Aproximación a pensamiento de Hugo Chávez

Un ALBA para el Socialismo 9.- Experiencias y nuevos retos en la lucha por el desarrollo económico y social de los pueblos. MSc. María del Carmen Pérez González, Universidad de Ciencias de la Cultura Física “Manuel Fajardo”, La Habana [email protected] MSc. Elisa Yanes Rodríguez, Instituto Superior de Diseño Industrial, La Habana, [email protected] Introducción. Si bien el hombre ha estado animado por la utopía de un mundo mejor, ésta no siempre ha tenido iguales expresiones. Así, el pensamiento universal ha transitado por teorías desde el Socialismo Utópico, según definición de Marx, hasta las más variadas corrientesque reflejan la realidad o incluso parte de ella. Ello se corresponde con una tendencia que privilegia la pluralidad en los procesos. En ese sentido, se ha producido un viraje en la visión que dominó durante la existencia del llamado “socialismo real”, en la antigua Unión Soviética y Europa del Este. En aquel momento, la experiencia de la construcción del Socialismo en ese escenario fue recogida como la teoría para ese proceso. Ello condujo a la formulación de un modeloconsiderado válido para los países, independientemente de sus particularidades, lo cual no converge con los postulados marxistas-leninistas, que sí tienen en cuenta las condiciones histórico-concretas. Contrariamente, a partir de las últimas décadas del siglo XX, en que se produjo el derrumbe del Socialismo en los diferentes países de Europa Oriental, en la teoría se gestaban análisis que lo vaticinaban. Este proceso provocó el cuestionamiento de la teoría marxista-leninista del Socialismo y la búsqueda de una explicación a la reversión del proceso, en los primeros años. Con posterioridad, la Academia se volcó a la formulación de propuestas alternativas al “socialismo real”. A partir de entonces, comienzan a aparecer nuevas interpretaciones en torno al marxismo en general y al Socialismo en particular. Autores como Buzgalin, Frei Betto, Mechael Lebowitz, Francois Houtart, Francisco Humpierre, Hans Dietrich, Marta Harnecker, Atilio Borón, intentan dar una explicación a la realidad, desde el Marxismo. Al mismo tiempo, buscan adversar al capitalismo. Afloran varias propuestas situadas en contextos disímiles en Asia, América Latina y Cuba con la actualización del modelo. En el continente latinoamericano, se presentan las propuestas revolucionarias de Evo Morales con el Socialismo Comunitario, la de Rafael Correa con la Revolución Ciudadana y la de Hugo Chávez con la Revolución Bolivariana. Es esta última la que anima la realización de la presente indagación, en un intento de acercamiento a las ideas expuestas por Hugo Chávez, que constituyen claves para explicar la construcción del Socialismo, en el contexto creado luego del derrumbe del campo socialista y en las particularidades de Venezuela. De ahí el interés en explorar, en los textos del autor, los aportes para la teoría marxista del Socialismo. El pensamiento de Hugo Chávez. Hugo Chávez, es una de las personalidades que, en América Latina, se hizo eco de las ideas del Socialismo en general y de su construcción en particular. Desde su ascenso al poder, inició un proceso de transformaciones formales y esenciales, con el cual marcó la diferencia con los gobiernos que le antecedieron. La conducción de su país, no impidió el análisis del contexto nacional e internacional, a tenor con los aportes de importantes pensadores que asumieron el Socialismo como opción. Promovió la celebración de foros de discusión en torno al tema, con la presencia de reconocidos estudiosos. Especial atención prestó al proceso de construcción del Socialismo en las condiciones de la globalización y de gobiernos populares en América Latina. En sus discursos, es posible identificar elementos constitutivos de su acercamiento constructivo a la teoría del Socialismo, pues como planteó Nicolás Maduro en el prólogo a El Libro Azul, Chávez “ideó las bases de un sistema político, económico y social, y se encargó de convertirlo en carne histórica”(Chávez, El libro azul, 2014). Esos documentos