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Mystanasia hacia un futuro más digno

2023, Anuario de Bioética y Derechos Humanos

En Brasil, la mystanasia crece exponencialmente y año tras año aumentan las muertes indignas y miserables. Son muchas las causas que conducen a esta realidad, y la precariedad de la salud pública es el aspecto que merece mayor atención.

ANUARIO DE BIOÉTICA Y DERECHOS HUMANOS DIRECTOR: EDUARDO LUIS TINANT 2023 Anuario de Bioética y Derechos Humanos 2023 / Eduardo Luis Tinant ... [et al.]. 1a ed volumen combinado. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2023. Libro digital, EPUB Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-631-00-1924-6 1. Bioética. 2. Derechos Humanos. I. Tinant, Eduardo Luis. CDD 341.4802 Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares. Anuario de Bioética y Derechos Humanos – 2023 – IIDH-América Mystanasia: hacia un futuro más digno Por: Hildeliza Lacerda Tinoco Boechat Cabral51 Resumen: En Brasil, la Mystanasia crece exponencialmente y a cada año aumentan las muertes indignas y miserables. Son muchas las causas que conducen a esta realidad, y la precariedad de la salud pública es el aspecto que merece mayor atención, ya que podemos vislumbrar un futuro mejor si se adoptan medidas serias y se aplican políticas públicas capaces de ofrecer una atención sanitaria de calidad y protección frente a la vulnerabilidad de las personas que dependen de la atención de salud del SUS. Para eso, indicamos algunos caminos hacia la mejora de la salud pública para minimizar las muertes derivadas de la Mystanasia. Palabras-clave: Mystanasia; Vulnerabilidad; Muerte indigna; Caminos. Abstract: In Brazil, mistanasia grows exponentially, and every year, the number of unworthy and miserable deaths increases. There are many causes that lead to this reality, with the precariousness of public health being the aspect that deserves the most attention, we can envision a better future if serious measures and public policy innovations capable of offering quality health care and protecting vulnerabilities are implemented to people who depend on health care from the SUS. For that purpose, we indicate some ways to improve public health in order to minimize deaths resulting from mistanasia. Doctorado y Magíster en Cognición y Lenguaje (Uenf). Práctica postdoctoral en Derecho Civil y Procesal Civil (Ufes) realizada. Miembro de la Sociedad Brasileña de Bioética (SBB) y del consejo directivo de SB-Rio. Miembro de la Asociación Argentina de Bioética Jurídica (La Plata, Argentina). Miembro del Instituto Brasileño de Estudios de Responsabilidad Civil (IBERC). Coordinador del Grupo de Estudio e Investigación en Bioética y Dignidad Humana (GEPBIDH). Miembro del Instituto Brasileño de Derecho de Familia (IBDFAM). Investigador. Extensionista. Asesor de CI y TCC. Docente de las Carreras de Derecho y Medicina. Correo electrónico: [email protected]. Lattes: http://lattes.cnpq.br/3000681744460902. 51 59 Anuario de Bioética y Derechos Humanos – 2023 – IIDH-América Keywords: Mistanasia; vulnerability; indignant death; Ways. Resumo: No Brasil, a Mistanásia cresce de forma exponencial e a cada ano, aumentam as mortes indignas e miseráveis. Muitas são as causas que levam a essa realidade, sendo a precarização da saúde pública o aspecto que merece maior atenção, pois podemos vislumbrar um futuro melhor se forem adotadas sérias medidas e implementadas políticas públicas capazes de oferecer atendimento de saúde de qualidade e proteção à vulnerabilidade das pessoas que dependem do atendimento de saúde pelo SUS. Para isso, indicamos alguns caminhos rumo à melhoria da saúde pública visando minimizar as mortes decorrentes da Mistanásia. Palavras-chave: Mistanásia; Vulnerabilidade; Morte indigna; Caminhos. Introducción La población pobre de Brasil muere mal, bajo intensos dolores, en condiciones adversas, en un contexto precario, sin comodidades materiales, morales y espirituales. Quizás por eso la gente teme tanto el momento en el que tendrán que afrontar la muerte, ya que