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Ciudadanías para la paz

2018

Ciudadanías para la paz-eje 1 conceptualicemos Sin embargo, los intentos de los habitantes del mundo por lograr sus objetivos, han generado un sinnúmero de trabas para unificar un camino común, por tanto, la paz se convierte en un vocablo que carece de forma y cercanía. A esto se suma; que el conflicto y la guerra sean mecanismos que forjen en las poblaciones una diferencia entre unos y otros, yuxtapuestos los intereses de los sistemas económicos y políticos. En este sentido, la naturaleza humana ofrece un campo furtivo de análisis ante la potencia del conflicto en las relaciones humanas y el carácter de la paz en tiempos de guerra. Con base en lo anterior, se coloca sobre la superficie, la necesidad de hallar claridades en torno a las apuestas teóricas de ambos conceptos, ya que solo entendiendo de qué hablamos puntualmente, nos permitirá opinar sobre los asuntos locales, pues en Colombia el fin de conflicto armado genera una ola de comentarios y posiciones que nos convierte a ultranza en un modelo a seguir, pese a los intentos fallidos a lo largo de la historia como país. Por otro lado, es preciso que identifiquemos el lugar que ocupan los distintos actores sociales en la visión de futuro, teniendo en cuenta, que en la actualidad existe un proceso de paz en curso. Pero… ¿qué es la paz? No hay camino para la paz, la paz es el camino .

CIUDADANÍAS PARA LA PAZ Diana Marcela Gutiérrez Infante Ciudadanías para la Paz Diana Marcela Gutiérrez Infante Bogotá D.C. Fundación Universitaria del Área Andina. 2018 Catalogación en la fuente Fundación Universitaria del Área Andina (Bogotá). Ciudadanías para la Paz © Fundación Universitaria del Área Andina. Bogotá, septiembre de 2018 © Diana Marcela Gutiérrez Infante ISBN (impreso): 978-958-5462-68-7 Fundación Universitaria del Área Andina Calle 70 No. 12-55, Bogotá, Colombia Tel: +57 (1) 7424218 Ext. 1231 Correo electrónico: [email protected] Director editorial: Eduardo Mora Bejarano Coordinador editorial: Camilo Andrés Cuéllar Mejía Corrección de estilo y diagramación: Dirección Nacional de Operaciones Virtuales Conversión de módulos virtuales: Katherine Medina Todos los derechos reservados. 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BANDERA INSTITUCIONAL Pablo Oliveros Marmolejo † Gustavo Eastman Vélez Miembros Fundadores Diego Molano Vega Presidente del Consejo Superior y Asamblea General José Leonardo Valencia Molano Rector Nacional Representante Legal Martha Patricia Castellanos Saavedra Vicerrectora Nacional Académica Jorge Andrés Rubio Peña Vicerrector Nacional de Crecimiento y Desarrollo Tatiana Guzmán Granados Vicerrectora Nacional de Experiencia Areandina Edgar Orlando Cote Rojas Rector – Seccional Pereira Gelca Patricia Gutiérrez Barranco Rectora – Sede Valledupar María Angélica Pacheco Chica Secretaria General Eduardo Mora Bejarano Director Nacional de Investigación Camilo Andrés Cuéllar Mejía Subdirector Nacional de Publicaciones CIUDADANÍAS PARA LA PAZ Diana Marcela Gutiérrez Infante EJE 1 Introducción Desarrollo Temático Bibliografía 7 8 30 EJE 2 Introducción Desarrollo Temático Bibliografía 33 34 47 EJE 3 ÍNDICE Introducción Desarrollo Temático Bibliografía 49 50 68 EJE 4 Introducción Desarrollo Temático Bibliografía 71 73 85 CIUDADANÍAS PARA LA PAZ Diana Marcela Gutiérrez Infante EJE 1 Conceptualicemos Fuente: Shutterstock/241188322 Fundación Universitaria del Área Andina 6 Introducción INTRODUCCIÓN ¡Bienvenidos estimados estudiantes! A partir de este momento, damos inicio a un recorrido por aquellos planteamientos que conciben la paz y el conflicto como vocablos antagónicos, en algunos casos, y en otros, como connaturales en la condición humana . De manera articulada, este primer eje, intentará que usted identifique la nominación de cada concepto y su valía en las dinámicas sociales actuales en el mundo; pero en especial, en la que se encuentra la sociedad colombiana . En este orden de ideas, es preciso que desde el inicio observe las distintas formas de comprender ciertos hitos de la humanidad, a través de la lente de los estudios de paz y desde las vertientes teóricas sobre la gestión del conflicto . Para ello, es importante que revisemos algunos elementos que constituyen pensar y actuar en paz . De acuerdo con lo anterior, es importante considerar que, en Colombia pocas veces se había hablado de paz con tanta esperanza y determinación como en actualidad, es posible que el escenario sea propicio para discutir sobre el papel que jugamos como ciudadanos en la transformación de una sociedad que reclama desligarse de la violencia y el dolor, aspectos que hasta ahora han sido asociados al colombiano en todo el globo terráqueo . Esta última consideración, expone de manera tácita; la responsabilidad que tienen los habitantes con el destino de su nación . De igual forma, hace visible el impacto en la calidad de vida de los ciudadanos, lo cual ha suscitado fenómenos sociales que han hecho aún más profunda la herida que abrió la desigualdad y la escasez de oportunidades . A continuación, se menciona la competencia que usted como estudiante adquirirá a través de la juiciosa revisión del contenido del eje . • Identifica los distintos discursos que existen sobre la paz como mecanismo de solución a escenarios de conflicto . Fundación Universitaria del Área Andina 7 La paz: lo tuyo, lo mío, lo nuestro Fundación Universitaria del Área Andina 8 Nosotros decimos “paz”, y el eco nos vuelve del otro lado diciéndonos “guerra” . Golda Meir . Con la frase de Golda Meir, hacemos apertura a lo que pretende el eje que es la revisión de algunos significados de la paz, guerra y conflicto, haciendo énfasis en el contexto que nos convoca: el colombiano . Para ello, es importante que consideremos que desde la misma génesis del ser humano hasta la generación de los millennial y centennial, se ha observado detenidamente el ímpetu del conflicto entre seres humanos y la tendencia a la consecución de la paz como sinónimo de tranquilidad o cese del conflicto . De este modo, es justo que hagamos uso de la memoria para evocar episodios de la historia de la humanidad, donde las palabras ya dichas cobren valía . Alleguemos a nuestra mente la imagen del planeta tierra en sus orígenes, el humano buscando subsistir a través de la relación con el otro y de allí una recurrencia a que ese otro contribuya al sostenimiento como especie . De este primario comentario, puede anidarse a su vez, el reconocimiento de la diferencia, la competencia por el territorio y la consecución del poder . Millennial También conocidos como generación Y, es el nombre genérico que se ha dado a los nacidos entre principios de los 80, que al día de hoy tienen entre 30-37 años de edad . Centennial También conocidos como la generación Z, es el conjunto de personas nacidas entre los años 1994/96 y de los años 2000 (razón por la cual se les denomina también los posmilenio) . Están acostumbradas a las interacciones sociales mediante medios virtuales y están menos acostumbrados a las interacciones sociales reales, las cuales en la práctica representan un desafío para muchos . En esa lógica, las pugnas entre unos y otros hacen posible que impere el caos y la desidia, las cuales llevan a que se piense que el conflicto ha sido un evento permanente en la evolución de la humanidad como especie . Sin lugar a dudas, el retrato de un mundo sin conflicto se convierte en una utopía, aquella que ha generado un peldaño posible de alcanzar, así sea por medio de la ficción desde las obras solemnes de literatos y científicos, por ejemplo: echemos una mirada al texto de Aldous Huxley “Un mundo feliz” o “Walden Dos” de B .F . Skinner, ambas novelas que con sátira y pretensión asumen como realidad un mundo ideal . Fundación Universitaria del Área Andina 9 Sin embargo, los intentos de los habitantes del mundo por lograr sus objetivos, han generado un sinnúmero de trabas para unificar un camino común, por tanto, la paz se convierte en un vocablo que carece de forma y cercanía . A esto se suma; que el conflicto y la guerra sean mecanismos que forjen en las poblaciones una diferencia entre unos y otros, yuxtapuestos los intereses de los sistemas económicos y políticos . En este sentido, la naturaleza humana ofrece un campo furtivo de análisis ante la potencia del conflicto en las relaciones humanas y el carácter de la paz en tiempos de guerra . Con base en lo anterior, se coloca sobre la superficie, la necesidad de hallar claridades en torno a las apuestas teóricas de ambos conceptos, ya que solo entendiendo de qué hablamos puntualmente, nos permitirá opinar sobre los asuntos locales, pues en Colombia el fin de conflicto armado genera una ola de comentarios y posiciones que nos convierte a ultranza en un modelo a seguir, pese a los intentos fallidos a lo largo de la historia como país . Por otro lado, es preciso que identifiquemos el lugar que ocupan los distintos actores sociales en la visión de futuro, teniendo en cuenta, que en la actualidad existe un proceso de paz en curso . Pero… ¿qué es la paz? No hay camino para la paz, la paz es el camino . Mahatma Ghandi . Este cuestionamiento acude a la inminente necesidad de conocer a qué se denomina paz en la población colombiana, ya que surgen dudas y se dan por hecho algunos asuntos, en el instante que se hace alusión al proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el grupo insurgente de las Farc-Ep (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) . Si bien, este es nuestro punto de partida, es útil entender que hablar de paz no atañe a acudir solo a este evento, sino hace visible la forma en que los habitantes de un país asumen la responsabilidad del lugar que habitan como ciudadanos, y de exponer las circunstancias que llevan a una nación a tomar medidas para la finalización del mismo . Fundación Universitaria del Área Andina 10 Figura: 1 . Paz en Colombia Fuente: shutterstock .com/495622819 Paralelamente, hallar una definición a la paz, nos da la pauta para entender por qué se mantuvo la guerra por tanto tiempo, y nos coloca en la mira el sentido que tiene acudir a esta para cesar la horrible noche . Es por ello; que, retomar momentos en la historia de Colombia y el mundo, harán que como estudiante y ciudadano infiera la pertinencia de hacer hincapié en este concepto y nos ponga en sintonía para participar activamente o en definitiva soslayarse a una realidad que en estos momentos impera, ya que no es un secreto que las nuevas estrategias de guerra no solo incluyen el uso de armas para hacer daño al enemigo, algunas se centran en la sustracción de información del enemigo para debilitarlo a aniquilarlo . Por ejemplo, el ataque terrorista a las grandes metrópolis acude a generar daños colaterales, como la sensación de inseguridad o decadencia que poseen sus habitantes, las cuales estaban blindadas hasta hace pocos años . Video Para complementar la información dada, consulte el video “El camino a la paz”, en la página principal del eje . De esta forma encontramos una definición que abarca, dentro de todo el espectro de tendencias, quizá la más completa para visualizar la valía del concepto en las dinámicas sociales y políticas actuales: Fundación Universitaria del Área Andina 11 La paz no es solo la ausencia de la violencia física, es también la desaparición de la violencia cultural, social, económica, política, de género y de todas aquellas violencias que en lo simbólico agreden, denigran, excluyen y menosprecian a los otros, a los diferentes, a los extraños, a los extranjeros . Es decir, la paz es la ausencia de la violencia de estructuras sociales y económicas, es el reconocimiento y valoración de la vida, la libertad, la justicia, los derechos humanos y las convivencias pacíficas de todos . A su vez, es un proceso que no supone un rechazo al conflicto, sino una utilización razonable de él . En este sentido, la paz no es la ausencia de la violencia, ni el silenciamiento de las armas, es como lo dijo Martin Luther King: “La verdadera paz no es simplemente la ausencia de la tensión, sino la presencia de justicia” (Diccionario Desearte Paz, 2009) . Es decir, que la paz no se convierte en un término inalcanzable, por el contrario, está al acceso de las comunidades que velan por encontrar un camino razonable a sus conflictos, entendiendo que estos están a la orden cuando existen diferencias de cualquier índole en el establecimiento de la convivencia . Por ello, encontrar ideas de la paz donde el mundo se muestra ideal y perfecto es un absurdo, ya que la negación o la no vivencia del conflicto se presenta como un acto contra natura, o sino imagine por un instante una relación donde el otro asuma total rendición a sus caprichos, por un momento se presta como óptima y en contados segundos se interpreta como sosa y carente de retos . Pero quizá por otro instante, usted piense que ese sea justamente el camino, su posición y la mía, ya son de hecho conflictivas . Todo aquello que genere polémica debe ser un asunto que notablemente se articule en las prácticas cotidianas de los habitantes de una región, dando opción a la oposición y la ampliación del panorama, cualquiera que este sea . Algunas perspectivas teóricas para la paz que se han hecho en los últimos años son: Desde los estudios realizados por el sociólogo Johan Galtung, quien ha sido pionero en este campo y adopta una categorización de la paz en la cual nos hace