Academia.eduAcademia.edu

Comunicación y vida cotifiana en la era digital

2022, Comunicación y vida cotifiana en la era digital

El presente trabajo representa un esfuerzo colectivo por parte de investigado- res de la comunicación para abordar distintas temáticas concernientes a este cam- po, tomando como punto de partida la comprensión de la comunicación como el eje fundamental a través del cual los seres humanos significamos el mundo. Los investigadores participantes en este libro se preguntan y analizan el papel de la comunicación en diversos ámbitos de la vida cotidiana, su relación con las herramientas socio técnicas, así como los cambios que estas últimas han traído consigo en las maneras en las que nos comunicamos y por lo tanto en la forma en la que abordamos la vida cotidiana. http://ciid.politicas.unam.mx/www/wp-content/uploads/2023/05/libro-final-Comunicacion_vida-cotidiana_Gracia_FCPYS_180423-1.pdf?fbclid=IwAR2RfrIpIRH5nJK8Hh1zWLxE_M9fB7SHXavcp8574rBunkzY7ZWlNUR6QO8

Universidad Nacional Autónoma de México Enrique Luis Graue Wiechers Rector Leonardo Lomelí Vanegas Secretario General Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria Secretario Administrativo Alfredo Sánchez Castañeda Abogado General Socorro Venegas Pérez Directora General de Publicaciones y Fomento Editorial Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Carola García Calderón Directora Patricia Martínez Torreblanca Secretaria General Jesús Baca Martínez Secretario Administrativo Elvira Teresa Blanco Moreno Jefa del Departamento de Publicaciones comunicación y vida cotidiana en la era digital Adolfo Gracia Vázquez Amílcar Chavarría Cruz Emmanuel Galicia Martínez Coordinadores Universidad nacional aUtónoma de méxico México, 2022 Esta investigación, arbitrada a “doble ciego” por especialistas en la materia, se privilegia con el aval de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. Comunicación y vida cotidiana en la era digital Adolfo Gracia Vázquez Amílcar Chavarría Cruz Emmanuel Galicia Martínez (coordinadores) Primera edición: 10 de octubre de 2022 Reservados todos los derechos conforme a la ley. D.R. © 2022 Universidad Nacional Autónoma de México Ciudad Universitaria, Alcaldía Coyoacán, C. P. 04510, cdmx, México Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Circuito Mario de la Cueva s/n, Ciudad Universitaria, Alcaldía Coyoacán, C. P. 04510, cdmx, México Oficina del Abogado General Dirección General de Asuntos Jurídicos ISBN: 978-607-30-6630-3 Diseño y formación de interiores: iGIRA Diseño de portada: Iván Christian González Vega Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa o indirecta, del contenido de la presente obra, sin contar previamente con la autorización expresa y por escrito de los editores, en términos de lo así previsto por la Ley Federal del Derecho de Autor y, en su caso, por los tratados internacionales aplicables. Las opiniones y los contenidos incluidos en esta publicación son responsabilidad exclusiva del/los autor/es. Libro electrónico hecho en México/e–book made in Mexico Contenido Introducción 1 El papel de la comunicación y de las herramientas sociotécnicas para la significación del mundo. Adolfo Gracia Vázquez Introducción Comunicación Vida cotidiana Herramientas sociotécnicas para la comunicación Fuentes consultadas 2 La dimensión axiológica del videojuego en la vida cotidiana Caso la saga Assassin’s Creed Emmanuel Galicia Martínez Introducción Videojuegos, valores y vida cotidiana La saga Assassin´s Creed Precisiones metodológicas El contenido axiológico en la vida cotidiana de los jugadores de Assassin´s Creed Conclusiones Fuentes consultadas 3 El rompimiento de la seguridad ontológica de la vida cotidiana: ¿ciudadanía digital en el #19S? Amílcar Chavarría Cruz Introducción Seguridad ontológica en el espacio social Categorías para el estudio del desastre Neoliberalismo en el espacio social Ciudadanía: dos posturas Ciudadanía digital Metodología Análisis de las estrategias metodológicas 8 11 11 12 15 17 20 22 22 23 27 29 30 32 33 35 35 35 38 39 40 41 43 46 Conclusión Fuentes consultadas 4. Una mirada a la reconfiguración del espacio museográfico: aproximación a las prácticas fotográficas que los visitantes y usuarios de Instagram realizan en torno al museo del siglo XXI en la Ciudad de México Néstor Mazatl Segura Galván Introducción El desafío de los museos frente a la era de la información Un acercamiento al Museo Museo como lugar de encuentro El usuario y la tecnología de época Instagram y el poder de la imagen transmedia La desmaterialización fotográfica Conclusión Fuentes consultadas 5 La conexión entre la digitalización y el tiempo “postfactual” y su influencia en la comunicación corporativa Annika Meissner Introducción: digitalización y tiempo postfactual en contexto con las Relaciones Públicas Desarrollo El fenómeno de la digitalización y la opinión de los comunicadores al respecto Postfactualismo en éste tiempo postfactual. Confianza en nuestros medios de comunicación cotidianos y sus efectos en la política ¿Cómo la investigación anterior sobre la credibilidad de los medios de comunicación se conecta con el postfactualismo? ¿Cómo ven los profesionales el postfactualismo en su vida laboral? Conclusiones Fuentes consultadas 48 48 50 50 51 52 53 55 57 60 62 63 65 65 66 67 69 70 74 76 77 6 La experiencia de la vida cotidiana, el discurso político y la constitución de la clase social Nahum Abram Sánchez Martínez Introducción Thompson: clase y experiencia Castells y la experiencia como metáfora Laclau: identificación y cadenas de equivalencias Antagonismo, el paso hacia la subjetivación política de las experiencias Articulación conceptual: encuentros y desencuentros Conclusión Fuentes consultadas 7 Un fantasma ha salido del clóset: apuntes de la irrupción del movimiento lgbtttiqa en México Raúl Anthony Olmedo Neri Introducción Los ‘nuevos’ movimientos sociales Medios de comunicación: entre la diferencia y la convergencia Posmodernidad y vida cotidiana El movimiento lgbtttiqa en México: acción, política y comunicación Conclusión: resistir, vivir y sobrevivir en la diversidad Fuentes consultadas 8 Comportamientos religiosos en seguidores de mitologías transmedia Héctor Manuel Lujambio Valle El pensamiento mítico-simbólico y las estructuras del comportamiento religioso Las mitologías transmedia y sus seguidores Comportamientos religiosos en los seguidores de mitologías transmedia Conclusiones Fuentes consultadas 79 79 80 82 84 87 89 91 92 93 93 94 95 98 99 105 106 108 108 111 115 122 123 Introducción El presente trabajo representa un esfuerzo colectivo por parte de investigadores de la comunicación para abordar distintas temáticas concernientes a este campo, tomando como punto de partida la comprensión de la comunicación como el eje fundamental a través del cual los seres humanos significamos el mundo. Los investigadores participantes en este libro se preguntan y analizan el papel de la comunicación en diversos ámbitos de la vida cotidiana, su relación con las herramientas sociotécnicas, así como los cambios que estas últimas han traído consigo en las maneras en las que nos comunicamos y por lo tanto en la forma en la que abordamos la vida cotidiana. En este sentido, en su capítulo 1 la obra plantea las perspectivas teóricas y reflexiones que dan pie a este texto. En él se discute cómo las herramientas sociotécnicas, en específico las tecnologías digitales, han ocasionado en distintos ámbitos y lugares de la vida cotidiana, así como en las maneras en las que la comunicación a partir de éstas genera, cambios en la forma en la que significamos el mundo. Emmanuel Galicia Martínez, en el capítulo 2 La dimensión axiológica del videojuego en la vida cotidiana. Caso la saga Assassin’s Creed, contextualiza con parte de su investigación efectuada en el Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el impacto de los videojuegos en el ámbito axiológico en la vida cotidiana de los usuarios. A través del estudio teórico de los valores e imaginario social, el autor descubre la inspiración y motivaciones que guían a los usuarios de esta franquicia en su cotidianeidad. En el capítulo 3, El rompimiento de la seguridad ontológica de la vida cotidiana: ¿ciudadanía digital en el #19S?, Amílcar Chavarría, a partir de la catástrofe natural que representó el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, indaga sobre el uso de las redes sociodigitales por parte de los afectados para expresar sus necesidades y organizarse, planteando la posibilidad del surgimiento de una ciudadanía digital organizada ante un evento que disrumpe la cotidianeidad. En el capítulo 4, Néstor Mazatl Segura Galván aborda la reconfiguración de las prácticas fotográficas que los usuarios de la red sociodigital Instagram realizan en torno a su experiencia en museos, lo cual ha establecido nuevas relaciones con el espacio, tiempo y lugar en donde se enuncian. En el capítulo 5, Annika Meissner, a partir de entrevistas con expertos y personal de corporativos realiza un interesante análisis del impacto que tiene el denominado Introducción 9 fenómeno de la posverdad en los ambientes corporativos, su relación con la época digital y los retos que representa para la comunicación corporativa. En el capítulo 6, Nahum Abram Sánchez realiza una importante revisión teórica sobre el discurso político en el ámbito de la vida cotidiana y como este se relaciona con la constitución de las diferentes clases sociales. El autor revela las asimetrías en el discurso político y evidencia las relaciones de poder, muchas veces imperceptibles, que contiene. Raúl Anthony Olmedo, en el capítulo 7, analiza las acciones que emprende el histórico movimiento LGBTTTIQA para continuar con la lucha por la igualdad de derechos y el respeto de la diversidad sexual ante las nuevas tecnologías para incidir en la esfera pública. A partir de un caso de estudio ahonda en la forma en la que una asociación civil encuentra nuevas maneras de interactuar y participar en la esfera pública a través de Twitter. Por último, Héctor Manuel Lujambio Valle aborda en el capítulo 8 Comportamientos religiosos en seguidores de mitologías transmedia. A través del análisis del pensamiento mítico-simbólico y las estructuras del comportamiento religioso, el autor sienta las bases para destacar la importancia de la mitología transmedia, así como las formas de actuar de los seguidores de estas formas míticas contemporáneas. Así, desde la Comunicación, esta obra ofrece análisis de distintos fenómenos de la vida cotidiana en la era digital; su relación con las herramientas sociotécnicas, así como las formas en las que estas influyen y modifican los procesos de significación del mundo, no solo evidenciando los distintos ámbitos de interés de la Comunicación, sino también recalcando la importancia de esta para comprender la realidad social. 1 El papel de la comunicación y de las herramientas sociotécnicas para la significación del mundo Adolfo Gracia Vázquez ◗ Introducción Diariamente los seres humanos se enfrentan a complejos fenómenos que forman parte de la cultura y la sociedad, y ante estos, de manera consciente e inconsciente, en cada momento se producen intercambios comunicativos significativos que modifican nuestra percepción del mundo y de nosotros mismos. Al encender la televisión, escuchar la radio, asistir a algún concierto o incluso charlar con un amigo, se cambia la forma en que pensamos nuestra realidad. En este contexto, vale la pena resaltar que la mayor parte de las prácticas comunicativas (digitales o analógicas) suceden en el terreno de la vida cotidiana. Cuando se juega un videojuego, se observa una serie o se asiste a una plaza comercial, diariamente las personas están expuestas a grandes cantidades de información. El presente texto busca presentar una reflexión sobre los conceptos centrales que dan pie a este libro: comunicación, vida cotidiana y herramientas sociotécnicas para la comunicación. Se busca generar un acercamiento teórico que ayude a comprender la manera en la que las herramientas sociotécnicas y la comunicación están siempre presentes en la vida cotidiana de las personas, por lo que en un primer momento se abordará el concepto de comunicación. De manera sintética (pero suficiente), se realizará una revisión sobre las diferentes perspectivas teóricas desde las que se ha abordado, para generar una definición del concepto. Posteriormente, se generarán categorías y se definirá el concepto de vida cotidiana. A partir de autores que tratan el tema, como Lefebvre, Agnes Heller y Roger Silverstone (entre otros), se propone una definición de vida cotidiana y se definen ciertas categorías útiles para comprender los artículos de este libro. Por último, se definirá el papel que juegan las herramientas sociotécnicas en relación con la comunicación y la vida cotidiana. En este apartado se generará un panorama sobre las invenciones técnicas– tecnológicas que ha creado el ser humano para comunicarse y cuál es la relación que estas mantienen entre sí. 12 1 EL PAPEL DE LA COMUNICACIÓN Y DE LAS HERRAMIENTAS SOCIOTÉCNICAS PARA LA SIGNIFICACIÓN DEL MUNDO Es importante mencionar que a lo largo de las siguientes páginas se analizarán diferentes objetos de estudio de naturalezas distintas, sin embargo, todos ellos son observados desde la perspectiva de la vida cotidiana y la comunicación, pues al ser plataformas, espacios, medios e incluso protocolos que facilitan el flujo de información, son denominados herramientas sociotécnicas de la comunicación. ◗ Comunicación El papel y el impacto de los medios de comunicación masiva en la sociedad promovieron el nacimiento de un campo de estudio multidisciplinario que retoma preceptos teóricos y conceptuales de la filosofía, la psicología, la antropología, las ciencias políticas e incluso de las ciencias naturales, con el objetivo de estudiar el papel de la prensa, los libros, la televisión y la radio en esta. Es casi comenzando la segunda mitad del siglo XX, cuando Laswell se plantea la pregunta que se puede considerar fundacional para la comunicación: “¿Quién / dice qué / en cuál canal / a quién / con cuál efecto?” (1948). La investigación sobre los medios de comunicación masiva ocupó un papel central de esta naciente disciplina con la aparición de diferentes escuelas, a menudo en constante desacuerdo la una con la otra. “A lo largo de su breve historia, el área de las investigaciones sobre medios y comunicación ha sido un espacio de divisiones y, ocasionalmente, de conflictos entre las facultades involucradas” (Bruhn Jensen, 2015: L. 117). Actualmente los medios masivos siguen ocupando un lugar importante en los temas de estudio e investigación en la comunicación, mas la llegada de la denominada revolución digital ha agregado un nuevo foco de atención: el estudio de la convergencia mediática, el futuro de los medios de comunicación masiva, el uso de nuevas tecnologías y los cambios de paradigmas en la forma en la que las personas consumen información y entretenimiento, así como la forma en la que se comunican entre ellas. Con el surgimiento en las últimas décadas de los “nuevos” medios digitales –internet y los teléfonos móviles o celulares– y la digitalización continua de los “viejos” medios, la importancia del campo en las prácticas políticas, económicas y culturales es más importante y medular que nunca antes; a la vez que se esfuerza en prever qué vendrá después de la comunicación de masas (Bruhn Jensen, 2015: L. 117). Sin embargo, reducir la comunicación al estudio de los medios, es decir las tecnologías, a través de los cuales se transmite un mensaje, analizar únicamente el mensaje y lo que este quiere decir o simplificarla a las personas que realizan las “actividades comunicativas” en los medios masivos, los denominados “comunicadores” o en sus contrapartes digitales “influencers”, es ignorar el papel central y la relación inseparable que Adolfo Gracia Vázquez 13 tiene la comunicación con el ser humano, entendido como un actor social, y por ende en la vida social. La comunicación y su práctica son ejercidas por todos los actores sociales, sin importar el acceso a tecnologías o el alcance de esta, en todos los aspectos de la vida. “La comunicación se descubre aquí no sólo como facultad antropomórfica, sino como cualidad ontológica, es decir, como una propiedad inalienable de todo actor social, tenga o no acceso a las tecnologías especializadas para la reproducción del discurso” (López Veneroni, 2013:18). Entendemos entonces que la comunicación es una cualidad ontológica del ser humano, y sobre el mismo orden de ideas, el uso y creación de herramientas socio–tecnológicas (para la comunicación o para cualquier otro fin) son de igual manera una capacidad única e inherente al ser humano, concepto que se elaborará más adelante. Partiendo desde la perspectiva en la que la comunicación atraviesa todos los aspectos de la vida humana, vemos entonces que las preguntas que plantea Laswell en 1948 dejan fuera otras como: por qué, para qué, con qué objetivo, cómo se interpreta lo que se dijo, en qué contexto, entre otras. Para ahondar sobre estas preguntas resumiremos a la teoría de la acción comunicativa ya que como se verá más adelante nos permite examinar todos los aspectos de la vida donde la comunicación ocurre. Habermas plantea que esta requiere de personas racionales que compartan un mundo de vida, donde los actores tomando como contexto el mundo de vida, utilizan la práctica comunicativa para alcanzar, sostener y revisar el consenso (Habermas, 1984). En cuanto a la racionalidad inherente a la práctica comunicativa, Habermas refiere que está ligada al hecho de que los acuerdos comunicativos deben estar basados a partir de la razón; y la racionalidad de los que participan en la práctica comunicativa se pude determinar a partir de que en el caso de que sea necesario estos puedan presentar razones para sus expresiones. Así mismo presupone que los participantes deben realizar expresiones simbólicas válidas, cuya validez está condicionada a un conocimiento compartido intersubjetivamente por una comunidad comunicativa; y así mismo estas expresiones racionales son sujetas a crítica, mejoramiento (Habermas, 1984). Este concepto de racionalidad comunicativa lleva consigo connotaciones basadas en última instancia sobre la experiencia central, sin restricciones, unificadora y creadora de consenso que tiene la fuerza del discurso argumentativo, a través del cual diferentes participantes superan sus visiones subjetivas, y debido a la mutualidad de una convicción racionalmente motivada, aseguran entre ellos al mismo tiempo tanto la unidad del mundo objetivo como la intersubjetividad de su mundo de vida (Habermas, 1984: L.943). 14 1 EL PAPEL DE LA COMUNICACIÓN Y DE LAS HERRAMIENTAS SOCIOTÉCNICAS PARA LA SIGNIFICACIÓN DEL MUNDO En tanto el concepto de mundo de vida, uno de los primeros planteamientos fue propuesto por Karl Popper quien dividía el mundo en 3 dominios: un primer mundo el dominio de los objetos o estados físicos, un segundo mundo de la conciencia, lo mental y la conducta; un tercer mundo que vincula los primeros dos mundos donde pueden ocurrir los contextos objetivos del pensamiento (1972: 106). Posteriormente, Habermas retoma los conceptos planteados por Popper y Alfred Schultz y elabora dividiendo el mundo de vida en tres dominios: un mundo social (intersubjetivo), un mundo objetivo y un mundo subjetivo (1984, 1987). En primer lugar, es necesario comprender que los sujetos que están actuando comunicativamente lo hacen siempre dentro de los horizontes de un mundo de vida que está formado por contextos, los cuales son compartidos y les sirven a los participantes para definir las situaciones en las que se encuentran. Al mismo tiempo hay que agregar la labor interpretativa de los actores donde estos determinan y marcan con claridad el mundo objetivo, el mundo social intersubjetivamente compartido y los mundos subjetivos de los demás individuos. Es a partir de esta interpretación de los conceptos de cada mundo que los sujetos actuando comunicativamente pueden referirse racionalmente a contextos y situaciones y llegar a acuerdos (Habermas, 1984). En cuanto al funcionamiento de los tres dominios del mundo de vida podemos entender que en primer lugar el mundo objetivo es presupuesto como común a todos los participantes, característica necesaria para que este pueda ser tratado como objetivo entre una comunidad de sujetos que hablan y actúan. El dominio de la subjetividad es de acceso privilegiado al actor es decir el mundo interno de cada actor, sin embargo, funciona de manera complementaria al mundo externo pues sólo a través de este puede el actor presuponer que el mundo objetivo y el social son compartidos. Mientras que el mundo social es también presupuesto como común y es la suma de todas las relaciones interpersonales de los miembros las cuales son a su vez reconocidas como legítimas (Habermas, 1987: L.1763). Los participantes en el acto comunicativo se involucran en un constante proceso de definición y redefinición, correlacionando los contenidos de los distintos mundos a través del uso del lenguaje. Menciona Habermas que: “Sólo el modelo de la acción comunicativa presupone el lenguaje como el medio de comunicación sin cortes donde los hablantes y los oyentes, a partir de los contextos de sus mundos de vida reinterpretados se refieren simultáneamente a cosas en el mundo objetivo, social y subjetivo con la intención de negociar definiciones en común de la situación” (1984: L.2666). Esta perspectiva de la acción comunicativa no sólo nos permite abordar y entender desde un orden teleológico a la comunicación, así como los tres mundos y sus interacciones sobre las que se puede realizar investigación. Es importante notar que aun cuando el participante en la acción comunicativa toma contextos del mundo de vida para la interpretación de las situaciones que suceden en su Adolfo Gracia Vázquez 15 vida cotidiana, los participantes en un mundo de vida no pueden entender algo que esté fuera de los horizontes de este y no pueden referirse a este de la misma manera en la que se refieren a los objetos o situaciones de los tres mundos. Habermas lo plantea de la siguiente manera: “Como intérpretes, ellos mismos pertenecen al mundo de vida, junto con sus actos de habla, pero no se pueden referir a “algo en el mundo de vida” de la misma manera en la que pueden referirse a hechos, normas o experiencias” (Habermas, 1987: L.2961). El mundo de vida funciona como el marco referencial y contextual para que los participantes en la comunicación puedan ser partícipes de esta en su vida cotidiana. ◗ Vida cotidiana El estudio de las relaciones constitutivas de la vida cotidiana puede considerar los ámbitos de acción del individuo con su entorno, sus semejantes y con el mundo social. Por lo tanto, se pueden considerar la esfera privada del sujeto, los espacios públicos o sociales con sus formas de expresión discursiva y relaciones de poder, capital y hegemonía; así como la influencia de la publicidad, medios de comunicación masiva y desde luego la cultura digital. Contextos donde la cotidianeidad cobra relevancia debido a las relaciones y cambios de valores, hábitos y prácticas producto de las transiciones generacionales y desde luego gracias a la incorporación y apropiación de ‘nuevas’ formas de comunicación que han modificado el sentido de expresión y mediación entre los individuos. La vida cotidiana forma parte íntegra del estudio de la complejidad social, por lo que desde diversas disciplinas es posible analizar las interacciones que los seres humanos han efectuado para un orden y estructura en sus vidas. A través de estas se busca que estos puedan cumplir sus labores asignadas en la división social del trabajo, así como la observación cabal de las costumbres y tradiciones reguladas por un sistema de representaciones, con el objetivo de lograr la supervivencia de la comunidad (Heller, 1991: 19). Actividades que los seres humanos realizan según sus roles de clase, en los cuales se constituyen y aprenden a ‘usar’ las cosas y a apropiarse de los sistemas de usos (Heller, 1991: 21). El fin común de estas acciones es la constitución y efectividad de una comunidad con valores y creencias comunes. Es necesario destacar, que las actividades frecuentes de las sociedades previas a las grandes revoluciones tecnológicas que ha vivido la humanidad se desarrollaban bajo el contexto y sentido de la mejora, subsistencia y adaptación del grupo social a las condiciones ambientales, económicas y políticas que en cada caso les tocó vivir. De modo que, al devenir los cambios y grandes avances tecnológicos, las guerras mundiales y los procesos del capitalismo voraz, las condiciones de la vida cotidiana de las sociedades a nivel mundial gradualmente han cambiado, incorporando variables en los sistemas de usos y valores. Cambiando las actividades diarias de cada segmento social, en lo 16 1 EL PAPEL DE LA COMUNICACIÓN Y DE LAS HERRAMIENTAS SOCIOTÉCNICAS PARA LA SIGNIFICACIÓN DEL MUNDO individual y en lo colectivo; los que han alcanzado a la religión, a los rubros de confianza de los sujetos, a la cultura política, las herramientas de comunicación que se utilizan y desde luego el sentido de bienestar. Àgnes Heller (1991) en su discusión sobre la vida cotidiana sugiere que, para su estudio y comprensión sociológica sea considerada la categoría de saber cotidiano, el cual se conforma a partir de la suma de conocimientos sobre la realidad que utilizamos de un mundo efectivo. El cual se comprende como una guía para las acciones que provienen de un estrato social, de una época y son interiorizados por el individuo para moverse en un ambiente o comunidad: lengua, usos elementales, particulares, etc. (1991: 317) Saberes que están en un proceso de constante cambio debido a los avances tecnológicos que modifican la división del trabajo, en el que algunos de estos pueden extenderse o incluso desaparecer. En otras palabras, los conocimientos que nuestros abuelos o bisabuelos tenían sobre las formas de comunicarse, las posibilidades tecnológicas, han mutado y con estas reconfiguraciones también lo han hecho las costumbres y tradiciones. Por lo tanto, el conocimiento o saber cotidiano aumenta desde la perspectiva de la modernidad que considera desde el saber a partir de la manera de vestir, el medio y la forma para informarse de un individuo o incluso los hábitos políticos y de entretenimiento. En palabras de Inglehart, esto ha originado un cambio intergeneracional de valores que está transformando gradualmente la política, los espacios, las normas culturales, las expresiones y vínculos comunicativos de las sociedades (2001: 41). Por otro lado, desde el punto de vista de la individualidad, parte del éxito de estos procesos de transformación se debe a la estructura social en que se han desarrollado. Donde la preocupación constante del individuo por atender y generar sentimientos positivos que le brinden seguridad ontológica (Giddens, 1995) en su vida cotidiana ahora no sólo conlleva el sentido de la supervivencia, sino que incluye otros factores relacionados con los ámbitos de la vida moderna como son el lujo, el entretenimiento y la distinción con sus semejantes. Las sociedades modernas han generado actividades cotidianas comunes enfocadas a mantener el lujo, el entretenimiento y la distinción con los semejantes. En un primer momento la radio, seguida por la televisión y actualmente la gran variedad de herramientas que ofrecen las tecnologías digitales. Todas estas tecnologías han reconfigurado los hábitos cotidianos de las personas; por ejemplo, los cambios que provocó la televisión en el consumo alimenticio, horarios de confort, así como los temas de conversación cotidianos construidos a diario por los noticieros, telenovelas, deportes, etc. De igual manera, el espacio público se ha transformado ya que anteriormente las actividades de la vida cotidiana podían transcurrir con relativa tranquilidad en el seno de la comunidad. Hoy en día el espacio social o físico es el lugar designado como sinónimo de la modernidad de las grandes urbes y como sucede en la mayoría de los casos, Adolfo Gracia Vázquez 17 el espacio físico es apropiado por la convergencia de poderes y capitales para construir, delimitar y mantener un habitus en los individuos de las diversas clases sociales. Quienes a su vez han aceptado y asimilado los discursos hegemónicos de los espacios al integrarlos a la cotidianeidad de sus actividades sociales y económicas (Lefebvre, 2013). Cabe mencionar que parte de los cambios en los espacios sociales se entienden a través de la transgresión de los bordes sociales, ya que las interacciones entre estratos sociales no se daban de manera tan frecuente debido a las limitantes de habitus, capital económico y simbólico e incluso discurso. Con este argumento la injerencia digital ha encontrado una variable para acercar individuos de polaridades de la clase en el plano social que planteó Bourdieu (1997). Es decir, existe la posibilidad de confluir con otra clase en ciertos puntos de la red o nodos, con los que además se puede compartir otro tipo de gustos, usos, valores y hábitos dentro de la Red de redes; y esto desde luego repercute en el accionar cotidiano de los sujetos. En ambos espacios (privado y público) el individuo de manera constante pone en práctica a través de la apropiación y uso del saber cotidiano, su conocimiento para establecer vínculos con otros individuos. Que tal y como sugiere Heller, las interacciones actuales han sido construidas con base en las relaciones de producción y laborales; aspecto que con los medios de comunicación al sugerir un consumo a través de la publicidad es evidente. Además, hay que tener en cuenta, que con la apertura digital y la relación entre la diferencia generacional y las actividades cotidianas entre generaciones es más grande; por lo que progresivamente los comportamientos habituales están cambiando. O en el peor de los casos, han desaparecido prácticas cotidianas tanto en el seno familiar del individuo como en su circulación en el espacio social. Un accionar cotidiano que los medios de comunicación masiva ya habían modificado muchos años antes de la entrada de los contextos digitales; no obstante esta situación, que hoy en día sigue vigente, es importante considerar la creciente influencia e incorporación de la cultura digital a las prácticas cotidianas, las cuales hoy no pueden concebirse sin el uso de la tecnología, la apropiación y el imaginario en sus categorías: Internet, redes sociodigitales, streaming, videojuegos, realidad virtual e incluso inteligencia artificial. ◗ Herramientas sociotécnicas para la comunicación En relación con lo anterior, la comunicación humana es una característica ontológica del ser humano. A partir de ella se crea comunidad y se organizan las sociedades. Dentro de este marco, es importante mencionar que continuamente existe una mediación tecnológica en las prácticas humanas. La configuración y reconfiguración de la realidad social depende intrínsecamente de las herramientas desarrolladas por los actores sociales. 18 1 EL PAPEL DE LA COMUNICACIÓN Y DE LAS HERRAMIENTAS SOCIOTÉCNICAS PARA LA SIGNIFICACIÓN DEL MUNDO Como menciona Michel A. Wilson, “el uso de la tecnología impacta nuestra experiencia y nuestra comprensión del tiempo, espacio y cuerpo. Incrementa nuestra habilidad para conectar con otros sin restricciones espaciales y temporales.” (2006: 15) En el mismo orden de ideas, la comunicación, pensada como actividad humana, requiere herramientas que faciliten los flujos de información. De esta manera, el presente libro retoma el concepto de herramientas sociotécnicas para la comunicación, las cuales se definen como todas aquellas tecnologías desarrolladas por el ser humano con la finalidad de producir, reproducir y modificar los flujos de comunicación. Si bien en un primer momento se puede pensar en las herramientas sociotécnicas como medios de comunicación, es importante mencionar que no precisamente se circunscriben exclusivamente a ellos, pues sería insensato pensar que los aparatos electrónicos y digitales son las únicas plataformas para la comunicación humana. Desde medios analógicos, como pudiera ser un libro o un protocolo de transmisión de información, hasta espacios de interacción social, se denominan herramientas sociotécnicas de comunicación debido a que son instrumentos que influyen en el proceso comunicativo. La misma lengua es considerada como herramienta sociotécnica debido a que es un producto cultural que consiste en un sistema de signos y permite la comunicación basada en la capacidad humana del habla. Como menciona Saussure: La lengua es el conjunto de los hábitos lingüísticos que permiten a un sujeto comprender y hacerse comprender (2011:103). Ahora bien, es preciso mencionar que dichas herramientas son cruciales para llevar a cabo procesos sociales básicos como la generación de comunidades, desarrollo de sentido de pertenencia o incluso la conformación de la identidad. De la misma forma, vale la pena resaltar que la interacción de los actores sociales con las herramientas sociotécnicas evidentemente es limitada y condicionada por el contexto cultural, axiológico, psicológico y de las habilidades que posea (entre otros). Por lo tanto, se trata de una relación dialógica entre herramientas y actores. Como mencionan Lacerenza, Zajaz, Savage y Salas: “Hay una relación entre la acción humana y el contexto tecnológico que afecta la comunicación en línea y el intercambio de conocimientos dentro de las potencialidades y posibilidades de la tecnología” (2015:30). Un aspecto relevante de las herramientas sociotécnicas es la capacidad que tienen para producir y reproducir información, significados y sentido de vida. Las imágenes, sonidos, textos y experiencias que fluyen a través de ellas, son portadoras de formas simbólicas, es decir, de acciones, objetos y expresiones que representan algo para alguien (Thompson, 1998). Como menciona Thompson, “la cultura es el patrón de significados incorporados a las formas simbólicas –entre las que se incluyen acciones, enunciados y objetos significativos de diversos tipos– en virtud de los cuales, los individuos Adolfo Gracia Vázquez 19 se comunican y comparten sus experiencias, concepciones y creencias” (Thompson, 1998: 197). De esta manera, se puede concluir que uno de los papeles más importantes de las herramientas sociotécnicas es producir y reproducir la cultura. Todas aquellas imágenes, textos, acciones y (en general) representaciones que existen, son socialmente compartidas a través de espacios, plataformas, medios, canales y herramientas técnicas– tecnológicas de comunicación. Vale la pena resaltar que dicho proceso de creación y recreación de significación no es un elemento aislado y condicionante por parte de las herramientas sociotécnicas, sino más bien se trata de un proceso dialógico en donde los actores sociales, que poseen información previamente estructurada (creencias personales, tradiciones, anhelos, experiencias, conocimientos, etc.), apropian y adaptan dichas formas simbólicas, de acuerdo con su contexto previo. Otro elemento relevante dentro de las formas simbólicas es la creación de imaginarios sociales, los cuales se pueden entender como un conjunto de significaciones, imágenes o figuras que refieren realidades particulares (Castoriadis, 1989). De esta manera, son la base para la institucionalización de la experiencia espaciotemporal de los individuos, e incluso de su contexto social. Como lo es en el caso de la cultura, los imaginarios también son producidos y reproducidos por las herramientas sociotécnicas de la comunicación. Por lo tanto, la vida cotidiana, vista como el espacio donde se generan y comparten significados comunes, no podría existir sin las herramientas sociotécnicas de la comunicación. El paradigma de dividir abismalmente los medios digitales de los (mal llamados) medios tradicionales de comunicación, es una perspectiva que pierde sentido en el contexto actual. Tanto los medios de comunicación digitales (internet, redes sociales y televisión, etc.) como los medios analógicos (libros, revistas, periódicos, espacios de socialización, etc.) son herramientas que convergen continuamente y se relacionan entre sí; todos ellos forman parte del día a día de las personas y dan sentido a la vida. El tratamiento de las herramientas sociotécnicas en un entorno digital abre una gran cantidad de vetas para la investigación. Como es sabido, continuamente los avances tecnológicos (y con ello, las herramientas sociotécnicas) van cambiando. Las cualidades y posibilidades que la tecnología posee inevitablemente representan un impacto en la interacción social, en la vida cotidiana y en nuestra concepción de la realidad. La relevancia de tratar las herramientas sociotécnicas de comunicación es precisamente generar una perspectiva más amplia sobre el proceso comunicativo. A través de las páginas de este libro se tratarán temas de diferente naturaleza, pues los autores focalizan su atención en múltiples casos de estudio. Desde las plataformas interactivas como los videojuegos, pasando por lugares físicos en los que se generan interacciones 20 1 EL PAPEL DE LA COMUNICACIÓN Y DE LAS HERRAMIENTAS SOCIOTÉCNICAS PARA LA SIGNIFICACIÓN DEL MUNDO sociales, hasta abordar procesos de relaciones públicas, las herramientas sociotécnicas forman parte de la vida cotidiana. En ellas fluyen grandes cantidades de información y gracias a eso se comparten significados, realidades y sentido. Partir desde la perspectiva de que la comunicación es una cualidad ontológica del ser humano, permite pensar en un actor social que participa en la práctica comunicativa a partir de los contextos y las situaciones definidas por un mundo de vida compartido (que incorpora el mundo social, el real y el subjetivo), permite analizar la comunicación como un fenómeno transversal e inseparable en la vida humana. Por otro lado, aun cuando el concepto de mundo de vida es útil para comprender los mundos desde los cuales un actor social toma contextos para interpretar las situaciones, este es un concepto abstracto, por lo que resulta necesario recurrir a la vida cotidiana, entendiendo a esta última como el lugar tiempo-espacial en el cual sucede la acción comunicativa y que además considera el momento sociohistórico en el que esta sucede. En última instancia, las herramientas sociotécnicas nos permiten entender en primer lugar el uso de tecnologías para transmitir y reproducir las formas simbólicas, imaginarios, contextos y patrones culturales. El uso de estas en conjunto con la comunicación, en la vida cotidiana, permiten que los actores que participan en la práctica comunicativa signifiquen y actúen en el mundo. A lo largo de este capítulo se han planteado los conceptos principales desde los cuales se abordarán los diferentes análisis que contiene esta obra. Este breve análisis de conceptos busca, también, que se piense en la comunicación como la forma en la que los actores sociales en su vida cotidiana se refieren al mundo y la manera en la que estos pueden incidir en el mismo, para lo cual utilizan una serie de herramientas tecnológicas, siendo estas características antropomórficas para, por lo tanto, dejando de ver a las herramientas tecnológicas que permiten la comunicación en masa o a las personas que realizan la comunicación masiva como la comunicación. ◗ Fuentes consultadas Bourdieu, P. (1997). Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción. Editorial Anagrama. Barcelona, España. Bruhn Jensen, K. (Ed.). (2015). La comunicación y los medios. Metodologías de investigación cualitativa y cuantitativa (Versión Kindle). Fondo de Cultura Económica. México. Castoriadis, C. (1989). La institución imaginaria de la sociedad, Vol. 2. Tusquets. Barcelona. Giddens, A. (1995). La construcción de la sociedad. Bases para la teoría de la estructuración. Amorrortu Editores. Buenos Aires, Argentina. Adolfo Gracia Vázquez 21 Habermas, J. (1984). The theory of communicative action. Volume 1 Reason and the rationalization of society (Versión Kindle). Retrieved from Amazon.com Habermas, J. (1987). The theory of communicative action: Lifeworld and system: a critique of functionalist reason (Versión Kindle). Cambridge: Polity Press. Heller, A. (1991). Sociología de la vida cotidiana. Ediciones Península. Barcelona, España. Inglehart, R. (2001). Modernización y posmodernización. El cambio cultural y político en 43 sociedades. Centro de Investigaciones Sociológicas, Siglo XXI. Madrid, España. Lacerenza, C., Zajac, S., Savage, N., Salas, E., (2015). Team Training for Global Virtual Teams: Strategies for Success. Doi:10.1007/978-1-4939-2050-1_5. Lasswell, H. D. (1948). The structure and function of communication in society. In L. Bryson (Ed.), The communication of ideas (pp. 37-51). Harper and Row. New York: Lefebvre, H. (2013). La producción del espacio social. Capitán Swing Libros, Madrid, España. López Veneroni, F. (2013). Jürgen Habermas o la crítica pragmática de la comunicación: las posibilidades de un diálogo social. Revista Mexicana de Opinión Pública, 0(10). http://dx.doi. org/10.22201/fcpys.24484911e.2011.10.41660 Popper, K.R. (1972). Objective Knowledge: An Evolutionary Approach, Londres, Oxford, University Press. Saussure, F. de. (2011). Curso de lingüística general. Fontamara, México. Silverstone, R. (1994) Televisión y vida cotidiana. Amorrortu Editores, Buenos Aires, Argentina. Thompson, J. B. (1998). Ideología y cultura moderna: teoría crítica social en la era de la comunicación de masas. Universidad Autónoma Metropolitana. México, D. F. Willson, M. A. (2006). Technically together: re–thinking community within techno–society. En Digital formations: Vol. 28. Peter Lang. New York. 2 La dimensión axiológica del videojuego en la vida cotidiana Caso la saga Assassin’s Creed Emmanuel Galicia Martínez ◗ Introducción Desde un inicio la vida cotidiana del ser humano se ha relacionado con los múltiples procesos, espacios, plataformas y medios de comunicación que son utilizados. La percepción del mundo y de sí mismo siempre ha estado intrínsecamente relacionada con la educación familiar y social, así como el contenido mediático que consume. Asimismo, como ha apuntado Marshall McLuhan (1996), cada elemento técnico transforma la visión de la realidad y una reconfiguración de las estructuras sociales. Si bien es importante mencionar que evidentemente las industrias de comunicación y entretenimiento no influyen de manera directa y absoluta en el comportamiento de las personas, es posible señalar que el espacio de la vida cotidiana está constantemente mediado por los elementos sociotécnicos de comunicación. En este contexto, vale la pena preguntarse cuál es el impacto de los más recientes elementos sociotécnicos de la comunicación en la vida cotidiana. El presente texto es un esfuerzo por actualizar dicho debate y analizar el impacto de los videojuegos en el ámbito axiológico en la vida cotidiana de los usuarios. Si bien no se pretende brindar juicios deterministas (calificando a los videojuegos como buenos o malos), a lo largo de las siguientes páginas se desarrollará un panorama teórico general sobre la importancia de los valores en los videojuegos y posteriormente se expondrán los resultados de las técnicas de investigación aplicadas a los usuarios. Cabe mencionar que la presente investigación se deriva del proyecto de posgrado del autor del texto, titulado Análisis del discurso ideológico de “lo occidental” en el videojuego histórico. Caso la saga Assassin´s Creed, adscrito al programa de Maestría en Comunicación, en el Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Si bien los objetivos de ambos trabajos son distintos, vale la pena mencionar que los resultados de las entrevistas en profundidad y los grupos de discusión aplicados en el proyecto de posgrado, permitieron generar una discusión más amplia que se refleja en el presente texto. Emmanuel Galicia Martínez 23 ◗ Videojuegos, valores y vida cotidiana Desde la década de los 70´s la producción, distribución y consumo de los juegos de video ha crecido de manera constante y acelerada. Lo que en un principio era conceptualizado como un medio de ocio y entretenimiento “de moda” que en algún momento decaería, actualmente se ha convertido en una de las industrias más rentables del planeta. Según datos de SuperData, la derrama económica anual de la industria de los videojuegos en 2018 fue de 119 millones de dólares, lo cual representa un crecimiento del 12.8% respecto al año anterior.1 Diariamente millones de jugadores en todo el mundo invierten numerosas horas frente a una pantalla para jugar. Ya sea desde ordenadores, consolas o dispositivos móviles, los videojuegos son consumidos en diferentes momentos de la vida cotidiana. De acuerdo con el 2017 Global Games Market Report, publicado por NewZoo,2 una de las grandes tendencias es el crecimiento del consumo de videojuegos en dispositivos móviles y México es el país latinoamericano que mayores ganancias generó en el año (1.4 mil millones de dólares). Lo anterior significa que el crecimiento de la adquisición de los dispositivos móviles, aunado con la posibilidad de inmediatez y conectividad que representan, hace que las personas jueguen cada vez más videojuegos en su tiempo libre. Valdría la pena preguntarse si realmente el fenómeno de los juegos de video corresponde únicamente al ocio y entretenimiento o si existe un impacto más allá, que pudiera traspasar las pantallas e influir de alguna manera en los jugadores. Ante todo, debe recordarse que precisamente en el espacio de la cotidianidad es donde se produce y reproduce la realidad social de los sujetos. Antes de continuar es importante mencionar que los videojuegos no son un fenómeno exclusivo de niño y adolescentes, pues actualmente un gran grueso de la población que juega es mayor de edad. La variedad y diversidad que existe en los juegos de video presentan posibilidades para ser consumidos por chicos y grandes. Vale la pena recordar que las generaciones que crecieron en los años 70 y 80 (a la par de la industria de los videojuegos) ahora son padres de familia que fomentan la apropiación de estas tecnologías. Precisamente, según cifras de The CIU, el promedio de los videojugadores casuales en México es de 30 años (“Perfil de Videojugadores”, s/f). Siguiendo este orden de ideas, los videojuegos deben ser dimensionados como más que simples dispositivos electrónicos para entretenerse, pues a la fecha ya se 1 2 De acuerdo con el informe “2018 Year in Review. Digital Games and Interactive Media”, consultado en https://bit.ly/2WlIT1H Consultado en https://newzoo.com/insights/trend-reports/newzoo-global-games-market-report-2017-light-version/ 24 2 LA DIMENSIÓN AXIOLÓGICA DEL VIDEOJUEGO EN LA VIDA COTIDIANA han realizado diversos trabajos que profundizan y enfatizan las capacidades de los videojuegos para diversos fines sociales. Trabajos como los de Carlos López Tardón (Videojuegos para la Transformación Social: Aportaciones Conceptuales y Metodológicas) y Jane McGonigal (Reality Is Broken: Why Games Make Us Better and How They Can Change the World), son un claro ejemplo de los usos y repercusiones positivas de los videojuegos en la época actual y cómo es que la integración de una visión de diseño de videojuegos al “diseño” de nuestra realidad es una inmediata respuesta a problemáticas reales en el mundo. De igual manera, con referencia a lo anterior, Iván Rodrigo Mendizábal, en su libro Máquinas de pensar. Videojuegos, representaciones y simulaciones de poder, hace una interesante mención histórica de la propuesta que el monje mallorquino Ramón Llull le hizo al Papa y a los monjes contemporáneos en el siglo XIII. El proyecto consistía en la creación de un dispositivo (denominado “máquina de pensar”) diseñado para acelerar la evangelización a los musulmanes y judíos, así como elevar el nivel de enseñanza en los monasterios. Sin darse cuenta, Llull proponía la creación de un instrumento evangelizador que funcionaba con un software rudimentario (basado en esquemas y lenguaje binario) y que pretendía mostrar imágenes que contuvieran argumentos irrefutables de la Verdad Cristiana. En la actualidad podemos observar que la máquina de pensar es, para nosotros, nada más ni nada menos que el prototipo y ejemplo del videojuego, pues, aunque en su mayoría los videojuegos no tienen un propósito relacionado con el cristianismo ni con tareas evangelizadoras, tienen un propósito similar: el de lograr “hacer hipótesis sobre el mundo y hacer conformar al yo” (2004). Por lo tanto, si los videojuegos son un importante medio para la constitución de la realidad de los individuos, habría que pensar que el espacio en donde juegan es en la vida cotidiana. Al retomar el concepto de vida cotidiana que propone Lefebvre, quien lo define como un espacio en donde se genera un feedback cultural y se reproduce la realidad social (1984: 44–46), es posible dimensionar que los valores mismos se reproducen en el espacio de la cotidianidad y del juego. Si bien existen diversas categorías dentro de la vida cotidiana que pueden ser analizadas, el presente texto abordará la dimensión axiológica de los videojuegos. Como menciona Juan Ramón Jiménez Sevilla, la formación de los valores tradicionalmente se piensa que se enseña en la escuela, sin embargo, no hay que perder de vista que los espacios donde de verdad se producen y reproducen son en los entornos de la vida cotidiana como esferas familiares, sociales y medios de comunicación. Evidentemente, el centro educativo no es el único ámbito en el que se produce la formación en valores. Los familiares, las amistades y la sociedad en general inciden de Emmanuel Galicia Martínez 25 forma poderosa en la socialización de las personas. En este sentido, juegan un papel muy destacado en la transmisión de valores los medios de comunicación, la denominada escuela paralela (En Aguaded, 1997). De igual manera, el autor resalta tres diferentes formas en que los medios de comunicación pueden emplearse para la transmisión y práctica de los valores éticos tradicionales: En todos estos enfoques los medios de comunicación pueden emplearse de diferentes formas: a) b) c) Como objetos de conocimiento, es decir, tomando sus contenidos como base para un análisis de los valores que en la sociedad se proyectan (por ejemplo, se puede analizar el tratamiento que dan los medios de comunicación a un determinado fenómeno, como es la inmigración, los valores que se reflejan, el lenguaje que se emplea, con qué motivo concreto se refleja como noticia, qué tipo de imágenes se proyectan, etc.). Como recurso para la investigación del alumnado sobre temáticas más o menos realizadas con los valores sociales (la salud, el medio ambiente, la convivencia, etc.), recogiendo datos a partir de reportajes diversos de televisión (…) de revistas especializadas, de las consultas a bases de datos de Internet, etc. Como apoyo didáctico, es decir, emplear los medios de comunicación en el aula para el tratamiento de los valores (numerosas organizaciones no gubernamentales han editado materiales didácticos adaptados a las diferentes etapas educativas) (En Aguaded, 1997: 21). En este sentido, cuando se profundiza en las tres posibilidades que tienen los medios de comunicación con relación a los valores, se puede indicar que los videojuegos presentan todas ellas y resultan ser herramientas utilizadas dentro del espacio de la vida cotidiana que posee un alto potencial para difundir y practicar actitudes ético-morales. A continuación, se explicará cada una: A) Videojuegos como conocimiento de valores. Tal cual lo propone Juan Ramón Jiménez, el contenido de los videojuegos puede ser tomado como base para el análisis de los valores que en la sociedad se proyectan. Dentro del contenido de las narrativas interactivas y audiovisuales se presentan personajes y situaciones que claramente pueden ser retomados para analizar y ejemplificar ciertos valores o actitudes éticas y morales. Un ejemplo de esto es la saga de videojuegos The Legend of Zelda, la cual puede ser utilizada para observar y analizar los valores implícitos en la narrativa. A grandes 26 2 LA DIMENSIÓN AXIOLÓGICA DEL VIDEOJUEGO EN LA VIDA COTIDIANA rasgos, la narrativa trata sobre elfo llamado Link, el cual debe salvar a la princesa Zelda, de un enemigo llamado Ganondorf. Generalmente, para vencer al enemigo, Link debe hacer uso de la Trifuerza, el cual es un recurso mágico que agrupa a tres diferentes aspectos: valor (valentía), sabiduría (inteligencia) y poder (fuerza). De acuerdo con la narrativa, se puede observar que el videojuego transmite de manera implícita que para resolver conflictos siempre es necesario usar estos tres valores específicos. B) Videojuegos como recurso para la investigación sobre temáticas más o menos realizadas con los valores sociales. Otro aspecto relevante es que el contenido presentado en los videojuegos puede servir como un punto de interés para que los jugadores tomen conciencia sobre temáticas sociales relevantes y enriquezcan su perspectiva crítica sobre los valores relacionados con ellas. Así como lo menciona el autor, existen diferentes juegos que de manera directa o indirecta generan perspectivas sobre el daño al medio ambiente, la migración, la discriminación, la salud, etc. Un ejemplo de lo anterior es Wii Fit, el cual es un videojuego desarrollado por Nintendo, para la consola Wii, mediante el cual se fomenta la actividad física del jugador. El videojuego consta de una plataforma llamada Wii Balance Board, mediante la cual el jugador opera los diferentes minijuegos incluidos. El entrenamiento Wii Fit se divide en cuatro categorías: Yoga, Tonificación, Ejercicios Aeróbicos y Equilibrio; cada una de ellas ofrece un entrenamiento completo que busca fomentar la cultura del ejercicio físico en los jugadores. Adicionalmente el videojuego tiene la opción de evaluar el estado físico del jugador, así como calcular el peso, el punto de equilibrio y las calorías consumidas por el usuario durante la sesión de juego. De esta manera, el videojuego es una herramienta que puede ser incluida en la vida cotidiana como herramienta para fomentar el valor del cuidado de la salud. C) Videojuegos como apoyo didáctico para el tratamiento de valores. Uno de los casos con mayor potencialidad de los videojuegos en la vida cotidiana es el de utilizarlos como herramientas que permitan poner en práctica el ejercicio de valores. Esta categoría puede entenderse como un simulador práctico en donde le jugador debe responder de manera interactiva a dilemas éticos y morales supuestos. Un ejemplo de esto puede ser Splinter Cell: Double Agent, el cual es un videojuego de acción y sigilo en donde el personaje principal es un agente secreto y espía que debe tomar ciertas decisiones éticas y morales. Sam Fisher (el personaje principal) al ser un agente encubierto, debe enfrentarse a tomar diferentes decisiones sobre cumplir misiones que se verán reflejadas a la lealtad de las organizaciones para las que trabaja. Por un lado, Third Echelon (la agencia de seguridad nacional a la que pertenece) y por otro lado el JBA (siglas de John Brown Army, organización terrorista). Dependiendo de las decisiones que tome, el jugador recibirá más o menos apoyo de cada organización Emmanuel Galicia Martínez 27 (equipo, armas, munición, etc.); de igual manera, dependiendo del camino que se siga, desembocará en diversos finales de la historia. De esta manera, cada decisión tomada por el jugador es una oportunidad para poner en práctica, definir y fortalecer ciertos valore éticos y morales. Es importante mencionar que una de las particularidades de los videojuegos reside en que todos los niveles mencionados con anterioridad se generan dentro del espacio de la cotidianidad y que la mayoría de las veces son procesos invisibles e imperceptibles, muchas veces incluso poco detectados por los mismos jugadores. Es común escuchar de manera empírica que muchos jugadores toman decisiones éticas y morales en su vida, inspirados en pasajes o personajes de diferentes videojuegos. En este orden de ideas, el presente texto analiza el impacto axiológico de la saga Assassin´s Creed en la vida de los videojugadores. Dicha saga se explicará en el siguiente apartado. ◗ La saga Assassin´s Creed En la actualidad existen diferentes franquicias de videojuegos que son altamente consumidas por los jugadores a nivel mundial, una de las más famosas, por su contenido histórico, es la saga Assassin´s Creed. Debido a que empíricamente esta saga mantiene un tratamiento de valores éticos y morales a lo largo de su narrativa, al igual que las opciones de jugabilidad que presenta, se ha decidido realizar el análisis de recepción con jugadores de estos videojuegos. A grandes rasgos, la narrativa de los videojuegos de Assassin´s Creed se basa en diferentes épocas y personajes históricos reales para desarrollar una historia ficticia en donde existe un conflicto ancestral entre dos sectas secretas: los Asesinos y los Templarios. Mientras los Asesinos representan a los defensores de la humanidad, los cuales luchan por ideales como libertad, democracia y paz, la Orden de los Caballeros Templarios busca dominar el mundo con base en el ejercicio del poder hegemónico y la tiranía. Asimismo, los Templarios son asociados con Occidente, modernidad, clases sociales altas y razón instrumental, mientras que el credo de los Asesinos se fundamenta en doctrinas religiosas orientales y se asocia con conocimiento ancestral, misticismo y cierta resistencia a las clases sociales altas. Debido a que la franquicia de Assassin’s Creed cuenta con más de 16 videojuegos diferentes, 11 novelas, 9 historietas, 3 animaciones, 2 películas y 2 tomos de manga, en el presente trabajo se ha optado por delimitar el caso de estudio únicamente a tres videojuegos: Assassin´s Creed II, Assassin´s Creed III y Assassin´s Creed IV: Black Flag. En estos tres casos se abordan diferentes periodos históricos y se representan diferentes personajes históricos famosos. 28 2 LA DIMENSIÓN AXIOLÓGICA DEL VIDEOJUEGO EN LA VIDA COTIDIANA En primer lugar, la historia de Assassin´s Creed II se desarrolla durante el Renacimiento Italiano (siglos XV y XVI). El personaje principal es Ezio Auditore, quien es descendiente de una familia de comerciantes italianos. Debido a problemas políticos, su padre y hermano son sentenciados a muerte y ejecutados en una plaza pública, por lo que Ezio debe huir de la Florencia con el fin de proteger a su hermana y madre. Posteriormente, motivado por venganza, se convierte en Asesino y logra asesinar a los captores de su padre, quienes coincidentemente eran Caballeros de la Orden Templaria y buscaban el ejercicio hegemónico del poder. A lo largo del videojuego, Ezio se relaciona con otros personajes históricos famosos, como Maquiavelo y Leonardo Da Vinci, quienes son aliados de los Asesinos. De igual manera, en este videojuego se observa una crítica muy fuerte a la religión católica, pues supuestamente esta iglesia es manejada por la secta de los Templarios. Posteriormente, Assassin’s Creed III se desarrolla en la época de la Independencia de las 13 Colonias de Estados Unidos. El personaje principal es un Asesino llamado Connor Kenway, el cual es descendiente de una madre nativo–americana y un padre inglés (este último es un líder Templario). A lo largo del juego, Connor busca reivindicar la situación de esclavitud y discriminación de su pueblo, e incidentalmente ayuda al ejército de las colonias a logar la independencia. Al igual que en Assassin´s Creed II, el personaje principal se relaciona con clases sociales bajas y discriminadas (prostitutas, rateros, esclavos, etc.), y con personajes históricos reales, tales como George Washington, Benjamin Franklin, Charles Lee, etc. Específicamente en este videojuego, los enemigos son asociados con el Imperio Inglés, mientras que los héroes son los nativos americanos. De igual forma, Assassin´s Creed IV: Black Flag se desarrolla en la Edad de Oro de la Piratería. En este videojuego el personaje principal es un corsario inglés llamado Edward Kenway que busca riqueza y aventura, pero que eventualmente se convierte al credo de los Asesinos. Si bien, en un comienzo la motivación de Edward es exclusivamente económica, a lo largo del videojuego el personaje se compromete con otras casusas más nobles, tales como la libertad y la democracia de la humanidad. Al igual que en los demás videojuegos, los héroes y aliados de Edward son grupos sociales discriminados (mayas, esclavos, piratas, prostitutas, etc.), mientras que los enemigos templarios son referenciados a los imperios de esa época, como Inglaterra, España y Portugal. Un aspecto interesante dentro de este videojuego es que la jugabilidad permite al jugador explorar diferentes islas del Caribe, buscar tesoros, así como navegar en mar abierto y asaltar barcos de comercio. Evidentemente las opciones de gameplay3 generan mayores posibilidades para la transmisión, reforzamiento y práctica de valores ético–morales. 3 El gameplay es definido como una particular forma lúdica de interacción que toma lugar entre el juego, y el jugador durante el juego; es decir, lo que el jugador puede hacer dentro del juego (Mäyrä, 2008). Emmanuel Galicia Martínez 29 Cabe mencionar que una de las características principales de los videojuegos de esta saga es que son de mundo abierto, es decir, que el jugador tiene la posibilidad de explorar el mundo virtual proporcionado por los diseñadores. Por lo tanto, además de realizar misiones principales, los jugadores pueden visitar las ciudades, edificios, platicar con personas, pescar, cazar animales, comerciar, etc. En este sentido, en el contenido de todos los videojuegos se puede observar un tratamiento de diferentes dilemas éticos y morales en donde el jugador debe decidir qué hacer, dependiendo del momento en que se encuentre. Si bien ya se ha descrito el objeto de estudio, a continuación se proporcionarán algunas precisiones metodológicas que se tomaron en cuenta para la realización de las entrevistas en profundidad y el grupo de discusión con los videojugadores. ◗ Precisiones metodológicas Como se ha mencionado con anterioridad, la presente investigación se deriva del trabajo de tesis de posgrado del autor. En este sentido, en un inicio se buscó la elucidación de formas simbólicas de “lo occidental” en el discurso de videojuego, para lo que se aplicaron dos técnicas de investigación diferentes: tres entrevistas en profundidad y un grupo de discusión. A lo largo de la realización de ambas técnicas cualitativas se detectó que abiertamente los jugadores manifestaban una fuerte inclinación por reforzar ciertos valores ético-morales que se trabajan en la narrativa y jugabilidad del videojuego, por lo cual se optó por realizar un trabajo aparte enfocado en esta temática. De igual forma, es importante mencionar que dentro de los criterios de inclusión se contempló que los participantes conocieran la saga Assassin´s Creed, que hubieran jugado mínimo los tres videojuegos mencionados con anterioridad, un límite de edad de 17 a 30 años, sexo indistinto, grado académico de educación media superior y superior, y que fuera habitantes de la Ciudad de México (debido a fines logísticos).4 Por un lado, las entrevistas en profundidad se realizaron con el fin de indagar sobre las apropiaciones y apreciaciones particulares de cada sujeto acerca de diferentes tipos de valores éticos y morales tratados en el videojuego. De igual forma, el grupo de discusión buscó elucidar las apropiaciones ético–morales de los jugadores, pero de manera general. En este sentido, ambas técnicas arrojaron resultados relevantes porque se distinguió la apropiación axiológica de videojuego a nivel individual y grupal. Cabe 4 Para mayores referencias sobre los perfiles de los videojugadores, puede consultarse la tesis titulada Análisis del discurso ideológico de “lo occidental” en el videojuego histórico. Caso la saga Assassin´s Creed, disponible en la página web de tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): http://oreon. dgbiblio.unam.mx/F?RN=684615264 30 2 LA DIMENSIÓN AXIOLÓGICA DEL VIDEOJUEGO EN LA VIDA COTIDIANA mencionar que ambas técnicas de investigación se aplicaron en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM) durante los meses de febrero, marzo y abril de 2019 En el mismo orden de ideas, el objetivo principal de la investigación es dimensionar la profundidad de apropiación del contenido axiológico del videojuego por parte de los usuarios y su impacto en la vida cotidiana, para la cual se aplicaron tres categorías de análisis: el videojuego como conocimiento de valores (1), el videojuego como recurso para la investigación sobre temáticas más o menos realizadas con los valores sociales (2) y el videojuego como apoyo didáctico para el tratamiento de valores (3). De esta manera, a continuación se expondrán los resultados más relevantes registrados en la investigación. ◗ El contenido axiológico en la vida cotidiana de los jugadores de Assassin´s Creed De manera general se puede apuntar que el tratamiento de los valores ético–morales de los videojuegos de Assassin´s Creed se pueden dividir en dos diferentes perspectivas. Por un lado, se encuentran los valores asociados con el Credo Asesino, los cuales principalmente son libertad y democracia; mientras que, por el otro, la ética y moral de los Templarios se asocia con el autoritarismo y el ejercicio hegemónico del poder. Asimismo, resulta relevante mencionar que se pueden identificar ciertos valores que son compartidos por ambas sectas, como la paz y la sabiduría, pero que son abordadas desde puntos de vista diferentes; la diferencia entre las dos perspectivas reside en que mientras los Asesinos buscan la paz a través de la libertad de todas las personas, los Templarios buscan instaurar la paz con base en el control social. De igual manera, la sabiduría es un valor compartido que para los Asesinos significa la difusión del conocimiento por las personas, mientras que los Templarios buscan monopolizarlo. También vale la pena destacar que, aunque los Asesinos pudieran referirse a la concepción peyorativa del concepto “asesinato”, dentro de la narrativa de los videojuegos los ubica como héroes, porque parte de su credo filosófico involucra no matar a inocentes y sólo pueden matar a los Templarios. Dentro de los resultados de las entrevistas en profundidad, los entrevistados expresaron que los videojuegos de Assassin’s Creed han impactado su vida cotidiana en múltiples sentidos, pues los principios éticos y morales de los Asesinos (el credo asesino) inspiran a realizar acciones a favor de las demás personas. Aldo Araujo: “Yo sigo el credo asesino en cuanto a defender a los inocentes. Es una manera de ver la justicia que se debe llevar a cabo. Es una manera de hacerlo más interesante.” Carlos Fabela: “De repente me pongo a tomar ejemplos de las maneras en que actúan los personajes de la saga para actuar en la vida. Dependiendo de la situación, Emmanuel Galicia Martínez 31 te puedes sentir identificado con cosas que te pasan. De algún modo me impactan al ser una inspiración a seguir. (…) También en mi carrera, a partir de los videojuegos puedo tomar cuestiones históricas para sacar temas de investigación.” Diego Romero: “Los videojuegos de Assassin´s Creed afectan mi vida cotidiana porque me hacen una persona más atenta. Gracias a los videojuegos vas entrenando sentidos o percepciones que puedes tener sobre la vida. Además, me han orillado a tener un deseo por aprender cosas nuevas, como historia, cultura, poder y libertad.” En el mismo orden de ideas, los participantes del grupo de discusión comentaron que los principales valores que observan son la responsabilidad, la justicia y la solidaridad. En el mismo sentido, expresaron que tanto Asesinos como Templarios practican los mismos valores, pues ambas sectas son solidarias con los suyos, responsables de sus acciones e incluso buscan la justicia y la paz, sin embargo, la interpretación de estos valores es diferente, pues mientras los Asesinos buscan la paz a través de la libertad de los seres humanos, los Templarios buscan el dominio hegemónico. Santiago Cruz: “Los valores que tienen los Templarios son los mismos valores de los Asesinos, pero interpretados de manera diferente. Hay una interpretación de los valores, pero son interpretados de otra forma, por lo tanto, su manera de actuar es diferente. Los dos bandos luchan por la paz, pero toman la libertad como algo diferente; los Templarios buscan dominar y los Asesinos creen en el libre albedrío de las personas.” Respecto a la apropiación de valores ético-morales los hallazgos fueron similares a los de las entrevistas en profundidad, pues se detectó que los videojuegos inspiran y motivan a tomar ciertas decisiones morales en la vida real. Los participantes constantemente asociaban el contenido de la saga Assassin´s Creed con aspectos y experiencias de su vida. Todos ellos manifestaron que cuando realizaban o tomaban cierta decisión, se basaban en los valores de los videojuegos. Brenda Solano: “Sobre todo, cuando jugué el dos, me motivó el valor de la familia, porque cuando matan a los papas de Ezio, él los venga. (…) Creo que relaciono mucho el videojuego con mi familia, porque también somos muy unidos; aunque tengamos altibajos, ahí estamos apoyándonos. También coincido con el sentido de responsabilidad, porque, por ejemplo, mi responsabilidad es estudiar y salir bien en mis estudios porque mis papás me están apoyando económicamente para la escuela; yo les demuestro que su apoyo sí está funcionando. (…) Te ayudan a aprender valores, todo lo positivo, la manera en que te comportes, y sobre todo cambiar tu ideología, como tus creencias respecto a la religión.” César Sánchez: “Yo veo el valor de la familia y de responsabilidad. Por ejemplo, a mis alumnos los considero como mi familia y mi responsabilidad es enseñarles. Así como los maestros asesinos les enseñan a los aprendices, yo les trato de transmitir el conocimiento a mis alumnos de la mejor manera. Tal vez cada uno de ellos esté buscando su propia armadura y yo quiero ayudarlos en su camino.” 32 2 LA DIMENSIÓN AXIOLÓGICA DEL VIDEOJUEGO EN LA VIDA COTIDIANA Iván Salvador: “A mí me han marcado principalmente los valores que se abordan, porque siempre el personaje principal, sea el asesino que sea, te enseña a tener respeto a los amigos, a los maestros, a la familia; siempre hay que luchar por el bien común, siempre hay que tomar buenas decisiones y tomar consejos de los demás.” Juan Manuel: “El año pasado yo me titulé, y todo el proceso y los trámites que hice, yo lo pensé como si estuviera buscando una armadura en el videojuego, porque cada trámite del título es un paso para cumplir mi misión. En cierta parte, el videojuego me ayuda a madurar y a crecer, porque independientemente de que sea un juego, siempre te va a poner retos, y así como en el videojuego te cuesta mucho trabajo pasar un jefe, también te da satisfacción cumplir retos en la vida es la vida. (…) Ese aspecto de cumplir retos, de hacer las cosas, es lo que te inspira a ser una mejor persona.” Es importante mencionar que en torno a este tema comenzaron a surgir múltiples hallazgos posterior al grupo de discusión, debido a que los participantes que decidieron seguir reuniéndose de manera periódica, expresaban las vivencias en el grupo de conversación de WhatsApp y consultaban las decisiones que iban a tomar con sus amigos, a lo cual los demás aconsejaban basándose y tomando en cuenta los valores del Credo Asesino. De igual manera, en las reuniones periódicas (posteriores al grupo de discusión) se pudo conversar con los participantes y ellos manifestaron que en diferentes ocasiones de su vida han tomado decisiones morales basándose en el código moral de los Asesinos. Varios de ellos han manifestado que el Credo Asesino inspira su vida y ha sido adoptado como una guía filosófica de vida. Si bien, son interesantes y altamente relevantes dichos hallazgos, debido a las limitantes de tiempo de la presente investigación no se incluirán ni se documentarán, pues todas esas entrevistas se realizaron de manera personal y sin consideraciones metodológicas previas, por lo que carecen de rigor académico y científico; sin embargo, es importante mencionarlo, debido a que sirve para trazar posibles líneas de investigación para proyectos futuros. Como se puede observar, generalmente se considera que el aporte de la saga Assassin’s Creed reside en la información histórica que contiene y en las posibilidades que esta tiene de ser aprehendida por los jugadores; sin embargo, se puede concluir que más que enseñar historia, la saga transmite y fomenta valores filosóficos y éticos que sirven de guía moral para el actuar diario de los jugadores. ◗ Conclusiones Como se ha apuntado anteriormente los videojuegos resultan ser herramientas para la producción de valores éticos y morales, en el contexto de la vida cotidiana. Es importante señalar que, aunque el peso de la enseñanza–aprendizaje de valores generalmente se piensa en núcleos familiares y escolares, los elementos sociotécnicos de la Emmanuel Galicia Martínez 33 comunicación, en especial los videojuegos, obtienen un alto grado de relevancia para dichos fines. De igual manera, en el análisis hecho en el apartado anterior se puede identificar que los videojuegos Assassin’s Creed cumplen con las tres funciones de propuestas por Juan Ramón Jiménez: En primer lugar, el contenido resulta ser una fuente para ejemplificar y conocer valores, pues generalmente los jugadores analizan las acciones ético–morales que toman dentro del juego. En este sentido, se puede observar la función de conocimiento de valores. Posteriormente, el videojuego es utilizado como un recurso para la investigación sobre temáticas más o menos realizadas con los valores sociales, fomentando el aprendizaje de temas como historia, cultura, poder y libertad. Asimismo, los videojuegos de Assassin’s Creed resultan ser un apoyo didáctico para el tratamiento de valores, pues en situaciones ficticias y simuladas en entornos virtuales, los jugadores manifiestan actitudes ético–morales y analizan las decisiones que tomaron. Siguiendo la misma línea, como se ha descrito anteriormente, uno de los hallazgos más relevantes es que los jugadores fundamentan su actuar cotidiano en los valores que se representan en los videojuegos. Asociar personajes ficticios e inspirarse en ellos para tomar decisiones, es un fenómeno altamente relevante, sobre todo si se toma en cuenta que el crecimiento de la industria es acelerado y cada vez más personas juegan en diferente momento de su vida cotidiana. Dicho lo anterior, es importante apuntar que se necesitan nuevas investigaciones que proporcionen más hallazgos que permitan entender el fenómeno. Definitivamente la apropiación de los videojuegos cada vez es mayor e inevitable. Habría que tener más herramientas que apunten a aprovechar todas las potencialidades de los videojuegos para fines sociales. ◗ Fuentes consultadas Aguaded, J. A. (1997). Educación en Valores y Medios de Comunicación. COMUNICAR, 9, 219. González, C. (2014). Videojuegos para la transformación social. Aportaciones conceptuales y metodológicas. Bilbao: Universidad de Deusto. Lefebvre, H. (1984). La vida cotidiana en el mundo moderno. Madrid: Alianza Editorial. Mäyrä, F. (2008). An introduction to game studies: Games in culture. London: SAGE. McGonigal, J. (2011). Reality is broken: Why games make us better and how they can change the world. Recuperado de http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&scope=site&db=nlebk&db=nlabk&AN=1122580 34 2 LA DIMENSIÓN AXIOLÓGICA DEL VIDEOJUEGO EN LA VIDA COTIDIANA McLuhan, M. (1996). Comprender los medios: Las extensiones del ser humano. Barcelona: Paidós. Perfil de Videojugadores: Casuales e Intensivos. (s/f). Recuperado el 18 de junio de 2019, de The CIU website: https://www.theciu.com/publicaciones-2/2018/4/24/perfil-de-videojugadorescasuales-e-intensivos Rodrigo Mendizábal, I. (2004). Máquinas de pensar: Videojuegos, representaciones y simulaciones de poder. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador. 3 El rompimiento de la seguridad ontológica de la vida cotidiana: ¿ciudadanía digital en el #19S? Amílcar Chavarría Cruz ◗ Introducción Estudiar las afectaciones del sismo del 19 de septiembre de 2017 desde la óptica de la ciudadanía digital representa una oportunidad para conocer, desde una perspectiva sociocomunicativa, las prácticas, limitaciones y posibles oportunidades que dejó un desastre de tal magnitud en los contextos cívicos de los ciudadanos de la Ciudad de México en el espacio digital. Como era de esperarse, producto de esta situación emergente, la ciudadanía respondió en aquel momento con acciones que se perfilaron al rescate y apoyo de heridos, muertos y damnificados; no obstante, las consecuencias físicas, económicas, políticas e incluso comunicativas no se limitaron a estas necesidades inmediatas; también a la posterior atención en los sinuosos procesos relacionados con la reconstrucción y recuperación del patrimonio de miles de mexicanos afectados. Como ha ocurrido en diversos países no solo en momentos de desastre, internet se ha convertido en un medio que permite una comunicación coordinada de ciudadanos hacia diversas acciones en beneficio social. Asimismo, es importante tener en consideración que aún existen grandes limitantes que bien podrían complicar el sentido y práctica de un ejercicio que pueda entenderse como una ciudadanía digital. Por ello se plantea indagar en las prácticas y limitantes que existen para la conformación de la ciudadanía digital contextualizadas en individuos que de alguna manera sufrieron el sismo del #19S, lo que además significó un rompimiento de su seguridad ontológica, por lo cual a partir de ese día han modificado su sentido de apropiación de Internet, específicamente la red social Twitter. ◗ Seguridad ontológica en el espacio social Anthony Giddens sostiene que dentro de una estructura política, económica, educativa o social, existen reglas de recursos organizados de manera recursiva. Por lo que analizar 36 3 EL ROMPIMIENTO DE LA SEGURIDAD ONTOLÓGICA DE LA VIDA COTIDIANA la estructuración de sistemas sociales significa estudiar los modos en que esos sistemas, fundados en las actividades inteligentes de actores situados que aplican reglas y recursos en la diversidad de contextos de acción, son producidos y reproducidos en una interacción (1995:58). En otras palabras, interacciones que implican el establecimiento de la socialización. La interacción social o socialización implica que los integrantes de una sociedad mantengan relaciones motivadas a producir un resultado particular en común recurriendo a estrategias que permitan actuar o pensar en concordancia con los modos de actividad preestablecidos. Entonces, la interacción constante de los individuos o sujetos permite establecer comportamientos que con el tiempo son asimilados por las estructuras sociales, acciones que constantemente son puestas en prácticas por lo que en consecuencia generan una rutina o disciplina que obtiene una relativa estabilidad a partir de un orden. Dichas acciones, en mayor o menor grado permiten un cambio gradual en la estructura social en que se desarrollan, ejemplo de ello es la obtención de un capital cultural de un sujeto o incluso las molestias ocasionadas por la falta de servicios básicos a una comunidad. Es decir, el sujeto buscará establecer o ampliar sus vínculos sociales con la motivación de lograr o conseguir un objetivo y desde luego, su seguridad. La seguridad antológica “denota la fe que la mayor parte de los seres humanos tiene en la continuidad de su identidad propia y en la constancia de los medios circundantes de acción social y material” (Giddens, 1990:92). Además, forma parte del sentimiento de seguridad, hace referencia a la confianza que la mayoría de los seres humanos deposita en la continuidad de su autoidentidad y en la permanencia de sus entornos sociales o materiales de acción (Araujo González, 2003). Por ello, la socialización constante genera confianza y a su vez rutina, lo cual resulta ser un elemento clave en la conformación de la seguridad ontológica. Lo contrario ocurre cuando los individuos sufren cambios en relación con la aceptación y continuidad de las reglas o subjetividad de la estructura, ya que al no encontrar una estabilidad en el orden establecido dentro del sistema, el sujeto puede optar por cambiar o no esa rutina con el apoyo de estrategias. En otras palabras, el ciudadano, al no encontrar respuesta por las vías establecidas administrativamente por parte del Estado o municipio para la resolución de un problema de seguridad pública que amenaza su rutina, recurre a la búsqueda de estrategias dirigidas al restablecimiento de seguridad ontológica. Dichas estrategias pueden orientarse en dos direcciones denominadas por Giddens, conciencia recursiva y conciencia discursiva; la primera relacionada con la capacidad racional y recursos que el sujeto posee o puede obtener bajo la orientación de lograr mover, obtener, negociar sus objetivos con el menor riesgo posible; y como Amílcar Chavarría Cruz 37 se ha descrito, con la intención de recuperar su seguridad antológica el individuo desde el momento del rompimiento o amenaza de la rutina, toma relativa conciencia de la amenaza y por ello decide establecer ciertas acciones que le devuelvan parte o la continuidad de esa confianza. Esto ocurre de manera frecuente en diversos estratos sociales de México, los cuales al no obtener un acceso a la estabilidad económica deciden efectuar prácticas para lograr una estabilidad: comercio informal, delincuencia, etc. Por otro lado, la conciencia orientada a lo discursivo a partir de la amenaza de rompimiento de su seguridad ontológica considera utilizar como recurso la capacidad para objetivar la estrategia a través de una racionalización lingüística apoyada en el discurso. Esto puede lograrse a través de una construcción narrativa que otorgue sentido y razón a lo que está haciendo o solicitando el individuo; a diferencia de la conciencia recursiva, lo discursivo pone en práctica elementos que necesitan de la negociación y tolerancia con el matiz del capital social, económico y cultural. En la estructura social las acciones políticas generan formas con las cuales los sujetos interactúan de manera armónica o conflictiva, pero, ¿qué ocurre cuando la seguridad ontológica se rompe a consecuencia de un desastre de índole natural como un sismo? ¿Es posible generar estrategias recursivas y discursivas que permitan regresar la confianza y la rutina a los sujetos afectados? Por otra parte, es necesario contextualizar dónde se realizan esas prácticas rutinarias y de confianza, las cuales también se vinculan con otros ámbitos de dominación y conflicto. Para ello Pierre Bourdieu (2010) en su amplia construcción teórica definió conceptos que pueden ser de utilidad para la explicación de la influencia y el poder que se ejerce en los denominados espacios sociales; lo cual podría ser de utilidad considerando que la conformación de la ciudadanía en el espacio social es resultado de la interacción constante de los individuos. Es decir, las relaciones permeadas por el poder se ejercen gracias a la posesión o carencia de capitales, ya que el individuo al poseer principalmente un capital económico tiene más oportunidades de controlar su ubicación en el espacio social, así como los medios y estrategias por los cuales puede mejorar su posición social. Dichas acciones incluirán o rechazarán a todos aquellos individuos que tenga o no posean las cualidades propias de cada clase, lo que limita en principio la construcción de un sentido ciudadano de colaboración debido a los sesgos ya mencionados. Bourdieu (1997) afirma que el espacio social gracias a esta convergencia de capitales produce habitus y a través de una relación simbiótica, el habitus producirá y dará sentido al espacio social; lo cual podrá reflejarse en la formación y reproducción de los mismos capitales, así como en el movimiento de los sujetos a través de trayectorias a otras posiciones que le permitan mejorar su ubicación en la clase social. 