ésta llegará inexorablemente. En este ambiente absolutamente desfavorable para el cumplimiento del principio de la dignidad humana, tanto en la vida como en los momentos finales, comencé investigaciones y estudios acerca de Mystanasia. Pronto me di cuenta de que el fenómeno ha adquirido proporciones preocupantes, ya que cada día crece el número de personas vulnerables, expuestas a todo tipo de riesgos, a causa de la violencia urbana, del tráfico, víctimas de la delincuencia, con graves dificultades para acceder a la asistencia sanitaria pública: hechos que causan la muerte de una gran parte de la población que muere en condiciones infrahumanas en Brasil. Este fenómeno también incluye a las personas que, a pesar de poder acceder a la atención sanitaria, mueren por negligencia, error médico, falta de equipamiento y apoyo vital en los hospitales. Además de estas personas, un número importante que agoniza sin acceso a los centros de salud son los que viven en las calles, los abandonados a su suerte debido al hambre, la pobreza, las malas condiciones de vida y de salud. Estas personas (sobre)viven al margen de la sociedad. Además de las situaciones ya mencionadas, investigando en el sitio web de Tribunales de los Estados encontré 50 sentencias de las cuales seleccioné 15 que reconocen la obligación por parte de la entidad pública de reparar los daños resultantes de muertes mystanasicas en varios hospitales públicos de Brasil. En las sentencias, aunque ausente la expresión Mystanasia, la descripción de los casos concretos caracteriza la muerte miserable de personas vulnerables. Ante la ocurrencia de tantas muertes mystanasicas, destacamos la importancia y urgencia de buscar formas de minimizar este tipo de muerte y la consecuente adopción de políticas públicas capaces de transformar el escenario de hambre, pobreza, violencia y precariedad de la salud brasileña. a pesar de las elevadas cifras de inversión del Gobierno Federal en el Sistema Único de Salud (SUS). Sabemos que estas inversiones son enormes, ya que en una breve consulta al Portal de Transparencia de la Contraloría General de la Unión encontramos el valor de R$ 136,41 mil millones como gasto total ejecutado para el área de actividad de salud en el año 2022 (Portal de Transparencia, 2022). Los montos gastados son elevados, sin embargo, aún falta inversión y racionalización en la distribución, administración y gestión efectiva de estos recursos. Creemos en la posibilidad de rescatar la dignidad, pero este objetivo sólo podrá lograrse mediante esfuerzos conjuntos en la búsqueda de mejores condiciones de vida y salud para las personas vulnerables, promoviendo cambios estructurales en la realidad actual. Creemos en la configuración de un nuevo contexto, a través de la implementación de acciones transformadoras. Por eso, en líneas conclusivas, indicamos algunas direcciones hacia transformaciones que, creemos, son caminos viables para promover la dignidad de las personas que dependen de los servicios de salud ofrecidos por el SUS. Sin embargo, para lograrlo, es necesario la 60 Anuario de Bioética y Derechos Humanos – 2023 – IIDH-América unión de diversos sectores de la sociedad, no sólo medidas adoptadas por el Poder Público, sino que se implementen reformas impulsadas mediante la acción conjunta, en corresponsabilidad, de todas las clases de personas e instituciones. Sólo la acción conjunta y la conciencia colectiva pueden transformar esta realidad inhumana. Mystanasia en Brasil En un libro reciente sobre el fenómeno de la Mystanasia, comencé el estudio explicando que a las personas vulnerables se les niega el derecho a la vida, que es el derecho básico, el primero, que se materializa en permitir el ejercicio de cualquier otro: Este libro pretende despertar a la gran problemática que subyace a las muertes violentas en condiciones indignas: son personas a las que se les niega el derecho a la vida, seres humanos que ni siquiera han experimentado las condiciones mínimas de supervivencia, vivieron y murieron fuera de la dignidad humana, en los sótanos de