constituyen una importante fuente para el estudio de las interpretaciones del asunto, en el siglo XXI. Evidencia de su importancia es la publicación de sus obras tanto en Venezuela como en otros países, igualmente interesados en divulgar la propuesta de Chávez. Constructor e intérprete se unen, en la presentación de una disquisición ligada a la dinámica del proceso revolucionario de su país, que no desconoce la influencia del contexto regional e internacional. Tal vez por esa razón, se detiene en el análisis de la globalización y el neoliberalismo, como mecanismos de dominación transnacional, causantes de los problemas sociales, cuya soluciónincluía en su proyecto revolucionario de transformación social, y se dedica con todas sus fuerzas al enfrentamiento continental a la propuesta de ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), ya que veía en este proyecto una vía para consolidar el hegemonismo yanqui en la región. De ahí el interés en incursionar, en las obras disponibles de Hugo Chávez, la formación de su pensamiento, la idea acerca de la necesidad del Socialismo, su determinación conceptual, así como los rasgos que en ese sistema reconoce. La necesidad del Socialismo. Hugo Chávez vislumbró el Socialismo como una necesidad para los pueblos de América Latina, en el contexto mundial y regional del siglo XXI. En la fundamentación de esa idea, se apoya con particular fuerza en la historia. Ello, desde dos dimensiones: la de la liberación iniciada por los fundadores, así como en aquella que recoge la dominación del capitalismo sobre el continente. Ambas fuentes, que nutren la ideología, encuentran, a juicio del líder, expresión en una utopía. Por esa razón, considera necesario “recoger nuestra historia y traerla de nuevo” (Chávez, Lograremos construir la utopía del mundo nuevo, 2006), en tanto sustento de las ideas libertarias, renovadas. El origen de esa utopía, vislumbrada y desvirtuada, a lo largo de más de doscientos años, continúa siendo aliento para los pueblos latinoamericanos en el siglo XXI. El reconocimiento de la identidad, nacional y regional es, para Chávez, insoslayable en la determinación de los objetivos y acciones para deconstruir estructuras ideológico – culturales, impuestas y distantes de las propias: “los latinoamericanos hemos andado de fuga en fuga, huyendo hacia delante, queriendo dejar un pasado pero sin asumirlo” (Chávez, Lograremos construir la utopía del mundo nuevo, 2006) La herencia legada por Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora son, para Chávez “referencia verdaderamente válida y pertinente con el carácter socio-histórico del ser venezolano”(Chávez, El libro azul, 2014) La confirmación, a través de la historia de la dominación neocolonial de los países hegemónicos, de la incapacidad del capitalismo, para solucionar los problemas que aquejan a los países con economías a ellos subordinadas, se revela en Chávez como la necesidad de“relanzar la conciencia del Sur… el futuro del Norte depende del Sur… el capitalismo no se va a trascender por dentro del mismo capitalismo, no. Al capitalismo hay que transcenderlo por la vía del socialismo” (Chávez, Al capitalismo hay que transcenderlo por la vía del Socialismo, 2006). De esa forma, reconoce en el Socialismo, la única opción viable frente al capitalismo y el sistema de relaciones de él derivadas. Chávez retoma la idea planteada por Carlos Marx, según la cual la agudización de las contradicciones generadas por las relaciones capitalistas, conduce a la ruptura y tránsito hacia la sociedad socialista: “mientras más perfecta es la crisis que padece el capitalismo, más segura y despejada será la vía del socialismo venezolano hacia la independencia y grandeza patria”(INAMUJER, 2009). En ese proceso intervienen otros elementos desencadenantes, según advirtió Marx y la práctica confirmó. Chávez también lo consideró. Los actores en el proceso revolucionario primero, y posteriormente, en la transición al Socialismo, absorbieron la atención del entoncespresidente venezolano, dadas las particularidades del continente latinoamericano, y