38 3 EL ROMPIMIENTO DE LA SEGURIDAD ONTOLÓGICA DE LA VIDA COTIDIANA Estas interacciones al desarrollarse en el campo social producen conflictos o una competencia constante entre los sujetos que participan en el mismo campo y que se someten a las regulaciones que el espacio social determina. Lo interesante desde el punto de vista del desastre o el rompimiento del espacio social, es analizar como el individuo afectado se ve obligado a establecer algún tipo de red o lazo que aumente su sentido del capital social, principalmente con la finalidad de recuperar un poco de lo que ha perdido por consecuencia de un evento natural. En suma, la importancia del espacio social y las relaciones que contiene pueden dar pie a la conformación de la ciudadanía, pero sobre todo al ejercicio de los ámbitos de participación hacia la toma de decisiones en pro de las sociedades. No obstante, al afectar su presencia en el espacio social y más aún, al generar desconfianza por los actos políticos, el individuo gradualmente ha optado por replegarse a su esfera privada lo que inevitablemente afectará la calidad de la ciudadanía y la cultura política. ◗ Categorías para el estudio del desastre Contrario al pensamiento popular, un desastre ocasionado por un fenómeno natural como una inundación o un sismo que afecta a los soportes y el actuar social, no es resultado de un castigo divino, sino de una conjunción de determinadas condiciones políticas, económicas y sociales de un país o sociedad, las cuales afectan directamente el accionar social del individuo afectado. Pliego Carrasco (1994), en su análisis de desastres urbanos, propone algunas categorías para entender la complejidad de los fenómenos y sus afectaciones a las estructuras sociales. Entre las más importantes se encuentran: Los soportes físicos que configuran el actuar social, ligan al sujeto a lo territorial y a sus fuerzas geológicas, meteorológicas y biológicas (Pliego Carrasco, 1994:12). Estos soportes son susceptibles a la posición de clase de los individuos. Son objeto de corrupción de funcionarios, así como de políticas neoliberales (Janoschka, 2014). Estructura urbana que aloja el concepto de aglomeración social como el nivel más inmediato de la praxis social de las clases, así como el ámbito de la vida cotidiana. Gracias a la conjunción de estos conceptos, el entender la consecuencia de un desastre natural en la ciudad es la modificación de la vida social como resultado del cambio abrupto, inmediato de los efectos estructurales y referenciales de los soportes físicos que la sustentan (Pliego Carrasco,1994:17). Georgina Calderón sugiere que existen situaciones generadas a partir del neoliberalismo y la globalización que tienen consecuencias en dos vertientes: la primera debido a la sobreexplotación de los recursos por parte de empresas transnacionales, y la segunda, que alude principalmente a la agudización de la pobreza y al quebranto de Amílcar Chavarría Cruz 39 la vulnerabilidad ambiental y de la población que ve disminuidas las posibilidades de contener cualquier cambio social (2001:34) La vulnerabilidad está directamente relacionada con la pobreza, y desde el establecimiento del modelo neoliberal en México, los espacios se han diferenciado cada vez más, empobreciendo, como se dijo anteriormente, de manera significativa a la población lo que se puede considerar como una causa del aumento de las situaciones de desastre (Calderón 2001:35). Por otro lado, es preciso señalar que además de los altos costes que la sociedad ha tenido que pagar en lo económico y social, a partir de la apertura de las políticas neoliberales, ha generado una afectación real a los espacios sociales en las grandes ciudades latinoamericanas lo que ha repercutido incluso en la pérdida de vidas humanas. ◗ Neoliberalismo en el espacio social Michael Janoschka (2014) al referirse al proceso de neoliberación urbana sostiene que las ciudades han adquirido una posición e importancia central en las políticas neoliberales implementadas formalmente en Latinoamérica a partir de los años setenta y ochenta, así como también la globalización con su orientación cultural, por lo que las metrópolis de los países subordinados se convierten en nodos de transmisión de valor (2014:15). Es decir, los procesos de expropiación, desplazamiento y privatización descritos por Georgina Calderón son más frecuentes en los países subdesarrollados ya que ahora cuentan con el apoyo directo de los Estados. Lo que importa en estas ciudades es la generación y circulación del capital, sin considerar las consecuencias sociales, económicas y ambientales, así como su repercusión en amplios sectores de la población originaria o citadina. De esta manera, el espacio social está diseñado, gentrificado y orientado hacia la producción de un sujeto que modifica y amplifica su cotidianeidad hacia un ámbito de privacidad e intimidad, constituyendo un proceso donde el sujeto se vuelve objeto de consumo en el espacio social, con el matiz de la privatización de este último, la sobreexplotación de servicios básicos y la alteración de las relaciones sociales del sujeto que devienen en una tendencia individualista. Si el espacio social construye o por lo menos promueve lazos sociales, solidaridad y prácticas ciudadanas, al privatizarlo se modifica la vida cotidiana y las prácticas sociales, se individualiza al sujeto y se le limita al acceso a dichos espacios incluso en los ámbitos significativos. Sennet, al referirse al espacio público es tajante al decir que este ha muerto y es una razón, la más concreta, para que las personas busquen en el terreno íntimo lo que se les ha negado en un plano ajeno (1997:30). 40 3 EL ROMPIMIENTO DE LA SEGURIDAD ONTOLÓGICA DE LA VIDA COTIDIANA ◗ Ciudadanía: dos posturas El estudio de la ciudadanía, así como su práctica en las sociedades contemporáneas, es una tarea que se ha abordado desde diversas disciplinas como lo son la Política, la Filosofía, la Sociología e incluso en tiempos más recientes, la Comunicación. Las diversas acepciones existentes contextualizan el uso y aplicación de las obligaciones y derechos que individuos tienen a partir del reconocimiento en los contextos sociales, políticos o incluso jurídicos por parte de un Estado o nación. Esta constitución de derechos, obligaciones y reconocimientos del y los individuos, son el resultado de una discusión que puede contextualizarse desde la conformación y consolidación de los estados griegos que arranca en Esparta y llega hasta nuestros días; (Heater, 2007:9) que, además, interactúa de manera permanente con otros términos que complementan y le dan sentido a su accionar político y social, como lo son democracia y cultura política. Con un salto cuántico, la irrupción de los medios denominados de masas en el siglo pasado, lo político inevitablemente hoy trastoca la vida cotidiana de las sociedades en el contexto de la denominada modernidad, lo cual ha modificado el sentido racional de la acción dirigida a la inicial supervivencia del grupo social para llevarla más allá de un cambio de valores, actividades, hábitos y desde luego el sentido de bienestar social e individual. Como resultado de la intervención de los medios de comunicación en la vida política, la configuración de su concepto encontró nuevas interpretaciones y apropiaciones, las cuales gradualmente abrieron diversas aristas hacia otros temas y problemáticas que evidenciaron lo precario o limitado de los términos utilizados para contextualizar la cultura política y la ciudadanía. Temas como la migración, derechos humanos, movimientos sociales, entre otros, aparecieron en la escena mundial demandando el reconocimiento de los individuos que más allá de sus ideologías, ahora se habían apropiado de las tecnologías digitales que se desarrollaron a finales del siglo XX. Con este argumento, el concepto de ciudadanía hoy en día intenta definirse entre dos posturas o prácticas: la primera aludiendo a los aspectos apegados a las regulaciones, leyes y normas que los estados y naciones construyen para salvaguardar su estabilidad, hegemonía y constitucionalidad con la base del reconocimiento de los individuos a través de derechos y obligaciones; la segunda postura se constituye a partir de las demandas y el reconocimiento del individuo como ser político que con sus acciones intenta modificar su entorno social a través de la manifestación política, los movimientos sociales, la construcción y difusión de información de manera alternativa; así como la ayuda a sus semejantes en situación de eventos ambientales, como lo es una inundación, huracán o un sismo. Amílcar Chavarría Cruz 41 En ambas posturas, los medios masivos, pero sobre todo los digitales, hoy en día son parte esencial del ecosistema de información que complementan y nutren de diversas maneras y con diversos contenidos a los individuos, quienes a partir de esto constituyen un grado de cultura política y en consecuencia su ciudadanía. Esta situación, además de generar diversas reflexiones también genera preguntas respecto del entendimiento y ejercicio de la ciudadanía, así como su desarrollo o limitantes en los contextos digitales y su impacto en la cultura política. Asimismo, debido a las circunstancias actuales económicas, políticas y sociales, el concepto de ciudadanía comprendido como una herramienta normativa creada por el Estado para proteger algunos intereses ciudadanos, reconocerlos como miembros, distinguirlos de quienes no lo son e identificar lo más claramente posible cuáles son las normas de este país que determinan su situación jurídica (Lara y Camacho, 2014: 40), gradualmente ha considerado extenderse más allá del ideal teorizado de un contrato armónico entre el Estado y el sujeto debido a lo incompleto e insuficiente que resulta adecuar la ciudadanía a la actualidad de las sociedades contemporáneas. Gracias a la universalización del concepto de ciudadano como sujeto con derechos, así como el discurso retórico construido alrededor de las etapas históricas en que se ubique al ciudadano occidental, se concibe que la ciudadanía sea susceptible a las transformaciones y dinámicas globales, la globalización, la digitalización o la migración masiva. Es decir, los cambios que el concepto de ciudadanía históricamente ha vivido, hoy demandan una apertura que va más allá de las características que el Estado-nación otorga a los individuos, como son derechos y obligaciones, nacionalidad, naturalización, derecho al voto, reconocimiento de derechos humanos y ciudadanos, entre otros. Una apertura que puede alojarse en la categoría de “no formalizados” (Sassen, 2016:113) que considera a diversos actores y situaciones emergentes, que en cierta forma son consecuencia de las democracias liberales (pág. 114). Es decir, si la lógica del Estado benefactor generaba vínculos colaborativos con los ciudadanos, actualmente el desempleo desproporcionado entre las personas principalmente jóvenes así como el hecho de que muchos de ellos desarrollan lazos débiles con el mercado laboral, afectará aún más la lealtad y el sentido de reciprocidad entre futuros adultos y el Estado (Sassen, 2016 :115), más aún cuando el Estado gradualmente ha dejado de ejercer funciones claves para el desarrollo social. ◗ Ciudadanía digital Con el incentivo de la inclusión de nuevas valoraciones, es pertinente citar la aportación a la conceptualización de la ciudadanía digital elaborada por José Manuel Robles quien plantea: individuo, ciudadano o no de otra comunidad o Estado, que ejerce la to- 42 3 EL ROMPIMIENTO DE LA SEGURIDAD ONTOLÓGICA DE LA VIDA COTIDIANA talidad de sus derechos políticos o sociales a través de internet de forma independiente o por medio de su permanencia a una comunidad virtual (2009:55). Robles incluye puntos necesarios para el desarrollo de la noción ciudadana y su relación con la red, pero es necesario extender los argumentos más allá de las premisas de la resolución de los problemas de la brecha digital y enfocarlos más allá de las posturas clásicas y abrir a la práctica el concepto dejando atrás cuestionamientos que se quedan sólo en la definición de un problema. Por otra parte, Bustamante (2007), Bennett (2008) y Sierra (2013) coinciden en que para la consolidación y puesta en práctica de la ciudadanía, es necesario atender toda una serie de limitantes que deben ser resueltas: • • • • • • • • Brechas digitales Alfabetización digital Inclusión digital Generación de confianza entre usuarios Apropiación de los espacios digitales por parte de usuarios Neutralidad y privacidad en la Red Derechos humanos Software libre Lo anterior, ya que es imprescindible tomar en cuenta que las prácticas habituales o comunes por las cuales se entiende a la ciudadanía convencional, en lo digital toman otras dimensiones e incluso se revitalizan, ya que el individuo al “adquirir habilidades en este contexto contribuye al desarrollo de las identidades cívicas de manera más amplia que en las conceptualizaciones tradicionales de la ciudadanía” (Couldry, Stephansen y Fotopoulou, 2014), como puede ser el ejercer el voto en una elección política. Por ello Sassen sugiere la orientación ciudadana de individuos “no formalizados” con lo cual se podría construir un argumento que conciba a una ciudadanía digital, la que también debe ir más allá de postulados y argumentos retóricos para centrarse en la apropiación tecnológica y confianza de los usuarios vinculados por situaciones que los incorporan a los espacios digitales. Esto con la intención de extender sus vínculos para la obtención de beneficios individuales y colectivos. Por ello, es necesaria la inclusión digital, así como la educación y la enseñanza de habilidades en lo digital, ya que al no atenderse dejan fuera a individuos que no tengan las oportunidades para integrarse a lo digital, por ende, quedan excluidos de las posibilidades de la construcción de la ciudadanía digital, por lo que el término en la práctica podría volverse excluyente al igual y como sucede con otras nociones como son: espacio público, e–democracia o gobiernos digitales. Amílcar Chavarría Cruz 43 Al mismo tiempo y de acuerdo con los argumentos de Sierra, Bennett y Dalhgren, hay que poner especial énfasis en las prácticas digitales dirigidas e incluso construidas por los discursos deterministas hacia el consumo como antesala de las acciones democráticas en la Red, lo cual podría reflejarse en la construcción de limitantes para el ejercicio de la cultura cívica y la ciudadanía formal. Aunado a esta exclusión digital, existen diversas problemáticas como la sugerencia de continuidad de estudios con orientación a los derechos humanos debido a las afectaciones económicas y su impacto en lo digital; esto sin dejar de lado la neutralidad, privacidad, el software libre y uso de redes sociales digitales, debido a que estos ámbitos tienen repercusiones legibles en usuarios sobre todo en los contextos políticos y de participación. Otra arista para el estudio de la ciudadanía es la confianza, como un elemento imprescindible en el desarrollo de los lazos y vínculos entre los individuos. Aunque se trate de un concepto alojado en lo digital, hay que tener presente que su origen indiscutiblemente se vincula a los comportamientos de los individuos en lo offline, por ello y al igual que ocurre con la política convencional, la pérdida de confianza y el aumento de desconfianza es un factor que afectará la consolidación de la ciudadanía. ◗ Metodología Estrategia metodológica 1. Análisis descriptivo de una muestra de tuits: @DUCDMX Bernard Lahire argumenta, respecto a los objetos de estudio, que sólo tienen pertinencia sociológica aquellas descripciones basadas en un trabajo de observación sistemática de comportamientos cuyo conjunto de resultados se le ofrecen al lector; esas que forman parte de un corpus teórico y metodológicamente construido (2006: 37). Con base en ello se presenta una descripción inicial del objeto observado en la red social Twitter del usuario @DUCDMX. Meses después del sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, usuarios organizados o damnificados utilizan la red social Twitter como un recurso que les permite expresar y difundir sus demandas en el espacio público digital. La cuenta en la red social Twitter @DUCDMX ostenta el nombre Damnificados Unidos Ciudad de México, fue abierta en noviembre de 2017. En la información de su biografía argumentan: “Las y los damnificados del #19S luchamos por reconstrucción digna, segura y con fondos públicos.” Al momento de la elaboración de este escrito, había emitido 3133 tuits y sigue a 461 usuarios, tiene 5534 seguidores y han publicado en sus tuits 944 fotos y videos de las diversas actividades de los afectados por el sismo. Su avatar conlleva un diseño 44 3 EL ROMPIMIENTO DE LA SEGURIDAD ONTOLÓGICA DE LA VIDA COTIDIANA sencillo y agradable en colores grises y blancos, con los contornos de edificios de la Ciudad de México con la leyenda “Damnificados” bajo la bandera de México. Su imagen de portada alude a montañas o volcanes con relieve sobre negro y con dos soles. La leyenda “Si hay damnificados hay emergencia” destaca en la composición. En su línea de tiempo se pueden observar los diversos tuits que la cuenta emite, y en el lugar designado para el “Tweet fijado” se encuentra uno emitido el día 9 de junio de 2019, que da constancia de su comunicado de prensa titulado: “Constructoras deben responder ante irregularidades en reconstrucción; rechazamos división que promueve Cravioto”. El tuit tiene seis respuestas y 60 réplicas o retuit, así como 40 Me gusta por parte de diversos usuarios de la cuenta. A diferencia de otras cuentas utilizadas por agrupaciones de damnificados como @CIUDADania19S, @DUCDMX es una cuenta activa que además utiliza los diversos recursos de la red y las tecnologías digitales, ya que contextualizan con imágenes, videos e infografías, las diversas actividades, demandas, inconformidades y molestias de las que son presa los damnificados identificados con esta organización. Además, otro aspecto del uso de esta cuenta consiste en que los administradores vinculan a usuarios identificados como funcionarios y responsables de los procesos de la reconstrucción física de sus espacios, entre ellos la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México @Claudiashein y @craviotocesar, titular de la Comisión para la Reconstrucción. En una muestra de tuits recogida a través de captura de pantalla del 10 al 14 de junio, la cuenta @DUCDMX emitió y replicó 21 tuits de los cuales: 14 son retuits de sitios informativos que exponen información respecto de las acciones que Damnificados Unidos efectuara ante la falta de respuesta de las autoridades de la CDMX por las irregularidades cometidas por las empresas asignadas en el proceso de reconstrucción de la Ciudad de México. Mientras que siete tuits son mensajes enviados por la cuenta. De los 21 mensajes emitidos, 20 contienen imágenes, o video, así como hashtags y en algunos casos vínculos con usuarios como @Claudiashein, @craviotocesar, @GobCDMX y @Insurgentes1260. Entre los hashtags están: #SanBorja, #Hogar, #19S, #reconstrucción, #nacional, #CDMX y #JusticiaParaNorberto. En estos mensajes la cuenta informa de la situación, abandono y desinterés por parte de las autoridades hacia los procesos de reconstrucción. La muestra elegida, casi su totalidad (solo uno que refiere a #JusticiaParaNorbeto), consta de mensajes en los que la cuenta se refiere a la situación que prevalece respecto de la desatención a la reconstrucción, la negativa de las autoridades a la negociación y diálogo, la exigencia en la transparencia de los recursos asignados a este proceso, la responsabilidad y retraso de las constructoras en las obras de reconstrucción y el anuncio de marchas y bloqueos en avenidas principales de la Ciudad de México. Amílcar Chavarría Cruz 45 Estrategia 2: Encuesta digital A través de la aplicación de una encuesta digital (59 encuestas) a jóvenes estudiantes de 18 a 25 años de edad de las licenciaturas en Ciencia Política, Comunicación, Sociología y Relaciones Internacionales, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, se plantearon cuestionamientos con base en la ciudadanía, vida cotidiana y la seguridad ontológica. A continuación se presentan los cuestionamientos más relevantes y los resultados obtenidos: • El 63% de los encuestados son mujeres y 37% son hombres. • La principal red social digital utilizada por este segmento es Facebook (44.07%), seguida de Instragram (35.59%), Whatsapp (13.56%) y Twitter (6.78%). • Ante la pregunta: Si comparte información política a través de alguna plataforma digital, ¿de qué tipo es? El 67,24% lo hace de sitios periodísticos seguido de un 18,97% que comparte memes y un 6,90% replica boletines informativos. • Ante la pregunta: Para usted, ¿cuál es la principal característica de la ciudadanía mexicana? El 33,90% eligió la opción de la nacionalidad, seguida del ejercicio de derechos y obligaciones con un 30,51% y 23,73% correspondiente a la opción Ser mayor de 18 años. • En el cuestionamiento: Para usted, ¿cuál es el principal derecho que tiene un ciudadano mexicano? El 52,54% eligió votar en las elecciones seguido de la opción Asociarse individual y libremente, con 27,12%. • En la pregunta: Posterior al sismo del 19 de septiembre de 2017, si tuviste acceso a internet, ¿qué uso le diste a la red social o websites? Se obtuvieron los siguientes resultados: 57,63% replicó información (Retuit, compartir, enviar, etc.), seguido de un 13,56% que mencionó No utilizar la red después del sismo, y con 11,86% la opción Creación y difusión de información (imágenes, videos, infografías, memes, etc.) • Al preguntar ¿Has dado seguimiento a los procesos de reconstrucción y asignación de recursos a los ciudadanos afectados por el #19S? El 45,76% dijo que No, 23,73% eligió la opción Sí, a través de redes sociales digitales, y un 20,34% escogió la opción Sí, a través de sitios y medios periodísticos. • Finalmente, ante la pregunta: Después del sismo del 19 de septiembre de 2017, ¿consideras que has recuperado tus actividades cotidianas? Un 44,07% eligió la opción Sí, nada cambió; a la par con Sí, con reservas y mayor prevención con 44,07%, y un 10,17% con Gradualmente me he recuperado. 46 3 EL ROMPIMIENTO DE LA SEGURIDAD ONTOLÓGICA DE LA VIDA COTIDIANA ◗ Análisis de las estrategias metodológicas Estrategia metodológica 1. Análisis descriptivo de una muestra de tuits: @DUCDMX La cuenta @DUCDMX en Twitter se abre como una estrategia discursiva por parte de los administradores y como una alternativa complementaria a las acciones recursivas habituales: la protesta en el espacio social y público, la cual tiene el firme objetivo de lograr una efectiva reconstrucción de sus hogares con apoyo del Gobierno de la CDMX o, en otras palabras, recuperar la intimidad que la seguridad ontológica les brindaba antes del evento. La muestra recuperada (en captura de pantalla) coincidió con un evento particular del accionar ciudadano informal: la protesta u ocupación del espacio público y social. Tal y como Sassen sugiere, los damnificados se han convertido en una ciudadanía de grado informal que busca, ante la negativa o desconocimiento del Estado, maneras o formas de establecer el reconocimiento y atención de sus demandas a través de estrategias discursivas y recursivas, las cuales encuentran en el espacio digital una amplificación efectiva por lo menos entre usuarios que simpatizan con la causa de la cuenta. No obstante, el conocimiento, habilidades y competencias de los administradores de la cuenta (aspecto que se observa por los recursos digitales que utilizan de manera constante: video, infografías e imágenes principalmente) no consigue posicionar y difundir los temas para llamar la atención de la situación en la que viven los ciudadanos desplazados por el sismo. De los 21 tuits emitidos en la semana de la muestra elegida, 14 corresponden a réplicas o retuits de medios informativos, entre los que destaca la @LaJornada, donde se constatan las actividades a efectuar, entre las que se habla de bloqueos a avenidas importantes de la ciudad. La urgencia por recuperar la seguridad ontológica es evidente y ello se muestra en el uso de estrategias recursivas, como imágenes, hashtags, así como el vínculo a usuarios del Gobierno de la Ciudad de México, lo cual se entiende como complemento a sus acciones físicas en el espacio público. Desde la perspectiva de la conformación de una ciudadanía digital, y de acuerdo con el ámbito de Sassen de la informalidad ciudadana como una orientación que entiende que el ejercicio de su sentido ciudadano va más allá de los aspectos legales y jurídicos, que la ciudadanía tradicional o democrática debe partir de la lógica de la apropiación y habilidades tecnológicas citadas por diversos autores en este texto como necesarias para, con ello, posteriormente expresar mensajes que demuestren una construcción ciudadana. Existe un sentido del ejercicio ciudadano, de la apropiación de capitales en un campo digital y espacio social que intenta extenderse con el apoyo de un capital informacional, no abordado en este trabajo. La ciudadanía, por ende, con base en lo expuesto con anterioridad, no debe limitarse al ejercicio exclusivo de los derechos y obligaciones registradas por la Constitución, Amílcar Chavarría Cruz 47 sino que se debe considerar la práctica de la ciudadanía en otros aspectos que amparen al individuo hacia sus derechos y obligaciones. Esto con la intención de abrigarlo y brindarle protección, lo que repercutiría en el mejoramiento de la sociedad. Estrategia 2: Encuesta digital La encuesta aplicada a casi 60 estudiantes de licenciatura permite ofrecer algunas conjeturas respecto a la apreciación del sentido ciudadano y su práctica. Los jóvenes consideran que parte del ejercicio ciudadano en su mayoría tiene que ver con el derecho al voto, aspecto que se considera en las aristas de la ciudadanía jurídica y convencional; es decir, un acto al que la propia ciudadanía se ha reducido. No hay una apreciación hacia el concepto como una opción para exponer relaciones o vínculos sociales que estén considerados fuera de los aspectos jurídicos. Los jóvenes encuestados, en su mayoría, entienden que la ciudadanía tiene como principal característica a la nacionalidad (33,90%) y la principal obligación del individuo es votar en las elecciones (89,83%), lo cual demuestra que el sentido ciudadano no concibe el uso de esta institución como una alternativa para la expresión y organización fuera de los vínculos políticos habituales. Además, los jóvenes expresan un uso de redes sociales, principalmente Facebook e Instagram, redes que la estadística indica (44,07%) siguen siendo predominantes entre los individuos de esa edad. Redes que, a partir del caos suscitado por un evento natural, no dudaron en recurrir, a través de los diversos vínculos informativos, principalmente sitios periodísticos (67,24%) e incluso memes (18,97%). Esta replicación sugiere que, aunque los individuos tienen habilidades, competencias y acceso digital, estos no son utilizados en los aspectos ciudadanos tal y como constata la pregunta alusiva al uso de la red posterior al #19S, donde los encuestados manifestaron usar la red para replicar información del desastre (57,63%), contrario a la producción o creación de materiales propios (11,86%). Respecto al seguimiento de los actos, información y problemática producto del #19S, la muestra en su mayoría afirma no dar seguimiento a los procesos de reconstrucción (45,76%), y con la cotidianeidad el 44,07% respondió que han recuperado sus actividades cotidianas y nada ha cambiado, mientras que un 44,07% refiere que sí, ha cambiado y tiene mayor sentido de prevención. Estos datos podrían ser un indicador que sugiere que al momento de continuar o recuperar su seguridad ontológica, los individuos que sufrieron pocas o nulas consecuencias del acontecimiento natural retomaron sus prácticas habituales, las cuales están alejadas de la política y los aspectos ciudadanos de colaboración por lo que el proceso de reconstrucción no es de su interés particular. 48 3 EL ROMPIMIENTO DE LA SEGURIDAD ONTOLÓGICA DE LA VIDA COTIDIANA ◗ Conclusión El rompimiento de la seguridad ontológica puede significar dos orientaciones, la primera enfocada a individuos que se han visto afectados por el desastre y necesitan a toda costa recuperar sus espacios privados e intimidad. Estos individuos que recurren a las formas habituales de protesta, también han encontrado en la red una extensión y difusión de sus actos; no obstante, por lo menos en la muestra analizada, la cuenta @DUCDMX se utiliza sólo para promocionar actos, replicar información y lo más importante es que no interactúan con otros usuarios más que por el vínculo de otros usuarios (@Claudiashein, @craviotocesar, @GobCDMX y @Insurgentes1260). Y aunque su uso podría considerarse un aspecto de la ciudadanía digital desde un sentido determinista, la realidad es que para hacer efectiva la estrategia digital (amenazas de marchas y bloqueos) tiene que existir una acción real en lo tangible que quizás pueda repercutir en las esferas políticas y ciudadanas ajenas a la situación. La segunda orientación demuestra que los individuos afectados por el #19S, pero que no tuvieron mayores complicaciones, gradualmente recuperaron su cotidianidad, dejando de lado el apoyo o aspecto informativo del sismo; por ello, sus prácticas digitales no están vinculadas a la información, apoyo o difusión de las actividades de los damnificados. Al recuperar su seguridad ontológica sus estrategias recursivas se han limitado a sólo informarse y no actuar de manera física en favor de los implicados. El regresar a la cotidianidad ha significado a esta muestra el desinterés por el ejercicio de las prácticas ciudadanas con el apoyo de la Red, lo cual puede significar la pérdida de una oportunidad para sentar precedente y ejercicio de la ciudadanía en lo digital. ◗ Fuentes consultadas Araujo González, J. (2003). El concepto de fiabilidad en Anthony Giddens. Análisis y crítica de una alternativa en la teoría sociológica. Plaza y Valdés. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco. Bennett, W. L. (2008). Changing Citizenship in the Digital Age. Civic Life Online: Learning How Digital Media Can Engage Youth. Edited by W. Lance Bennett. The John D. and Catherine T. MacArthur Foundation Series on Digital Media and Learning. Cambridge, MA: The MIT Press. 1–24. doi: 10.1162/dmal.9780262524827.001 Bourdieu, P. (1997). Espacio social y espacio simbólico, en Razones prácticas. Sobre la teoría de la acción. Ed. Anagrama, Barcelona, pp. 11-32. Bourdieu, P. (2010). Efectos de lugar, en La Miseria del Mundo. Ed. FCE, Buenos Aires, pp. 119-12. Amílcar Chavarría Cruz 49 Bustamante Donas, J. (2007). Cooperación en el ciberpespacio: bases para una ciudadanía digital. En Argumentos de Razón Técnica, núm. 10. Calderón, G. (2001). Construcción y reconstrucción del desastre. Plaza y Valdés. México. Dahlgren, P. (2012). Paisaje mediático cambiante y participación política. En La comunicación: de los orígenes a internet, Miquel de Moragas. 7. Paisaje mediático cambiante y participación política. Editorial Gedisa, España. Giddens, A. (1995). La constitución de la sociedad. Bases para la teoría de la estructuración. Amorrortu Editores. Buenos Aires, Argentina. Heater, D. (2007). Ciudadanía. Una breve historia. Alianza Editorial. Madrid, España. Janoschka, M. y Rodrigo Hidalgo. (2014) La ciudad neoliberal: estímulos de reflexión crítica. En La ciudad neoliberal. Gentrificación y exclusión en Santiago de Chile, Buenos Aires, Ciudad de México y Madrid. Serie GEOlibros. Santiago, Chile. Lahire, B. (2006). Describir la realidad social. En El espíritu sociológico. Ed. Manantial, Buenos Aires. pp. 31–40. Lara Caballero, A. (2014). La brecha digital en un contexto de participación ciudadana. En Ciudadanía digital. Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa. México, pp. 75–100. Pliego Carrasco, F. (1994). Hacia una sociología de los desastres urbanos. Instituto de Investigaciones Sociales, Universidad Nacional Autonóma de México. México. Robles, J. (2009). Ciudadanía digital, introducción a un nuevo concepto de ciudadano. Barcelona. Editorial UOC. Sassen, S. (2016). Incompletud y la posibilidad de hacer ¿Hacia una ciudadanía desnacionalizada?, en Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, año LXI, núm. 226. pp. 107–140. Sennet, R. (1997). El dominio público, en El declive del hombre público. Ed. Anagrama, Barcelona. pp. 15– 45. Sierra Caballero, F. (2013). Ciudadanía, tecnología y cultura. Nodos conceptuales para pensar la nueva mediación digital. Editorial Gedisa, España. 