles, a quererlos y a cuidarlos como se debe y como se merecen, en reciprocidad a
los muchos beneicios que recibimos cada día de ellos.
Nuestra decisión es fomentar todo el arbolado urbano del Distrito, una muestra de lo
cual consta en estas páginas. El apoyo de la ciudadanía es crucial para contar con un
Quito cada vez más verde, más bello y de mejor calidad.
Para deleitar nuestros sentidos y mover nuestra conciencia, aquí desplegamos una
muestra de algunos de los árboles más hermosos, antiguos y signiicativos del
Distrito Metropolitano de Quito.
Verónica Arias
SECRETARIA DE
AMBIENTE
Pino pátula, El Ejido.
10
11
PA R T E I
Los árboles
y las ciudades
Cococumbi, propiedad privada, Guápulo.
Los árboles aparecieron en
la Tierra hace más de 250
millones de años, como parte de
un proceso evolutivo que había
empezado mucho antes. Desde
entonces se han diversiicado
de manera extraordinaria y se
han adaptado a casi todos los
paisajes y latitudes del planeta.
Como parte del reino vegetal,
gracias a la fotosíntesis –que entre otras cosas produce el oxígeno que respiramos– han hecho y
hacen posible la existencia de los
animales y los seres humanos.
Pero no solo dependemos de
los árboles por la producción del
oxígeno indispensable para la vida.
Desde el principio de nuestra corta
historia sobre la supericie de la Tierra
hemos usado los árboles de
muchísimas maneras: sus ramas
muertas son combustible para
calentarnos; su madera se usa para
hacer miles de artefactos;
14
los árboles se usan como refugio,
como fuente de alimento y como
medio de comunicación; han sido
silenciosos testigos de nuestros
compromisos y se han usado para
construir casas, naves, armas e
instrumentos para el arte.
Gracias a los árboles las sociedades
fueron creciendo y complejizándose:
aparecieron las aldeas, las villas,
las ciudades y, recientemente, las
megalópolis. Pero en las inmensas
ciudades modernas, los árboles –que
acompañaron desde el principio a la
humanidad– se vieron desterrados
para satisfacer necesidades de
viviendas nuevas y numerosas,
industrias gigantescas y lugares de
esparcimiento grises y monótonos.
Sin embargo, desde hace unas
décadas hemos vuelto la mirada
hacia ellos. Hemos percibido que
nuestra psiquis necesita del colorido de los árboles, del canto de los
pájaros; que nuestro olfato necesita
ciertas dosis de polen y otras partículas que provienen del silencioso pero
activo reino verde; que nuestra salud
depende en una importante medida de
la cantidad de árboles que tengamos
a nuestro alrededor. Hemos entendido
que el futuro no puede estar hecho de
un progreso encementado, asfaltado,
plastiicado y aséptico, porque simplemente dejaríamos de existir…
Así, debemos repensar
nuestras ciudades: devolverles ese
espacio que siempre fue suyo.
El paisajismo y el urbanismo se han
vuelto intermediarios entre la gente y
los árboles, y han aparecido personas
que incluso son la voz de los árboles
ante las demás personas. Aparecen de
este modo nuevos conceptos: Árbol
Urbano, Silvicultura Urbana, Forestería
Urbana, Bosques Urbanos, que se
ven acompañados de teorías ecológicas, sociológicas, psicológicas y
biológicas, así como –más recientemente– de especialidades como la
Arboricultura, que han posibilitado el
inicio de buenas relaciones entre la
gente y los árboles. Pero falta mucho
por hacer.
Existen numerosos estudios
que muestran las bondades de los
árboles. A continuación, algunos de
los beneicios que nos brindan:
Cedro, El Ejido.
A M B I E N TA L E S
SOCIALES
- Protegen cuencas hidrográicas
y fuentes de agua
- Mejoran la calidad del aire
- Mitigan la acción del viento
- Reducen la temperatura y
mejoran el clima
- Generan sombra
- Disminuyen los contaminantes
- Controlan la erosión y contribuyen a estabilizar los taludes
- Absorben CO2 del aire
- Tienen efectos energéticos en
las construcciones. Por ejemplo,
los árboles actúan como cortavientos que reducen los requerimientos de calefacción
en invierno y aportan sombra en
los meses de verano
- Emiten compuestos orgánicos
volátiles que atraen la lluvia y
a los polinizadores, y repelen
depredadores
- Conservan el agua y reducen la
erosión del suelo
- Reducen la contaminación
acústica
- Aumentan la biodiversidad.
- Aumentan la conciencia
ecológica
- Fortalecen la identidad de la
comunidad
- Reducen el crimen y la violencia
- Aportan calidad estética
- Promueven el goce y la paz
espiritual
- Implican valores simbólicos,
recreacionales y pedagógicos
- Aportan a la planeación de la
movilidad en la ciudad
- Contrarrestan relejos peligrosos
o incómodos
- Promueven la salud mental y
física.
ECONÓMICOS
Los árboles aportan ganancias
desde el inicio de su ciclo de vida
hasta su inal. Entre muchos otros:
- Tienen valor como patrimonio
natural
- Valorizan la propiedad
- Producen frutos, madera, lores
y néctar
- Son materia prima para artesanías, medicinas, esculturas, etc.
- Generan beneicios económicos
locales.
15
UNA BREVE HISTORIA
DEL ARBOLADO EN
LA CIUDAD DE QUITO
Si nos remitimos a los cronistas,
el antiguo Quito fue un espacio
apenas urbanizado: una pequeña
aldea sagrada y rodeada de
frondosas selvas andinas,
atravesadas por los chuluncos
y salpicada de humedales. Todo
esto le daba una particular
presencia a los pies del volcán
Pichincha.
Estos espacios fueron despejados para
la instalación de la ciudad misma, de
las haciendas (que abrieron espacios
para la ganadería), de los bosques de
producción de madera (que reemplazaron a los chaparrales y erradicaron
todas las “malas hierbas”) y, posteriormente, del ladrillo y el bloque de
cemento (que terminaron por desterrar
incluso a los nuevos bosques de
especies forasteras).
Las modas no pudieron faltar:
algunos espacios emblemáticos
como La Alameda fueron testigos de
los cambios de visión. Allí hay especies
foráneas con elevado valor por haber
sido plantadas por personajes como
el propio Padre Luis Sodiro. Él fue el
primer director del Jardín Botánico
de Quito, ubicado en el Parque La
Alameda, entidad que fue fundada
por Marieta de Veintimilla durante
la presidencia de su tío, el Gral. Ignacio
de Veintimilla. Sodiro realizó sus
trabajos botánicos entre los inales
del siglo XIX y los inicios del siglo XX.
Plantó los cipreses; luego llegaron
desde muchas partes del globo los
platanes, los fresnos, los eucaliptos,
los álamos negros y plateados, los
cepillos y muchos más.
nuestra es una ciudad con vocación
cosmopolita que debe proyectarse
con identidad propia, conservando y
rescatando sus árboles e integrando
en su seno especies muy variadas
que sean amables con nuestro suelo,
nuestro aire y nuestra fauna.
Aspiramos a que la historia del
arbolado de Quito tome un nuevo
curso, en el cual cada calle, cada
casa, cada barrio, parterre y avenida
reconecten la ciudad con el patrimonio
natural, con la historia, con la cultura
y con un futuro que se ha pronosticado
duro en términos, por ejemplo, de los
impactos del cambio climático.
Esta historia es parte de un crecimiento y un desarrollo que han
sobrevalorado lo foráneo y relegado lo
nativo; es una historia que no deine
ni muestra la esencia de Quito. La
PA R T E I I
Plaza Grande, Rolf Blomberg, hacia1950.
16
17
La Plaza Grande antes del terremoto de 1868.
La Alameda, de Recuerdos de Quito, José Domingo Laso, hacia 1915.
18
19
El Ejido, desde el norte, hacia 1950.
La laguna de La Alameda, hacia 1925.
20
21
PA R T E I I I
Quito, un lugar
con condiciones
ideales para los árboles
24
Sauce, Av. Gaspar de Villarroel.
25
El territorio de Quito se
encuentra en la zona tropical a
una altitud aproximada de 2.800
metros sobre el nivel del mar;
la ciudad está rodeada de
montañas con una geografía
irregular compuesta de valles y
quebradas, y suelos de origen
volcánico. Ubicado en pleno
cinturón ecuatorial, dispone de
uno de los niveles de irradiación
solar más elevados del planeta;
al estar en la cordillera de los
Andes, recibe los vientos alisios
que van de este a oeste, y –al
localizarse en la mitad del
mundo– mantiene temperaturas más o menos constantes
durante el año, con cambios notables a lo largo del día,
y “estaciones” que se reieren
fundamentalmente a
la cantidad de lluvia: verano
cuando llueve poco, invierno
cuando llueve mucho.
Estas y otras condiciones hacen de
Quito y sus alrededores un territorio
con un suelo rico en minerales
y con una variedad de microclimas que
promueven la biodiversidad;
además, la fotosíntesis es permanente
y hay lluvias prácticamente todo el
26
año. Es un territorio ideal para
los árboles si lo comparamos con
otras latitudes. Nuestros árboles,
que vienen de muchas regiones del
planeta, crecen todo el tiempo: no
experimentan un período de inactividad como lo hacen en el invierno
gran parte de los árboles que viven en
zonas de cuatro estaciones.