venezolano. La presencia de la multiculturalidad, tanto como el componente étnico, cobraron forma en el proyecto y en las reflexiones de Chávez: “¡El socialismo ha surgido!... alimentándose de las realidades de los indios, de los negros, de los blancos, de los jóvenes, de los pueblos” (Chávez, La revolución bolivariana y la construcción del Socialismo en el Siglo XXI, 2006) El concepto Socialismo. Si bien se han empleado diferentes términos para denominar al Socialismo que emerge desde principios del siglo XXI (del siglo XXI, en el siglo XXI, para el siglo XXI), en la noción de Chávez esto no parece haber tenido mayor trascendencia. Empero, dedicó especial importancia a su contenido, particularmente a las relaciones que habrían de caracterizar el proceso. En efecto, el dirigente bolivarianoaludió a más de un concepto en diferentes momentos: Bolivarismo, Martianismo, Cristianismo, considerados por él como “las ideas de esta época, y eso nos hace sentirla necesidad de Bolívar y Martí más que nunca” (Chávez, La revolución bolivariana y la construcción del Socialismo en el Siglo XXI, 2006) Es posible identificar en Chávez, la defensa de la diversidad en su proyecto social, la cual sistemáticamente aparece expresada en sus obras. Y no sólo alude a ella cuando aborda el tema social, racial y étnico, sino que es extendida a su concepción acerca del Socialismo, en tanto interpretación de la realidad y propuesta de desarrollo humano: … “no habrá un solo camino, habrá muchos caminos, no habrá un modelo, habrá muchas variantes del socialismo; habrá que acoplarlo a las circunstancias de cada país, de cada región”... (Chávez, La revolución bolivariana y la construcción del Socialismo en el Siglo XXI, 2006) Tanto se interesó en el contenido, que propició debatesen torno al Socialismo en construcción por los pueblos en el siglo XXI, con especial énfasis en el aporte de la experiencia de Venezuela con el “socialismo bolivariano”, a la teoría. Tomando como referencia la teoría marxista-leninista de la Revolución Socialista, para Chávez estaba clara la necesidad de un proceso de transformaciones previo, en la creación de las bases de la nueva sociedad. Ese proceso tendría una duración, durante la cual se produciría una coincidencia de relaciones, no exenta de contradicciones y conflictos: “…estamos ante un parto en el que nuestra Revolución bolivariana, lo nuevo, no termina de nacer, y lo viejo, el capitalismo que es un sistema perverso y desigual por esencia, no termina de morir” (INAMUJER, 2009) Se conoce del debate en torno a las vías para acceder al Socialismo, de lo cual existe experiencia en los procesos de ese tipo que registra la historia, desde las primeras décadas del siglo XX. Las particularidades de la Revolución Venezolana condujeron a Chávez a considerar que“sí puede, bajo el esquema de una economía de mercado, alcanzarse un nivel de justicia social superior al que existe actualmente.” (Chávez, La revolución bolivariana y la construcción del Socialismo en el Siglo XXI, 2006) Insistía en la interpretación del contexto venezolano, como punto de partida para el diseño de la utopía social: “Inventemos un socialismo acoplado a nuestra historia, a nuestras costumbres, a nuestras realidades” (Chávez, Ponencia sobre la integración latinoamericana y caribeña, 2006) La revolución social en la utopía del Socialismo. La antesala de la transición al Socialismo, a tenor con la teoría marxista leninista, es un proceso revolucionario que adversa el orden estatuido, cuya validez ha sido corroborada en la práctica.Esa interpretación, formó parte de los análisis de Chávez, cuyos fundamentos raigales fueron situados por él en el pensamiento robinsoniano, bolivariano y zamorano. La evolución posterior en la República, notablemente aquellos acontecimientos que lo condujeron al poder constitucional por la vía electoral en 1999, con el 60% de los votos, así como el referéndum con el 95% a favor, fueron sintetizados en el concepto Revolución:“En Venezuela hay una Revolución, hay una democracia revolucionaria en transición y ahora yo estoy planteándole a los