4. Una mirada a la reconfiguración del espacio museográfico: aproximación a las prácticas fotográficas que los visitantes y usuarios de Instagram realizan en torno al museo del siglo XXI en la Ciudad de México Néstor Mazatl Segura Galván ◗ Introducción Conforme se consolida la Era de la Información y Comunicación se observa la emergencia de prácticas que reconfiguran algunos campos sociales. Dentro del abanico de ejercicios comunicativos desarrollados a la luz del siglo XXI, la construcción simbólica del museo requiere enfrentar desafíos creativos en un mundo contemporáneo tan exigente. El propósito central de este trabajo es brindar una aproximación a las prácticas fotográficas que los visitantes y usuarios de Instagram realizan en torno al Museo, no sólo en las características básicas de las imágenes generadas y posteadas en plataformas sociodigitales, sino como instrumento de observación de nosotros mismos en un entorno híbrido entre la realidad online y offline, donde se manifiesta parte de la naturaleza humana que se entreteje con los paralelismos de nuestra propia relación con el arte y sus espacios de exposición y resguardo. El auge de las plataformas sociodigitales ha traído consigo la reconfiguración de las prácticas comunicativas de los museos, estableciendo nuevas relaciones con el espacio, tiempo y lugar en donde se enuncian, entrelazándose con las conexiones sociales que se establecen en sus alrededores y quedan enmarcadas en registros fotográficos que se suben a plataformas sociodigitales. Estas prácticas coinciden con la proliferación del uso de los smartphones y otros dispositivos móviles que poseen cámaras de fotos integradas, además de acceso a Internet más rápido y prácticamente en cualquier lugar de la Ciudad de México. Néstor Mazatl Segura Galván 51 ◗ El desafío de los museos frente a la era de la información The camera is an instrument that teaches people how to see without a camera. Dorothea Lange Desde la llegada de la fotografía, la comunicación visual ha interpretado como un medio para descubrir lo desconocido, tejiendo conexiones entre culturas, sociedades y maneras de ver. Martin Heidegger (1977) consideraba que, en la era moderna, un evento fundamental para comprender su complejidad fue el uso de la cámara pues permitió “La conquista del mundo como imagen”, describiendo el acercamiento a las visualidades de lo antes invisible, como un aspecto cognitivo determinante. Si le sumamos la digitalización, se genera una perspectiva para nuevos escenarios, basados en la tensión inherente, entre realidad y representación. John Berger, escribió en su libro Modos de ver que, en una era de reproducción pictórica, la significación de los cuadros ya no está ligada a los propios cuadros, estos cuadros pierden su esencia de piezas únicas y transmiten estas significaciones, es decir, “se convierte en información de cierto tipo, y como toda información, cabe utilizarla o ignorarla; la información no comporta ninguna autoridad especial.” (2012:15). No obstante miles de turistas en todo el mundo se siguen congregando entorno a los museos para tomar fotografías, pero con total perspicacia sobre el valor de pieza únicas, como “la falsa religiosidad que ahora rodea las obras de arte originales”, según Berger, dependen en última instancia de “su valor de mercado” y “se ha convertido en el sustituto de las pinturas que se perdieron cuando la cámara las hizo reproducibles” (2012: 14). Se puede observar que actualmente la cámara se ha fusionado con otras tecnologías, entre ellas las del móvil. La proliferación extrema de dispositivos que permiten el registro audiovisual y la posibilidad de compartir imágenes ha generado que el escenario de la vida cotidiana adopte una calidad de espectáculo, sujetas a reglas atravesadas por internet. A través del intercambio en línea, que amplía el concepto de reproducibilidad técnica elaborada por Benjamin (2003), la oposición entre original y copia es remplazada por la duplicación, y la representación es remplazada por la lógica de la repetición. A su vez, parece que el concepto de reproducibilidad de Benjamin es sustituido por el potencial de viralidad en plataformas sociodigítales y que se suma a la permanente conectividad de Internet, crucial en la configuración del compartir información. Las demandas de la era de la información, exige que se renueven practicas institucionales, en el caso de los museos, han pasado de ser proveedores de información a proporcionar recursos utilizables y al mismo tiempo herramientas para que los visitantes exploren sus propias ideas y en el mejor de los casos, lleguen a sus propias conclusiones. En este sentido los museos reconfiguran su labor central y se van convirtiendo en 52 4 UNA MIRADA A LA RECONFIGURACIÓN DEL ESPACIO MUSEOGRÁFICO mediadores sociales, interfaces entre la información, la narrativa y el diseño de experiencia de usuario. El aumento en el uso de Internet y las evanescentes prácticas del uso de redes sociales ha incrementado la necesidad de que los museos entiendan no solamente a los públicos que usan Internet, sino también a atender el cómo y por qué lo usan dentro del museo. Un desafío adicional para los museos es considerar la relación entre los visitantes en línea y los públicos físicos, sus características, comportamientos y relaciones que establecen entre ambos. ◗ Un acercamiento al Museo En el trompe-l’œil no hay naturaleza, no hay paisaje, no hay cielo, no hay línea de fuga ni luz natural. Aquí todo es artefacto. Jean Baudrillard El museo del siglo XXI es un espacio de interacción mediática a diversos niveles. Las formas en que las audiencias se involucran, participan, revisan y critican las prácticas museísticas se ligan a un ámbito entre los medios de comunicación en línea y el espacio físico. La noción de un museo mediatizado surge del incremento en el uso de las nuevas tecnologías en el entorno museístico y la rápida apropiación de redes sociales de los públicos que los visitan. Podemos observar que en un Museo confluyen diversas prácticas a las que se les pueden sumar diferentes perspectivas de abordaje que van desde la configuración en el paisaje de la ciudad, atractivo turístico o edificio contenedor de una amplia gama de profesionales que ejercen su trabajo, por ejemplo: el artista que expone su obra, el curador, el arquitecto, además de actividades que se generan dentro y fuera del museo. A la luz del siglo XXI, la comunicación de los Museos está frente a un desafío trascendental y su evolución simbólica es un tema actual y muy relevante para todos los profesionales que se involucran en esta institución cultural, pues aquí también, como en otros espacios, se manifiestan conflictos, se establecen jerarquías y diferentes actores ponen en juego sus capitales simbólicos (Bourdieu, 2003), además de generar una red de conversaciones, representaciones e interacciones que confluyen en un esquema de comunicación muy amplio. Asumiendo que se registran diversas prácticas comunicativas a varias escalas de colaboración, el museo también integra diferentes relaciones con sus visitantes. En las últimas décadas, la forma de comunicación en los museos se ha modificado, las prácticas de relaciones públicas, patrocinios, comunicados de prensa y conferencias han cedido el paso a un nuevo esquema de trabajo que otorga un gran valor en la comunicación Néstor Mazatl Segura Galván 53 en Internet y las redes sociales como Twitter, Facebook, Snapchat, Instagram y muchas otras plataformas sociodigitales que proponen un nuevo modelo de interacción comunicativa con sus públicos. Las redes sociales han sido utilizadas por los museos desde que hicieron su aparición a principios de siglo, sobre todo como parte de sus canales de comunicación en línea que informaban de las actividades dentro de la institución. No obstante, se han identificado tres marcos de acción principales, dentro de las redes sociales que se utilizan por los museos (Kidd, 2011): el primero es el vinculado con el marketing, que promueve la imagen pública del museo e incentiva el consumo cultural; el segundo es el marco de inclusión, que tiene como objetivo crear una comunidad en línea de usuarios que comparten los mismos intereses, afinidades o marcos interpretativos; y el tercero, el marco colaborativo, que va más allá de la comunicación y promueve un esfuerzo participativo real entre los usuarios, otras instituciones que promueven la creación de nuevos contenidos culturalmente relevantes para las propias instituciones, que hacen de los recintos museos mediatizados. No obstante, todavía son contados los museos que de manera particular están utilizando estas plataformas de comunicación para acercarse a la idea de museo social o museo 2.0, por referirse a un punto de inflexión donde se pretende expandir la experiencia de los visitantes más allá del espacio físico para transformarse en una plataforma de creación, debate y negociación entre la institución y los visitantes. A nivel internacional se pueden observar casos emblemáticos que están cambiando su forma de comunicarse con sus públicos como el Museo de Louvre en París, Francia que cuenta con más de 3 millones de seguidores en Instagram, integra en su estrategia de comunicación en las plataformas sociodigitales obras icónicas de la cultura y fotografías tomadas por visitantes tanto dentro como fuera del recinto. Por otro lado, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, recientemente generó una serie donde el personal y los visitantes del MoMA reflexionan sobre “los propósitos del arte moderno: como ayuda para despejar la mente, símbolos de cambio social o como imágenes abstractas que pueden formar enlaces entre dos completos extraños” (The Museum of Modern Art, 2017), es decir, un espacio que genere una relación interconectada entre diversas plataformas donde el centro del debate gira en torno al contenido, su relación con los visitantes y el lugar de encuentro. ◗ El museo como lugar de encuentro Con la llegada del siglo XXI, se han diversificado las maneras de observar al museo. No obstante, en muchos casos, el museo preponderantemente es valorado como espacio de construcción y lugar de encuentro. Michel de Certeau, desarrolla que un lugar es 54 4 UNA MIRADA A LA RECONFIGURACIÓN DEL ESPACIO MUSEOGRÁFICO principalmente “el orden (cualquiera que sea) según el cual los elementos se distribuyen en relaciones de coexistencia”; en un museo, “hay espacio en cuanto que se toman en consideración los vectores de dirección, las cantidades de velocidad y la variable de tiempo” (De Certeau, 2007: 129). Eric Gordon y Adriana de Souza e Silva, en su libro de 2011 Net Locality, sugieren un nuevo espacio híbrido “compuesto por una mezcla de información digital y localidades físicas, es decir una forma de distribuciones heterogéneas o, dicho de otra forma, por Manuel Castells (2015), un “espacio de flujos”, más que un “espacio de lugares”. Hoy las nociones centrales de lugar y espacio, están íntegramente ligadas a la igualdad de nociones centrales de comunidad y cultura. Sin embargo, todos estos isomorfos conceptos tienen puntos de discusión, debate y afinidad. Si consideramos la validez de lugares en videojuegos como Second Life, o incluso cuando se considera la sincronización de tecnologías de comunicación digitales como Skype, el lugar se convierte en ese punto de intersección indeterminado dentro de una red global de usuarios; es decir, el espacio se encuentra entre lo virtual y lo real, se desdobla. «Estamos donde nuestros dispositivos se encuentran», afirman Gordon y de Souza e Silva (2011). Para describir esta naturaleza móvil de hiperconexión social debido a las tecnologías en línea, Mary Chayko (2008) usa el término comunidades portátiles, que son “agrupaciones que usan tecnologías de comunicación pequeñas, inalámbricas, fácilmente transportables (tecnologías portátiles) para facilitar la conexión interpersonal y para hacer y compartir un identidad colectiva y cultural” (2008: 8). En este contexto, se pueden observar dos razones principales por las cuales el lugar se ha trasformado para el museo moderno: uno muy tangible y global, centrado en mediación tecnológica y el otro, más local e intangible, centrado en la estimulación sensitiva y experiencial. Durante los últimos años, la idea clásica del espacio museístico como una sala repleta de vitrinas va dejando paso al concepto de entorno en el que el visitante no sólo lee y contempla, sino que interactúa e interpreta. Hilda Hein sostiene que a medida que los museos se convirtieron en experiencias, se volvieron menos conectados al lugar pues los objetos se convirtieron en “vehículos para la entrega de experiencia en lugar de fines en sí mismos” (2006, p. x). Ambas posturas están relacionadas, sin embargo, a medida que las diversas tecnologías digitales permiten nuevos tipos de experiencias, generan un ciclo bastante continuo de interdependencia que contrasta con la idea de que el museo se refiere exclusivamente a la arquitectura (Newhouse, 1998), es decir, cada vez menos domina estructura y forma, sobre contenido y fondo. La experiencia del visitante todavía puede estar centrada en crear experiencias dentro de sus espacios físicos, pero en última instancia, las experiencias son definidas por el individuo que recibe la experiencia de una manera única, y menos por intenciones institucionales. No hay que perder de vista que, en el sistema, la totalidad organizada Néstor Mazatl Segura Galván 55 es superior a la suma de las individualidades y cada elemento cuenta para fortalecer la experiencia. Las innovaciones en medios digitales están cambiando profundamente las experiencias vividas en el museo y facilitando al arte un espacio natural para interpretar lo visible y lo oculto con una gran flexibilidad de formatos y lenguajes. Si el lugar en la era digital ya no implica fisicalidad, localidad o permanencia, sino más bien una forma diferenciada de inmersión, entonces su resurgimiento en la era digital permite una relación asociante con la experiencia. ◗ El usuario y la tecnología de época Como hemos observado, el museo visto como núcleo creativo, conglomera representaciones artísticas, elementos éticos, estéticos, relaciones de poder y aspiraciones socioeconómicas, pero finalmente es el visitante el que le confiere relevancia al espacio donde se unen todos estos conceptos. Hasta hace poco no era muy clara la integración del usuario a un sistema de comunicación que conectara la estrategia comunicativa del museo; no obstante, el uso de tecnologías móviles para generar fotografías ha resignificado el trabajo del museo, pues poco a poco se adaptan a nuevos mecanismos y estrategias de comunicación eficaces para lograr un mayor aprovechamiento de su acervo, poder de retroalimentación, sensibilización y generador de juicio crítico frente a las obras expuestas. De manera contraria al optimismo tecnológico y la integración que supone en juego, Baudrillard diría que se trata de un “éxtasis de la comunicación, y este éxtasis es obsceno. Lo obsceno es lo que acaba con todo espejo, toda mirada, toda imagen: lo obsceno pone fin a toda representación” (1988), lo cual resuena cuando se trata de observar la relación fotográfica que los usuarios de redes sociales realizan dentro y fuera de los museos, los aparatos móviles de acceso a las redes informáticas y los modos de vida que ellos muestran, pues este éxtasis, muchas veces genera exceso de imágenes generadas, que no manifiestan una capacidad reflexiva frente a lo que están observando los usuarios, sino que su percepción visual está siendo progresivamente automatizada, asistida electrónicamente. La fotografía pierde su matiz de acontecimiento único y se va uniendo a lo ordinario, que se presenta en momentos de plenitud, fiesta y felicidad, y se va ligando más a un compromiso por mantener la memoria de lo acontecido. El valor de la memoria se vincula al peso que han ejercido estas instituciones como protectoras de la cultura y memoria, permitiendo reinventar el funcionamiento de la institución al acentuar su lugar en este mundo cada vez más digitalizado. Ahí observamos cómo algunos museos buscan preservar el valor de sus piezas, no permitiendo tomar fotografías, restringiendo la compatibilidad con las subjetividades de algunos visitantes, y otros incentivando la práctica. 56 4 UNA MIRADA A LA RECONFIGURACIÓN DEL ESPACIO MUSEOGRÁFICO Esto se ve manifestado en la dificultad de la adopción de un nuevo modelo de gestión de sus públicos en los museos mexicanos pues se encuentra en desarrollo y la exigencia de los visitantes es latente ya que existe la necesidad del museo de establecer conversaciones dinámicas con los asistentes y participar activamente en debates no generados por la propia organización, pues muchas veces se trata de comunidades en línea que terminan por reflejarse en exigencias para estos recintos, es decir, no precisamente se adaptan a procurar ser más lúdicos e interactivos, sino que persiste en esquemas rígidos y quizás un tanto ortodoxos. De esta manera, se pierde la riqueza de la comunicación en plataformas sociodigitales, la que puede ser mucho más activa que su comunicación tradicional, siempre que se haga de una forma participativa y dialógica. Aquí el cambio de paradigma radica en tomar más en cuenta lo que se quiere escuchar de los públicos que lo enunciado por el museo. Si bien los espacios culturales también invitan a sus receptores a enviar material que permita expandir el relato informativo, cuando se trata de procesos naturales de generación de imágenes los visitantes tienen sus propias maneras de significación, creación y circulación. En este sentido, los museos son espacios de memoria social, centros de interpretación y de reflexión constante en donde fluyen diversas miradas que los resignifican constantemente. En 1999, a finales del siglo pasado, Stephen Weil, teórico norteamericano, declaró que los museos deben transformarse de “ser sobre algo para ser para alguien” (Weil, 1999), actualmente nuestras relaciones de conexión se han trasformado y un espacio monolítico ahora puede ser parte de un juego de interconexiones donde ha pasado a ser fotografiado más como un alguien que como algo pues es un organismo vivo. Las formas en que los museos se comunican e interactúan con sus audiencias se han sometido a una rápida y profunda transformación, aunque los temas de fondo reflexionan en torno a cómo formar públicos y generar un consumo cultural sustentable por el que instituciones, promotores y asociaciones civiles han buscado durante años, para que las personas tengan acceso a los recintos culturales y los vean como un acompañante cotidiano. Por lo que los mismos visitantes han presionado para que los museos de la ciudad integren plataformas digitales a sus comunicaciones con los públicos, donde el visitante es el más importante y la estrategia de comunicación se ajusta a las exigencias de estos usuarios. Si bien no se puede negar que existe una amplia brecha digital entre los que tienen y no tienen acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), es real que un sector considerable de la población las utiliza y, con ello, ha modificado la manera de interactuar socialmente en diferentes ámbitos de la vida. La apropiación de las TIC para el desarrollo profesional en la aplicación de proyectos particulares puede ser de gran beneficio si se tiene un conocimiento amplio del ciberespacio y sus enormes po- Néstor Mazatl Segura Galván 57 tencialidades, pues hoy no se pueden entender el desarrollo y la gestión interculturales sin considerar al ámbito digital. Observamos entonces los vínculos de sociedad y cultura digital, donde los produsuarios mediáticos se encuentran interconectados a través de dispositivos de comunicación móvil pero que es necesario se acompañen de una innovación social que según el sociólogo William Ogburn, rescatado de un texto de Innerarity (2011), argumenta que tendría que venir conducida por dos culturas complementarias: la cultura material (los artefactos y proyectos tecnológicos) y la cultura inmaterial (las reglas y las prácticas que caracterizan nuestra relación con la tecnología). En este sentido es interesante explorar como las tecnologías se inscriben con autoridad; en ciertos sistemas, procesos, usos y resultados, pero observando un nuevo tipo de esfera pública que podría tener la cultura como centro latente donde los visitantes interaccionan con su espacio y donde las fotografías juegan un papel central para acoplarse e interrelacionarse, pues las innovaciones requieren determinadas condiciones sociales que no se explican exclusivamente en virtud de las innovaciones técnicas. Innerarity (2011) pone el dedo en el renglón, al señalar que los artefactos tecnológicos contienen tanto la materialidad como “el saber simbólico codificado” y ese saber simbólico podría acuñar nuevos perfiles dentro del museo que se encarguen justo de integrar a sus públicos dentro de sus prácticas, sin perder de vista las interacciones tecnológicas que tienen en plataformas sociodigitales. La tecnología no sólo crea aplicaciones y programas, sino que también permea, reconfigura y evidencia los comportamientos humanos. Hemos entrado en la próxima ola de la revolución digital, que se alinea más estrechamente con creatividad humana e innovación en el arte, la cultura y la tecnología, la fuerza de vida social del museo. Este cambio digital será quizás el mayor desafío para los museos a medida que avanzan hacia el futuro, especialmente porque los museos tienen mucho que ver con la proyección de la identidad humana expresada a través del arte y la ciencia, un lugar donde artistas, curadores y diseñadores crean narrativas sobre los muchos estados de ser y existencia que educa, inspira, ilumina y da sentido a la vida misma. ◗ Instagram y el poder de la imagen transmedia Las plataformas sociales, definidas en términos generales como un grupo de aplicaciones de Internet construidas sobre cimientos ideológicos y tecnológicos de la web 2.0 (O’Reilly, T., 2005) para permitir la creación e intercambio de contenido generado por los usuarios, son parte de un engranaje de la vida cotidiana donde confluye la interacción humana a nivel individual y comunitario, al tiempo que los mundos online y offline se encuentran cada vez más entrelazados. 58 4 UNA MIRADA A LA RECONFIGURACIÓN DEL ESPACIO MUSEOGRÁFICO La edición 14º del Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2018, destacó que en México hay 79.1 millones de usuarios de internet, lo que representa una penetración de 67% de la población. Según cifras del The Competitive Intelligence Unit (CIU, 2016) se pudo observar que durante el tercer trimestre de este 2018, las redes sociales, alcanzaron una penetración de 93.6% del total de internautas, es decir, 64.7 millones de personas. En gran medida atribuye esta alza a la oferta de algunos servicios de telefonía móvil que ofrecen acceso gratuito a redes sociales y la creciente adopción de teléfonos inteligentes. Según cifras la encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH, 2017) el número de usuarios de teléfonos inteligentes o smartphones creció de 50.6 millones a 60.6 millones entre 2015 y 2016. En este contexto, las cifras evidencian que durante la primera mitad de 2016 tanto Instagram como Snapchat experimentaron crecimiento en usuarios, pero todo apunta a que el mayor crecimiento durante 2018 se lo llevará Instagram (CUI, 2017). En este contexto la red social Instagram se ha convertido en una de las herramientas más utilizadas para desarrollar estrategias comunicativas en el entorno on–line. Por tratarse de una red social de preponderancia visual los usos estratégicos de comunicación deben desarrollarse de forma distinta a redes sociales como Twiter o Facebook por su capacidad de unificar audiencias y amplificar mensajes, con un grado de lectura de textos menor, pero con un grado de narrativa visual individual mayor. Una plataforma como Instagram, coincide con la naturaleza simbólica de los museos. El arte, la arquitectura, la luz, el color y el poder de la imagen son elementos tanto de la red social como de lo que representa en el imaginario de un museo. Asimismo, no solo la arquitectura se redefine sino los contenidos del museo, como afirma, Dolores Galindo en de socialMuseum.net, pues considera que “los objetos de museo son los fetiches de los rituales narrativos modernos y desconocer ese poder es un error que daña la conservación y el conocimiento” (2014). Los curadores de la obra ahora también pueden pensar en la realización de estrategias transmediáticas. Scolari, (2013) definen el concepto de narrativa transmedia como: “relatos que se expanden a través de múltiples medios y plataformas con la complicidad de sus receptores”, ahora produsuarios por ser productores y consumidores del producto comunicacional. La rápida difusión que permiten las plataformas sociodigitales ofrecen a los museos la oportunidad de redefinir relaciones con sus audiencias y ahora proporcionan oportunidades para mejorar estas interacciones y paulatinamente crear mundos transmedia en el entorno digital. Marie–Laure Ryan (2015), define a los mundos transmediales como “sistemas abstractos de contenido a partir de los cuales un repertorio de historias de ficción y personajes puede ser actualizado o derivado hacia una variedad de formas mediáticas”, en este caso Instagram entra en el juego de las narrativas transmedia dado Néstor Mazatl Segura Galván 59 el carácter activo de los usuarios, pues establece un entramado de nuevas conexiones sociales y diálogos online, que se van enriqueciendo con sus aportaciones o propuestas por parte del relato curatorial del museo, es decir, los museos que buscan integrar un sistema de escucha de audiencias y observación contante de sus públicos a través de integrar las dinámicas fotográficas a sus prácticas comunicativa puede apoyarse se estas plataformas sociodigitales para enriquecer el punto de vista con que se exponen las obras. Como afirma Scolari (2013) lo interesante de este tipo de narrativa es que el relato se expande gracias a las incorporaciones de nuevos personajes y situaciones, aunque Scolari se refiere a relatos de ficción, bien se puede aplicar a expansiones narrativas que juegan relaciones con los objetos del museo. Existen varios elementos digitales que, de manera paulatina, ha cobrado notable relevancia y parecen convertirse en una especie de actividades y prácticas cotidianas que cruzan muchas de las relaciones sociales y rebasan el fin con la que alguna tecnología fue creada. Es el caso de Instagram, que puede servir de herramienta para los museos con el fin de crear contenido que ayude a la divulgación artística aprovechando las oportunidades que ofrecen las narrativas transmedia en el entorno digital con la intención de generar comunidad virtual. Sin embargo, no hay que perder de vista que la tecnología no es neutral y como apunta Hopenhayn (2003) “ejerce un determinismo fuerte sobre los sujetos”, lo que no deja de aplicarse a los teléfonos móviles, creados por compañías que tienen sus propios intereses y que están detrás de cada código y algoritmo al que se vaya adecuando la plataforma sociodigital, sin perder de vista que son “las grandes matrices culturales las que orientan el desarrollo del conocimiento y la producción, que a su vez van generando y desplazado la frontera tecnológica”, Hopenhayn (2003). Se ha observado que con el aumento del uso del celular e Instragram en la misma ecuación, también aumentan las prácticas fotográficas que se organizan en torno a cierto entendimiento cotidiano, pues los dispositivos tecnológicos ocupan un lugar en la vida diaria y su uso comparte un imaginario común que todo el tiempo está generando datos. Mucha de la información generada por los usuarios muestra de manera indirecta la expresión de sus gustos, creencias, afinidades, opiniones políticas y sentimientos, todos ellos susceptibles de ser analizados, mercantilizados e intercambiados. Dentro de los retos a los que nos enfrentamos actualmente en las ciencias sociales, uno de ellos es el encontrar el equilibrio adecuado entre hacer uso conveniente de los datos disponibles y la privacidad del usuario. Se manifiesta lo que Bauman sugiriera al referirse que “lo privado es lo que coloniza el espacio público, exprimiendo y expulsando todo lo que no se pueda traducir totalmente y sin residuos al lenguaje de los intereses y ocupaciones privadas” (2001), pues en plataformas como Instagram se comparten experiencias cotidianas y se comunican con los demás. 60 4 UNA MIRADA A LA RECONFIGURACIÓN DEL ESPACIO MUSEOGRÁFICO En los museos es evidente este cambio, pues ha perdido su antiguo papel de lugar de encuentro y diálogo público, para ser parte de un sistema de cuestiones privadas manifestadas en las redes pero que se visibilizan a través de fotografías, textos o información generada por el usuario que se genera para ser público, un juego de espejos donde gana el sentido más íntimo. Los fuertes vínculos entre los públicos y el museo, así como como entre visitantes individuales, se basan en un interés compartido en un museo, eso a su vez fortalece a la comunidad en general. La mayoría de las comunidades de interés están en línea debido a la capacidad de Internet para conectar a personas de ideas afines alrededor del mundo. ◗ La desmaterialización fotográfica Instagram soporta en su plataforma imágenes que están almacenadas en la nube, donde la materialidad de la fotografía tradicional se reconfigura en lo digital y el soporte de memoria está condicionado por bits. No obstante, la realidad inmaterial juega un papel importante en la configuración de este espacio social que desterritorializa al mismo tiempo que afianza el lugar pues al pasar una fotografía a redes sociales de perfiles públicos, puede ser observada por cualquier persona en el mundo, pero ese arraigo de quien toma la fotografía en el lugar genera vínculos más sólidos con sus memoria e historia de vida. En la mayoría de las fotos tomadas cerca de museos, hay una constante representación de lo cotidiano, donde los visitantes aprovechaban para mostrar caras de felicidad, relaciones humanas de juego o en su caso selfies que reafirmaban su relación con el momento que estaban viviendo al asistir al museo. Además, hay un entramado de prácticas fotográficas que resignifican el espacio en el museo que van desde tomarse fotos en los edificios de la zona y aludir al hastag del museo, hasta evidenciar su visita y sentimiento hacia la exposición, la obra o el autor, aunque no siempre reflexionando, criticando o proponiendo, sino más bien en un plano auto–referencial y sin centrarse en algo concreto sino en prácticas imitativas y simultáneas que reproducen ciertos patrones de apropiación. Los usuarios de Instagram generan imágenes interconectadas entre internet, datos y procesos digitales de visión; lo primordial ya no es imprimir la imagen o tener registro material de ella, sino enviarla a otros usuarios, integrándola en un proceso conversacional con otras imágenes, tanto de su timeline como en la red de contactos, lo que traduce al museo en una interacción más con la hiperconectividad de los visitantes. Se manifiesta una suerte de coleccionismo por el espacio vivido y la experiencia se centra en el énfasis que gira hacia la serie, desplazando el interés por las relaciones íntimas y poniendo en primer plano el espacio vivido frente a la experiencia mostrada Néstor Mazatl Segura Galván 61 en las fotos, de ahí mucho de la necesidad por retratar cada rincón alrededor de la experiencia que se refuerza con los emojis de amor, alegría, emoción y los comentarios de lo que significó para ellos la experiencia vivida y fotografiada más que la reflexión que suscita la obra expuesta en los museos. Si como afirma Mirzoeff (2016) la cultura visual es algo en lo que “nos involucramos como una manera activa de provocar cambios, no solo una forma de ver lo que acontece”, en Instagram se manifiesta, más bien quienes reproducen una especie de rutinas gráficas que no necesariamente buscan provocar cambios e incluso no necesariamente buscan ser originales, pues no buscan denunciar o mostrar sus ideas sobre el mundo sino más bien mostrar parte de su vida íntima y sus relaciones sociales con los demás. Se destaca la idea de presente y de relación con el yo de manera constante pues se observa que dentro de la mayoría de las imágenes se muestra la relación con el tiempo en el que se toma la imagen, que afirma las experiencias vividas o por vivir, una experiencia editada, filtrada, trabajada o relacionada con la propia fotografía tomada, donde incluso se nota qua hay un diálogo entre diferentes visitantes en el mismo espacio, pero donde el museo queda como escenario de sus acciones. Ansel Adams (2002), uno de los fotógrafos más influyentes del siglo pasado comentaba en sus reflexiones que no se hacen fotografía sólo con la cámara, se “hacen con todas las imágenes que has visto, con todos los libros que has leído, con toda la música que has escuchado, y con toda la gente a la que has amado”. Se puede decir que los espacios públicos que son fotografiados en una plataforma socio digital asumen entonces una resignificación frente a la mirada subjetiva del fotógrafo en este caso del usuario de redes sociales y al mismo tiempo visitante del museo, es decir, ahora la obra se puede convertir en una oportunidad de interacción con todo este imaginario de creación que bien puede ser aprovechado por el museo. En el museo no es suficiente con estimular la utilización de dispositivos móviles sino proyectar historias que se pueden ir amalgamando con las prácticas fotográficas que provoquen no sólo la observación sino la participación en el contexto que se encuentran las fotografías tomadas por el visitante. Las exposiciones permanentes y temporales que conducen a la participación, inmersión, experiencia y sociabilidad se han convertido en pieza central dentro de un paisaje cultural que se ha trasformado. La intervención con medios digitales, es vital en la carrera para “probar” el valor público, impacto, responsabilidad y relevancia del museo, pero también plantea preguntas sobre la brecha potencial entre la retórica y las realidades del trabajo participativo con los visitantes, pues las audiencias se encuentran en constante trasformación, acceso invariable a una gran riqueza de información y sublimes experiencias interactivas. Un museo suele ser sinónimo de contenido visual, e Instagram es la plataforma sociodigital idónea para difundir este contenido. En un museo conviven diversos niveles de 62 4 UNA MIRADA A LA RECONFIGURACIÓN DEL ESPACIO MUSEOGRÁFICO intersección de significados que se manifiestan en un intercambio mediado por una narrativa amplia que soporte la interacción. Dolores Galindo (2014) en de socialMuseum. net dice “la narración es la herramienta más poderosa que podemos manejar. Y la mezcla de narración transmedia con objetos museísticos tiene un poder mágico”, es decir, si únicamente se muestra una obra desde el punto de vista del museo, el usuario se quedará con esa idea y nada más, si tienes una colección amplia y puede observar discursos múltiples que hagan descubrir al visitante toda la riqueza de tu museo será una experiencia enriquecedora, donde el museo se trasforma en un prescritor de sentidos pues su espacio arquitectónico se convierte en parte del detonante de inspiración y flujo de imágenes, se puede pensar en creación colaborativa, interactividad a través de la creación del propio público. El usuario ya no es el que era antes y las instituciones deben adaptarse a la necesidad de los nuevos públicos, para generar interacciones no precisamente masivas, sino significativas. Si bien es cierto que para que se genere la innovación, se deben procurar las condiciones sociales, políticas y culturales. La labor del museo puede incidir en este aspecto, so pena de correr el riesgo de quedar obsoleto. Es necesario entonces generar un ecosistema organizado que se efectúa a partir de las interacciones entre los asistentes, los curadores, el espacio y el museo. ◗ Conclusión Los museos de forma paulatina se han interesado por el uso de Instagram a medida que toma relevancia para los usuarios, pues les permite afirmar una parte de su carácter social, como instituciones al servicio de las comunidades que congregan, pero aún falta mucho para que aprovechen el poder bidireccional de estas herramientas, como generar visibilidad, crear contenido más especial y generar tráfico a sus otras plataformas. A pesar de ser considerada por el público como una red social más, Instagram es una herramienta que facilita las narrativas transmedia gracias a sus particularidades: el dominio de la imagen o la interactividad posible. El uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación y usos derivados de ellas, como el uso de mensajes de texto han provocado un cambio sustantivo en el lenguaje escrito, pero ¿qué sucede con el lenguaje visual? Por ser una red social que va adquiriendo cada vez más seguidores seguro dará más de que hablar en el futuro. Actualmente las prácticas fotográficas que giran en torno al museo estimulan el flujo de acción y lo siguen manteniendo como un organismo vivo pero que necesita trasformación significativa frente a visitantes que buscan cada vez más interacción. Nos encontramos inmersos en un nuevo ecosistema mediático cultural. Experimentamos un cambio donde la comunicación digital genera un impacto profundo en las formas tradicionales de informar, consumir, estudiar y relacionarse con distintos Néstor Mazatl Segura Galván 63 públicos. Este nuevo escenario complejo de lo comunicacional repercute en las maneras de comunicar los actos. Los internautas usuarios de las plataformas digitales hacen uso y se apropian de las tecnologías de la información y la comunicación de manera distintiva para agruparse, compartir ideas, valores, acuerdos e imaginarios artísticos. Ahora el ecosistema digital tiene a la comunicación como centro y se presenta como un escenario complejo, fugaz, interconectado, aunque esto no exenta de diferencias que marcan las brechas digitales y cognitivas sino quizás las evidencia aún más. Como nunca antes, los museos están vinculados al flujo constante de interacciones de la vida cotidiana. Las instituciones culturales se vuelven parte de un ecosistema común entre lo nacional, global y local, coexistiendo en un vaivén de realidades digitales compartidas. A medida que habitamos los espacios entre el ser físico y la vida digital, la identidad parece fusionarse con la autopista de la información. Las relaciones y prácticas de los visitantes con los museos pueden servir para generar experiencias que favorezcan la interrelación, así como mejorar la promoción cultural de recintos que se centre en la observancia del usuario y esto auxilie esquemas favorables de políticas públicas de la industria cultural. ◗ Fuentes consultadas Adams, Ansel (2002). La cámara. Editorial: Omnicón. Bauman, Zigmund (2001) The individualized society. Polity Press, Cambridge, Gran Bretaña, pp. 99-113; (versión en español pp. 115-131). Baudrillard, Jean (1988). El éxtasis de la comunicación. En: Foster, J. (Ed.) La posmodernidad, Kairos, Barcelona. pp. 187-197. Berger, John (20012). Modos de ver, Gustavo Gili, España. Benjamin, Walter (2004). La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica, ITACA, México. Bourdieu, P. (2003). Un arte medio: Ensayo sobre los usos sociales de la fotografía: Gustavo Gili. Castells, Manuel (2015). Redes de indignación y esperanza. Alianza Editorial, Madrid: pp. 239-257. Chayko, M. (2008). Portable communities: The social dynamics of online and mobile connectedness. Albany: State University of New York Press. De Certeau, Michel (2007). La invención de lo cotidiano. 1 Artes de hacer. México: Universidad Iberoamericana, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Galindo, Dolores (2014). https://socialmuseum.net/2014/03/04/una–biblia–transmedia–para–un– museo–el–australian–national–maritime–museum–y–su–produccion–narrativa/, revisado el 13 de noviembre de 2017. Gordon, E., & de Souza e Silva, A. (2011). Net locality: Why location matters in a networked world. Malden, MA: Wiley–Blackwell. 64 4 UNA MIRADA A LA RECONFIGURACIÓN DEL ESPACIO MUSEOGRÁFICO Heidegger, M. (1977). The age of the world picture. In A. I. Tauber (Eds.), Science and the quest for reality. Main trends of the modern world (pp. 70-88.). London: Palgrave Macmillan. Hein, H. (2006). Public art: Thinking museums differently. Lanham, MD: AltaMira. Hopenhayn, Martín, “Conjeturas sobre cultura virtual. Una perspectiva general y algunas consideraciones desde América Latina”, en Calderón, Fernando, coordinador, ¿Es sostenible la globalización en América Latina? Debates con Manuel Castells. Volumen II. PNUD Bolivia y FCE, Santiago de Chile, 2003. INE, http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/boletines/2017/especiales/especiales2017_03_02.pdf, revisado el 15 de junio de 2019. Innerarity, Daniel (2011). La democracia del conocimiento. Paidós, Barcelona. pp. 209–234. Kidd, Jenny (2011). “Enacting engagement online: framing social media use for the museum”, Information Technology & People, Vol. 24 Issue: 1, pp. 64-77. Mirzoeff, Nicholas (2016). Cómo ver el mundo: una nueva introducción a la cultura visual, Paidós. Newhouse, V. (1998). Towards a New Museum. New York: The Monacelli Press. O’Reilly, T. (2005). What is Web 2.0: Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software. Recuperado el 29 de junio de 2011, de oreilly.com/web2/archive/what–is– web–20. html Ryan, Marie Laure (2015). Narrative as Virtual Reality 2: Revisiting Immersion and Interactivity in Literature and Electronic Media (1-41). Estados Unidos de América: JHU Press. Scolari, Carlos (2013), Narrativas Transmedia. Cuando todos los medios se encuentran (61–118; 217– 258). España: Deusto. Weil, S. (1999). From being about something to being for somebody:The ongoing transformation of the American museum. Daedalus, 128(3), 229–258. Uso de redes sociales en México, https://www.asociaciondeinternet.mx/es/component/ remository/Habitos–de–Internet/15–Estudio–sobre–los–Habitos–de–los–Usuarios–de– Internet–en–Mexico–2019–version–publica/lang,es–es/?Itemid=, revisado el 15 de junio de 2019. Museos más visitados http://www.huffingtonpost.com.mx/2016/11/20/los–museos–mas–visitados– de–la–ciudad–de–mexico_a_21610015/, revisado el 15 de junio de 2019. 5 La conexión entre la digitalización y el tiempo “postfactual” y su influencia en la comunicación corporativa1 Annika Meissner ◗ Introducción: digitalización y tiempo postfactual en contexto con las Relaciones Públicas De acuerdo con la Sociedad de Relaciones Públicas de América, la definición misma de Relaciones Públicas se refiere a un proceso de comunicación estratégica que construye relaciones mutuamente beneficiosas entre las organizaciones y sus públicos (PRSA, 2017), implica directamente que tiene un impacto en la sociedad y que crear relaciones es el corazón del campo de las relaciones públicas. Grunig también destacó la importancia de las relaciones en su Estudio de Excelencia de 1992 y afirmó que la confianza es uno de los principales indicadores para una relación sólida y de largo plazo (Grunig, 1993). La confianza se refiere a la creencia de que alguien [o algo] es bueno y honesto y no te hará daño, o que algo es seguro y confiable (Cambridge Dictionary, 2017). Un científico alemán en el campo de la comunicación, Matthias Kohring, agregó el aspecto de una discrepancia de conocimiento entre las dos partes involucradas (Kohring, 2004). Por lo tanto, la palabra confianza, como se entiende en este ensayo, se refiere a creer en alguien o algo, por el supuesto de que una parte sabe menos que la otra parte, de la cual también se cree que tiene buenas intenciones. Concentrarse en la confianza y en cómo mantenerla, plantea la cuestión de ¿qué podría arruinarla, hacia dónde conduce y qué importancia tienen los medios que usamos en nuestra vida cotidiana hoy en día? Cómo el trabajo de Relaciones Públicas utiliza los canales del periodismo, depende de los medios de comunicación disponibles. Las grandes organizaciones internaciona1 Por razones de legibilidad, la diferenciación específica de género no se utiliza en este capítulo. Los términos correspondientes se aplican a ambos sexos en el sentido de la igualdad de trato. 66 5 LA CONEXIÓN ENTRE LA DIGITALIZACIÓN Y EL TIEMPO “POSTFACTUAL” les se enfrentan cada vez más a sus retos en los medios digitales de hoy en día. La digitalización como figura de colores brillantes de nuestra sociedad actual es también un gran reto para la comunicación corporativa. Es un catalizador de problemas recurrentes como la falta de veracidad en el contenido de los medios de comunicación, ya que el contenido se difunde cada vez más rápida e irreflexivamente (Westebbe, 2017). En las elecciones de 2016, por ejemplo, en las que Donald Trump se convirtió en el 45º presidente de Estados Unidos, sus afirmaciones y acciones, durante su campaña y sus primeros días en el cargo, estuvieron guiadas por la acusación de no ser fáctico, retomando el término de “postfactualism” o “post–truth politics” (Blake, 2017). Según Carl Bybee, la era postfactual es un tiempo en el que la frontera entre realidad y ficción, noticias y entretenimiento, información y publicidad se ha vuelto cada vez más borrosa (Bybee, 1999). Esto cambia directamente la percepción de confianza en los medios de comunicación y en el propio periodismo. Y así se cierra el círculo de dinámicas, como el postfactualismo, reforzado por la digitalización, que influye en la política actual, lo que a su vez tiene un impacto directo en nuestra vida cotidiana. Aplicando esta construcción, el presente capítulo se ocupa de la cuestión de cómo las organizaciones de un país europeo industrializado enfrentan las amenazas actuales. Los resultados de un estudio cualitativo entre ocho comunicadores del Grupo BMW, Daimler AG y Allianz SE parcialmente serán presentados y resumidos. ◗ Desarrollo La contribución de la comunicación a la creación de valor agregado (capital social de un país) es un tema frecuentemente estudiado que ha sido probado positivamente en muchos estudios (Zerfaß, Moreno, Tench, Verčič & Verhoeven, 2013). La internacionalización de las empresas y el aumento de las plataformas de comunicación amplían exponencialmente este hallazgo (Zerfaß, et al., 2013). La relevancia de las comunicaciones corporativas para nuestra sociedad también se refleja en la descripción de Günter Bentele de las tareas de relaciones públicas. Según Bentele, la comunicación de información a los respectivos grupos de interés como la adopción de posiciones de las partes interesadas y los debates públicos (2015, p. 177) son competencia de los profesionales de las relaciones públicas. Esto incluye no sólo las esferas públicas fuera de una empresa, sino también, por ejemplo, los empleados que también representan a un público dentro de su empresa (Röttger, 2009). Por esta razón, tanto los comunicadores internos como los externos fueron entrevistados durante la encuesta cualitativa que se resume en parte en este capítulo. Este estudio se realizó en el marco de una maestría, entregada en la Ludwigs Maximilians Universität de Munich en 2018. 