Sin embargo, ¿por qué una condición
climática tan idónea, realmente única
en el mundo, acoge una ciudad tan
desarbolada y descampada, ajena a su
potencial? Podemos airmar, sin riesgo
a equivocarnos, que como comunidad
aún no hemos aprendido a sacarle
provecho a este entorno lleno de
condiciones inéditas, irrepetibles y
vitales, tan necesarias para nuestro
equilibrio psico-ecológico.
En lo psicológico –como en lo ecológico– nada es tan valioso como el
equilibrio resultado de la correcta
interrelación de las partes. Si enfocamos la vida desde estas dos perspectivas tan similares (psicología y
ecología), el sueño de querer “ser más”
–que tanto nos impone el sistema– es
fácilmente reemplazado por el de “SER
TODO”. Para ello quizás debamos
empezar a enarbolar nuestras vidas: a
ver si nos da por lorecer en cualquier
mes del año o por levantar nuestras
copas y hartarnos de lluvia o, mejor
aún, a lanzarnos a vivir coniadamente
como la enredadera que, abrazada a
los troncos, se asoma a los abismos.
Se sabe que si una característica de la
psiquis está bien canalizada,
se convierte en virtud; si está mal
canalizada, será un defecto. Una
persona que tiene la irascibilidad como
característica, puede convertirla en
valentía controlada o, por el contrario,
en agresión impensada. Por igual, en
lo ecológico, si no somos capaces de
reconocer las condiciones con las que
contamos en nuestro entorno, en lugar
de convertirlas en potentes cualidades
corremos el riesgo de transformarlas
en elementos contrarios a nuestro
bienestar, a nuestro sano equilibrio.
Para que un arbolado urbano sobreviva –en cualquier parte del mundo– es
necesario invertir, como promedio, el
doble de valor del árbol para generar
las condiciones adecuadas para que
sobreviva (tierra apropiada, nutrientes,
riego, cuidado, etc.). Aquí, la gente
desmocha, descabeza los árboles
coniando en que las condiciones
idóneas con las que contamos van a
ayudar a restablecer una y mil veces
las copas agredidas. El rápido
crecimiento de nuestros árboles –en
lugar de ser una fortaleza aprovechada
para contar con un arbolado maravilloso y con todos sus beneicios ecológicos, ambientales, psicológicos
y espirituales– lo hemos convertido en
un elemento que los vuelve
prescindibles y en crónica agonía.
Si consultamos cualquier texto sobre
las ventajas del arbolado, vamos a
encontrar que el árbol, por norma, es
el elemento que valoriza la propiedad
privada y el espacio público. Pero
en nuestro territorio el árbol
generalmente no tiene un valor intrínseco. Eso explica por qué en los
terrenos que se compran lo primero
que se hace es arrasar con todo lo
vegetal; luego se piensa en el in que
debería tener ese espacio.
300
Una analogía entre los
primeros Árboles
Patrimoniales de Quito y
una genial estrategia militar
Cuando las Termópilas fueron
custodiadas por trescientos espartanos
en el curso de las guerras entre persas
y griegos hace 25 siglos, al enemigo
le pareció apenas un pequeño contratiempo en su camino de conquista.
Trescientos era un número absurdo
ante la abrumadora diferencia de fuerzas: millares de conquistadores asistiendo a un suicidio colectivo, apenas
una pausa en su camino de victoria.
No han faltado quienes –por la distancia
temporal y cultural que nos separa de este
hecho– descaliiquen a los trescientos
guerreros como unos necios que se entregaron a la guerra a sabiendas de que iban a
morir. Pero la Historia, memoria del tiempo,
ha posicionado este acto como una de las
mejores estrategias de guerra de la coalición
griega, porque el tiempo en que los trescientos detuvieron al enemigo fue el tiempo que
tuvo la alianza helénica para armarse, planear
su defensa y inalmente expulsar al enemigo.
De no haber sido así, Grecia no sería la cuna
de la civilización de Occidente. Y la historia
habría tomado otro rumbo. Desde ese punto
de vista, la de los Trescientos fue una estrategia brillante, un tiempo victorioso ganado
al enemigo, la constatación de una formación
guerrera, un elegir el mal menor, el sacriicio
de pocos para bien de todos. La síntesis
misma del ideal político de Platón.
Pero… ¿qué tiene que ver este hecho histórico con los Árboles Patrimoniales de Quito?
Pues son trescientos los Árboles Patrimoniales de Quito declarados oicialmente como
tales en el primer catálogo. “¡No son nada
para todo lo que signiica el arbolado
urbano!”, dirán algunos; pero para quienes
formamos la Administración Municipal, estos
Trescientos representan el tiempo que ha
permitido capacitarnos en el arte y ciencia de
la Arboricultura; el tiempo para vincularnos a
expertos arboristas; el tiempo en el que
hemos elaborado ichas técnicas de valoración y avances en la normativa de
árboles monumentales.
Hoy nos enfrentamos a un desafío mayor:
decidir sobre todo el arbolado urbano de
Quito. Para ello debemos ser capaces de
levantar cada icha, tener un diagnóstico, un
censo, saber cómo intervenirlos uno a uno. Es
un reto gigantesco que nos involucra a todos
como ciudadanos. De manera que Trescientos
no solo es una estrategia brillante reservada
para los grandes de la Historia, ni tampoco un
simple número. Trescientos es este inventario
que nos muestra que el arbolado monumental
existe y que tenemos la obligación de gestionarlo de la manera correcta.
Si de grandeza y majestuosidad hablamos,
estos 300 Árboles Patrimoniales son la élite
guerrera del arbolado urbano de Quito, porque elevarse a una condición de monumentalidad o singularidad ha sido el mérito que
se han ganado –palmo a palmo– cada uno de
ellos, a pesar de la indiferencia y la falta de
protección. Son los referentes de lo que han
de llegar a ser los árboles ahora pequeños y
anónimos.
Cedro, El Ejido.
27
PA R T E I V
¿Qué es un Árbol
Patrimonial?
Hemos concebido este trabajo
como una puerta de acceso al
y desdén– sobreviven para aportar
con su ejemplo, sus cualidades y sus
servicios.
mundo de los mejores y más
representativos árboles del
Distrito Metropolitano de Quito,
enfocándonos en mostrar
características notables y
otras que no son siempre
perceptibles: colores, texturas y
sensaciones que nos muestran
a los árboles desde una perspectiva artística que roza con lo
mágico, que descubre lo esencial
de unos seres que han estado
antes que nosotros, que viven
de acuerdo a sus propias leyes y
que en su generosidad nos
convocan a imitarlos.
Estamos ante una herencia
viviente que nos ha sido legada por
nuestros predecesores y por los
árboles mismos, siendo ellos quienes –a pesar de nuestra contumacia
La palabra “patrimonial” proviene de
una voz latina, patrimonium, que se
reiere a lo que alguien ha heredado de
sus progenitores. El Árbol Patrimonial
es aquella planta leñosa, incluyendo
arbustos y palmeras1, que se destaca
por una o varias características de tipo
biológico, paisajístico, histórico, cultural o social, y que –mediante el cumplimiento del trámite correspondiente– es
declarada como tal y, en consecuencia, catalogada. El cumplimiento de
una o varias de las características
señaladas hace que determinado árbol
merezca formar parte del patrimonio
cultural y natural, lo que implica que
su protección y conservación son de
interés público.
Una de las características que deinen
a un árbol como Patrimonial es su
longevidad, hecho que tiene varias
implicaciones: son árboles signiicativos en los ámbitos histórico y cultural, y, a la vez, son los que requieren
mayores cuidados en lo que se reiere
a su salud, vitalidad, seguridad, etc.
Estas son las razones por las que los
individuos declarados como Patrimoniales merecen especial atención: hay
que gestionarlos de manera efectiva en
los aspectos itosanitarios y
estructurales, y así preservarlos para la
posteridad.
Los árboles, arbustos y palmeras
declarados como bienes patrimoniales se consideran un bien
protegido y a conservar. La protección
implica que no pueden ser cortados,
dañados, trasplantados, mutilados ni
destruidos en su estado o aspecto,
salvo que medie un riesgo inminente
para personas o propiedades. Esta
situación tendrá que ser debida y
oportunamente analizada por las
autoridades municipales, ambientales
y técnicas correspondientes.
1 En los tres casos se trata de plantas que poseen
tejidos duros (leñosos) que les permiten permanecer
erguidos, a diferencia de las plantas herbáceas que
carecen de ellos. Un árbol posee un tronco principal
bien deinido, mientras que los arbustos poseen varios
troncos desde la base y generalmente son de menor
tamaño. Las palmas o palmeras se parecen a un árbol
(hay especialistas que las consideran un tipo especial
de árboles): tienen típicamente un solo tronco bien
deinido, pero carecen de ramas y crecen de una
forma peculiar. En términos cotidianos, más allá de las
explicaciones técnicas (que pueden variar bastante),
es relativamente fácil decidir si una planta es un árbol,
un arbusto o una palma. Un ejemplo de árbol es el
eucalipto, de arbusto la chilca y de
palmera la cococumbi.
Palma canaria, El Ejido.
30
31
32
Magnolia, Convento de El Carmen Bajo.
33
¿Cómo se decide qué
árboles deben ser
declarados patrimoniales?
Exponemos a continuación los
criterios que se usan para el
proceso de declaratoria de los
Árboles Patrimoniales de Quito.
Estos criterios no son excluyentes entre sí; se requiere de al
menos tres para la declaratoria
de un árbol:
Nativo o endémico: el árbol, arbusto
o palma es propio y restringido a una
región (ejemplos: palmeras cococumbi,
cedros).