visible que no existe una sola perspectiva, por el contrario, la paz se presta para ser un concepto con muchas estéticas y contenidos . En esta lógica, describamos a continuación lo propuesto . Fundación Universitaria del Área Andina 12 En primer lugar, para Galtung (1984), se encuentra la paz directa, estructural o cultural que es interpretada a su vez como Paz positiva y/o Paz negativa, la primera hace referencia a una paz auténtica, aquella que se opone no solo a la guerra sino también a toda discriminación, violencia u opresión. Aquella que impide un desarrollo digno de las personas, la segunda la paz negativa: este concepto de paz que sigue vigente en la actualidad, es el concepto tradicional occidental de no agresión; de no conflictos. Esta paz es limitada esencialmente como concepto negativo, al ser definida como ausencia. Por otro lado, la Unesco realiza una cátedra para la paz desde 1999, donde propone un modelo para el abordaje de la paz desde los aportes de Vincent Martínez, quien ha escrito un libro llamado “Hacer las paces: reflexiones éticas tras el 11-S y el 11-M”, en este texto se valoran las formas de fortalecer las habilidades que tienen los seres humanos para lograr acuerdos, haciendo énfasis en la diferencia entre unos y otros, lo cual hace evidente la multiplicidad de visiones para solucionar los conflictos. En nuestra propuesta, la filosofía para hacer las paces será la reconstrucción de las competencias humanas para vivir en paz… En este caso educarnos para la paz sería potenciar aquellos sentimientos que nos hacen competentes para construir nuestras relaciones por medios pacíficos (Martínez, 20051, p. 145). Otra de las interpretaciones de la paz; tiene como protagonista a Francisco Muñoz, del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, quien menciona otra acepción de la paz la cual es denomina “paz imperfecta”. Allí, Muñoz; plantea que la paz imperfecta es aquella donde la violencia está presente en alguna de las relaciones en las que el ser humano establece pese a que existan negociaciones en los conflictos que se susciten. Fundación Universitaria del Área Andina 13 La imperfección nos acerca a lo más humano de nosotros mismos, ya que en nosotros conviven emociones y cultura, deseos y voluntades, egoísmo y filantropía, aspectos positivos y negativos, aciertos y errores, etc . También, nos permite reconocernos a las personas como actores siempre inmersos en procesos dinámicos e inacabados, ligados a la incertidumbre de la complejidad del universo . Todas estas circunstancias nos humanizan, porque nos hacen a la vez libres y dependientes de todo aquello con lo que tenemos que convivir inexorablemente: los demás, la naturaleza y el cosmos . En consecuencia, se nos abren inmensas posibilidades reales -en cuanto que basadas en la realidad que vivimos- de pensamiento y acción (Muñoz, 2000, p . 20) . Estas perspectivas de la paz; hacen posible que consideremos que, al referirnos a esa, sea necesario ser aún más explícitos en razón a que en dependencia de lo que entendamos por paz será consecuente la forma en que los ciudadanos actúen . Por ello, desde que el ser humano ha limitado los perjuicios de las guerras, incluyendo protocolos o acudiendo al establecimiento de derechos humanos de forma universal, se pueda connotar que exista un afán por reinterpretar el conflicto y colocar la paz en las manos de todos, para que esta no sea un tema de análisis únicamente sino se convierta en un estilo de vida . La no violencia “Hemos de pensar que los que sostienen opiniones contrarias a las nuestras no son necesariamente bárbaros; muchos saben usar la razón tan bien como nosotros y hasta mejor” . René Descartes . Fundación Universitaria del Área Andina 14 De la paz como meta en común de una nación, surge una temática que propone aspectos en relación al uso de la resistencia sin incluir ningún mecanismo arbitrario para la sana convivencia, a este se le ha denominado no violencia . A veces, pareciera que correspondiera a una habilidad de seres más allá de lo humano y lo divino . Si bien, es difícil pensar en la solución de los conflictos a través de una estrategia dialogada, por ser lenta y que requiere de no caer en provocaciones, es interesante observar cómo distintas comunidades han hecho de esta, una herramienta para evitar pérdidas humanas y apropiación de sus territorios . El fenómeno de la no violencia, tiene un protagonista que algunos han asociado a una deidad e incluso a poderes sobrenaturales, desconociendo la humanidad que habitaba en él, Gandhi . Este líder político indio, puso en el panorama la necesidad de los pueblos de resolver sus asuntos locales o de incidencia internacional mediante el silencio o en dado caso el uso de palabras oportunas para manejar un conflicto . Sin tener pretensiones serias de lograrlo se convirtió en un referente para que los habitantes de las regiones a nivel mundial, entendamos que la lucha por recuperar dominio de un territorio o el respeto de los derechos humanos, es un ejercicio continuo, persistente y en algunos casos agotador, pero nunca sin sentido . A este personaje quizá le debemos el que nos enseñará cómo resistir ante la impotencia que surge de oposiciones lascivas y que no se detienen a observar los daños causados . Pero la no violencia, no es solo lo que Gandhi pudo brindarnos, corresponde a la par a una actividad humana que reconoce nuestra evolución como especie, dado que se minimizan los impulsos, el deseo de muerte y destrucción y se concentra en la consecución del bienestar colectivo sobre el particular . En paralelo, Santiago Gamboa (2014) escritor colombiano plasmó en su libro “La guerra y la paz” homónima de la novela de Tolstói que: …lo curioso, e incluso contradictorio, es que el mandamiento -como lo llamaba Ghandi- de la no violencia es sobre todo una estrategia de combate, una forma atípica de lucha contra el poder opresor que contradice las formas de guerra de la cultura occidental (Gamboa, 2014, p . 162) . Fundación Universitaria del Área Andina 15 Esto hace que pensemos, que no es una mera actitud de resignación ante las circunstancias conflictivas, más bien se presenta como un ejercicio de guerra que deja al enemigo en desequilibrio, pues puede resultar obvio que siempre el otro querrá buscar dominar con el uso de la violencia, aunque esto lo hace para asumir un rol de vencedor . Es ese sentido, la no violencia pone en un papel de victimario al enemigo, generando a su vez sentimientos solidarios por parte de otras naciones como es el caso en las guerras actuales . Cuando se vulnera a una población de manera inmediata las redes sociales emergen como la voz de los desposeídos, claro ejemplo, el que acude a los distintos atentados en el siglo XXI . Figura 2 . Imagen del perfil de Twitter de la U .S . Embassy France, buscando la solidaridad a nivel mundial por el atentado al diario satírico francés Charlie Hedbo el 7 de enero de 2015 Fuente: http://www .americatv .com .pe/noticias/internacionales/jesuischarlie-usuarios-redes-sociales-se-solidarizan-revista-francesa-n165764 Es así, como el actual proceso de paz y cualquier intento que se haga para conseguirla, deberá estar mediado por la construcción de cultura de paz ciudadana, para ello, debemos reconocer las acciones que de manera directa e indirecta fomentan la violencia, cambiarlas, e incluso reclamar asertivamente la mejora de las condiciones de los que habitan un territorio, sin subestimar a la población desarmada . Recordemos los logros que han tenido las resistencias pacíficas en el país, como la comunidad indígena de La Chorrera en el Amazonas, los U’wa en la Sierra Nevada del Cocuy, los campesinos de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare en la Magdalena Medio santandereano, pueblos que resisten sin el uso de la violencia, esto no quiere decir que no hayan sido violentados . Fundación Universitaria del Área Andina 16 Ahora deténgase en observar cómo las protestas pacíficas, los intentos por negociar, la instauración de colectivos que preserven el orden en un país y la inclusión de la diferencia, hacen posible que sin que haya sido el objetivo, llevemos ya un camino recorrido por optar por la no violencia en la solución de los conflictos que abundan en nuestro territorio. Hacia el camino de una cultura de paz La responsabilidad de evitar los conflictos incumbe a los hombres políticos; la de establecer una paz duradera, a los educadores. María Montessori. Como plantea la frase de Montessori, es de anotar que las distintas formas de movilizarnos a una patria en paz, deben estar encaminadas a involucrarnos como población civil en la búsqueda de esta, acudiendo de manera sustancial a la transformación de una sociedad más justa y equitativa. Según lo que lo que reposa en la Constitución de Colombia de 1991, se hace explícito el papel de la sociedad y la familia para asumir un rol como educadores en el valor de la democracia y la paz. En suma, la educación tiene como eje fundamental los seres humanos, y se presta como un instrumento en la propagación de paz, haciendo hincapié en el contenido emocional y en el reconocimiento de los valores de una sociedad o grupo humano. Por ende, Tuvilla (2004), plantea que la formación en cultura de paz, “requiere el desarrollo de la afectividad, de un sentido ético de la vida, de la responsabilidad cívica y la convivencia, para lo cual, se requiere de una educación cognitivo-afectiva, así como de una educación socio-política y ecológica” (p. 12). Fundación Universitaria del Área Andina 17 En consistencia, las dimensiones del ser humano deben ser validadas en el fomento de la cultura de paz, ya que, al revisar los impactos de la guerra en Colombia, la población civil la ha vivido de manera diferente, unos a través de la información brindada por los medios de comunicación, otros porque de manera directa han soportado los vejámenes de la violencia que se apoderó de gran parte de la historia del país. De este modo, la educación debe ser la clave en la construcción como país, teniendo presente que el conocimiento permite apropiarnos de la realidad que nos ha antecedido y que mediante el proceso actual de paz se evoca para reivindicar los derechos de los oprimidos y dar lugar al perdón y la reconciliación. En ese mismo orden de ideas, en el ámbito educativo se visualiza el compromiso que posee al formar ciudadanos que contribuyan desde sus prácticas a crear escenarios de paz. Para ello, Coming (2009) menciona que: …es fundamental crear espacios para las nuevas prácticas de una ciudadanía cuidadora y responsable: prácticas en donde las personas pueden manifestarse a sí mismas, como cuidadoras y/o receptoras del cuidado, en diálogo unas con otras, preocupadas por el bienestar propio, el de los otros y otras, y el de la naturaleza. De ese modo aparecen nuevas formas de acción democrática que integran el cuidado como eje vectorial, convirtiéndose así el cuidado en una práctica de política democrática participativa (p. 26). Por lo anterior, tanto la educación como el ejercicio de la ciudadanía, son dos instancias que convergen en el instante de colocar en práctica los aprendizajes adquiridos, las cuales están cargadas de respeto hacia los demás y con la firme intención de transformar de forma positiva los lugares de conflicto. De allí que, autores como Elise Boulding (2000) anote tres condiciones para lograr una cultura de paz: • Lograr satisfacer la necesidad que los seres humanos tienen de sentirse vinculados cercanos a otros y aceptados por propios y ajenos. • Ofrecer la oportunidad a todos de tener espacio propio para desarrollarse y crecer en un contexto de autonomía. • Garantizar que los seres humanos puedan establecer vínculos y sentirse en casa en la ecoregión que habitan. Estas formas de condicionar la cultura de paz; se deben vincular de manera puntual con las dinámicas sociales actuales, donde fenómenos como la discriminación, la segregación social, la violencia de género, la apatía de las masas a las posiciones políticas y económicas, deberán ser amparadas con una clara normatividad que las hagan posible, debido a que debe ser un ejercicio colectivo sobre el particular, misma esencia del derecho. Fundación Universitaria del Área Andina 18 Desde la óptica de la “cultura de la paz”, es posible prevenir y gestionar conflictos para que su salida no sea violenta . El reto de este modelo parte de sustituir la violencia instrumental, concebida como aquella que trata de conseguir algo, e incluye la violencia estatal, por el poder comunicativo mediante una propuesta intercultural . Se trata de desarrollar “los medios de acción no violentos que permitan comunicar y presionar eficazmente sin tener que recurrir a la violencia” (Fisas, 1998, p . 