67 Annika Meissner ◗ El fenómeno de la digitalización y la opinión de los comunicadores al respecto Esta parte de la encuesta se centró en la evaluación general del reto de la digitalización y en el enfoque conjunto de la comunicación interna y externa sobre este tema. Pero, ¿qué significa exactamente la digitalización? Se entiende que el término digitalización incluye la conversión digital y la representación o implementación de la información y la comunicación (Bendel, 2018). Con la digitalización, la abundancia de información en la comunicación y, en particular, la velocidad a la que se produce la comunicación han aumentado y, por lo tanto, representan un reto importante (Zerfaß, Tench, Vercic, Verhoeven & Moreno, 2014). Como resultado, las exigencias de la digitalización en la última década han influido en el desarrollo de la profesión de relaciones públicas. Otra parte del concepto de digitalización es la modificación digital de instrumentos, dispositivos y vehículos (Bendel, 2018). Esta revolución digital también se llama computarización y describe un cambio digital (Bendel, 2018) Entrevistado Experto A CE BI DI GE FI EE HE Género Mas. Fem. Mas. Fem. Fem. Fem. Mas. Fem. Fecha 16.05.18 18.05.18 08.06.18 08.06.18 14.06.18 15.06.18 18.06.18 20.06.18 Duración, Idioma 01:11:07 min, alemán 53:26 min, alemán 32:14 min, alemán 42:57 min, alemán 49:12 min, alemán 47:56 min, alemán 01:05:21 min, alemán 01:04:12 min, inglés Empresa Grupo DAX 30 BMW Group BMW Group BMW Group Daimler AG Daimler AG BMW Group Allianz SE Formulario de entrevista, lugar En persona, Múnich En persona, Múnich En persona, Múnich En persona, Múnich Por teléfono, Stuttgart Por teléfono, Stuttgart En persona, Múnich Por teléfono, Londres Tabla 1: Lista de Entrevistados Fuente: elaboración propia Por un lado, la creciente importancia de los medios sociales como parte de la digitalización en la comunicación (Villwock, 2010) está teniendo un fuerte impacto en las actividades de los comunicadores externos al abrir nuevos canales de comunicación. Por otro lado, a través del carácter interactivo de estos nuevos medios, los empleados de estos mismos canales pueden convertirse en comunicadores. Por lo tanto, la digitalización es un tema importante, que está “escrito en mayúsculas en la estrategia corporativa” (CE, 2018: 139). Los entrevistados están de acuerdo en esto. Citan numerosos ejemplos de su trabajo diario que asocian con este tema (CE, 2018: 135; DI, 2018: 108– 112; BI, 2018: 89). Allí también teníamos un proyecto en el departamento de RRHH, donde en realidad se trataba de reestructurar un área en el primer paso y eso era un reto interno muy grande. En realidad, se trata de la gente misma sobre estas sensibilidades, pero eso 68 5 LA CONEXIÓN ENTRE LA DIGITALIZACIÓN Y EL TIEMPO “POSTFACTUAL” todavía no es un problema externo, porque los medios de comunicación hablan más de la digitalización en sí misma que de la conexión, lo que en realidad significa eso para los empleados. (DI, 2018: 107) Este ejemplo muestra claramente que los encuestados reconocen que la digitalización es un impulso de cambio en una empresa (DI, 2018, 103). Además del progreso técnico y los nuevos requisitos que trae consigo la digitalización (GE, 2018: 139; FI, 2018: 158), BI describe el impacto de la digitalización en las comunicaciones corporativas con las siguientes palabras: En última instancia, la digitalización significa que [...] la sociedad en su conjunto se encuentra en una fase de agitación. Las empresas necesitan desarrollar nuevas estrategias, reposicionarse, ser rápidas y flexibles. Y cuanto más grande se vuelve una unidad, más difícil es movilizar una enorme fuerza de trabajo para estas cosas. Creo que el papel de la comunicación interna se utilizará mucho más intensamente en el futuro”. (BI, 2018: 125) La digitalización se menciona como uno de los posibles desencadenantes, por lo que la comunicación interna es cada vez más relevante (EE, 2018: 174). La digitalización y los nuevos medios de comunicación están permitiendo a los empleados dirigirse a una audiencia mucho mayor que la de los habituales hace unas décadas (EE, 2018: 162). Los efectos comunicativos sobre los empleados han crecido y, como consecuencia lógica, también lo ha hecho la comunicación interna. Creo que cuando empecé hace 18 años, el foco estaba puesto en las comunicaciones externas [...]. Ahora eso cambió, justo antes de la crisis financiera de 2008. En realidad, desde la crisis financiera, el énfasis se ha puesto en las comunicaciones internas. Cuando empecé a trabajar [la comunicación interna] era casi un papel administrativo. No como secretaria, sino como una especie de comunicación administrativa interna. Eso cambia significativamente en los últimos 10 años. Y creo que la crisis financiera fue uno de los grandes impulsores de ese cambio. De repente, las funciones de comunicación interna se han vuelto mucho más importantes que las de comunicación externa. Y ahora te das cuenta de que hay muchas más [...] personas, especializadas en comunicaciones puramente internas. Hay algo de eso, eso también se debe al hecho de que, no sé cómo es en Alemania, pero ciertamente en los países anglosajones, la lectura de los periódicos ha disminuido. Así que los periodistas no son tan importantes. Incluso si informan de una historia que no es grande, no mucha gente la va a leer, mientras que las comunicaciones internas, a causa de la crisis financiera, muchas empresas pasaron por transformaciones, cambios, cambios de cultura, por lo que creo que hay un gran auge en el crecimiento de la gente de comunicaciones internas. (HE, 2018: 151) Annika Meissner 69 La entrevistada describe una disminución de la relevancia y una disminución de la estima por parte de la comunicación externa, lo que, en su opinión, va acompañado de un crecimiento opuesto por parte de la comunicación interna. Ella ve este desarrollo, entre otras cosas, como resultado de la digitalización (HE, 2018: 160). Herramientas sociotécnicas de comunicación producen y reproducen cultura. De este modo, la digitalización ofrece a los empleados, como miembros de nuestra sociedad y actores de nuestra vida cotidiana, la oportunidad de actuar como comunicadores externos, lo que automáticamente otorga a la comunicación interna una mayor relevancia estratégica. El experto en comunicaciones entrevistado como parte de este estudio declaró al principio de la encuesta que el empleado medio goza del doble de credibilidad que el CEO de una empresa (Experto A, 2018: 41). También añadió: “Para mí, la verdadera tarea de los comunicadores corporativos, junto con los de RRHH y ejecutivos, es asegurar que todos los empleados estén capacitados y facultados para ser embajadores de la empresa” (Experto A, 2018: 41). ◗ Post factualismo en este tiempo postfactual. Confianza en nuestros medios de comunicación cotidianos y sus efectos en la política Según el famoso periodista norteamericano Walter Lippman, “la opinión de la gente de nuestra sociedad puede ser fabricada” (Bybee, 1999: 29) y hoy, más que nunca, por los canales de los medios modernos. Es importante entender la confianza en el campo de la comunicación, así como ser conscientes del hecho de que los medios de comunicación desempeñan un papel crucial para cualquier democracia al informar al público (Bybee, 1999). Surge una pregunta importante sobre la influencia que la disminución de la confianza en los medios de comunicación tiene en la política, acompañada por el postfactualismo. En 1993, Grunig afirmó que la confianza es uno de los principales indicadores de relaciones sólidas y duraderas entre las organizaciones y el público (Grunig, 1993). Los trabajos de investigación de otras procedencias también afirman que la confianza es el aspecto más importante cuando se trata de las dimensiones de la relación para una relación cualitativa y efectiva, seguido por el control de la mutualidad, el compromiso, la satisfacción, la cara y el favor, la participación local y comunitaria y la reputación (O’Neil, 2008) (Huang, 2001) (Kim 2001). En 2008, Julie O’Neil realizó su investigación sobre el caso especial de la comunicación en las organizaciones no gubernamentales (ONG), un campo que depende en gran medida de la creación y el mantenimiento de la confianza. Afirmó que la comunicación es la fuerza motriz a la hora de crear confianza, seguida de la satisfacción y el compromiso (O’Neil, 2008). 70 5 LA CONEXIÓN ENTRE LA DIGITALIZACIÓN Y EL TIEMPO “POSTFACTUAL” La comunicación es un factor importante para crear y mantener la confianza. Pero ¿qué sucede si la comunicación como tal sufre problemas de credibilidad? Al mismo tiempo, la conciencia de cómo crear y mantener la construcción elemental de la confianza en las relaciones públicas plantea la cuestión de qué hacen los profesionales de las relaciones públicas para que no destruyan esto. Contrario a lo que se supone erróneamente, el manejo postfactual de la información no es un problema nuevo en el siglo XXI. Walter Lippmann y John Dewey ya trataron el mismo tema en una disputa en Estados Unidos en los dorados años veinte (Bybee, 1999). En ese momento, los medios de comunicación también sufrieron una fuerte pérdida de confianza, que fue acompañada de prácticas democráticas poco fiables (Bybee, 1999). Una mirada más de cerca a los tiempos postfactuales del siglo pasado revela que siempre ocurren en combinación con una pérdida de confianza, especialmente en la prensa y la política. Walter Lippmann formuló entonces el desarrollo ulterior de la ciencia como remedio para el postfactualismo (Bybee, 1999). Para él, el periodismo y la política basada en hechos científicos son necesarios para contrarrestar los tiempos postfactuales y para construir y mantener la confianza en los medios de comunicación que utilizamos en nuestra vida cotidiana. ◗ Cómo la investigación anterior sobre la credibilidad de los medios de comunicación se conecta con el postfactualismo Los estudios de Thomas J. Johnson y Barbara K. Kaye han investigado la evolución de la disminución de la confianza en los medios de comunicación, lo que probablemente condujo en parte al actual debate postfactual, particularmente en los Estados Unidos. De muchas maneras, su investigación puede ser utilizada para entender este desarrollo desde una perspectiva de antemano. Como ya dijimos al analizar la historia del postfactualismo, la confianza en los medios de comunicación siempre ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del postfactualismo. Es por eso que la investigación de Johnson y Kaye sobre la credibilidad de los medios de comunicación de los últimos años podría darnos una idea de cómo puede surgir una era postfactual. En abril de 2003, Johnson y Kaye distribuyeron un cuestionario entre los usuarios de blogs para investigar la credibilidad percibida de los blogs en comparación con la credibilidad de los medios tradicionales. Investigaciones anteriores sobre la credibilidad de los medios de comunicación, inmediatamente después del surgimiento de la televisión y la radio, se han centrado casi exclusivamente en los medios de comunicación dominantes, en particular los periódicos (Johnson & Kaye, 2004: 623). A continuación, después del cambio de milenio, la investigación se centró cada vez más en la credibili- Annika Meissner 71 dad de los medios de comunicación tradicionales en comparación con la credibilidad del nuevo fenómeno llamado Internet. Internet, como plataforma mundial y constantemente actualizada, cambió muchos aspectos de nuestras vidas. Uno de ellos es el campo del periodismo, que tuvo que adaptarse al rápido ritmo de la difusión de la información a través de la World Wide Web. Cuando hablamos de física, sabemos que el poder es igual al trabajo dividido por el tiempo. Sin embargo, en el caso del periodismo, un término más apropiado para describir esta ecuación es “desempeño”. En una época en la que el periodismo tiene que ser mucho más rápido debido a los estándares de Internet, el resultado lógico es que los periodistas se ven impedidos de comprobar adecuadamente toda la información que reciben a tiempo y, por lo tanto, su rendimiento se ve afectado. Esto crea el potencial para la difusión de noticias falsas, por ejemplo, la historia de la violación de una niña rusa en Alemania, que fue recogida por los medios de comunicación alemanes y rusos, sólo para demostrar que es falsa (Connolly, 2016). Además de ser veraces, los periodistas también deben ser objetivos. Sin embargo, la investigación ha encontrado que los receptores tienden más bien a creer a los presentadores de programas de radio o televisión, ya que son más abiertos sobre sus prejuicios que los periodistas tradicionales, que interponen sutilmente sus puntos de vista en sus historias (Johnson & Kaye, 2004: 623). Mientras que a los periodistas se les niega su objetividad, la interacción directa y transparente y la proximidad percibida de un programa de radio o televisión son los principales criterios para que el público confíe en ciertas ofertas de medios más que en otras. Un discurso libre de soberanía (Habermas, 1981) como este, ofrece una conversación simétrica e inmediata como la de la mesa de un comensal y demuestra que las conversaciones directas y de opinión son más efectivas para generar confianza que la cobertura de los medios de comunicación. La recepción selectiva de contenido de diagnóstico que apoye los puntos de vista de alguien es un resultado probable y crea la oportunidad para que se confíe en el contenido no real. Cuanto más el estilo y el contenido de un blog reflejan las opiniones del usuario, más creíble es la clasificación del blog (Johnson & Kaye, 2004). Los blogs comparten el atributo de ser accesibles para la gente al ofrecer un canal para intercambiar opiniones. Además, los bloggers de entonces no formaban parte de una empresa o de un periódico, sino que eran escritores autónomos y en su mayoría no anónimos. Por estas razones, los entrevistados percibieron los blogs como altamente creíbles en comparación con los medios de comunicación tradicionales. Lo absurdo de esto es el hecho de que los bloggers, que no son periodistas de investigación, utilizan principalmente contenido de los medios tradicionales (Johnson & Kaye 2004). Además, los bloggers a menudo tratan de dar autoridad a sus sitios proporcionando enlaces a sitios de medios tradicionales (Johnson & Kaye 2004: 625). Esta observación 72 5 LA CONEXIÓN ENTRE LA DIGITALIZACIÓN Y EL TIEMPO “POSTFACTUAL” funciona como un ejemplo clásico del flujo de comunicación de dos pasos de Lazarsfeld (Lazarsfeld et al., 1944). Los blogueros se dedican a un determinado tema, utilizando información de los medios de comunicación tradicionales y formulando esta información en artículos de opinión que son leídos y adaptados por las amplias masas. Los blogueros se benefician de la falta de confianza en los medios de comunicación tradicionales y, por lo tanto, pueden actuar como líderes de opinión. Después de haber demostrado que las fuentes de Internet como los blogs gozan de cierta credibilidad, Johnson y Kaye se preguntaron qué influencia tiene la distribución de la confianza entre los diferentes medios y canales de noticias en ciertas decisiones políticas. El movimiento político en el centro de atención fue la guerra de Estados Unidos en Irak. Los dos científicos construyeron su investigación de una manera que les permitió trazar una línea a sus investigaciones del 2003 y crear una imagen de antes y durante la guerra de Irak. Al comparar los resultados de su cuestionario de 2003 con el que enviaron más o menos en la misma época del año 2007, Johnson y Kaye descubrieron que los blogs ganaron credibilidad y popularidad durante la guerra de Irak por varias razones (Johnson y Kaye, 2010: 317). Los blogs ya no fueron escritos sólo por gente común y corriente que proclama su opinión, sino que cada vez más blogs fueron escritos por soldados en el campo de batalla (Johnson & Kaye, 2010: 317). La creciente credibilidad de los blogs se remonta al hecho de que un soldado en el frente de batalla puede proporcionar una visión mucho más perceptiblemente “realista” y más profunda de los acontecimientos que están ocurriendo y la experiencia es una gran influencia para que una fuente sea considerada creíble (Johnson & Kaye, 2010: 317). Teniendo en cuenta el hecho de que la experiencia es un factor crucial para crear credibilidad y confianza, se pueden establecer conexiones con la razón por la que el pueblo estadounidense juzgó a Donald J. Trump como lo suficientemente creíble como para convertirse en su presidente. Según Carmen Fishwick, la experiencia de Trump como empresario permitirá que[el] país opere con mayor eficacia a la hora de gestionar[su] dinero (Fishwick, 2016). Esta es una creencia común entre los partidarios de Donald Trump. Su experiencia percibida en esta área de su vida creó confianza entre un gran número de personas que creen que Trump tiene más conocimiento sobre las finanzas que ellos y por lo tanto actúan sobre la discrepancia de conocimiento y confían en él (Kohring, 2004). Johnson y Kaye afirman que los periodistas dependen en su mayoría de fuentes gubernamentales cuando se trata de informes políticos y, como consecuencia lógica, la cobertura de la guerra de Irak suele reflejar las políticas del gobierno (Johnson y Kaye, 2010: 317). Además de este factor, que llevó a una información desequilibrada sobre la guerra, la prensa dominante había reducido tanto su presencia en Irak como la Annika Meissner 73 cantidad de espacio que le dedicaba (Johnson & Kaye, 2010: 326), en un momento en el que el interés por la guerra aumentaba y el apoyo a la misma disminuía notablemente (Johnson & Kaye, 2010). El creciente interés llevó a un mayor uso de los blogs, sin embargo, los blogs siguen siendo positivos acerca de la guerra. Por lo tanto, la dependencia de los blogs disminuyó ligeramente entre 2003 y 2007, ya que los usuarios buscaban fuentes más equilibradas (Johnson & Kaye, 2010). El establecimiento de la agenda, que influye en la percepción de la importancia de los temas cubiertos por los principales medios de comunicación (McCombs y Shaw, 1972), no funcionó en este ejemplo. Esto probablemente condujo a la querella hacia los medios de comunicación estadounidenses entre las personas que no recibieron la cantidad de información con la profundidad que deseaban. En conclusión, se puede decir que la experiencia y la profundidad de la información son dos de los principales factores para que las personas evalúen una fuente como creíble (Johnson & Kaye, 2010). Mientras Johnson y Kaye investigaban la conexión entre los medios y las fuentes gubernamentales con respecto al contenido en 2007, descubrieron que esta conexión continúa en el área de confianza. Una disminución de la confianza en los medios tradicionales y un aumento de la confianza en fuentes en línea como los blogs y los medios sociales tuvieron un efecto significativo en la confianza en el gobierno. Johnson y Kaye encontraron una fuerte disminución de la confianza en los medios tradicionales (periódicos, noticias de difusión y noticias por cable) del 53% en 1997 al 40% en 2012 (Johnson y Kaye, 2015: 128), antes de caer aún más hasta el 32% en 2016, lo que es muy preocupante (Swift, 2016). Como resultado, los dos científicos investigaron los efectos políticos que este desarrollo ha tenido hasta ahora. La cuestión es si la confianza en ciertos canales de los medios sociales tiene o no un efecto en la confianza en las instituciones gubernamentales. Además de los resultados sobre cómo ciertas plataformas de medios sociales tienen una influencia diferente en la confianza de los receptores en el gobierno que otras, Johnson y Kaye expresaron grandes preocupaciones sobre esta compleja relación entre los medios tradicionales, los medios sociales, el gobierno y la confianza. Debido a que se confía mucho en los medios de comunicación para obtener noticias políticas (Graber, 2006), incluso una pequeña pérdida de confianza puede interferir con la capacidad de discernir entre cuestiones importantes y triviales, comprender las diferencias matizadas entre los candidatos y determinar si los funcionarios públicos están diciendo la verdad (Dautrich y Hartley, 1999) (Johnson y Kaye, 2015: 128). Se demostró que la gente que dependía de canales de noticias como CNN y MSNBC tenía más confianza en la oficina del presidente que la gente que confiaba en Fox News (Johnson & Kaye, 2015). Sin embargo, estos resultados provienen de un período en el que un candidato demócrata era el presidente estadounidense y canales como Fox News se consideran más conservadores que liberales (Lockridge, 2016). 74 5 LA CONEXIÓN ENTRE LA DIGITALIZACIÓN Y EL TIEMPO “POSTFACTUAL” Considerando la discusión política sobre Donald Trump y cómo se dice que ha hecho una sorprendente cantidad de afirmaciones y acusaciones falsas (Blake, 2017), Johnson y Kaye ya habían predicho en 2015 cómo una menor confianza en los medios de comunicación puede conducir a contenidos equivocados y, por lo tanto, a públicos equivocados (Johnson & Kaye, 2015). El público ya no es capaz de distinguir entre afirmaciones verdaderas y falsas o información importante y sin importancia y, por lo tanto, vota por un candidato determinado por razones que no sean el conocimiento de los hechos. Los medios sociales seguramente aumentan el compromiso con el proceso político (Johnson & Kaye, 2015), pero Johnson y Kaye estaban preocupados por su influencia real en los valores democráticos. En 2005, ya fueron testigos de cómo el Partido Republicano había trabajado en su presencia en los medios sociales después de la segunda elección de Barack Obama (Johnson & Kaye, 2015), que retrospectivamente resultó ser un éxito para ellos. Este hecho invita a preguntarse si es más probable que el postfactualismo funcione positivamente para los populistas. ◗ ¿Cómo ven los profesionales el postfactualismo en su vida laboral? El hecho de que hoy en día se recoja y publique anualmente el Edelman Trust Barometer muestra la actualidad y relevancia del tema de la credibilidad no sólo en el campo de la política sino también en el de los negocios, a los ojos de las comunicaciones corporativas (Edelman Trust Barometer, 2018). Por lo tanto, se plantea la cuestión de qué consecuencias tendrá para el trabajo de los profesionales de las relaciones públicas la reaparición del tema posterior a las elecciones de 2016. “Todos los datos que tengo dicen que la credibilidad de las relaciones públicas sigue siendo la de las prostitutas del puerto de Esmirna, tan baja”. (Experto A, 2018: 41). Según esta declaración del experto A, el RP como tal tiene un problema de credibilidad. E incluso las relaciones públicas más veraces siempre dependen de la credibilidad de la prensa sobre la que se comunica (CE, 2018:51). Porque se te ocurre la mejor idea, pero si no es interesante para los medios de comunicación, o si no es creíble –incluso peor–, entonces no llegarás a ninguna parte. Entonces puedes incluso dañar a la compañía. Si realmente tratas de vender o presentar algo totalmente increíble, entonces tienes un problema. (CE, 2018: 51) En los tiempos postfactuales, el periodismo lucha por su propia credibilidad, lo que, en consecuencia, también se hace sentir entre los encuestados de los profesionales de relaciones públicas externos. La comunicación interna, sin embargo, parece estar menos afectada por la pérdida de credibilidad (BI, 2018: 105; DI, 2018: 120), ya que la mayoría de los empleados tienen interés en creer en su propia empresa. “Tenemos que lidiar con las noticias falsas de otros” (DI, 2018: 120). Así que para la comunicación Annika Meissner 75 interna parece ser principalmente relevante exponer noticias falsas que circulan en el mundo exterior ante los ojos de los empleados y aclarar el tema. Sin embargo, el tema sólo afecta marginalmente el trabajo real de los profesionales de las relaciones públicas (CE, 2018: 175). Sin embargo, hay ejemplos de medidas correctivas por parte de la comunicación interna. Estos incluyen, por ejemplo, folletos informativos que se pegan en los periódicos de la empresa para proporcionar información sobre temas controvertidos. “Los empleados ya son multiplicadores y comunicadores muy, muy importantes para la empresa” (CE, 2018: 138). DI considera que la apariencia de los propietarios o miembros del consejo de administración de una organización es la responsable de crear y mantener la credibilidad de una empresa (DI, 2018: 120). También describe la tarea de ambas unidades de comunicación de la siguiente manera: Si decimos algo, es una cuestión de manos y pies. Así que, y estas dos cosas están apoyadas por una buena comunicación, ahí es donde entramos nosotros. También tengo la impresión de que todos somos comunicadores que estamos comunicando en este momento y que realmente intentamos ser muy abiertos y estar dispuestos a acoger a los periodistas tanto externos como internos y a apoyarlos. (DI, 2018: 120) Su contraparte externa, EE, ve las responsabilidades de ambas partes de manera muy similar y las añade a esto: Hasta ahora es un reto para la comunicación interna salvar o fortalecer la confianza de los empleados en su empleador. Pero si no lo hacen en estrecha colaboración con la comunicación externa, existe un alto riesgo de que haya mensajes contradictorios y que lo que se dice a los empleados y lo que llega al mundo exterior a través de los medios de comunicación ya no encaje. Y luego la confianza se ha ido, en el mes. (EE, 2018: 174) La cooperación entre las dos unidades de comunicación se limita en última instancia al requisito de comunicarse de manera uniforme y transparente (GE, 2018: 119; EE, 2018: 174; FI, 2018: 128; HE, 2018: 124) y de responder con la mayor profundidad posible a los informes falsos y tomar tiempo suficiente para los periodistas en este momento (FI, 2018: 134). Pero también hubo otras perspectivas entre los encuestados que arrojan una luz positiva sobre la existencia de esta dinámica: Creo que es otra palabra de moda que la gente ha captado. Personalmente, no creo que las mentiras sean verdades posteriores. Veo gente cuestionando las viejas formas de hacer las cosas, veo gente cuestionando la misma institución – ya sabes, la gente está cuestionando a los medios de comunicación [...]. (HE, 2018: 132) Sin embargo, en última instancia, esta afirmación de HE (HE, 2018: 132) plantea la pregunta de cuál podría ser el posible propósito positivo de estos tiempos recurrentes 76 5 LA CONEXIÓN ENTRE LA DIGITALIZACIÓN Y EL TIEMPO “POSTFACTUAL” postfactuales para la comunicación corporativa si cuestionan lo familiar y lo evidente, lo desafían y, por lo tanto, tal vez conducen a un cambio que la sociedad parece desear. ◗ Conclusiones Quedó claro que estas cuestiones, con distinta intensidad, conforman tanto la vida laboral de los comunicadores como la cultura de la sociedad contemporánea. Fue interesante observar que la digitalización es la fuerza motriz que impulsa el crecimiento de la relevancia de las comunicaciones corporativas internas –ya que la digitalización ofrece a los empleados la oportunidad de actuar como comunicadores externos, lo que automáticamente otorga a las comunicaciones internas una mayor relevancia estratégica. Además, fue emocionante presentar el desarrollo de canales de medios bastante nuevos como los blogs web en un análisis y derivar la dinámica de ello. Sin embargo, es un esfuerzo muy complejo analizar la conexión de la digitalización, la confianza y el postfactualismo, especialmente cuando se trata de dibujar la conexión con la política. ¿Cómo pueden las reivindicaciones postfactuales destruir la confianza en algunas personas u organizaciones, mientras que no perjudican o incluso ayudan a otros a prosperar y a “desfilar”? (Sirota, 2007) Estados Unidos es un ejemplo particularmente interesante para esta cuestión de la confianza en los tiempos postfactuales, no sólo por sus recientes cambios políticos, sino también por la forma en que la democracia del país se basa en la libertad de expresión en la primera enmienda de su Constitución. Sin embargo, cualquier enfoque sobre América y su política en el contexto del postfactualismo en este trabajo no debe excluir a otros países del tema del postfactualismo o de cualquier otro tema mencionado. Sería igualmente interesante tener en cuenta la perspectiva de los países de Europa para analizar la confianza en un contexto postfactual también en estas regiones. Europa también adolece de contenidos informativos no reales distribuidos y supuestamente creados por el gobierno ruso y sus medios de comunicación (Gebauer, 2017). Son desarrollos como el postfactualismo los que demuestran lo complejo que puede llegar a ser un problema generado por la comunicación cuando debilita campos como la ciencia y la política. El postfactualismo sigue siendo bastante inexplorado entre todas las ciencias relacionadas con él y, por lo tanto, carece de teorías construidas y de investigación cuantitativa sobre él. En última instancia, el elemento de emoción podría jugar un papel más importante de lo esperado. Cuando cosas racionales como la honestidad desaparecen en la comunicación postfactual, los argumentos se utilizan por irracionalidad y lo más probable es que se crean por razones emocionales (Cavna, 2016). El ejemplo de Donald Trump lleva a la suposición de que las personas que ganan confianza en los tiempos post–factuales son las que conocen los miedos irracionales del público y se aprovechan de sus emociones. Annika Meissner 77 ◗ Fuentes consultadas Bendel, O. (19. 02. 2018). GablerWirtschaftslexikon. Abgerufen am 05. 07. 2018 von Wiesbaden: Springer Fachmedien https://wirtschaftslexikon.gabler.de/definition/digitalisierung-54195/version-277247 Bentele, G. (2015). Profession Pressesprecher 2015:Vermessung eines Berufsstandes: Selbstverständnis, Strukturen, Kennzahlen des Kommunikationsmanagements. Blake, A. (2017). Corey Lewandowski’s very odd explanation of Donald Trump’s ‘facts’. Abgerufen am 09. 02. 2017 von Washington Post: https://www.washingtonpost.com/news/the-fix/wp/2016/12/02/ corey-lewandowskis-very-odd-explanation-of-donald-trumps-facts/?utm_term=.3832e2559987 Bybee, C. (1999). Can Democracy Survive in the Post-Factual Age? A Return to the Lippman-Dewey Depate About the Politics of News. Columbia: SC: AEJMC. Carroll, C. E. (2018). Navigating the political divides: A survey of corporate affairs executives, conducted by The OCR and The Harris Poll. Abgerufen am 21. März 2018 von The OCR Network. Cavna, M. (2016). Donald Trump will win in a landslide. The mind behind ‘Dibert’ explains why. Washington Post. Retrieved 15 February 2017, from https://www.washingtonpost.com/news/ comic-riffs/wp/2016/03/21/donald-trump-will-win-in-a-landslide-the-mind-behind-dilbertexplains-why/?utm_term=.a0f48b368d43 Connolly, K., Chrisafis, A., Kirchgaessner, S., Haas, B., Hunt, E., & Safi, M. (2016). Fake news: an insidious trend that’s fast becoming a global problem.The Guardian. Retrieved 13 February 2017, from https:// www.theguardian.com/media/2016/dec/02/fake-news-facebook-us-election-around-the-world Dautrich, K., & Hartley, T. H. (1999). How the news media fail American voters: Causes, consequences, and remedies. New York, NY: Columbia University Press. Dictionary, C. (2017). Trust Meaning in the Cambridge English Dictionary. Dictioary.cambridge.org. Retrieved 13 February 2017, from http://dictionary.cambridge.org/ dictionary/english/trust Edelman Trust Barometer (2018). 2018 Edelman Trust Barometer. The firm’s 18th annual trust and credibility survey. Fishwick, C. & Readers, G. (2016). Why did people vote for Donald Trump? Voters explain. The Guardian. Retrieved 11 February 2017, from https://www.theguardian.com/us-news/2016/ nov/09/why-did-people-vote-for-donald-trump-us-voters-explain Graber, D. A. (2006). Mass media and American politics. Washington, DC: CQ Press. Grunig, J. E. (1992). Excellence in public relations and communication management. New Jersey: Lawrence Erlbaum Associates. Grunig, J. E. (1993). Image and substance: From symbolic to behavioral relationships. Habermas, J. (1981). Theorie des kommunikativen Handelns. Frankfurt a.m.: Suhrkamp. Johnson, T. J., Kaye, B. K. (2004). Wag the blog: How reliance on traditional media and the internet influence credibility perceptions of weblogs among blog users. Journalism & Mass Communication Quarterly, 81(3), 622-642. 78 5 LA CONEXIÓN ENTRE LA DIGITALIZACIÓN Y EL TIEMPO “POSTFACTUAL” Johnson, T. J., Kaye, B. K. (2010). Believing the blogs of war? How blog users compare on credibility and characteristics in 2003 and 2007. Media,War & Conflict, 3(3), 315-333. Johnson, T. J., Kaye, B. K. (2015). Site effects: How reliance on social media influences confidence in the government and news media. Social Science Computer Review, 33(2), 127-144. Kohring, M. (2004). Vertrauen in Journalismus.Theorie und Empirie. Konstanz: UVK. Lockridge, R. (2016). Is it true that Fox News has a conservative bias and CNN has a liberal bias? - Quora. Quora.com. Retrieved 12 February 2017, from https://www.quora.com/Is-it-truethat-Fox-News-has-a-conservative-bias-and-CNN-has-a-liberal-bias McCombs, M. E., Shaw, D. L. (1972). The Agenda-Setting Function of Mass Media. Public Opinion Quarterly, 36 (Summer), 176-187. O’Neil, J. (2008). Linking public relations tactics to long-term success: An investigation of how communications contribute to trust, satisfaction, and commitment in a nonprofit organization. Journal of Promotion Management, 14(3), 263-274. PRSA (2017). About Public Relations: PRSA Official Statement. Abgerufen am 09. 02. 2017 von Apps. prsa.org: https://apps.prsa.org/AboutPRSA/PublicRelationsDefined/index.html#.WJxYYZL7_Sc Röttger, U. (2009). Theorien der Public Relations. Grundlagen und Perspektiven der PR-Forschung. Wiesbaden: VS Verlag für Sozialwissenschaften. Sirota, D. (2007). Welcome to the Post-Factual Era.The Huffington Post. Retrieved 9 February 2017, from http://www.huffingtonpost.com/david-sirota/welcome-to-the-postfactua_b_42527.html Villwock, A. (01. 10. 2010). Job im Wandel. Neue Berufsbilder. Abgerufen am 10. 06. 2018 von PR Magazin: http://www.prmagazin.de/meinung-analyse/hintergrund/neue-berufsbilder.html Westebbe, P. (30. 01. 2017). Die Angst vor der Digitalisierung. Abgerufen am 11. 06. 2018 von Samanthanet: https://www.samanthanet.de/die-angst-vor-der-digitalisierung/ Zerfaß, A. (2014). Unternehmenskommunikation und Kommunikationsmanagement: Strategie, Management und Controlling. In A. Zerfaß, & M. Piwinger, Handbuch Unternehmenskommunikation (S. 21-79). Wiesbaden: Springer Fachmedien. Zerfaß, A., & Piwinger, M. (2014). Handbuch Unternehmenskommunikation: Strategie-Management - Wertschöpfung. Wiesbaden: Springer Fachmedien. Zerfaß, A., Moreno, A., Tench, R., Verčič, D., & Verhoeven, P. (2013). European Communication Monitor 2013. A Changing Landscape - Managing Crises, Digital Communication and CEO Positioning in Europe. Results of a Survey in 43 Countries. Brussels: EACD/EUPRERA: Helios Media. 