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La Administracion Publica En Mexico

25-10-2015 David Ruelas Sarmiento Universidad Autónoma de Coahuila La Administración Pública En México. La Administración Pública En México. La administración pública como lo indica J.C.B. Bonnin (1834), “es una consecuencia natural del Estado social; como este lo es de la sociabilidad natural del hombre: su naturaleza es un resultado de la comunidad, desde el momento que existe pacto social, hay administración”1. Es pues, evidente que la administración no toma sus principios en convenios humanos, sino que es un fenómeno procedente de la existencia misma de la sociedad, sin que esto signifique que los convenios o leyes sirvan más que para determinar su modo de organización, es decir la forma de existir, pues su existencia procede de los mismos principios de la sociedad. Es así que las leyes no instituyen la administración, lo que hacen es modificar su organización. Uno de los aspectos de mayor relevancia en la actualidad en los estudios relacionados al Estado, es el relativo al proceso que sigue la comunidad para definir la organización estatal, porque constituye la base donde se determina tanto la naturaleza de la administración como sus elementos, es decir, el modo de organización del estado y su fundamento jurídico es un factor condicionante de la estructura y el funcionamiento de la administración pública. El estado, pues, evoluciona cuando se establece la división de órganos y funciones gubernamentales y se institucionalizan determinados procedimientos y recursos en favor del ciudadano, constituyéndose así lo que conocemos como el Estado Moderno. No obstante, no es sino cuando se amplía la participación del pueblo tanto en el funcionamiento y control del Estado a través de las organizaciones políticas que este adquiere plenitud existencial. “El estado adquiere toda su magnitud y potencialidad en la medida que el pueblo es elemento activo y determinante de la organización política.”2 La organización política se presenta, pues, como un imperativo para el hombre, en virtud de la imposibilidad de vivir ordenada y pacíficamente bajo el gobierno de todos los miembros o sin el gobierno de por lo menos alguno de ellos, ya que ambas situaciones ponen en riesgo la supervivencia de algún grupo social. Es pues evidente que el estado social está cimentado en este principio: “el hombre nació para vivir en sociedad y la sociedad tiene por fundamento su conservación y las relaciones con sus semejantes que son elemento de la acción política y la causa de su perpetuidad.”3 No obstante, es el interés colectivo quién habrá de conciliar los intereses particulares a fin de garantizar que dichas relaciones se lleven a cabo de forma adecuada. Es así, que surge la necesidad de impulsar la creación de instituciones que limiten los intereses particulares. Este es el elemento central de la asociación, es decir, elemento central de la institución de la administración pública definida por Bonnin como “una potencia que arregla, corrige y mejora cuando existe y da una dirección más conveniente a los seres organizados y a las cosas.”4 La administración pública como establecimiento social posee elementos legislativos derivados de la naturaleza misma del Estado e instituidos para velar sobre los bienes en el ámbito público y hacerlos concurrir a la común utilidad; “es el gobierno de la comunidad en su acción ejecutiva directa de aplicación: pasiva como voluntad determinante que es la ley como ejecución determinada. La ejecución de las leyes de interés general es su atribución.”5 La creación de instituciones y órganos gubernamentales del Estado así como la atribución de sus funciones constituyeron lo que actualmente conocemos como administración pública, que Bonnin define como “la ejecución de la voluntad pública”.6 El gobierno es el sujeto mediante el cual habrá de efectuarse dicha administración. Sin embargo, la ideología desempeña un rol fundamental en el actuar de un gobierno debido a que determina el carácter del mismo. “Existen diversas corrientes de pensamiento e ideologías que pretenden determinar el grado de participación que corresponde al gobierno dentro de las actividades del estado. En rigor, el número y tipo de atribuciones que la comunidad otorgue en sus representantes depende de su organización política. Así por ejemplo, un régimen de orientación liberal se caracteriza por reservar al gobierno actividades indispensables para el libre juego de las fuerzas del mercado.”7 En México, la fallida monarquía imperial de Iturbide <1824>, representó el primer intento por configurar un régimen gubernamental en el que predominará la figura del jefe del Ejecutivo. La constitución de 1824, representa la configuración primigenia, del sistema presidencial de nuestro país. El factor fundamental para la configuración del sistema presidencial mexicano fue la atribución del ejecutivo para nombrar y remover a los secretarios, característica que ha prevalecido inalterada en el desarrollo de las instituciones políticas. La constitución de 1857 otorgaba facultades al Legislativo de aprobar el presupuesto de gastos