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HISTORIA DE LA ESCRITURA

Desde la más remota antigüedad el Hombre ha tenido la necesidad de expresar sus pensamientos, sus sentimientos y su realidad a través de signos y representaciones gráficas, además de buscar en ellos un medio de comunicación con su semejante, al principio con figuras talladas en las paredes de sus cavernas, luego por medio los garabatos y dibujos, y posteriormente por la vía de la escritura.

CURSO DE GRAFOLOGIA NIVEL DE FORMACION BASICA CLASE 1 HISTORIA DE LA ESCRITURA Desde la más remota antigüedad el Hombre ha tenido la necesidad de expresar sus pensamientos, sus sentimientos y su realidad a través de signos y representaciones gráficas, además de buscar en ellos un medio de comunicación con su semejante, al principio con figuras talladas en las paredes de sus cavernas, luego por medio los garabatos y dibujos, y posteriormente por la vía de la escritura. La historia de una civilización comienza con la llegada de la escritura, ya que le permite comenzar a tener registros históricos escritos, comunicarse entre la población y facilitar los complejos procesos de la administración y el comercio. El resto de la cultura humana sin la escritura constituye el ámbito de la prehistoria, en el que existían sistemas simbólicos precedentes de la escritura, que comparten muchas de sus características. Es decir, tradicionalmente se denomina Prehistoria al periodo de tiempo comprendido desde la aparición del hombre hasta la invención de la escritura. Este periodo es acompañado por la evolución humana, el proceso de cambio que dio lugar a la aparición del Homosapiens, al ‘hombre racional’, la única especie del género homo sobreviviente. Por esta época aparecen los precursores de la escritura en forma de pinturas y petroglifos grabados en rocas (del griego petro: piedra y glyphein: tallar), datados alrededor de los 10.000 años en el período Paleolítico. Aunque se usaban para ritos religiosos, algunos petroglifos neolíticos ya eran herramienta de comunicación, por ejemplo en Escandinavia eran útiles para delimitar territorios entre tribus. También se han encontrado lo que parecen mapas cartográficos y astronómicos. El ser humano que tenía aún este pensamiento primitivo semejante al de los animales, también se comunicaba de manera instintiva a través de los sentidos con sus semejantes (estos son mensajes que duran solamente un instante), pero al desarrollar la observación y el razonamiento le permite darse cuenta que hay ciertas señales que le transmiten un mensaje (estos son mensajes que perduran por más tiempo), estas señales son las huellas que dejan los animales o la presencia de arboles, es así como el hombre al ver que dejaban huellas a su paso solo con la presión de la pisada, empieza a experimentar grabando algunas muecas sobre piedras, huesos, madera. La historia de la escritura comprende un primer extenso período prehistórico de representaciones gráficas y una segunda etapa con la escritura propiamente dicha a través de distintos sistemas que surgieron aproximadamente hacia el año 4.000 a.C., en el Antiguo Oriente Próximo (Asia occidental y noreste de Africa), específicamente en Sumeria (región de Oriente Medio al sur de la Mesopotamia, comprendida entre los ríos Tigris y Eufrates, considerada la civilización más antigua del mundo) Pueblo sumerio de la Mesopotamia (actual Irak) Estos primeros sistemas de escritura se fundamentan y parten de viejos sistemas simbólicos, la protoescritura (proto=antes), que utilizaban símbolos ideográficos que podían transmitir información pero desprovistos de contenido lingüístico directo, aparecidos en el período paleolítico de la Prehistoria. Conviene tener presente que las excavaciones y estudios arqueológicos que se realizaron a través del tiempo y continúan, constituyen la principal fuente de información y van revelando nuevos datos que hacen frecuentemente variar los anteriores. Asimismo, desde el punto de vista cronológico, los límites de la prehistoria no son muy claros, pues ni la aparición del ser humano ni la invención de la escritura tienen lugar al mismo tiempo en todas las zonas del planeta. Por otra parte, según autores no tradicionales, la Prehistoria se terminaría con la aparición de las sociedades complejas que dieron lugar a las primeras civilizaciones y Estados. Una de las primeras manifestaciones la descubrimos en la representación de las ‘manos en negativo’, en la que se colocaba la silueta de la mano abierta sobre la pared de la roca o de la caverna y se soplaba el pigmento a su alrededor directamente con la boca o por medio de una caña, hoy interpretado como una manera del hombre prehistórico de dejar su sello personal, del placer instintivo de dejar algún rastro de sí, y una especie de firma que serviría de unión entre el grupo étnico y las fuerzas superiores o mágicas. Otras expresiones eran las incisiones que realizaban en huesos con materiales diversos, posiblemente para llevar la cuenta de los ciclos lunares. El arte de las pinturas rupestres reconoce múltiples representaciones primitivas. Cueva de Las Manos en la Patagonia Argentina.   Prehistoria Pintura rupestre de la Prehistoria (Paleolítico superior) de un bisonte hallada en la cueva de Altamira (Santander, España). Las nuevas necesidades de las sociedades urbanas provocan la creación de sistemas de escritura más o menos estandarizados, unos pocos milenios antes de Cristo. Estos sistemas surgen independientemente en diversos puntos del planeta, pero es interesante observar que todos siguen la evolución lógica del cerebro humano: comenzando por la simplicidad típica de los petroglifos para continuar con los sistemas de pictogramas o ilustraciones simbólicas de objetos, y paulatinamente ir complejizándose hasta derivar en puras representaciones gráficas de conceptos e ideas: los ideogramas. Al representar ideas universales, se observan símbolos similares en muchas escrituras antiguas no relacionadas. Los petroglifos eran figuras grabadas sobre rocas, parece que desempeñaban un cometido conmemorativo y en ocasiones ritual. Su difusión por todo el mundo es enorme, y abarca desde la prehistoria hasta hace tan solo unos siglos. En la cuenca del Mediterráneo tuvieron un gran auge durante el neolítico, con temas muy variados que oscilaban entre los esquemas geométricos (círculos, espirales) y los figurativos (animales, figuras humanas). En América también alcanzaron un gran desarrollo, que se extendió desde los motivos sencillos que se han hallado en cuevas y abrigos rocosos hasta los enormes y complejos dibujos totémicos grabados en las llanuras de Nazca, en la costa sur del Perú. El significado de estos signos sigue siendo tema de debate entre los investigadores. En las cavernas, los grabados aparecen en mayor número que las pinturas. Generalmente representan animales que cazaban habitualmente como: caballos, bisontes, renos, ciervos, cabras monteses, mamuts, osos, etc. A menudo, los grabados se superponen en varios estratos, en conjuntos difícilmente descifrables. Estas superposiciones, la caída de fragmentos incluidos en arte mobiliar proporcionan indicios para una cronología. Petroglifos: siluetas de animales tallados en roca en la ciudad de Tacna (sur del actual Perú). Al evolucionar, los pictogramas se transformaron en ideogramas. Son signos que representan ideas, abstracciones que revelan algunos de los conocimientos o pensamientos del hombre de esa época. De los primeros sistemas de escritura logográficos -compuestos por pictogramas e ideogramas- los más relevantes fueron los desarrollados en Oriente Medio alrededor del cuarto milenio antes de Cristo. En Mesopotamia (zona comprendida entre los ríos Eufrates y Tigris) y Egipto desde antiguo se utilizaban fichas con grabados para inventariar productos comerciales. Los sumerios fueron los creadores de la escritura ideográfica primitiva que representaba una relación signo-palabra, elaborando una serie de signos gráficos de valor constante. Está constituida por dibujos que representaban ideas y que, con el paso del tiempo y mediante el uso de tablillas de arcilla flexible como material donde plasmar la escritura y de estiletes de caña en forma triangular como lápices, se fue transformando en la llamada escritura cuneiforme. La palabra "cuneiforme" procede del latín cuneus que significa cuña o ranura, los signos de esta forma triangular son muy diferentes de los jeroglíficos egipcios, los cuales representan generalmente animales y cosas, predominaba la forma curva y se leían de derecha a izquierda. Los inicios de esta escritura se remontan al año 3.200 a. C. y fue empleada no sólo por los pueblos de la Mesopotamia (región de la antigua Uruk) sus inventores, sino también por los de Siria, Palestina, Asia Menor y Persia. De entre los documentos de escritura cuneiforme que se han hallado, los más antiguos son las relaciones de cuentas de la administración de los templos, también se utilizaban para representar bienes e incluso puede que unidades de tiempo empleado en el trabajo, haciéndose su número y tipos cada vez más complejos según avanzaba la civilización. Se alcanzó un alto grado de complejidad cuando se tuvo que manejar más de cien tipos distintos de fichas, y estaban envueltas con arcilla, con marcas que indicaban el tipo de fichas del interior. Estas marcas pronto reemplazaron a las fichas en sí, y los envoltorios de arcilla se constituyeron, como puede demostrarse, en el prototipo de las tablillas de escritura sobre arcilla. Las tablillas cuneiformes, con frecuencia divididas en columnas o en líneas por trazos verticales u horizontales, suelen estar grabadas por las dos caras. Cuando el texto es administrativo (contratos, cartas), llevan casi siempre un sello. El sistema numérico asiriobabilónico, muy notable, es el único en su especie, de toda la Antigüedad. Este sistema numérico se llama sexagesimal porque su base es el sesenta (el nuestro es decimal porque su base es el diez). Los signos cuneiformes eran escritos por escribas mediante cuñas que luego se guardaban en una suerte de primitivas bibliotecas, escrupulosamente organizadas, que servían para el aprendizaje de futuros escribas. Estas bibliotecas pertenecían a la escuela de cada ciudad o, a veces, a colecciones particulares. Las tabillas estaban escritas en columnas que indicaban la serie y el número de la tablilla para su correcta catalogación, el colofón que contiene a su vez la primera línea de la siguiente tablilla, el propietario de la tablilla, el año de reinado del soberano correspondiente, en ocasiones los títulos del mismo, la ciudad de la escuela y el nombre del escriba y raramente, el autor. Muestras de Escritura Sumeria Cañas  con las que se escribía en forma de cuña sobre arcilla fresca, de ahí el nombre ‘cuneiforme’ El sistema de escritura egipcio, de época similar, estuvo relacionado con el cuneiforme, aunque era más frecuente escribirlo en piedra o yeso, y luego en papiro, con una técnica muy estilizada. En Egipto se conocen sistemas de logogramas que datan del 3200 a.C, de los que emergieron unos años más tarde, los conocidos jeroglíficos. Los jeroglíficos era un complejo sistema compuesto por pictogramas, ideogramas y fonemas, es decir, era una escritura al mismo tiempo figurativa, simbólica y fonética dentro de un mismo texto, y algunos autores sostienen que fueron efectivamente el primer alfabeto de la Historia. El significado de sus signos se conoce gracias al descifrado de la Piedra de Rosetta (ver más abajo) Los jeroglíficos eran originarios pero no exclusivos de Egipto ya que se extendieron hacia otros pueblos. El término jeroglífico suele asociarse con la escritura en la que se representó la lengua del antiguo Egipto -unos 700 signos-; los griegos aplicaron el término (que significaba 'inscripción o talla sagrada') a los caracteres decorativos esculpidos en los monumentos. Después se ha empleado para los sistemas de escritura con figuras de los hititas, cretenses y mayas, aunque esos sistemas no estén relacionados con el egipcio, ya que el único elemento que tienen en común es su condición de figurativo. Las dos clases de símbolos de las inscripciones jeroglíficas egipcias representan, bien el objeto concreto que se graba, bien algo muy relacionado con él; por ejemplo, la figura de un sol puede significar 'sol' o 'día'; y los símbolos fonéticos se emplean únicamente por su valor fonético y no tiene otra relación con la palabra que representa. El principio en el que se asienta un jeroglífico consiste en que la figura de un objeto sirve para representar no sólo el objeto, sino también una palabra que contenga su nombre, aunque signifique otra cosa; así se consigue escribir nombres propios, ideas abstractas y elementos gramaticales que por sí mismos no tendrían representación gráfica. Los fonogramas debieron representar una consonante, o una combinación de dos o tres, en un orden determinado, mientras que las vocales no se representaban. Un signo podía servir de ideograma de una palabra y de fonograma de otra. Muchas palabras se escribieron gracias a una combinación de signos fonéticos e ideográficos; la figura del suelo de una casa significa 'casa', pero el mismo signo seguido de un complemento fonético y la figura de unas piernas que andan, se usaba para escribir un verbo homófono que significaba 'salir'. Los ideogramas escritos al final de una palabra indicaban la categoría a la que pertenece la palabra, y se les ha llamado determinativos porque así se fijaba su significado (que no siempre se aclaraba dentro del contexto). La representación de un rollo de papiro, usada con valor determinativo, indica que se trata de un significado abstracto. Jeroglíficos Desarrollo de las formas cursivas Los egipcios utilizaron la escritura jeroglífica desde que establecieron