6 La experiencia de la vida cotidiana, el discurso político y la constitución de la clase social Nahum Abram Sánchez Martínez ◗ Introducción El presente trabajo tiene como finalidad realizar un acercamiento teórico a la vida cotidiana, su relación con el discurso político y la constitución de una clase social. Se parte de la idea de Henri Lefebvre (1980) de que la vida cotidiana es el espacio nuclear de las prácticas sociales que proporciona una cierta estabilidad provisional a las relaciones sociales constituidas, pero también el lugar desde donde es posible el surgimiento de “desequilibrios amenazadores” que ponen en peligro dichas relaciones. En otras palabras, se trata de un sitio de tensiones posibles que pueden dar paso al cuestionamiento del orden existente. Si llega a darse este cuestionamiento podríamos decir que se trata de un acto realizado por un sujeto político. Ahora bien, existen dos posibilidades que pueden darse para el surgimiento de esta subjetividad política a partir de las tensiones dadas en el espacio de la vida cotidiana: por un lado, que las tensiones sean provocadas por una ruptura de la cotidianidad y, por otro lado, que sea la misma cotidianidad la que, a causa de las prácticas que en ella se comparten, conforme un sujeto colectivo con intereses propios enfrentados con los de un “otro” y, por tanto, que sea capaz de señalar a un antagonista, un enemigo parecido al que menciona Schmitt (2009), contra el cual se active políticamente. Aquí nos interesa enfocarnos en la segunda. Más aún, nos interesa la constitución de una colectividad política con carácter de clase. Ahora bien, si partimos de lo anterior, debemos preguntarnos cómo se da el proceso en el que las experiencias de la vida cotidiana dan paso a la constitución de esta colectividad. E. P. Thompson, en su obra La formación de la clase obrera en Inglaterra, estudiaría la formación de esta como un proceso histórico en el que la materia prima resulta ser las experiencias compartidas de sus miembros. Resulta similar a lo que en su momento Pierre Bourdieu (1997) afirmaría, acerca de que la constitución de una clase es más o menos probable, dependiendo de la proximidad en el espacio social de los agentes que la vayan a agrupar, por lo que se 80 6 LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COTIDIANA, EL DISCURSO POLÍTICO plantea que hay un espacio más o menos compartido, con experiencias más o menos compartidas por la mayoría de sus integrantes. En ese sentido, la comunicación, entendida como el proceso por medio del cual el ser humano es capaz de compartir los sentimientos, ideas, conocimientos, etc., que se producen en las experiencias, es una herramienta fundamental para poder abordar el problema que aquí se nos presenta. La comunicación, como señala Castells (2012), se produce cuando las mentes de los individuos se activan para compartir significado. Las experiencias (y las explicaciones que de ellas nos damos) compartidas en la vida cotidiana por medio de este proceso pueden dar paso a la constitución de un discurso colectivo que se torne político. Así, el discurso político, fundamentado en las experiencias compartidas por distintos sujetos, puede dar paso a la construcción de una colectividad política con carácter de clase. Afirmamos que es posible encontrar un punto de encuentro entre autores como Manuel Castells, Ernesto Laclau y Antonio Negri, que contribuya a entender mejor las aportaciones que Thompson dio acerca de la clase social, especialmente del elemento de la experiencia como puente entre las condiciones materiales de vida y la construcción de una colectividad política, así como su relación con la comunicación. En primer lugar, se abordará el pensamiento de Thompson en torno a la clase social como proceso histórico, así como sus principales características. Luego, se desarrollará el concepto de experiencia retomando la idea de Aristóteles al respecto, para después introducirnos en el trabajo de Castells, desde el cual profundizaremos en la relación entre experiencia y comunicación. Posteriormente, con la ayuda de ciertas premisas presentes en la obra de Laclau, profundizaremos en el papel que estas tienen en la construcción de una colectividad. Después, nos apoyaremos en el pensamiento de Negri para plantear el tema del antagonismo como momento a partir del cual se consolida una colectividad política de clase. Finalmente, se tratará de dar cuenta de los puntos de encuentro y desencuentro conceptuales entre los diferentes autores expuestos, así como una propuesta de articulación de las ideas aquí presentadas. ◗ Thompson: clase y experiencia Dentro de las aportaciones contemporáneas más importantes al concepto de clase social está la de E.P. Thompson. La obra de este autor que más repercusión tuvo al respecto es La formación de la clase obrera en Inglaterra, en donde se interesa principalmente por las acciones cotidianas de la clase trabajadora. Fundamentándose en este conocimiento pretendió buscar las claves elementales para la constitución de las clases sociales. Es así como la experiencia, construida en la cotidianidad, tiene para él un papel central en la constitución de una clase. Nahum Abram Sánchez Martínez 81 Las clases sociales no solo se constituyen por el hecho de la existencia de unas condiciones objetivas de explotación capitalistas, sino que las personas viven, y por tanto experimentan, de diferentes formas estas mismas condiciones. En ese sentido, expresan de forma culturalmente diferente unas mismas condiciones materiales y objetivas. Así, Thompson nos dice que una clase es: (…) un fenómeno histórico que unifica una serie de sucesos dispares y aparentemente desconectados en lo que se refiere tanto a la materia prima de la experiencia como a la conciencia. Y subrayo que se trata de un fenómeno histórico. No veo la clase como una “estructura”, ni siquiera como una “categoría”, sino como algo que tiene lugar de hecho –y se puede demostrar que ha ocurrido– en las relaciones humanas (Thompson, 2012: 27). En ese sentido, la constitución de la clase es un proceso de unificación de experiencias, cuya naturaleza va más allá de los conceptos teóricos, y que es, por tanto, un hecho que resulta de las relaciones entre personas que viven unas mismas condiciones materiales. Por tanto, una clase solo puede ser estudiada como un proceso histórico. Thompson detalla el proceso de constitución de una clase social de la siguiente manera: cuando las mismas experiencias comienzan a ser compartidas y a convertirse en algo colectivo, se identifican intereses comunes y es aquí donde una identidad de clase comienza a ser forjada (Modonesi, García Vela, & Vignau Loría, 2017). Ahora bien, es por medio de la constitución de esta identidad que pueden ser señalados aquellos intereses contrapuestos a los suyos, reconociendo cuerpos sociales antagonistas con los que entran en conflicto, y en el cual se reconocen como una clase social. En otras palabras, el proceso se cristaliza cuando la identidad constituida por las experiencias compartidas se expresa política y culturalmente. Ahora bien, María Vignau Loría (2017) afirma que existen cinco características del concepto de clase de Thompson que conviene que sean tomadas en cuenta. La primera tiene que ver con la manera en que debe abordarse el estudio de una clase social, partiendo de la premisa thompsoniana de que se trata de un proceso histórico, es decir diacrónico. Thompson advierte que es posible realizar el estudio de un momento concreto de la clase social, siempre y cuando se tenga en cuenta que se trata de un proceso inacabado, y de que no se olvide que hubo hechos anteriores a ese momento que lo determinaron. La segunda tiene que ver con el argumento de Thompson acerca de que no debe reducirse la clase social a un mero concepto, sino que debe ser estudiada desde un contexto real que permita al investigador observar directamente el proceso histórico y sus relaciones. En tercer lugar, el concepto de clase social en Thompson hace referencia a relaciones sociales, en contraposición a la idea de que existen estructuras a las que los sujetos 82 6 LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COTIDIANA, EL DISCURSO POLÍTICO se adhieren y en donde se desenvuelven. Por ello, las relaciones entre dominados y dominantes, o entre explotados y explotadores, tienen que ser los elementos para estudiar la clase social. La cuarta característica es que la cultura de una determinada clase social no es el resultado de un enajenamiento, sino de experiencias vividas en ciertas condiciones materiales expresadas por medio de valores, ideas, prácticas, comportamientos, etc. Finalmente, la noción de experiencia en la clase social resultaría ser una mediación que se da entre las condiciones materiales vividas por las personas y su subjetivación. Sin embargo, Thompson no señala de manera clara en que consiste esta mediación, es decir, no explica la noción de experiencia, de la que solamente menciona que se trata de un diálogo en el que se retroalimentan ambas partes. ◗ Castells y la experiencia como metáfora Aristóteles (Obras filosóficas , 1974) señalaba que “la experiencia proviene de la memoria. En efecto, muchos recuerdos de una misma cosa constituyen una experiencia” (Pág. 4). Es decir, la experiencia proviene de la repetición de ciertos hechos que se van acumulando en la memoria y que después nos son útiles para interactuar con la realidad en la que vivimos. A partir de aquí, sabemos que es lo que podemos esperar de ciertas acciones y hechos. El trabajo de Manuel Castells nos permite profundizar más en el tema de las experiencias y la forma en la que las explicamos; nos señala que el proceso de comunicación es fundamental a la hora de entender la forma en la que compartimos nuestras experiencias, ya que es a través de ella que compartimos significados. Para él, le damos un significado a la realidad que percibimos al construir un marco de interpretación, que, a su vez, nos permite desenvolvernos en ella. Se trata de un proceso que generalmente se da de forma inconsciente. “Construimos la realidad como reacción ante acontecimientos reales, internos o externos, pero nuestro cerebro no se limita a reflejar dichos acontecimientos, sino que los procesa de acuerdo con sus propios modelos (…) Así pues, para nosotros la realidad no es objetiva ni subjetiva, sino una construcción material de imágenes que mezclan lo que sucede en el mundo físico (fuera y dentro de nosotros) con la inscripción material de la experiencia en la circuitería de nuestro cerebro.” (Castells, 2012: 193). Estas imágenes o representaciones, que podemos compartir gracias al proceso comunicativo, nos llevan a tomar decisiones basadas en lo que nos producen, ya sea a nivel racional, emocional o sentimental. De acuerdo con Castells, existen seis elementos básicos que conforman el nivel emocional: miedo, asco, sorpresa, tristeza, alegría e ira. Por otro lado, los sentimientos se relacionan con las percepciones que determinan Nahum Abram Sánchez Martínez 83 un estado particular de nuestro cuerpo. Los sentimientos se encargan de procesar las emociones de acuerdo con un acontecimiento guardado en nuestra memoria. Por ejemplo, en el caso de una persona que tiene miedo al ver un perro puesto que le recuerda el sentimiento que tuvo al ser mordido por uno tiempo atrás. En este sentido, nuestra mente se activa cuando se accede a los sentimientos y emociones producidos por diversas situaciones, las cuales funcionan como representaciones que conforman un marco de interpretación en nuestro cerebro. Así, estos marcos, por medio de los cuales interactuamos con la realidad que nos rodea, están determinados en gran parte por acontecimientos del pasado que relacionamos con sentimientos y emociones. Desde esta perspectiva, la metáfora puede ser entendida como un elemento fundamental para la comprensión del desenvolvimiento humano1. Definimos la metáfora como la comparación no explícita de una cosa por otra (Garza Cuarón, 1998). Es por medio de la comparación de un acontecimiento dado en el pasado (una experiencia) con una situación actual que tomamos la mayoría de nuestras decisiones. Es necesario decir que el papel que la racionalidad juega en nuestra toma de decisiones no es contradictorio con el de los sentimientos y las emociones. Entre estas y la racionalidad se crea una conexión que actúa en casos particulares, dependiendo de la manera en la que estos se acoplen. Por ejemplo, la racionalidad puede emerger en el momento en el que se procesa cierta información en nuestro cerebro que produce ansiedad. Cuando esto sucede, la toma de decisiones se fundamenta en la racionalidad. En el caso de que la ansiedad no se produzca, terminamos reproduciendo modelos rutinarios que tienen una conexión con experiencias pasadas, es decir, actuamos por costumbre sin poner en duda nuestras acciones. “Una mayor ansiedad indica incertidumbre, y la incertidumbre se asocia con la racionalidad” (Castells, pág. 203). Existen además de la ansiedad otras emociones que son importantes para nuestro comportamiento. Al respecto, Castells afirma que existen dos sistemas emocionales relacionados con esto: El sistema de predisposiciones. Este induce el entusiasmo y organiza el comportamiento alrededor de este sentimiento que lo empuja a conseguir sus objetivos. El sistema de vigilancia. Este se activa cuando se experimenta un sentimiento de ansiedad o miedo que conlleva a evaluar la situación de manera razonada con el objetivo de adaptarse mejor a ella. Pero Castells nos advierte que es importante considerar que las emociones negativas no siempre tienen el mismo resultado en nosotros. Cuando la ira se presenta tendemos a actuar de forma imprudente a la hora de tomar una decisión. Sin embargo, cuan1 Para una mayor profundización al respecto del papel de las metáforas en la vida cotidiana, véase Lakoff, G. y Johnson, M. (2003). Metaphors we live by. Chicago: University of Chicago. 84 6 LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COTIDIANA, EL DISCURSO POLÍTICO do la intensidad de la amenaza que la provoca no es alta, podemos prestar más atención a la información que se nos presenta al respecto. Además, cuando la ansiedad no es tan potente el aprendizaje no se activa, pero si resulta ser demasiada este se dificulta. Podemos concluir de lo anterior varias cosas. En primer lugar, que las experiencias se dan en la repetición de hechos de una misma cosa que la memoria acumula. En segundo lugar, que se presentan en nosotros en forma de representaciones que somos capaces de compartir a través del proceso de la comunicación. En tercer lugar, que estas imágenes producen en nosotros ciertos sentimientos y emociones que nos llevan a tomar decisiones más o menos cimentadas en la racionalidad. Y, en cuarto lugar, que la metáfora es una herramienta que nos ayuda a explicar la forma en la que representamos nuestras experiencias pasadas. Así, nuestras costumbres y tradiciones se fundamentan en nuestra capacidad de rememorar estas experiencias en forma de imágenes que somos capaces de comunicar. ◗ Laclau: identificación y cadenas de equivalencias Hasta ahora hemos expuesto el papel que las emociones y los sentimientos juegan en la forma en la que nos explicamos nuestras experiencias, la importancia de la metáfora como una figura a la que el ser humano recurre para construir estas, de manera regularmente inconsciente, y lo determinante que esto resulta en la toma de decisiones de los sujetos. Sin embargo, aún tenemos una perspectiva limitada puesto que no hemos llegado a ver de qué manera las experiencias se articulan en una colectividad, más aún, en una colectividad política. Al respecto, me parece que las aportaciones de Ernesto Laclau pueden sernos útiles. Uno de los enfoques de este autor se centra en la forma en la que un discurso es capaz de constituir una colectividad política. Sin embargo, este autor no se interesa por la constitución de una clase social derivada, fundamentalmente, de las condiciones materiales de vida, sino de la posibilidad de constitución de identidades políticas originadas a partir de elementos provenientes de muy diversas y heterogéneas características sociales, culturales, religiosas, etc. Él va a llamar discurso a “la totalidad estructurada resultante de la práctica articulatoria” (2001: 143) y articulación a “toda práctica articulatoria que establece una relación tal entre elementos que modifican la identidad de estos” (p. 143). En otras palabras, el discurso es el resultado de una práctica articulatoria que une distintos elementos modificando, a su vez, la propia identidad de estos. El funcionamiento de esta práctica articularia es lo que se abordará en este apartado. La Teoría del Discurso (TD), surgida de los trabajos de Laclau, “se centra en la idea de que todos los objetos y prácticas tienen un significado, y que los significados sociales Nahum Abram Sánchez Martínez 85 son contextuales, relacionales y contingentes” (Howarth, 2005: 39) Así, para la TD en el concepto de discurso están contenidas la acción y la representación. Por lo anterior, conviene puntualizar ciertas características esenciales de esta teoría. Primero, que la TD no concibe que los elementos del discurso se reduzcan a una lógica interna del mismo, puesto que estos pueden adoptar distintas formas o, como les llama Laclau, momentos, de acuerdo con el discurso en el que se inscriban. Como la TD sostiene que todo discurso es siempre contingente, los elementos que lo conforman adoptan diversos momentos. Segundo, que no es correcta la distinción entre practicas discursivas y no discursivas, puesto que todo objeto es constituido como objeto de discurso. Esto no significa que se caiga en el problema del realismo vs idealismo. La existencia de una catástrofe natural no es negada, pero hay la posibilidad de que sea explicada por medio de diferentes discursos: un discurso religioso quizá dirá que fue debido a la ira de Dios; un discurso científico lo explicará por medio de fenómenos naturales. Así, todo discurso tiene un carácter material. “En Wittgenstein los juegos del lenguaje funden en una totalidad indisoluble el lenguaje y las acciones con las que guarda relación” (Laclau & Mouffe, 2001: 147). Y tercero, que cualquier totalidad discursiva no está constituida como una positividad bien delimitada y con una lógica total, sino que esta lógica existente entre sus elementos es siempre incompleta dado su carácter contingente, y que el anclaje de ciertos elementos en un discurso nunca se realiza de forma completa, por lo cual la posibilidad de (re)articulación de estos siempre existe. Con lo visto hasta aquí, se reafirma lo visto con Castells, que la representación y la acción son parte de un proceso conjunto en el que no es posible realizar una separación. Ahora bien, la TD se apoya en conceptos de diversas disciplinas, aquí nos interesa señalar solamente dos de ellas: la teoría psicoanalítica y el estudio de la retórica. A la TD le interesa el psicoanálisis por las aportaciones que este puede tener respecto del comportamiento humano, ya sea de forma individual o colectiva. En Psicología de las masas y análisis del yo, Freud sostiene que en el vínculo social es donde el individuo se desarrolla y se constituye, por lo que toda psicología es una psicología social. Este vínculo primordial estaría fundamentado por procesos narcisistas. Estos procesos estarían relacionados directamente con la libido (concepto ligado a la idea de amor), por medio del cual se dan pulsiones que tienden hacia la unión sexual con el objeto amado. Sin embargo, en ciertas circunstancias estas pulsiones se desvían de su finalidad sexual, dando paso a otro tipo de relaciones que no tienen esta como su principal motivación. Así, el narcisismo, esto es, el amor que uno siente por sí mismo, puede trasladarse hacia el amor por lo ajeno, por otros objetos o sujetos. En otras palabras, vamos a amar lo que de nosotros vemos en otros. Surge entonces un lazo que une a los sujetos en diversas relaciones. A este lazo se le conoce como enamoramiento. Cuando esta pulsión de amor se desvía de su meta origi- 86 6 LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COTIDIANA, EL DISCURSO POLÍTICO nal, es decir, el acto sexual, da paso a lo que Freud denomina proceso de identificación. Para este autor, se trata de la forma más temprana en la que se exterioriza un lazo afectivo con otra persona. Existirían tres formas de identificación: la primera que se da con el padre, la segunda con el objeto de elección amorosa, y el tercero, cuando percibimos que hay una cualidad común con otra persona que no es objeto de una pulsión sexual (Laclau, 2006: 78). Esto es lo que se da en los grupos, colectivos o multitudes. Ahora bien, en cuanto al estudio de la retórica, la TD se interesa principalmente en la capacidad que figuras como la metáfora tienen para representar lo innombrable o lo ausente, hecho que resulta fundamental para la constitución de un sujeto colectivo. La metáfora, como ya vimos, resulta básica para el proceso mental por medio del cual se constituyen marcos de interpretación. Con Castells nos quedamos en la parte individual, a la TD le interesa la metáfora como un cimiento de sujetos colectivos. Laclau sostiene que “la política es una articulación de elementos heterogéneos, y tal articulación es esencialmente tropológica, ya que presupone la dualidad entre la institución y la subversión de posiciones diferenciales que encontramos definiendo la intervención retórica” (2014: 85). Así, las figuras retóricas harían posible la articulación de sujetos heterogéneos al consolidar, siempre de manera contingente, una unidad simbólica (discurso político) que daría paso a una identidad colectiva. De tal manera, la metáfora, y otras figuras retóricas, pueden ayudarnos a entender la forma en la que se articula una colectividad política. La unidad simbólica en torno a la cual estos elementos heterogéneos se constituyen en un sujeto colectivo depende de ciertos puntos de encuentro tropológicos. Estos se dan a partir de lo que Laclau denomina demanda social. El término inglés demand resulta ser ambiguo: por un lado, se traduce como petición y, por otro, como reclamo. Esta ambigüedad nos ayuda a entender las dos posibles caras de la demanda social; cuando se habla de demandas social como una petición, se entiende que se canaliza por medio de las instituciones encargadas de satisfacerla (instituciones políticas, sociales, etc.), sin embargo, cuando esta no es satisfecha por las instituciones determinadas para dichas tareas, la demanda se entiende como reclamo. En otras palabras, la demanda social como reclamo se produce cuando la armonía social se rompe por la debilidad de sus propias instituciones. Por tanto, existirían dos lógicas articulatorias de las demandas sociales: la lógica de la diferencia, identificada con la demanda social como petición e insertada dentro de un orden social; y la lógica de la equivalencia, identificada con la demanda social como reclamo ante la incapacidad del orden de darle una respuesta. En la primera, la demanda es particular y aislada de otras puesto que su satisfacción depende del orden existente (al estilo de las ventanillas burocráticas encargadas de atender cada asunto en particular). En la segunda, la demanda es capaz de superar su particularidad Nahum Abram Sánchez Martínez 87 al identificarse con otras que padecen por la misma incapacidad del orden para satisfacerlas. Es en este punto que la constitución de un sujeto colectivo comienza a darse. Las demandas, como señala Laclau, comenzarán a juntarse en lo que él define como cadena de equivalencias. Las distintas demandas sociales presentadas como reclamo se unifican, pero lo hacen en torno a una que es capaz de representar a todas las demás debido a que en ella se encarna la imagen de lo ausente, es decir, de la satisfacción de cada una de ellas. Es en este sentido que se hacen equivalentes. Para recurrir a un ejemplo actual al respecto, pensemos en la demanda Make America Great Again (Hacer América Grande Otra Vez o MAGA), que fue central durante la campaña presidencial de Donald Trump en 2016. En torno a ella, elementos tan heterogéneos como las demandas de ciertos sectores de la clase trabajadora blanca, de grupos afroamericanos, de mujeres, de campesinos, e incluso de latinos de segunda o tercera generación que ahora se identifican más con los valores estadounidenses que con sus raíces latinas, se unificarían ante la incapacidad del orden existente de responder a sus demandas de trabajo y mejores salarios, de oportunidades para los “verdaderos” americanos y de un acceso asequible a servicios de salud. Así, a la lucha contra el establishment, que según el discurso de Trump era el causante de todos los males de “América”, se volcaron toda una serie de sujetos que se encontraron, identificaron y que votaron por el candidato republicano. Como vemos, el MAGA actúa como metáfora que logra representar a los diferentes sujetos que, desde su perspectiva y experiencias, se encuentran marginados por el estatus quo estadounidense. Podemos observar también que hay un componente antagónico en la constitución de una colectividad política. Sin embargo, para Laclau este componente no tendrá, necesariamente, un carácter de clase. Para abordar este tema, en el siguiente apartado nos apoyaremos en el pensamiento de Antonio Negri. Por ahora, conviene decir que, visto todo lo anterior, lo que nos interesa fundamentalmente del trabajo de Laclau son las siguientes premisas: que el proceso de identificación es un medio por el cual compartimos nuestras experiencias; y que las figuras retóricas, como la metáfora, son una forma de articulación y de explicación de esas experiencias compartidas. ◗ Antagonismo, el paso hacia la subjetivación política de las experiencias Marx dio al antagonismo una dimensión subjetiva, como menciona Modonesi (2010), en el siguiente pasaje de El Capital en el que indica que se trata de: (…) el conjunto de los medios de producción monopolizados por una determinada parte de la sociedad, los productos y condiciones de ejercicio de la fuerza de trabajo vivo enfrente de esta fuerza de trabajo que este antagonismo personifica como capital (Marx,1999, Tomo 3, cap. 48, citado en Modonesi, 2010). 88 6 LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COTIDIANA, EL DISCURSO POLÍTICO En este pasaje, Marx asume que la contraposición no es entre estructuras o ideas, sino entre subjetividades que asumen un rol particular dentro de las relaciones de producción en el sistema capitalista. Esta es una consideración importante, puesto que si no se tratara de subjetividades en disputa no podríamos hablar de una constitución subjetiva de clase social, y en todo caso, el antagonismo se reduciría a una situación estructural, independiente de cualquier consciencia de clase. Aun así, Marx no hizo un desarrollo más profundo sobre el tema. El marxista que desarrollaría más a fondo el tema del antagonismo desde una perspectiva subjetivista sería Antonio Negri. Como señala Modonesi: (…) la principal contribución de Negri (…) reside en el uso y el desarrollo teórico del concepto de antagonismo en una acepción agencial subjetiva, no solo como sinónimo de conflicto sino fundamentalmente como característica de la clase en lucha, como proceso de subjetivación política, como interiorización de la experiencia del conflicto, la lucha y la insubordinación (Modonesi, 2010: 60). Negri nutre su concepto de antagonismo de la teoría y experiencia obrerista en Italia. Veía en el antagonismo que ejercía la clase trabajadora en contra del capital el elemento que empujaba al mismo a desarrollar todos sus procesos con el fin de contenerla, además de considerar que la radicalización de las demandas sociales era el paso necesario para la constitución de un sujeto de clase. Su concepto parte de la idea de que la semilla del antagonismo se encuentra en las contradicciones que se encuentran en las experiencias de las condiciones materiales de vida, pero para que esta pueda germinar y construirse continuamente es necesaria la lucha. Es ahí donde se hace patente el antagonismo. Podemos ver, entonces, que el antagonismo es el momento de activación de los intereses compartidos en una colectividad política. Como señala Modonesi: (…) plantea al antagonismo como proceso de subjetivación política –como conformación de la subjetividad desde el conflicto, a partir de la incorporación de la experiencia de la lucha y la insubordinación– se mantiene en continuidad con la tradición marxista al desplegar las implicaciones subjetivas de la lucha de clases y al tratar de captar el pasaje de la estructura a la acción (Modonesi, 2010: 96–97). De lo anterior debemos tomar en cuenta lo siguiente: que el antagonismo se trata de un proceso subjetivo y no estructural; que implica un proceso de acción política; y que se nutre de las contradicciones entre intereses contrapuestos dados por unas condiciones materiales de vida. Nahum Abram Sánchez Martínez 89 ◗ Articulación conceptual: encuentros y desencuentros En este trabajo hemos explorado diversas perspectivas con el objetivo de completar el mapa presentado por Thompson en su concepto de clase social. Conviene recordar que, para él, una clase social supone la conexión de experiencias dispersas dadas en unas condiciones materiales de existencia particulares, que se unifican en tanto que encuentran intereses en común y un antagonista que se opone a ellos. Sin embargo, como dijimos al inicio de este trabajo, la experiencia como tal no es trabajada a fondo por Thompson. Por ello, se realizaron, de manera muy breve, algunas consideraciones sobre la experiencia y la forma en las que pueden funcionar como puente entre las condiciones materiales de vida y la constitución de la clase social. Al respecto, se dijo que la experiencia es la repetición de hechos que se acumulan en la memoria y que después nos sirven para desenvolvernos en la realidad. Apoyados en el trabajo de Manuel Castells, dijimos que las experiencias que teníamos en nuestra vida cotidiana eran filtradas en nuestra mente por medio de representaciones. Estas activaban ciertas emociones que nos llevaban a tomar ciertas decisiones, y que estas, a su vez, estaban conectadas con la racionalidad. Además, las experiencias, procesadas como representaciones en nuestra mente, podían ser compartidas por medio de la comunicación. En ese sentido, las representaciones servían como metáforas de las experiencias vividas, es decir, como la actualización de un hecho pasado y experimentado por el sujeto, que después le daba una pauta para seguir en su comportamiento cotidiano. Pero la visión de Castells se limitaba a explicarnos este proceso en un sujeto individual, por lo cual, acudimos al trabajo de Laclau con el fin de que nos dotara de fundamentos para entender la forma en la que las experiencias podían ser compartidas y dar paso a la constitución de una colectividad política. Uno de estos fundamentos es del proceso de identificación, en el cual el narcisismo es desviado del individuo en sí mismo y se fija en un objeto o sujeto en donde se encuentra un rasgo en común, es decir, que el sujeto se une a otro en una colectividad porque percibe que existe algo que los hace similares. En este sentido, la metáfora como comparación de una cosa por otra, o para decirlo de otra manera, de la representación de una experiencia por otra, sirve como fundamento para la unificación de una colectividad que empieza a tener una identidad. Por último, retomamos el trabajo de Antonio Negri con el que nos apoyamos para definir el momento en que una colectividad se convierte en una clase social. Para esto, comprendimos que no se trata de un elemento estructural, sino de un proceso subjetivo que se construye en la lucha y que parte de las contradicciones dadas por la contraposición de intereses colectivos. En ese sentido, el antagonismo es el paso que da la identidad social hacía la constitución de una clase social, entendiendo esta última como fenómeno político. 90 6 LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COTIDIANA, EL DISCURSO POLÍTICO Así, después de este breve recorrido, conviene observar los posibles desencuentros que se pueden derivar de las diferentes perspectivas aquí presentadas. Sobre todo, las que pueden existir entre la visión posmarxista de Laclau y la neomarxista de Thompson, que es el punto de contraposición que más problemas puede causar a la hora de articular cada uno de los conceptos aquí expuestos. En el caso de las aportaciones que hemos retomado de Manuel Castells, nos parece que, aunque no parten de un fundamento marxista, posmarxista o neomarxista, no implican, en sí mismas, contradicciones conceptuales que sean de interés para este trabajo, el cual es dar una explicación más amplia sobre el fenómeno de las experiencias y sus implicaciones en la construcción de una colectividad. Por tanto, en cuanto a los desencuentros entre Laclau y Thompson, hay que decir, en primer lugar, que, de acuerdo con el proceso de constitución de una clase social dada en la perspectiva thompsoniana, se recalca que el elemento clave es el de las experiencias montadas sobre unas condiciones de existencia materiales, puesto que son estas las que le van a revestir de un sentido de clase. Lo anterior contrasta con el interés de Laclau de explicar el surgimiento de colectividades políticas que no necesariamente poseen un cariz clasista. En otras palabras, mientras que Thompson piensa la construcción de una clase social en términos de contradicciones creadas por las relaciones de producción capitalistas, Laclau piensa la constitución de identidades políticas no ligadas necesariamente a estas (heterogéneas en términos estructurales). Laclau no ve como determinantes en la formación de una colectividad política las condiciones materiales de vida, sino que ve en ellas tan solo la expresión de una posibilidad de articulación entre muchas otras. Es por ello por lo que en Laclau el surgimiento de una colectividad política depende de las demandas en forma de reclamos, es decir, que se trata de un momento que puede escindirse de las experiencias dadas en unas condiciones materiales de vida. En él, la constitución antagonista se funda en las demandas, en Thompson esta se encuentra latente desde las experiencias vividas en unas condiciones materiales. En cuanto al concepto de antagonismo que hemos adoptado y que fue trabajado por parte de Antonio Negri, no nos parece que haya desencuentro, por cuanto comparte con Thompson el interés por explicar de qué forma las condiciones materiales de vida, y sus contradicciones, pueden devenir en una subjetividad política de clase. El desencuentro, en todo caso, se da con las premisas de Laclau, pero las diferencias pueden ser explicadas en los mismos términos en los que lo hemos hecho en el caso de Thompson. Ahora bien, un punto en el que me parece que las premisas de todos los autores que hemos retomado pueden coincidir, es en el de que las subjetividades políticas son construidas, más allá de condiciones estructurales, por experiencias y prácticas que, Nahum Abram Sánchez Martínez 91 en algún momento, devienen políticas. El matiz sería que, a diferencia de Thompson o Negri, Laclau ve la constitución de una subjetividad política como un proceso que puede estar escindido de las experiencias dadas en las condiciones materiales de vida. Veamos de qué manera, entonces, podríamos articular los conceptos aquí expuestos para explicar la forma en la que una colectividad política con carácter de clase puede constituirse, tomando en cuenta todo lo anterior. En primer lugar, la experiencia, como puente entre las condiciones materiales de vida y la constitución de una clase social, podría definirse como las repeticiones de hechos naturales o sociales a los cuales les damos una explicación que termina siendo siempre social, y que son representadas por medio de imágenes en nuestras mentes, las cuales activan ciertos sentimientos en los sujetos y que sirven como filtro para la toma de decisiones. Asimismo, estas experiencias podrían ser compartidas por medio de la comunicación, en tanto que se tratan de imágenes en nuestra mente. Además, estas pueden ser articuladas en una metáfora que actúe como su sustituto de una dimensión social de convivencia, es decir, en forma de un discurso que la represente. Para que este acto de comunicación y el discurso cristalicen en una identidad social, es necesario que haya un proceso de identificación en donde los sujetos encuentren un rasgo común entre ellos, que, en este caso, serían las experiencias vividas en unas condiciones materiales de vida similares. Para que una identidad social puede devenir una clase social es necesario un elemento antagónico que explique sus experiencias compartidas y, así, las politice. Esto se da cuando, a partir de las experiencias vividas en unas condiciones materiales de vida particulares y compartidas metafóricamente, encuentran unos intereses en común a los que se contrapone otro sujeto colectivo. Es en este proceso que las clases sociales son forjadas. ◗ Conclusión En este trabajo pudimos ver la forma en la que cada uno de los conceptos aquí presentados nos pueden ayudar a comprender mejor el proceso de constitución de una clase social, sobre todo a entender cómo funciona la experiencia de la vida cotidiana y su papel en este. Así, se trata de aportar al problema de la constitución de una clase social, entendiendo que el problema parecería haber quedado relegado en la actualidad, sobre todo debido a la derrota que en términos políticos parece haber sufrido el marxismo. Cabría aún la posibilidad de profundizar más en la comunicación como herramienta de construcción de colectividades. Además, el momento del quiebre antagónico queda sin explicar a fondo, en términos operativos. Asimismo, pueden aparecer errores que deberán ser señalados en su momento, partiendo de un debate abierto en el que se proponga aportar un mejor entendimiento de los problemas aquí planteados. 92 6 LA EXPERIENCIA DE LA VIDA COTIDIANA, EL DISCURSO POLÍTICO ◗ Fuentes consultadas Bourdieu, P. (1997). Razones prácticas. Barcelona. Editorial Anagrama. Democracy Corps (10 de marzo de 2017). Macomb County in the Age of Trump. Report from focus groups with independent & Democratic Trump voters in Macomb County. Recuperado de: https:// www.greenbergresearch.com/macomb/2017/3/9/macomb-county-in-the-age-of-trump Castells, M. (2012). Comunicación y poder. México. Siglo XXI. Errejón, I. (2012). La lucha por la hegemonía durante el primer gobierno del MAS en Bolivia (20062009): un análisis discursivo (tesis de doctorado). Universidad Complutense de Madrid. Recuperado de: https://eprints.ucm.es/14574/1/T33089.pdf Freud, S. (2010). Psicología de masas y análisis del yo. Madrid. Alianza Editorial. Garza Cuarón, B. (1998). Metáfora (su significado en las lenguas naturales). México. Universidad Nacional Autónoma de México. Howarth, D. (2005). “Aplicando la Teoría del Discurso. El método de la articulación”, en STUDIA POLITICAE, pp. 37-88. Laclau, E. (2006). La razón populista. México. Fondo de Cultura Económica. Laclau, E. (2014). Los fundamentos retóricos de la sociedad. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. Laclau, E. & Mouffe, C. (2001). Hegemonía y estrategia socialista. Hacia una radicalización de la democracia. Madrid. Siglo XXI. Lakoff, G. & Johnson, M. (2003). Metaphors we live by. Chicago. University of Chicago. Lefebvre, H. (1980). La vida cotidiana en el mundo moderno. Madrid. Alianza Editorial. Modonesi, M. (2010). Subalternidad, antagonismo, autonomía. Buenos Aires. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. Modonesi, M., García Vela, A. & Vignau Loría, M. (2017). El concepto de clase social en la teoría marxista. México. Universidad Nacional Autónoma de México. Pasqualini, M. (2016). Psicoanálisis y teoría social. Inconsciente y sociedad de Freud a Zizek. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. Sánchez, N. (2019). La contribución del discurso político a la construcción de identidades políticas: el caso de la campaña de Donald Trump (tesis de maestría). México, Universidad Nacional Autónoma de México. Schmitt, C. (2009). El concepto de lo político. Madrid. Alianza Editorial. Thompson, E. (2012). La formación de la clase obrera en Inglaterra. Madrid. Capitán Swing. 7 Un fantasma ha salido del clóset: apuntes de la irrupción del movimiento LGBTTTIQA en México Raúl Anthony Olmedo Neri ¡No hay libertad política, si no hay libertad sexual! ¡Nadie es libre hasta que todos seamos libres! ¡Lesbianas y Homosexuales, estamos por todas partes! Consignas en la Primera Marcha del Orgullo Homosexual en México ◗ Introducción Analizar los movimientos sociales de las últimas décadas implica entender la relación entre tres elementos que en su interacción dan pauta a la conformación de acciones, movilizaciones y materialización de demandas que se ciernen, todas ellas, en la vida cotidiana a través de prácticas culturales. El movimiento Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero, Intersexual, Queer, Asexual (LGBTTTIQA) es un claro ejemplo de cómo se pueden realizar cambios a través de la organización y movilización social. Por ello, el presente trabajo analiza la emergencia de este movimiento a partir de tres elementos que le dan forma y estructura: el primero son las características del movimiento que le dan herramientas para exigir demandas de orden social y político; el segundo factor son los medios de comunicación a través de la colocación de la diversidad sexual en la esfera pública; y el tercer elemento tiene que ver con el cambio en el mundo de la vida derivado de los efectos de la interacción entre los dos elementos anteriores, lo cual permitió que el movimiento surgiera, creciera y se consolidara en el país. Estos tres elementos han permitido que el movimiento cambie de objetivos y acciones; particularmente el uso de las redes sociodigitales en donde se analiza el caso de una campaña promovida por una asociación civil a través de Twitter, dando paso a nuevas formas de interactuar y participar en la esfera pública, así como potenciar el alcance de las demandas que poseen los diferentes grupos dentro de la diversidad sexual. 