25) . En esa lógica, hablar de cultura de paz, no implica olvidar los derechos que tiene un ciudadano y acatar sin protesta las condiciones con las cuales un gobierno opera; por el contrario, esta corresponde a utilizar mecanismos de no violencia e implementación de acciones asertivas, para reclamarlos si son negados, coartados o agredidos por los mandatarios o cualquier grupo al margen de la ley en un territorio . De allí que, hacer mención a la cultura de paz, implica que como comunidades nos concentremos en regular los hábitos, costumbres y actividades que promuevan un establecimiento de relaciones pacíficas, sin olvidar que el conflicto aparecerá como elemento que ajuste la realidad de una población . ¿Y el conflicto qué lugar ocupa? “Si un problema puede resolverse, comprenderlo y saber cómo solucionarlo, son una y la misma cosa” . Alan Watts . Fundación Universitaria del Área Andina 19 Tanto la paz como el conflicto se muestran como conceptos antagónicos y excluyentes entre sí; sin embargo, para el entendimiento de estos vocablos, es preciso referir que se presentan de manera conjunta en la convivencia ciudadana . El primero provisto de posibilidades de transformación y el segundo como el elemento necesario para la aceptación de la diferencia . En consecuencia, para diferentes autores el conflicto se ubica en un transcurrir entre eliminarlo o hacerlo posible, esto alimenta considerablemente el ámbito teórico del concepto y hace que quienes intentemos comprenderlo nos sintamos confundidos por encontrar ambivalencias que despiertan sinsabores, pero que dan posibilidades de discutir y complementar posteriormente un campo del saber . Valdría la pena detenernos un momento, ¿quién no ha tenido diferencias con otros?, ¿quién no ha sentido que lo que sucede a su alrededor es injusto?, ¿quién no percibe que la vida no funciona de la forma en la que se planea? Estos cuestionamientos; han pasado por nuestro pensamiento, ya sean todos o alguno y han formado ideas erróneas o acertadas de cómo debemos actuar, pero no se quedan sin justificación, pues los seres humanos cargamos con la necedad de dar cuenta de donde surgen y cómo terminan . En ese ir y venir, el ser humano se identifica como un agente generador y receptor del conflicto, ya que emana en su propia naturaleza las divergencias de opiniones y la multiplicidad de experiencias que lo hacen particular en una gran masa que llamamos gente . De acuerdo con lo anterior, es justo entrar en materia, a continuación, revisaremos algunas definiciones sobre el conflicto . 1. Para María Fuquen (2003), el término «conflicto» proviene de la palabra latina conflictus que quiere decir chocar, afligir, infligir, que conlleva a una confrontación o problema, lo cual implica una lucha, pelea o combate . 2. Para Ramón Álzate (s . f .), el conflicto es un rasgo inevitable de las relaciones sociales . El problema estriba en que todo conflicto puede adoptar un curso constructivo o destructivo y por lo tanto la cuestión no es tanto eliminar o prevenir el conflicto sino saber asumir dichas situaciones conflictivas y enfrentarlas con los recursos suficientes para que todos los implicados salgan enriquecidos de ellas . 3. Henry Pratt (1974), define al conflicto como un proceso-situación en el que dos o más seres o grupos humanos tratan activamente de frustrar sus respectivos propósitos de impedir la satisfacción de sus intereses recíprocos, llegando a lesionar o a destrozar al adversario, pudiendo ser el conflicto organizado o no, transitorio o permanente, físico, intelectual o hasta espiritual . Fundación Universitaria del Área Andina 20 4. Ágnes Haller, desde la perspectiva de la ética, considera que: El conflicto es la forma de aquellas fricciones cotidianas en las que también pueden estar presentes los intereses y afectos particulares, pero cuya motivación principal viene dada por valores genéricos y principalmente morales… El conflicto… implica ya en sí la posibilidad del cambio de la forma de vida, o bien va repitiéndose a niveles más elevados (2002, p. 651). 5. Por un lado, Galtung señala que: El conflicto es innegable en la sociedad, pero no la violencia (la guerra es una de sus manifestaciones) y, por tanto, el conflicto no tiene que finalizar necesariamente en violencia física o verbal. El fracaso en la transformación del conflicto es lo que conduce a la violencia (1998). 6. El conflicto es un proceso natural de la sociedad y un fenómeno necesario para la vida humana, pudiendo ser un factor positivo para el cambio y el crecimiento personal e interpersonal o un factor negativo de destrucción, según la forma de regularlo. El conflicto no es ni bueno ni malo, simplemente existe. Es como una fuerza natural que, controlada y en su justa y equilibrada fuerza, puede desarrollar a la naturaleza, producir energía y estimular la vida y, por otra parte, cuando se presenta en forma descontrolada, puede alterar los ciclos naturales, destruir e impedir el crecimiento de la vida (Muñoz, citado en Vinyamata, 2003). Con base en los anteriores acercamientos a la definición, se puede inferir, entre otras cosas, que; el conflicto más allá de percibirse como una situación que incomoda, desajusta y genera estragos, se convierte en una herramienta para acudir a la diferencia entre los miembros de un grupo, para sentar las bases de puntos divergentes y ampliar las perspectivas de una realidad. A su vez, connota la potencia de ser del conflicto dentro de las relaciones sociales. Fundación Universitaria del Área Andina 21 En contraste, para Lewis Coser (citado en Vinyamata, 2004, p . 18), las funciones del conflicto se pueden resumir en las siguientes: • El conflicto sirve para el mantenimiento de la identidad de las sociedades y grupos . • Los conflictos no siempre son disfuncionales, en ocasiones poseen la función de estímulo en el interior de las relaciones . • El antagonismo forma parte de las relaciones íntimas . • Los conflictos entre grupos estimulan a estos en la movilización de energías y de la cohesión . • Los grupos en lucha o tensión constante con el exterior resultan intolerantes en sus relaciones internas . En este sentido, el conflicto opera de manera lógica y congruente con las dinámicas sociales, comprendiendo que, al definirlo, emergen los sentidos que se sirven en la instauración de la convivencia entre los habitantes de una nación . Fundación Universitaria del Área Andina 22 Conflicto armado: la posibilidad de finalizar hostilidades “No es matando guerrilleros, o policías, o soldados, como parecen creer algunos, que vamos a salvar a Colombia . Es matando el hambre, la pobreza, la ignorancia, el fanatismo político o ideológico, como puede mejorar un país” . Héctor Abad Gómez . A partir de lo ya discutido sobre el conflicto, es importante señalar en qué consiste el conflicto armado colombiano, ya que en nuestro territorio se ha nombrado de este modo a la disputa entre el gobierno y movimientos insurgentes . En el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se instituyó como bandera de su gobierno la aniquilación de guerrilleros, ya que estos se consideraban como grupos terroristas debido a la forma de operar en la guerra . En la absoluta derrota del gobierno Uribe en relación al exterminio de estos grupos y al posesionarse Juan Manuel Santos como Presidente de la República, comenzarían sus distancias políticas por el objetivo que se plantearía este último en hacer énfasis, en que las características de lo que sucede en Colombia corresponde a un conflicto armado . Es decir, en el momento que Santos alude a la guerra como conflicto interno armado, pone en igualdad de condiciones a las partes intervinientes, esto lo hace con el único interés de llegar a un cese de hostilidades de forma bilateral para comenzar a construir un discurso de paz, como reza el acuerdo de La Habana, “Estable y duradera” . Para observar gráficamente lo que se esboza en este momento del referente de pensamiento, consulte en la página principal del eje, el video: Video Pueblo sin tierra https://youtu .be/LQlpVKt5IVE Fundación Universitaria del Área Andina 23 De este modo, aparece una instancia que regula y permite dar luces a la dificultad de esclarecer a qué se hace referencia con conflicto interno, este es el Derecho Internacional Humanitario (DIH), como lo refiere Pictet (1990): …no permite ni prohíbe los conflictos armados, tanto internacionales como internos, sino que, frente a su desencadenamiento, se aboca al fin de humanizarlos y limitar sus efectos a lo estrictamente necesario. Se trata de un conjunto de normas, de origen convencional o consuetudinario (p. 17). Lo anterior tiene como objetivo; servir como protocolo para mitigar el impacto humanitario de los métodos o estrategias de guerra en un país, o la disputa entre naciones. En ese sentido, el Derecho Internacional Humanitario define el conflicto interno armado como la pugna armada entre grupos del Estado y otros, en torno a la consecución del poder, debido a las inconsistencias de los gobiernos para claudicar las diferencias en la población civil. Según Gasser (1993), está generalmente aceptado que: Los conflictos armados no internacionales son enfrentamientos armados que tienen lugar en el territorio de un Estado entre el Gobierno, por una parte, y grupos armados insurrectos, por otra… Otro caso es el derrumbe de toda autoridad gubernamental en un país, que tenga como consecuencia el hecho de que varios grupos se enfrenten entre ellos por el poder (p. 556). Fundación Universitaria del Área Andina 24 En contraste, Schindler (1979) propone también una definición detallada: Deben conducirse las hostilidades por la fuerza de las armas y presentar una intensidad tal que, por lo general, el Gobierno tenga que emplear a las fuerzas armadas contra los insurrectos en lugar de recurrir únicamente a las fuerzas de policía. Por otra parte, por lo que respecta a los insurrectos, las hostilidades han de tener un carácter colectivo, no tienen que ser realizadas por grupos individuales. Además, los insurrectos deben tener un mínimo de organización. Sus fuerzas armadas deben estar bajo un mando responsable y poder llenar ciertos requisitos mínimos desde el punto de vista humanitario (p. 147). Por otro lado, la idea de considerar que lo que se ha dado por años en Colombia es un conflicto armado interno, corresponde a la necesidad de finiquitar de manera radical e inmediata con este, reconociendo a la oposición, respetando el dolor de los miles de víctimas que se han dejado a su paso y el desligue del otro como enemigo. Esto ha generado; un círculo vicioso, donde al adjudicar responsabilidades de manera unilateral, desboca al sinsentido que posee dar continuidad a la guerra por toda la eternidad, y en el peor de los casos naturalizarla a tal grado que no funcionemos sin ella. Para finalizar este apartado, es perentorio hacer visible la forma cómo Salmón (2004), caracteriza el conflicto armado; para ella, existen 4 elementos: Uno definitorio esencial, que es el de fuerza o violencia armada. Uno temporal, que es la prolongación en el tiempo. Es así que, la forma en que se conciba un conflicto, en específico uno armado interno, permitirá entender los alcances y limitaciones que propende adjudicarle este título a las situaciones que se dan en un territorio. Aunque, es bastante valioso que en la actualidad existan instrumentos legislativos universales que nos den el rigor procedimental para abordar una situación problemática entre connacionales, en el caso de Colombia, las discrepancias existentes entre el gobierno y grupos al margen de la ley. Todo lo anterior para dar un lugar protagonista a los mecanismos de la resolución de conflictos. El elemento de organización del grupo que participa en el conflicto. La inclusión del conflicto armado entre grupos junto al de las tradicionales nociones de conflicto armado internacional —entre estados— o no internacional — entre la autoridad estatal y el grupo armado— (p. 26). Fundación Universitaria del Área Andina 25 De este modo, queda explícito como estas consideraciones del conflicto armado se concentran en determinar un campo de acción, que se justifica en las apuestas teóricas contemporáneas, dando lugar a la solución desde el entendimiento de que este conflicto debe respetar un marco legislativo y debe ser finito, donde las actividades que permitan acabarlo, no eludan su responsabilidad en asumir los motivos que los llevaron a esta forma de discutir con el uso de la fuerza y en beligerancia. La violencia: el mecanismo más vil de la guerra La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve. Martin Luther King. Cuando revisamos lo referido por Karl Marx sobre la violencia, se puede apreciar que, para él, esta es una forma que puede asumir el conflicto político de las clases sociales, pero, una vez más, no es la única. De aquí que consideremos que las luchas políticas no deben implicar la violencia como mecanismo de empoderamiento. Aunque, la violencia aparece como la opción que tiene el poder que asume el Estado para conservar el dominio y la subyugación del pueblo. En esta aseveración es importante notar que la violencia se presenta como Arendt (2005), referiría “la violencia no es sino la más flagrante manifestación de poder” (p. 48), en ocasiones asumida por el quien debe proteger a una nación, en otras en los que poseen una misma condición, compatriotas, familia o compañeros. Fundación Universitaria del Área Andina 26 De acuerdo con lo referido, la violencia se establece como la exacerbación de las funciones que dotan a quien asume el poder, pues encuentra en el uso de esta la obediencia de la población, la imposición de reglas y la rendición del enemigo, la ruta para dominar . En ese orden de ideas, la violencia se considera una emoción desbocada pero humana . Veamos a continuación como Arendt (2005), exiliada en la Segunda Guerra Mundial nos brinda una acepción de la violencia en función a los conflictos armados en general . Es un lugar común el señalar que la violencia brota a menudo de la rabia y la rabia puede ser, desde luego, irracional y patológica, pero de la misma manera que puede serlo cualquier otro afecto humano . Es sin duda posible crear condiciones bajo las cuales los hombres sean deshumanizados -tales como los campos de concentración, la tortura y el hambre- pero esto no significa que esos hombres se tornen animales (p . 