la sociedad, en el hampa criminal, en los terribles accidentes que cobraron innumerables vidas y que podrían haberse evitado (Cabral, 2023, p. 22). Se trata de un grupo de personas que además de haber nacido y crecido en condiciones de pobreza y abandono, se han acostumbrado a esta dura realidad y desconocen el concepto y utilidad de la expresión “mínimo existencial”. “Se trata de vidas marcadas para morir prematuramente e indignamente, que se convierten en estadísticas sin siquiera haber completado los ciclos de la existencia humana: pasaron por la vida como simples ‘seres vivos’” (Cabral, 2023, p. 22). Las investigaciones y estudios que vengo realizando desde hace más de siete años sobre Mystanasia me hacen tomar conciencia de un hecho lamentable, de una situación que es necesario cambiar, redireccionar y reconstruir: la muerte de estas personas del estrato vulnerable no molesta a quienes que disfrutan del confort y el bienestar. Expliqué (Cabral, 2023) que la Mystanasia no es un fenómeno exclusivo de la realidad brasileña, sino que también ocurre en otros países pobres de América Latina e incluso en Europa, pero, en ese continente, las condiciones climáticas no favorecen la supervivencia de las personas. en situaciones de calle, ya que son incompatibles con la realidad de la cantidad de este segmento de la población en Brasil. En este sentido, Pessini et al. (2015, p. 158) reconocen la importancia de la llamada Bioética cotidiana, que se refiere a cuestiones cotidianas, buscando defender la vida física, la calidad de vida y la dignidad, con el fin de evitar muertes mystanasicas. El conocimiento e interpretación de esta realidad me llevó a conceptualizarla de la siguiente manera: “La mystanasia es la muerte prematura, evitable, lenta e indigna de personas socialmente excluidas, como consecuencia de la banalización de la vida humana, por diversas causas que van desde abandono social y enfermedades a otros riesgos naturales o inducidos a los que están expuestas las personas vulnerables” (CABRAL, 2020, p. 27). Se trata de personas que viven pobremente y mueren en condiciones aún peores, su curso de vida se ve interrumpido prematuramente, incluso antes de completar el ciclo vital, como consecuencia de factores externos, adversos, que les imposibilitan continuar el curso de su existencia. Esta masa poblacional forma una capa de personas invisibles a los ojos de la clase dominante, personas vulnerables, expuestas a todo tipo de peligros, ya que “vulnerabilidad” deriva de la expresión vulnerabilis que, en latín, significa “exposición a riesgos” (AMATRIAIN, 2017). Pues bien, los riesgos pueden surgir por diferentes circunstancias: los naturales se relacionan con fenómenos naturales que afectan las casas y sus habitantes, invadiéndolas, techándolas e incluso, en casos extremos, derribándolas, como es el caso de inundaciones, vientos, tormentas y similares; Los riesgos provocados provienen de acciones humanas como incendios, accidentes nucleares, colapsos de presas que afectan a miles de personas anualmente. Además de estos tipos, existen riesgos materiales, que afectan los bienes y la moral, que dañan a la propia persona, en su integridad psicofísica, victimizando a miles de brasileños a través de la violencia urbana, la falta de atención médica, el feminicidio, la violencia doméstica y familiar, el 61 Anuario de Bioética y Derechos Humanos – 2023 – IIDH-América narcotráfico, personas sin hogar, entre muchas otras clases de personas expuestas a todo tipo de amenazas, que son causas suficientes para provocar la muerte de una gran parte de la población que no tiene los medios y recursos para protegerse por sí solos. Por ejemplo, estas son las personas vulnerables, presa fácil de la Mystanasia que se cobra cientos de miles de vidas brasileñas cada año. Pessini (2017) enfatizó el reconocimiento de la vulnerabilidad, explicando que cuanto mayor es la vulnerabilidad, mayor deberá ser la protección para esa persona. De ahí la importancia de adoptar una atención integral para proteger la dignidad. Así, rescatar