Conocim ient o y Ciencia
CA P Í T U L O 1 .
CO N O CI M I E N T O Y
CI EN CI A
Lic. Carlos Colm enares Gil
PARAD I GM AS D EL CON OCI M I EN TO
D in á m ica de l con ocim ie n t o
La pregunt a acerca del conocim ient o es una de las cuest iones qué
m ás discusión ha generado en el ám bit o académ ico y fuera de él. Aut ores
com o Sabino ( 1992) y Reza- Becerril ( 1997) lo ent ienden com o un proceso
que com prende una relación ent re dos elem ent os: Suj et o y Obj et o. Siendo
el suj et o la persona o grupo que adquiere o elabora el conocim ient o,
m ient ras que el obj et o sería aquello que es conocido. En sum a, el
conocim ient o es siem pre conocim ient o de algo para alguien.
Sin em bargo, hay que resalt ar lo com plej a de esa relación en
apariencia sencilla, ya que t ant o el suj et o com o el obj et o pueden cam biar
y m odificarse a lo largo del t iem po. Es una dinám ica.
Por ot ro lado, Sabino ( 1992) plant ea que es necesario que el suj et o
considere al obj et o com o algo ext erno a él, así sean nuest ras propias
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
29
Conocim ient o y Ciencia
ideas; es decir, debem os aprehender el obj et o y aproxim arnos a él con esa
dist ancia, que podem os llam ar obj et ividad.
¿Es est a la única descripción de la dinám ica del conocim ient o? No.
Los filósofos de la ciencia nos dirían que es la aproxim ación que haría un
post - posit ivist a ant e est a cuest ión, y que un const ruct ivist a, por ej em plo,
lo haría de ot ra m anera. Si bien est os t érm inos por ahora result an un
t ant o confusos, a lo que querem os hacer alusión es a la idea de que cada
aut or evalúa su obj et o de est udio desde una post ura det erm inada, desde
una visión del m undo. A est o se le llam a paradigm a.
D e fin ición de Pa r a digm a
Thom as Kuhn, filósofo, fue quien originalm ent e en su obra
La est ruct ura de las revoluciones cient íficas ( 1971) ,
popularizó la idea de paradigm a dent ro de la ciencia. En
ese m om ent o aut ores not ables com o Carl Hem pel y Karl
Popper 1 buscaban dar con algún crit erio que perm it iese
evaluar y describir a las ciencias com o disciplinas, m ás allá
de su cont enido.
Sin em bargo sus aport es, aunque út iles, no t erm inaban de definir
cóm o funcionaba la ciencia. Kuhn de alguna m anera salda est a discusión al
proponer que la caract eríst ica definit oria de la ciencia no es ot ra cosa que
su est ruct ura, y para explicar est o propone la noción de paradigm a, que
para él consist e en un conj unt o de creencias que guían la acción y que son
com part idas por una com unidad cient ífica part icular.
En est e orden de ideas, Kuhn describe que la ciencia se caract eriza
por un periodo al que llam a pre- paradigm át ico, donde aún no hay una
visión que dom ine una disciplina part icular. Exist en sólo hechos aislados
que explican fragm ent os de la realidad. Cuando se obt iene m ás
inform ación y se perfeccionan las t écnicas de invest igación para así
generar t eorías y explicaciones m ás com plet as de los fenóm enos de
est udio, y adem ás, est as t eorías son com part idas por la com unidad
cient ífica y generan una visión de m undo en com ún, est am os ant e la
presencia de un paradigm a est ablecido dent ro de la disciplina ( Kuhn,
1971; Mart ínez, 1993) . Est e periodo, descrit o ant eriorm ent e, se denom ina
ciencia norm al, y es el est ado de las ciencias la m ayor part e del t iem po.
1
Véase Hempel, K. (1950). Problemas y cambios en el criterio empirista de significado. En A. J. Ayer (Ed.),
(1978). El positivismo lógico. México: FCE. Véase también Popper, K. (1949). El cubo y el reflector: Dos
teorías acerca del conocimiento. En K. Popper (1982) (Ed.). Conocimiento objetivo. Madrid: Tecnos.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
30
Conocim ient o y Ciencia
Sin em bargo, en algún m om ent o durant e la et apa norm al, se puede
generar un dat o o fenóm eno que no sea explicado por el paradigm a
dom inant e y que, sin em bargo, sea com prendido y analizado m uy bien por
alguna t eoría o visión incom pat ible con est e. En ese m om ent o ocurre un
quiebre y, según Kuhn ( 1971) , se com ienza a gest ar un nuevo paradigm a;
que en el m ej or de los casos, adem ás de explicar el nuevo hecho, aborda
con éxit o el rest o de los fenóm enos de la disciplina. Es en est e m om ent o
cuando ocurre una revolución cient ífica, siendo desplazando así el
paradigm a ant erior.
Un ej em plo sencillo de est a dinám ica usado por Kuhn ( 1971) , radica
en la aparición de la t eoría heliocént rica de Copérnico a principios del siglo
XVI . Hast a ese ent onces, se creía que t ant o el sol com o el rest o de los
planet as giraban alrededor de la t ierra. Que est a era el cent ro del
universo, com o sost enía Pt olom eo. Sin em bargo, los argum ent os de
Copérnico podían explicar hechos hast a ahora incom prendidos por la visión
ant erior, y con los años y el desarrollo de las t écnicas, dichas nociones se
m ost raron com o ciert as. Evident em ent e est o represent ó una revolución en
la ast ronom ía, ya que im plicaba un cam bio radical en la m anera de
abordar los obj et os de est udio. Ocurrió un cam bio de paradigm a.
Pa r a digm a s de l con ocim ie n t o: Ca r a ct e r íst ica s.
