Trabajo y Sociedad
Sociología del trabajo – Estudios culturales – Narrativas sociológicas y literarias
NB - Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas (Caicyt-Conicet)
Nº 18, vol. XV, Verano 2012, Santiago del Estero, Argentina
ISSN 1514-6871 - www.unse.edu.ar/trabajoysociedad
La privatización de YPF en Comodoro Rivadavia. Algunas características
y consecuencias sociales y laborales
The YPF privatization in Comodoro Rivadavia. Some social and laboral
characteristics and consequences
Fernanda TORRES *
Recibido: 22.2.11
Recibido con modificaciones: 24.9.11
Aprobado definitivamente: 6.10.11
RESUMEN
El presente trabajo se plantea como objetivo el análisis del proceso de privatización de la empresa YPF en la
cuenca del golfo San Jorge, específicamente en el área de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Es de
mi interés este tema en función de comprender las consecuencias que en materia social trajo la
transformación del rol articulador de la empresa estatal en la zona, en términos del mercado laboral, pero
también atendiendo a los aspectos culturales, sociales y políticos que también se vieron alterados.
En una primera parte presentaré una breve descripción y análisis de las características que asumió la
privatización de la empresa petrolera y de las peculiares condiciones de producción que poseía en la región
patagónica.
Luego, me detendré en las diferentes estrategias abiertas a partir de la venta de la empresa referidas a las
propuestas de reinserción o reconfiguración de la estructura del mercado de trabajo en la zona y sus
resultados.
Por último, me interesa introducir el tema de las consecuencias “indirectas” que supuso la reconfiguración de
la principal empresa económica del lugar que supone una redefinición de las variables principales sobre las
que se asentaba la vida social, política, cultural y económica del área estudiada. Especialmente, es mi interés
analizar si puede observarse una alteración respecto al concepto de trabajo que sigue informando la vida
comunitaria de la zona y los desplazamientos que en términos territoriales pueden observarse en la ciudad de
Comodoro y su área de influencia, a través del estudio de un movimiento de desocupados que tiene
desarrollo en la zona, la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón.
Palabras clave: Privatización YPF- Comodoro Rivadavia- Trabajo- Territorio- Movimiento de desocupados
ABSTRACT
The objective of this article is to analyze the process of privatization of the company YPF in the San Jorge
Gulf, more specifically in the Comodoro Rivadavia area, Province of Chubut. I am interested in studying the
social consequences of this privatization in terms of the labour market, but also paying attention to the
cultural, social, and political aspects that were also altered.
First, I will present a brief description and analysis of the characteristics of the oil company's privatization,
and of the peculiar production conditions it had in the Patagonian region.
*
Centro de Investigaciones Socio-Históricas (CISH). Instituto de investigaciones en Humanidades y Ciencias SocialesConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (IdIHCS-CONICET). Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación (FaHCE). Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Correo:
[email protected]
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
279
Then, I will stop on the different labor strategies which originated after the sale of the company, which are
related to proposals of labor rehabilitation or of reconfiguration of the labor market structure, and on their
results.
Finally, I am interested in introducing the topic of the "indirect" consequences of the reconfiguration of the
main economic company of the region, i.e. the redefinition of the main variables of the social, political,
cultural, and economical life of the area. I am particularly interested in analyzing whether a change in the
concept of "work" can be observed, and also the territorial displacements which occurred in the City of
Comodoro and its area of influence. This analysis will be carried through the study of an unemployed
people's movement of the region: "Coordinadora de Trabajadores Desocupados - Anibal Verón."
Keywords: YPF privatization- Comodoro Rivadavia- work- territory- unemployed people's movement
SUMARIO
1. YPF en Comodoro Rivadavia. 1.1 La ciudad de Comodoro Rivadavia. 1.2 La Historia de YPF en la
región. 1.3 Consecuencias de la privatización de YPF en la región. 2. Privatización y después… 2.1 La CTD
Aníbal Verón de Comodoro Rivadavia. 2.2 El trabajo. 2.3 El territorio. 3. Referencia Bibliográficas. 4.
Anexos.
*****
1. YPF en Comodoro Rivadavia
Indudablemente, el acentuado proceso privatizador de empresas y servicios públicos encarado por la gestión
de gobierno de Carlos Menem a partir de 1989, tiene en el caso de la empresa Yacimientos Petrolíferos
Fiscales (YPF) uno de los ejemplos más paradigmáticos.
No sólo nos convertimos en el primer y único país en el continente que desarticuló la capacidad estatal de
regular, gestionar y planificar la explotación de uno de los recursos naturales más preciados, no renovable,
escaso y estratégico del mundo, el petróleo; sino que se hizo con una celeridad e irresponsabilidad inusitadas
en lo que a los análisis y previsión de sus consecuencias refería.
En todo el resto de los países latinoamericanos productores de petróleo, la decisión de preservar el carácter
estatal de las empresas del sector tuvo, además de un sentido de defensa del patrimonio nacional, un interés
concreto referido a mantener el control de la entrada principal de divisas.
Las razones que se esgrimieron en Argentina para explicar la decisión de privatizar la principal empresa
productora de petróleo, entre algunas otras, fueron:
-
Se proclamó a YPF como una empresa deficitaria y que requería de altos niveles de inversión para
elevar su nivel de eficiencia productiva, inversiones para las que el ahorro estatal no era suficiente.
-
Que los ingresos logrados con la transferencia de sus activos posibilitaría amortizar los altos niveles
de endeudamiento externo y destinarlo a satisfacer necesidades sociales urgentes.
Como casi todos los analistas críticos de la privatización señalan, ambas razones son, al menos, polémicas
(Borón y Thwaites Rey, 2004; Muscar Benasayag, 2000 entre otros).
En primer lugar, el carácter de déficit de la empresa se debió más que al proceso productivo que le es propio
a la utilización de sus excedentes por parte del Estado para cubrir otros gastos o déficit de otros sectores o
empresas estatales. En segundo lugar, YPF fue subvaluada, es decir, se liquidaron sus activos a valores
mucho menores de los reales, sólo se tuvo en cuenta el valor de las reservas comprobadas en los yacimientos
de las áreas centrales (cuatro en total, dos de los cuales se encontraban en la Cuenca sur-patagónica), la
infraestructura de los pozos y un costo estimado de explotación (Rofman: 1999) 1 .
1
La evaluación que realiza Bravo (1991) indica que la valuación de estos yacimientos no debía bajar de 4.300 millones
de dólares. La venta finalmente se pacto en alrededor de 1.800.
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
280
En este trabajo nos dedicaremos a reseñar brevemente lo acontecido para el caso de YPF tomando en cuenta
el recorte regional, geográfico definido. Si bien se trata de una empresa federal y como tal fue privatizada,
algunas características distintivas del caso local, la cuenca sur-patagónica, serán subrayadas para adentrarnos
luego en el objetivo principal del presente material que tiene que ver con el análisis del concepto de trabajo
que sostienen hoy los desocupados organizados en la localidad de Comodoro Rivadavia y el relato
construido acerca del pasado “ypefiano” frente al cual este concepto es confrontado constantemente.
A través del trabajo de Alejandro Rofman (1999), podemos analizar la dinámica de desarrollo del ámbito
regional seleccionado a través de los denominados circuitos productivos: “El circuito productivo abarca un
conjunto de unidades de producción, distribución y consumo que operan intervinculadas entre sí a partir de
una actividad común a todas ellas” (Rofman, 1999: 35).
En el caso del circuito del petróleo, el autor identifica tres etapas: exploración y explotación, destilería y
venta. Para el caso de la región sureña, no se asentaron destilerías como en Mendoza, Salta y Neuquén; es
decir, no se incorpora valor agregado, sólo se desarrolla el circuito en sus fases iniciales: exploración y
explotación.
Por otro lado, es un rasgo a destacar que el excedente que las empresas adjudicatarias obtienen por su
actividad local es íntegramente remitido fuera de la región. Por este motivo es que algunos especialistas
catalogan el caso como una economía de enclave exportadora de recursos naturales.
Estos datos singulares, como veremos, explican en parte, el impacto negativo mayor que tuvo en el área el
proceso privatizador.