Ejemplar simbólico o emblemático:
existe una interrelación del árbol con
la comunidad (ejemplo: eucalipto del
cerro Casitagua).
Rareza en la zona de estudio: existen
muy pocos ejemplares de esta especie; pueden ser foráneos (ejemplos:
secuoyas, ciprés calvo).
Ejemplar histórico: el árbol tiene una
importancia histórica (ejemplo: cipreses plantados por el Padre Luis Sodiro
en La Alameda).
Forma poco habitual entre individuos de la misma especie: los individuos que en condiciones normales
crecen de una manera determinada,
por condiciones especiales tienen
formas extrañas o curiosas (no tenemos ejemplares bajo este criterio).
Ejemplar ligado a la tradición del
lugar: el árbol es un elemento muy
ligado a un lugar (ejemplo: la higuera
de “La Casa del Higo”).
Avanzada edad a la que acompaña
un magníico porte: avanzada edad
quiere decir que el árbol es centenario
o mayor; el porte se reiere a la calidad
estética (ejemplo: quishuar de Mangaguántag).
Notables dimensiones: el árbol tiene
un gran tamaño (ejemplo: los cipreses
de El Ejido).
Condición de generador de semillas:
el árbol es un ejemplar que tiene una
importancia genética prioritaria, por
ejemplo en la obtención de semillas de
alta calidad para la reproducción en
vivero.
Ejemplares con características motivo de una investigación de interés
cientíico.
Ejemplares que albergan fauna o lora
amenazada de extinción.
Localización: es importante el
lugar donde se encuentra el ejemplar
(ejemplo: palma australiana de la
Plaza Grande).
34Jacarandá. Ilustración: María Dolores Salgado.
35
Quito: una
ciudad de árboles
especiales
Quito nació con una visión
cosmopolita, con añoranza de
mundo; alberga en su seno una
diversidad magníica de especies
nativas y foráneas, y resulta difícil
deinir cuál especie es la más
importante o representativa.
En la urbe se pueden apreciar grandes
monumentos vivientes, verdaderas catedrales verdes que se yerguen buscando el
cielo; otros árboles, no menos importantes, se abren a lo ancho para dar cobijo
a complejos ecosistemas; otros miran de
cerca a los barrios con tradición y otros
más vigilan el desarrollo de la cultura. Es
así como los más altos cipreses, los más
antiguos cedros, las raras secuoyas y el
único ciprés calvo cohabitan con nuestra
cotidianidad.
36
Eucaliptos, Las Cuadras.
37
Los Árboles Patrimoniales
en los parques, avenidas,
parterres y jardines de Quito
Se ha dicho que solo se cuida
lo que se ama, que solo se ama
lo que se conoce, que solo se
conoce lo que se ve y se aprecia
con los sentidos. Por eso es
importante enterarse de las
especies que están representadas en el Catálogo de Árboles
Patrimoniales, como una muestra
de la riqueza nativa y foránea
existente en la ciudad. A
continuación están sus nombres
comunes y cientíicos2:
- aguacate (Persea americana)
- araucaria (Araucaria angustifolia y
Araucaria heterophylla)
- arrayán (Myrcianthes hallii,
38
caranda mimosifolia)
- magnolia (Magnolia grandilora)
- matapalo (Ficus sp.)
Myrcianthes rhopaloides y
- molle (Schinus molle)
Myrcianthes leucoxila)
- nogal o tocte (Juglans neotropica)
- capulí (Prunus serotina)
- palma abanico (Trachicarpus fortunei)
- casuarina (Casuarina equisetifolia)
- palma australiana (Livistona australis)
- caucho (Ficus elastica)
- palma canaria (Phoenix canariensis)
- cedro (Cedrela montana)
- palma chilena (Jubaea chilensis)
- ceibo (Ceiba insignis)
- palma de cera (Ceroxylon alpinum)
- cholán (Tecoma stans)
- pino (Pinus radiata y Pinus patula)
- ciprés (Cupressus macrocarpa y Cu-
- platán (Platanus acerifolia)
pressus lusitanica)
- pomarrosa (Syzygium jambos)
- ciprés calvo (Taxodium distichum)
- pumamaqui (Oreopanax ecuadorensis)
- cococumbi (Parajubaea cocoides)
- quishuar (Buddleja incana)
- eucalipto (Eucalyptus globulus y Eu-
- sauce (Salix humboldtiana)
calyptus citriodora)
2 El nombre cientíico es una combinación de dos
palabras que identiica de manera única y universal a
cada especie. Los seres humanos, por ejemplo, somos
Homo sapiens. Estos nombres describen en latín o
griego alguna característica notable de la planta, su
lugar de origen o alguna persona famosa, y representan el parentesco que existe entre los seres vivos. Por
ejemplo, en la lista de Árboles Patrimoniales de Quito
hay ejemplares de tres especies de arrayanes que
comparten la primera palabra, Myrcianthes, pero tienen
una segunda palabra propia. Cuando hay “sp.”
tras el primer nombre signiica que no se sabe exactamente la especie a la que pertenece. Además, los
nombres cientíicos permiten determinar a la especie
en cualquier parte del mundo para identiicarlos
ante la diversidad de nombres comunes que
puede haber.
- higuera (Ficus carica)- jacarandá (Ja-
- secuoya roja (Sequoia sempervirens)
- fresno (Fraxinus chinensis)
- tuya (Thuja sp.)
- guabo (Inga insignis)
- yalomán (Delostoma integrifolium)
Esta lista se completará con otros
ejemplares y otras especies que deben
ser conocidos y apreciados por la comunidad quiteña y que se irán incorporando en la medida en que crezca en
toda la comunidad el compromiso de
conocerlos, valorarlos y cuidarlos.
Para las futuras declaratorias de arbolado patrimonial se ha establecido un
criterio que se basa en la Resolución
C433, que propone que los nuevos
candidatos posean iguales o mejores
características que los ya declarados;
así, el catálogo podrá estar a la altura
de los de las principales capitales del
mundo. Un resumen de la ordenanza
respectiva se puede leer en la
página 208.
Ciprés, El Ejido.
39
PA R T E V
Los Árboles
Patrimoniales en
Quito
La declaratoria de Árboles
Patrimoniales en Quito
Por delegación del Alcalde, en el
año 2006 el Jardín Botánico de
Quito fue la entidad responsable
de identiicar, ichar, catalogar y
promocionar a los árboles más
representativos del Distrito,
siendo esta una iniciativa pionera
en el país.
En ese mismo año, el Jardín Botánico
de Quito tomó contacto por primera
vez para el Ecuador con temas relacionados con la arboricultura, con la
intención de promover el arbolado
para mejorar la conciencia colectiva y
mejorar el tratamiento de los árboles
urbanos. Se realizó un primer taller de
arboricultura en el país y se propuso
una primera lista de árboles a ser
considerados como patrimonio vivo
de la ciudad. Esta iniciativa tuvo una
gran acogida y se propuso para 2008
una nueva lista de candidatos para
Árboles Patrimoniales. En 2009 se
realizaron actividades por el Día del
Árbol y se tomó contacto con destacados arboristas catalanes. Se realizaron
en el 2010 las I Jornadas Internacionales de Arboricultura, evento al que se
convocó por primera vez al personal
administrativo y técnico involucrado en
la gestión del arbolado de todo el país.
La experiencia se ha repetido en 2011
y 2012.
Cholán. Ilustración: María Dolores Salgado.
Esta iniciativa tuvo la virtud de ser la
primera de muchos importantes pasos
para el arbolado quiteño y del país;
gracias a esta gestión, ciudades como
Guayaquil y Cuenca ya han tenido
actividades y desarrollado una visión
de arboricultura para la gestión de sus
arbolados; se espera que esta ciencia
se desarrolle y se extienda a todo el
arbolado capitalino y nacional.
El Municipio de Quito cuenta hoy
con arboristas en sus ilas y pretende
que el patrimonio natural vuelva a lo
urbano, vuelva al barrio, a la vereda,
al parque y a las avenidas de manera
técnica y con sentido común.
Durante 2014, la Secretaría de
Ambiente convocó –en conjunto con el
Instituto Metropolitano de Patrimonio–
a la identiicación, ichaje y declaratoria
de nuevos candidatos para alcanzar la
digniicación de Árbol Patrimonial; con
una importante participación de la
comunidad, se identiicaron y catalogaron 53 nuevos ejemplares. Como
socialización de esta actividad se
realizó un Foro Internacional de Arbolado Urbano, que contó con la participación de expertos de Colombia, Chile y
Ecuador.
El primer
catálogo virtual
Sobre la base de la información
recopilada en los catálogos de 2006
y 2008 se efectuó una actualización
que tenía también el objetivo de
hacerlos visibles a toda la comunidad; así, en 2012 se creó el Primer
Catálogo Virtual de Árboles Patrimoniales del Distrito que –inicialmente
bajo el dominio www.arbolespatrimonialesdmq.com– fue difundido
entre las autoridades municipales y
la comunidad. El Proyecto de Árboles
Patrimoniales de Quito y su catálogo virtual pasaron a inales de 2013
a ser competencia de la Secretaría
de Ambiente mediante la Resolución C433. En ella se oicializaron
303 árboles como patrimonio de la
ciudad, así como se validó la icha
técnica elaborada para el efecto; se
asignaron asimismo las competencias
de la gestión y administración de los
Árboles Patrimoniales a la Secretaría
de Ambiente, a la Empresa Pública
Metropolitana de Movilidad y Obras
Públicas a través de la Unidad de
Espacio Público y al Instituto
Metropolitano de Patrimonio.