el sistema, en torno al 2900-3000 a.C., hasta la época del Imperio romano; las últimas inscripciones están fechadas en el año 394. El número de signos, así como su forma, permaneció prácticamente constante hasta el periodo grecorromano (332 a.C.), cuando aumentó mucho el número de signos utilizados. Junto a ello, incluso en los tiempos del Imperio Antiguo, habían creado otra forma de escritura, la hierática, más rápida, que, dado el volumen de los escritos, sustituía la formas jeroglíficas y se hacía con una especie de lápices de punta roma que se mojaban en un tinte; se escribía sobre papiro. Los griegos la llamaron hierática (en griego, 'sacerdotal') porque en el siglo VII a.C. estuvo limitada a los textos sagrados. Cuando se empleó para escribir textos administrativos y literarios y bajo una forma más ligada se la llamó demótica (en griego, 'popular') desde el siglo VII al V a.C. No obstante, la grafía jeroglífica, a pesar de ser más elaborada que la demótica o la hierática, se siguió grabando en las inscripciones de los monumentos con fines ornamentales y testimoniales. Fue su carácter figurativo y ornamental lo que impulsó a los egipcios a considerarla como parte de la decoración de sus obras arquitectónicas.  Papiro en Escritura Hierática Papiro en Escritura Demótica Descubrimiento del significado de los jeroglíficos Los romanos habían creído que los jeroglíficos tenían carácter simbólico y alegórico, pero no fonético; esta teoría se transmitió durante el renacimiento. Se empezó a sospechar otra cosa en 1799, cuando un soldado de las tropas de Napoleón durante la campaña de Egipto descubrió la piedra de Rosetta, fragmento de un antiguo monumento egipcio que contenía un edicto en honor de la coronación de Tolomeo V (197 a.C.) escrito en dos idiomas, griego y egipcio, éste bajo dos formas de escritura: la jeroglífica y la demótica. El contenido no se descifró hasta que el egiptólogo francés Champollion culminó su trabajo en 1822 y descubrió que los dos tipos de escritura egipcia eran representaciones fonéticas. En un primer momento Champollion descifró los nombres de varios reyes escritos en caracteres jeroglíficos, basándose en los mismos nombres escritos en caracteres demóticos y lo confirmó con los nombres enmarcados en las cartelas de la piedra de Rosetta y de otros monumentos tolemaicos. La escritura fue muy importante para mantener la cohesión del Estado egipcio. La alfabetización se concentraba en una élite educada de escribas. Ser escriba era la aspiración de cualquier egipcio de ascendencia humilde. El sistema jeroglífico fue siempre difícil de aprender, y en el transcurso de los siglos se complicó aún más al aumentar el número de signos jeroglíficos. Desciframiento del egiptólogo francés Champollion Primeros alfabetos semíticos En torno al año 1500 a C surgió en el ámbito de la cultura semita, probablemente en Siria, la escritura alfabética, dejando atrás los signos escritos que representaban sonidos pero no letras como los jeroglíficos. El método consistía en la representación gráfica de sonidos aislados mediante signos propios. Fue utilizado por numerosos pueblos antiguos y posteriormente, permitió a los fenicios crear su alfabeto - antecedente de todos los modernos, de allí surgieron la mayoría de los alfabetos que conocemos hoy -, que desarrollaron y difundieron por los países a que llevaron su civilización. Los signos del alfabeto fenicio, como los de todas las lenguas semitas, solo representaban las consonantes. Los griegos que lo adoptaron hacia el año 800 a C, añadieron la representación de vocales y de él evolucionaron bastante directamente el alfabeto etrusco y el latino. Todos los alfabetos posteriores proceden del semita o del griego, y en ellos se emplearon un número de letras que oscilaba entre 20 y 30. En la primitiva escritura griega se utilizaban solamente letras mayúsculas, posteriormente en el Imperio Carolingio se introdujeron las minúsculas. Ya en el siglo IV de la era cristiana, la Roma imperial utilizaba una escritura corrida en la que se mezclaban las mayúsculas con letras minúsculas cursivas. Este sistema supuso una gran reducción de signos con respecto a las demás escrituras, ya que la silábica constaba de cerca de 90 símbolos, la cuneiforme de 700 y la china cerca de varios miles de símbolos. Durante la Edad Media, y gracias a la extensión del Cristianismo Romano y la transcripción de la Biblia, se extendió por todo Occidente. La variante oriental del alfabeto fenicio, el arameo, siguió siendo un abjad (primer tipo de alfabeto desarrollado). De él surgió directamente el hebreo en el siglo X a.C., y unos siglos más tarde, a partir de una variante popular en letras minúsculas, el árabe y el brahmánico. Gracias a la expansión del Islam durante la Edad Media, el árabe se convirtió en la escritura oficial de los grandes imperios musulmanes, desde Al-Andalus hasta Persia. Con el budismo, el alfabeto brahmánico antiguo se extendió en los territorios practicantes. Hacia el norte, derivó hacia los alfabetos mongol, tibetano y phags-pa. Con un origen totalmente independiente, surgió la caligrafía china. Se sabe con certeza que en el 1500 a.C., durante la dinastía Shang, ya existía un sistema de escritura, así lo muestran las muescas sobre caparazones de tortuga que han sido datadas por medio de la prueba del carbono, aunque hallazgos recientes en China central han descubierto signos similares al chino moderno en esculturas datadas en el noveno milenio antes de Cristo, pudiendo convertirse en la escritura más antigua de la Historia. El lenguaje chino, en su origen, estaba formado por palabras monosilábicas, de manera que cada carácter sólo podía definir un concepto -ideogramas-. En la actualidad, es la única escritura no basada en un alfabeto fonético, aunque muchos caracteres muestran indicaciones de pronunciación. Ante la diversidad de lenguas chinas existentes, durante la dinastía Qin se formalizó la misma escritura para todas ellas, algo que se ha conservado hasta la actualidad. Inscripción antigua en caracteres chinos sobre caparazón de tortuga. Existen diversos criterios para clasificar los tipos de caracteres chinos, lo más sencillo es dividirlos en tres categorías básicas: los caracteres más antiguos son pictogramas, esto es, dibujos del concepto que representan. Por ejemplo: El primer carácter, pronunciado rén en mandarín moderno, significa "persona", y procede del dibujo de un perfil humano. Este carácter es una auténtica palabra monosilábica y se utiliza en chino moderno. El segundo ejemplo, pronunciado mù, significaba "árbol" en la antigüedad, y representa, de manera estilizada, el tronco, la copa y las ramas del árbol. En chino moderno, este carácter ha pasado a significar "madera", mientras que árbol se dice shù (樹 /树). El segundo tipo de caracteres son los llamados ideogramas. En estos casos los pictogramas se combinan para sugerir ideas