1.1 La ciudad de Comodoro Rivadavia
La ciudad de Comodoro Rivadavia es la principal localidad de la provincia de Chubut y la cabecera del
departamento Escalante, emplazada en el golfo San Jorge posee una densidad poblacional atípica para la
Patagonia, según el Censo Nacional de 2001 la ciudad contaba con 137.061 habitantes, pero estimaciones
más actuales indican un crecimiento importante en éstos últimos años (los datos preliminares del censo 2010
indican que para todo el Departamento de Escalante la población asciende a una cantidad de 182.631,
mientras que para el 2001 contaba con 143.689). Está ubicada al centro este de la Patagonia en el corazón de
la zona hidrocarburífera del golfo San Jorge, que es el motor del crecimiento de esta ciudad. 2
Comodoro es un punto de concentración comercial, de transportes y de exportación a través de su puerto.
Desde éste salen al mundo petróleo, productos industriales y agrícolas regionales.
Respecto a la vida política de la ciudad, Comodoro es una localidad gobernada casi ininterrumpidamente
desde 1983 por intendentes peronistas (la única excepción se encuentra entre los años 1999-2003,
coincidente con el gobierno nacional de la Alianza de Fernando De La Rúa, período en el que gobierna la
ciudad el radical Jorge Aubía) 3 . Análisis historiográficos sobre el peronismo en la ciudad demuestran su
consolidación durante el período de la gobernación militar en Comodoro Rivadavia (1944-1955),y explican
la misma a partir de la ascendencia que tenían sobre la sociedad comodorense los militares y la Iglesia
católica, construida desde hacía por lo menos tres décadas atrás (Carrizo, 2007).
La localidad de Comodoro Rivadavia crece hasta transformarse en un centro urbano de mucha importancia
en la región a partir, fundamentalmente, de la explotación petrolífera asociada al modelo estatista y de
bienestar construido alrededor de la empresa YPF. El proceso privatizador, como veremos, dejará amplias
huellas en el paisaje urbano, sociolaboral y cultural de la zona fundamentalmente ligado al aumento de la
tasa de desocupación y los cambios suscitados en la estructura laboral del lugar y las consiguientes
transformaciones sociales, urbanas y culturales que dichos cambios produjeron.
Pasado el momento de la crisis económica y social que atravesó el país alrededor del 2001, donde se
registraron altos niveles de índices estadísticos que recogen problemas o cambios laborales (desocupación,
2
La Cuenca Hidrocarburífera del Golfo San Jorge abarca la zona sur de la provincia de Chubut, la zona norte de la
provincia de Santa Cruz y gran parte de la plataforma continental del Golfo San Jorge en el océano Atlántico. Sus
principales centros urbanos son: Comodoro Rivadavia y Sarmiento (sur de la provincia de Chubut), Caleta Olivia, Pico
Truncado y Las Heras (norte de la provincia de Santa Cruz). La dinámica ocupacional de todos estos centros urbanos
está fuertemente asociada al desarrollo de la actividad hidrocarburífera. (Cicciari, 2006)
3
Ver Anexo II
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
281
subocupación, precarización, informatización, feminización del mercado laboral, etc.), a partir del año 2004
y producto en parte del mejor contexto económico mundial referido al precio del petróleo, se vislumbra una
constante mejora de dichos indicadores laborales:
“En los casos que hacen referencia a las Cuencas Petroleras (aglomerados de Comodoro
Rivadavia-Rada Tilly y Neuquén- Plottier), se han alcanzado cifras (de las tasas de desempleo)
entre el 14 y casi el 17 % en los años 2000 y 2001, que luego de la crisis han registrado
incrementos respectivos hasta alcanzar el 15.5 y el 18%, para luego, en el marco del dinamismo
positivo impregnado por la reactivación de la actividad petrolera han descendido hasta valores de
un dígito, oscilantes alrededor del 7% en ambos aglomerados.
En la particularidad de los mercados de trabajo de Comodoro Rivadavia-Rada Tilly y NeuquénPlottier, estudios anteriores han señalado la presencia de procesos sociales que evidencian
dificultades de inserción laboral para la población masculina y a la vez, una creciente incorporación
de las mujeres al mercado de trabajo, sustituyendo el tradicional rol de los trabajadores masculinos
en tanto fuente de ingreso para el hogar. A este proceso habría que agregar la emergencia de
elevadas tasas de desocupación abierta y subocupación, que presionan los salarios hacia la baja e
inducen a un deterioro de las condiciones de trabajo de una vasta proporción de los ocupados,
generando y/o reforzando las tendencias de exclusión social.” (Cicciari, 2006: s/p)
Sin embargo, la ciudad de Comodoro Rivadavia es una de las localidades del país donde el costo de vida es
más elevado, producto para muchos de la elevación de los precios tomando como referencia los salarios “del
petróleo”. Esta referencia, por supuesto, no tiene en cuenta las enormes diferencias salariales que separan los
salarios pagados en la actividad extractiva y sus actividades “satélites” del resto del mundo del trabajo:
mientras el sueldo básico de un empleado de una empresa de petróleo llega aproximadamente a los $ 8000, el
salario básico de un maestro de la ciudad, por tomar un ejemplo, ronda los $ 2000 (luego de arduas pujas
salariales, los docentes chubutenses lograron un aumento en marzo de 2010: salario básico de $1500 que
redunda en $ 2000 de bolsillo 4 )
En sintonía con lo dicho anteriormente y a través de nuestras estadías de investigación, hemos podido
comprobar que el sector de la población de la ciudad que no es beneficiario directo de las mejoras
económicas alrededor de las divisas que ingresan por la explotación petrolífera continúan con padecimientos
materiales y laborales serios y buscando su resolución es que llevan adelante medidas de protesta y reclamo
tanto sindicales de aumentos salariales como los protagonizados por los movimientos de desocupados que
representan mi objeto de estudio en demanda de puestos de trabajo genuinos.
1.2 La Historia de YPF en la región
En Comodoro Rivadavia se “descubre” el primer pozo petrolero en el año 1907 y se establece la Dirección
General de Explotación de Petróleo de Comodoro Rivadavia, que se integrará desde 1922 a la Dirección
General creada por Irigoyen: Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
Desde la gestión del Coronel Enrique Mosconi al frente de YPF, a pocos meses de creada la citada Dirección
General, se puso en vigencia un modelo de gestión de los yacimientos estatales, con un claro impacto en la
definición de un sólido esquema de dominación y disciplinamiento de la fuerza de trabajo. Dentro de este
marco se desplegaron de modo orgánico algunas de las iniciativas que habían comenzado a desarrollarse en
el período anterior y se formalizó un estilo de intervención social caracterizado por la fuerte regulación de las
comunidades laborales a través de políticas de asistencia y “bienestar”. Al mismo tiempo, a los mecanismos
de control social y a las estrategias de contención social se unió una explícita intención por parte de la
Dirección de YPF de favorecer la “argentinización” de sus yacimientos y promover la noción colectiva de un
destino común entre trabajadores, Estado y empresa.
Dentro de los mecanismos de “argentinización” se procedió en esta etapa a definir un sistema de
reclutamiento de personal -a cuenta de la empresa- en las provincias del noroeste argentino como estrategia
para suplantar paulatinamente a los trabajadores extranjeros. Del mismo modo se tendieron a exaltar desde
un discurso nacionalista los símbolos y valores que se ligan a la esencia de la “argentinidad”, en un intento
4
Fuente: http://www.scribd.com/doc/27778570/Acta-Paritaria-docente-2010
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
282
explícito de por modelar los rasgos de la comunidad laboral, afianzando su homogeneización y su
encuadramiento en los parámetros sustentados por la empresa-estado. El formato de regulación sociolaboral
que se operó durante estos años en el Yacimiento petrolífero estatal de Comodoro Rivadavia –y que se
proyectó también al de Plaza Huincul en el Territorio Nacional del Neuquén en operación desde 1918reunió muchos puntos de contacto con el esquema de Seguro Social de orientación bismarckiana 5 y definió
un universo de interacción entre empresa y trabajadores que tendría proyección y vigencia durante la mayor
parte del siglo XX, y que servirá de marco de referencia para la instauración de nuevos campamentos tanto
en el caso de YPF, como así también de otras empresas estatales insertas en el ámbito territorial de la
Patagonia Austral.
Durante este período fueron, por otra parte, desarticuladas sistemáticamente las organizaciones obreras que
habían tenido activa participación en los conflictos de la etapa anterior, y fueron limitadas casi todas las
posibilidades de participación autónoma por parte de los trabajadores en organizaciones sindicales o de base.