Pero los paradigm as no sólo act úan dent ro de una disciplina
específica y para fenóm enos part iculares, t am bién hay paradigm as del
conocim ient o o de la invest igación com o los llam a Sandín- Est eban ( 2003) ;
es decir, visiones de cóm o relacionarnos com o suj et os con los obj et os que
com prenden la realidad.
En est e sent ido, Guba ( 1990) y la m ism a Sandín- Est eban ( 2003) ,
afirm an que los paradigm as del conocim ient o pueden ser analizados y
descrit os en t res niveles dist int os: Ont ológico, epist em ológico y
m et odológico. El prim ero se refiere a cuál es la nat uraleza de la realidad,
el nivel epist em ológico se refiere a la nat uraleza de la relación ent re el
suj et o cognoscent e y el obj et o conocible o conocido, m ient ras que el
aspect o m et odológico nos dice qué t écnicas o recursos em plea el suj et o
para efect ivam ent e conocer el obj et o.
Básicam ent e en las ciencias, especialm ent e en las ciencias sociales,
exist e una t ensión para unos y una convivencia para ot ros ent re dos
paradigm as: el post - posit ivist a y el const ruct ivist a. Siendo el prim ero de
est os es una versión m odificada del posit ivism o clásico.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
31
Conocim ient o y Ciencia
Posit ivism o
Tal y com o plant ea Reza- Becerril ( 1997) , siguiendo
las de ideas de August o Com t e - el m ás represent at ivo de
los posit ivist as- en est e paradigm a la ciencia es vist a com o
la posibilidad de “ descubrir” las relaciones exist ent es ent re
los fenóm enos.
El posit ivism o part e del post ulado de que la realidad exist e con
independencia del observador y que posee leyes nat urales e invariant es
que podem os descubrir ( reza- Becerril, 1997) , lo que nos perm it iría
conocerla com plet am ent e. Desde est e punt o de vist a, la ciencia debe
buscar y descubrir esas leyes que rigen la exist encia de cualquier
fenóm eno, sea nat ural ( aquellos fenóm enos no creados por el ser hum ano)
o social ( aquellos fenóm enos creados por el hom bre) ( Reza- Becerril,
1997) , para así predecir y cont rolar el m undo. Adicionalm ent e, debido a
que para est e paradigm a los obj et os de est udio de la ciencia pueden ser
aprehendidos, el invest igador debe poseer una post ura de t ot al obj et ividad
o im parcialidad en relación a est os, sus prej uicios y sesgos no influirán en
el conocim ient o siem pre que use las t écnicas y el m ét odo propio de est e
paradigm a: la experim ent ación, es decir, en líneas generales cont rast ar las
ideas y t eorías con la realidad.
Basados en lo ant erior podem os decir, de acuerdo con Guba ( 1990)
y Sandín- Est evan ( 2003) , que en cuant o al nivel ont ológico el posit ivism o
es realist a, m ient ras que en lo epist em ológico es obj et ivist a y dualist a ( el
suj et o y el obj et o son ent idades t ot alm ent e independient es) , y que
adem ás se caract eriza, com o m encionam os ant eriorm ent e, por usar la
experim ent ación y la m anipulación de los fenóm enos en am bient es
cont rolados para poner a prueba sus post ulados. De hecho, según RezaBecerril ( 1997) , el posit ivism o debe su nom bre a que, para su creador, el
t érm ino “ posit ivo” indica una form a part icular de t rabaj ar, la cual im plica
la adopción de un único m ét odo de invest igación m ediant e el cual es
posible el est udio de cualquier fenóm eno.
Post - posit ivism o
A pesar de que, según Guba ( 1990) persigue los m ism os obj et ivos
que su predecesor, el post - posit ivism o part e de la crít ica hecha al
posit ivism o sobre la im posibilidad de conocer la realidad en su t ot alidad,
principalm ent e debido a nuest ras lim it aciones sensoriales com o seres
hum anos. Adem ás de est o, dicha visión crít ica plant ea que igualm ent e es
im posible ser t ot alm ent e obj et ivos al aproxim arnos a nuest ro obj et o de
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
32
Conocim ient o y Ciencia
est udio, ya que al relacionarnos con él, no podem os dej ar de lado nuest ros
sesgos, opiniones y prej uicios.
En est e sent ido se considera que est e paradigm a plant ea una visión
realist a crít ica y que epist em ológicam ent e com prende una relación de
obj et ividad parcial ent re suj et o y obj et o. Adem ás, involucra el uso de
experim ent ación y m anipulación de los fenóm enos de est udio, pero en
am bient es no sólo cont rolados sino nat urales, donde ocurren usualm ent e
( Guba, 1990; Sandín- Est evan, 2003) .
Con st r u ct ivism o
Radicalm ent e diferent e de los ant eriores, el const ruct ivism o
represent a una crít ica profunda de la visión posit ivist a del conocim ient o,
plant eando que la realidad, t al com o la concebim os, no es independient e
del suj et o, es decir, lo que percibim os con nuest ros sent idos es
reint erpret ado por nosot ros y experim ent ado según nuest ras propias
experiencias, creencias, prej uicios, et c. Es decir, cada persona posee una
realidad dist int a, subj et iva que sin em bargo sí puede ser exam inada y
conocida, pero m ediant e ot ras t écnicas diferent es, y en ocasiones
opuest as, a las de los dem ás paradigm as.
El const ruct ivism o part e del relat ivism o, que no es m ás que la noción
de que el m ism o obj et o posee diferent es significados para diferent es
suj et os, y que esos significados dependen de variables personales, sociales
y cult urales de cada individuo. Ya no hay separación ent re suj et o y obj et o,
son la m ism a cosa, el obj et o es la int erpret ación que el suj et o hace de él.