por asociación. Por ejemplo: Estos dos ideogramas se basan en los pictogramas anteriores. El primero, pronunciado qiú, significa "prisionero", significado sugerido por la imagen de una persona encerrada. En chino moderno, la palabra normal para decir prisionero es qiúfàn (囚犯), forma bisílaba que aún contiene este carácter. El segundo carácter de la imagen significa "bosque", idea sugerida por la repetición del árbol. En este caso, el chino moderno también ha acabado dándonos una forma bisílaba: La palabra actual es sēnlín (森林), donde aparece también otro ideograma similar con tres árboles. El tercer tipo de caracteres lo constituyen los fonogramas. Este tipo abarca la inmensa mayoría de los caracteres chinos actuales. Consiste en la modificación de otro carácter con el que comparte pronunciación añadiéndole otro componente que lo distingue. El componente añadido es a menudo uno de los llamados radicales, que aporta una idea semántica respecto al tipo de significado representado por el nuevo carácter. Veamos dos ejemplos: Estos dos fonogramas están basados en los ideogramas anteriores, pero corresponden a palabras totalmente diferentes. En ambos caracteres se aprecian tres trazos a la izquierda. Estos trazos son conocidos como "tres gotas de agua", o "radical del agua", y proceden del pictograma que significa agua. Los caracteres que tienen estas tres gotas de agua suelen tener un significado relacionado con el agua o los líquidos. El primero, pronunciado qiú, se basa en el ideograma qiú por el mero hecho de que tiene la misma pronunciación. Su significado clásico es "nadar" y se utiliza poco en chino moderno. Una palabra con este carácter es qiúdù (泅渡, "cruzar a nado"). El segundo carácter se pronuncia lín, y es por esa coincidencia fonética por la que se basa en el carácter del bosque. Las tres gotas de agua nos indican que se trata, sin embargo, de un término relacionado con el agua. Su significado es "empapar". En chino moderno se puede utilizar como verbo monosílabo, o en algunas combinaciones bisílabas, como en la palabra línyù (淋浴, "ducha"). La forma tradicional de escribir era en vertical y de derecha a izquierda pero modernamente se hace en horizontal y de izquierda a derecha. A partir del 1956 el gobierno de la República Popular China simplificó los caracteres y adoptó oficialmente el año 1979 el sistema de transcripción pinyin. Singapur hizo lo mismo. Las opiniones favorables a la romanización del chino, significativas durante el siglo XX han desaparecido prácticamente. De hecho, las nuevas tecnologías informáticas permiten escribir y leer el chino con muchísima facilidad en ordenadores y teléfonos móviles, lo cual, unido al creciente apego de China a su cultura tradicional, parece haber fortalecido la defensa del sistema de escritura milenario. En el siglo IV, el chino llegó a Japón, pero no se usó la caligrafía china para escribir el japonés, propio de iletrados, hasta la invención del man'yogana. Esta escritura por bloques silábicos, utilizada en origen para escribir poesía, dio valor fonético, en lugar de semántico, a los caracteres chinos, haciéndola apta al idioma. Por supuesto, el éxito de estos sistemas de escritura vino acompañado de la desaparición de otros también milenarios y surgidos paralelamente, que por ser menos adecuados al lenguaje o por motivos sociopolíticos, fueron sustituidos por los nuevos. La enorme difusión de la escritura latina por todo el mundo, tras la colonización y el uso en Europa de mejores soportes para ella, especialmente el papel y la imprenta, hizo que la mayoría de las lenguas del mundo acabaran adoptándola. Esto ocurrió tanto en lugares en los que no existía método de escritura, como en otros en los que sí que existía algún tipo de sistema de signos más primitivo, generalmente ideográfico. Todos ellos acabaron desplazados y desapareciendo. En la América precolombina el más desarrollado era el sistema maya, esculpido en piedra o pintado en cerámica, de ideogramas muy laboriosos, que se perdió con la caída de su cultura. También se cree que los incas tenían el suyo, elaborado a partir de hilos anudados, pues éstos formaban un sistema de símbolos con repeticiones, aunque no ha sido descifrado. En África también existían escrituras de origen indígena, el sistema nsibidi era usado por la sociedad secreta de los Efiks que gobernaban en Nigeria. La tripitaka es un tipo de escritura que en sánscrito significa ‘triple cesta’. Es fundamental un canon escriturario del budismo, dividido por temas en tres colecciones, o cestas, de escritos. La escritura Tripitaka es venerada por los budistas Theravada como la colección completa de las enseñanzas de Buda. Los discípulos de Buda los recogieron inicialmente como tradiciones orales y los registraron después por escrito. Según las fuentes cingalesas, la lengua pali tripitaka se formó en la segunda mitad del siglo I a.C. EL ALFABETO Como quedó dicho, hay consenso general en decir que todos los alfabetos principales del mundo han tenido su raíz originaria en el "Alfabeto Semítico Septentrional" del Oriente Medio, que data aproximadamente del año 1.500 a.C. El alfabeto consiste en la agrupación de signos gráficos con un orden determinado utilizado en el lenguaje escrito para representar una lengua o idioma que sirve como sistema de comunicación. La palabra 'alfabeto' se deriva del nombre de las dos primeras letras griegas alfa (a) y beta (ß). En el idioma español, al alfabeto también se le llama abecedario, nombre también derivado de las primeras letras del mismo. Cada uno de estos signos se llama letra. Algunas letras pueden recibir uno o varios diacríticos (signos como por ejemplo acentos, diéresis, tildes de ñ, comas, etc.) con el fin de diferenciar los sonidos de la lengua o poder evitar las ambigüedades. CRONOLOGÍA DE LA ESCRITURA ANTES DE CRISTO Prehistoria:......Petroglifos y Pictogramas (en roca y paredes de cavernas) 4000:................Ideogramas (dibujos que representaban ideas) h.3250:.............Desarrollo de la escritura cuneiforme. 3200:................Primeras inscripciones en Mesopotamia. 2900:................Primeras inscripciones jeroglíficas egipcias. h.1500:.............Escritura ideográfica utilizada en China, escritura utilizada en Greta y Grecia. 1600:................Primeras inscripciones chinas sobre caparazones de tortuga. 1500:................Nace el alfabeto: las inscripciones paleosinaiticas. 1500-1700:......Escritura ideográfica. h.1000:.............Los fenicios inventan un alfabeto sencillo, que servirá de base al nuestro. * S.X:...............Los fenicios difunden su alfabeto en sus expansiones coloniales por el Mediterráneo. * S.X:................Los griegos adoptan el alfabeto de los fenicios e introducen la escritura alfabética de las vocales. * S.VIII:............Los etruscos adoptan el alfabeto de los griegos. * S.VII:.............Los latinos adoptan el alfabeto de los etruscos. * S.VI:..............A partir del paleo-hebreo se desarrolla el hebreo ‘cuadrado’, idéntico al actual. h.500:............... Primera escritura jeroglífica en México (Monte Albán). * S.V:................En India aparece la escritura Brahmi, antepasada de todas las escrituras indias y de Asia oriental. DESPUÉS DE CRISTO * S.I:...............El sirio nace de las formas cursivas del arameo. 