Este rígido sistema de encuadramiento se operó también sobre la vida sociopolítica del cercano pueblo de
Comodoro Rivadavia que pasó a ser “vigilado” por la administración de YPF, y que vio cercenadas sus
posibilidades de autonomía municipal por sucesivas intervenciones y regulaciones provenientes del
yacimiento fiscal.
Paulatinamente, desde la década del 60, y en modo explícito desde los años 70, comenzaron a introducirse
cambios significativos en la funcionalidad tradicional de las empresas estatales, básicamente en relación con
la sustentabilidad de sus comunidades laborales asociadas. La necesidad de llevar a cabo una paulatina
reestructuración productiva, se expresó en esta etapa a través de distintas estrategias entre las cuales se
destaca la “privatización” de las viviendas y la consiguiente transferencia de los ámbitos residenciales del
personal (campamentos y barrios del yacimiento) al nuevo marco regulatorio representado por las vecinas
administraciones municipales. En el mismo proceso, se impulsó el recorte de los compromisos que la
actividad petrolera y carbonífera había institucionalizado para la reproducción de sus trabajadores en la
esfera del consumo, restringiendo gran parte de los servicios sociales establecidos formalmente desde los
inicios de la explotación.
Durante décadas la población de la zona norte de la ciudad de Comodoro Rivadavia (tanto la perteneciente a
YPF, como aquella vinculada a las compañías privadas), había crecido y se había desarrollado al margen de
la tutela municipal, con un patrón de organización social gestado desde cada una de las empresas petroleras
asentadas en el área. En cada uno de los casos, y con modalidades particularizadas, las empresas
concentraban en un mismo espacio la esfera de la producción y la reproducción de los trabajadores,
generando un campo de relaciones sociales que trascendían el marco de lo estrictamente laboral, y que
contenían desde una perspectiva de totalidad las prácticas cotidianas de los actores involucrados. 6 La
disolución de ese modelo de relaciones sociales implicó de hecho la paulatina separación entre la esfera de la
producción y la esfera de la reproducción de los trabajadores por parte de la política de la empresa.
Cada vez más, la esfera de la reproducción fue cobrando autonomía, asegurando al trabajador un margen de
independencia respecto de la empresa en cuanto a la provisión de los elementos básicos para la subsistencia.
En cada caso, estas modificaciones supusieron un impacto significativo sobre la población asistida al afectar
gran parte del desenvolvimiento de la vida cotidiana de la comunidad petrolera mucho antes de instalarse en
el escenario nacional de los años 90 la política de privatización de las empresas públicas que, en el caso
analizado, se tradujo en la reestructuración y desaparición de “YPF Sociedad del Estado” con elevados
costos económicos, sociales y simbólicos para sus comunidades asociadas.
5
Estamos haciendo referencia al modelo de seguro social desplegado en Alemania durante las últimas décadas del siglo
XIX, por el canciller Otto Von Bismarck quién impulsaba la concesión desde el Estado de ciertos beneficios
sociolaborales a los trabajadores para evitar el conflicto social y el avance concomitante de las organizaciones obreras
vinculadas a la socialdemocracia. Para mayores detalles ver Isuani (1991).
6
Por esfera de la producción entendemos, siguiendo a Neiburg (1988), el contenido de la relación capital-trabajo que se
organiza en torno a los procesos concretos de trabajo. En este contenido pueden observarse problemas relacionados con
las formas de pago y contratación, las condiciones particulares de trabajo, las modalidades de regulación del tiempo y
control sobre los trabajadores, los modelos de gestión empresaria, etc. Por esfera de la reproducción entendemos el
campo de relaciones sociales que refiere a la totalidad de recursos y relaciones que se estructuran más allá de las
estrictamente laborales y que nos remiten a la realidad de los obreros no ya como productores, sino como consumidores
de bienes y servicios. En este campo es particularmente trascendente el tipo y modalidades de políticas sociales y
mecanismos de de asistencia a la fuerza de trabajo (provisión de vivienda y servicios urbanos, cobertura sanitaria,
subvenciones al consumo, etc.)
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
283
1.3 Consecuencias de la privatización de YPF en la región
Como en todo el país donde YPF desarrollo actividades productivas, el modelo aplicado correspondió a una
suerte de combinación de políticas centradas en la idea del Estado de bienestar con una fuerte estructura
jerárquica hacia el interior de la empresa. Sin duda la vinculación de YPF con la comunidad es otro gran
tema ineludible que demostró su importancia y profundidad al momento de su reestructuración. Tal como
señala Rofman: “(…) su gestión, sobre todo a nivel regional, poseía una presencia central en la modalidad de
ocupación del territorio que no se circunscribía sólo a la explotación del recurso natural sino que abarcaba
una amplia red de equipamientos sociales, culturales, recreacionales y residenciales para el personal
permanente.” (Rofman: 1999: 99).
Coinciden con esta descripción, Cabral Marqués y Crespo:
“El formato de relaciones que se propiciaron al interior de este tipo de organizaciones extractivas
definió estilos particulares de intercambio entre los actores involucrados, propiciando formas de
organización social muy distintas a las que suelen darse en la ciudad o en los modelos clásicos de
trabajo industrial. En los yacimientos petrolíferos estatales el trabajador perdía muchos de los
puntos de referencia adicionales que suele mantener en aquellas situaciones en las cuales sólo
participa del proceso productivo como agente oferente de su fuerza de trabajo. De hecho, en las
situaciones analizadas el sujeto aparecía contenido por una estructura que tendía a absorberlo no
sólo en relación con su capacidad como agente productivo, sino también en cuanto a su calidad de
sujeto participante de las esferas del consumo.” (Cabral Marqués y Crespo, mimeo: 22)
La función totalizante de la empresa respecto a la vida social de sus empleados, tiene consecuencias que,
creemos, son fundamentales para comprender algunas de las características que este tipo de historia y cultura
laborales impregnan en el resto de las experiencias y organizaciones que se generan en la región. Con
función totalizante queremos decir que la vida de la empresa determinaba no sólo los vínculos que hacen al
mundo laboral de los trabajadores de la empresa, sino también las esferas de relacionamiento social y
cultural, en tanto consumidores y en tanto ciudadanos.
En el caso de YPF de Comodoro, esto es especialmente interesante, puesto que a pesar de la política de
control y disciplinamiento que la empresa llevo a cabo sobre sus trabajadores, la ciudad fue sede de un
movimiento sindical muy combativo, la Federación Obrera Petrolífera (FOP) que lleva a cabo diversas
protestas gremiales entre 1917 y 1924 relacionadas con reivindicaciones respecto a las condiciones laborales
pero también intentado defenderse de las medidas altamente represivas de la empresa frente a la militancia
sindical. Sin embargo, la protesta sindical pudo ser contenida por el modelo de intervención social
desarrollado por la empresa que favoreció la integración de los trabajadores al modelo ypefiano propuesto
por la patronal.
El mecanismo de dominación y disciplinamiento planteado por la empresa fue consolidándose, siendo no
sólo efectivo en el plano de la producción y el consumo, sino también en el ámbito más privado y cotidiano
de la vida de los trabajadores, esto sobre todo mediante el conjunto de beneficios que la empresa brindaba a
sus empleados relacionados al plano de la reproducción: educación, salud, esparcimiento. La provisión de la
vivienda, podemos decir que fue uno de los beneficios más importantes, puesto que permitió la consolidación
del espacio de los campamentos cercanos a los centros productores, permitiendo su aislamiento y
autosuficiencia respecto al centro urbano.
“En este sentido, la asignación de la vivienda cumplió un rol central en la definición de los rasgos
básicos de este tipo de localizaciones extractivas al constituirse en el instrumento más importante
para la creación de un mercado de trabajo “cautivo” a partir de la localización de la población. Al
mismo tiempo, se constituyó en uno de los instrumentos más efectivos para la regulación de la vida
cotidiana de las propias comunidades laborales asociadas al desarrollo de la actividad productiva.”
(Cabral Marqués y Crespo, mimeo: 26)
Podemos observar, entonces, que a través de mecanismos de control que atraviesan el ámbito privado y
cotidiano de los trabajadores, definiendo y reproduciendo los hábitos de consumo, de esparcimiento y de
vinculaciones sociales, el poder de la empresa a la hora de definir valores, aspiraciones, expectativas y
sentidos es enorme. Esto podremos comprobarlo más adelante, al analizar cómo el concepto de trabajo que
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
284
hoy en día circula como sentido hegemónico en la zona, se desprende de la experiencia y el legado de la
trayectoria ypefiana.