Desde est a perspect iva la m anera de llegar al conocim ient o es m ediant e la
herm enéut ica y la m et odología dialéct ica, donde se busca ent ender la
subj et ividad de quienes est án im plicados en el conocim ient o y com prender
cóm o est á const ruida la realidad para quien la m ira ( Guba, 1990; SandínEst evan, 2003) .
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
33
Conocim ient o y Ciencia
CI EN CI A Y CON OCI M I EN TO CI EN TÍ FI CO
I n t r odu cción
La palabra ciencia ha sido leída y escuchada por nosot ros
innum erables veces: libros, t elevisión, int ernet , expresiones populares,
et c. Con frecuencia nos t opam os con frases com o: ciencia ficción, la
ciencia de la ast rología, ciencias duras, ciencias sociales, y hast a hem os
escuchado a alguna abuela o abuelo decirnos eso no t iene ciencia cuando
se refieren a alguna t area o labor m uy sencilla de realizar. Sin em bargo,
concret am ent e ¿Qu é e s la cie n cia ? Para responder est a pregunt a hay
que recorrer un cam ino, que se espera no sea dem asiado largo.
Et im ológicam ent e, el vocablo ciencia viene del lat ín
scient ia, que significa conocim ient o, doct rina, práct ica,
erudición ( Sierra- Bravo, 1995) . Por lo que podríam os
concluir acerca de est o que la ciencia se refiere al saber,
a una acum ulación de conocim ient os ( erudición) ; pero,
no sólo eso, t am bién t iene que ver con la aplicación de
esos conocim ient os ( práct ica) y con la com unicación de
los m ism os a ot ras personas, es decir, com part ir dicho saber ( doct rina) .
Ent onces, ¿t odo lo que acum ule inform ación y perm it a ponerla en práct ica
y com part irla es ciencia? Si fuese así, casi cualquier cosa calificaría com o
t al; baj o est e crit erio la bruj ería, el t ai- chi y hast a un obj et o com o una
com put adora, por ej em plo, podría ser una ciencia, pues perm it e acum ular
conocim ient os, llevarlos a la práct ica y com part irlos.
Sin negar la im port ancia de la bruj ería ( de que vuelan, vuelan) , lo
que querem os reflej ar con est os ej em plos es que est a noción de ciencia
com o sim plem ent e igual a conocim ient o, nos da un m argen dem asiado
am plio baj o el cual casi cualquier cosa se calificaría com o cient ífica. Y si
t odo es ciencia, nada es ciencia; es decir, el concept o pierde ut ilidad, no
nos perm it e diferenciar una cosa de ot ra, no hace falt a.
For m a s de con ocim ie n t o
Para aclarar m ás el punt o ant erior cabe decir que la ciencia es,
efect ivam ent e, un conj unt o de conocim ient os ( Reza- Becerril, 1997) ; pero,
no t odo lo que llam am os conocim ient o es ciencia. En est e sent ido, hay
m uchos t ipos de conocim ient o y varias form as de llegar al m ism o.
Veam os, de acuerdo con Kerlinger y Lee ( 2002) , t enem os al m enos cuat ro
form as de conocer:
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
34
Conocim ient o y Ciencia
En prim er lugar est á el llam ado m ét odo de la t enacidad, el cual se
refiere a la consideración de un post ulado com o ciert o por el sim ple hecho
de que los individuos se aferran a una idea de m anera rígida, sin
cont rast arla con la realidad. Bien sea porque por alguna razón han t enido
esa creencia t oda la vida, porque la idea ha sido repet ida t ant as veces que
los suj et os la creen verdadera, o sim plem ent e porque, hablando en
t érm inos coloquiales, creen lo que quieren creer.
Por ej em plo, si un individuo vive en una fam ilia en la que, por
alguna razón, los inm igrant es son m al vist os y a ellos se les at ribuye la
responsabilidad acerca de t odos los robos en la ciudad, ent onces
probablem ent e esa persona crecerá que esa inform ación es ciert a de t ant o
que se la han repet ido. Sin em bargo, en ningún m om ent o ese individuo se
ha pregunt ado cosas com o ¿cuánt os de los robos en la ciudad son
com et idos por los inm igrant es según las est adíst icas? ¿Cuánt os son
com et idos por individuos nacidos en la ciudad? ¿Será esa culpabilización
de los ext ranj eros una expresión de algún prej uicio o se corresponde con
la realidad? Si se cree en una inform ación sólo porque es repet ida sin
alguna com probación em pírica, se hace una aproxim ación a la realidad por
el m ét odo de la t enacidad.
Por ot ro lado, est á el conocim ient o por aut oridad. Est e se deriva de
una creencia preest ablecida que dam os por ciert a debido a que la t radición
nos dice que lo es, bien sea porque es apoyada por figuras relevant es en
algún cam po o sim plem ent e por el peso hist órico que la respalda.
Un ej em plo de est o radica en la religión.
Part icularm ent e, religiones com o la j udía, cat ólica y
m usulm ana se guían por una serie de post ulados, ideas y
creencias ( la Toráh, la Biblia, el Corán) que son
inm odificables y que se han pract icado de generación en
generación. El conocim ient o derivado de dichas
m anifest aciones proviene de enseñanzas de Dios o de
sus profet as, y su práct ica se ha llevado a cabo por los
creyent es de generación en generación. En la t radición cat ólica, Dios le
ent regó los m andam ient os a Moisés, que deberían ser cum plidos por los
hom bres, esas leyes son conocim ient o ¿y quién crea y com unica ese
conocim ient o? La aut oridad.