85) . Por tanto, la violencia habla de la condición humana, que al estar inmersa en el conflicto armado puede trastocar la realidad de una comunidad y convertirla en la única posibilidad de restituir los derechos como ciudadanos, claro ejemplo, ha sido el nacimiento de las guerrillas y paramilitares que bajo la consigna de la igualdad y el reconocimiento del otro han hecho uso indiscriminado de la violencia . Este eje no pretende que se descalifique las posiciones de los actores sociales del conflicto, solo apunta a examinar las estrategias implementadas en el afán de conseguir ciertos propósitos . Sin embargo, se rechazan las manifestaciones de la violencia para disminuir al otro, aunque se reconoce que en algunos instantes el ser humano hace uso de esta para salvaguardar su propia vida, cuando las circunstancias exponen su vulnerabilidad . Fundación Universitaria del Área Andina 27 De la guerra y otros inventos… La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen pero que no se masacran . Paul Valéry . Como último tema dentro de la discusión teórica planteada en el transcurso del referente de pensamiento, está la guerra . Esta ha sido musa inspiradora de poetas, cineastas y artistas a nivel general, ya que contiene la expresión humana más compleja dentro de todos los escenarios expuesto sobre el conflicto . La guerra a lo largo de la historia de la humanidad, ha cobrado la vida de generaciones enteras, ha cegado el futuro de otras tantas y ha dejado a su paso devastación, soledad y desesperanza . Pero, curiosamente ha elevado el espíritu de quienes han sabido sortear y salir avante ante su presencia, ha logrado que se revitalice económica y socialmente a las naciones, por ejemplo, la Alemania de la posguerra, que, siendo gestora de la violenta Segunda Guerra Mundial, ha resurgido de las cenizas y se ha convertido en una sociedad estable, han hecho del horror un propulsor de ideas y realidades . Con lo ya señalado, se considera la guerra en palabras de Schmitt (2011) y que puede percibirla como un flagelo: No existe ningún objetivo racional, ninguna norma por más justa que sea, ningún programa por más ejemplar que sea, ningún ideal social por más hermoso que sea, ninguna legitimidad o legalidad, que pueda justificar que por su causa los seres humanos se maten los unos a los otros . Cuando semejante destrucción física de vidas humanas no ocurre a partir de una auténtica afirmación de la propia forma existencial frente a una negación igual de auténtica de esta forma existencial, sucede que simplemente no puede ser justificada . Tampoco con normas éticas o jurídicas se puede fundamentar una guerra (p . 15) . Fundación Universitaria del Área Andina 28 A partir de esta valoración sobre el tema que aquí nos convoca, es preciso mencionar que bajo ninguna circunstancia ni la violencia ni la instauración de la guerra, son mecanismos que fortalezcan a una nación . Aunque el ser humano logre sacar el recurso a los momentos de terror, no es comprensible su utilidad para la convivencia y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos, pues ella permite exponer lo peor de la condición humana . En conclusión, los conceptos abordados en el transcurso del eje, nos dan el suficiente material para hacer comprensible los ejes posteriores . Además, nos ayudan a tener una postura con mayor argumento teórico, ya que, en el ejercicio de la ciudadanía es necesario tener un conocimiento que acuda a reconocer la paz y el conflicto en el orden social colombiano . Retomando en instantes, los vestigios del conflicto armado en la población del territorio nacional e invitándolo a que usted como ciudadano haga de este tema una práctica social . Fundación Universitaria del Área Andina 29 Bibliografía Alzate, R . (s . f .) . Teoría del conflicto. Recuperado de https:// mediacionesjusticia .files .wordpress .com / 2013 / 04 /alzate-elconflicto-universidad-complutense .pdf Arendt, H . (2005) . Sobre la violencia . Edición Alianza Editorial, S . A ., Madrid, España . BIBLIOGRAFÍA Biografíaswiki . (2016) . Biografía de Malala Yousafzai . Recuperado de http://biografias .wiki/malala-yousafzai/ Boulding, E . (2000) . Cultures of peace. Nueva York, Estados Unidos: Syracuse Press . Centro Nacional de Memoria Histórica . 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De igual forma, se hará alusión a los elementos que configuran el actual proceso de paz en Colombia, acudiendo a los antecedentes que han forjado un escenario propicio para la implementación de los acuerdos establecidos entre el Gobierno nacional y una de las guerrillas que se asientan en el territorio colombiano . De igual manera, considerar que existe una historia ligada al conflicto, a los intentos reiterados y fallidos del cese en diversos momentos y unos actores sociales que han sido víctimas del flagelo de la guerra . Solo de esta manera, podemos entender las circunstancias en las que el mundo ha cambiado . Es importante señalar que; los casos que se presentan en el eje corresponden a algunos de los procesos de paz, que guardan características similares, en tiempo, en tipo de conflicto a disolver u otros que usted notará en el desarrollo de este . Se ha de mencionar que los procesos de paz se dan después de años de concertación, de cesión ante las partes que entran en negociación y esto requiere que el conflicto a finiquitar esté en el punto preciso para hallar salidas en conjunto con el gobierno de turno . Con referencia a lo ya mencionado, observaremos las particularidades del caso colombiano, teniendo en cuenta que existen distinciones con los procesos de paz en otros lugares del mundo, pero que en sustancia pretenden la transformación de las estructuras que generaron en su momento un conflicto que trasciende en años y daños la historia de los territorios y sus gentes . Es así, que la revisión del acuerdo final establecido por el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc-Ep, permitirá que usted tome una postura crítica como ciudadano . Las competencias a desarrollar son: • Analiza desde casos particulares la implementación de un proceso de paz desde una apuesta democrática e inclusiva . • Revisa las ventajas y desventajas del posconflicto en la configuración del pensamiento colectivo colombiano . Desde lo visto en el eje anterior, los conceptos que se argumentaron teóricamente, nos dan la posibilidad de hacer comprensible la necesidad de hablar de paz . En este eje, veremos cómo aquello se convierte en una práctica anidada en la realidad de los habitantes de un territorio, no sin antes hacer precisión sobre lo que se entiende por proceso de paz . Fundación Universitaria del Área Andina 33 Pero… ¿qué es un proceso de paz? Fundación Universitaria del Área Andina 34 En la dinámica de los conflictos, existen momentos justos para motivar a las partes a realizar cambios, estos pueden ser acciones que intensifiquen el conflicto o acciones que tiendan a mitigarlo o reducirlo a su mínima expresión . En los estudios sobre la paz, se ha encontrado que los conflictos pueden generarse por diversos motivos como la imposición de ideologías religiosas, económicas y políticas, el acceso a los derechos en igualdad de condiciones y en concreto todo aquello que ha generado distancias entre unos y otros . En este sentido, los procesos de paz se prestan para ser un ejercicio arduo, claro y con tendencia a evaluarse en todos sus pasos, para conseguir el cumplimiento de los acuerdos de paz, estos últimos entendidos como los mecanismos por excelencia que integran las expectativas de las partes en disputa y la consolidación de los alcances de cada parte, para lograr el fin de los estragos causados en tiempos de guerra . De allí que retomemos la apreciación de Vincenc (2006) sobre proceso de paz: ” Un proceso de paz es un esfuerzo para lograr un acuerdo que ponga fin a la violencia, así como para implementarlo mediante negociaciones que pueden requerir la mediación de terceros . Con esta definición inicial quiero destacar la idea de que un “proceso” no es momento puntual, sino un conjunto de fases o etapas alargadas en el tiempo, en las que intervienen todos los actores afectados, en un esfuerzo colectivo para en un momento determinado alcanzar acuerdos que permitirán acabar con la situación anterior, dominada por la violencia y el enfrentamiento armado, para dar paso mediante el diálogo y el consenso a pactos o acuerdos que pongan fin a la violencia física, y mediante la implementación de los acuerdos, iniciar una nueva etapa de progreso y desarrollo que permita superar igualmente las violencias estructurales que propiciaron el surgimiento del conflicto (p . 10) . La anterior descripción, recoge las características principales que manejará el eje, desde luego haciendo hincapié en los casos a abordar y cómo se pueden concatenar en el actual proceso colombiano . Sin embargo, es necesario reconocer que la firma de los acuerdos de paz no necesariamente hace alusión a una negociación satisfactoria del conflicto para todas las partes, recordemos que negociar implica ceder espacios, ceder razones, consensuar medidas económicas, políticas y sociales, por esto, lograr que un acuerdo genere una sensación colectiva de amor y consenso es una utopía, el acuerdo posee ganancias y pérdidas para las partes y con ello, surgen molestias y desazones . Esto último debe ser sorteado de tal modo que lo mínimamente pactado atienda a concluir con la confrontación armada y el uso de la violencia en todas sus formas, para lo cual llegar a unos diálogos mínimos son suficientes para crear nuevas realidades, donde la paz sea imperfecta, negativa o positiva y logre ser un ejercicio natural como en algún momento lo sería la violencia . Fundación Universitaria del Área Andina 35 Proceso de paz en El Salvador El Salvador está ubicado en Centro América, tiene unas cualidades climatológicas por tener en sus límites fronterizos al océano Pacífico . Según el portal de la Dirección General de Estadística y Censos de El Salvador (2017) se estima que, en 2016, este país contaba con una población de 6 .344 .722 personas aproximadamente . Esto expone que, el conflicto que se gestó a finales del siglo XX, comprometió no solo al centro del territorio sino a toda la periferia . Si lo equiparamos con el territorio colombiano, encontramos similitudes con El Salvador, ya que ambas han sido naciones que han sufrido por décadas el horror de la violencia . Para conocer el conflicto que se desató en El Salvador, vale la pena acudir a que allí se han experimentado, actos violentos desde que la memoria de los lugareños se puede traer a colación . Desde ese modo, percibir en la historia del inicio del conflicto las contradicciones en los discursos de las partes, es comprensible . Es en el año 1992 que El Salvador decide acabar con una guerra civil, que se caracterizó por lo que denomina Ungo (1984) como un ímpetu en la violencia institucional, haciendo alusión a: ” Los mecanismos que actúan de modo que favorezcan y gobiernen para minorías en detrimento de la mayor parte de la población . Lo que genera el no acceso igualitario a los “canales de participación democrática, violación masiva y creciente de los Derechos Humanos” (p . 143) . Guerra civil Es la denominación usada para cualquier enfrentamiento bélico donde los participantes están generalmente formados por dos ejes políticos contrarios . Su característica más común es que el conflicto armado se desarrolla en un mismo país, enfrentándose entre sí personas de un mismo lugar (ciudad, pueblo o comunidad) defendiendo, usualmente, dos ideologías o intereses distintos . El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional Recibe su nombre por Farabundo Martí nació el 5 de mayo de 1893, en Teotepeque, La Libertad . Su vivencia con jornaleros, trabajadores de su padre y de haciendas vecinas, le creó desde joven rechazo a la injusticia . Se graduó de bachiller en 1913 e inició estudios de leyes en la Universidad de El Salvador . Aunque abandonó la universidad para dedicarse a la lucha revolucionaria, se formó con la literatura política de la época . Socialismo En coherencia, el conflicto también se desata por la concepción del Gobierno de establecer un enemigo dentro del país, como es el caso del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), grupo insurgente que nace para la construcción de un Salvador socialista, donde tiene el objetivo de tomarse al país por la vía armada a la estrategia marxista, Es la teoría, doctrina o práctica social que promueve la posesión pública de los medios de producción y un control colectivo y planificado de la economía en pro del interés general de la sociedad . El socialismo puede ser no-estatal (mediante la propiedad comunitaria en un sentido amplio) o estatal (a través de la nacionalización y la planificación económica de la producción) . En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social (colectiva) de los medios de producción, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital y con esta el capitalismo como forma de apropiación del trabajo asalariado . Fundación Universitaria del Área Andina 36 parafraseando a Miguel Castell, guerra de guerrilla, donde el Estado salvadoreño reaccionó al encontrar que sus fuerzas militares eran debilitadas por la guerrilla ya enunciada . La disputa entre guerrilla y Gobierno surgía a partir de la desigualdad de sus habitantes, la concentración de las riquezas en un sector de la sociedad y la larga dictadura en manos del general Maximiliano Hernández Martínez . Este sería el inicio de un mar de ataques contra las estructuras del Estado, siendo afectada de manera notable la población civil . Maximiliano Hernández Martínez Ha sido considerado como una persona con vocación de tirano, de personalidad autoritaria, autocrática y drástico, sobre todo con sus enemigos . Además, inició el militarismo, algo que duró desde 1932 hasta 1979 . Hay que mencionar que llegó a la presidencia después de los problemas económicos que ocurrieron debido a la Gran Depresión de los Estados Unidos . ¡Impor tante! Masacre de El Mozote Es el nombre que reciben un conjunto de masacres contra población civil cometidos por el batallón Atlácatl (formado por la CIA en la Escuela de las Américas, en Panamá) de la Fuerza Armada de El Salvador, durante un operativo de contrainsurgencia realizado los días 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, en los cantones (aldeas) de El Mozote, La Joya y Los Toriles, en el norte del departamento de Morazán, en El Salvador . Es importante mencionar, que los métodos usados en el conflicto salvadoreño, acudieron al secuestro, asesinatos a políticos y empresarios, de manera equiparada, las fuerzas militares generaron una respuesta sangrienta a lo largo de los años que duraría el enfrentamiento entre estas dos partes como la masacre El Mozote . “Esta guerra no solo trajo graves consecuencias para el desarrollo del país y para el respeto de la vida humana, sino que, además, según muchos estudiosos, exacerbó la ya existente cultura de violencia” (Baró, 1990, p . 