Pasemos ahora a analizar los pasos que siguió el proceso privatizador, para comprender algunas de sus
consecuencias más notables. La empresa pública YPF en el marco de la estrategia privatizadora ya en
marcha a principios de la década de los noventa, comienza a implementar acciones tendientes a aumentar la
productividad, bajando los costos de producción. Esto se llevó adelante a través de dos procesos
convergentes:
-
reestructuración productiva y
-
reorganización laboral
Los instrumentos para dichas transformaciones fueron la descentralización y desregulación de sectores,
licitación de áreas y zonas de explotación a favor de empresas privadas, reducciones de personal, quita de
beneficios como pagos de adicionales, incorporación de tecnología, flexibilización e intensificación de la
explotación de la mano de obra ocupada.
La gestión de la empresa privatizada, tendrá en el proceso de cesión a terceros uno de los rasgos centrales
que marcará la transformación de la estructura mucho más centralizada de la anterior gestión estatal de la
empresa. La segmentación empresarial y la contratación temporal de fuerza de trabajo por tiempos
determinados, serán datos novedosos que redundan en inestabilidad y precarización laboral.
Como veremos, las consecuencias para el mercado laboral local de este proceso, son acentuadas puesto que
dicha demanda temporal tampoco es atendida por trabajadores residentes en el área, sino que también es
satisfecha extrarregionalmente afectando la demanda local de puestos de trabajo precisamente en aquéllos
niveles ocupacionales de mayor calidad e ingreso.
Las consecuencias en materia social, cultural y laboral fueron en la región, como en Salta, como en Neuquén,
de importante gravedad.
Respecto a las consecuencias en el mercado laboral comodorense, podemos decir que acompañando el
proceso privatizador, se estructuraron desde el Estados dos vías fundamentales de reconversión laboral: el
retiro voluntario con pago de indemnizaciones y la creación de pequeñas y medianas empresas conformadas
por ex trabajadores ypefianos que actuarían como subcontratistas de la YPF privatizada.
De acuerdo a diversos análisis ambas estrategias perseguían el objetivo de moderar el conflicto gremial, con
la anuencia del Sindicato Unidos Petroleros del Estado (SUPE): “…dejaron de ser sindicalistas para
transformarse en asesores de empresas” (Wade, citado en Rofman, 1999:117).
A través de la ley de Reforma del Estado se ofreció a determinados sectores de trabajadores la posibilidad de
constituirse en pequeñas firmas prestadoras de servicios a través de la opción de renunciar bajo el método
encubierto de “retiro voluntario”. Tal como nos muestra Rofman (1999) las condiciones eran sumamente
desfavorables para dichas firmas:
- los trabajadores no disponían de capital propio ni equipamiento, tuvieron que aceptar el capital fijo que
les entregó la empresa, capital con acentuado nivel de obsolescencia.
- la empresa privatizada estableció que los contratos firmados con dichas firmas fueran de solamente uno
o dos años. Al cierre de ese ciclo las empresas debieron competir en un mercado abierto con oferentes
privados. Este limitado contrato impedía obtener créditos para renovar su equipamiento lo que los
tornaría poco competitivos ante un mercado abierto con oferentes con un nivel operativo previo y con
equipamiento tecnológico actualizado.
- también se llevo a cabo una reducción en el valor de los contratos con que se ligaban a la nueva YPF lo
que redundó en un constante deterioro del porcentaje de ganancia de las nuevas firmas, reduciendo el
salario de los socios y de los contratados
- por último, es necesario señalar la escasa experiencia en tareas de gestión y planificación de los
designados para conducir estas nuevas empresas. La inexistencia de capacitación previa acorde y la
permanencia de una cultura adquirida a lo largo de años de trabajo estatal que consistía en una fuerte
dependencia de las decisiones de la dirección de la empresa, podríamos decir una vinculación de tipo
“paternalista”.
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
285
Este último dato consignado, lo consideramos central a la hora de evaluar los parámetros de experiencia con
los que siguen actuando los trabajadores: las dificultades obvias de estos nuevos emprendimientos (y
podríamos agregar de otras trayectorias laborales seguidas en el ámbito privado y aún en el estatal) para
igualar las condiciones de trabajo de sus socios con las que otrora disfrutaban, actuaba como un signo
devastador de fracaso y empeoramiento de su condición de trabajadores.
El resultado final fue el generalizado fracaso de estas pequeñas y medianas empresas conformadas por ex
empleados de YPF y los destinos inciertos, en diversas ocasiones mal invertidos, de los montos cobrados en
concepto de indemnizaciones. De acuerdo a Bohoslavsky (2008), si bien pueden encontrarse rasgos en
común en las consecuencias de los procesos privatizadores en todo el país, en el sur su impacto tuvo dos
particularidades:
1- gracias a la centralidad (en algunos casos exclusividad) del Estado y sus empresas como actor
económico en el sur, el impacto fue mucho mayor que en otras latitudes donde las iniciativas
privadas podían morigerar el impacto del desmantelamiento de las empresas públicas.
2- La crisis del Estado llegó más tarde a la región respecto a lo que ocurrió en las zonas metropolitanas,
de acuerdo al autor explicado por una peculiar inercia que prolongó artificialmente la vida de las
instituciones del Estado interventor o proveedor.
No obstante esto, las medidas desregularizadoras y liberalizadoras, si bien retardadas, cuando finalmente si
hicieron sentir, provocaron profundos cambios en la estructura económica de la región, en sintonía con lo
ocurrido a nivel nacional, en términos de un acentuado proceso desindustrializador y un correlativo aumento
de las actividades terciarias, sobre todo en el comercio. “(…) el comercio y el sector servicios en Comodoro
Rivadavia pasaron de absorber en 1982 el 48,7% de la población económicamente activa al 58% en 1992”
(Bohoslavsky, 2008:42)
Las privatizaciones profundizaron ciertas tendencias ya iniciadas en años anteriores, relacionadas con los
procesos de achicamiento de los planteles de empleados, tercerizaciones de actividades de apoyo a las
empresas, debilitamiento del poder de negociación sindical y la precarización y flexibilización en las
relaciones laborales.
La reorganización laboral y productiva pronto dio a luz fenómenos, ahora quizás naturalizados pero
fuertemente desconcertantes en su momento, como el del desempleo (Comodoro Rivadavia fue la ciudad del
país con mayor tasa de desempleo entre 1991 y 1993: en mayo de 1993 según la EPH dicha tasa alcazaba al
14,8% de la población 7 ), desjerarquización y precarización laboral con la consiguiente desarticulación de las
tramas societales y la alteración de las pertenencias simbólicas e identitarias.
2. Privatización y después…
En este contexto, comenzó a registrarse un incremento –por supuesto también a escala nacional– de las
protestas, a partir de las cuales los individuos comienzan a resignificar su identidad y a ensayar nuevas
formas de organización y acción colectivas en el seno de la comunidad local. Las puebladas y los piquetes
surgieron donde la experiencia de la desocupación se expresaba abruptamente en el desarraigo, como
resultado del colapso de las economías regionales y de la privatización acelerada de las empresas del Estado
realizada en los noventa (Svampa, Pereyra, 2003). Si bien en la ciudad de Comodoro aquí analizada no se
desarrolló un conflicto de la envergadura que tuvo lugar en Cutral – Co, Plaza Huincul, Tartagal, Santiago
del Estero, etc., también puede apreciarse por esos años el surgimiento de nuevas organizaciones colectivas
como diversos movimientos de desocupados y el aumento de los reclamos y movilizaciones en demanda
fundamentalmente de trabajo.
2.1 La CTD Aníbal Verón de Comodoro Rivadavia
En Comodoro Rivadavia, La CTD Aníbal Verón es una organización de desocupados que comenzó sus
actividades en el año 2005. La impulsaron trabajadores desocupados con anteriores experiencias de
organización. Estos, tras hacer contactos con la CTD-AV de Trelew, lograron constituir la Coordinadora a
7
Ver Anexo I.
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
286
fines del 2004. La organización nucleaba en sus inicios alrededor de 80 trabajadores desocupados, casi todas
mujeres jóvenes o jóvenes-adultas.