Actualmente el catálogo
virtual se encuentra en: www.
arbolespatrimonialesquito.gob.ec.
Los formularios de inscripción para
nuevos candidatos se encuentran
en la página 214.
43
¿Dónde están
los Árboles
Patrimoniales
de Quito?
Por motivos históricos y botánicos,
la mayoría del arbolado más importante de la ciudad se encuentra en
espacios públicos como los parques
de La Alameda y El Ejido; apenas tres
ejemplares están en la Plaza Grande,
tres en el parque La Carolina, y el resto
repartidos por el Distrito. Algunos ejemplares, especialmente los que han sido
propuestos por la comunidad misma,
se encuentran en espacios privados.
En todo caso, las mismas razones que
han apadrinado a los árboles de la
zona urbana de Quito han sido las que
promueven ejemplares en los parques
de los valles de Cumbayá, Tumbaco
y Puembo; en estos sitios pueden ser
visitados y apreciados desde una nueva perspectiva. Esperamos que luego
de revisar este texto, éstos y otros
árboles sean comprendidos en toda
su magniicencia y apreciados como
lo que son: verdaderos tesoros vivientes de nuestra capital. La ubicación
de los Árboles Patrimoniales se puede
encontrar en los croquis de las páginas
210 y 211.
44
Yalomán, Guápulo.
La problemática
de este arbolado
Los principales problemas de los
Árboles Patrimoniales –y en general de
los árboles urbanos – tienen que ver
con el desconocimiento sobre ellos
y la indiferencia con que los quiteños
y quiteñas los tratamos. Por un lado,
quienes se encargan del cuidado de los
árboles de la ciudad han sido muchas
veces los primeros en atacar los más
valiosos ejemplares con despuntes y
desmoches innecesarios. Por otro lado,
desde un urbanismo corto de vista
se mira a menudo la ciudad como un
limpísimo espacio vacío, con apenas
unos pocos y súper controlados árboles en forma de paletas de dulce o chupetes. Finalmente, quienes usamos los
parques y jardines de la ciudad aún no
sabemos valorar ni respetar los árboles,
y en nuestras actividades lúdicas los
dañamos, rompemos y ensuciamos.
Nuestro patrimonio arbóreo debe ser
conocido, amado y respetado para que
de ahí sea cuidado y protegido. Solo
así podremos contar con sus incontables beneicios hasta que llegue el
siguiente siglo y más allá.
45
Las 39 especies
de Árboles
Patrimoniales
A continuación describimos
algunas características de las
especies que están representadas en los Árboles Patrimoniales.
El crecimiento se clasiica en lento,
mediano y rápido; se reiere a la velocidad en la que la especie alcanza la
fase adulta. Lento signiica más de 20
años, mediano alrededor de 12 años y
rápido alrededor de 7 años.
La contaminación ambiental
afecta en mayor o menor manera al
arbolado, y la capacidad que tienen
los árboles de tolerarla nos muestra las
pautas para incluirlos o no en las
plantaciones urbanas.
La intrusión de las raíces se reiere a
la agresividad del crecimiento o desarrollo supericial de éstas y se clasiica
en baja, media o alta; en ocasiones
las raíces llegan a romper veredas y
muros.
Las plagas (insectos) y las enfermedades (especialmente infecciones por
hongos) afectan generalmente a los
árboles debilitados por algunos
factores como problemas de
crecimiento, contaminación ambiental,
falta de riego, problemas de drenajes,
monocultivos (siembras de una sola
especie), etc.
No es nuestro propósito ahondar
en detalles demasiado técnicos,
pero sí presentamos datos que
permitirán conocerlas e identiicarlas. Los datos históricos y
anecdóticos que hemos podido
recopilar sobre algunos Árboles
Patrimoniales se encuentran en
un recuadro tras la descripción
de la especies respectiva.
Antes de entrar en las descripciones, queremos hacer estas
puntualizaciones:
46
Citamos el probable origen de la especie, que se reiere a donde apareció y
se desarrolló originalmente; en muchos
de los casos podemos encontrar estas
especies en diversas partes del mundo; algunas de nuestras especies nativas con seguridad se encuentran bien
adaptadas en lugares muy distantes.
El ícono que se encuentra con cada
imagen se reiere al tipo de copa que
tiene cada especie.
Con lo antedicho, a continuación se
encuentran las descripciones de la
especie respectiva presentes
actualmente en el catálogo de Árboles
Patrimoniales de Quito:
Jacarandá, carretera Intervalles, propiedad privada.
47
1
AG UACAT E
(Persea americana)
Los árboles de esta especie alcanzan
una altura máxima de 15 metros; el
aguacate es muy cultivado y apreciado
por sus frutos en los valles del Distrito;
es originario de Centroamérica y del
norte de Suramérica; tiene un crecimiento medio, con poco desarrollo de raíz
supericial, de fácil reproducción por
semilla; es susceptible a pocas plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
EXTENDIDA
El aguacate más grande encontrado en ambientes urbanos, Guápulo.
48
49
2
AL G AR R OB O
(Prosopis pallida)
La altura máxima que alcanzan los
árboles de esta especie es de 14
metros; ofrece una magniica sombra,
y su madera y legumbres tienen diferentes usos; originario de América del
Sur; resiste muy bien la sequía y los
suelos áridos; es crecimiento lento, con
desarrollo de raíz supericial medio; de
fácil reproducción por semillas y vegetativamente; no es susceptible a plagas
y enfermedades y tolera muy bien la
contaminación urbana.
EXTENDIDA
Algarrobo, Parque Central de Puembo.
50
51
3
A RA U C A R IA
(Araucaria angustifolia)
Tiene una altura máxima
que sobrepasa los 30 metros y
puede vivir varios siglos; originario del
sur de la cordillera de los Andes;
su tasa de crecimiento es media, con
desarrollo de raíz supericial bajo; de
fácil reproducción por semilla;
no es susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente
la contaminación urbana.
PIRAMIDAL
Araucaria, Centro Cultural Metropolitano.
52
53
4
A RA UC A R IA
EXCELSA o
Pino de Norfolk
(Araucaria heterophylla)
Llega a una altura máxima de
60 metros en hábitats naturales y alrededor de 30 metros en emplazamientos
urbanos, dependiendo de la altitud
del sitio; su principal atributo es
ornamental; originario de Oceanía;
crecimiento medio, con bajo desarrollo
de raíz supericial; de fácil reproducción por semilla; es poco susceptible a
plagas y enfermedades y tolera medianamente la contaminación urbana.
PIRAMIDAL
Corteza de araucaria excelsa.
54
Araucaria excelsa, Administración Zonal Los Chillos.
55
5
A R R AYÁ N
(Myrcianthes hallii),
LA HUILA DEL SEÑOR
arrayán blanco
(Myrcianthes leucoxila) y
Este arrayán se encuentra en la
cima del volcán Ilaló, que separa los
valles de Tumbaco y Los Chillos al
oriente de Quito. La comuna de La
Tola Chica lo protege y mantiene
porque se considera un árbol espiritual y milagroso. Las ceremonias del
Solsticio y del Equinoccio se realizan
desde hace muchos años en una
pequeña planicie frente al árbol. Los
ancianos y ancianas de la comuna
cuentan historias sobre las curaciones llevadas a cabo con la savia de
este arrayán; también cuentan que
tiene espíritu propio y que participa
de los rituales de la lluvia que se
realizan en el lugar. Es un símbolo
muy importante para la comuna,
por lo que la gente le tiene gran
reverencia.
arrayán huila
(Myrcianthes rhopaloides)
Su altura máxima es de 15
metros; es un grupo de especies muy
importante en la conservación
de los ecosistemas andinos y de fácil
adaptación a entornos urbanos;
originarios del bosque alto andino;
crecimiento lento, con bajo desarrollo
de raíz supericial; de fácil reproducción
por semilla; es susceptible a plagas y
enfermedades y no tolera muy bien la
contaminación urbana.
Los moradores y moradoras del
sector indican que esta huila es un
árbol milenario, cuya antigüedad fue
calculada por estudios de isótopos
realizados por un equipo técnico
inglés.
RECOPILADO POR: Felipe Andrade
FUENTE: la comunidad
FORMA DE VASO
Parque de Guápulo.
56
Arrayán blanco, Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit, Cotocollao.
57
6
CAPUL Í
(Prunus serotina)
Llega a una altura máxima de 15 metros;
se utilizan sus frutos comestibles y a
veces su madera; originario de Norteamérica; crecimiento medio, con alto
desarrollo de raíz supericial; de fácil
reproducción por semillas; es susceptible a plagas y enfermedades y tolera
muy bien la contaminación urbana.
EXTENDIDA
Capulí, Parque Gabriela Mistral.
58
59
7
CASUAR I NA
(Casuarina equisetifolia)
Tiene una altura máxima de 20 metros;
es originario de Australia; crecimiento
medio, con muchos usos en su zona de
origen como el uso de la corteza como
medicina, diferentes usos de su madera
y la elaboración de carbón vegetal; en
nuestro entorno solamente se utiliza con
funciones ornamentales; bajo desarrollo
de raíz supericial; de fácil reproducción
por semilla; es resistente a plagas y
enfermedades y tolera muy bien la
contaminación urbana.
ESTRATIFICADA
Casuarina, Parque de la Alameda.