126) . Democracia Ante tal barbarie, la guerra civil avista una tregua y se establecen las negociaciones entre la FMLN y el gobierno de Alfredo Cristiani, allí se estableció un cese bilateral al fuego y la participación en la vida política . Para dichos acuerdos se necesitó de la intervención internacional, como la proporcionada por el presidente nicaragüense Daniel Ortega y la presencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y la participación en diferentes momentos de la intromisión de los Estados Unidos . Vale la pena recalcar, que dicha negociación hizo posible las reformas en la Carta Magna de El Salvador, estableciendo una modificación en el sistema militar, electoral, creación de la Policía Nacional Civil, Sistema Judicial y de derechos humanos, y en general, dando apertura a la diferencia política para conseguir un lugar en la toma de decisiones y salvaguardar la democracia . Los acuerdos fueron firmados el 16 de enero de 1992 en el castillo de Chapultepec, México . Es una forma de gobierno en la que se plantea que el poder político es ejercido por los individuos pertenecientes a una misma comunidad política, es decir a los ciudadanos de una nación . La preocupación central de una democracia auténtica consiste en garantizar que todos los miembros de la sociedad tengan una posibilidad real e igual de participar en las decisiones colectivas . Fundación Universitaria del Área Andina 37 En tal sentido, los acuerdos de paz que pusieron fin al enfrentamiento bélico resolvieron eficientemente las diferencias políticas que alimentaban el conflicto, pero no prepararon a la sociedad salvadoreña para resolver las secuelas de la guerra . Para Cruz (1998), en la actualidad esta pequeña nación centroamericana aún enfrenta algunas de las consecuencias de ese prolongado conflicto . Esta apreciación, tiene una gran pertinencia, ya que el escenario del posconflicto ha sido disyuntivo, luego de que los acuerdos establecidos no alcanzaron un ciento por ciento de su implementación, aunque cabe señalar que, El Salvador actual ha hecho avances en el marco de los acuerdos, a pesar de que la estructura social aún continúe bajo la desigualdad, la pobreza y la impunidad . ¡Impor tante! Sabía usted qué… Se estima que la guerra dejó un saldo de 75000 muertos, en su mayoría civiles . Si se tiene en cuenta que en la década de 1980 la población de El Salvador rondaba los 4,5 millones de habitantes, ello equivale a decir que casi el 2 % de la población perdió la vida en el conflicto (BBC, 2017) . Proceso de paz en Irlanda del Norte Figura 1 . Mural que recuerda a Bobby Sands, líder de la huelga de hambre de 1981 Fuente: https://commons .wikimedia .org/wiki/File:Belfast_murals_01 .jpg Fundación Universitaria del Área Andina 38 Al revisar el proceso de paz de Irlanda del Norte, es enfático referir que ha sido un arduo camino por más de una década para lograr acuerdos, definiendo los elementos que se pueden negociar o no . Es necesario hacer visible que el conflicto de este país surgió desde el siglo XVII, donde la división entre la Irlanda Católica y la Irlanda Protestante; hicieron gala de sus diferencias y de los destinos que la nación debería, imponiendo estas visiones con el objeto de unificar criterios y revisar los cánones que regirían el orden de una sociedad . Por otro lado, existía una agobiante necesidad de los irlandeses católicos de sentirse incluidos y aceptados, por ello, esta población irlandesa reclamaba la soberanía, ya que la captación de esta por el Reino Unido, generaba tensiones de manera sustancial entre los habitantes . Sin embargo, los protestantes, por considerarse una minoría, continuarían manteniendo su lealtad ante la supremacía británica . En este orden de ideas, se forman dos frentes los unionistas irlandeses aliados al Reino Unido y en su gran parte protestantes y los nacionalistas irlandeses, en su mayoría católicos y republicanos . En 1916, se produjo la rebelión de pascua, donde se dio la gran migración de irlandeses a Estados Unidos, huyendo de las pugnas religiosas y de la inequidad existente por el amparo del Reino Unido a una parte de la nación . En 1920 se firmó la división de Irlanda del Sur e Irlanda del Norte, así se dio paso a la búsqueda de Irlanda del Sur por su soberanía, creando distancia con Irlanda del Norte mediante la fuerza del ejército IRA (Irish Republican Army) . Es importante mencionar que siempre el interés fue la reunificación de las dos Irlandas, aunque para las dos partes, ceder no era una opción . En la década de 1960, aparecieron movimientos paramilitares como el Ulster Volunteer Force (UVF), se denominan de este modo, ya que ayudaron a la corona británica en la Primera Guerra Mundial . Paralelamente, surgió la Nicra (Asociación por los Derechos Civiles del Norte de Irlanda), este pretendía defender los derechos civiles de los católicos . Estos tres grupos generaron en diferentes momentos disputas que dejaron a su paso muerte y desolación . El protestantismo Es un movimiento cristiano surgido en el siglo XVI, a partir de la reforma protestante de Martín Lutero . El término es utilizado principalmente para referirse a los grupos que se separaron de la Iglesia católica romana con motivo de la reforma . El teólogo y reformador religioso alemán Martín Lutero precipitó la reforma protestante al publicar en 1517 sus 95 tesis denunciando las indulgencias y los excesos de la Iglesia católica . Reino Unido Es un Estado unitario comprendido por cuatro naciones constitutivas: Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte . Es gobernado mediante un sistema parlamentario con sede de gobierno y capitalidad en Londres, pero con tres administraciones nacionales descentralizadas en Edimburgo, Cardiff y Belfast, las capitales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, respectivamente . Es una monarquía parlamentaria siendo Isabel II la jefa de Estado . La rebelión de Pascua Constituyó el más conocido intento de tomar el control del país por parte de los irlandeses católicos republicanos para lograr la independencia del Reino Unido . Paramilitarismo Se refiere a organizaciones particulares que tienen una estructura, entrenamiento, subcultura y (a menudo) una función igual a las de un ejército, pero que no forman parte de manera formal a las fuerzas militares de un Estado . Ulster Es una de las cuatro provincias que configuran el conjunto de la isla de Irlanda, juntamente con Leinster, Munster y Connaught . Cada provincia está dividida en condados, siendo nueve los del Ulster . De estos nueve, tres se encuentran en la República de Irlanda y seis en Irlanda del Norte . Fundación Universitaria del Área Andina 39 Es de este modo que, Irlanda del Norte intenta fallidamente en reiteradas ocasiones cesar el conflicto y negociar con el paramilitarismo, que generó una oleada de disturbios y de violencia desmesurada . La población civil, harta de los aparentes remedos de negociar con los violentos, realizaron de manera sistemática revueltas y huelgas de hambre, los presos políticos hacían lo mismo, aludiendo a un reconocimiento de sus derechos y de ser válida su oposición a la furia del conflicto . Estas solo desataron mayor violencia y caos . Casos como el de Bobby Sands, este hombre representaba la voz de los presos que hacían parte del IRA, este fue apresado por fomentar los movimientos paramilitares . Su muerte cumplió con sus intereses, ya que hizo que el paramilitarismo tuviera más fuerza . El 10 de Abril de 1998, tras años de negociaciones ocultas por el Estado de Irlanda del Norte y de la República de Irlanda, se establece la firma del Acuerdo llamado de Viernes Santo, muy a propósito de los motivos que dieron inicio a este gran conflicto . Allí se contempló el desarme de los grupos paramilitares, también se hizo hincapié en la no unificación de las Irlandas . Aunque se establecieron estrategias mediante el diálogo entre ellas para estrechar lazos y hallar puntos en común para trabajar . En este conflicto se echó mano de la justicia transicional, esta tiene como función, como lo refiere la Fundación para el Debido Proceso Legal, en su informe sobre Las Víctimas y la Justicia Transicional (2016): ” En general, lograr cambios estructurales en aspectos relacionados con la justicia, la verdad, la reparación y la memoria, para dejar atrás los diseños institucionales, las normas y las prácticas –tanto políticas como judiciales– que contribuyeron a generar el conflicto armado o el gobierno autoritario –o ambos– y transitar hacia la democracia (p . 6) . Fundación Universitaria del Área Andina 40 En este orden de ideas, es equiparable este aspecto con lo realizado en el proceso de paz en curso en Colombia, donde es válido retomar aquí la aseveración de Mantilla (2014): ” En términos de justicia transicional, es posible identificar profunda dinámica política en los años del posconflicto alrededor de dos variables; en primer lugar, la reparación a las víctimas, y como parte de esta reparación, la posibilidad de crear o no una Comisión de la Verdad (p. 5). Con base en lo anterior, es útil considerar que, el posconflicto en Irlanda del Norte, se ha vivido de manera esperanzadora, dado que sus habitantes tanto del Norte como del Sur o República de Irlanda, conviven con la diferencia y han dejado a un lado el uso de la violencia y la agresión. Siguen existiendo momentos de crisis, pero la capacidad de reparación y de centrarse en los objetivos como nación con un pasado en común, los alienta para aceptar que aquel enemigo puede ser un buen opositor. ¡Impor tante! Sabía usted qué… Según los datos publicados por la Universidad del Ulster, las víctimas del conflicto armado ascendieron a 3.529 personas, de las cuales 1.522 pertenecían a la comunidad católica de Irlanda del Norte, 1.287 a la comunidad protestante de Irlanda del Norte y 720 personas no eran de Irlanda del Norte. A su vez, si se tiene en cuenta el “status” de las bajas, 1.842 fueron civiles, 1.114 pertenecían a fuerzas de seguridad británicas, 395 a grupos paramilitares republicanos, 168 a grupos paramilitares unionistas y 10 a fuerzas de seguridad irlandesas (El Heraldo, 2013). Fundación Universitaria del Área Andina 41 Proceso de paz en Angola El proceso de paz en este lugar del mundo, ha sido uno de los más esperados por ser el conflicto en el territorio africano con mayor duración . Las características de este conflicto redundan en la separación de Portugal en 1975, haciendo que los habitantes de este país asuman el control y eso genera la gran necesidad de asumir el poder, lo cual desató enfrentamientos y cobró demasiadas vidas . Unida a la reciente desvinculación de Portugal, movimientos políticos decidieron adjudicarse el poder, siendo el MPLA (Movimiento Para la Liberación de Angola), el grupo que gobernaría con una visión socialista, apoyado por las potencias socialistas del momento la Unión Soviética y Cuba . Se enfrentaron severamente con la Unita (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola), este último, estaba impulsado por el gobierno de Estados Unidos para contrarrestar la avanzada anticomunista . Se vale referir que, en esta época los angoleños se armaron masivamente, estableciendo de este modo un campo fructífero para la demencia de la guerra . En Angola, se usó el mismo artefacto de destrucción sistemática que en el conflicto colombiano, “las minas” . Para Unicef (2000), las minas son el mecanismo perfecto para propagar un daño efectivo en la población civil: ” Desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días las minas han cumplido con la tarea de desmoralizar a las tropas enemigas y aterrorizar a los civiles . Son centinelas insomnes que no pueden ser heridos ni detectados por el enemigo y que, tarde o temprano, cobrarán una víctima . Por su bajo costo las minas parecen ser la mejor alternativa para algunos ejércitos: armas cuya fabricación no requiere una gran infraestructura, elaboradas con materiales baratos y asequibles; soldados sin sueldo, ni pensión (Unicef, 2000, p . 