Hoy, esta organización es una de las más importantes coordinadoras de desocupados de la región (En
Comodoro Rivadavia tiene presencia el Movimiento de Trabajadores Revolucionarios/Coordinadora de
Unidad Barrial (MTR/CUBA), la Federación de Trabajadores Combativos (FTC), el Movimiento
Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) –todas con
desarrollo a nivel nacional- y "Hermano de Pie" –Local-.) Está conformada por, aproximadamente, 150
personas, que oscilan entre los 25 y 50 años de edad. Casi el 95% del total de miembros son mujeres. A
través de nuestro trabajo de campo 8 , pudimos corroborar que la definición y relación de la CTD-AV de
Comodoro Rivadavia (CTD-AV CR) en relación a la noción del trabajo es central, en el sentido de defender
la demanda por “empleo genuino” y la utilización de instrumentos organizativos y políticos en pos de
transformar la CTD-AV no sólo en una herramienta de lucha y organización, sino también en un canal de
resolución concreta de la problemática laboral de sus miembros.
La CTD de Comodoro también diseña una particular identidad social y política, manteniendo el perfil de
combatividad y resistencia que se construyó desde su par en la Región Metropolitana de Buenos Aires
(RMBA) 9 , pero posee como rasgos distintivos la flexibilidad y la capacidad de tener como interlocutores de
sus demandas e intereses al sector privado. Si bien mantienen relaciones con el aparato estatal, la
importancia local adquirida en tanto organización social movilizada ha redundado en una capacidad de
presión tal que logró ubicar como responsables de la situación de desocupación de los comodorenses tanto al
gobierno como a los empresarios, fundamentalmente las empresas relacionadas con el sector de la economía
que históricamente nutrió de solvencia y prosperidad a la zona: la explotación petrolera.
“Los que dicen que acá en Comodoro está todo bien: no es así, no es real, porque hay mucha gente que
necesita ayuda y eso el gobierno no lo está viendo acá en Comodoro, como que lo tapan, porque dicen
“no, acá la ciudad del petróleo”, el “boom petrolero”. Pero no, vos vas a los barrios y no es así, hay
casas de chapas, casas que no tienen gas, que no tienen luz, hay gente que tiene que ir al basural para
poder comer, para poder hacer algún cartoneo y sacar plata para poder darle algo a sus hijos (…) el
otro día le hicimos piquete en la misma empresa Sociedad cooperativa Popular Limitada porque
queríamos puestos de trabajo genuino para las compañeras y ¿qué tenés para hacer? Hacer piquete en
la misma empresa” Susana, Coordinadora CTD-AV
La CTD-AV CR nace bajo el reclamo de empleo genuino y sus actividades se centran en reclamar puestos de
trabajo genuinos para sus miembros a las empresas petroleras de la región (DLS, Skanka y otras) y a la
Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL), Cooperativa que presta los servicios de alumbrado, energía
eléctrica, acueductos, funeraria y próximamente prestará los servicios de telefonía e internet.
De esta manera, a lo largo de los años en los que viene funcionando han conseguido cerca de 60 puestos de
empleo (fundamentalmente como empleados de las empresas de construcción derivadas de la Cooperativa y
en los puestos de más bajo escalafón en las empresas petroleras).
Aquí cabe adelantar un rasgo peculiar que luego será retomado: como dijimos anteriormente, la CTD-AV
CR es una organización mayoritariamente “de mujeres” pero consiguen puestos de trabajo para hombres;
8
La estrategia metodológica de nuestra investigación adopta un enfoque cualitativo. Desarrollamos la misma a partir de
cuatro visitas de investigación en la ciudad para la realización de trabajo de campo, el cual consistió en la realización de
entrevistas semi-estructuradas a diferentes miembros de la CTD-AV CR, historia de vida y observación participante y
no participante en actividades, reuniones y movilizaciones desarrolladas por la organización.
9
La Región Metropolitana se refiere a un ámbito territorial que incluye la mancha urbana y los centros de diferente
tamaño que se encuentran ubicados dentro de una línea imaginaria delimitada por niveles de interacción presentes o
potenciales. El criterio seguido para la definición es funcional, entendiéndose al ámbito territorial como una unidad que
genera una cobertura de flujos y relaciones cuyo eje es un área metropolitana. Para el caso de Buenos Aires, la Región
Metropolitana, incluye además de los 25 Municipios de la zona metropolitana (Islas de Tigre, Tigre, Malvinas
Argentinas, José C. Paz, San Miguel, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero,
Hurlingham, Ituzaingó, Morón, La Matanza, Moreno, Merlo, Ezeiza, Esteban Echeverría, Alte. Brown, Florencio
Varela, Berazategui, Lomas de Zamora, Quilmes, Lanús, Avellaneda), llamado comúnmente Conurbano Bonaerense,
por lo menos a otros 17 más (La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Luján, Marcos Paz, Pilar, General Rodríguez,
General Las Heras, Cañuelas, Presidente Perón, San Vicente, Islas de San Fernando, Zarate, Campana, Exaltación de la
Cruz y Escobar).
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
287
teniendo en cuenta, por un lado, el “perfil” masculino de la actividad principal en la región: el petróleo y, por
otro lado, el nivel de instrucción requerido para los puestos de trabajo que pueden ser cubiertos por mujeres,
administrativos y de servicios, en los cuales se exige un nivel de instrucción formal secundario y
conocimientos de computación.
Ahora bien, la misma organización de desocupados, CTD Aníbal Verón con desarrollo en la RMBA se
organiza en base a los elementos sociales que interactúan en relación al espacio, al territorio relacionado con
la categoría barrial de organización y sentido de pertenencia y de esa manera se da el formato organizativo a
la organización, no sólo por idea de sus dirigentes y miembros, sino también por el tipo de diseño que el
Estado le dio a los planes de empleo, claramente basado en trabajos comunitarios-barriales.
La realidad y la historia de Comodoro Rivadavia, sin embargo, nos indican rasgos distintos. Las identidades
sociales que circulan no responden a un formato barrial, sino laboral, puesto que el recuerdo de un pasado de
empleo formal, sobre todo a través de la actividad petrolera, que sigue vigente ahora en manos extranjeras,
está aún vivo.
Si caracterizamos a la región como una economía de enclave, entendiéndola siguiendo a Salvia (2001) como
“…un sistema de relaciones sociales asalariadas espacialmente determinadas” (Salvia, 2001: 444) debemos
tener en cuenta que el territorio posee, de esta manera, rasgos particulares.
“(…) el funcionamiento bajo la forma de enclave especializado e independiente por parte de los
diferentes sistemas productivos, constituye un factor importante en la configuración de una estructura
socio-ocupacional de fuerte segmentación interna. Al respecto destaca el hecho de la segmentación del
espacio económico y social como un rasgo característico del modelo de desarrollo regional” (Salvia,
2001:447)
Se trata de un territorio disputado (a partir de su asociación directa a los recursos naturales, en este caso el
petróleo) entre la comunidad, lo regional y lo multinacional, donde el poder de decisión se ha externalizado
al mismo y el conflicto aparece entre los actores locales en sus diferentes formatos y los agentes
transnacionalizados. De las entrevistas realizadas vemos que, lejos de aparecer los actores
transnacionalizados, aparecen disputas incluso entre las diferentes regiones dentro de la provincia:
“Comodoro es una ciudad de trabajo por eso es que igual nos gobiernan desde el valle…vos fijate que
los recursos que salen de Comodoro, los que mejor calidad de vida tienen es en el valle gracias a los
recursos nuestros ¿por qué? Porque la gente se levanta a las 5 de la mañana y bajan de los yacimientos,
la mayoría, a las 8 de la noche… es una ciudad de trabajo…” Chino, Coordinador CTD-AV CR
Observamos que la participación de la CTD-AV en el conflicto con las empresas transnacionales solo asume
una característica marginal, los desocupados que nuclea no son “desocupados del petróleo”, no son ex
ypefianos (si bien encontramos algunos casos pero no constituye la forma identitaria principal del
movimiento) 10 . Sin embargo, creemos que la impronta petrolera está igual presente en la organización, como
lo está en todas las formas sociales que se construyen en la región.