60
61
8
CAUCHO
(Ficus elastica)
Llega máximo a 20 metros; de porte
elegante, su principal atributo o uso
es ornamental; es originario de la India
e Indonesia; crecimiento rápido, con
elevado desarrollo de raíz supericial;
de fácil reproducción por estacas y
semillas; es poco susceptible a plagas
y enfermedades y tolera muy bien la
contaminación urbana.
COPA-COMPLETA
Parque de Cumbayá.
62
63
9
CEDRO
(Cedrela montana)
Alcanza una altura máxima de
25 metros; es muy apreciado por la
nobleza y calidad de su madera y por
su valor ornamental; es originario de
los bosques andinos y subandinos;
crecimiento lento y longevidad superior
a los 100 años, con bajo desarrollo de
raíz supericial; de fácil reproducción
por semilla; es susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
FORMA DE VASO
Parque de El Ejido.
64
65
10
CE I B O
(Ceiba insignis)
Llega a una altura máxima de 30
metros; su tronco es espinoso; tiene
espectaculares loraciones de diferentes
coloraciones y tonalidades dependiendo
de algunas subespecies o las características del suelo; resistente a la sequía
y a suelos pobres; es originario de los
bosques secos de Perú y Bolivia;
crecimiento rápido, con elevado
desarrollo de raíz supericial; de fácil
reproducción por semilla, estacas y
acodos; es poco susceptible a plagas
y enfermedades y tolera muy bien la
contaminación urbana.
COPA-COMPLETA
Ceibo monumental en la Administración Zonal Los Chillos.
66
67
11
CHOLÁN
(Tecoma stans)
EL CHOLÁN DE
VILLA VIEJA
Llega a tener hasta 15 metros de altura;
es especialmente apreciado por sus
características ornamentales y loración;
es originario de los Andes; crecimiento medio, con desarrollo mediano de
raíz supericial; de fácil reproducción
por semilla; es susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
Este ejemplar de uno de los árboles
más conocidos en la ciudad crece en
El Condado, en el norte de la capital,
en la propiedad que fue de Alberto
Mena Caamaño y su esposa Isabel del
Hierro. Mena Caamaño, ilántropo
quiteño, donó su colección de arte y
antigüedades a la ciudad. Este
generoso aporte es la base del Museo
Municipal de Quito que lleva su
nombre.
Además, Mena Caamaño era
conocido por sus magníicas
colecciones de plantas, especialmente
de dalias. Fue uno de los primeros
organizadores de exhibiciones lorales
de nuestra ciudad.
RECOPILADO POR: Carolina Jijón
FUENTE: Esteban del Hierro
EXTENDIDA
68
69
12
C IP R É S
(Cupressus macrocarpa y
Cupressus lusitanica)
EL CIPRÉS DE LA ISLA
Este ejemplar monumental se
caracteriza por encontrarse en la
mitad de la calle, separando ambos
carriles; es sumamente apreciado
por quienes habitan en la zona y ha
llegado a convertirse en un símbolo
del barrio y en punto de referencia
para direccionar.
Este árbol, como en el caso
de la clusia de la Real Audiencia,
constituye un ejemplo de apropiación
y defensa de la comunidad por sus
árboles circundantes: a este ciprés
también se encadenaron jóvenes del
barrio para evitar su tala. Debido a
su ubicación en el parterre central ha
sido víctima de varios choques, pero
siempre ha sobrevivido. Por eso es
también conocido como “el Detector
de borrachos”.
Alcanzan una altura máxima de
30 metros; son muy apreciados
por su madera y sus atributos
ornamentales; son originarios del
sudeste de Norteamérica; crecimiento
medio, con elevado desarrollo de raíz
supericial; de fácil reproducción por
semillas; susceptibles a plagas y
enfermedades, toleran muy bien la
contaminación urbana.
RECOPILADO POR: Felipe Andrade
FUENTE: la comunidad
PIRAMIDAL
Ciprés de Portugal (Cupressus lusitanica), Parque de La Alameda.
70
Ciprés de Monterrey o falso ciprés en Parque de El Ejido.
71
13
CI PRÉ S C A LV O
(Taxodium distichum)
Llegan a medir 40 metros;
conocido también como ciprés de los
pantanos, se adapta a suelos anegados;
es originario del sudeste norteamericano; crecimiento lento y moderado
desarrollo de raíz supericial;
reproducción por semillas, es
medianamente susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente
la contaminación urbana. Existen muy
pocos ejemplares de esta especie en el
país, siendo el ejemplar patrimonial que
se encuentra en La Alameda el único de
tamaño, porte y gran antigüedad que
representa a la especie en el país.
COLGANTE
Ciprés de Los Pantanos, Parque de La Alameda.
72
73
LA CLUSIA DE LA
REAL AUDIENCIA
14
Se trata del único ejemplar de esta
especie, nativa de los Andes, declarada como patrimonial. Según una
anécdota, este árbol fue sembrado
por Tito Jara, un habitante del sector,
por motivo del nacimiento de su hijo,
hace más de 40 años. Es un ejemplar
muy frondoso y que bota muchas
hojas, por lo que algunos vecinos
consideran muy laborioso recoger la
hojarasca acumulada.
CL U S IA
(Clusia sp.)
En el 1998 se taló un pino en la
misma cuadra y se sugirió que se tale
también la clusia; los representantes
del Municipio accedieron e intentaron
talarla, pero la comunidad reaccionó
atándose al árbol por dos días con
una cadena que fue donada por un
vecino, dueño de la ferretería. Finalmente, un inspector de Parques y
Jardines decidió hacer solo una poda
para reducir el follaje y mantener a las
dos partes satisfechas.
Alcanza una altura máxima de 20
metros; es originario de América
tropical y subtropical; crecimiento
rápido, con fuerte desarrollo de
raíz supericial; de fácil reproducción
por estacas y semillas; es poco
susceptible a plagas y enfermedades
y tolera bien la contaminación
urbana.
Una historia de 2004 cuenta que
una persona no identiicada y muy
pobre se separó de su esposa y tuvo
que salir de la casa. Decidió subir al
árbol y pasar la noche allí; al parecer
el lugar le agradó y poco a poco fue
trayendo sus cobijas, comida, etc. El
inconveniente fue que esta persona
empezó a generar desechos y basura
alrededor del árbol, por lo que los
vecinos y vecinas le explicaron que
no era apropiado que viviera en el
árbol, por lo que se retiró. Vivió en el
árbol poco más de una semana.
RECOPILADO POR: Felipe Andrade
FUENTE: la comunidad
EXTENDIDA
Avenida Real Audiencia. Única clusia de la ciudad.
74
75
15
COCOCUMBI
(Parajubaea cocoides)
Alcanza máximo los 15 metros de altura;
bien adaptada a la altitud; principalmente ornamental, los pequeños cocos
son también apreciados; es originaria
de los Andes ecuatorianos; crecimiento
muy lento, con bajo desarrollo de raíz
supericial; de lenta reproducción por
semillas; es poco susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
FORMA DE FUENTE
Parque de El Arbolito.
76
77
16
FORMA DE VASO
E UCAL I PT O
(Eucalyptus globulus y
Eucalyptus citriodora)
Alcanzan una altura máxima de 50 metros;
se cultivan principalmente para obtención
de madera y además tienen usos medicinales y ornamentales; son originarios de
Australia; crecimiento rápido, con fuerte
desarrollo de raíz supericial; de fácil reproducción por semillas; susceptibles a plagas
y enfermedades y toleran medianamente la
contaminación urbana. Debido a su elevada
tasa de crecimiento, es un árbol que tiene
un gran requerimiento de agua (50 litros por
día en árbol adulto) y minerales del suelo;
esto, sumado a su calidad alelopática (la
producción de sustancias que alejan o
matan a otras plantas), hace que alteren
el entorno para su propio beneicio; así, el
eucalipto es una especie poco deseable
desde una perspectiva ambiental. Por el
contrario, es altamente deseable desde el
punto de vista productivo.
Eucaliptos, Parque Metropolitano Guangüiltagua, sector de la casa de la hacienda Miralores.
78
79
17
FRESNO
(Fraxinus chinensis)
Llega a una altura máxima de 30
metros; es mayormente cultivado con
ines ornamentales, aunque su madera
es de buena calidad y se usa entre otras
cosas para la fabricación de guitarras;
es originario del este asiático; crecimiento rápido, con fuerte desarrollo
de raíz supericial y agresiva, lo que lo
hace inadecuado para espacios de alta
densidad urbana; de fácil reproducción
por semillas; es susceptible a plagas y
enfermedades y altamente tolerante a la
contaminación urbana.
ESTRATIFICADA
Fresno Padre, Parque de La Alameda.
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81
18
G U A BO
(Inga insignis)
Alcanza una altura máxima de entre 12
y 15 metros; es un árbol apreciado por
sus características ornamentales y por
los frutos comestibles; es originario de
los valles interandinos ecuatorianos;
crecimiento rápido, con bajo desarrollo
de raíz supericial; de fácil reproducción
por semilla; no es susceptible a plagas
y enfermedades y tolera muy bien la
contaminación urbana y la sequía.
EXTENDIDA
Jardín Botánico de Quito.
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19
H IG U E R A
LA CASA DEL HIGO
(Ficus carica)
En el patio interior de una casa colonial
del centro de Quito crece una hermosa
higuera desde 1954, razón por la cual
se la conoce como la Casa del Higo.