venezolanos que enfilemos la brújula y marchemos construyendo un nuevo modelo hacia un socialismo del siglo XXI” (Chávez, Ponencia sobre la integración latinoamericana y caribeña, 2006) … “una verdadera Revolución que tiene que empezar siendo moral”. En el análisis del proceso revolucionario venezolano, desde 1971 hasta 2015, Chávez delimita cuatro etapas, diferenciables en cuanto a objetivos y proyectos: • Génesis, de 1971 a 1978, cuando él recibía su formación militar. • Forja e irrupción, de 1978 a 1992, cuando se fue gestando el “germen de lo que luego se convirtió en el Movimiento Bolivariano”(Chávez, Celebración del VII aniversario del gobierno bolivariano, 2006) • Gobierno, desde el año 1999 cuando asume el poder, hasta el 2005 donde, a su juicio, se echaron las bases de lo nuevo “en lo político, en lo ideológico, en lo social, en lo económico, en lo militar, en lo moral”(Chávez, Celebración del VII aniversario del gobierno bolivariano, 2006) • El Salto Adelante, siete años a partir del 2005 “del salto integral hacia adelante y el no retorno y la consolidación de un proyecto y un proceso revolucionario hasta la médula...”(Chávez, Celebración del VII aniversario del gobierno bolivariano, 2006) La idea del Socialismo de Chávez, no se agota en el reconocimiento de la necesidad, las vías yla etapa previa de revolución, ella comprende además, el contenido que el líder adjudica a éste. Contenido del Socialismo en la propuesta de Chávez. “Yo soy socialista y creo en el socialismo como camino y cada día creo – con mayor fuerza – que el único camino para salir de la situación de subdesarrollo, de miseria y de atraso en que está América Latina, en que están nuestros pueblos, es el socialismo, no creo que haya otro camino” (Chávez, Ponencia sobre la integración latinoamericana y caribeña, 2006) Como quedóapuntado, para Chávez, la denominación del proceso no poseía grandes complicaciones. En contraposición, a su contenido sí le confería la mayor importancia. Es por esa razón que, en sus discursos, aparecen frecuentemente alusiones a las bases económicas, políticas e ideológicas de la sociedad en edificación, con lo cual dibuja los rasgos fundamentales de su idea sobre el socialismo. Especial atención concedió a valores como la solidaridad, el amor y la fraternidad, y a la necesidad de su renovación y fortalecimiento. En más de un discurso, dejó explícito el papel del componente moral en la construcción de las bases de la nueva sociedad que, en su criterio, es el fundamental: … “una verdadera Revolución que tiene que empezar siendo moral” (Chávez, Ponencia sobre la integración latinoamericana y caribeña, 2006) Chávez llegó a esbozar los rasgos fundamentales de su idea sobre el socialismo, entre los cuales los más significativos son:  Desarrollo planificado: “Un mínimo de planificación del desarrollo económico y de prioridades es indispensable” –consideraba- para emprender la obra transformadora, en el establecimiento de las metas y la movilización de los recursos para financiarlos.  Objetivos: Los males arraigados en la población, durante largos años de explotación y saqueo por el capital extranjero y las oligarquías con intereses a él vinculados, se aprecian en los objetivos declarados por Chávez en su programa de trasformaciones:erradicar el analfabetismo, elevar la cultura general de la población, asistencia médica, empleo, eliminar la malversación, disminuir el delito y proporcionar viviendas decorosas.Varios planes (misiones) para solucionar esos problemas, fueron emprendidos desde los primeros momentos de su ascenso al poder y han sido reconocidos, hasta por los detractores de la Revolución venezolana, como los más importantes resultados, en el plano social.  