Ahora bien, el territorio en tanto categoría de análisis que permite entender al movimiento no se homologa a
la categoría barrial. El formato organizativo del movimiento en Comodoro no replica el asidero territorialbarrial, no han desarrollado la política de los Centros Populares por barrio como lo hacen sus pares de
Buenos Aires, sino que organizan áreas de trabajo y realizan asambleas y reuniones en el local de la CTD,
una casa alquilada que la organización posee en la ciudad. Las actividades de desarrollo barrial de la CTD de
Comodoro, por lo tanto, no son concebidas como necesarias o, más específicamente, lo que no se concibe es
la articulación de una identidad en función del barrio de pertenencia que, como hemos comprobado en
nuestras investigaciones previas, es uno de los rasgos de los movimientos de desocupados en el Conurbano
bonaerense (Torres, 2006).
En la CTD de Comodoro Rivadavia, el elemento central, subrayado por todos los miembros que hemos
podido entrevistar, que permite dotar de sentido la organización y la lucha es el trabajo. Pero no trabajo en
10
Esto distancia el proceso de surgimiento de la CTD-AV en Comodoro respecto a, por ejemplo, la Unión de
Trabajadores Desocupados (UTD) en Mosconi-Salta conformada en sus orígenes por ex ypefianos que quedaron
desocupados luego del proceso de reconfiguración laboral local a partir de la privatización de YPF. Para más detalles
puede consultarse Pereyra (2006).
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
288
cualquier sentido, sino que esta palabra, como veremos a continuación, está cargada de un sentido específico,
peculiar y de mucho peso: se entiende el trabajo como trabajo digno, es decir, formal, reconocido, estable,
permanente.
A eso refieren, creemos, algunos de nuestros entrevistados:
“Acá el problema es que no hay trabajo y no te estoy hablando de los planes esos que da el gobierno,
sino de trabajo de verdad…trabajo verdadero: que puedas ganar plata que te alcance para vivir, que sea
estable, es decir, que no te puedan echar así como así, que tengas los aportes, todo como debe ser. Ese
trabajo, trabajo con todas las letras acá ya no hay para gente como nosotros” (José, miembro de la
CTD-AV CR)
“Nosotros queremos trabajo y eso es lo que nos parece más importante, trabajo digno y poder capacitar
y formar a nuestros compañeros para que puedan conseguir un trabajo digno…todo lo demás después
se puede conseguir y se puede seguir peleando pero lo primero y lo más importante es el trabajo, que
todas las familias puedan mantenerse con su trabajo. Por eso nosotros peleamos porque el gobierno o
las empresas de acá multimillonarias que se llevan la plata de nuestro suelo, nos den trabajo para
quienes lo necesitamos” (Chino, Coordinador CTD-AV CR)
2.2 El trabajo
Es de nuestro interés desarrollar en este apartado parte de las transformaciones que pueden observarse en las
dinámicas laborales y, fundamentalmente en la noción de trabajo que predomina en el discurso y en las
acciones que protagonizan los participantes, miembros de la CTD-AV de Comodoro Rivadavia.
En primer lugar, sintetizaremos parte de las modificaciones que pueden observarse en la configuración del
mercado laboral de la zona pensando en la década del noventa.
El primer dato que nos permite comenzar a delinear el nuevo panorama es la disminución del sector
asalariado en la población económicamente activa en la zona. Esto repercute en niveles altos de
informalidad, precarización de las relaciones laborales: el cuentapropismo como palabra que sintetiza este
fenómeno y que involucra no sólo las pérdidas materiales que supone un trabajo formal y estable sino la
pérdida en términos de pertenencia identitaria y comunitaria.
Paralelamente a este proceso de desocupación y precarización, el Estado provincial es quien comienza a
transformarse en el actor que reabsorbe parte de la mano de obra desempleada, llevando, para algunos
analistas, a los “cuellos de botella” en las arcas provinciales, recurrentes déficit fiscales provinciales con el
consiguiente retraso e incumplimiento para abonar salarios a empleados públicos que dieron lugar a
innumerables crisis sociales en las provincias del interior de nuestro país a lo largo de la década del noventa
y específicamente, de acuerdo a nuestro interés, en la provincia de Chubut (una de las crisis sociales más
importantes ocurrió en octubre de 1990, conocida como “El Chubutazo” fue protagonizada
fundamentalmente por los trabajadores del sector público, provocando la renuncia del entonces gobernador
Perl).
En cuanto al impacto en el ámbito familiar brevemente diremos que la situación de crisis laboral repercutió
en la consecuente feminización del mercado laboral, motivado por la necesidad de que más cantidad de
miembros de la familia deban salir a buscar trabajo.
A pesar de estos cambios, hemos podido comprobar en nuestro trabajo de campo que, entre los miembros de
la organización de desocupados CTD- AV de Comodoro, se mantiene una noción de trabajo asociada al
modelo ypefiano en el sentido de considerar que un trabajo para ser considerado como tal debe tener las
características de formalidad y estabilidad propias, si se quiere, de otro momento. Sumado a esto también
aparecen nociones laborales asociadas con un fuerte sesgo masculino. Esto último se explica por cierta
tipificación del trabajo como “trabajo físico” también con fuerte arraigo en la actividad petrolera de la
región.
Si bien no agotaremos aquí las posibilidades interpretativas que estos rasgos abren, sí nos parece importante
resaltar que esta peculiar noción del trabajo redunda en una postura de la organización de desocupados que
despliega una serie de demandas que la aleja de los desarrollos que la misma organización posee en otras
localizaciones (como en la Región Metropolitana de Buenos Aires). La CTD de Comodoro se plantea como
principales objetivos de lucha la obtención de puestos de trabajo “genuinos”; si bien acepta los planes de
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
289
atención al desempleo nacionales y provinciales, sus movilizaciones, cortes y reclamos se centran en pedir a
empresas petroleras privadas de la región puestos de trabajo que sean ocupados por los miembros de la CTD
desempleados. De esta manera, y tal como hemos adelantado, la fuerte masculinidad del reclamo se ve
paradojalmente llevada a cabo por una organización que, ahora sí de la misma manera que en otras regiones
del país, está compuesta mayoritariamente por mujeres.
Nos parece central volver a resaltar que la CTD no se compone de ex ypefianos, lo que no obsta para que la
cultura laboral de la zona, histórica y espacialmente determinada, siga primando en lo que a imaginario y
universo simbólico se refiere en relación a lo que es y debe significar un trabajo que dignifique y por el que
vale la pena luchar.
2.3 El territorio
Por último, antes de terminar esta presentación vemos necesario introducir algunas cuestiones relacionadas
con los desplazamientos espaciales que los cambios en la configuración productiva dieron como resultado en
la región.
Tal como señala Bohoslavsky (2008) la homogeneidad y la integración como rasgos de las ciudades
patagónicas habían sido política oficial durante décadas. Sin embargo los procesos de tercerización de la
actividad económica redefinieron los parámetros espaciales del mundo urbano, llevando a la reubicación de
la población y al desplazamiento de trabajadores y desempleados. Se produjo la ·”desintegración territorial
de la fuerza de trabajo calificada como consecuencia de la precarización laboral” (Bohoslavsky, 2008: 54).
La emigración de técnicos y personal calificado local, junto con la llegada de trabajadores rurales que, ante la
crisis buscaban mejores inserciones laborales en las urbes fue configurando una relocalización de los
sectores populares, cada vez más empobrecidos, en la periferia de la extendida localidad de Comodoro.
La inmigración de población extranjera es otro dato que aparece fuertemente en el discurso de los miembros
de la CTD, con un tono claramente xenofóbico, como un fenómeno cada vez más acentuado y que perjudica
aún más las posibilidades de reinserción o reintegración tanto laboral como territorial.
En otro trabajo (Torres, 2009) he dado cuenta de algunos procesos de tomas de tierras y asentamientos
ocurridos en Comodoro durante el 2009, procesos que visibilizan la crisis habitacional por la que pasa la
ciudad a partir de la ausencia de planificación y ordenamiento poblacional y que dialoga permanentemente
con el pasado reciente de provisión de vivienda como parte del modelo totalizante de control social que llevo
a cabo YPF.
Datos curiosos que rodean el proceso de las tomas es la variedad de las familias y personas que las
protagonizaron. Los empleados de las empresas ligadas a la actividad extractiva petrolera, poseen ingresos
mensuales que pueden llegar a los $8000 en los puestos de menor escalafón, no obstante lo cual tampoco
poseen vivienda propia por la falta de tierras disponibles y, si bien no representan la mayoría de los casos,
pueden contarse algunas personas con estas características entre “los ocupas”. Es llamativo también que la
reacción del gobierno, frente a esta situación es responsabilizar a los empresarios, por no atender las
“necesidades” de sus empleados, demostrando una tradición naturalizada en la región. 11
Este proceso de movilización y demanda, nos ayuda a comprender varias de las particularidades que definen
a Comodoro y en parte también a la CTD-AV local.