Fue uno de los primeros árboles nominados como patrimoniales del Distrito
Metropolitano de Quito y se encuentra
en un lugar emblemático del corazón
de la ciudad: la calle conocida antiguamente como de las Siete Cruces, llamada también calle de Santa Bárbara
en el siglo XVII, en la actualidad García
Moreno. Hoy en día y desde 2003, la
Casa del Higo es la sede de la Colonia
de Quiteños Residentes en Quito, organización cívica dedicada a promover
los valores de la cultura capitalina.
Llega a una altura máxima de 7 metros;
muy apreciado por sus propiedades
medicinales y por sus abundantes
frutos; es originario de Oriente
Medio; crecimiento lento, con mediano
desarrollo de raíz supericial; de fácil
reproducción por estacas; es susceptible a plagas y tolera medianamente
la contaminación urbana.
En torno al sexagenario árbol de higo
se ha creado una nueva leyenda: a este
espacio interior se le llama “El Patio de
los Milagros”, por la creencia popular
que dice que ingerir higos fomenta la
fertilidad, mientras que excederse en
su consumo puede interrumpir el embarazo. Se han instalado dos bancas;
la mujer que se siente en la izquierda
quedará embarazada, mientras que la
que lo haga en la derecha no tendrá
hijos.
RECOPILADO POR: Carolina Jijón
FUENTE: Fabián Recalde
FORMA DE VASO
Casa del Higo, centro de Quito.
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20
JACAR ANDÁ
(Jacaranda mimosifolia)
Alcanza una altura máxima de 20
metros; posee propiedades medicinales
poco conocidas, su madera es seminoble y el principal uso es ornamental por
sus lores azules; es originario de los
bosques subtropicales de Sudamérica
(Brasil y Argentina); crecimiento medio,
con moderado desarrollo de raíz supericial, no invasora; de fácil reproducción
por semilla; es poco susceptible a
plagas y enfermedades y tolera muy
bien la contaminación urbana.
EXTENDIDA
Jacarandá, Parque Central de Cumbayá.
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21
M A GN O L IA
(Magnolia grandilora)
LA MAGNOLIA
DEL CADISÁN
Este magníico ejemplar está ubicado
en la propiedad que fue de don José
María Lasso de la Vega, quien se
educó en Francia y trajo una serie de
frutales para plantarlos en lo que hoy
es el estacionamiento en las calles
Mejía y Olmedo, en pleno centro
colonial de la ciudad. El magnolio fue
sembrado en la década de 1880, ya
que se pensaba que, siendo un árbol
muy resistente, ayudaría a mantener
sanos los frutales sembrados a su
alrededor.
Alcanza una atura máxima de 15
metros; apreciada por su intenso color
verde siempre vivo y sus grandes
lores blancas; es originario del sureste
de Estados Unidos; crecimiento muy
lento, con abundante desarrollo de raíz
supericial, no invasivo; su reproducción
es por estacas o acodos aéreos; es
susceptible a plagas y enfermedades
y tiene una tolerancia muy buena a la
contaminación urbana.
El diseño de los jardines de Lasso de
la Vega fue realizado por el reconocido arquitecto Gastón Charpantier.
RECOPILADO POR: Carolina Jijón
FUENTE: José María Uribe Lasso
FORMA DE VASO
Magnolia del Convento de El Carmen Bajo.
88
El CADISÁN.
89
22
MATA PA L O
(Ficus sp.)
Tiene una altura máxima de 40 metros;
es un árbol de especiales características por su forma de crecimiento, que
generalmente suele ser sobre la estructura de otro árbol; es originario desde
América Central hasta el Brasil; crecimiento rápido, con moderado desarrollo
de raíz supericial, invasiva; de fácil
reproducción por estacas y semillas; es
poco susceptible a plagas y enfermedades; no está registrado en ambientes
urbanos: el único ejemplar listado se
encuentra en una propiedad privada en
bosque nublado subtropical.
COPA-COMPLETA
Reserva Tambo Quinde, valle de Tandayapa, parroquia Nanegalito, DMQ. Fotografías: Juan Manuel Carrión.
90
91
23
MOLLE
(Schinus molle)
Alcanza una altura máxima de 15
metros; es muy resistente a climas
secos y en suelos pobres;
es originario los Andes peruanos y
bolivianos; crecimiento lento, con
mediano desarrollo de raíz supericial,
invasiva; de fácil reproducción por
semillas; es susceptible a plagas y
enfermedades y es muy resistente a la
contaminación urbana.
EXTENDIDA
Corteza de molle.
92
Avenida de molles en el Parque Metropolitano Equinoccial.
93
24
NOG AL o
T OCT E
(Juglans neotropica)
Llega a tener hasta 20 metros de
altura; de madera muy noble, apreciado
también por sus frutos y propiedades
medicinales; es originario de los
Andes; crecimiento medio, con
moderado desarrollo de raíz supericial,
invasiva; reproducción por semillas;
es susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente
la contaminación urbana.
ESTRATIFICADA
Nogal, Parque Guápulo.
94
Corteza de nogal.
95
25
PA L M A
A B A N IC O
(Trac hic ar p u s f o r t u n e i )
Alcanza una altura máxima de 12
metros; de atributos ornamentales,
con importante presencia en los países
mediterráneos; es originaria de China;
crecimiento lento, con bajo desarrollo de
raíz supericial; de fácil reproducción por
semillas; es poco susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
FORMA DE FUENTE
Centro Cultural Metropolitano.
96
97
26
PA L M A
A U S TR A L IA N A
(Liv is to n a a u st r a l i s )
Llega a una altura máxima de 25 metros;
muy resistente a bajas temperaturas;
apreciada por su esbeltez; es originaria
de Australia; crecimiento lento, con bajo
desarrollo de raíz supericial;
no es susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente
bien la contaminación urbana; en el
DMQ existen pocos ejemplares de esta
especie y catalogado como patrimonial
solamente hay uno.
FORMA DE FUENTE
Plaza Grande.
98
99
27
PAL MA
CANAR I A
( P hoeni x canari ens i s )
Logra una altura máxima de 15
metros; es resistente a las variaciones
climáticas; de gran interés en
paisajismo y jardinería; es originaria de
las Islas Canarias; crecimiento lento,
con alto desarrollo de raíz supericial;
de fácil reproducción por semillas, es
susceptible a plagas y enfermedades
y tolera extraordinariamente bien
la contaminación urbana.
FORMA DE FUENTE
Parque Central de Cumbayá.
100
Parque de La Alameda.
101
28
PA L M A
C H IL E N A
(Jub a e a c h i l e n s i s)
Tiene una altura máxima de 25 metros;
es relativamente escasa en nuestro
medio y su principal uso es ornamental,
si bien sus frutos se usan en conitería
y de su tallo se extrae una miel para
consumo; es originaria de Chile;
crecimiento lento, con mediano
desarrollo de raíz supericial; de fácil
reproducción por semilla; es poco
susceptible a plagas y enfermedades y
tolera bien la contaminación urbana.
FORMA DE FUENTE
Antigua hacienda en Tababela.
102
103
29
PAL MA
DE CE R A
FORMA DE FUENTE
(Ceroxylon alpinum)
Alcanza una altura máxima de entre
30 y 70 metros; de uso principalmente
ornamental, el uso de sus hojas jóvenes
en las festividades religiosas de Semana
Santa la ha llevado a estar catalogada
en peligro, así como a los loros y pericos
(Ognorhynchus icterotis, Leptopsittaca branickii y Pyrrhura albipectos) que
viven en sus copas; es originaria de los
Andes colombianos; crecimiento lento,
con bajo desarrollo de raíz supericial;
de fácil reproducción por semilla; es
susceptible a plagas y enfermedades y
a la deiciencia de potasio, y tolera muy
bien la contaminación urbana.
Plaza Argentina.
104
105
30
POROTÓN
(Erythrina edulis)
Alcanza una altura máxima de
14 metros; cultivado para la producción
de una especie de frijoles comestibles
de alto valor nutricional y como
ornamental en entornos urbanos;
es originario de los Andes tropicales;
crecimiento rápido, con bajo desarrollo
de raíz supericial; de fácil reproducción
por semillas; no es susceptible a plagas
y enfermedades y tolera muy bien la
contaminación urbana.
EXTENDIDA
Plaza San Marcos.
106
107
31
PIN O
(Pinus radiata y
Pinus patula)
Llegan a una altura máxima de 40
metros; cultivados por su madera y
por la calidad estética en ambientes
urbanos; ambos son originarios de
Norte y Centroamérica; crecimiento
rápido, con alto desarrollo de raíz
supericial, muy invasiva; de fácil
reproducción por semillas; es susceptible a plagas y enfermedades y tolera
altamente la contaminación urbana.
PIRAMIDAL
Pinus radiata, Parque La Carolina.
108
Pino llorón (Pinus patula), Parque de El Ejido.
109
32
P L AT Á N
(Platanus acerifolia)
La altura máxima en nuestro medio
es de hasta 12 metros, pero en estado silvestre alcanza hasta 50 metros;
principalmente usado como ornamental;
es originario del oeste europeo; crecimiento medio, con bajo desarrollo de
raíz supericial; de fácil reproducción
por semillas; es susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
FORMA DE VASO
Parque de La Alameda, junto al Observatorio Astronómico.