la dignidad y la atención integral de clases vulnerables, como niños, personas con trastornos mentales, aquellas con discapacidades, personas mayores, personas con enfermedades terminales y en estado vegetativo persistente y aquellas con su conciencia y libertad mitigadas. Estas personas deben tener la garantía de una mayor protección. Por ello, “no podemos olvidar que la vida sigue siendo un tránsito constante de una vulnerabilidad a otra. El significado profundo del ser humano es la aceptación y protección de su vulnerabilidad”, explicó, muy acertadamente, Leo Pessini (2017, p. 80). Todo énfasis que se dé a esta situación excepcional de fragilidad debería servir para advertir a todos los ciudadanos de que hay muchas personas expuestas a un peligro constante. Estado actual de la salud pública brasileña La población brasileña se ha visto acosada por diversas situaciones y acontecimientos que la exponen a diversos tipos de peligros, representando amenazas a la vida y a la salud, pues además de los diversos factores sociales, existen otros, como la precariedad de la salud pública, la falta de seguridad y otras situaciones que empeoran exponencialmente la realidad de esta población. Durante mucho tiempo hemos observado situaciones en las que las necesidades básicas de los ciudadanos han sido desatendidas por la Administración Pública, en diferentes áreas de la estructura de las entidades federativas (federales, estatales y municipales), debido a la escasez o ausencia de inversiones. en políticas públicas capaces de satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos, como salud, educación y seguridad (Cabral, 2020, p. 53). Los primeros problemas esbozados anteriormente se refieren a ubicaciones con instalaciones deficientes, falta de infraestructura como instalación, plomería y tratamiento de agua, alcantarillado, así como una educación deficiente y una falta absurda de seguridad; pero aún hay otra especie que vulnera la vida y la salud, y es la que atañe al precario sistema de atención básica de salud: la población no cuenta con atención de calidad y, a veces, ninguna atención, lo que conduce a muertes prematuras, indignas y en malas condiciones. Y lo peor: este no es un fenómeno reciente, sino una realidad recurrente, que viene agravando los temas aquí discutidos desde hace décadas. El pueblo brasileño ha experimentado importantes pérdidas de salud, restricciones y situaciones variadas que exponen la vida de la población a riesgos crecientes. Estas son historias tristes vividas por diferentes sujetos, cada día: Historias como ésta [un hombre de 70 años murió después de siete días de espera en una silla de hospital en RJ] se repiten todos los días, mientras Brasil cuenta sus muertes. Ya sea con pacientes que ingresan en un hospital y esperan el tratamiento adecuado en una silla de recepción, o con usuarios que reciben atención en un centro de salud sin instalaciones para recibir pacientes críticos. La escasez de camas en Unidades de Cuidados Intensivos no es nueva en Brasil. Todos somos capaces de recordar innumerables episodios pasados donde los tribunales fueron llamados a obligar al Estado a brindar acceso a camas de cuidados intensivos a pacientes que recibían esta indicación médica (Santos et al., 2020, p. 2). Podemos observar la creciente precariedad de la salud a partir de algunas reflexiones aquí presentadas, partiendo del siguiente hecho: En los últimos diez años, Brasil perdió más de 41 mil camas hospitalarias en el ámbito del Sistema Único de Salud (SUS). En 2008, el número total de camas hospitalarias de la red pública era de 344.573. En 2018, el total llegó a 303.185. [...] Los 62 Anuario de Bioética y Derechos Humanos – 2023 – IIDH-América datos reportan una caída de camas en 22 estados y 18 capitales. La Región Sudeste presentó la mayor reducción de camas, con el cierre de casi 21.500 en ocho años (Laboissière, 2018). Esta noción está en línea con la fina percepción de Santos et al. (2020, p.1) al concluir sobre las inversiones en salud: “En Brasil, invertimos menos del 4% del