75:..................Última inscripción cuneiforme conocida. 105:.................Invención del papel por Ts`ai Lun en China. * S.IV:............El pergamino suplanta al papiro en Europa. * S.IV:............Empleo de la tinta metálica marrón rojiza para los manuscritos. * S.IV:............Aelius Donatus escribe su gramática, con cuyo nombre se designan libros impresos mediante planchas de madera grabadas. * S.IV:.............Para evangelizar el Cáucaso, el obispo Mesrop inventa la primera escritura armenia y, después, la georgiana. 370:.................Ilfila, obispo de los godos, inventa un alfabeto para la lengua gótica y lo utiliza para traducir la Biblia. * Fines s.IV:....San Jerónimo traduce la Biblia al latín, llamada Vulgata. * S.V:..............Del nabateo nace el alfabeto árabe. * S.V:..............Se utilizan los caracteres chinos en Japón. * S.V:..............El libro desplaza al rollo. 593:.................Primeros impresos conocidos en China mediante planchas de madera grabadas. * S.VII:............En India nace la escritura devanagri, utilizada aún hoy por el hindi. h.730:..............La imprenta en China. 745:.................Primer periódico impreso en China. 751:.................La fabricación del papel se extiende desde China al mundo musulman. 853:.................Primer libro impreso en China. * S.X:..............Los chinos encuadernan los libros cosiendo los pliegos con hilo. h.1045:...........Se inventa en China la imprenta de tipos móviles. * S.XII:...........La preparación de la tinta para la escritura con el extracto de tanino y sulfato de hierro. 1150:..............Primeros molinos de papel en Valencia y Toledo. 1202:..............El libro de Estatutos y Privilegios de Recle, primer manuscrito sobre papel. 1318...............Los manuscritos de la Divina Comedia de Dante son quemados en París. 1324:..............La Universidad de París reglamenta la profesión de librero. 1350:..............Primera fábrica de papel en Italia (Fabriano). 1455:..............La Biblia de 42 líneas, primer libro impreso por Gutenberg. 1460:..............Aparecen las primeras imprentas en varias ciudades del sur de Alemania. 1462:..............La letra romana sustituye la letra gótica en Europa. EVOLUCIÓN DE LA ESCRITURA No hay dudas que la escritura es uno de los grandes inventos de la humanidad y uno de enorme importancia ya que ha hecho posible nada menos que el registro de la historia. Sin ella solo era posible la transmisión del lenguaje oral con el carácter efímero que conlleva. Casi nadie se detiene a pensar en el proceso mental y físico gracias al cual nuestros pensamientos se transforman en palabras y en todos los hechos que han tenido lugar para hacer posible que hoy podamos escribir por ejemplo una tan aparentemente simple lista de supermercado. La escritura abarca muchas culturas, muchos idiomas y prácticamente todos los periodos del desarrollo humano, transforma en signos las ideas y la información de las más variadas disciplinas, como la historia, el arte, la antropología, la medicina, la teología, también la literatura. Saber escribir, estar alfabetizado, ofrece infinitamente más oportunidades de realizarse que ser analfabeto. La mitología atribuye el invento de la escritura al dios egipcio Tot, que visitó al rey para pedirle que diera su aprobación a su instructivo invento. El rey dijo a Tot: "Tú, que eres el padre de las letras, te has dejado guiar por tu afecto al atribuir a éstas un poder que es el contrario del que realmente poseen (...). No has inventado el elixir de la memoria, sino del recuerdo, y ofreces a tus discípulos la apariencia de la sabiduría, porque leerán muchas cosas sin instrucción y, por consiguiente, darán la impresión de conocer muchas cosas a pesar de ser ignorantes casi todos ellos". En el siglo XXI estas palabras que Sócrates recoge en su historia sobre el dios Tot tienen un eco evidentemente contemporáneo. En la actualidad, tanto los europeos como los americanos de cultura media tienen que reconocer y usar alrededor de 52 signos alfabéticos, así como diversos signos de otra índole: numerales, de puntuación, diacríticos (acentos, diéresis, virgulilla –tilde de ñ- el acento circunflejo, etc.) y símbolos semánticos que se suelen llamar logogramas. Por el contrario, un japonés medio debe reconocer y usar cerca de dos mil símbolos, y, en el caso de los muy cultos, unos cinco mil o más. Estas dos situaciones que contrastan, la europeo-americana y la japonesa, parecen muy diferentes, pero en realidad son más parecidas de lo que se diría a simple vista. Todos los sistemas de escritura son escritura en el pleno sentido del término, es decir, sistemas de símbolos gráficos que se pueden usar para transmitir cualquier pensamiento o idea. Lo diferente, aparte de las formas externas de los símbolos, es la proporción entre los signos fonéticos y los semánticos, cuanto más alta sea ésta, tanto más difícil será deducir la pronunciación de las palabras. ¿Se equivocan quienes creen en la eficacia del alfabeto? ¿Sería preferible que las escrituras alfabéticas tuvieran más logogramas en representación de palabras enteras, como los jeroglíficos chinos, japoneses y egipcios? ¿Por qué ha de ser deseable una escritura de base fonética? ¿Qué tiene que ver el sonido con la cuestión estricta de leer y escribir? Basta mirar a nuestro alrededor para comprobar el enorme uso que hacemos hoy de los "jeroglíficos". En las carreteras, en los mapas meteorológicos, en los productos electrónicos, en el teclado de la computadora... Estos signos son eficaces informadores que nos indican el límite de velocidad, dónde hay un teléfono o un baño público. El filósofo y matemático Leibniz pensó en el siglo XX que es posible inventar un lenguaje escrito capaz de comunicación universal, el cual debería ser independiente de todos los idiomas existentes y sólo defendería los conceptos esenciales para la comunicación filosófica, política y científica de alto nivel. Si esto lo han conseguido la música y las matemáticas, ¿por qué no puede conseguirse de un modo más general? Este sueño, por atractivo que sea, nunca será real. La escritura y la lectura están íntimamente ligadas al habla. Los caracteres chinos no hablan directamente a la mente sin la intervención del sonido, ni tampoco los jeroglíficos egipcios. Ferdinand de Saussure, el fundador de la lingüística moderna, dijo que el lenguaje es comparable a una hoja de papel, el pensamiento está en una cara y el sonido en la otra. De la misma manera que es