9) . Con estas estrategias, el daño causado no solo impacta de manera instantánea a la población, sino que alarga la zozobra por los años que sigan sembradas las minas en un territorio . Es relevante anotar que, la colocación de minas en una zona se hace de manera indiscriminada, no existen ubicaciones exactas geográficamente, para que se erradiquen sin causar más afectaciones . Fundación Universitaria del Área Andina 42 En este sentido, el caos en la población civil aumenta en la medida que los esfuerzos por difuminar la guerra en este país, no lograban ser efectivas . Una y otra vez se intentaron hacer acuerdos como la legalización de la oposición, entre otras fuertes reformas, aun así, no existía un ambiente propicio para gestar la paz . Al parecer, la paz se presentaba como una meta inalcanzable, cada día aumentaba la agonía de la muerte y se anulaba un posible futuro . Tan solo la muerte de uno de los líderes de la Unita Jonás Samvini, quien no estuvo de acuerdo con los aires de cambio, lograría que la paz llegará pronto a Angola . ¡Recordemos que ! El Acuerdo de Paz se firmaría el 4 de abril de 2002, esto generó bastantes retos para el pueblo angoleño, ya que la pobreza y la desigualdad, continuaban posterior al fin del conflicto armado . Este es un problema permanente en el territorio africano y Angola pese a los logros en término de orden público, no ha sido la excepción . Si bien este conflicto y posterior proceso de paz, se enmarcan en estrategias diferentes para el cese de hostilidades en contraste con el caso colombiano; no quiere decir, que el impacto en la población no sea equiparable . El número de víctimas, distribuidas en desplazados, exiliados, muertos y heridos, disminuye en la medida que el proceso va avanzando . Sabía usted qué… Alrededor de un millón de muertos, 4 millones de desplazados internos, más de 500 .000 personas refugiadas (sobre una población de 12 millones), millones de minas antipersona enterradas y la destrucción de las infraestructuras físicas del país son el balance de 27 años de enfrentamiento armado entre el MPLA (Movimiento Para la Liberación de Angola), en el gobierno desde 1979, y Unita (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola) (Observatorio Org, 2003) . Fundación Universitaria del Área Andina 43 Proceso de paz en Colombia El actual proceso de paz, ha requerido el cambio de actitud ante el conflicto, los actores sociales e incluso a las formas de relacionarnos entre habitantes de una misma nación . Solo de esta forma, se entendería que el cese al fuego y la negociación tuvieran lugar para el fin de la violencia . Figura 2 . Acuerdo de paz Fuente:Shutterstock/126653834 En coherencia con la anterior apreciación, es inevitable que al referirnos al actual proceso de paz que se encuentra en su fase más compleja, la que tiene que ver con la implementación de los acuerdos establecidos por la mesa de negociaciones en La Habana (Cuba), hagamos memoria de la historia del conflicto y violencia por la cual varias generaciones han construido su existencia . En ese orden de ideas, el conflicto ha tomado cuerpo a través del tránsito de Colombia a convertirse en un Estado confesional caracterizado por el ímpetu del catolicismo y el conservadurismo a un Estado democrático, este último hace hincapié en el respeto de las libertades civiles . Esto lo vemos, en el cambio de la Constitución Política de 1886 con sus reformas a la Constitución Política de 1991 con sus reformas . Fundación Universitaria del Área Andina 44 Seguido a esto, la polarización del país en términos políticos ha trastocado la realidad del social del país, fijémonos como antes del Frente Nacional, el pertenecer a un partido significaba asumir un estilo de vida particular y una postura radical. A propósito del tema, tal distancia entre unos y otros generaría la aparición de vertientes que no se acomodaban a las dos opciones existentes, ya que en el espíritu del conflicto se percibían diferentes, pero en la práctica operaban de manera similar. A estos movimientos emergentes, se les excluiría en la toma de decisiones y el reconocimiento como fuerza alterna y de cierto modo, se les obligaría a ocupar un lugar en la clandestinidad. Lo que sucedió luego de la consolidación de la insurgencia en el país, reflejó la inoperancia del gobierno de turno en el cubrimiento de las necesidades de la población. Sin embargo, es relevante mencionar que, el gobierno encarnado en diferentes mártires (Jorge Eliecer Gaitán, Luis Carlos Galán, Álvaro Gómez, Rodrigo Lara Bonilla, entre otros), generaban un halo de esperanza y recobraban la credibilidad del mundo político, pero la muerte sistemática de estos a manos de la oposición, incrementaban la apatía de la población. Esto hace comprensible, que los colombianos hayan tenido resistencia a las negociaciones con las Farc-Ep, prueba de ello es la pérdida del sí para la refrendación de los acuerdos de paz en el plebiscito del pasado 2 de octubre de 2016. En ese sentido, los antecedentes del proceso de paz vigente, guardan coherencia con la percepción de la población civil y gobiernos de turno, ya que al observar cómo se ha tejido la historia encontramos la presencia de la violencia de forma naturalizada. Quizá esta lógica nos hace visible los anteriores fracasos en un intento por poner fin a la guerra y coloca en la mira el curso que toma el actual proceso. Es decir, estamos en un momento propicio para la implementación de los acuerdos de paz entre la guerrilla de las Farc-Ep y el gobierno en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, puede ser consistente con un aparente empoderamiento del ciudadano sobre su participación en la transformación social o con el hastío de la violencia, las masacres y la barbarie. Cualquiera que sea el motivo que impulse la adopción de los acuerdos de paz; es imprescindible reconocer la afectación de manera directa o indirecta de los habitantes del país. Cansados de la imposición de una guerra carente de sentido, también de ser perseguidos, disminuidos a su mínima expresión, desterrados de su pasado y negándoles una visión de futuro. Es por ello, que este proceso de paz ha calado de manera profunda en la estructura del Estado, dado que la oposición podrá participar en la política y disentir de manera abierta hacia lo que fue su consigna de guerra: “igualdad social”. Con base en esto, es relevante exponer que este proceso de paz, se ha caracterizado por la revisión de otros procesos en Latinoamérica y en general, en los lugares del mundo donde la guerra ha sido una constante. Por tanto, se ha sido cuidadoso en la incorporación de temas a negociar, para no desvirtuar los intereses de las partes en negociación. Esto ha logrado, que en el mundo se perciba seriedad ante el proceso de paz, este que con lo imperfecto que pueda parecer, ha generado en la población en especial en las generaciones recientes esperanza y compromiso con la construcción de una sana convivencia. Fundación Universitaria del Área Andina 45 ¡Impor tante! Sabía usted qué… La guerra en Colombia ha dejado cerca de 1 .800 soldados heridos, 1 .500 presos militares, 8 millones de víctimas, 3 .000 falsos positivos, 2 .083 guerrilleros muertos en combate, 716 acciones bélicas, 27 .023 secuestrados en toda la guerra, 2 .000 presos de las Farc y 100 .000 desaparecidos según el comité internacional de la Cruz Roja (Revista Semana, 2016) . Lectura recomendada Ahora bien, veamos las características del proceso de paz, haciendo énfasis en las fases Exploratoria, Fin del Conflicto y Construcción de Paz . Para ello, revisemos la lectura Acuerdo Final de Paz Colombiano en la página principal del eje . Acuerdo Final de Paz Colombiano Gobierno nacional y las Farc-Ep Finalmente, la revisión de algunos conflictos armados y procesos de paz, nos permiten entender la dificultad que yace en el instante de poner fin al conflicto . A la par, nos refiere la posibilidad de hacerlo, salvaguardando la soberanía y reconociendo los daños causados a la población civil . Quizá, lo que se alude en estas páginas, ampliará su conocimiento sobre el conflicto armado colombiano y movilizará sus comportamientos a la conservación de la convivencia y el amparo de los derechos de nuestros compatriotas y foráneos . Es momento estimado estudiante de tomar lo discutido y ponerlo en práctica . De este modo, lo invitamos a que desarrolle la siguiente actividad evaluativa . Los esperamos en el siguiente eje . Fundación Universitaria del Área Andina 46 Bibliografía Araujo, L ., y Gómez, A . (2002) . Reflexiones acerca de los procesos de paz en Colombia . El marco jurídico y otras consideraciones . Revista de Derecho, (18), 118-134 . Cruz, M ., González, L ., Romano, L ., y Sisti, E . (1998) . La violencia en El Salvador en los años noventa. Magnitud, costos y factores posibilitadores . 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Paralelamente, pondremos en discusión el uso del olvido en la recuperación psíquica de los individuos y la continuación de sus proyectos de vida . En ese orden de ideas, los procesos enunciados harán un esbozo del impacto del conflicto en los habitantes del territorio nacional y brindarán una visión del camino a construir en la etapa de posconflicto . Para todo lo anterior, usted como estudiante y ciudadano no solo observará cómo otros se afectan por el paso de la guerra, sino que también podrá identificar su participación en la misma, haciendo visible que como ser humano usted ha pasado por situaciones de conflicto, de dolor y de zozobra . Por lo anterior, usted ha implementado estrategias que han llevado a buen término una historia particular, aspecto que lo pondrá en sintonía con lo vivido por algunas víctimas . Con base en lo anterior, se planteará el ejercicio de perdonar, para hacer del recuerdo una evocación sin el despliegue emocional que tuvo el acontecimiento doloroso en el momento que se vivió . De allí, argumentaremos nuestra postura ante el proceso de paz, convirtiendo en propio el conflicto que involucra a todos los habitantes de esta nación . En esa lógica, será posible ser sensibles ante el proceso de elaboración del dolor y el camino a la reconciliación que han hecho las víctimas en el camino de abandonar ese apelativo . Observe el videorelato “Tras la huella de la guerra” en la página principal del eje . Catarsis Se define como el despliegue de emociones asociado con la reminiscencia de una escena traumática . Fundación Universitaria del Área Andina 49 Tras la huella de la memoria Fundación Universitaria del Área Andina 50 Cuando los seres humanos sufrimos, tenemos una perenne necesidad de reconocer la situación que ha generado dolor, quizá porque las imágenes, sonidos, aromas con las que se asocia el acto que nos ha hecho sentir malestar, es lo que nos ha permitido dar cuenta de que lo sucedido fue real . Si, tal vez, la reminiscencia sea el hecho explícito de la humanidad de asumir su vulnerabilidad, asumir que se está vivo e incluir la pérdida como parte del ciclo de la vida . Figura 1 . Vulnerabilidad en la guerra Fuente: www .shutterstock .com/ 362898938 Sin embargo, estas explicaciones no justifican ni validan que la sensación dolorosa sea más llevadera, o ¿cómo entender que, tras la guerra, la desmembración, la mutilación, la violación, el abandono, el desplazamiento y la muerte, sentimientos como el odio y la retaliación se vinculen en la cotidianidad de la especie humana? Parece absurdo entender que, dentro del interior de una persona vulnerada se aniden buenas intenciones ante los sucesos que dejaron profundas cicatrices en lo más profundo de su ser . Pues bien, los seres humanos también tenemos la posibilidad de transformar de manera sublime el dolor y la pena, porque no se encuentra mejor paliativo para el sufrimiento que ser superior a él, asumiendo como una única forma de retomar el poder que el otro llamado victimario nos arrebató sin contemplación . Sublime El proceso consiste en un desvío hacia un nuevo fin . Entre los ejemplos de Freud como nuevos destinos de la pulsión sexual está lo artístico y lo intelectual: sublimar consistiría en mudar el fin pulsional hacia una actividad desexualizada, intentando su realización, por ejemplo, mediante tareas creativas o de prestigio social: ar te, religión, ciencia, política y tecnología . Fundación Universitaria del Área Andina 51 En esto, existen ejemplos por doquier . Observemos las obras de arte de un Edvard Munch, quién no recuerda su majestuoso “El grito”, allí retrata sus estados de melancolía en bellos trazos con los cuales trascendió en la memoria de críticos de arte o de quienes sienten la necesidad de gritar sin ser escuchados; o los escritos de Víctor Frankl psiquiatra que vio como en un campo de concentración nazi moría su familia y un poco de sí mismo y aun así busco el sentido de la vida en las circunstancias más aberrantes que se tienen registro; o una Edith Piaf, con su bello canto de La Vie en Rose, que nos recuerda un ambiente parisino lleno de romance y un mundo perfecto posible, sopesa el sufrimiento de una penosa enfermedad y una adicción a la morfina; o una Frida Kahlo que con