Culminación. El valor de la justicia en el pensamiento de Chávez, no se haya limitado a su expresión jurídica, sino a la erradicación de la explotación y las bases que la genera. Se concreta en la definición del fin de su propuesta: “se concluirá siempre en el fin de la injusticia, en el fin de la explotación; se concluirá siempre en la necesidad desesperada de justica social que tienen nuestros pueblos; se concluirá siempre que sólo la Revolución que ponga fin a todas esas injusticias… Cada cual lo llamará de una forma o de otra; nosotros es bien sabido, lo llamamos socialismo” (Chávez, La revolución bolivariana y la construcción del Socialismo en el Siglo XXI, 2006)  Democracia: La llama verdadera y resalta que la democracia es “no sólo política, sino económica, social “ (Chávez, Lograremos construir la utopía del mundo nuevo, 2006), y la considera por su carácter, “además de representativa, participativa” (Chávez, Lograremos construir la utopía del mundo nuevo, 2006) . Otorgaba a esta un papel importantísimo para la construcción de la nueva sociedad, por eso planteó: “No hay más camino para la grandeza Patria que éste, ya emprendido, del socialismo; nuestro: ¡La Democracia Socialista!” … “aquí estamos construyendo una democracia popular, ¡el socialismo democrático!” (INAMUJER, 2009)  Sistema de autogobierno local como “parte de la democracia nueva, la democracia participativa” (Chávez, Celebración del VII aniversario del gobierno bolivariano, 2006), considerando que sus componentes conforman un sistema de decisiones que debe asentarse en los Consejo Comunales, que nazcan de forma legítima y no como apéndices de partidos ni gobernaciones. El Sistema de autofinanciamiento de este sistema se establecería con la creación de un fondo especial y de bancos comunales.  Idea continental del socialismo: Chávez asumió la construcción del socialismo como razón de vida, impulso ideológico, político, moral, ético y para “salvar la vida en este planeta” (Chávez, ¿Quién enterró al ALCA? Los pueblos de América enterramos al ALCA., 2006), para lo cual tuvo en cuenta la irracionalidad capitalista que ha conducido a los desequilibrios económicos, sociales y ecológicos que golpean al mundo en la actualidad. El proceso desencadenado a partir de la propuesta de Estados Unidos de constitución del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), fue propicio para desenmascarar ese proyecto en diversos foros internacionales, y reconocer en él una modificación en los mecanismos de dominación en la zona. Permitió igualmente, fraguar la unidad entre las fuerzas anti hegemónicas del continente americano. El líder bolivariano expresó que los pueblos latinoamericanos “no sólo debemos ser enterradores del ALCA sino enterradores y en mucha mayor dimensión, complejidad y profundidad, del modelo capitalista neoliberal”; ser “los parteros del nuevo tiempo, los parteros de la nueva historia, los parteros de la nueva integración, los parteros del ALBA”; “el nuevo proyecto histórico del socialismo del siglo XXI, lo ha engendrado el vientre de América, ahora pujemos nosotros para parirlo, para darle vida, para perfilarlo”.  Vía pacífica de ascenso al poder y de realización de las transformaciones revolucionarias: En América Latina, la polémica en torno a la disyuntiva entre la vía armada y la pacífica para tomar el poder había estado en el centro del debate desde hacía muchas décadas. Es conocido cómo el imperialismo ahogó en sangre la experiencia socialista de Salvador Allende en Chile (1970-1973), que intentó hacer, por vía electoral y pacífica, transformaciones económicas y sociales radicales. En las nuevas condiciones, Chávez consideró que en Venezuela había una crisis multidimensional, manifiesta en lo moral, lo económico, lo político y lo social, pero “hemos conseguido un camino pacífico para salir del atolladero, del drama”(Chávez, Un país muy cercano de aquí: Venezuela, 2006). Los cambios, emprendidos por la Revolución Bolivariana, respetan los derechos humanos: libertad de expresión, respeto a los valores, libertad de prensa y pensamiento, a pesar de lo cual la oposición política se ha valido de ello para impulsar intentos de golpes de Estado, violencia, desestabilización económica y otras formas de frustrar el proceso revolucionario.  