En primer lugar, cómo la impronta petrolera hace cuño en diversas variables: en la CTD también coexisten
empleados de empresas que ganan $8000 con beneficiarios de planes de la municipalidad que ganan $800 y
esto no es sencillo de sintetizar en planes de lucha que atiendan todas las necesidades: el tema de la vivienda
es, sin dudas, el mayor problema que atraviesa a todas las familias de la CTD, tengan el ingreso que tengan.
Las contradicciones que genera la idea de “igualar” una familia con un ingreso 10 veces mayor a otra es uno
de los interrogantes que aún no hemos despejado.
11
“Las autoridades del municipio enviaron a encuestadores a realizar un relevamiento de los ocupantes ilegales,
poniendo especial énfasis en la nacionalidad de éstos y en su lugar de trabajo. Con el primer informe en mano, el jefe
comunal llamó de urgencia a una veintena de empresarios petroleros y de la construcción, a quienes comunicó que entre
los ocupantes había trabajadores de dichas firmas y les pidió “responsabilidad” con la residencia de sus obreros, ya que
para el municipio varios traían a trabajadores, incluso con sus familias, de otras ciudades y se desentendían de sus
condiciones de vida como vivienda, salud o educación.” Diario El Patagónico, 12 de enero 2009.
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
290
En segundo lugar, cómo a pesar de estar protagonizando una protesta claramente territorial, tampoco
podemos igualar esa categoría a la barrial: las identidades siguen recreándose en término laborales o de
pertenencia al movimiento de desocupados en tanto tal: se definían como trabajadores estén o no en ese
momento trabajando y por ser parte de la CTD o ser “independientes”, no pudimos observar que los grupos
se identificaran con el barrio de procedencia ni con el nuevo barrio que estaban conformando.
El territorio en ciertos análisis (Oslender, 2002; Svampa y Pereyra, 2003; Merklen, 2005; Grimson, 2003;
Auyero, 2002), aparece como espacio articulador y productor de los sujetos que conforman los movimientos
sociales como el de desocupados, fundamentalmente cuando estos sujetos ya no se inscriben en el mundo
laboral. Ya la contradicción capital-trabajo es reemplazada por la dupla inclusión-exclusión, que es la que
construye de manera antagónica la subjetividad del sujeto. Volviendo al tema de la identidad, la misma se
nutre a partir de la necesidad de definir otro “nosotros” a partir de un referente que ya deja de ser el trabajo
para pasar a ser la instancia territorial, barrial de la vida comunitaria.
Sin embargo, consideramos que la idea de territorio 12 no debe agotarse allí, debe ser complejizada en su
dimensión histórica y geográfica para poder comprender su uso en tanto herramienta conceptual de análisis
social. Tal como señala Auyero: “(…) lo espacial debe ser abordado no simplemente como producto de
procesos sociales (esto es, el espacio como ‘socialmente construido’) sino también como parte de la
explicación de estos procesos sociales (esto es lo social como ‘espacialmente construido’)” Auyero, 2002,
s/p.
Creemos también que plantear la dicotomía barrio-fábrica es falaz tanto para comprender la politicidad de las
clases populares (Merklen, 2005) como para poder analizar casos histórico-regionales disímiles.
Por otro lado, esta idea de la territorialidad asociada a lo local-barrial como plataforma de despliegue de
acciones, identidades y representaciones no deja de conllevar un proceso simultáneo de confinamientoaislamiento, guettificación de los barrios “pobres”: lleva a una suerte de silenciamiento, ocultamiento… Esto
sin duda refuerza la identidad territorializada y la emergencia de expresiones organizativas (Grimson, 2003)
pero creemos que obstaculiza la articulación con una propuesta de desarrollo o transformación más amplia,
obstaculiza su articulación política.
La politización de “los pobres” en Comodoro no se da asociada meramente a las actividades y prácticas
territoriales. Prácticas que tampoco son estrictamente barriales, puesto que el territorio en la región, como en
toda la Patagonia, es entendido como un recurso valioso por excelencia, cuna de los recursos naturales que
dotan de riqueza económica y simbólica a su población. Pero aún en las ocasiones en las que se replican
prácticas de desarrollo territorial- barrial, como a través del proceso de toma de tierras, en Comodoro es
inmanente la referencia a su condición de trabajadores y en tanto tales es que se presentan ante la sociedad y
el Estado a plantear sus demandas y su proyección política, por esto es que consideramos que ambas fuentes
de identidad se complementan en una simbiosis compleja a seguir analizando.
3. Referencias Bibliográficas
Arias Bucciarelli, M. y Favaro, O. Neuquén (Argentina) ¿economía de enclave y estado de bienestar?
http://investigadores.uncoma.edu.ar/cehepyc/Trabajo_Enclave_Estado_de_Bienestar_2008.doc,
12/11/2009.
Auyero, J. (2002) “La geografía de la protesta” en Trabajo y Sociedad. Nº 4, vol. III, marzo-abril de 2002,
Santiago del Estero. Disponible en http://www.unse.edu.ar/trabajoysociedad/AuyeroEspacial.htm
Muscar Benasayag, E. (2000) “La privatización como innovación: privación y exclusión social en
Argentina”, Scripta Nova, Universidad de Barcelona , Nº 69 (79).
12 Entendemos el territorio como una categoría que excede el nivel de generalidad del concepto espacio. Tomamos la
definición a la que llegan Schneider y Tartaruga: “el territorio se define como un espacio determinado por relaciones de
poder, determinando, así, límites ora de fácil delimitación (evidentes), ora no explícitos (no manifiestos)” Schneider y
Tartaruga (2006: 64) Es decir, consideramos que la especificidad del concepto de territorio, a diferencia del concepto de
espacio, permite introducir la variable política al pensar el espacio construido en tanto territorio como producto de
relaciones de poder, de dominación y resistencia.
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
291
Bohoslavsky, E. (2008) La Patagonia (de la guerra de Malvinas al final de la familia ypefiana), Buenos
Ares, UNGS, Biblioteca Nacional.
Borón, A. y Thwaites Rey, M. (2004) “La expropiación neoliberal: el experimento privatista en la
Argentina” en: Petras y Veltmeyer (comp.) Las privatizaciones y la desnacionalización de América
Latina. Buenos Aires. Prometeo Libros. 2004.
Bravo, V. (1991) “Las áreas centrales de YPF”, Realidad Económica, Buenos Aires, Ides, Nº 99.
Cabral Marques, D. y Crespo, E. L. “Entre el petróleo y el carbón: Empresas estatales, trabajadores e
identidades sociolaborales en la Patagonia Austral (1907-1976)”, mimeo. s/f.
Carrizo, G. (2007) Saldando deudas. El peronismo en la gobernación militar de Comodoro Rivadavia, 19441955.
Documento
de
Trabajo
Nº
11
–
Córdoba.
Disponible
en
http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/cean11.pdf
Cicciari, M. R. (2006) "Situación ocupacional en los aglomerados urbanos patagónicos y producción de
indicadores laborales desde un enfoque regional” Revista Estudios Regionales y Mercado de Trabajo
Nº2.
Grimson, A. et. al. (2003) “La vida organizacional en Zonas Populares de Buenos Aires.” Center for the
Study of Urbanization and Internal Migration in Developing Countries, The Univerity of Texas al
Austin, Working Paper Series.
Isuani, E. (1991) “Bismarck o Keynes ¿Quién es el culpable? Notas sobre la Crisis de Acumulación”, en E.
Isuani, R. Lo Vuolo y E. Tenti Fanfani, El Estado Benefactor. Un paradigma en crisis. Buenos
Aires, Miño y Dávila-CIEPP.
Márquez, D. y Palma Godoy, M. (1993) Comodoro Rivadavia en tiempos de cambio, Comodoro Rivadavia,
Ediciones Proyección Patagónica.
_______ (1995) Distinguir y comprender. Aportes para pensar la sociedad y la cultura en Patagonia.,
Comodoro Rivadavia, Ediciones Proyección Patagónica.
Merklen, D. (1997) “Un pobre es un pobre”, Revista Sociedad, N° 11.