110
111
33
POMAR R OS A
(Syzygium jambos)
Alcanza una atura máxima de 10
metros; es originaria de Asia tropical;
comúnmente apreciada por sus frutos,
con los que se elaboran jaleas y salsas,
sus lores también son comestibles,
tiene propiedades medicinales; crecimiento rápido, con bajo desarrollo de
raíz supericial; de fácil reproducción
por semillas; es susceptible a plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
EXTENDIDA
Guápulo, propiedad privada.
112
113
34
PUMAMAQUI
(Oreopanax ecuadorensis)
Llega a crecer hasta unos 10 metros;
es apreciado por su madera y posee
valor ornamental en entornos urbanos;
es originario de los Andes ecuatorianos;
crecimiento medio, con bajo desarrollo
de raíz supericial; de fácil reproducción
por semillas; es susceptible a plagas y
enfermedades y no tolera la contaminación urbana.
FORMA DE VASO
Parque de La Circasiana.
114
115
35
Q UI S H U A R
(Bud d l e j a i n c a n a )
Alcanza una altura máxima de 12
metros; su madera es dura y era usada
antiguamente para tallados; considerado
como árbol sagrado, con valor estético
muy elevado; es originario de los Andes
desde Colombia a Bolivia; crecimiento medio, con bajo desarrollo de raíz
supericial; reproducción por semillas;
es medianamente resistente a plagas y
enfermedades y tolera medianamente la
contaminación urbana.
EXTENDIDA
Camino rural en Mangahuántag.
116
117
36
SAUCE
(Salix humboldtiana)
Alcanza una altura máxima de 15
metros; muy apreciado por su color
verde claro; de uso medicinal originalmente (fuente de la aspirina);
es originario de América, se extiende
desde México hasta Argentina;
crecimiento rápido, con alto desarrollo
de raíz supericial, invasiva; de fácil
reproducción por estacas; no es
susceptible a plagas y enfermedades
y es muy resistente a la contaminación
urbana.
COLGANTE
Redondel, Avenida González Suárez.
118
119
37
S E C U O YA
ROJA
(Sequoia sempervirens)
LOS SECUOYAS
DE LA ALAMEDA
Estos parientes de los cipreses,
propios de la costa occidental de
Norteamérica, fueron sembrados en
el año 1926; sus semillas fueron un
regalo al Dr. Isidro Ayora, entonces
Presidente de la República, por parte
de la Misión Kemmerer, la que tuvo
por objetivo modernizar el Estado
y reestructurar el sistema bancario
del Ecuador. Su nombre viene de su
presidente, Edwin Walter Kemmerer,
profesor de la Universidad de Princeton.
La altura máxima en estado natural está
por sobre los 70 metros, pero en nuestro
medio alcanza alrededor de 10 a 15
metros debido a la altitud; es originario
de California, Estados Unidos; crecimiento medio, con alto desarrollo de raíz
supericial, invasiva; reproducción por
semillas; no es susceptible a plagas y
enfermedades y es altamente tolerante a
la contaminación urbana.
Se sembraron secuoyas no solo en
el parque, sino también en la Clínica Ayora, en la calle Sodiro y en la
quinta personal del Dr. Ayora en las
cercanías de Uyumbicho, donde todavía están presentes dos ejemplares
de porte notable.
RECOPILADO POR: Carolina Jijón
FUENTE: Jorge Moreno Egas
PIRAMIDAL
Parque de La Alameda.
120
121
38
T UYA
(Thuja sp.)
Alcanza una altura máxima de 35
metros; de alto valor ornamental y
por ello muy utilizado y difundido en
nuestro medio; puede llegar a vivir más
de mil años; es originario del nordeste
de EEUU y sudeste de Canadá; de lento
crecimiento, con bajo desarrollo de raíz
supericial; de fácil reproducción por
semilla; no es muy susceptible a
plagas y enfermedades y tolera moderadamente la contaminación urbana.
PIRAMIDAL
Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit, Cotocollao.
122
Corteza de tuya.
123
39
YA L O M Á N
(Delostoma integrifolium)
Llega a una altura máxima de 20
metros; de valor ornamental por su
follaje y lores; es originario de los
Andes; crecimiento rápido, con bajo
desarrollo de raíz supericial; de fácil
reproducción por semilla; es
susceptible a plagas y enfermedades
y tolera moderadamente bien la
contaminación urbana.
EXTENDIDA
Administración Zonal Los Chillos.
124
125
PA R T E V I
Nuestros
Árboles
Patrimoniales
128
129
Algarrobo, Puembo.
130
Algarrobo, parque de Puembo.
131
132
Corteza de palma canaria.
133
134
135
Ciprés El Ejido.
136
Vida abundante en molle, CIESPAL.
137
138
Corteza de platán.
Jacarandá, carretera Intervalles, propiedad privada.
139
140
Ciprés, El Ejido.
141
142
143
Helechos y bromelias sobre cedro, El Ejido.
144
Ciprés, El Ejido.
145
146
Ciprés, El Ejido.
Corteza de ciprés.
147
148
149
Ciprés, El Ejido.
150
Ciprés, El Ejido.
151
152
153
Cococumbis, Parque de El Arbolito.
154
Corteza de palma de cera.
155
Palma abanico, Centro Cultural Metropolitano.
156
Ceibo, Cumbayá.
157
158
Jacarandá, Parque Central de Tumbaco.
Corteza de eucalipto.
159
Ciprés, El Ejido.
160
161
162
Corteza de araucaria.
Ceibo, parque de Tumbaco.
163
164
Sauce., Av. Gaspar de Villarroel.
165
166
167
Ciprés, El Ejido.
168
Corteza de araucaria excelsa.
.
Arrayán, Guápulo.
169
Patrimonio
en Quito
170
Ciprés, El Ejido.
171
172
Plaza Grande de Quito.
173
174
Arrayán, Museo de la Ciudad, Quito.
175
176
Palma canaria y cococumbi, La Alameda.
177
178
Araucaria, Plaza Grande.
179
180
Cococumbi, Guápulo.
Magnolia, Observatorio Astronómico en La Alameda.
181
182
Platanes, La Alameda.
183
184
Palma canaria, La Alameda.
185
186
Cococumbi, La Alameda (avenida de los cococumbi).
187
188
Palmas canarias, Cumbayá.
Platanes y pino, El Ejido.
189
190
Ciprés, El Ejido.
191
192
Cococumbi y palmas chilenas, Parque del Arbolito.
193
194
Fresno, La Alameda.
195
196
Molle, Parque Central de Tumbaco.
197
198
Platanes, La Mariscal.
199
200
Molle, Parque Metropolitano Equinoccial.
Caucho, Cumbayá.
201
202
Sauce, El Ejido.
203
PA R T E V I I
204
ANEXOS
205
CUANDO TODOS LOS ÁRBOLES SEAN
NUESTROS: el futuro del arbolado
patrimonial en Quito
Los Árboles Patrimoniales son
un arbolado especial en Quito;
el Municipio aspira, por un lado,
a encontrar y catalogar más
árboles de la mejor calidad en
lo referente a estética, seguridad y salud, y, por otro lado,
derivar estas técnicas al cuidado y mantenimiento de todos
los árboles urbanos del Distrito.
Para ello se requiere de la participación y colaboración de toda
la ciudadanía, no solo proponiendo
candidatos a Árboles Patrimoniales,
sino también exigiendo de todos
los actores involucrados en su
manejo un máximo de conocimiento,
respeto y buena técnica a la hora de
gestionar el arbolado del Distrito.
En resumen, el arbolado de Quito
debe llegar a ser un conjunto
integral, digno y propio de una
ciudad que es Patrimonio Cultural de
la Humanidad.
El árbol –en todas las culturas– ha
tenido la condición de elemento
sagrado: elemento de unión entre el
cielo y la tierra, entre el ser humano
y su entorno. Debemos reestablecer este elemento fundamental del
imaginario de la comunidad y ver
al árbol como verdadero puente de
integración entre los dos ejes que
conforman el equilibrio humano: la
cultura y la naturaleza.
Si de restablecer estas raíces
psico-ecológicas se trata, son los
árboles –mediadores por excelencia– los que nos ayudarán a encontrar nuestra propia identidad, al ser
testigos de nuestros acontecimientos importantes. Así se hacía cuando
existía la dendrocracia, un sistema
antiguo de “gobierno de los árboles”, donde el árbol era el elemento
sagrado en torno al que giraba la
vida de la comarca. Era el símbolo
que representaba a todo el territorio: el lugar donde se reunían para
celebrar la iesta, para crear las leyes
y realizar los juramentos.
Hoy tenemos otro tipo de gobiernos
y otros tesoros que valoramos más;
sin embargo, no está por demás
rescatar el modo cortés de
relacionarnos con los árboles.
Quizás a fuerza de amarlos nuestra
sensibilidad se vuelva más aguda
y abierta hacia nuestro propio
bienestar, que no es distinto al
bienestar de los árboles.
Consideremos lo siguiente cuando
nos relacionemos con ellos:
- Antes de podar un árbol, no olvides
que debes conocer el lenguaje de
la especie. Si no lo conoces, averigua a los especialistas o investiga.
Recuerda que para los podadores y
podadoras profesionales de la nueva
Arboricultura, “la mejor poda es la
que no se hace”.
- El árbol siempre nos invita a repensar los espacios. Integremos el árbol
a nuestros diseños. No pensemos en
talar como la primera opción. En un
mundo donde todo es creado en serie, la creatividad y el diseño original
parten del aprecio y la integración de
los elementos valiosos con los que
se cuenta. Nada es casual; si está,
es por alguna causa.