Est e conocim ient o puede ser válido, y su ut ilidad en algunos casos
es incuest ionable, sin em bargo, es aj eno al conocim ient o cient ífico, opera
de ot ra m anera.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
35
Conocim ient o y Ciencia
En t ercer lugar, Kerlinger y Lee ( 2002) m encionan el
m ét odo de conocim ient o a priori. Ést e se basa en la
noción de que t odo aquello que concuerde con la razón,
es ciert o. Es decir, t odo lo que concuerde con las reglas
lógicas o con lo que parece razonable para quien evalúa
ciert o post ulado, es dado por verdadero. Est e m ét odo, al
igual que el de la t enacidad, no cont rast a las ideas con
la experiencia y adem ás lo que puede ser razonable para algunas personas
no lo es para ot ras, por lo que no hay un crit erio valido para evaluar est e
t ipo de conocim ient o.
Finalm ent e, el m ét odo de la ciencia se plant ea com o una alt ernat iva
para conocer el m undo, y desde est a perspect iva, la crít ica que se hace a
los m ét odos discut idos ant eriorm ent e recae en que ninguno de ellos hace
posible la cont rast ación de esas ideas o creencias con algún referent e
ext erno; es decir, el cont enido de dichas ideas no se confirm a con la
experiencia. La m et a de la ciencia consist e en que t odos hablem os el
m ism o lenguaj e, que t engam os crit erios sim ilares al evaluar las ideas o
creencias, por lo que busca cont ar con form as de com probación ext ernas a
nuest ros prej uicios y sesgos, para que cualquier persona que se aproxim e
a dichos crit erios, pueda evaluar el grado de veracidad o de pert inencia de
una idea.
Concret am ent e, se busca que si diferent es personas se aproxim an a
un m ism o fenóm eno, lleguen a la m ism a conclusión sobre él a pesar de
sus diferencias individuales siem pre y cuando usen el m ét odo de la
ciencia. 2 Est o es llam ado obj et ividad, el usar crit erios ext ernos para poner
a prueba las ideas, lo que t rae com o consecuencia que evit em os t ener una
perspect iva sesgada del conocim ient o ya que lo est am os evaluando con
algo aj eno a nosot ros.
Por ej em plo, un invest igador desea conocer si una prueba de
int eligencia diseñada por él funciona. Podría basar su conclusión solam ent e
en su opinión: es un expert o; pero en dicha conclusión seguram ent e
influirán sus expect at ivas y el hecho de que desea que funcione y sea una
buena m edida de la variable. No nos podem os fiar de su j uicio. El
invest igador debe usar crit erios ext ernos a él para m edir qué t an bueno es
2
En este punto es importante evitar cualquier confusión que lo dicho anteriormente pueda generar. Cuando nos
referimos a la intención de que diferentes personas lleguen a la misma conclusión, hablamos en términos de la
evaluación de alguna idea o información, en términos estrictamente científicos. De ninguna manera se trata de
negar la diversidad de opiniones y la importancia de la pluralidad, sólo que esas preocupaciones escapan a la
ciencia como es entendida en el presente trabajo, no entran dentro de sus límites.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
36
Conocim ient o y Ciencia
el t est , y el m ej or recurso con que cuent a es con ant eriores pruebas de
int eligencia de las que se sepa que de hecho m iden ese at ribut o. Ent onces,
digam os que a 100 suj et os les aplica su prueba, que llam arem os Prueba A,
m ient ras que al cabo de un m es les aplica una prueba dist int a pero que
m ide la variable I nt eligencia t al com o es ent endida por él, y que adem ás
se ha com probado com o una de las m ej ores evaluaciones de la int eligencia
exist ent es hast a el m om ent o ( a est a la llam arem os Prueba B) . Una vez
obt enidos los result ados, encont ram os que para t odos los suj et os, el
punt aj e en la prueba A fue, con un m argen de error m ínim o, equivalent e al
obt enido en la prueba B. Est o en pocas palabras nos dice que am bos t est s
m iden lo m ism o, la m ism a caract eríst ica, y, por ot ro lado, apoya la idea de
que la Prueba A es una m edida válida de la I nt eligencia, ya que al
com pararla con una m edida ya conocida, se obt uvieron los m ism os
result ados.
Cie n cia y se n t ido com ú n
En el apart ado ant erior se discut ía que las ciencias se diferencian de
ot ras form as de conocim ient o gracias a la posibilidad de cont rast ar
em píricam ent e dicho conocim ient o con la realidad. Sin em bargo, el sent ido
com ún suele llevarnos a cont rast ar nuest ras ideas con la experiencia
¿Tiene ést e alguna sim ilit ud con la ciencia?
A lo largo de la hist oria, y según Kerlinger y Lee ( 2002) y Wart ofsky
( 1973) , la ciencia y el sent ido com ún han ido de la m ano, bien sea para
com pararlos o diferenciarlos radicalm ent e. Se puede afirm ar que lo que
llam am os sent ido com ún es una m anera un t ant o asist em át ica, aunque
út il, de ordenar el m undo y la experiencia. Podríam os decir que de alguna
m anera, el sent ido com ún es un precursor del pensam ient o cient ífico y que
a su vez la ciencia lo alim ent a. Muchos dat os que son conocidos
popularm ent e vienen de invest igaciones cient íficas y, a su vez, m uchas
pregunt as y observaciones hechas por puro sent ido com ún han llevado a
realizar invest igaciones im port ant es de las que se han obt enido dat os
cient íficos im port ant es.
En conclusión, aunque út il, el sent ido com ún es una form a un t ant o
precaria de generar conocim ient os. La sist em at icidad y orden de la ciencia
hacen que sus conclusiones se den con m ucha m enos probabilidad de
error que las de est e. 3 En palabras de Wart ofsky ( 1973) , aunque el sent ido
com ún form alizado y sist em at izado puede llevar hacia ideas de nat uraleza
3
Pero lo seguimos usando ya que en la vida diaria no podemos analizar toda la información que se nos presenta
como científicos. Si nos detenemos en cada pequeño detalle para usar el método de la ciencia, no haríamos nada
nunca. Tampoco seríamos bien vistos por nuestros amigos.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
37
Conocim ient o y Ciencia
cient ífica, sigue est ando en un plano acrít ico y m uy variable, adem ás de
poco obj et ivo.