PIB en salud pública en los últimos años, lo que provocó importantes deficiencias en el sistema de salud y aumentó las desigualdades sociales”. La realidad en declive de nuestra salud pública, la precariedad de los hospitales y los problemas de atención se relacionan con hechos que se vienen produciendo desde hace muchos años. Tanto es así, que cuando llegó a Brasil, el Covid-19 ya encontraba la atención sanitaria en pésimas condiciones, hecho que nos hizo conscientes de que no sería fácil: la atención sanitaria, ya colapsada, estaba devastada por la pandemia. Pero, como la salud pública brasileña había sido precaria durante décadas, los hospitales se enfrentaron al nuevo enemigo, en malas condiciones de equipamiento, funcionando con muchas limitaciones y dificultades, a pesar de los hospitales de campaña que fueron construidos de emergencia y bien equipados, unidades específicas, diseñadas para atender a las personas infectadas. con el coronavirus, SARS-CoV-2. La situación de la Salud Pública en Brasil y los problemas existentes serían suficientes para constatar la mystanasia y la urgente necesidad de actuar. Incluso los propios tribunales dan fe de ello. Analizamos quince sentencias que confirman la existencia de Mistanásia. Si bien ninguno de ellos hizo mención expresa del término Mistanásia, las hipótesis son evidentes, siendo descritas con gran claridad y detalle (Cabral, 2020, p. 52). La tramitación de un proceso judicial es lenta y pueden pasar varios años antes de que uno de los tribunales estatales juzgue una apelación. Algunas de estas acciones obtuvieron sentencia hace más de diez años y todas fueron interpuestas con base en la obligación de reparar el daño en situaciones como error, negligencia de diversa índole: por demora en la atención se produjo la muerte de la parturienta y del bebé, dentro de la ambulancia que los trasladó a un hospital que cuenta con mayores recursos; persona que falleció sin tratamiento en el patio del centro de salud, y muchas otras hipótesis; incluso por la conducta de reutilización de material desechable que infectó a la persona con el virus VIH. Las menciono a modo de ejemplo, ya que hay muchas otras hipótesis. La realidad estampó una enorme cantidad de sentencias (identifiqué un universo de 50, entre las cuales seleccioné 15 de diferentes causas de acción para tener una mejor idea de los diferentes casos concretos sometidos a discusión por las Cortes, con sentencia firme). Ante estos hechos, advertimos la avalancha de situaciones que se suceden cada día, pues la mayoría no llega a los Tribunales y aún hay aquellas que ni siquiera son sometidas al análisis del Poder Judicial. A las situaciones llevadas al Poder Judicial se suman las publicadas en los principales diarios, medios y noticieros de verdaderas tragedias, que más parecen hechos de ficción, relatando una cantidad absurda de catástrofes que ya ni siquiera molestan a la sociedad, como han ocurrido se vuelven tan comunes y comunes, que ya no escandalizan. Por lo tanto, la expresión “holocausto silencioso” (Pessini et al, 2015) solía designar ese inmenso volumen de personas sacrificadas sin estridencias, invisibles, inaudibles, sin que resulte en la adopción de medidas por parte del Poder Público y/o de la sociedad, sin siquiera causar asombro. Me preocupa la muerte en condiciones precarias e infrahumanas. Este es un hecho muy triste, inaceptable, por eso comparto las palabras de los estudiosos de la Bioética: “Entendemos como inaceptable que se permita a individuos morir en agonía sin que se haga nada para aliviar su sufrimiento” (Santos et al., 2020, pág.3). Pero la realidad que tenemos es la siguiente: La mistanasia es un fenómeno recurrente en la sociedad brasileña proveniente de cuestiones estructurales, y es cierto que el escenario de muerte social se opone a la exigencia de cumplimiento de los deseos constitucionales de respeto y materialización de los derechos y garantías fundamentales. Por eso, la confrontación no parece ser una opción, sino un deber del Poder Público (Cabral, 2020, p. 61). 