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Las mujeres en los ojos de Octavio Paz

La figura de la mujer es abordada de diferentes maneras en los cuentos “Mi vida con la ola” y “La mariposa de obsidiana”, ambos escritos por Octavio Paz.

Las mujeres en los ojos de Octavio Paz Luis Efrén Cuenca A01337649 Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México Profa. María de Lourdes Rangel Grupo 6 Fecha: 18 de marzo de 2016 2ndo proyecto parcial Octavio Paz fue un gran poeta y escritor mexicano representante de la revolución literaria que se vivía en un México del siglo XX, insignia del modernismo en su momento y posteriormente un gran portador del movimiento surrealista. Ganador del premio Nobel debido a su manera revolucionaria y peculiar de escribir, la cual se verá reflejada como consecuencia del desarrollo de la tesis en este ensayo. La figura de la mujer es abordada de diferentes maneras en los cuentos “Mi vida con la ola” y “La mariposa de obsidiana”, ambos escritos por Octavio Paz. En el cuento “Mi vida con la ola”, la figura de la mujer es representada de una manera retórica e implícita. Octavio Paz suele usar de manera cotidiana palabras subjetivas y retoricas, sin que este cuento sea la excepción. Las representaciones de objetos y personas están siempre ocultas. La primera representación que me llamó la atención fue esta manera de hacer ver al lector a una mujer perfecta, cambiante, salvaje y libre, representada en una ola: “Cuando dejé aquel mar, una ola se adelantó entre todas. Era esbelta y ligera.” (Octavio Paz, 2003). Asimismo, la segunda representación que me llamó la atención fue esta manera de hacer notar que el hombre y la mujer somos totalmente diferentes en cuanto al físico y a nuestro carácter, dándole diferentes representaciones a cada género, olas para mujeres, simples humanos mortales para los hombres. En el mismo cuento del que hablamos anteriormente, el carácter y sentimientos de la mujer son representados por tempestades o diferentes actitudes. A lo largo del cuento, el autor nos narra la relación perfecta y amorosa entre una ola y el hombre, haciendo énfasis en esta relación física que no podía terminar de consumarse dadas las diferencias físicas entre ambos. En varias ocasiones, en lugar de decirnos explícitamente como se sentía la mujer o el hombre, suele usar diferentes climas y reacciones en manera de tempestades ante diversas acciones. “Pero se hacía también negra y amarga […] Al oírla el viento del mar se ponía a rascar la puerta […] me cubría de insultos y de una espuma gris y verdosa.” (O. Paz, 2003) La figura de la mujer en “La mariposa de obsidiana” es vista como una divinidad, representa la fecundidad y lo erótico. La primera razón para creer esto es que la mariposa de obsidiana solía ser una manera de llamar a una diosa chichimeca llamada “Itzpapalotl”. Esta no es la única razón para creerlo, la imagen de la diosa representa muchas cosas, entre las cuales están: la fecundidad, madre tierra y protectora de los partos, representa la expulsión del paraíso celestial y la llegada a la tierra pero también la voluptuosidad y el placer. Todas estas características, aunque escondidas, se encuentran en el texto: “Sí, yo misma, la madre del pedernal y de la estrella, yo, encinta del rayo” (Octavio Paz, 2003). En la cita anterior se puede apreciar claramente cómo se describe a sí misma como una deidad. Ella representa la fecundidad al decir lo siguiente: “En mi vientre latía el águila […] De mi cuerpo brotan imágenes: bebe en esas aguas” (Octavio Paz, 2003). Octavio Paz también solía incluir lo erótico en sus textos de una manera sutil: “Bailaba, los pechos en alto y girando, girando […] Mi cuerpo arado por el tuyo ha de volverse un campo donde se siembra uno y se cosecha ciento [...]. Toca mis pechos de yerba […] si me rozas, el mundo se incendia” La mujer se muestra de una manera solitaria y representa de cierta forma un arquetipo edénico. “Estoy cansada de este solitario trunco […] estoy sola y caída, grano de maíz desprendido de la mazorca del tiempo” (Octavio Paz, 2003). Al ser una imagen divina, la mujer se encuentra en un vaivén de soledad, la relación que tiene entre “la tierra” y “el cielo” la hacen darse cuenta de esta poca identificación con los humanos. Asimismo, pareciera que esta relación entre “cielo y “tierra” la convierten en un cuerpo cósmico que transmuta sus pesares en un éxtasis relacionado con un esplendor insoportable: “Me bañaba en la cascada solar, me bañaba en mi misma, anegada en mi propio esplendor” (Octavio Paz, 2003) En conclusión, Octavio Paz aborda la figura de la mujer de diferentes maneras ya que mientras en unos cuentos la muestra como algo terrenal aunque representado por simbolismos, en otros la muestra como una deidad solitaria. Referencias: Arriaga, E. (2012, August 8). Mi vida con la ola y sin Octavio Paz. Retrieved March 17, 2016, from http://turkishtwilightsandrecklessnights.blogspot.mx/2012/08/mi-vida-con-la-ola-y-sin-octavio-paz.html Becerra, E. (2005). «MARIPOSA DE OBSIDIANA», DE OCTAVIO PAZ: EL SURREALISMO Y LA VOZ DEL MITO. Retrieved March 17, 2016, from http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5620/1/ASN_09-10_08.pdf Paz, O. (2003). Libertad bajo palabra. México, México: FCE. Verani, H. J. (2006). "Mariposa de Obsidiana" una poética surrealista de Octavio Paz. Retrieved March 17, 2016, from http://www.iifilologicas.unam.mx/litermex/uploads/volumenes/volumen-5-2/6. Hugo J. Verani pp. 429-442.pdf 4 Las mujeres en los ojos de Octavio Paz