Pero, ¿e n qu é difie r e n e x a ct a m e n t e e l con ocim ie n t o cie n t ífico
de l se n t ido com ú n ?. De acuerdo con Kerlinger ( 1979) , la ciencia y el
sent ido com ún difieren en t orno a dos t érm inos fundam ent ales:
sist em át ico y cont rolado.
De est a form a, según Kerlinger ( 1979) , la prim era gran diferencia
ent re ciencia y sent ido com ún est riba en el uso que en am bos se hace de
los esquem as concept uales y las est ruct uras t eóricas. En est e sent ido, el
cient ífico const ruye sist em át icam ent e est ruct uras t eóricas, verifica su
coherencia int erna, y las som et e a prueba em pírica de m odo sist em át ico. A
diferencia de est o, el ser hum ano com ún se vale de “ t eorías” y concept os,
pero lo hace de m anera im precisa. Por ot ra part e, el ser hum ano com ún
pone a prueba sus concepciones de m odo select ivo, escogiendo las
evidencias que concuerdan con su part icular punt o de vist a y rechazando
las cont rarias sin t ener para ello una razón de peso. Lo ant erior lo lleva a
acept ar, en m uchos casos, explicaciones fant ást icas y sobrenat urales de
los fenóm enos.
La segunda diferencia ent re la ciencia y el sent ido com ún reside en
la noción de cont rol. En est e sent ido, el cient ífico descart a
sist em át icam ent e las variables que son la “ causa” posible de los efect os
que est udia, y conserva solam ent e aquellas variables que se supone son la
verdadera “ causa” . En cont raposición, el ser hum ano com ún no se t om a la
m olest ia de cont rolar sist em át icam ent e las variables ext rañas que pueden
incidir en las explicaciones de los fenóm enos que observa ( Kerlinger,
1979) .
En t ercer lugar, el cient ífico busca relaciones ent re fenóm enos de
m anera conscient e y sist em át ica; en cam bio, la preocupación del lego por
las relaciones es bast ant e vaga, no sist em át ica y, sobre t odo,
incont rolada. En el caso del lego, bast a con que dos fenóm enos se
present en consecut ivos en el t iem po para que de inm ediat o concluya que
el prim ero que ocurrió es la causa de la ocurrencia del segundo ( Kerlinger,
1979) .
La últ im a diferencia ent re ciencia y sent ido com ún radica, según
Kerlinger ( 1979) , en la explicación de los fenóm enos observados. En est e
sent ido, el cient ífico siem pre descart a las llam adas explicaciones
m et afísicas del t ipo “ las personas son pobres y padecen de ham bre porque
es la volunt ad de Dios” , “ es m alo ser aut orit ario en el aula” , et c.. La razón
de est e rechazo de los cient íficos hacia las explicaciones m et afísicas radica
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
38
Conocim ient o y Ciencia
en que est e t ipo de explicaciones son indem ost rables. A diferencia de est o,
en el sent ido com ún no se descart a est e t ipo de explicaciones.
D e fin ición y ca r a ct e r íst ica s de la cie n cia
El lect or se pregunt ara por qué a est as alt uras, si se ha hablado
t ant o de ella, no se ha definido concept ualm ent e a la ciencia. De acuerdo
con Kerlinger y Lee ( 2002) ( quienes en su libro nunca la definen) , se
considera im port ant e aclarar prim ero lo que la ciencia no es; adem ás de
delim it ar la idea que com únm ent e se t iene de ella. Hast a est e punt o
podem os decir que no t odo el conocim ient o es conocim ient o cient ífico,
t am bién podem os diferenciar a la ciencia del sent ido com ún. Dent ro de
est e m arco, ya es necesario int roducir la definición de ciencia.
De acuerdo con aut ores com o Bunge ( 1978) , McGuigan ( 1996) , y
Sierra- Bravo ( 1995) , podem os afirm ar que la ciencia es un conj unt o de
conocim ient os racionales, sist em át icos, exact os, verificables y falibles
( Bunge, 1978) , sobre la realidad observable, obt enidos m ediant e la
aplicación del m ét odo cient ífico a problem as resolubles ( McGuigan, 1996;
Sierra- Bravo, 1995) .
Basados en la definición, y com o habíam os
m encionado ant eriorm ent e, las ciencias est án conform adas
por conocim ient os, y no de cualquier t ipo. Deben en prim er
lugar provenir de la razón; o sea, est án conform adas por
conocim ient os racionales. Est o nos dice que la m at eria
prim a de la ciencia son las ideas, que pueden usarse de
diversas m aneras y com binarse para form ar ot ras ideas
( Bunge, 1978) .
El conocim ient o t am bién debe ser sist em át ico; es decir, dichas ideas
deben est ar conect adas y ordenadas lógicam ent e, no deben ser una m era
acum ulación de conocim ient os, t ienen que est ar est ruct uradas ( Bunge,
1978) .
Por ot ro lado, en la definición t enem os que ese
conocim ient o debe ser exact o. Algo que dest aca a
las ciencias es su afán en la ident ificación y
m edición de los fenóm enos con los que t rabaj an,
lo que no sólo t iene que ver con la m edición
num érica. La exact it ud se refiere igualm ent e a la
clara definición y expresión de los concept os, sin
am bigüedades ni vaguedad ( Bunge, 1978) .