Desde el punto de vista económico, propone un nuevo modelo: humanista, competitivo, diversificado, que se fundamente en el gran potencial que tiene Venezuela y que se incorpore a estas corrientes mundiales de un nuevo orden económico internacional, con mayor justicia, con rostro humano, que facilite la satisfacción de las necesidades del ser humano, porque éste tiene que ser una de las metas fundamentales de todo proceso económico” (Chávez, Un país muy cercano de aquí: Venezuela, 2006); con respeto a la libertad económica en la “coexistencia sana entre el estado y el mercado” (Chávez, Un país muy cercano de aquí: Venezuela, 2006) El nuevo modelo económico incluye la necesidad de transformar las viejas empresas del capitalismo de Estado con una nueva relación entre los trabajadores y la comunidad (le llama empresas de producción social) para organizar la producción, así como elempleo de los mecanismos del Estado, a través de impuestos y contribuciones, para la creación de fondos de beneficio social, financiamiento de programas de viviendas, de alimentación, agrícolas yotorgar créditos suaves. (Chávez, La revolución bolivariana y la construcción del Socialismo en el Siglo XXI, 2006). De aquí se desprende que una de las transformaciones por él previstas y enunciadas, estaba dirigida a la propiedad, si bien no contemplaba la sustitución de su forma privada, pero sí ir creando el germen de una propiedad de carácter social, representada por esas empresas del Estado. Estimuló el surgimiento de diversas cooperativas, donde los trabajadores ejercieran la organización del trabajo y de toda su gestión. Dar poder a los pobres para acabar con la pobreza, considerandoel conocimiento como el principal poder. Plantea nuevas formas de gobierno “populares” en las comunidades, con gabinetes móviles, para facilitar la presentación de proyectos y mejorar condiciones de vida de la comunidad. (Chávez, La revolución bolivariana y la construcción del Socialismo en el Siglo XXI, 2006) Tiene en cuenta también la necesidad de potenciar las variables macroeconómicas, especialmente ladisminución de la inflación; la conservación de las reservas internacionales y la recuperación del precio del petróleo; el equilibrio cambiario; la reactivación de sectores; el llamado a la inversión extranjera a través de grandes proyectos de interés nacional (petroquímicos, gasíferos, turísticos, agrícolas y empresariales).  Humanismo: La recuperación de la condición humana desde el Sur “desde la pobreza, desde la batalla” constituye para el autor un imponderable en la emancipación, concebida por él mucho hacia la dignidad y las tradiciones raigales (Chávez, Lograremos construir la utopía del mundo nuevo, 2006) “porque desde el norte no se va a recuperar la condición humana” Es posible identificar en estos rasgos, congruencia con el proceso emprendido por el Comandante Presidente venezolano: “estamos impulsando un verdadero proceso de transición en lo político, en lo social, en lo económico y sobre todo en lo ético” (Chávez, Un país muy cercano de aquí: Venezuela, 2006) Conclusiones. • Luego del derrumbre del modelo eurosoviético de Socialismo, emergieron nuevas interpretaciones del Marxismo-Leninismo y de la teoría entorno a la construcción del Socialismo. En América Latina, no sólo la teoría, sino también la • práctica, renueva el Socialismo. La ejecutoria de Hugo Chávez al frente de la República Bolivariana de Venezuela, le permitió llevar a vía de hecho una utopía enraizada en ese pueblo. En la fundamentación de su proyecto, es posible apreciar profundas reflexiones • en torno a la realidad venezolana, con una visión renovada del Marxismo. Su interpretación, comprende las ideas sobre la necesidad del Socialismo, la revolución social, la transición y su contenido socioeconómico. Bibliografía: Chávez, H. (2006). ¿Quién enterró al ALCA? Los pueblos de América enterramos al ALCA. En S. Rinaldi, La unidad latinoamericana. Hugo Chávez Frías. Caracas: Oceansur. Chávez, H. (2006). ¿Quién enterró al ALCA? Los pueblos de América enterramos al ALCA. En S. Rinaldi, La unidad latinoamericana. Hugo Chávez Frías. Caracas: Oceansur. Chávez, H. (2006). Al capitalismo hay que transcenderlo por la vía del Socialismo. En S. 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