94 7 UN FANTASMA HA SALIDO DEL CLÓSET ◗ Los ‘nuevos’ movimientos sociales Entender la sociedad actual implica contemplarla en su conjunto e identificar una serie de elementos que se introducen para modificar la forma en que se producen y reproducen las relaciones sociales de producción e interacción. De esta manera se podrá observar que los cambios emanados del seno social a través de los ‘nuevos’ movimientos sociales no sólo responden a un proceso de reivindicación, sino que encuentran cabida en un contexto particular en un tiempo y espacio determinado que les permite emerger, desarrollarse y materializar sus demandas dentro del también denominado ‘mundo de la vida’ (Lebenswelt). Así, comprender y analizar los movimientos sociales como el de la diversidad sexual implica conocerlo en esencia e identificar el contexto histórico, social, político y cultural que le dan origen y forma dentro de la sociedad mexicana, la cual, de manera particular, pero que se pueden identificar rasgos similares en otras sociedades latinoamericanas, a pesar de ser “devotamente católica y machista ha sido testigo de una ampliación sin precedentes de los derechos sexuales en un periodo relativamente breve” (Díez, 2018: 363). Este proceso de búsqueda de transformaciones en la vida cotidiana, sin embargo, no siempre se da de manera pacífica y homogénea, ya que en ocasiones se requiere de organización social para insertar y asimilar dichos cambios ante la aparente resistencia a los mismos. Allí reside en primera instancia una característica del dinamismo interno de la sociedad: el conflicto. Esta relación de tensión entre quienes intentan transformar el statu quo y quienes ven en ese cambio la disolución de sus privilegios simbólicos, sociales y culturales, es lo que permite que la sociedad se desarrolle en un proceso constante de negociación y aceptación, donde la muestra de fuerza e incidencia social y política, así como la construcción de redes de acción y movilización (para reivindicar o preservar un contexto) se vuelven un recurso estratégico. Partiendo de este hecho, el movimiento LGBTTTIQA es identificado dentro de lo que se ha denominado como ‘nuevos’ movimientos sociales, debido a que están “especialmente preocupados por la realización humana del yo (…) algunos de ellos tienen como objetivo prioritario alcanzar un adecuado reconocimiento social de la identidad de sus miembros” (Monferrer, 2010: 5), por lo tanto, este tipo de movimientos tienen un carácter identitario emanado de la necesidad de transformar y cambiar la reproducción de la exclusión y marginación en la vida cotidiana por parte de la sociedad y del Estado. Así, “los movimientos de la diversidad sexual, pacifistas, antinucleares, feministas, entre otros, concatenan sus discursos a partir de la necesidad de reivindicar la pluralidad en una sociedad donde puede –y debe– haber más sociedades” (Olmedo, 2019: 31). Los objetivos que persiguen estos movimientos sociales poseen una aplicación práctica a Raúl Anthony Olmedo Neri 95 corto y largo plazo, toda vez que intentan cambiar de facto las prácticas discriminatorias, generar concienciación y con ello impulsar cambios en el ámbito social, cultural, político y normativo, como los derechos al matrimonio igualitario la generación de políticas que fomenten el desarrollo compatible, la materialización de condiciones laborales equitativas para mujeres y la constante defensa del territorio ante megaproyectos, por ejemplo. Así, estas “acciones colectivas han sido decisivas para la consolidación de los estados modernos, en la construcción de la democracia, en el desarrollo social, en la participación y expresión de la sociedad civil” (Moreno, 2014: 95). Sin embargo, este tipo de participación no es espontánea, sino que responde a un proceso interno e internacional en el que se reconfiguran los papeles y funciones entre el individuo, la sociedad y el Estado, por lo que entender esa efervescencia social de movilización, acción y comunicación responde a un contexto desgastado por el discurso de la Modernidad, el cual se vuelve coyuntural a finales de la década de los sesenta e inicios de los años setenta del siglo pasado. Es en ese periodo en que autores como Lefebvre (1972), Lipovetsky (2002), Inglehart (2001) y Harvey (2008) identifican un cambio tanto en los valores como en las relaciones sociales de (post)producción que se dan entre los individuos, lo que detona un cuestionamiento de aquellas metanarrativas o grandes relatos que se venían produciendo y reproduciendo sin objeción por parte de los individuos. En todo caso, estos nuevos movimientos sociales encarnan una demanda en común: la necesidad de reivindicar la diversidad dentro de la pluralidad que las sociedades democráticas anuncian en el texto y que en muchas ocasiones no encuentran su concreción por las (re)acciones de la resistencia. Es allí donde la movilización se vuelve acción y donde la acción se vuelve revolución. ◗ Medios de comunicación: entre la diferencia y la convergencia El desarrollo tecnológico que se ha dado en los últimos años es quizá más visible dentro de la vida cotidiana ya que su inserción ha traído transformaciones no sólo en la forma de comunicar, sino en la reducción espacial para la práctica comunicativa entre los individuos y la resignificación del tiempo como un recurso que se ve acelerado con los medios sociodigitales1 (Jensen, 2014; Fuchs, 2015; Han, 2016). Con estos 1 Aunque existe el término en inglés social media, la traducción al español ha estado vertido en caracterizar ciertos elementos de esos nuevos medios. Algunos autores traducen este término como ‘medios sociales’ y otros más como ‘medios digitales’, no obstante, más allá de una caracterización, tanto lo social como lo técnico tienen la misma cabida en estos nuevos medios, por lo que el término ‘sociodigital’ intenta abarcar y complementar la base social cuya materialidad está en la realidad concreta, la cual se proyecta y potencia en el mundo digital a través de estos medios. Esto no quiere decir que el medio se vuelve un condicio- 96 7 UN FANTASMA HA SALIDO DEL CLÓSET medios de comunicación que se desarrollan en la Internet deviene un cambio en el sentido propio de la Comunicación ya que los medios dejan de responder a su acepción de vehículo/transporte de mensajes y adquieren el de ambiente/espacio-no-físico donde se desarrolla la comunicación a través de la interacción de los individuos. Esta es una característica particular del desarrollo tecnológico sobre la Comunicación; ya no es más un proceso, sino un espacio de interacción entre individuos que saturan el espacio-no-físico de información y comunicación, lo cual da pauta a la generación de ruido, el cual interviene el fin comunicativo. Esto no ocurría en el caso de los medios tradicionales como la prensa, radio, televisión y cine, donde existía un proceso de control y filtro en la interacción entre el corporativo mediático y los receptores; actualmente, esta asimetría de poder se desvanece en los medios sociodigitales ya que a pesar que los medios tradicionales han generado una versión digital para mantener su alcance ‘masivo’, “la comunicación digital se distingue por el hecho de que las informaciones se producen, envían y reciben sin mediación de los intermediarios” (Han, 2016: 33); ellos siguen teniendo un alcance mayor en comparación a un usuario, no obstante, su control en el proceso de retroalimentación se elimina a través de los likes, el número de personas que comparten la noticia, y los comentarios que se desatan bajo la noticia publicada por el medio. En ambos casos, sean tradicionales o sociodigitales, estos medios se han atribuido un papel importante dentro de la vida cotidiana: alimentar la esfera pública. De hecho, actualmente no sólo la alimentan, sino que ellos mismos se han convertido en parte de esa esfera pública, la cual es entendida: … como un conjunto de procesos sociales que desarrollan la democracia, es decir, que promueven la igualdad y la participación más completa posible en la variedad más completa posible de la toma de decisiones económicas, políticas, sociales y culturales (Mosco, 2009: 249). De allí que su esencia sea bien delimitada e identificada por los movimientos sociales, ya que a través de los medios de comunicación se puede generar no sólo mayor visibilidad de la lucha y las demandas, sino politizar la discriminación para dar paso a una reforma normativa por parte del Estado y una modificación sociocultural en la sociedad. Lo anterior no implica que los medios de comunicación sean neutrales y objetivos al tratar las demandas de la diversidad sexual como el matrimonio igualitario o el derenante de organización, sino que permite ampliar el alcance, hacer alianzas y posibilitar la reproducción del movimiento en otros espacios geográficos siempre y cuando exista esa base social que pueda realizarlo y sostenerlo a lo largo del tiempo. Raúl Anthony Olmedo Neri 97 cho a la adopción, porque incluso dentro de ellos (y sus responsables) subyacen los restos de las construcciones sociales de las metanarrativas (heteronormativas y religiosas) generadas en la Modernidad. Es necesario, entonces mencionar que “la representación social de los homosexuales en los medios atraviesa por visiones machistas y heteronormativas que imponen formas de ser desde los espacios de comunicación” (Medina, 2015: 13), por ello la lucha no sólo se da a nivel social (organización y movilización) y cultural (prácticas, ritos y costumbres), sino a nivel comunicativo (presentación y representación mediáticas) en la esfera pública. Esta lucha a nivel comunicativo se dio a inicios del movimiento LGBTTTIQA, donde se buscaba la representación de la diversidad sexual como una forma más de la identidad y no como algo atípico y anormal, como lo hizo ver la medicina hasta 1990. No obstante, con la llegada de los medios sociodigitales se da un proceso sui géneris ya que han sido apropiados por estos movimientos sociales para potenciar su alcance, construir alianzas con activistas, líderes de opinión y otras organizaciones, así como hacer comunidad en otros espacios donde se replica la lucha por los derechos de este amplio grupo de la diversidad sexual. Esta apropiación no significa que se centren exclusivamente en los medios sociodigitales, pero a través de estos pueden crear, compartir y coadyuvar en la representación de la diversidad sexual desde su quehacer cotidiano. Además, estos medios, al estar insertados en mayor medida en la vida cotidiana, no requieren de trámites administrativos ante el Estado para poder operarlos (como una concesión en el caso de la radio y la televisión), ni de grandes cantidades de inversión en fuerza de trabajo y máquinas para la producción de la información (como el caso de la prensa o el cine), por lo que se convierten en medios alternativos que coadyuvan a movimientos emergentes en su proceso de reivindicación. En ese momento se puede hablar de la comunicación emergente, es decir, en el proceso de apropiación de los medios de comunicación (sean tradicionales o digitales) por parte de los movimientos sociales que dan pauta a difundir sus demandas y acciones en favor de sus intereses. En esta comunicación emergente, no obstante, no sólo responde a aquellos movimientos sociales que buscan transformaciones radicales (que van a la raíz), sino también para aquellos contramovimientos (Monferrer, 2010; Cadena–Roa 2016) que reconocen esas modificaciones contrarias a los objetivos que ellos persiguen; los contramovimientos también deben ser considerados en este proceso de comunicación emergente en tanto han participado en la presentación mediática de sus demandas y también se han apropiado de los desarrollos tecnológicos para dar voz a la percepción del mundo social que poseen. 98 7 UN FANTASMA HA SALIDO DEL CLÓSET ◗ Posmodernidad y vida cotidiana Tanto la emergencia de estos movimientos sociales como la apertura mediática que supone el desarrollo tecnológico en la comunicación responden a un contexto específico: la posmodernidad. En ella se describe el resultado del desgaste de esas meta narrativas que antaño dieron estabilidad a los individuos en su actuar; con el derrumbe de este modo/estilo de vida, se da paso a una liberación (que puede terminar en libertinaje) del sujeto; ya no más el anquilosamiento de lo socialmente aceptado, sino la reivindicación del individuo en la complejidad social. El concepto ‘posmodernidad’ ha sido criticado por la falta de sustanciación epistémica (Berman, 2011), no obstante, más que una falta de construcción teórico–conceptual, la cual “quizá sea el filósofo italiano Gianni Vattimo el único que se ha ocupado de mostrar los supuestos teóricos de la posmodernidad” (Rivas, 2013: 10), es un término que explica los procesos transformativos que resultan del desgaste de las meta narrativas que se venían desarrollando en la sociedad desde la búsqueda de un mundo mejor por y desde el Estado–Nación; esa búsqueda infinita y llena de sacrificios para conseguir la utopía terminó imponiendo la idea que “el crecimiento humano tiene sus costes humanos; todo el que lo desee deberá pagar el precio, y el precio es alto” (Berman, 2011: 49). El papel preponderante que tenía el Estado a inicios del siglo XX, fue disminuyendo conforme se implantó el neoliberalismo en la práctica política y económica; así particularmente en los años sesenta y setenta del siglo pasado, se llevaron a cabo movimientos sociales internacionales que dieron paso no sólo al cuestionamiento, sino a una nueva forma de ser/estar en sociedad a través de lo que Lipovetsky (2002: 6) define como el ‘proceso de personalización’, con el que “[se] designa la línea directriz, el sentido de lo nuevo, el tipo de organización y de control social que nos arranca del orden disciplinario–revolucionario–convencional que prevaleció hasta los años cincuenta”. Este proceso interno genera cambios ya que “la realidad de la vida cotidiana se me presenta además como un mundo intersubjetivo, un mundo que comparto con otros” (Berger y Luckman, 2015: 38), por lo que este proceso de individualización implica una transformación problemática de un elemento que antes no se presentaba con tal fuerza que requiriera atención. Cuando las demandas del movimiento LGBTTTIQA fueron puestas en la esfera pública de la sociedad mexicana supuso una irrupción dentro de las múltiples realidades y particularmente en la realidad de la vida cotidiana, la cual es la realidad suprema (Berger y Luckmann, 2015), por lo que estos movimientos son el última instancia un proceso de reconfiguración de esa realidad suprema que se fractura ante las pluralidad de la diversidad que supone el proceso de personalización dentro de la posmodernidad. Raúl Anthony Olmedo Neri 99 Este proceso de transformación, que más tarde será revolucionario por los cambios subyacentes que acarrea, convierte la vida cotidiana en un espacio por demás estratégico ya que “la transformación social no ocurre sólo en la vida cotidiana, pero, si no ocurre ahí, no podemos hablar de un verdadero cambio o transformación” (Millán, 2019: 159). Así, la vida cotidiana adquiere relevancia no sólo por el efecto de la individualización de la sociedad, sino por la reconstrucción de la realidad de la vida cotidiana en un conjunto de cúmulos que le dan sentido por parte de los diferentes sujetos que la objetivan y legitiman. Así, la vida cotidiana, dentro de su aparente repetición, que más bien es un proceso de reproducción, se vuelve un espacio que da cabida a las prácticas culturales de la diversidad sexual que antaño permanecían tanto en la intimidad del individuo y la delimitación de su hogar y que hoy se desbordan hacia el espacio público. ◗ El movimiento LGBTTTIQA en México: acción, política y comunicación Si bien, el movimiento tiene inicios precisos en 1971 con la creación del Frente de Liberación Homosexual (FLH), el cual estuvo precedido por intelectuales como Nancy Cárdenas y Carlos Monsiváis, lo cierto es que existen dos eventos fundamentales anteriores a este grupo que dan visibilidad a la diversidad sexual. El primero de ellos es la “Redada de los 41”, ocurrida el 20 de noviembre de 1901 en la 4ta calle de Plata (actualmente calle Ezequiel Montes) en la Colonia Tabacalera, Alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, donde una fiesta realizada por personas de la clase media del Porfiriato fue terminada por la policía. En ella había hombres vestidos con prendas femeninas; el destino de aquellos hombres fue diferente, ya que “(…) los humildes fueron sentenciados, encarcelados y obligados a realizar trabajos forzados en las fincas henequeneras de Yucatán; y los ricos purgaron “su vergüenza” con el desprestigio el resto de sus vidas” (Medina, 2015: 32). Quien resultó salvado de este evento y el linchamiento mediático fue, se presume, el yerno de Porfirio Díaz. Así, se puede observar que en esta primera aparición no sólo medió la comunicación, sino la política, por lo que no constituyó un espacio fértil para el desarrollo de un movimiento social de esta índole. Ese acontecimiento representa la primera vez en que la homosexualidad se sitúa en la esfera pública, ya que “la homosexualidad era aceptada en general entre ciertos sectores de la sociedad como intelectuales y sectores de la clase obrera, siempre y cuando no se reconociera públicamente” (Díez, 2018: 151), por lo que este evento en los medios de comunicación “(…) para muchos constituye en gran medida nuestro Stonewall” (Capistrán, 2018: 47). No obstante, esta primera aparición no forjó el movimiento en 100 7 UN FANTASMA HA SALIDO DEL CLÓSET tanto existía un Estado regulador de la vida social, económica y política del país, así como un discurso progresista y modernizador que no permitía la disidencia (en cualquier sentido). Figura 1: Portada Gaceta callejera, 20 de noviembre de 1901 Fuente: Baltazar (2018) Desde este momento, las apariciones de la diversidad sexual en la esfera pública estuvieron marcados por la discriminación y la homofobia ya que “la herencia de ese estigma se replicó todo el siglo XX en los medios de comunicación; primero en los periódicos con grabados y fotografías, después en la radio, el cine; y a principios de los años 50, en la televisión” (Medina, 2015: 32) El segundo evento tuvo efecto en enero de 1971, donde el evento más que tener una relación comunicación–política, fue en la interacción comunicación–vida cotidiana, ya que se publicó una nota periodística en la que “un empleado de Sears, Roebuck & Co. fue despedido por exhibir una conducta homosexual” (Díez, 2018: 148); Fernando Vigortto sin saberlo, se volvió en la trasgresión que puso fin a la pasividad de la diversidad sexual. En este entonces, no sólo se tenía de antecedente lo ocurrido en 1901, sino los movimientos internacionales como el Mayo Francés y el Movimiento Estudiantil en México que, ambos ocurridos en 1968, permearon a que se formara y trabajara, primero en la clandestinidad y luego en la movilización, el FLH. Raúl Anthony Olmedo Neri 101 El FLH se desintegró por diferencias entre sus militantes, pero de él surgió el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR, creado en 1978) que aglutinaba en su mayoría a homosexuales, que junto a Oikabeth2 (1978), que se caracterizaba por ser mayoritariamente de lesbianas y Lambda (1978) “el primer grupo realmente mixto también feminista, también socialista pero plural (calificados por los otros como “pequeños burgueses”)” (Lizarraga, 2018: 353), realizaron los primeros actos de apropiación del espacio público. El 26 de julio de 1978 un contingente formado por integrantes del FHAR participó en la conmemoración de la Revolución Cubana. La nota periodística del siguiente día no hablaba de razzias3 o asesinatos por homofobia, sino por un acto de solidaridad con un hecho revolucionario internacional. De ello derivó la realización en 1979 de la primera marcha del orgullo homosexual en México. Esa primera marcha es descrita por Xabier Lizarraga (2018), fundador del grupo Lambda, como: … [una] marcha un poco tímida y “chamaqueada” por la policía que nos desvió por la calle de Lerma, lateral al Paseo de la Reforma, y que concluyó en la hoy desparecida Plaza Carlos Finlay, a un costado y atrás del Monumento a la Madre, donde, quizá para borrar de la memoria nuestra osadía, construyeron el edificio del Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Distrito Federal (hoy Ciudad de México)(355). Aunque es el primer evento, los activistas de aquella época lo consideran el segundo ya que el contingente del FHAR en 1978 fue, para ellos, el parteaguas en que no sólo se apropiaron de los medios de comunicación, sino del espacio público en su forma terrenal y temporal. Una vez en la esfera pública, la homosexualidad fue politizada para demandar derechos dentro de la vida cotidiana; primero fue la aceptación, después la inclusión. A partir de este momento, el movimiento LGBTTTIQA ha cambiado de objetivos conforme el contexto y sus propias necesidades han surgido: por ejemplo, el caso de la propagación de VIH–Sida en México repercutió severamente en las organizaciones del movimiento, por lo que algunas desaparecieron y otras más centraron sus acciones hacia la comunidad para dar atención, información y acompañamiento a una enfermedad que en esos momentos (los primeros casos aparecieron en 1983) era desconocida y mortífera. 2 3 Juego de siglas de las siguientes palabras mayas Olín Ikispan Katuntah Bebezah Thoth, cuyo significado es “Movimiento de Mujeres Guerreras que abren camino y esparcen flores”. Redadas ilegales realizadas por la policía del entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México) donde detenían homosexuales, quienes eran llevados a las estaciones de policía donde eran humillados y extorsionados para no delatar sus ‘gustos’ ante sus respectivas familias. 102 7 UN FANTASMA HA SALIDO DEL CLÓSET Figura 2: Cartel de Marcha del Orgullo Homosexual, 28 de junio de 1979. Fuente: Villasana, Garnica e Hidalgo (2018). Dentro de las acciones hacia la comunidad del movimiento de la diversidad sexual se encuentra la realización de sesiones informativas en espacios socialmente aceptados por los integrantes de la comunidad que no necesariamente eran oficiales o estatales. Uno de ellos fue la implementación de “El Taller de los Martes” cuya primera presentación fue el 14 de abril de 1987 en Zona Rosa, donde se dio información a la comunidad de una manera amena y sin emplear el argot médico que ello suponía. Con el flujo de información al respecto, se sensibilizó a la población en general, y se alejó el estigma que dicha enfermedad, denominada por grupos conservadores como “el cáncer gay” o “cáncer rosa”, era propagada por los homosexuales y que sólo les afectaba a ellos. En la siguiente tabla se observa el movimiento LGBTTTIQA en estos 40 años de activismo político, social y cultural. Actualmente, el movimiento LGBTTTIQA ha encontrado en sí una diversificación de las demandas y acciones, por lo que su campo de acción se ha ampliado por las diferentes organizaciones civiles que desarrollan actividades en beneficio de la comunidad de la diversidad sexual, por lo que más que “el movimiento” en realidad, actualmente se debe hablar de “los movimientos” LGBTTTIQA. De esta manera los objetivos de cada organización civil no necesariamente concuerdan con los de otras asociaciones. No obstante, más que la concordancia, que puede ser 103 Raúl Anthony Olmedo Neri importante, mas no debe ser la regla en tanto que hay pluralidad dentro de la propia diversidad, existe un proceso de apropiación de los medios sociodigitales que permiten visualizar los objetivos que devienen del actual contexto, y que deben ser considerados como una nueva forma de irrumpir y participar en la esfera pública (digital o análoga). TABLA 1 Historia del Movimiento LGBTTTIQA Fuente: Salinas (2017: 97). Figura 3: Red sociodigital a partir del Hashtag #NoMásECOSIG. Fuente: Ackland (2005). Uno de ellos es la denuncia por parte de diferentes colectivos sobre los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y de Identidad de Género (ECOSIG) que grupos conservadores han promovido con base en la idea de antaño sobre la diversidad sexual como ‘enfermedad curable’. La campaña en contra de los ECOSIG ha sido implementada por parte de la Asociación Civil Yaaj México a través de redes sociodigitales como Twitter y Facebook, por lo que analizar su impacto requiere el uso de software que permita recopilar y jerarquizar información de dichos medios sociodigitales. 104 7 UN FANTASMA HA SALIDO DEL CLÓSET Para este análisis se utilizó el software desarrollado en la Universidad Nacional de Australia, el Virtual Observatory for the Study of Online Networks (VOSON), el cual “puede mapear la estructura de las redes y los sitios involucrados, así como identificar qué sitios son más importantes dentro de una red y cuál es la dirección de los flujos de información entre los sitios” (Gunter, 2014: 422). Con VOSON se realizó una recolección de tweets y retweets del Hashtag #NoMásECOSIG, obteniendo 742 tweets recolectados, de los cuales 687 fueron retweets y donde 655 usuarios participaron en la difusión o comentando al respecto. En la figura 4 se puede observar la construcción de la red sociodigital en torno a este Hashtag. Figura 4: Relación de significados alrededor del Hashtag #NoMásECOSIG Fuente: Ackland (2005). Dentro de esta red sociodigital se observa el impacto de un usuario que potenció el alcance del Hashtag (recuadro negro). El usuario @Pat_MercadoC hizo que al menos 399 personas interactuaran con su retweet y que de ellas 397 lo compartieran en sus respectivos perfiles. Esta usuaria es senadora por Movimiento Ciudadano, por lo que su posición en el ámbito político es un factor que le dio la posibilidad de generar un alcance de tal magnitud. En este ejemplo, la relación comunicación-política no es la misma que la ocurrida en 1901, por el contrario, esta nueva relación de interacción-comunicación dio paso a la formación si no de alianza, sí de difusión ante un problema que identifican y comparten: los procesos de conversión que lejos de ayudar, incitan a la represión de la identidad disidente a la heteronorma socialmente reproducida. Raúl Anthony Olmedo Neri 105 Esta información, puede presentar la relación de significados que se da alrededor de este Hashtag, que lejos de ser la simple suma de sus partes (letras) adquiere una concatenación de significados acordes al contexto de su publicación y difusión, lo que genera un conjunto de relaciones paradigmáticas (significación). Como se puede observar, más allá de la frase generada con el Hashtag, lo cierto es que se construyeron al menos tres Hashtag más, a saber: #noestoyenfermx;#nadaquecorregir; y #nomásecosig (similar al original). Con esto se puede inferir que esta representación no sólo generó impacto en términos de alcance, sino también en términos de significación ya que dio paso a la conformación de más Hashtags, los cuales dan el mismo sentido al que pretendía la campaña iniciada por Yaaj México: denunciar los ECOSIG como formas de represión y tortura promovidas por grupos reaccionarios, que en conjunto conforman el contramovimiento, hacia personas que deciden aceptarse y asumirse como diferente. Finalmente, este breve análisis de una campaña en una red sociodigital da paso a corroborar que los movimientos de la diversidad sexual están apropiándose de los medios de comunicación sociodigitales para incrementar su alcance, identificar aliados y sobre todo de formar parte de la esfera pública a través de la presentación y representación mediática de la diversidad sexual en la sociedad mexicana. ◗ Conclusión: resistir, vivir y sobrevivir en la diversidad A lo largo del presente trabajo, se ha visto que el movimiento LGBTTTIQA, los medios de comunicación y el contexto posmoderno que aquí se han explicado son elementos que en su relación van generando un proceso de interacción–comunicación, el cual en suma ha derivado en visibilizar la injusticia, difundir las demandas y materializar la lucha a través de cambios específicos que poco a poco se vuelven parte de la realidad de la vida cotidiana. Además, conforme se ha desarrollado el movimiento, sus objetivos también han cambiado ya sea por el contexto, por la llegada de nuevos retos, de la propia resistencia emanada de los contra movimientos o de la propia diversificación de un colectivo amplio que comparten la diversidad de su identidad y la represión vivida en distintos ámbitos por las meta narrativas basadas en la heteronormatividad. Si el contexto es importante para poder evidenciar el cambio en la forma de ser/ estar en sociedad, las innovaciones tecnológicas en el plano de la Comunicación suponen nuevas formas de crear alianzas, difundir mensajes y organizar acciones, sin embargo, hay que mencionar que estas nuevas y fascinantes formas de socialización no desplazan las anteriores, sino que sirven para abrir espacios de comunicación que tienen en última instancia una base social, material y real que sustentan las acciones 106 7 UN FANTASMA HA SALIDO DEL CLÓSET en los medios sociodigitales. Inhibir este hecho remitiría al discurso del determinismo tecnológico, lo cual desde este trabajo representa un error conceptual y discursivo, ya que los cambios no se dan (ni se darán) por las revoluciones tecnológicas en las formas de comunicación, sino en el nivel y modo de apropiación de estos desarrollos tecnológicos por parte de organizaciones y colectivos que se encuentran dentro del movimiento social y que han visto en estos medios sociodigitales otras formas de insertarse en la esfera pública (digital o análoga) más allá de aparecer y ser presentados de una forma. Hoy, los colectivos organizados en favor de la diversidad sexual tienen la posibilidad de presentarse y representarse desde su accionar en la vida cotidiana, contribuyendo desde sus trincheras a realizar esos cambios en las formas de ser/estar en sociedad, mostrando que quien debe salir del clóset no es la diversidad sexual, sino la propia sociedad… ya que lo normal es ser diferente. ◗ Fuentes consultadas Ackland, R. (2005). Virtual Observatory for the Study of Online Networks (Software). Obtenido de: http://vosonlab.net/ Baltazar, E. (23 de junio de 2018). El baile de los 41: la escandalosa fiesta gay que sorprendió a México a principios del siglo XX. Obtenido de Infobae: https://www.infobae.com/america/ mexico/2018/06/23/el-baile-de-los-41-la-escandalosa-fiesta-gay-que-sorprendio-a-mexicoa-principios-del-siglo-xx/ Berger, P. L. y T. Luckmann (2015). La construcción social de la realidad. Amorrortu. Buenos Aires. Berman, M. (2011). Todo lo sólido se desvanece en el aire. Siglo XXI. México. Cadena-Roa, J. (2016). Las organizaciones de los movimientos sociales y los movimientos sociales en México, 2000-2014. Fundación Friedrich Ebert en México. México. Capistrán, M. (2018). Un día como hoy hace más de un ciento en M. Schuessler, y M. Capístrán, México se escribe con J. Una historia de la cultura gay. DeBolsillo. México. Pp. 41-54. Díez, J. (2018). La política del matrimonio gay en América Latina. FCE. México. Fuchs, C. (2015). Culture and economy in the age of social media. Routledge. New York. Gunter, B. (2014). Los procedimientos de las investigaciones cuantitativas en Jensen, K. B. La comunicación y los medios. FCE. México. Pp. 379-424. Han, B. (2016). En el enjambre. Herder. Barcelona. Harvey, D. (2008). La condición de la posmodernidad. Amorrortu. Buenos Aires. Inglehart, R. (2001). Modernización y posmodernización. Siglo XXI. Madrid. Jensen, K. B. (2014). La comunicación en contextos. Mas allá de las dicotomías masa-individuo y online-offline en Jensen, K. B. La comunicación y los medios. FCE. México. Pp. 294-319. Lefebvre, H. (1972). La vida cotidiana en el mundo moderno. Alianza Editorial. Madrid. Lipovetsky, G. (2002). La era del vacío. Anagrama. Barcelona. Raúl Anthony Olmedo Neri 107 Lizarraga Cruchaga, X. (2018). Un devenir de visibilidad y voces en M. Schuessler y M. Capistrán, México se escribe con J. Una historia de la cultura gay. DeBolsillo. México. Pp. 345-370. Medina Trejo, J. A. (2015). Representación social de los homosexuales en los medios de comunicación: devenir, estigmas y la lucha por la igualdad. Universidad Autónoma de la Ciudad de México. México. Millán, M. (2019). Vida cotidiana, revolución y las tres lógicas de la modernidad en Agnes Heller. Para una filosofía de lo cotidiano en Czarnecki, L. ¿Revolución en la vida cotidiana? Siglo XXI. México. Pp. 157-165. Monferrer Thomàs, J. M. (2010). Identidad y cambio social. Egales. Madrid. Moreno González, M. G. (2014). Movimientos sociales y desarrollo en México Contemporáneo en Espacios Públicos. Vol. 17. No. 39. enero-abril. Estado de México. Pp. 93-104. Mosco, V. (2009). La economía política de la Comunicación. Bosch. Barcelona. Olmedo Neri, R. A. (2019). Del contexto a la acción: los ‘nuevos’ movimientos sociales en América Latina. Movimiento. Vol. 1. No. 2, abril. Buenos Aires. Pp. 30-32. Rivas García, R. M. (2013). Ensayos críticos sobre la posmodernidad. Universidad Continental. México. Salinas Hernández, H. M. (2017). Matrimonio igualitario en México: la pugna por el Estado laico y la igualdad de derechos en El Cotidiano. No. 202, marzo-abril. Ciudad de México. Pp. 95-104. Villasana, C., Hidalgo, O., & Garnica, M. Á. (26 de junio de 2018). A 40 años de las marchas gay. Obtenido de El Universal: http://www.eluniversal.com.mx/colaboracion/mochilazo-en-eltiempo/nacion/sociedad/40-anos-de-las-marchas-gay 8 Comportamientos religiosos en seguidores de mitologías transmedia Héctor Manuel Lujambio Valle El mito es el fundamento de la vida, el esquema inmemorial, la fórmula piadosa en que fluye la vida cuando este reproduce sus rasgos fuera del inconsciente. Thomas Mann El presente texto tiene como objetivo exponer y hacer un breve análisis de varias de las formas de comportamiento de tipo religioso que manifiestan los seguidores de mitologías transmedia en su vida cotidiana. En el primer apartado se abordará lo referente al pensamiento mítico–simbólico y las estructuras del comportamiento religioso, así como una reflexión de lo que significa lo sagrado per se y, por ende, la esencia de lo que se considera religioso. Posteriormente, se explicará de manera breve qué es una mitología transmedia y se expondrán los distintos comportamientos y formas de actuar de los seguidores de estas formas míticas y, para ello, será recurrente el uso de comparativas de tipo histórico, social y antropológico entre los que siguen mitologías contemporáneas y aquellos que se suscriben a aquellas provenientes de la tradición. ◗ El pensamiento mítico-simbólico y las estructuras del comportamiento religioso El ser humano tiene dos formas elementales de pensamiento: el lógico-racional y el mítico-simbólico. El primero basado en operaciones relacionales y de tipo matemático; el segundo, basado en símbolos y narrativas. Ernst Cassirer afirma que en lugar de definir al hombre como un animal racional lo definiremos como un animal simbólico (Cassirer, 1968), debido al hecho de que los seres humanos no sólo tenemos la necesidad de expresar nuestra esencia más profunda a través de construcciones simbólicas, sino que forma parte inherente de nuestra naturaleza el simbolizar nuestro mundo para darle sentido y significado. Por otra parte, Jean Pierre Vernant asevera que lo que es verdad en la razón no lo es menos en el mito (Vernant, 1992), haciendo una defensa de las manifestaciones del pensamiento mítico como una forma válida de comprender la realidad y hacernos camino en ella en nuestra vida cotidiana. Héctor Manuel Lujambio Valle 109 Lo cierto es que los seres humanos no podemos desapegarnos ni alejarnos del mythos y todo lo que conlleva en forma de comportamientos, acciones y hechos concretos. Esto debido a que es una estructura propia de nuestra especie, una parte fundamental de nuestra naturaleza. Y a pesar de que, en la actualidad, nos consideramos dentro de sociedades racionales y desmitificadas, lo cierto es que los elementos mítico– simbólicos siguen expresándose, ya sea de forma latente o bajo formas novedosas que pasan desapercibidas. La fuerza de lo mitológico sigue presente y activa, muy a pesar del devenir histórico occidental en el que la Ilustración y el Positivismo trataron de aferrarse al logos y dejar de lado al mito y sus manifestaciones. Resulta importante aclarar que, desde la Antigüedad hasta el Renacimiento, el pensamiento mítico–simbólico tenía la hegemonía y permeaba en todas las esferas de la actividad humana, mientras el pensamiento lógico estaba supeditado a este. Pero posterior a las oleadas ilustradas, esto se revirtió en gran medida y el mythos paso a estar oculto bajo la hegemonía de la razón. Su existencia continúa, pero ahora en formas veladas, latentes o inconscientes. Actualmente, podemos hablar de un ser humano “desmitificado” o “arreligioso”, esto visto desde un sentido muy estricto y cerrado con lo que podemos considerar “religión”. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este es descendiente y heredero del Homo religiosus, mencionado por Eliade (Eliade, 2017). Y, en menor o mayor medida, esa semilla sigue inserta en nuestra esencia, pues a pesar de la aparente desmitificación y alejamiento de lo “sagrado”, seguimos presentando comportamientos y estructuras de tipo religioso. Los hombres y mujeres modernos se consideran en general como seres racionales e históricos, rechazando la trascendencia de mundos espirituales o sobrenaturales. Y mientras se piensan a sí mismos como entes libres por no tener creencias como sus antepasados, la realidad es que arrastran imágenes, emociones y comportamientos del pasado, aún después de, ilusoriamente, desapegarse de aquello considerado “sacro”. A este respecto, Eliade afirma: El hombre arreligioso en estado puro es un fenómeno más bien raro, incluso en la más desacralizada de las sociedades modernas. La mayoría de los hombres “sin religión” se siguen comportando religiosamente sin saberlo. […] El hombre moderno que se siente y pretende ser arreligioso dispone aún de toda una mitología camuflada y de numerosos ritualismos degradados. […] La gran mayoría de los “sin religión” no se han liberado, propiamente hablando, de los comportamientos religiosos, de las teologías y mitologías. (Eliade, 2017) Haciendo un análisis de lo que significa ser religioso, hay que acotar que esto no necesariamente involucra de forma directa la participación de divinidades o entidades so- 110 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA brenaturales y que muchos de los comportamientos que entran dentro de esta esfera se manifiestan en muchas otras que parecen ajenas a ello. Giorgio Agamben expresa que: Es posible definir la religión como aquello que sustrae cosas, lugares, animales o personas del uso común y los transfiere a una esfera separada. No sólo no hay religión sin separación, sino que toda separación contiene o conserva en sí un núcleo auténticamente religioso (Agamben, 2011). En este sentido, lo sagrado es todo aquello que se sustrae del mundo ordinario y se le otorga una importancia especial. Puede ser un objeto, un espacio, un animal, persona o institución. Lo religioso es una estructura, una forma arquetípica y es importante recordar que la existencia del arquetipo tiene un fundamento biológico. […] los seres humanos poseemos una psique preformada, propia de la especie, que es transmitida por la herencia biológica (Amador, 1999). Como tal, lo mítico y lo religioso son elementos inherentes a nuestra naturaleza humana. Es por ello que el comportamiento religioso se manifiesta en otras esferas que no son propiamente religiosas. En las identidades nacionales donde los ciudadanos se identifican con ciertos símbolos y narrativas míticas, donde los héroes, la bandera y la carta magna son elementos de gran poder. Lo mismo sucede en ideologías, movimientos o formas tales como el marxismo, el capitalismo o el socialismo. En las distintas expresiones deportivas y artísticas donde hay ídolos y grandes personajes que son llamados “íconos”, “leyendas”, “mitos”. En todos esos casos nos referimos a narrativas, símbolos, prácticas, comunidades y elementos “sacralizados”, que son separados de lo común y adquieren un significado trascendente para muchos en su vida cotidiana. Independientemente de que una mitología tenga o no relación con lo que estrictamente conocemos como religión, puede representar algo sagrado si una persona o colectividad le dota ese sentido, si lo aparta de lo común y le da una importancia especial. Un trozo de madera se sacraliza si formó parte de la cruz de Cristo, lo mismo que un peine deja de ser ordinario si fue propiedad de María Félix o la emperatriz Carlota. Lo mismo ocurre con otros objetos, situaciones o personajes que se vuelven centros de una forma de culto, aunque esta no entre en lo que se considera estrictamente religioso. Es importante recordar que el ser humano moderno, aunque se presume, se siente y pretende ser arreligioso, aún conserva estructuras y comportamientos míticos, pues estos forman parte innata de su ser. Por eso afirma Eliade que Ciertos comportamientos míticos perduran aún ante nuestros ojos. No se trata de «supervivencias» de una mentalidad arcaica, sino que ciertos aspectos y funciones del pensamiento mítico son constitutivos del ser humano (Eliade, 1994). Y en este caso, los universos narrativos que se expresan a través de las industrias creativas están llenando ese aparente vacío de sentido que ha dejado el distanciamiento y desuso de los mitos tradicionales. Los seguidores de dichos relatos presentan formas de actuar equiparables a las de sociedades tradicionales con Héctor Manuel Lujambio Valle 111 sus mitos. Esto porque estos universos narrativos constituyen verdaderas mitologías contemporáneas en las que aquellos que las siguen pueden identificarse y proyectar sus valores. ◗ Las mitologías transmedia y sus seguidores Antes de proseguir, debemos tener en claro nuestro concepto de mito, que será abordado como una construcción comunicativa compleja de carácter narrativo y simbólico, que presenta personajes, escenarios, objetos y hazañas extraordinarias. Un relato que a pesar de su autonomía está siempre ligado a otras historias dentro de un universo narrativo que puede expandirse o transformarse, ya sea con la temporalidad o la espacialidad. Este va a ser siempre aprehendido por una colectividad que lo va a interiorizar y que va a proyectar sus valores en él y en sus símbolos. De modo que, aunque alejado de elementos tradicionales o estrictamente religiosos (relacionados con la fe), lo mitológico es una estructura presente en la actualidad y se sigue repitiendo, sobre todo en nuestros relatos. Como Jung afirma: El hombre siempre ha vivido en el mito y ahora creemos que podemos nacer y vivir sin mitos [...] Eso es una mutilación del ser humano (Jung, 1957). Basándonos en lo anterior, es posible afirmar que existen mitologías tradicionales, donde la noción de lo religioso y lo sagrado es explícito y estrictamente ligado a la creencia de cuestiones trascendentes; lo mismo que hay mitologías contemporáneas, donde estos elementos sacros se hallan degradados o latentes y no hay una expresión abierta de creencia en lo trascendente. En un principio, la construcción de las mitologías modernas radicaba en los productores de contenidos que ideaban las historias y los soportes en que iban a materializarse. Mientras tanto, el público simplemente seguía sus relatos y lograba identificarse de algún modo con los símbolos y narrativas que se presentaban en un medio u otro. Pero los personajes, temas y narrativas más significativos empezaron a saltar a otros soportes comunicativos. Se empezaba a constituir la base de una mitología transmedia, con figuras mítico–simbólicas que se repetían constantemente en diferentes medios