________ (2005) Pobres ciudadanos., Buenos Aires, Editorial Gorla.
Munck, G. (1995) “Algunos problemas conceptuales en el estudio de los movimientos sociales”, Revista
Mexicana de Sociología, Nº 3.
Neiburg, F. (1988) Fábrica y Villa Obrera: historia social y antropología de los obreros del cemento. Tomo
1 y 2. Buenos Aires, CEAL. Biblioteca Política Argentina.
Ortiz, R. (2002) Otro territorio. Bernal, Editorial UNQ.
Oslender, U. (2002) “Espacio, lugar y movimientos sociales: hacia una ‘espacialidad de resistencia’" en
Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Universidad de Barcelona,
Vol. VI, núm. 115, Barcelona.
Pereyra, S. (2006) "¿De las acciones de lucha a los proyectos productivos? La experiencia de la Unión de
Trabajadores Desocupados de General E. Mosconi en la Provincia de Salta", Buenos Aires,
Cuadernos de CLASPO-Argentina N° 19.
Rofman, A. (1999) Las economías regionales a fines del siglo XX. Los circuitos del petróleo, del carbón y
del azúcar, Buenos aires, Ariel.
Sack, R. D. (1986) Human Territoriality: Its Theory and History, Cambridge, Cambridge University Press.
Salvia, A. y Panaia, M. (1997) La Patagonia Privatizada; Buenos Aires, CEA-UBA-CBC-UNPA.
Salvia, A. (2001) “Sectores que ganan, sociedad que pierden: reestructuración y globalización en la
Patagonia Austral” en Estudios Sociológicos 56, Vol. XIX num. 2.
Schneider, S. y Tartaruga, I. (2006) “Territorio y enfoque territorial: de las referencias cognitivas a los
aportes aplicados al análisis de los procesos sociales rurales” en Manzanal, M.; Neiman, G. y
Lattuada, M. (Org.). Desarrollo Rural. Organizaciones, Instituciones y Territorio. Buenos Aires, Ed.
Ciccus.
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
292
Simmel, G. (1939), “El espacio y la sociedad”, en Sociología. Estudios sobre las formas de socialización,
Buenos Aires, Espasa-Calpe.
Svampa, M. y Pereyra, S. (2003) Entre la ruta y el barrio. La experiencia de las organizaciones piqueteras.
Buenos Aires, Editorial Biblos.
Svampa, M. (2008) Cambio de época. Buenos Aires, Siglo XXI.
Torres, F. (2006) Todavía piqueteros. La CTD Aníbal Verón. Buenos Aires, EDULP.
________ (2009) “Territorio y trabajo… ¿cómo opera el concepto de territorio en la CTD- Aníbal Verón de
Comodoro Rivadavia?” ponencia presentada en XXVII Congreso ALAS
Buenos Aires, 2009.
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
293
4. Anexos
Anexo I Evolución de la tasa de desocupación por aglomerado. 1992-1994
1992
Provincia
urbano
Buenos Aires
Mar del Plata y Batán
San Nicolás-V.Constitución
Catamarca
Gran Catamarca
Córdoba
Gran Córdoba
Río Cuarto
Corrientes
Curuzú Cuatiá
Goya
Chaco
Gran Resistencia
Chubut
Comodoro Rivadavia- Rada Tilly
Rawson-Trelew
Entre Ríos
Mayo
Bahía Blanca – Cerri
Gran La Plata
Corrientes
1993
1994
Aglomerado
Gran Paraná
Concordia
Gualeguaychú
Octubre
Mayo
Octubre
10,7
Mayo
Octubre
10,1
7,2
10,0
13,9
14,8
6,7
______
7,0
______
6,3
______
6,5
7,2
______ ______
6,4
______
______
______
______
______ ______
______
7,8
9,0
10,1
9,5
9,7
4,1
______
5,4
______
4,8
______
5,3
6,8
______ ______
6,8
______
4,0
______
4,3
______
3,4
______
3,6
4,7
______ ______
7,7
______
______
______
______
______ ______
______
5,7
4,7
4,5
13,7
______
10,3
______
7,7
______
5,9
5,4
6,4
7,9
12,9
______
13,9
14,8
______ ______
11,6
______
5,6
______
5,3
______
7,1
8,8
______ ______
7,5
______
______
______
______
______ ______
______
Formosa
Formosa
8,5
8,3
7,7
8,9
8,6
8,3
Jujuy
S.S.de Jujuy – Palpalá
5,1
3,3
8,8
6,6
6,7
6,5
La Pampa
Santa Rosa – Toay
2,4
2,7
4,0
2,4
4,0
5,3
La Rioja
La Rioja
6,6
5,7
7,4
8,7
8,4
5,7
Mendoza
Gran Mendoza
4,2
4,4
4,1
4,4
4,4
4,6
Misiones
Posadas
7,8
7,6
6,8
5,8
6,6
6,5
Neuquén
Neuquén - Plottier
Rio Negro
Viedma-Carmen de Patagones
6,5
______
(.)
______
6,4
______
8,9
11,9
______ ______
11,5
______
Salta
Salta
6,2
4,7
8,7
9,8
10,6
10,1
San Juan
Gran San Juan
11,0
7,0
7,4
9,3
5,9
6,0
San Luis
San Luis - El Chorrillo
5,5
5,3
4,3
6,7
7,2
8,9
Santa Cruz
Río Gallegos
3,8
3,7
3,9
3,7
4,5
3,0
Santa Fe
Gran Rosario
10,9
9,4
10,1
8,5
10,8
11,8
Gran Santa Fe
14,5
11,2
9,5
12,3
13,5
14,9
S.del Estero
Sgo. del Estero - La Banda
4,1
3,2
2,8
2,3
4,0
3,9
T.del Fuego
Ushuaia - Río Grande
12,1
10,9
10,4
9,1
11,3
5,3
Tucumán
G.S.M.de Tucumán - Tafí Viejo
11,8
11,4
12,1
12,5
14,2
11,8
Total aglomerados del interior
7,9
7,0
7,3
7,6
8,8
8,7
6,3
5,3
6,6
6,7
10,6
9,6
Ciudad de Buenos Aires
5,4
4,4
5,0
4,8
9,2
7,5
Partidos del conurbano
6,7
5,7
7,3
7,5
11,2
10,5
6,9
6,0
6,9
7,0
9,9
9,3
Gran Buenos Aires
Total aglomerados urbanos
Fuente: www.indec.gov.ar resaltado nuestro
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
294
Anexo II
Los intendentes
Desde el retorno de la democracia en 1983 a la fecha, los siguientes nombres ocuparon la intendencia de
Comodoro Rivadavia.
Mario Morejón (1983-1987) gana la intendencia frente a la candidatura radical de Jorge Camarda.
Mario Morejón (1987-1991) consigue la reelección al vencer al radical Juan Carlos Altuna.
José Raúl Pierángeli (1991-1995) accede a la intendencia, tras vencer al ucerreísta Jorge Camarda.
Marcelo Guinle (1995-1999) gana la intendencia al vencer al entonces radical Ricardo Astete.
Jorge Aubía (1999-2003) fue electo para conducir el municipio de Comodoro Rivadavia, tras vencer al
justicialista Néstor Di Pierro.
Raúl Simoncini (2003-2007) venció a Aubía, que buscaba la reelección.
Martín Buzzi (2007-2011) es elegido intendente, con mandato hasta el 2011, venció al radical Jorge
Camarda.
Los gobernadores
Desde el retorno de la democracia en 1983 a la fecha, los siguientes nombres ocuparon la gobernación de la
provincia de Chubut:
Atilio Viglione UCR (1983-1987). Fue el primer gobernador de Chubut tras el retorno de la democracia.
Néstor Perl - Fernando Cosentino PJ (1987-1991). Ambos integraron la fórmula triunfadora. El
vicegobernador debió completar el mandato ante la renuncia del gobernador.
Carlos Maestro UCR (1991-1999). Cumplió dos períodos consecutivos de gobierno.
José Luis Lizurume Alianza (1999-2003).
Mario Das Neves PJ (2003-2011). Fue reelecto en el 2007 para su segundo mandato que aún se encuentra
vigente.
Fuente: Diario Crónica, Comodoro Rivadavia-Chubut 30/10/2008.
http://diariocronica.com.ar/notas/notas.php?idnota=141759
Trabajo y Sociedad, Núm.18, 2012
295