sus magistrales pinturas nos llevó de manera tácita a una exploración de sus sensaciones más profundas donde nos enteramos de las frustraciones por no ser madre o por la contención física tras un accidente automovilístico; o un Jean Dominique Bauby, quien estando cuadripléjico, únicamente con la movilidad de su párpado izquierdo pudo escribir sus memorias en el libro “La escafandra y la mariposa”, en donde se hizo evidente, sus ganas de vivir y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, pese al enclaustramiento en su propio cuerpo; o una madre que pierde a su hijo y aun así tiene que continuar viviendo porque otros niños necesitan de ella, y así podríamos enumerar estoicas acciones de seres humanos excepcionales que han hecho del dolor su musa de inspiración, que han reconocido en los momentos de vulnerabilidad su mayor fuerza y que no han permitido que los horrores de la guerra, la enfermedad o los accidentes les roben su individualidad . dejamos una porción excluida, donde quizá este elemento sea el eslabón perdido de la cadena . Esto tiene lógica, cuando revisamos el conflicto interno colombiano, donde aquellos que han sido perpetradores de actos violentos contra la población civil, fueron en algún instante víctimas que no pudieron optar por un camino distinto que el que se les impuso, y se vieron sujetos a alimentar el círculo vicioso en el que se convierte cada acción en el conflicto de nuestro país . Por ello, es importante ser cuidadosos en tomar posturas que sean radicales, ya que en la medida que construimos categorías Carlos Arboleda Mora y Luis Alberto Castrillón López En este sentido, la forma en que actuamos ante situaciones traumáticas depende de nuestra historia de vida y en ella, la toma de decisiones, la manera en que experimentamos nuestras emociones e incluso la influencia de la cultura o entorno social inmediato . Esto último, hace más complejo tomar al perdón como un mecanismo efectivo en la construcción de un camino hacia la reconciliación, dado que la cultura colombiana ha consolidado con el tiempo la viabilidad en el odio y la creación de enemigos como parte de nuestro ADN . Aunque en la historia rezan los intentos de la población civil por confiar en que las cosas pueden ser diferentes, no es de soslayar los reiterados procesos de paz con diferentes actores del conflicto . Para complementar la discusión sobre la formación del pensamiento colectivo colombiano sobre el conflicto armado y la función de la memoria, consultar en la página principal del eje, la lectura complementaria: Lectura recomendada Testigo, memoria y esperanza Fundación Universitaria del Área Andina 52 Desde este punto, el ejercicio de recordar se presta para realizar acciones de gran complejidad, como perdonar y hasta hacer lo posible por continuar pese a los daños causados . Pero, el compromiso de resarcir el dolor y el sufrimiento; nos lleva a pensar en las diversas alternativas que poseemos para difuminarlo o extinguirlo . En ese tránsito, las víctimas reconstruyen su experiencia a partir de los pedazos de recuerdos que llegan a su conciencia, haciendo de ese momento un destello de sensaciones que hacen emerger las intenciones más primarias en la especie humana, por esto, es tan común que los noticieros se minen de noticias escabrosas, donde la venganza es el pan de cada día . En lo que refiere al tema que nos convoca en este eje, es valioso que usted como estudiante pueda comprender las posibilidades que se gestan en el conflicto para todos los actores sociales, deteniéndose en precisar cómo el recuerdo se instala en la vida de los sujetos como un ancla que determina su presente, futuro y moldeó su pasado . Para reflexionar sobre el papel que ocupa la memoria en el paso de una nación en conflicto a una nación con la esperanza de alcanzar la paz, encontraremos a continuación algunos relatos que nos permitirán hacer tangible lo etéreo de las palabras ya dichas, de igual forma, se harán algunas precisiones sobre el impacto de la guerra en las víctimas del conflicto armado . Emprendamos juntos un recorrido inquietante pero humano, que tiene como trasfondo la encarnación del bien y el mal en un mismo espacio y tiempo . En la piel de la víctima Cuando se habla de víctimas, es fácil ubicarla en la persona que posee una mirada esquiva, quien doblega su espina dorsal ante la luz, quien encarna todo aquello que desvele minusvalía, quien no musita palabra o está escondida en un halo de tristeza y melancolía, pocas veces se alía con una imagen emancipadora del dolor o con una vivaz apariencia ante la vida y el mundo que la rodea, sin embargo, cuando se revisan las diferentes acciones que a diario tienen los individuos que dan forma a la guerra, es imposible definir una figura y contenido, ya que de una u otra manera todos hemos pagado el costo de una disputa que se nos endilgó a través de las generaciones que nos antecedieron . Fundación Universitaria del Área Andina 53 Figura 2 . La guerra en la pantalla Fuente: freepik .com/ 176768 Pero, por un momento preguntémonos, ¿qué nos ha pasado para olvidar que la piel de la víctima es también nuestra piel? Quizá usted ha escuchado que ha vivido la guerra por televisión, que nunca alcanzaría a dimensionar los vejámenes de esta en su propia realidad porque no ha estado en el campo de batalla y eso ha hecho que usted de repente sienta que el tal conflicto no existe, aun así mire por un momento ciertos instantes de su vida y cuéntese a usted mismo, cuáles son aquellos recuerdos en los que la violencia tocó a su puerta, tal vez, dio una moneda en un semáforo en rojo a aquel que tenía un letrero con pésima ortografía y que refería ser de un sitio que no ubica en el mapa o de una comunidad que ni remotamente imaginaría existiese . Puede que usted, haya visto cómo una reunión al comedor conllevaba cambiar de canal en el televisor porque las noticias dibujaban un país que no dejaba digerir su comida, o cómo al salir del país se enfrentaría con una fila displicente dónde usted notaría la diferencia que tiene con otros habitantes del mundo . Fundación Universitaria del Área Andina 54 Tal vez, y solo tal vez, usted vio cómo su vecino cuidaba de su familia y al otro día apareció muerto, o cómo se enlistaba en el ejército a uno de los suyos, solo tal vez usted vio cómo esto pasaba frente a sus ojos y no tuvo más remedio que virar la mirada y continuar respirando, si todo esto lo identifica, puede con tranquilidad asumirse como víctima . Lo sé, no es equiparable su vivencia con la de aquellos que han sido violentados en su intimidad, aquellos que han vivido la separación de sus familias o han tenido que huir de sus territorios para tener un día más de vida . En este orden de ideas, lea a continuación y detenidamente cómo otros que han visto la crueldad humana en su máxima expresión, abogan por que usted no olvide que ellos fueron parte de una historia que debe reconstruirse para no repetirse, a pesar que su sentir aparezca desbocado como en aquel momento en que se suscitó . Paralelamente consideré la utilidad de la memoria en los procesos de perdón a los victimarios, como ya hemos dicho, no por despojarlos de su responsabilidad o mermar la culpa, sino para liberarnos de una condena que no se debe pagar eternamente . Retomemos de este modo lo suscrito por Gómez y Castillo (2005): . . .para olvidar experiencias dolorosas, suele ser necesario primero haberlas podido recordar y aceptar en el vivenciar actual . Solo después de asumir esas experiencias pueden ser objeto del olvido sano . Pues ocurre que lo que ha sido rechazado y excluido del vivenciar, ha quedado como sumergido y silenciado, pero sigue vivo y presionando en los síntomas (p . 10) . La acción por recordar, por sí sola carece de sentido y parece más un ejercicio de tortura que de reparación, pero no nos quedemos en el sujeto como víctima, sino avancemos sobre la víctima con posibilidad de reclamar un lugar en los hechos que lo hicieron acreedor de esta categoría . Relatar los acontecimientos da la pauta para que el ser humano repare sus heridas contando su versión de la historia, ya que es lo primero que quiere recuperar, su voz y su valía . Fundación Universitaria del Área Andina 55 Desde esa óptica, revisaremos algunos testimonios para ampliar el espectro de percepciones de las víctimas, sobre algunos hechos que han sido llevados al baúl de los recuerdos . Vale la pena acudir lo plantado por Halbwachs (2004) “Recurrimos a los testimonios para fortalecer o invalidar, pero también para completar lo que sabemos acerca de un acontecimiento del que estamos informados de algún modo, cuando, sin embargo, no conocemos bien muchas de las circunstancias que lo rodean” (p . 24) . Es importante, que, dentro del proceso de paz en Colombia, los testimonios se consideren como la información con mayor valía, ya que estos reflejan aquella violencia que está enraizada en los lugares más recónditos de la escena pública, esto permitirá que la tarea de la implementación de los acuerdos, se ajuste con la reparación a las víctimas por parte de los victimarios, reconociendo la afectación a los mismos y labrando el camino a la reconciliación . De manera equiparada, los testimonios nos proporcionan una versión de la realidad desconocida por muchos y en ocasiones siendo susceptible de tergiversarse por medios de comunicación u otros entes externos . Es así que, al revisar los discursos de las víctimas, centre su atención en cómo estas han dado un lugar a los hechos y la utilidad que ha prestado la narración de estos en la elaboración de las pérdidas a los que fueron sometidos . Instrucción Para apreciar la piel de la víctima en una situación del conflicto armado, lo invitamos a que consulte en la página principal del eje, la actividad de aprendizaje Tejiendo recuerdos . Fundación Universitaria del Área Andina 56 En algún lugar de Villa del Rosario-El Salado, Bolívar En la cancha nos dijeron “los hombres a un lado y las mujeres al otro” y nos tiraron boca abajo ahí, de ahí enseguida apartaron a un muchacho, le dijeron “usted se queda aquí con nosotros porque usted se nos escapó de Zambrano, pero de esta no se nos va a escapar” le decían ellos . A él fue el primero que mataron en la cancha . Le pusieron una bolsa en la cabeza y le mocharon una oreja primero, y después esto se lo pelaron con espino, lo acostaron y le ponían la bolsa en la cabeza, él gritaba que no lo mataran, que no lo mataran, le pegaban por la barriga, patadas, puños por la cara, toda la cara se la partieron primero, y nos decían “miren para que aprendan, para que vean lo que les va a pasar a ustedes, así que empiecen a hablar”, decían ellos . Entonces nosotros le decíamos “qué vamos a hablar si nosotros no sabemos nada” . Ya después que lo tiraron en la cancha sí lo mataron, le dispararon… A él le cortaron solo una oreja, él lloraba y gritaba, fue el primero que mataron ahí… Él se demoró en morir, esa agonía de la muerte es horrible, ver como se queja una persona (Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), 2009, p . 36) . Si nos fijamos en el relato, no se enuncian las razones de la masacre, no porque no hayan sido importantes, simplemente no existía justificación para tal asunto . Se hace visible la forma en que la víctima que observa un acto salvaje puede ser en detalle una fuente de información, para que usted y yo veamos que la guerra posee un carácter humano del cual no podemos escapar . Fíjese bien, que este mismo relato no deja escapar la emoción contenida en las palabras del observador . Ahora pues, traslade esta imagen un tanto salvaje un tanto voraz, en un plano más cercano, ¿sintió por un leve momento cómo se podría haber sentido el estar allí? ¿Qué hubiese hecho? ¿Cómo hubiese seguido con su vida después de este evento? Pues bien, esta víctima también dejó que los interrogantes llegaran a su mente, pero tuvo al igual que usted en esta breve lectura muy poco tiempo para reaccionar, no porque no fuese una persona sensible con lo que sucedía con el otro, solo, no tuvo tiempo . Fundación Universitaria del Área Andina 57 En otro lugar, pero ahora cerca a Trujillo, Valle del Cauca Desde la desaparición de mi hijo mi vida cambió totalmente, porque día tras día lo añoro, todos los días lo espero, y con la zozobra de que mi hijo todavía está vivo y de que en cualquier momento aparezca . A veces me levanto tarde en la noche al baño y me asomo por la ventana con la ilusión de verlo venir . Es muy difícil aceptar la realidad, pero aún más difícil, vivir la incertidumbre de querer saber dónde está mi hijo y realmente qué fue lo que hicieron con él, si está vivo o está muerto . Me pongo a pensar si mi hijo murió qué me le hicieron, cómo me lo maltrataron o me lo masacraron, cómo serían los sufrimientos de mi hijo . Si lo hubiera encontrado al menos sabría que de verdad lo vi muerto, pero de esta manera es imposible la tranquilidad, mi corazón desangra cada vez que lo traigo a la memoria diariamente, porque todos los días se lo encomiendo a Dios . Sufro la agonía y la tristeza de saber que lo arrebataron injustamente sin tener culpa de nada, solo porque iba con el padre como acompañante ese día (CNMH, 2008, p . 