y soportes de comunicación. No es fortuito que las historias de personajes como Superman, Batman, el Capitán América hayan trascendido la época en que se crearon y aún después de varias décadas sigan tan vigentes (o incluso más) que en sus primeros tiempos. Ahora bien, entendemos como mitología transmedia a la forma contemporánea del mito, en que el universo narrativo se expresa a través de múltiples medios de comunicación y formas de significación; se construye por la interacción dialógica entre las diferentes historias, las plataformas y soportes digitales y tradicionales, los creadores de contenido y los seguidores. Las narrativas míticas pueden consumirse de forma autónoma en un soporte o plataforma particular, sin embargo, forman parte de una red 112 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA de relatos más amplia y en constante expansión. Estas formas mitológicas poseen una narratividad en forma de diálogo y se dan a través de la interrelación de sus partes, esencialmente por la participación de las comunidades que hacen uso de los medios digitales como espacios para la comunicación convergente. Existen tres ejes fundamentales que constituyen la mitología transmedia. El primero de ellos es la transmedialidad, la capacidad de expresión y representación de las narrativas a través de diversos medios, soportes y lenguajes. El segundo es lo mítico, que engloba los aspectos simbólicos y narrativos manifestados en los distintos relatos. El tercero es la comunidad de seguidores, mismos que comparten espacios en lo fáctico y lo digital, pero que, sobre todo, comparten valores que están expresos en el universo narrativo al que están afiliados. Estos tres ejes están íntimamente relacionados y son indisociables uno del otro, pues mientras el aspecto mítico constituye lo que debe ser expresado, el transmediático es lo que se está expresando en sus distintas formas, mientras la comunidad da sentido a la mitología, la hace vivir y la recrea constantemente a partir de diversas prácticas de tipo ritual. Las mitologías transmedia dan sentido a ciertas colectividades que se forman tanto en espacios digitales como físicos. Nuevas nociones de sentido, significado e identidad surgen y se dan de manera simultánea a las nociones tradicionales. Y aunque el concepto pudiera extenderse a cuestiones muy diversas como los artistas pop, los deportistas o la política, en nuestro caso vamos a centrarnos en aquellos universos narrativos que han nacido del seno de las industrias creativas, tales como Star Wars, el Legendarium de Tolkien, los mundos de Marvel y DC, Game of Thrones y Harry Potter. Esto debido al hecho de que todos estos relatos que están contenidos en libros, comics, programas de radio, seres de televisión, películas y demás soportes, han trascendido sus plataformas y medios de comunicación para integrarse en la vida de millones de seguidores que se identifican con ellos a un nivel profundo. Para una mejor observación del fenómeno transmedia en las mitologías contemporáneas, recapitularemos brevemente algunas de las más relevantes en la actualidad: Star Wars, el Legendarium, Marvel y Game of Thrones. Star Wars se ha consolidado como un universo transmediático que comenzó en 1977 con sus narrativas cinematográficas escritas por George Lucas, donde tenemos, hasta la fecha, la saga principal, compuesta por la trilogía original –Ep.IV: Una nueva esperanza (1977), El Imperio contraataca (1980), Ep.VI: El regreso del Jedi (1983)–, las precuelas– Ep.I: La amenaza fantasma (1999), Ep.II: El ataque de los clones (2002), Ep.III: La venganza de los Sith (2005)– la nueva trilogía –Ep. VII: El despertar de la Fuerza (2015), Ep.VIII: Los últimos Jedi, Ep.IX: El ascenso de Skywalker (2019)–, la película de Rogue One (2016) , Han Solo (2018) y la animada de Clone Wars (2008). Los relatos del cine se complementan y amplían con las series animadas de Clone Wars de 2003 y 2008; Héctor Manuel Lujambio Valle 113 con las novelas gráficas y cómics lanzados en su mayor parte por Dark Horse (Tales of the Jedi (1994), Dark Empire (1991), Star Wars Tales (1999), entre otros) y Marvel (Star Wars (2015), Darth Vader (2015), Princess Leia (2015), y demás; las numerosas novelas, principalmente publicadas por Lucas Books (como Jedi Apprentice (1992), Darth Plagueis (2012), Tarkin (2015), entre varias obras más); videojuegos como Rogue Squadron (1998), Empire at War (2006), la saga de Battlefront (2004–2017), The Old Republic (2011) y el recién estrenado Jedi Fallen Order (2019), entre otros títulos. En internet hallamos la Wookiepedia, una enciclopedia wiki alimentada con información recopilada por los seguidores y en redes sociales como Facebook encontramos comunidades digitales como Star Wars, Star Wars coleccionistas/collectors y Star Wars México, con 19 millones, 77 mil y 76 mil miembros respectivamente. En Youtube, los principales canales –realizados por seguidores– que explican, teorizan y profundizan en esta mitología son Star Wars Theory (1.86 millones de suscriptores), Star Wars Reading Club (264 mil suscriptores), La Sombra del Imperio (434 mil suscriptores) y Jeshua Revan (247 mil suscriptores), entre varios otros. Otra mitología que se ha consolidado en lo transmedia ha sido el Legendarium que inició en 1937 con los trabajos literarios de John R. R. Tolkien entre los que destacan El Silmarillion (1977), El Hobbit (1937), El Señor de los Anillos (1954), Los Cuentos Inconclusos de Númenor y la Tierra Media (1980) y La caída de Gondolín (2018). El Señor de los Anillos pasó al cine como película animada en 1978 y como live action en la trilogía de Peter Jackson de 2001 a 2003, que también lanzó la trilogía de El Hobbit (2012–2014), historia que se retoma de nuevo en la novela gráfica de Chuck Dixon y David T. Wenzel y, gracias a cuyo éxito, vieron la luz los cómics siguientes de El Señor de los Anillos entre 1979 y 1981. Los videojuegos amplían el universo de Tolkien con títulos como TLOTR: The Third Age (2004), TLOTR: War of the Ring (2003), Shadows of Angmar (2007), Shadow of Mordor (2014) y Shadows of War (2017), entre otros varios. Mientras que en Internet nos encontramos con sitios wikis como Tolkenpedia, Lord of the Rings Wiki, Tolkiendili.com y Tolkien Gateway como los más importantes; en tanto que hallamos las comunidades digitales The Lord of the Rings, The Lord of the Rings Trilogy, Middle–earth: Tolkien’s Legendarium; Tolkien es mi Religión, El Silmarillion es mi Biblia; y Eru, mi Dios con 4.6 millones, 13 millones, 85 mil y 28 mil miembros respectivamente. En Youtube, los principales canales que tratan de las narrativas son Kai47 (554 mil suscriptores), Men of the West (224 mil suscriptores) y La Orden de los Istari (252 mil suscriptores), entre otros. Actualmente, Amazon está en fase de preproducción para la serie The Lord of the Rings de la que han confirmado dos temporadas y que se prevé su estreno para 2021. El caso de Marvel comenzó en 1939 con los cómics y las novelas gráficas con distintos títulos de héroes o agrupaciones heroicas tales como Capitán América, Thor, Ironman, Spiderman, Fantastic Four, X–Men y Los Vengadores que se ubican dentro del mismo universo. 114 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA En la televisión se han adaptado exitosamente varias series relatando las aventuras de los personajes de esta mitología; en live action tenemos The Incredible Hulk (1977), Daredevil (2015), Punisher (2017), The Defenders (2017), entre muchas otras; en animación encontramos Marvel Superheroes (1966), Fantastic Four (1968), Ironman (1966) y varias versiones de X–Men (1993, 2000, 2014) y Spiderman (1967, 1994, 2003, 2008, 2017, 2018), entre otros programas. En el cine, Fox aportó sus propias narrativas como las sagas de X–Men (2000– 2019), Wolverine (2009–2017) y Fantastic Four (2005–2007); mientras Sony desarrolló la trilogía (de 2002 a 2007) de Spiderman y posteriormente las entregas The Amazing Spiderman 1 y 2 (2012 y 2014, respectivamente), la animada Spider–Man: Into the Spider–Verse (2018), y los filmes Spider–Man: Homecoming (2017) y Spider–Man: Far from home (2019) que realizó en alianza con Marvel Studios. Esta última ha creado una unidad narrativa, conocida como Marvel Cinematic Universe (MCU) que se compone de películas que abordan a sus principales superhéroes: Capitán América (2011–2016), Ironman (2008–2013), Thor (2011–2017), Hulk (2003, 2008), Dr. Strange (2016), Capitana Marvel (2019), Guardianes de la Galaxia (2014,2017) y Black Panther (2018), y que culminan con Avengers Infinity War (2018) y Avengers Endgame (2019). Los videojuegos nos ofrecen variados títulos como Marvel Ultimate Alliance (2006), Marvel Strike Force (2018), X–Men (1992), Hulk: Ultimate Destruction (2005), X–Men 2: Clone Wars (1995) y la trilogía de Spiderman (2002–2007). En lo que respecta a las comunidades digitales tenemos entre las principales a Marvel, Marvel Studios Avengers, Avengers, Spiderman y X–Men con 32 millones, 5.4 millones, 15 millones, 20 millones y 14 millones de seguidores respectivamente. En Youtube encontramos canales que explican y profundizan las narrativas como son The Top Comics (3.55 millones de suscriptores), Comics Explained (1.77 millones de suscriptores), The Comic Awakens (43.9 mil suscriptores) y Comics Fan (10.5 mil suscriptores), entre varios otros. En el caso de la mitología de Game of Thrones o Canción de Hielo y Fuego, inició con la saga literaria de George R.R. Martin A Song of Ice and Fire, que cuenta con cinco títulos publicados: Game of Thrones (1996), A Clash of Kings (1998), A Storm of Swords (2000) y A Feast for Crows (2005); y dos más por venir: The Winds of Winter y A Dream of Spring. Además, se suman obras como A Knight of the Seven Kingdoms (2015), Fire & Blood (2018) y The World of Ice & Fire: The Untold History of Westeros and the Game of Thrones (2014). Pero su mayor impacto fue logrado con la serie Game of Thrones, producida por HBO y estrenada en 2011. De esta se derivaron las cinemáticas animadas Game of Thrones History and Lore (2011) que profundizan y explican muchos aspectos de este universo y la película animada Game of Thrones Conquest and Rebellion: An Animated History of the Seven Kingdoms (2017). Se abordan otras perspectivas en las series de novelas gráficas A Game of Thrones: The Graphic Novel (2011) y A Clash of Kings (2017) que tratan lo de los dos primeros libros y se espera que se continúe con el resto de la saga en los años posteriores. En lo que respecta a videojuegos, tenemos el RPG Game of Héctor Manuel Lujambio Valle 115 Thrones (2012), Game of Thrones: A Telltale Games Series (2014), Game of Thrones: Genesis (2011) y Reigns: Game of Thrones (2018). Podemos hallar sitios wikis como Game of Thrones Wiki, A Wiki of Ice and Fire, Hielo y Fuego Wiki, sitios enciclopédicos realizados por los seguidores. En Facebook tenemos varias comunidades Game of Thrones, Game of Thrones Fans, Juego de Tronos Club y Universo Canción de Hielo y Fuego, con 23 millones, 832 mil, 821 mil y 241 mil miembros. Mientras en Youtube encontramos canales muy representativos que abordan las narrativas de este universo como son Alt Shift X (1.14 millones de suscriptores), Jag Durán (299 mil suscriptores), Kai47 (554 mil suscriptores) y Talking Thrones (598 mil suscriptores) entre otros. Como podemos observar, las mitologías ya no se transmiten solamente en un único soporte, sino que las diferentes narrativas se van expresando y expandiendo en diversos medios, conjugándose unas con otras en un proceso de interacción dialógica donde es el seguidor el que va interpretando y reinterpretando su universo. De esta forma, los seguidores integran esos relatos y sus símbolos en su interior y los llevan a su vida cotidiana. La mitología transmedia adquiere relevancia en cuanto a elemento cultural e instrumento de cohesión social de manera semejante a como lo hicieron los mitos tradicionales en la antigüedad. ◗ Comportamientos religiosos en los seguidores de mitologías transmedia Las explicaciones que se darán a continuación se realizan con base en la observación de comunidades digitales en Facebook y YouTube y convenciones como La Mole (2018); además del seguimiento de sucesos noticiosos concernientes a las mitologías transmedia y sus seguidores. Aunque, antes de proseguir al análisis, resulta pertinente definir el concepto de seguidor que se usará en este texto. Cualquiera puede mirar u oír una narrativa, pero no todos logran conectar con ella, identificarse con sus significados y proyectar sus valores. Ahí está la diferencia entre un consumidor casual y un seguidor. Los seguidores de mitologías transmedia son partícipes de un mitologizar activo, no se limitan a observar los contenidos de sus relatos, sino que los interiorizan y los hacen parte de su quehacer cotidiano. Para ellos, las historias de sus héroes y sus aventuras no son meras formas de arte o entretenimiento, sino mitos que, de alguna u otra manera, se conectan con lo más profundo de su psique y logran dar sentido a su existencia. Si bien, es cierto que no existe como tal una creencia en las narrativas, estas excitan centros vitales de su ser y pueden tomarse tan en serio como un devoto de cualquier acepción religiosa. Por ello, estamos hablando en términos de Eliade de mitologías degradadas del aspecto sagrado, de la dimensión de la fe; pues, aunque los seguidores no pueden considerar conscientemente sus narrativas como verdaderas, lo cierto es que logran conectar con ellos en un nivel inconsciente. 116 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA A este respecto, Joseph Campbell asegura: En el contexto de una mitología tradicional, los símbolos se presentan en ritos mantenidos socialmente a través de los cuales el individuo deberá experimentar, o pretenderá haber experimentado, ciertos sentimientos, intuiciones y compromisos. […] [En las mitologías contemporáneas] el orden se invierte: el individuo tiene una experiencia propia –de orden, horror, belleza o incluso mera alegría– que trata de comunicar mediante signos; y si su vivencia ha sido de cierta profundidad y significado, su comunicación tendrá el valor y la fuerza del mito vivo –es decir, para aquellos que la reciban y respondan a ella por sí mismos, con reconocimiento, sin coacción (Campbell, 1992). Los seguidores son fieles a los símbolos y narrativas que ofrecen sus mitologías, no por obligación sociocultural, sino por una identificación y proyección en sus formas míticas. Se crean grandes comunidades que comparten los relatos y los apropian para darse identidad. Aquí cabe destacar que no podemos hablar de una, ni dos, ni tres, sino una galaxia de mitologías –tantas, podríamos decir, como la multitud de sus genios. […] un tipo totalmente nuevo de revelación no teológica, de gran alcance, gran profundidad e infinita variedad, se ha convertido en la verdadera guía espiritual y fuerza estructurante de la civilización (Campbell, 1992). A pesar de la diversidad, cada universo mítico logra trascender sus medios y conectar con sus seguidores, coexistiendo en el interior de cada uno de ellos. Nos encontramos entonces con una forma de comportamiento religioso (que debemos recordar, es estructural y puede aplicarse fuera de lo que estrictamente se considera religioso) un tipo de henoteísmo múltiple. Este fenómeno fue común para los romanos, quienes podían elegir entre todas las divinidades y héroes de los distintos panteones dentro del imperio, para adorar a aquellos con quienes sintieran mayor afinidad. Un ciudadano podía hacer sacrificios a Júpiter y a Isis, al tiempo que veneraba a Belenos y Adonis. En el caso de las mitologías transmedia, el seguidor cuenta con una amplia variedad y sabe de su existencia, y de igual forma que hace dos mil años, elige aquellas que son más de su agrado e interés. Se crean panteones personales únicos en donde pueden convivir Darth Vader, Spiderman y Dumbledore o Spock, Flash y Gandalf, entre una infinidad de combinaciones distintas. El hecho de adscribirse a varias mitologías transmedia de forma simultánea no significa que las conexiones con ellas sean menos intensas ni profundas. Por lo contrario, el seguidor incluso es capaz de crear amalgamas entre universos, como es posible ver en videos e imágenes que circulan por la red, en donde podemos ver escenas de los Simpson con una superposición de personajes de El Señor de los Anillos o Los Vengadores. Sumado a esto, los mismos creadores de contenido en interacción con las comunidades de seguidores, han hecho posible que universos totalmente distintos se encuentren en Héctor Manuel Lujambio Valle 117 ciertos eventos narrativos, y así tenemos el entrecruzamiento de la Liga de la Justicia y los Power Rangers (Justice League/Mighty Morphin Power Rangers, 2017) o He–Man y los Thundercats (He–Man/ThunderCats, 2016). En la mayor parte, sino es que en todas las mitologías transmedia, los seguidores no se limitan a consumir las narrativas en libros, cómics, series de televisión, películas y contenidos de internet, sino que observan con gran detalle de los relatos. Ponen suma atención en cada evento y hecho acontecido, en las palabras exactas y las más pequeñas acciones de los personajes, como si encerraran un significado críptico que debiera ser interpretado, así como los devotos tenían que descifrar los misterios de los oráculos de la Antigüedad. Al igual que en las religiones de libro, como el judaísmo, el cristianismo y el islam, se hacen referencias a pasajes exactos acontecidos en los distintos medios, ya sean visuales, sonoros, audiovisuales o interactivos, para responder las múltiples incógnitas que se suscitan dentro de la mitología. Y, con base en ellos, también elaboran distintas teorías de lo que ya ha ocurrido y de lo que está por venir. Evidentemente, existen grandes discrepancias entre los que toman una historia en un determinado medio y otro, entre las distintas versiones que pueden existir de un mismo hecho. Esto es posible de observar en la mitología transmedia de Game of Thrones en la comunidad digital de Universo Canción de Hielo y Fuego cuando se discute la Profecía del valonqar, una que establece que la reina Cersei Lannister morirá a manos de un valonqar (hermano pequeño en valyrio), tema que se discutió en seis ocasiones en el 2019 y con la participación de 107 seguidores; mientras que en Youtube, canales como Kai47, Caballero del Árbol Sonriente y bridge4 trataron también este tema con una participación de 693, 943 y 471 comentarios en los que, los seguidores desmenuzaban las tramas y conversaciones de los libros para dilucidarlo e interpretar lo que pasará. Las mitologías transmedia, al ser en su mayor parte, producto de occidente, reciben una influencia muy marcada de la tradición judeocristiana y, es por ello, que se retoma el concepto de canon. Este se refiere a “la norma recta”, aquello que se considera correcto o verdadero. En el cristianismo, por ejemplo, son canónicos aquellos libros y relatos que han sido aprobados y autorizados por la iglesia; estos son los únicos que se tienen por revelaciones divinas, en contraste con el resto, que se toman como historias apócrifas. En las mitologías transmedia ocurre algo semejante: se considera canónico aquello que ha sido creado directamente por su autor o que esté autorizado por él; aunque en muchos casos, esto resulta más complejo que eso, pues hablamos de que algunos universos narrativos tienen más de 50 años desde su origen y han sido formados por varios autores en distintas épocas. Pero lo más relevante del canon es la determinación que muestran muchos de los seguidores de defenderlo como “aquello que realmente ocurrió”. Aquí podemos hacer la observación de que, a pesar de no creer en la veracidad de sus mitos, el seguidor, cual fiel 118 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA devoto, los toma por ciertos y tienen un significado de suma importancia para él. Los héroes de las mitologías transmedia Encarnan hasta tal punto el ideal de una gran parte de la sociedad, que los eventuales retoques impuestos a su conducta o, aún peor, a su muerte provocan verdaderas crisis entre los lectores (Eliade, 1994). Para los seguidores, el seguir las aventuras de sus “divinidades” los hace partícipes de acciones peligrosas y heroicas que los impulsan en su día a día. La defensa o ataque hacia ciertos símbolos y narrativas de sus mitos, es causada por una intensa y profunda conexión con ellos, que puede hacer que un seguidor acepte o rechace rotundamente como si fuera una verdad última. Aunque en lo meramente mitológico, no podemos hablar de un canon rígido o impuesto. No es posible que sólo exista una línea narrativa (que podríamos llamar monoteísta) sino de una multitud de narraciones con distintas versiones (politeísta). Esto porque en el mitologizar activo del seguidor, este debe lograr identificarse con los elementos del relato e interiorizarlos, independientemente de si es algo aprobado por la comunidad o su creador. Esto puede observarse con los fan fictions del Potterverse, que tuvieron que ser tomados en cuenta por la misma J. K. Rowling o con el universo de Star Wars, donde se reestructuró el canon y muchas de las historias pasaron a convertirse en “leyenda”, una línea paralela y alterna, “no oficial”. Lo mismo podemos ver con los constantes reboots, remakes y reimaginaciones de distintas mitologías transmedia, como en DC y Marvel, donde incluso, existe de forma establecida la idea de los multiversos. Ejemplos concretos de esto los podemos ver claramente en el caso de la mitología transmedia de Star Wars, donde existe un Canon y un Legends. Siendo el primero, todo lo que actualmente se encuentra aceptado de manera oficial, en este caso por Lucas Films que pertenece a Disney. Si uno accede a la Wookiepedia observará que todos los artículos despliegan dos pestañas, una que aborda las narrativas que se consideran canónicas y otra las que ya son parte de la leyenda, de una versión alterna que no es oficial, pero enriquece los mitos. Otro caso es el del Legendarium, en donde se considera no canónico todo aquello que Tolkien no concibió. En Youtube podemos encontrar en los vlogs de Los Orcos de la Tierra Media (2017), Los Dragones de la Tierra Media (2017), Sombras de Mordor #1 [ANALISIS] (2019) de Kai47 (un líder de opinión de esta mitología) donde hace expresiones interesantes y llenas de emoción: (con respecto a la reproducción y origen de los orcos) “Esto no es verdad”, “¡Esto es mentira!”; (de los dragones) “fue un fallo tremendo que Smaug en El Hobbit fuera representado como un dragón que tiene las alas pegadas en las patas”, “En la Tierra Media, los dragones de Tolkien tienen las alas separadas siempre de las patas”; (con respecto al videojuego Sombras de Mordor) “Talión es un nombre inventado por los del videojuego, Ioreth es un nombre real de una mujer […]; Dirhael es un nombre real […]”. Aquí podemos observar como las líneas que separan la verdad de la mentira, lo inventado de lo real, se mueven y se perciben distinto, más si analizamos la convicción y emoción con que se hacen dichas expresio- Héctor Manuel Lujambio Valle 119 nes. No por nada Christopher Tolkien afirmó en una entrevista que, “Por extraño que parezca, yo crecí en el mundo que él [John R.R. Tolkien] creó. Para mí, las ciudades de ‘El Silmarillion’ son más reales que Babilonia” (Tolkien, 2015). Las comunidades dan espacio para compartir ideas e inquietudes, lo mismo que teorías y creaciones. En muchos casos, hay una gran divergencia en cuanto a las opiniones de los seguidores, pues el lenguaje simbólico en el que se expresan los relatos míticos tiene un sinfín de interpretaciones. Así mismo, también resulta relevante la variedad de perspectivas y afinidades que existen en torno a los personajes, acciones y hechos de las narrativas. Aquí chocan las visiones de unos y otros. Y si bien, el seguidor en lo general demuestra comportamientos gregarios, también los tiene sectarios. La comunidad no es una entidad homogénea sino diversa, y al igual que con las instituciones religiosas, se divide en sectas que defienden tales o cuales ideas con respecto a su mitología. En el universo de Game of Thrones los subgrupos vistos en las comunidades digitales de Game of Thrones, Game of Thrones Fans, Juego de Tronos Club y Universo Canción de Hielo y Fuego, se crean en torno a las principales casas nobles: Stark, Targaryen, Lannister y Baratheon, donde los que se identifican con un símbolo u otro los defienden con mucho compromiso. De hecho, aunque no se demuestra de forma explícita, con nombramientos, existe una forma de jerarquizar entre los seguidores de acuerdo al conocimiento que tienen de sus mitologías. Es posible observar que, a medida que el seguidor va conociendo más de sus mitos y aprehendiendo para sí mismo sus contenidos, va obteniendo, a la par, mayor autoridad para interpretar dentro de la comunidad. Haciendo una comparativa con la estructura jerárquica de algunas comunidades religiosas, como las del Antiguo Egipto o Sumeria (Schuré, 1975), podemos trazar una línea que va desde los “neófitos” (aquellos seguidores que apenas comienzan a adentrarse en las narrativas míticas y que están aprendiendo de otros), pasando por los “adeptos” (miembros de la comunidad que ya tienen mayor conocimiento de los relatos y sus símbolos y que pueden hacer afirmaciones o negaciones con cierto valor de aceptación), hasta los “sacerdotes” o “profetas” (personas que tienen un dominio vasto en los universos narrativos y que tanto neófitos como adeptos siguen como una especie de maestros). Estos últimos funcionan a manera de líderes de opinión, que tienen seguidores que se adhieren a sus perspectivas e ideas y pueden confrontarse con otros que sostengan ideas distintas. En lo que respecta a la transmisión de sus mitos, los seguidores tienen necesidad de congregarse, no sólo de forma digital, sino en el mundo fáctico. Se reúnen en nuevos templos que pueden ser desde hogares particulares o salas de cine hasta tiendas de cómics, librerías, cafeterías o bares. En muchos casos, resulta muy importante estar presentes en ciertos eventos que se observan de manera religiosa: El estreno de una película o un capítulo de una serie, el lanzamiento de un libro o cómic, entre otros. 120 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA Pongamos por ejemplo a Game of Thrones, cuyos episodios, además, se estrenaban los domingos, un día de importancia en la tradición occidental judeocristiana por ser consagrado a Dios. Los seguidores se reúnen de manera estricta en sus hogares en torno a sus televisores (tal como en la antigüedad se reunían alrededor de una hoguera) o en restaurantes, bares o cafeterías que transmiten el programa y que fungen por un rato como templos a esta mitología. Otro caso claro fue el estreno de Avengers: Endgame (2019), en donde la euforia de los seguidores alcanzó tal nivel, que hubo cientos de miles de manifestaciones de frustración y enojo en redes como Twitter y Facebook al no poder acceder a la compra de los boletos en línea; filas interminables para obtener un pase directamente en los cines e incluso reventas de boletos que llegaron a alcanzar de los cinco mil a los diez mil pesos. Una demostración de una devoción y fanatismo equiparable al de manifestaciones religiosas donde lo importante es el evento, el presenciar y ser partícipe de algo que se siente como insuperable. La relevancia de poder presenciar un evento de esta categoría resulta sumamente relevante para el seguidor. Es un acto importante en el que se comparte el mito en comunidad y con él, una catarsis en el que están inmersas todas las emociones que estos símbolos y narrativas despiertan. Esta kátharsis es semejante a la que se daba en el público al presenciar una ceremonia ritual: los griegos con las tragedias, los cristianos con la eucaristía o en otras formas religiosas similares. Los seguidores pierden la noción de la realidad fáctica en que están insertos y entran en un proceso de inmersión en que lo que presencian se vuelve una manifestación de una verdad profunda que conecta con las raíces de su psique. A este respecto, es pertinente hablar de la observación participante que se realizó en el restaurant–bar MacCarthys Cuernavaca el 14 de abril de 2019 para el estreno de la octava temporada del Juego de Tronos. Aunque la hora de comienzo del episodio era a las 20:00 horas, los seguidores llegaron al lugar de reunión (que estaba adornado con estandartes de las principales casas de la serie) desde dos horas antes, muchos de ellos con playeras y distintivos (pulseras o dijes) alusivos a esta mitología. El mismo restaurant–bar ofreció por única ocasión dos bebidas creadas para el estreno: El “White Walker” y el “Guardia de la Noche”. Al aparecer los personajes, los presentes gritaban, aplaudían, golpeaban las mesas y lanzaban silbidos. En las partes más emotivas se dejaban escapar suspiros y expresiones que empatizaban con lo que se mostraba en pantalla; hubo risas y carcajadas, pero también expresiones de enojo y descontento genuino al presenciar la vileza de algunos personajes. Pero la constante fue ese sentimiento de formar parte de una comunidad y de poder estar presente en los relatos de una mitología con la que existe una conexión, que era visto en la interacción casi completamente homogénea del público. Héctor Manuel Lujambio Valle 121 Por otro lado, se sacraliza el consumo de las mercancías de las mitologías transmedia, viéndose estas como algo sagrado, separado de la esfera de lo común y ordinario que toma un carácter importante, especial y trascendente. Los objetos obtenidos no son sólo eso, sino que se convierten en contactos con los símbolos y relatos míticos. Esto en artículos muy diversos: libros, videojuegos, figuras de acción, ropa y accesorios, juegos de mesa, entre muchas otras cosas. Con esto se traen los símbolos míticos a la vida cotidiana, integrándolos a la experiencia personal y expresando la pertenencia de los seguidores a su mitología. El rito es siempre una reinterpretación del mito, una acción por la cual este permanece vivo y activo. El poseer objetos que se relacionan con los mitos se vuelve una práctica ritual, es decir, una forma en la que la narrativa mítica se trae al mundo cotidiano y se hace presente en él. El consumo de mercancía no busca demostrar poder económico sino ganar status como seguidor y, más que eso, tener un objeto “sagrado” (en el sentido de Agamben) que se relaciona con nuestro ser interior. El consumo de mercancías entre los seguidores sirve también a un propósito de identificación y pertenencia, pues existe un sentimiento de comunión con otros que ostentan elementos míticos semejantes y se crea un sentido de aceptación. Para alguien ajeno a la mitología transmedia, los objetos, historias, símbolos y eventos pueden parecer insignificantes, pero para el seguidor son elementos de suma importancia. Una forma de expresar en su día a día su adscripción a sus mitos, darles vida y hacerlos presentes en su vida cotidiana. En convenciones de industrias creativas y cultura pop, de fantasía y ciencia ficción, festivales y eventos especiales, donde puedan caber las distintas mitologías transmedia (tales como Comic–Con en California o La Mole en Ciudad de México), los seguidores usan ropa y accesorios que remiten a sus mitos. Muchos de ellos incluso se caracterizan como sus héroes y comparten su pasión por sus narrativas y sus símbolos. La cuestión del juego, el rito y el mito se entrelazan y los miembros de la comunidad tienen la oportunidad de vivir su mitología y, al mismo tiempo, darle vida a esta. Todos estos comportamientos y acciones forman parte de un mitologizar activo que sigue presente en las mitologías transmedia, mismo que se da a través de la actualización de los mitos en las representaciones rituales. El poder representar en carne propia a un personaje con un trasfondo mítico–simbólico y conectar con otros seguidores resulta en un proceso catártico inigualable, pues entonces, la mitología transmedia pasa de ser anecdótica a vivencial. Esto mismo pasa con el juego, donde se adopta un rol determinado y se toma como verdadero mientras dure la inmersión. Ya no estamos observando qué es lo que pasa con el héroe, sino que nosotros lo encarnamos y actuamos con base en nuestro criterio y habilidad para sortear los peligros y superar las adversidades. Esto es posible de observar en juegos de rol como Dungeons and Dragons; de mesa como Risk de Star Wars, El Señor de los Anillos 122 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA o Game of Thrones y, en la mayor parte de los videojuegos narrativos, como Legend of Zelda, Diablo o Resident Evil. Pero una de las características más importantes de la comunidad es la creatividad y la capacidad no sólo de interpretar, sino de reinterpretar los mitos en distintas formas de representación. Esto puede observarse, sobre todo, en los sitios y comunidades digitales, donde vemos creaciones originales de los personajes, símbolos y eventos de las distintas mitologías transmedia. En sitios como Pinterest, DeviantArt e Instagram podemos encontrar muchas obras visuales, entre pinturas, fotografías, dibujos y arte digital, todas realizadas por seguidores y en donde nos presentan diferentes expresiones de emblemas, personajes y situaciones que se dan en su mitología. En Youtube nos encontramos con muchos videos que profundizan en los distintos aspectos de los universos narrativos; otros que sintetizan elementos de las historias o de algún personaje; incluso hay videos que, acompañados por música con una temática determinada, nos presentan momentos de la narrativa que nos reflejan dicho tema. Las creaciones de la comunidad emulan a las originales y, en ocasiones, incluso las superan y son apropiadas por los seguidores e incluso, los propios creadores, que expanden su mitología. Ejemplos de vlogs explicativos tenemos los de Star Wars Theory, Men of the West y The Top Comics que abordan respectivamente las mitologías transmedia de Star Wars, Legendarium y Marvel y DC; de videos de síntesis, podemos encontrar los canales de Zurik23 y The Garo Studios entre varios otros que pueden dedicarse a un solo universo narrativo como Game of Thrones, y ahondar en algún aspecto o personaje, como en el video (GoT) Cersei Lannister||Hear me roar (2016) o (GoT) Jon Snow|King In The North (2016) o hacer collages audiovisuales de varias mitologías como es el caso de Multifandom || Dear God (2016). Mientras que entre los canales que realizan contenido original se encuentran batinthesun, HeroSmashers y DEATH BATTLE!, entre otros. ◗ Conclusiones Las mitologías transmedia tienen lugar como tal porque existe una comunidad que se creó en torno suyo y se identifica con sus símbolos y narrativas a un nivel profundo. Un grupo de personas alrededor del mundo, con diferentes tradiciones culturales, con lenguas y modos de ser distintos, que están unidos por sus mitos, que los hacen comulgar unos con otros y que encuentran en sus relatos un sentido y significado para su vida, de forma consciente o inconsciente. Los seguidores dan vida a los símbolos y narrativas míticos al interpretar y reinterpretar, al crear y recrear, en un proceso que se manifiesta en comportamientos religiosos, en actos que son en sí un mitologizar activo que forma parte inherente de nosotros como humanidad. Héctor Manuel Lujambio Valle 123 En este proceso de apropiación, el seguidor manifiesta una profunda conexión con los símbolos y narrativas de su mitología, ya sea que estos se expresen en una película, un cómic, una serie, un videojuego o un libro. Las distintas formas cobran sentido por su carácter simbólico y arquetípico que mueve los centros primordiales de la psique y dan sentido al mundo de aquel que se apega a sus mitos. No importa que estemos inscritos en una sociedad gobernada por lo racional, lo mítico–simbólico sigue teniendo una gran influencia en nuestros comportamientos y acciones como hace mil, dos mil o cinco mil años. Con ello, una serie de manifestaciones de carácter estructuralmente religioso se despliegan y siguen trabajando, no obstante de existir bajo el dominio del pensamiento racional occidental. Sin embargo, desde el simple hecho de construir narrativas fantásticas con personajes ejemplares que llevan a cabo hazañas extraordinarias, mitos a final de cuentas, podemos observar que los comportamientos religiosos siguen vigentes. Más aún cuando, a pesar de no creer en su veracidad de manera consciente, son defendidas ferozmente como verdades por aquellos que están inmersos en ellas. Y es que, en el fondo, los relatos míticos transmedia siguen expresando las grandes enseñanzas de la humanidad. El héroe sigue luchando contra el villano para salvar al mundo y regresar con el tesoro. Antiguamente era Perseo o Herakles, ahora son Batman y Hulk. La humanidad continúa construyendo lugares de culto para sus nuevas divinidades. Se erigen templos en donde se realizan rituales que, de alguna u otra forma, emulan a aquellos que se realizaban antaño. Si bien, antes los mitos eran transmitidos principalmente de forma verbal, ahora las pantallas del cine, la televisión, los videojuegos y las redes sociales son las formas preferidas de la expresión mítica. Los seguidores siguen experimentando ese asombro, terror, alegría y éxtasis propios de la travesía heroica; una catarsis en la que se enfrentan a las adversidades y peligros para salir victoriosos. El Capitán América, Harry Potter y Jon Snow se convierten en las nuevas figuras de culto con millones de seguidores que buscan emular su ejemplo y trascender de alguna manera. El comportamiento religioso sigue manifestándose porque a pesar de la aparente desmitificación de nuestro mundo, el pensamiento mítico-simbólico y sus expresiones siguen siendo parte inherente de nuestro ser. Las congregaciones, los sectarismos, los consumos y las manifestaciones rituales de los seguidores de mitologías transmedia siguen siendo parte de un mitologizar activo, tan vivo hoy como en las antiguas tradiciones míticas. ◗ Fuentes consultadas Agamben, G. (2011, mayo-agosto). ¿Qué es un dispositivo? en Sociológica. Año 26. N. 73. Mayoagosto. Pp. 249-264. México. 124 8 COMPORTAMIENTOS RELIGIOSOS EN SEGUIDORES DE MITOLOGÍAS TRANSMEDIA Amador, J. (1999). Mito, símbolo y arquetipo en los procesos de formación de la identidad colectiva e individual en Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales. Vol. 44. N. 176. Campbell, J. (1992). Las Máscaras de Dios Vol IV: mitología creativa. Alianza Editorial. Madrid. Campbell, J. (2010). El Héroe de las Mil Caras. Fondo de Cultura Económica. México. Cassirer, E. (1968). Antropología Filosófica, Introducción a una filosofía de la cultura. Fondo de Cultura Económica. México. Durand. G. (1968). La imaginación simbólica. Amorrortu Editores. Buenos Aires. Eliade, M. (1994). Mito y realidad. Editorial Labor. Bogotá. Elade, M. (2017). Lo sagrado y lo profano. Paidós. Barcelona. Gadamer, H. (1997). Mito y razón. Paidós. Barcelona. García Gual, C. (1987). La Mitología: interpretaciones del pensamiento mítico. Montesinos. Barcelona. García Gual, C. (2004). Introducción a la mitología griega. Alianza Editorial, Madrid. Jenkins, H. (2003, enero 15). Transmedia Storytelling en MIT Technology Review Magazine. Recuperado de: https://www.technologyreview.com/s/401760/transmedia-storytelling/ Jung, C. (1957). Entrevista con Richard I. Evans. [LSR Gnosis] (2010, enero 27) C. G. Jung about the insanity of living without myth [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube. com/watch?v=RfB56ErylIM Jung, C. (1970). Arquetipos e inconsciente colectivo. Paidós. Barcelona. Kirk, G. (1970). El Mito, su significado y funciones en la Antigüedad y otras culturas. Paidós. Barcelona. Schuré, E. (1975). Los Grandes Iniciados. Editores Mexicanos Unidos. México. Scolari, C. (2013). Narrativas transmedia: Cuando todos los medios cuentan [formato digital epub], Deusto S. A. Barcelona. Tolkien, C. (2015). “Entrevista” en Diario Le Monde, [en línea]. Recuperado de: http://www. fancueva.com/cine-series/christopher-tolkien-asegura-que-peter-jackson-eviscero-altrabajo-de-su-padre-convirtiendolo-en-una-pelicula-de-accion/ Vernant, J. (1992). Los orígenes del pensamiento griego. Paidós. Barcelona. La primera edición electrónica de Comunicación y vida cotidiana en la era digital, realizada por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, se finalizó el 31 de marzo de 2023. La producción de esta obra estuvo a cargo de Guimark Total Quality S. A. de C. V. Carolina 98-101, colonia Ciudad de los Deportes Alcaldía Benito Juárez, C. P. 03710, Ciudad de México. En su composición se utilizó la tipografía Dashiell Bright 10:12. Cuidado de la edición a cargo de Clara Isabel Martínez Valenzuela, Departamento de Publicaciones, FCPYS.