- Evita lastimar las hojas, las lores y
los frutos solo por mal hábito. En
los parques es frecuente observar
un maltrato que consiste en jalar
las hojas y cortar las lores y tirarlas
sin ningún sentido. Así también en
las veredas, el arbolado recibe los
peores tratos.
- Antes de sembrar diez árboles nuevos, protege al árbol que ya existe.
El árbol es parte del tejido social
206
compuesto de otras plantas, aves,
insectos y personas. No olvides que
todo está interrelacionado.
- Planta un árbol por cada nacimiento,
para que el árbol y el recién nacido
crezcan hermanados.
- Aprende a regar las plantas en
verano.
- Grandes árboles de magníico porte
–como en el arbolado monumental del parque de El Ejido– se han
convertido en malolientes baños
públicos. No los trates como no te
gusta que te traten. Los árboles, al
igual que tú y yo, son seres vivos y
merecen vivir con dignidad.
- Dales espacio suiciente para crecer.
Sembrar un árbol o cuidarlo es una
tarea reservada para quienes tienen
visión de futuro. El árbol se asemeja
a un barco que navega en el tiempo;
debemos esforzarnos por llevarlo a
buen puerto. En la nueva Arboricultura el árbol se considera una embarcación cuya vela es su copa, abatida
permanentemente por el viento. Para
permanecer de pie y sano, debe
tener espacio suiciente para asir
sus raíces a la tierra y establecer su
copa.
- Abraza un árbol, trepa con cuidado
por sus ramas, visita con más frecuencia los bosques y los espacios
naturales. Hagamos arte, ciencia,
religión y política junto a ellos: no
olvidemos que nada de esto les ha
sido ajeno a lo largo de la historia.
En psicología hay un principio
axiomático sobre el amor: el “ser
amado” es único; aunque haya
millones que se le parezcan, para
nosotros no existe otro igual. Ese
sentimiento de identidad profunda
hace del ser amado un elemento vital
para nuestra equilibrio interno. Ecológicamente hablando, el “ser amado”
es el “lugar amado”: este, el que ahora
está bajo tus pies, el que es parte de
tus células, el que está en el aire que
respiras y bajo el sol más luminoso.
Solo basta reconocerlo y volverte a
enamorar.
207
EL MARCO LEGAL
Resumen de la RESOLUCIÓN C 433
CROQUIS DE
UBICACIÓN
EL CONSEJO METROPOLITANO DE QUITO, con fecha 10 de julio de 2013, luego de revisar el Informe No. IC-2013-130 emitido
por la Comisión de Ambiente y de analizar los Considerandos, resolvió:
Artículo 1.- Declaratoria.- Declárense como árboles patrimoniales aquellos que constan en el catálogo y su correspondiente icha técnica anexos a la presente resolución en archivo digital (CD), cuya selección responde a parámetros y criterios
técnicos establecidos en ella, en reconocimiento de su valor histórico, natural y paisajístico.
E L E JID O
Artículo 2.- Caracterización.- Los árboles patrimoniales se caracterizan por dos o más de las siguientes razones: (Por favor,
vea en la página 35 los motivos de patrimonialidad).
Artículo 3.- Objeto.- La presente declaratoria tiene por objeto que los individuos declarados como bienes patrimoniales, se
consideren un bien protegido y a conservar.
La protección implica que no pueden ser cortados, dañados, mutilados ni destruidos en su estado o aspecto, salvo que
medie riesgo inminente para personas o propiedades, situaciones que deberán ser debida y oportunamente analizadas y
autorizadas por las autoridades correspondientes.
Las reubicaciones de los árboles patrimoniales podrán ser realizadas en condiciones excepcionales debidamente justiicadas y bajo condiciones técnicas que garanticen el éxito del trasplante.
Disposiciones Transitorias.Primera.- Encárguese a la Secretaría de Ambiente la actualización y formalización de criterios técnicos que deinan la calidad patrimonial de una árboles existente en el Distrito Metropolitano de Quito y la decisión de incorporarlo dentro de la
categoría de árbol patrimonial.
Segunda.- Encárguese a la Secretaría de Ambiente y al Instituto Metropolitano de Patrimonio la elaboración de un procedimiento simpliicado para la identiicación de nuevos árboles candidatos a ser patrimoniales y que cumplan con los
criterios antes mencionados.
Tercera.- Encárguese a la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, a través de la Unidad de Espacio
Público, garantizar los recursos humanos, técnicos y económicos para dar cumplimiento a esta resolución, gestionando
de ser necesario, inanciamiento con otras instituciones de rececho público o privado, nacionales e internacionales para
el manejo de los árboles designados como patrimoniales, conforme lo establezca la Secretaría de Ambiente como órgano
rector.
Cuarta.- La Secretaría de Ambiente del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito es la responsable de deinir, en
conjunto con la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, la designación de la o las entidades responsables de acuerdo a la experticia y experiencia demostradas en el cuidado, mantenimiento, reproducción entre otras
actividades que se requieran para la conservación de los árboles declarados como patrimoniales, en un plazo no mayor
de seis meses a la entrada en vigencia de la presente resolución.
Dada en la Sala de Sesiones del Consejo Metropolitano de Quito, a los veinte días del mes de junio del año dos mil trece.
208
209
MODELO DE FICHAS
DEL CATÁLOGO
DATOS GE NE R ALE S
Ficha #:
L A AL AM E D A
Nombre común:
Nombre cientíico:
Familia:
M OTIV O DE LA PATR IM ONIALIDAD
Selección de los motivos:
Por ser nativo o endémico.
Rareza en zona de estudio.
Forma poco habitual entre los demás ejemplares de la misma especie.
Por su avanzada edad a la que acompañara un magníico porte.
Por sus notables dimensiones.
Por su localización.
Ejemplar simbólico o emblemático.
Ejemplar histórico.
Ejemplar ligado a la tradición del lugar.
UB ICACIÓN
Dirección:
Referencias cercanas:
Coordenada X:
Coordenada Y:
B IOM É TR ICA
Altura del fuste:
Altura total:
Perímetro a la altura del pecho:
Diámetro a la altura del pecho:
Diámetro máximo de la copa:
210
211
D ATO S F ISIO L Ó G I C O S
Etapa:
Estado Vitalidad:
Valoración estabilidad:
FORMULARIOS DE INSCRIPCIÓN DE CANDIDATOS
A ÁRBOLES PATRIMONIALES
y procedimiento para presentar candidatos
Enfermedades y plagas:
Epíitas:
M E D ID A S C O RREC T O R AS
Selección de medidas Correctoras:
Requiere fumigación.
Requiere poda.
Estado alcorque.
Requiere fertilización
Otro requerimiento.
O BSE RVA C IO N E S
Suelo:
Raices:
Cuello:
Tronco:
Ramas:
Follaje:
Rebrotes Epicórmicos
Podas y accidentes
RIE SGO S
Selección de riesgos:
Fractura:
Objetivo de impacto:
Tiempo de exposición:
Otro riesgo:
O BSE RVA C IO N E S Y R EC O MEN D AC I O N ES
Aporte gente:
Nombre local:
Propietario:
Link:
Accesos:
F O TO G RA F ÍA
Fotografía No.:
212
213
DE LOS PATRIMONIALES
HACIA TODO EL ARBOLADO:
la nueva arboricultura
Los casos que más mueven a
la acción del personal técnico
encargado del arbolado urbano
en la mayoría de las ciudades
son las emergencias. Una vez
superado el peligro, el árbol
urbano vuelve al anonimato,
ajeno a la gestión y a la planiicación urbana, lejano a los
avances de la nueva ciencia de
la Arboricultura.
Desgraciadamente, aún en la actualidad la gestión del arbolado urbano,
en muchos casos es sinónimo de
una respuesta reactiva a las demandas; de allí la importancia de
gestionar el arbolado urbano desde
las nuevas concepciones del árbol
obtenidas a partir de la Arboricultura
moderna.
214
Se deine como Arboricultura la
ciencia que se dedica al cultivo y
cuidado de los árboles, arbustos,
palmeras y enredaderas, considerados como individuos. Por lo general,
el árbol que importa como individuo
se encuentra en las calles, parques,
plazas, jardines botánicos, casas,
incas, etc. Aquí el árbol de las
ciudades es considerado un “árbol
urbano” y no un “árbol ornamental”,
porque sus funciones son variadas y
van más allá de un papel meramente estético. El árbol urbano cumple múltiples funciones estéticas,
ambientales, ecológicas, sociales,
históricas, simbólicas,
culturales y recreativas.
La Arboricultura moderna, o la nueva
ciencia de la Arboricultura, se diferencia de la tradicional porque nace
a partir de nuevas investigaciones,
con aportes que son considerados
los ejes sobre los cuales se establece un avance deinitivo en la forma
de entender al árbol.
En nuestro país hay una importante
necesidad de personal técnico y de
gestión para el arbolado urbano con
bases en isiología vegetal y criterios medioambientales; por ello, el
objetivo fundamental es la capacitación con una visión lo más completa
y sintética posible de la gestión del
arbolado urbano.
Quito ha iniciado recientemente la
aplicación de esta novísima ciencia,
consciente de los grandes errores del pasado y visionaria ante
las necesidades del futuro. Estos
avances se verán relejados a corto
tiempo con la emisión de normativas, manuales técnicos, capacitaciones y procesos de caliicación y
certiicación de quienes trabajan en
el arbolado capitalino. En deinitiva,
todo esto se verá concretado en
una ciudad que sea amiga de los
árboles.
215