de la Federación, ratificar los nombramientos hechos por el Ejecutivo. La constitución de 1917 ha seguido la tradición presidencialista sobre los postulados básicos del sistema político mexicano. La administración no debe entenderse al margen del sistema político nacional debido a que se presentan como hechos interrelacionados. Bonnin afirma que “la administración y el gobierno se reúnen, la primera para efectuar ejecución de las leyes y el segundo para vigilar y censurar esta ejecución”.8 “La administración pública tiene una importancia vital en la sociedad, en los estados modernos representa el motor de la economía y el instrumento esencial en la distribución de la riqueza. Es la administración pública el elemento primordial de que se vale el estado para dar respuesta a las principales demandas y necesidades sociales.”9 No obstante, no fue sino hasta 1940 cuando la estabilidad política consolidó el crecimiento económico de las siguientes décadas. La principal contribución que el gobierno realizó entre 1940 y 1960 fue el desarrollo de la infraestructura (caminos, sistemas de riego, presas) y llevar a cabo una política de estímulos (subsidios y proteccionismo). “El sector público se convirtió en una pieza clave para dinamizar la economía en su conjunto”.10 En México se adoptó una estrategia de industrialización mediante la implementación del Modelo Sustitutivo de Importaciones, con el objeto de crear una base industrial moderna y un mercado interno para comercializar bienes producidos, y así reducir la dependencia del exterior. Sin embargo, de manera paralela al crecimiento surgieron problemas en torno a la producción agrícola e industrial y otros relacionados a la distribución equitativa del ingreso. “El modelo de sustitución de importaciones, con su tendencia a favorecer el desarrollo del sector moderno de la economía sobre el sector agrícola, impuso condiciones cada vez menos favorecedoras al campo mexicano.”11 En este mismo periodo los gobiernos tomaron medidas para fortalecer la estabilidad política y sentar las bases para el desarrollo económico. La preocupación por modificar o mejorar la estructura administrativa sólo se impulsó en la medida en que se amplió la intervención del Estado en los asuntos económicos. Otra pieza clave en esta estrategia consistió en utilizar a la administración pública en la institucionalización de las relaciones de poder, a través de la creación de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social en 1940. Se promovió el proceso de industrialización por medio de la Banca de Desarrollo reestructurada en los años cuarenta. “En resumen, ante la necesidad de acelerar el crecimiento económico y, a la vez, distribuir sus beneficios, se reconoció que la administración pública podía contribuir no como un mero recurso instrumental, sino de manera activa y hasta determinante.” 12 Los años ochenta marcaron la entrada en crisis del Modelo SI y con ello una reorientación de la actividad económica. Durante el gobierno de Carlos Salinas la economía experimentó una serie de reformas tendientes a reducir la participación del Estado en los asuntos económicos. Se realizaron modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, sobre todo con el propósito de adecuar el tamaño de la administración pública así como definir con mayor precisión las funciones de las dependencias que la integraban. En 1994, la administración pública debió redefinir nuevamente el rol del gobierno en materia económica. Se dotó de autonomía al Banco Central y se flexibilizó el tipo de cambio respecto al dólar, así mismo se determinó que el objetivo principal del Banco de México sería el control de la inflación. A manera de conclusión, podemos afirmar que la administración pública, es decir, la acción del Estado, determina la postura del gobierno en asuntos no solo de carácter político y social, sino también económico y que a través de su acción directa puede lograr el desarrollo de la nación. Es, pues, evidente que la administración puede significar el éxito o rezago de un país. Una administración adecuada dará como resultado un país desarrollado en todos los ámbitos que conforman el Estado. Referencias Bibliográficas. 1Bonnin, J.C.B. (1834), “Compendio de Principios de Administración”. Universidad Complutense. Madrid. 14 2Fix-Zamudio, Héctor y Héctor Fix-Fierro, El Consejo de la Judicatura, [en línea], México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1996, 05/09/2001, [citado 19-09-2004], Cuadernos para la Reforma de la Justicia (Núm. 3). http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=86, ISBN 968-36-5137-2. 3Bonnin, J.C.B. (1834), Op. Cit. 35 4Bonnin, J.C.B. (1834), Op. Cit. 37 5Bonnin, J.C.B. (1834), Op. Cit. 37 6Bonnin, J.C.B. (1834), Op. Cit. 44 7Moreno Rodríguez R. (1980). Op cit. 12 8Bonnin, J.C.B. (1834), Op. Cit. 51 9http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1282/3.pdf 10Raymond, V. (1996). El dilema del desarrollo económico. Ed. Diana. 11Pardo, Ma. Del Carmen. (2009). Administración Pública Mexicana del Siglo XX. Biblioteca Básica de Administración Pública. México D.F. p 25. 12Pardo, Ma. Del Carmen. (2009). Op cit. 36