63 Anuario de Bioética y Derechos Humanos – 2023 – IIDH-América Como ya hemos establecido, la Mystanasia es un fenómeno de constante ocurrencia, que lesiona la dignidad de la persona humana, más aún, trasciende los intereses individuales para alcanzar derechos en la dimensión colectiva, más amplia y compleja, ya que afecta a una porción significativa de la población privada de medios de defensa, por esta misma razón, se convierte en un asunto de interés social y de defensa de los derechos humanos así proclamados en el ámbito de la Bioética Global del siglo XXI y del Derecho, con graves consecuencias sociales y morales, que Sin duda interfiere con la reputación de nuestro país, no sólo a nivel interno, sino a nivel internacional. Posibles caminos para minimizar las muertes mystanasicas Consonante el expuesto, la Mystanasia es una realidad indiscutible, actual y recurrente, que necesita ser conocida en sus causas, estudiada y debatida para que las personas realicen alguna acción que promueva mejoras a la vida en sociedad y que el Poder Público asuma su responsabilidad y adopte líneas de acción efectivas. mediante la implementación de políticas públicas, de manera seria y urgente. Sólo así, a través de acciones concretas de intervención en todas las causas, podremos vislumbrar la transformación de esta dura realidad. En el mismo sentido: Una muerte miserable pone en duda la dignidad del individuo y su derecho a vivir y morir sin sufrimiento adicional. No hay duda de que esta situación de pandemia acentuará las desigualdades que ya eran evidentes en nuestro país. Por lo tanto, los rumbos que tome la iniciativa pública deben buscar, además de soluciones individuales para resolver el problema, fortalecer políticas públicas que aborden las desigualdades, satisfaciendo de manera más justa las necesidades de la población para asegurar la atención al derecho básico a la vida y a la salud de manera efectiva para todos (Santos et al., 2020. p. 3). Nos damos cuenta de que cada día, con el aumento de la población y el progresivo envejecimiento, crecen las demandas, imponiendo una reformulación básica en los servicios públicos de salud, cuyas líneas de acción deben guiarse por las siguientes perspectivas (Cabral, 2020): a) Percepción de la necesidad de (re)construir la forma de pensar y sentir de la sociedad: esta noción implica información y (re)educación de la población. La reflexión sobre el derecho a una vida y a una muerte dignas puede ser el motor de la transformación social en el sentido de defender los derechos garantizados por el CF; b) democratización de las discusiones sobre bioética: implementarlas en escuelas, universidades, iglesias y otras instituciones facilitará la comprensión y la postura frente a la lucha contra la violencia, el abandono, la pobreza, la corrupción, la contaminación, el suicidio, el analfabetismo, los accidentes de tránsito, las masacres, los feminicidios, el embarazo adolescente, diversos enfermedades y malas condiciones de atención médica y sanitaria adecuada; c) Fortalecer el Sistema Único de Salud (SUS): comenzando por aumentar la asignación de fondos, adecuada administración y gestión de los recursos públicos, implementar la humanización de la atención, volver a la anamnesis (Porto, 2019) y contratar recursos humanos especializados; implementación de un Portal de Transparencia para establecer una especie de observatorio de la calidad de la prestación de los servicios de salud, optimización de la atención, minimización de errores médicos y otras situaciones que resulten necesarias; d) Adopción de un nuevo modelo de gestión y administración de salud y racionalización de fondos: este aspecto incluye la adquisición de equipos, la reducción de gastos, la ampliación de estaciones de servicio, el seguimiento del uso de los fondos destinados a salud con el objetivo de verificar su utilización para fines a los que está destinado; e) Implementación de medidas de protección y reducción de riesgos; f) Valorar la humanización de la ciencia y las relaciones, buscando una sociedad más