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
39
Conocim ient o y Ciencia
Com o cuart a caract eríst ica est a la verificabilidad. El conocim ient o
que const it uye las ciencias debe ser posible de probar, es decir, de
cont rast ar con la realidad ( Bunge, 1978) . Est o t iene que ver con lo que se
m encionó en al apart ado ant erior al diferenciar a la ciencia de ot ras form as
de conocim ient o.
Por últ im o, el conocim ient o cient ífico debe ser falible. Est e punt o es
uno de los m ás com plicados de ent ender dent ro de la definición y a su vez
uno de los m ás im port ant es, por lo que nos det endrem os acá para
profundizar. Al hablar de que la ciencia es falible, es decir que puede
equivocarse, algo no nos suena bien, generalm ent e se cree que cuando un
post ulado es cient ífico o est á com probado cient íficam ent e, ent onces no
hay duda de su veracidad y hast a en ocasiones se cree que si un
fenóm eno es descrit o de ciert a m anera por la ciencia, nunca se
com port ará de m anera dist int a. Est as suposiciones no son ciert as.
Por ser verificable, el conocim ient o cient ífico t am bién
puede fallar. En cualquier m om ent o del proceso de
verificación podem os encont rar que ciert a idea que es
considerada una verdad cient ífica ya no se acopla a la
realidad t al com o pensábam os, y allí radica la falibilidad.
Cuando ponem os un post ulado a prueba, est e puede ser
ciert o o no.
Ot ra de las caract eríst icas que se m encionan en la definición y que
resalt an McGuigan ( 1996) y Sierra- Bravo ( 1995) , alude a que los
conocim ient os deben ser acerca algo en part icular, a saber, la realidad
observable; de m odo que lo no em pírico, lo t rascendent e, cae fuera del
cam po de act uación de las ciencias ya que ést as no
pueden pronunciarse sobre su verdad o falsedad. Por
ej em plo, la discusión filosófica acerca de la dualidad
m ent e- cuerpo
com o
dos
ent idades
dist int as
y
relat ivam ent e independient es no com pet e al cam po de
act uación de las ciencias, pues ést as no pueden decir
nada acerca de la verdad o falsedad de dicha afirm ación.
Aquí es im port ant e que quede claro que cuando hablam os de
realidad observable no se quiere decir exclusivam ent e realidad
direct am ent e observable a t ravés de nuest ros sent idos ( Reza- Becerril,
1997) . De hecho, m uchas de las t eorías y m odelos cient íficos de la física,
la quím ica, la biología y, por supuest o, la psicología hacen referencia a
realidades que no son direct am ent e observables com o los aguj eros negros,
el ADN, el pensam ient o, la m em oria, o la int eligencia; pero, cuya
exist encia y caract eríst icas puede inferirse a part ir de hechos que sí son
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
40
Conocim ient o y Ciencia
direct am ent e observables en el m undo. Un ej em plo de un const ruct o
inferido a t ravés de la experiencia sería el de m ot ivación, la m ot ivación no
es algo que podam os ver direct am ent e, pero podem os inferir que exist e al
observar a ciert as personas m ot ivadas hacia algo. Est o t am bién se
considera, dent ro de la definición, com o realidad observable.
Luego se nos plant ea que dichos conocim ient os se obt ienen
m ediant e el m ét odo cient ífico aplicado a problem as resolubles. El m ét odo
cient ífico es la herram ient a que usa la ciencia para generar conocim ient os
con t odas las caract eríst icas analizadas ant eriorm ent e y consist e
básicam ent e, y según lo plant eado por McGuigan ( 1996) , en un proceso
serial y sist em át ico que perm it e responder a un problem a de invest igación
cont rast ándolo em píricam ent e con la realidad.
Com o vem os, ést e m ét odo es aplicado a un problem a o pregunt a de
invest igación la cual debe t ener una respuest a posible en el m om ent o en
que la hacem os4 ; es decir, esa pregunt a debe ser posible de responder con
nuest ras capacidades y adem ás con las herram ient as y t écnicas que
poseem os para el m om ent o de la invest igación ( McGuigan, 1996) .
Guiándonos por est a caract eríst ica, la biología, la quím ica, la física,
la ast ronom ía, la ant ropología, la psicología y la sociología son t odas
ciencias porque em plean el m ét odo cient ífico y est udian problem as
resolubles.
4
En el capítulo dedicado a El Problema de Investigación se tratara este asunto con mayor profundidad.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
41
Conocim ient o y Ciencia
A diferencia de est o, disciplinas com o el art e, la lit erat ura y la
m úsica no son ciencias puest o que, si bien m uchos de sus problem as son
resolubles, no se valen del m ét odo cient ífico para abordarlos. Finalm ent e,
las disciplinas m et afísicas com o la t eología y la filosofía no son ciencias
puest o que, ni usan el m ét odo cient ífico, ni est udian problem as resolubles.
Cie n cia s for m a le s y cie n cia s fá ct ica s
En est e punt o de la discusión puede surgir la pregunt a de si la
ciencia busca verificar sus post ulados en la realidad observable, por qué
disciplinas com o la m at em át ica y la lógica son llam adas ciencias si
t rabaj an con obj et os de est udios im posibles de llevar a la realidad em pírica
com o son los núm eros y las proposiciones lingüíst icas, por ej em plo. En
est e sent ido, en necesario aclarar que, cuando analizam os la definición,
nos referim os a las ciencias fáct icas, que t rabaj an con hechos em píricos y
no a las ciencias form ales cuyo obj et o de est udio son ent es ideales fict icios
que, aunque sirven para dem ost rar fenóm enos en la realidad, son creados
deliberadam ent e para servir a las disciplinas que se los usan ( Bunge,
1978) .
¿En qu é difie r e n a m bos t ipos de cie n cia s?