imposible que unas tijeras corten una cara de una hoja de papel sin cortar la otra, también es imposible aislar el sonido del pensamiento o el pensamiento del sonido. Empezamos a comprender los procesos mentales del habla, pero aún no sabemos casi nada sobre los de la lectura y la escritura, aunque es seguro que la escritura no se puede disociar del habla, las palabras y los sistemas de escritura que utilizan palabras dependen tanto de los sonidos como de los símbolos. La Escritura Hoy La Escritura es un sistema gráfico de representación de una lengua, por medio de signos trazados o grabados sobre un soporte. Como medio de representación, la escritura es una codificación sistemática de signos gráficos que permite registrar con gran precisión el lenguaje hablado por medio de signos visuales regularmente dispuestos; obvia excepción a esta regla es la bastante moderna escritura Braille cuyos signos son táctiles. Existen dos principales tipos de escritura, la basada en ideogramas que representa a conceptos y la basada en grafemas que representan la percepción de sonidos o grupos de sonidos; un tipo de escritura basada en grafemas es la alfabética. De esta última destacan, según la extensión actual de su uso, las escrituras románicas (basadas en el alfabeto latino), arábigas (basadas en el alfabeto arábigo), cirílicas, hebraicas (basadas en el alfabeto hebreo), helénicas (basadas en el alfabeto griego), indias (generalmente basadas en el devanagari) y en mucha menor medida las escrituras alfabéticas armenias, etiópicas (abugidas basadas en el ghez o ge'ez), coreanas, georgianas, birmanas, coptas, etc. Las escrituras glagolíticas y gótica han caído en desuso. En cuanto a las escrituras con un componente ideográfico, prácticamente se restringen en la actualidad a la escritura china basada en sinogramas; estos mismos signos, llamados kanji (漢字 "caracter han [ = chinos]" en japonés), se usan en la escritura japonesa junto a dos silabarios, el hiragana y lakatakana; los sinogramas también forman parte tradicionalmente de la escritura del coreano, aunque actualmente apenas se usan ya. Como bien ha señalado Roland Barthes la escritura ha significado una revolución en el lenguaje y en el psiquismo y, con ello, en la misma evolución humana, ya que es una "segunda memoria" para el ser humano —además de la biológica ubicada en el cerebro—. Esto es tan evidente que se distingue la prehistoria de la historia porque en la primera se carecía de escritura y sólo existía la tradición oral. La lengua oral constituida por una "sustancia fónica" tiene en tal sustancia un soporte efímero y requiere que el emisor y el receptor coincidan en el tiempo (y antes de la invención de las telecomunicaciones, también era necesaria la coincidencia en el lugar), en cambio con la lengua escrita siempre es posible establecer una comunicación con mensajes diferidos, la praxis escritural hace que el mensaje pueda ser realizado in absentia del receptor y conservado a través del tiempo. Los estudiosos de la semiótica y los lingüistas mayormente consideran que la escritura es posterior al habla, más allá que unos pocos semiólogos a fines de s. XX llegaron a suponer que las escrituras son previas al lenguaje verbal articulado ya que existe un placer por parte del sujeto humano en dejar rastro de sí en diversos soportes (huellas de manos, muescas, rayas, representaciones más o menos figurativas tal cual se observa en el Magdaleniense), pero tales protoescrituras  no resultaron ser indicios de que los textos escritos se anticiparon al habla; en todo caso, con la escritura como "memoria segunda" el habla fue reforzada por los escritos, más aún la escritura permite una reflexión adicional y esto hace que el lenguaje escrito pueda tener una clara estrategia de la cual carece el lenguaje oral ágrafo. Fundamentalmente la lengua gráfica o la lengua escrita ha de considerarse un fenómeno lingüístico inventado por la sociedad humana para reemplazar a la lengua oral o fónica, la escritura aparece necesariamente cuando la evolución socioeconómica de las poblaciones impulsa la creación de un código alternativo que sea eficaz en situaciones en las cuales la lengua fónica es insuficiente o directamente inútil. Existen diversos hallazgos de representaciones gráficas previas a la escritura propiamente dicha, como los de las cuevas de Chauvet (1995), Cosquer (1994) o Lascaux (1940) en Francia, con imágenes que datan de 31.000, 24.000 y 15.000 años aproximadamente de antigüedad, respectivamente, o la cueva de Altamira en España (descubierta en 1868). El desarrollo de la escritura pudo tener motivaciones y funciones completamente diferentes de las que llevaron a crear otro tipo de representaciones gráficas.  Se le atribuye a la escritura entre otras, la historia siguiente: las transacciones entre tierras alejadas y diferidas en el tiempo necesitaban plasmarse en contratos. Estos contratos se fundamentaban en unas bolas huecas de arcilla que contenían los datos, pequeñas formas de arcilla que simbolizaban los nombres de tres maneras diferentes: esferas, conos y cilindros a los que se añadían unas formas convencionales que designaban aquello que se contrataba. En caso de reclamación se rompía la bola seca, sobre la cual se había firmado con su sello para su control, y en la que se comparaba la cantidad y la entrega. Estas transacciones fueron puestas en forma de escuadra. Este era el medio para dibujar una cuña, un redondel y un cono, que representaban los datos y servían también para dibujar las formas convencionales. Finalmente se encontró la solución más simple: aplastar esta bola de arcilla y dibujar (escribir) en ambas caras el contenido del contrato: qué, cuánto y cuándo utilizando, siempre, esta pequeña caña. A lo largo de los siglos se han ido logrando grandes avances en el área de las comunicaciones humanas como el lenguaje, la escritura, el papel y la imprenta, que han contribuido sustancialmente al desarrollo intelectual de los hombres y por ende a su bienestar espiritual y material. El Idioma, origen y nombre El idioma (del griego "peculiaridad", "idiosincrasia") o lengua es un sistema de comunicación verbal o gestual propio de una comunidad humana. El idioma español o castellano es una lengua romance del grupo ibérico. Es uno de los seis idiomas oficiales de la Organización de las Naciones Unidas y actualmente es la segunda lengua en número de hablantes en el mundo, después de la China, con 450 a 500 millones de personas que lo utilizan como primera o segunda lengua (sin contar los que lo han aprendido como lengua extranjera). Es la lengua romance más difundida en el mundo y la lengua extranjera más estudiada en los Estados Unidos. El español se originó como un dialecto del latín en las zonas limítrofes entre Cantabria, Burgos y La Rioja, provincias del actual norte de España, convirtiéndose en el principal idioma popular del Reino de Castilla (el idioma oficial era el latín). De allí su nombre original de idioma castellano. La otra denominación del idioma, español, que está más extendida internacionalmente, procede del latín medieval Hispaniolus o bien de su aféresis Spaniolus (literalmente: "hispanito", "españolito"), a través del occitano espaignol. Con la conquista de América, que era una posesión personal del monarca de Castilla, el idioma castellano se expandió a través de todo el continente, desde California hasta Tierra del Fuego. En esa época no existía España como entidad unificada, sino una unión dinástica de varios reinos y territorios con grados diversos de autonomía: la Corona de Castilla, los reinos y territorios de la Corona de Aragón y el reino de Navarra. El original idioma castellano derivó luego en numerosas variantes que, si bien respetan el tronco principal, tienen grandes diferencias de pronunciación y vocabulario (los nombres de las comidas, por ejemplo, son muy diferentes en distintos países). A esto hay que agregar la influencia de los idiomas de las poblaciones nativas de América, como el aymara, náhuatl, guaraní, chibcha, mapuche, maya y quechua, que en sus respectivos países han hecho importantes contribuciones al vocabulario. El español o castellano es la lengua oficial de diecinueve países en América, además de en España y en Guinea Ecuatorial, pero se habla en los cinco continentes. Funciones de la escritura Desde la psicología, Wells (1987) explora el concepto de lo escrito e identifica cuatro niveles de uso: ejecutivo, funcional, instrumental y epistémico. El más básico es el ejecutivo, que se refiere al control del código escrito, es decir a la capacidad de codificar y descodificar signos gráficos. El funcional incluye la comunicación interpersonal y exige el conocimiento de los diferentes contextos, géneros y registros en que se usa la escritura. El instrumental corresponde al uso de la lectoescritura como vehículo para acceder al conocimiento científico y disciplinario. Y el epistémico se refiere al uso más desarrollado cognitivamente, en el que el autor, al escribir, transforma el conocimiento desde su experiencia personal y crea ideas. Respecto al tipo de funciones, la distinción será entre usos individuales (intrapersonales) o sociales (interpersonales): Intrapersonales: el autor del escrito y su destinatario son la misma persona. Las principales funciones son: Registrativa: la escritura permite guardar información sin límite de cantidad o duración. Se trata de la función mnemotécnica más básica que utilizamos corrientemente cuando anotamos direcciones y teléfonos, compromisos en agendas o ideas que se nos ocurren en un momento imprevisto. Requiere dominio del código escrito y su correspondencia con los sonidos. Manipulativa: al ser bidireccional y planificada, la escritura facilita la re-formulación de los enunciados, según las necesidades y las circunstancias. No siempre reproducimos literalmente lo escuchado, leído, visto o pensado. Escribir permite elaborar la información. Así preparamos el guion de una charla, etc. Epistémica: subiendo otro peldaño del desarrollo cognitivo, la manipulación de datos permite al autor generar opiniones e ideas que no existían antes de iniciar la actividad escritora. Escribir se convierte en una potente herramienta de creación y aprendizaje de conocimientos nuevos. Todos hemos experimentado el poder epistémico de la escritura en situaciones cotidianas. Al tener que explicar por carta a un amigo una situación complicada o comprometida. Interpersonales: el autor escribe para otros: un lector conocido o no, un grupo, una asociación, una comunidad lingüística, etc. La escritura se convierte en un instrumento de actuación social para informar, influir, ordenar, etc. Aquí también distinguimos varias funciones: Comunicativa: la escritura permite interactuar con el prójimo en circunstancias nuevas: en diferentes lugares y tiempos, cuando lo escrito resulta más preciso o cortés. Esta función exige dominar los rasgos discursivos y gramaticales propios de cada género y tipo de texto. Organizativa: desarrolla funciones ordenadoras, certificadoras o administradoras. Lo escrito garantiza derechos y deberes de la ciudadanía, informa al público lector, garantiza derechos al trabajador, etc. Finalmente, la última función que participa de los usos intrapersonales tanto como de los interpersonales es la estética o lúdica. En cualquier situación, la escritura posee una dimensión placentera o de diversión. Evolución de los medios de escritura Es posible que en el inicio de la humanidad, el dedo se haya usado como instrumento de escritura –y la savia de plantas o, eventualmente, la sangre como tinta–. La siguiente etapa en el desarrollo de los instrumentos de escritura ocurrió aproximadamente en el año 4000 a.C., cuando las primeras sociedades instruidas desarrollaron la técnica de rayar o hacer surcos sobre la superficie húmeda de places o trozos de arcilla, empleando para ello bronce o herramientas de huesos. Por el año 1300 a.C. los romanos escribían sobre una fina lámina de cera. En la Antigüedad, el papiro se utilizó extensamente como material de escritura por los egipcios, griegos y romanos. Durante la séptima centuria a.C. el papiro se conoció y utilizó en Grecia, siendo de uso común hasta la Edad Media. Quizá el papiro más antiguo fue encontrado por Prisse d’Avennes en Tebas (Luxor), 3300 años a.C. El papel se inventó en China por el año 105 a.C., pero su uso generalizado tomó un largo tiempo, comenzando en el siglo séptimo en los comienzos de la dinastía Táng. Las lapiceras fabricadas con plumas de aves, utilizando el extremo del cálamo como punta o pluma de escribir, o las lapiceras fabricadas de plantas (tomando el tallo de algunas hierbas esbeltas), se utilizaron como instrumentos de escritura desde el año 600 hasta el año 1800 a.C. Sin embargo, las plumas y los tallos de plantas pueden contener poca cantidad de tinta, por lo que necesitan recargarse en forma muy frecuente –al cabo de unas pocas palabras–; además las puntas se deterioraban rápidamente. Resultaba muy difícil obtener una escritura uniforme, rápida y fácil. La escritura con plumas cambió poco hasta la mitad del siglo XIX, cuando las plumas metálicas y las lapiceras de plumillas reemplazaron a las lapiceras de plumas de aves. Un ingeniero inglés, Bryan Donkin, patentó una lapicera con punta de acero en 1803, pero no explotó su patente comercialmente. Por el año 1830, fabricantes de acero –principalmente de Birmingham, Inglaterra– desarrollaron una técnica para producir en forma económica y en grandes cantidades plumas de acero para lapiceras de larga duración. Las lapiceras fuente no aparecieron hasta finales del siglo XIX o en los comienzos del siglo XX, cuando se originó la idea de incorporar un depósito de tinta a la lapicera de pluma. No se conoce exactamente cuándo se originó, pero la primera