humana, justa y solidaria; g) Convocar a la sociedad a desempeñar su papel individual y colectivamente, ofreciendo servicio voluntario, acciones de solidaridad y empatía, a través de comisiones establecidas en acción conjunta 64 Anuario de Bioética y Derechos Humanos – 2023 – IIDH-América con el Municipio, escuelas, iglesias, hospitales y otros servicios de atención de salud. Dado que la Mystanasia mata a un número significativo de brasileños cada año, esta realidad debe enfrentarse con pasos firmes y decididos, para minimizar las muertes por Mystanasia. Sin embargo, para que este camino tenga éxito, es necesario que nos unamos en un esfuerzo conjunto: población vulnerable, sociedad, investigadores, medios de comunicación imparciales, gobiernos e instituciones: escuelas, universidades, iglesia, sindicatos de los estudiantes, asociaciones deportivas, asociaciones de vecinos, junto con el Pode Público. Sólo mediante una acción conjunta, impulsada por la corresponsabilidad, los diferentes sectores de la sociedad podrán alcanzar el éxito en este objetivo de cambiar la realidad. Ha llegado el momento de que todos los pueblos, clases y realidades diferentes, nos unamos en favor de alcanzar un objetivo común, que es el bienestar de la sociedad, las unidades federativas y el Estado Democrático de Derecho. Conclusiones Mystanasia expone claramente la situación de las personas que mueren indignamente y cuyas vidas no le importan a la sociedad. Se trata de vidas banalizadas que mueren prematuramente, sin haber completado las etapas del ciclo vital. Se trata de personas que viven y mueren al margen de la sociedad, en un contexto de hambre y pobreza, víctimas de la falta de una atención sanitaria básica mínima. Como dije en la introducción, los fondos gastados en salud son enormes, pero no llegan a personas que se encuentran en los extremos geográficos, en barrios sin infraestructura y comunidades en grandes centros urbanos. Es necesario racionalizar los fondos, a través de acciones de gestión y administración capaces de priorizar la atención humanizada, en los servicios básicos de salud, atención pre y neonatal, atención a la población anciana y a personas con discapacidad, entre otras necesidades apremiantes. En este breve estudio, presentamos algunas direcciones para mejorar la gestión de la salud pública en la situación actual, sin embargo, sabiendo que la situación no se resolverá, a menos que se adopten medidas austeras y efectivas hacia la adopción e implementación de políticas públicas capaces de promover una revisión profunda de la educación y salud ofrecidas a la población pobre, lo que depende del desempeño positivo del Poder Público en estos sectores. Como ejemplo, reafirmamos la necesidad de fortalecer el SUS; reestructuración de la educación, que incluye la sensibilización para el desarrollo de programas sociales; racionalización, nueva gestión y administración de la salud; Humanización; trabajo voluntario. Las medidas dependen, eso sí, de las Administraciones Públicas, en gran medida, pero no en su totalidad. Es fundamental que todos reconozcamos como agentes transformadores, personas con objetivos comunes en relación con la sociedad, las familias, personas vulnerables, entendidas como aquellas que no pueden defenderse por sí mismas. Las acciones deben ser conjuntas, compartidas, porque sólo así se promoverán auténticas reformas, basadas en la unión de los brasileños, alimentadas por sentimientos verdaderos como la solidaridad, el respeto y el amor a la vida humana, la fe y la corresponsabilidad: si cada uno no asumir la responsabilidad de la parte que le corresponde, entonces, la dignidad será para siempre un objetivo a alcanzar. Referencias: Amatriain, Roberto Cataldi. Introducción a la bioética del siglo XXI. Buenos Aires: Hygea, 2017. Cabral, Hildeliza Lacerda Tinoco Boechat. Mistanásia em tempos de Covid-19. Campos dos Goytacazes: Encontrografia, 2020. Cabral, Hildeliza Lacerda Tinoco Boechat. Mistanásia: vidas banalizadas, mortes miseráveis. 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