Las ciencias form ales son, al igual que las ciencias
fáct icas, racionales, sist em át icas y verificables; pero, las
ciencias form ales, a diferencia de las ciencias fáct icas,
no son obj et ivas en el sent ido de que, com o ya
señalam os con ant erioridad, ellas no se ocupan de
hechos reales, sino de ent es ideales que sólo exist en en
la m ent e de las personas ( Bunge, 1978) .
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
42
Conocim ient o y Ciencia
La segunda gran diferencia ent re est os dos t ipos
de ciencias t iene que ver con el t ipo de
enunciados que las caract erizan. En est e
sent ido,
Bunge ( 1978)
plant ea que los
enunciados de las ciencias form ales consist en en
relaciones ent re signos. A diferencia de est o, los
enunciados de las ciencias fáct icas hacen
referencia, en la gran m ayoría de los casos, a
relaciones ent re sucesos, relaciones ent re procesos, o relaciones ent re
sucesos y procesos.
Por últ im o, las ciencias form ales y las ciencias fáct icas difieren en el
m ét odo que em plean para poner a prueba sus
enunciados. Las ciencias form ales se valen de la
lógica para dem ost rar sus t eorem as; m ient ras que,
las ciencias fáct icas requieren de algo m ás que la
lógica,
requieren
de
la
observación
y
experim ent ación para confirm ar sus conj et uras; en ot ras palabras, las
ciencias fáct icas necesit an de la experiencia ( Bunge, 1978) .
Obj e t ivos de la s cie n cia s
Más allá de sus caract eríst icas, las ciencias fáct icas persiguen unos
obj et ivos que le perm it en cum plir su función. En prim er lugar y de acuerdo
con Sierra- Bravo ( 1995) , buscan analizar, es decir, descom poner la
realidad para así conocer las part es que la int egran. En segundo lugar, la
ciencia int ent a explicar los fenóm enos que aborda, cóm o se relacionan
esas part es de la realidad y de qué m anera funcionan. Por ot ro lado, se
busca predecir; ya que al conocer y explicar la realidad, podem os de
alguna m anera est im ar con ciert o grado de probabilidad qué hechos
ocurrirán baj o det erm inadas condiciones y cóm o lo harán. Tam bién, al
predecir, se puede, hast a ciert o punt o, cont rolar la realidad, o sea,
m odificarla y opt im izarla.
Sin em bargo, Kerlinger y Lee ( 2002) plant ean que est os cuat ro
obj et ivos pueden resum irse en la función m ás im port ant e de la ciencia
para los aut ores: Te or iza r .
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
43
Conocim ient o y Ciencia
Para Kerlinger y Lee ( 2002) , una t eoría es “ un conj unt o de
const ruct os ( concept os) int errelacionados, definiciones y proposiciones que
present an una visión sist em át ica de los fenóm enos al especificar las
relaciones ent re variables con el propósit o de explicar y predecir los
fenóm enos” ( p. 10) . Com o se puede observar, la definición engloba en
líneas generales lo que pret ende la ciencia: explicar los fenóm enos
m ediant e ideas y argum ent os, para así ent enderlos, predecirlos y
cont rolarlos.
Ot r a s ca r a ct e r íst ica s de l Con ocim ie n t o Cie n t ífico Fá ct ico
Finalm ent e, se considera im port ant e referir ot ras caract eríst icas que
posee el conocim ient o cient ífico según Bunge ( 1978) . Son las siguient es:
En prim er lugar, hem os de insist ir… es fáct ico. Las ciencias int ent an
describir los hechos de la m anera en que ocurren en la realidad y
cont rast arlos con ella, t al com o se explicó al diferenciar ciencias form ales
de ciencias fáct icas.
En segundo lugar, el conocim ient o cient ífico es analít ico y
explicat ivo, lo cual se relaciona con dos de los obj et ivos propuest os por
Sierra- Bravo ( 1995) . Concret am ent e, la invest igación cient ífica t rat a de
ent ender un fenóm eno com o globalidad en t érm inos de sus com ponent es,
abordándolos de uno en uno ( de ahí su caráct er analít ico) y est ableciendo,
post eriorm ent e, sus int erconexiones; para, finalm ent e, saber baj o qué
condiciones ocurren y poder reconst ruir el t odo ( Bunge, 1978) . Es decir,
las ciencias, no sólo pret enden describir det alladam ent e los hechos, sino
t am bién int ent an explicar por qué ocurren com o ocurren y no de ot ra
m anera ( de ahí su caráct er explicat ivo) .
Por ej em plo, supongam os que el fenóm eno que pret endem os
ent ender es el com port am ient o hum ano cuando est á expuest o al sonido.
Al abordar cient íficam ent e dicho fenóm eno, lo prim ero es pregunt arse
¿qué com port am ient o?. Supongam os, rendim ient o; pero, rendim ient o ¿en
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
44
Conocim ient o y Ciencia
qué?. Supongam os,
en m em oria; pero, ¿en qué t ipo de m em oria?.
Supongam os, en m em oria a cort o plazo; pero, en la m em oria a cort o plazo
de qué t ipo de m at erial?. Supongam os, palabras.
Muy bien, ya hem os descom puest o una part e de nuest ro fenóm eno:
el com port am ient o, delim it ándolo a rendim ient o de la m em oria a cort o
plazo de palabras. Ahora nos falt a, la segunda part e de nuest ro fenóm eno:
el sonido. ¿Qué sonido?. Supongam os, sonidos de int ensidad m oderada;
Pero, ¿generados elect rónicam ent e o cot idianos?. Supongam os, cot idianos.
Ok! , pero ¿cuáles?. Supongam os, agradables y desagradables. Correct o,
pero ¿cuáles de t odos los posibles?. Supongam os, m úsica y cant o de
páj aros com o agradables, y t aladro y t ráfico com o desagradables.