pluma fuente práctica se atribuye a Lewis Edson Waterman en 1884, quien fuera un corredor de seguros americano de 45 años. Su diseño dependía de la acción de la capilaridad, en la cual el aire reemplaza a la tinta a medida que ésta se usa, dando un suave y uniforme flujo de tinta libre de borrones; pero la tinta requería tiempo para secar y no era impermeable. El complicado proceso de rellenado de una lapicera fuente con tinta líquida desde una botella o frasco, se resolvió en el año 1927, cuando un director de Waterman, llamado M. Perrand, puso la tinta dentro de un pequeño tubo de vidrio con un corcho como tapa e inventó el cartucho de tinta. Este concepto se patentó en el año 1935. Instrumentos de escritura La invención del bolígrafo  Aunque mucho mejor que las lapiceras con pluma de acero, la lapicera fuente no estaba libre de problemas: la obstrucción de las plumas y el engorroso cambio de los cartuchos, el lento secado de la tinta sobre el papel y los esporádicos borrones durante la escritura eran dificultades que hacían pensar en la necesidad de mejoras en la tecnología de la escritura. En 1933, el inventor y periodista austrohúngaro Ladislao J. Biro (1899-1985), comenzó a trabajar en el desarrollo del bolígrafo. La primera lapicera se patentó en Hungría en 1938; después, Biro tuvo un encuentro casual con el presidente argentino Agustin P. Justo cuando ambos visitaban una playa en Yugoslavia. Al presidente Justo le gustó la lapicera y ofreció su fabricación en la Argentina. Esa oferta le ayudó luego a Biro para viajar a este país, y lo hizo con Juan Jorge Meyne, su socio de negocios en 1940. Finalmente, Biro obtuvo la ciudadanía argentina y fundó la empresa Biro-Meyne-Biro, con su hermano Jorge y Juan Jorge Meyne. Por su trabajo como periodista, L. J. Biro solía utilizar una lapicera fuente de marca Pelikan, fabricada en Alemania, que a menudo y cuando más la necesitaba dejaba de escribir. Biro realizó el primer prototipo de bolígrafo, que superó los problemas de las lapiceras fuentes y de las lapiceras con plumas metálicas. La idea de una lapicera que funcionara con una tinta de secado rápido apareció al observar una gran rotativa que imprimía diarios con un tipo de tinta que secaba en forma instantánea y sin dejar manchones. Así reflexionó sobre la forma de adaptar el concepto aplicado en esa enorme máquina, constituida por cientos de partes, a un simple dispositivo adecuado para la escritura manual. Biro concibió el uso de una pequeña esfera en el extremo de un tubo capilar, con una tinta especial que pudiera fluir por efecto de la acción de la gravedad y que en forma instántanea se secara en el papel. Aun cuando la acción de la gravedad para el flujo de la tinta estaba en la mente de Biro, en los primeros diseños debió utilizarse una acción mecánica sobre la columna de tinta para que la tinta fluyera. Ello se debió a que la gran precisión requerida para la fabricación de la esfera y que la apropiada calidad de la tinta aún no se había obtenido. La solución efectiva se produjo en 1943, cuando por el uso de maquinarias especiales se mejoró y progresó la calidad de las partes y de la tinta, demostrándose que su concepto original funcionaba. Durante la experimentación con dichos conceptos, el inventor tuvo que superar muchas dificultades, en especial con la tinta. La contribución de su hermano Jorge, que era químico, fue importante en el desarrollo experimental de la tinta en coordinación con los diferentes modelos de bolígrafos ensayados. En muchas oportunidades, Biro escuchó críticas por su esfuerzo para mejorar el bolígrafo, algún detractor dijo: “Usted debe estar loco tratando de escribir con una esfera, el problema de la escritura ya está resuelto en nuestro mundo”, lo cual hizo aún más intenso su compromiso con el trabajo y trató constantemente de mejorar la tecnología. El inventor utilizó una lógica simple para la tinta. Si la tinta está compuesta por una parte líquida y otra sólida, es razonable pensar que el papel absorberá la parte líquida y la parte sólida permanecerá en la superficie. Una esfera de metal alojada en la punta de escritura dentro de una boquilla, en la cual la esfera rota libremente, deja, una línea regular de tinta de secado rápido sobre la superficie a escribir. La esfera se alimenta en forma continua de la tinta del tanque o depósito, el cual en general, es el cuerpo de la lapicera o un tubo dentro del mismo. Sin embargo esta simple explicación no cuenta completamente la verdadera historia de las dificultades y los desafíos de ingeniería que debieron superarse para producir un modelo de bolígrafo económico y de funcionamiento satisfactorio en forma masiva. A pesar de su aparente simplicidad, el bolígrafo es una maravilla de la ingeniería mecánica. Prácticamente, el diseño actual y el principio de funcionamiento del bolígrafo respecto del concepto original se mantuvo sin cambios hasta el día de hoy. A medida que su trabajo avanzó, Ladislao J. Biro obtuvo varias patentes del bolígrafo: en Hungría (1938), Suiza (1938), Francis (1939), Argentina (1940 y 1947) y los Estados Unidos en 1944. El desarrollo del bolígrafo En el año 1944, el señor Ladislao Biro establece la primera compañía para producir las lapiceras a bolilla y abastecer al mercado en general. Desde la introducción del bolígrafo, la compañía de Biro mejoró la calidad en forma continuada con el objeto de competir con las tradicionales lapiceras fuentes. El uso común de la marca de fábrica “BIROME”, denominación resultante de la combinación de los apellidos BIRO y MEYNE, hizo que la misma se utilice en la Argentina y en muchas partes del mundo como sinónimo de bolígrafo. En 1944 Biro vendió la patente con derechos para los Estados Unidos a la Eversharp-Faber y la Compañía Biro fué vendida a Parker Pen Company Argentina en 1950. En general, mucho del éxito del bolígrafo proviene de las innovaciones en el diseño y la fabricación que redujeron su precio en comparación con las otras lapiceras. Hoy en día, millones de bolígrafos (Birome) se fabrican en todo el mundo y es el más popular instrumento de escritura manual con tinta. La Compañía Biro, Mayne&Biro, luego llamada Eterpen Co. , la primera fábrica de bolígrafos se ubicó en la calle Oro 3040, Buenos Aires, Argentina. Debido a que dicha fábrica ya no existe, una colección histórica donada por la Fundación Biro al Centro Argentino de Ingenieros conmemora el extraordinario éxito de ingeniería de Ladislao Biro. ASME American Society of Mechanical Engineering ha designado a esta colección como una Colección Histórica (Historic Mechanical Engineering Collection). Evolución del diseño a través de modelos patentados Los dibujos siguientes componen la información y muestran en parte la evolución del bolígrafo a través de sus diseños:  A) Biro patent, Budapest, 1938, N° 120037 B) Biro patent, Suiza, 1939, N° 204880 C) Biro patent, Buenos Aires, 1940, N° 1454