Efect os de ruidos y sonidos cot idianos sobre el recuerdo a cort o
plazo de palabras
Luego podrem os est udiar ot ras part es del fenóm eno, para
finalm ent e int ent ar reconst ruir el t odo, com port am ient o hum ano cuando
est á expuest o al sonido.
Com o se puede observar, el caráct er analít ico de las ciencias fáct icas
im plica que los problem as que abordan las ciencias son siem pre parciales
y, en consecuencia, las soluciones que ellas dan a dichos problem as
t am bién son parciales.
Adem ás, en opinión de Bunge ( 1978) , el conocim ient o cient ífico es
especializado, es decir, por su nat uraleza analít ica sólo se refiere a una
part e de la realidad, est o le perm it e describir y explicar de m ej or m anera
su obj et o de est udio.
Es claro y preciso. Com o se m encionó ant eriorm ent e, la ciencia debe
expresar sus concept os y form ulaciones sin am bigüedades y de m anera
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
45
Conocim ient o y Ciencia
direct a, de form a que puedan ser com prendidas por t oda la com unidad
cient ífica. En est e sent ido, la claridad y la precisión se obt ienen:
Form ulando los problem as de m anera clara.
Transform ando progresivam ent e las nociones com unes m ediant e su
inclusión en esquem as t eóricos.
Definiendo la m ayoría de los concept os y m ant eniéndose fiel a dichas
definiciones com o única form a de est ablecer un lenguaj e com ún que
perm it a el ent endim ient o ent re t odos.
Midiendo y regist rando los fenóm enos de m odo exact o. De hecho, ya
se señaló que la exact it ud es una de las caract eríst icas
fundam ent ales del conocim ient o que podem os cat alogar com o
cient ífico ( Bunge, 1978) .
Así m ism o, el conocim ient o cient ífico es m et ódico, o sea
la invest igación cient ífica es planeada, y en ella se
procede según una serie de reglas y t écnicas que han
m ost rado ser eficient es en el pasado; reglas que
denom inam os m ét odo cient ífico ( Bunge, 1978) .
Por ot ra part e, el conocim ient o cient ífico es general. Es decir, ubica
hechos part iculares dent ro de paut as generales o esquem as am plios
( Bunge, 1978) . Obviam ent e, y com o ya se discut ió, los cient íficos no
abordan direct am ent e la globalidad, ellos se ocupan de un hecho singular
en la m edida en que dicho hecho es una clase o un caso de una ley m ás
general, t rat ando de descubrir lo que com part en t odos los singulares.
Es legal, es decir, debido a la posibilidad de
com prender fenóm enos globales, puede crear leyes
que expliquen dichos fenóm enos. Es decir, los
cient íficos buscan leyes de la nat uraleza y la
cult ura poniendo a prueba hipót esis, y aplican
dichas leyes ( Bunge, 1978) .
Para Bunge ( 1978) , la ciencia es abiert a, ya que busca alim ent arse de
nuevos dat os o t eorías que profundicen o corrij an el conocim ient o que se
t iene hast a ese m om ent o.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
46
Conocim ient o y Ciencia
Las ciencias son út iles, pues no sólo pret enden llenar un
vacío t eórico, t am bién t ienen com o obj et ivo resolver
problem as práct icos. En ot ras palabras, las ciencias son
út iles puest o que en su búsqueda de la verdad proveen
de t oda una serie de herram ient as que perm it en
m anipular las cosas con éxit o ( Bunge, 1978) . De est a
form a, las ciencias est án en est recha conexión con la
t ecnología, en el sent ido de que la t ecnología se alim ent a
de los avances cient íficos, y la ciencia encuent ra en la t ecnología una
fuent e inagot able de nuevos problem as por resolver, y m uchas veces
depende de los inst rum ent os que ella desarrolla para sus com probaciones.
Finalm ent e, el conocim ient o cient ífico es predict ivo. Plant ea, con
ciert o grado de probabilidad, cóm o ocurrirán los hechos en el fut uro, si se
t ienen los dat os necesarios; predicciones las cuales no son m ás que
hipót esis que deben ser verificadas, y se fundan en leyes e inform aciones
específicas fidedignas ( Bunge, 1978) .
Pr e dicción cie n t ífica ve r su s Pr e dicción pr ofé t ica
REFEREN CI AS BI BLI OGRÁFI CAS
Bunge, M. ( 1978) . La ciencia: Su m ét odo y su filosofía. Buenos Aires: Siglo
Veint e.
Guba, E. ( 1990) . The paradigm dialog. Newbury Park: SAGE.
Kerlinger, F., y Lee, H. ( 2002) . I nvest igación del com port am ient o:
Mét odos de invest igación en ciencias sociales. México: McGraw Hill.
Kuhn, T. ( 1971) . La est ruct ura de las revoluciones cient íficas. México:
Fondo de Cult ura Económ ica.
Mart ínez, M. ( 1993) . El paradigm a em ergent e. Barcelona: Gedisa.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
47
Conocim ient o y Ciencia
McGuigan, F. ( 1996) . Psicología Experim ent al: Mét odos de invest igación.
México: Prent ice Hall.
Reza- Becerril, F. ( 1997) . Ciencia: Met odología e invest igación. México:
Pearson Educación.
Sabino, C. ( 1992) . El proceso de invest igación. Caracas: Panapo.
Sandín- Est eban, M. ( 2003) .
Madrid: McGraw Hill.
Sierra- Bravo, R.
Paraninfo.
( 1995) .
I nvest igación
Técnicas
de
cualit at iva
invest igación
en
educación.
social.
Madrid:
Wart ofsky, M. ( 1973) . I nt roducción a la filosofía de la ciencia. Madrid:
Alianza.
Prohibida su reproducción t ot al o parcial por cualquier m edio sin la aut or ización expresa de la edit ora.
48