67) . Y bien, ¿también sintió cómo su piel se erizaba al leer palabra a palabra la historia de esta madre? Déjese afectar, porque el propósito de acudir a la memoria es ser empático con el dolor de otro, esta otra víctima debe recordar a su hijo para entender lo sucedido con él y solo el contar lo que vive y cómo lo vive le permita encontrar las razones que la apartaron de su hijo y que la llevan a una constante desazón, quizá usted sepa qué sucedió con su hijo y pueda sosegar el sentimiento que embarga a esta protagonista del conflicto colombiano . Cuando las sociedades, al igual que los individuos, contemplan sus heridas, sienten una vergüenza que prefieren no enfrentar . Pero el olvidar… trae consecuencias importantes: significa ignorar los traumas, que de no ser resueltos permanecerán latentes en las generaciones futuras . Olvidar significa permitir que las voces de los “hundidos (Levi) se pierdan para siempre; significa rendirse a la historia de los vencedores” (Lazzara; 2007, p . 34) . Fundación Universitaria del Área Andina 58 En complemento con lo citado por Lazzara, es un deber ciudadano contemplar la escucha de las vivencias de las víctimas del conflicto para sanar en conjunto, para entender las causas que nos llevaron a anestesiar el dolor y naturalizarlo o adoptarlo como parte de nuestra cotidianidad . Aunque se lea un tanto cruel y devastador, conocer las historias que anidan el conflicto del país, hacen que nuestras decisiones sean tomadas con el panorama total de las versiones sobre los acontecimientos, solo así puede ser posible entender que si una víctima quiere perdonar y estrechar un abrazo con su victimario y dar vuelta a la página es tan necesario para conseguir la paz estable y duradera que tanto aclamamos, o que por el contrario decida que después de hablar, olvide lo sucedido y sea feliz sin que los fantasmas de su pasado condenen a su futuro, para esto es necesario que usted amplíe su perspectiva y vea que la realidad es caleidoscópica . Por Segovia, Antioquía El curita del pueblo, el viejito Yepes, habló y denunció al Ejército, inclusive, desde el púlpito . Hablando él desde la iglesia denunció eso… El viejito recibió amenazas, le pintaron las paredes de la Casa Cural, porque él denunció al Ejército, a la base militar de Segovia, por lo de la masacre (CNMH, 2009, p . 60) . En este corto relato; se nos presenta un victimario, que puede estar como en la atmósfera de un secreto a voces . Encontrar al Estado o Gobierno de turno como actor social del que fomenta y agudiza el conflicto y generador de violencia y ultraje a la población civil, es contradictorio como desolador . Sé que puede verlo como una inconsistencia y sin duda así lo es, pero la responsabilidad de que existan víctimas la tenemos todos y la posibilidad de quitarles esta condición también la tenemos todos . La reconstrucción de los hechos es además pertinente porque hoy en día el Estado ni la sociedad tienen certeza sobre lo que pasó ni sobre su magnitud: lo que se observa es una verdad fragmentada e inaccesible para la opinión pública, y una pluralidad de versiones con muchas distorsiones, difundidas por los medios de comunicación (CNMH, 2009, p, 87) . Fundación Universitaria del Área Andina 59 Es con esta acotación del Centro Nacional de Memoria Histórica que, se ponen de manifiesto las diversas caras del conflicto en el país, donde una sola noción de los sucesos es insuficiente para dar cuenta del impacto en cada uno de los actores sociales que lo componen . Por otro lado, nos permite tomar una postura crítica de la forma en cómo nos hemos adoptado una posición pasiva frente a la realidad de nuestros compatriotas, aunque esto también es cuestionable, ya que cuantas veces no se ha intentado que exista un cambio y se han interpretado las acciones de insurrección como actos de rebeldía o traición a la patria y le damos continuidad a establecer un enemigo y aniquilarlo sin acabar con las verdaderas causas de la violencia en nuestro país, estas que aún se muestran como acertijos sin solución . En caminos de Saravena, Arauca En la casa mía había tres varones, cuatro con mi yerno . Estaba mi hijo, tenía como 22 años; sacaron también al otro hijo mío que tenía 15 años y me sacaron a mí . A los varones nos tiraron en el piso boca abajo y entraron a la casa y (la) saquearon y revolcaron todo preguntando por las armas y que dónde estaban las pistolas . Pero nosotros armas no conocemos, nosotros somos personas de bien . Yo soy agricultor de profesión, de toda la vida . Mi hijo estudiaba en el colegio y (mi yerno) y mi otro hijo eran muchachos trabajadores de bien… A mí, por ejemplo, me dijeron que tenía que ir con ellos a cargar el camión con las cosas de la cooperativa (Coagrosarare) . Nos sacaron intimidados y amenazados de muerte . Nos trajeron hasta la cooperativa y ahí… nos tiraron boca abajo de nuevo, al lado de la pared, y nos dijeron que no nos moviéramos y nos tenían ahí apuntados entre cuatro (CNMH . 2014, p . 81) . Fundación Universitaria del Área Andina 60 De este otro relato, podemos precisar el sentimiento colectivo que acompaña un hecho violento . Si bien, lo contado allí es a partir de la voz de una sola persona, podemos imaginar la vivencia compartida entre dos o tres, esto hace que pensemos que existen situaciones que hace parte de la memoria de una población y que las convierte de manera incipiente en copartidarias del dolor y del sufrimiento, esto en contraposición a la individualización de los hechos, ya que es al contar con un lugar común, la angustia y porque no la solidaridad entre unos y otros corroboran la existencia de una situación que puede escapar a la justicia de los órganos del Estado pero nunca de lo que representa para quién la ha vivido . Ese carácter social de las memorias se hace más palpable cuando reconocemos que los seres humanos podemos recordar sin necesariamente compartir en forma explícita nuestros recuerdos con otros y, sin embargo, esos recuerdos por más íntimos que sean, responden a experiencias que se inscriben en marcos interpretativos que les confieren un sentido . Esos marcos interpretativos no son del orden individual, sino que responden a procesos colectivos e institucionales (Stern, 2005, p . 8) . cómo existen personas en Colombia que han sido víctimas en reiteradas ocasiones, desplazadas por varias fuerzas militares o subversivas, violentadas y reducidas por diferentes victimarios y otras que no han tenido contacto de manera directa con el mundo servil de la guerra . Esto hace que, las versiones que transitan en Colombia sean tan diversas como regiones, sabores, culturas, etnias y colores existen en el país, porque esa pluralidad hace que lo sencillo se vuelva complejo y que las políticas públicas se escapen a atender a cada uno de los habitantes de la nación . De este modo, la memoria cumple con otro gran objetivo en la conversión de un país en guerra a uno con un proceso de paz en marcha, el cual es el hallar un común denominador para negociar, para callar el fuego y sanar las heridas causadas entre nosotros mismos por cerca de 60 años de guerra . La anterior acepción, hace visible la forma en que los hechos narrados tienen un ímpetu en la medida que le damos sentido en el conflicto, se consideran pertinentes y elocuentes y cargados de emoción y coherencia . De allí, que la interpretación que algunos le dan a las situaciones traumáticas o de crisis son tendientes a una lógica estatal e incluso regional . Observemos así, Fundación Universitaria del Área Andina 61 La función de la memoria En el sentido menos estricto de la palabra, la memoria no solo cumple con la misión de evocar acontecimientos que tuvieron lugar en la vida de un sujeto de manera puntual, también nos permite desde unos referentes existentes en el depósito de recuerdos imaginar escenarios posibles o no . Para ello, hacer uso de la memoria como catalizador del dolor de un ser humano, hace que sea viable crear expectativas hacia una meta común . A su vez, permite que pensar y actuar en consistencia con la paz no sea del todo inaccesible . Al contrario, acerca a los habitantes de un territorio con su proyecto de nación o de vida simplemente, aunque esto requiera hacer ajustes en la medida que va pasando el tiempo, recordemos ese primer eje donde la paz en todas sus formas no se da como un valor absoluto, sino que se nos brinda como un camino plausible . Para consolidar la apuesta que se ha establecido en pensar el país en paz, las instituciones estatales han visto los proyectos de conmemoración y construcción de memoria como mecanismos claves para que los grupos o comunidades avancen hacia la no violencia y la no repetición . Estos elementos son importantes en los procesos de aplicación de justicia transicional . Instrucción Para mayor apropiación de la memoria como mecanismo de resolución de conflictos, revise en la página principal del eje, el juego de roles “En los zapatos de otro” . El Centro de Memoria Histórica en su informe “Trujillo: una tragedia que no cesa” (2008), plantea unos objetivos explícitos sobre la memoria en el proceso de paz vigente, que retrataremos brevemente a continuación: Fundación Universitaria del Área Andina 62 1 . El carácter político de la memoria . La memoria es un campo de lucha en el que se dirime qué versión del pasado debe prevalecer en función del futuro que se quiere construir . Pero la memoria se construye desde relaciones asimétricas . Es decir, no todas las memorias acceden en igualdad de condiciones a la escena política . Indígenas y campesinos no están en posiciones equivalentes a las élites . Las víctimas no tienen las mismas posibilidades para decir su verdad que los victimarios . 2 . El papel fundamental de la memoria histórica en los procesos de democratización en situaciones de conflicto . Uno de los temas de debate en una transición, por precaria que esta sea, es precisamente el de la evaluación del pasado traumático y de las responsabilidades sociales, institucionales e incluso criminales frente a este . Memoria y democracia están íntimamente ligadas . Se hace memoria y se construye verdad para que les sirva a las víctimas y a la sociedad, para la transformación del pasado que se quiere superar . 3 . La memoria histórica no es de ningún modo sustituto de la justicia . Es un escenario de reconocimiento de las diferencias con miras a un proyecto incluyente, y en ese sentido es también una plataforma para el diálogo y la negociación . 4 . La memoria es en sí misma una forma de justicia . Esto es particularmente válido en casos donde la institucionalidad ha fallado de manera protuberante . A través de la memoria se responsabiliza a los perpetradores y se hacen visibles las impunidades y los silencios . Cuando flaquea la verdad judicial, se eleva el papel de la memoria: esta se convierte en el nuevo juez . 5 . La memoria histórica es una forma de reparación . Ella hace parte de los reclamos esenciales de las víctimas . En otros términos, la memoria es una instancia de reconocimiento del sufrimiento social que fue negado, ocultado o suprimido de la escena pública bajo el impacto mismo de la violencia . No se trata solo o preponderantemente de la compensación económica, sino de respuestas a las preguntas que persiguen la mente de las víctimas: ¿qué pasó?, ¿quién lo hizo?, ¿por qué lo hizo?, ¿dónde, cómo y cuándo? 6 . La memoria es un mecanismo de empoderamiento de las víctimas . En el ejercicio de memoria las víctimas individualizadas, locales y regionales, pasan a víctimas organizadas, víctimas-ciudadanos, creadoras de memorias ciudadanas . En Colombia la violencia paraliza y destruye, pero también ha obligado a la movilización y generación de nuevos liderazgos . Hacer memoria es en todo caso recuperar sentido . Esto exige adentrarse en los contextos, interpretar a los actores sociales y políticos, en sus relaciones, motivaciones, estrategias y discursos, y dar cuenta del juego de reciprocidades de los diferentes niveles (nacional, regional y local) en la producción de la violencia y construcción de la memoria (p . 26) . Fundación Universitaria del Área Andina 63 Desde esa perspectiva, la memoria se convierte en un medio para hacer efectivo los procesos de perdón y posterior reconciliación . Por esto, demos la relevancia y escuchemos atentamente quienes, como las víctimas traídas a través del testimonio en la reconstrucción de la memoria histórica de la violencia en el país, han vivido la desolación del destierro físico y emocional . Video Para discutir sobre la función de la memoria, consulte el video: Memoria Histórica en Necoclí: huellas imborrables del conflicto armado en Urabá, Colombia https://youtu .be/PBk3RaU_o-A Y… ¿Para qué perdonar? Para hablar de perdón, es relevante referir a qué se entiende por esta palabra, y eso conlleva una gran dificultad, ya que quien se le delega la potestad de realizar tan heroica tarea, asume a su vez el peso de evaluar la rendición del otro . Sin embargo, en torno a los procesos de reconciliación, el perdón constituye una característica esencial para la víctima, en tanto, perdonar libera de las ataduras que encadenan al dolor y la desesperanza . En este orden de ideas, traer a colación lo planteado por Arendt (1995), hace visible la valía del perdón en la persona vulnerada . El perdón (ciertamente una de las más grandes capacidades humanas y quizás la más audaz de las acciones en la medida en que intenta lo aparentemente imposible, deshacer lo que ha sido hecho, y logra dar lugar a un nuevo comienzo allí donde todo parecía haber concluido) es una acción única que culmina en un acto único (Arendt,1995, p . 29) . Fundación Universitaria del Área Andina 64 Considerando lo anterior, el perdón se consolida como la manera en que la víctima asume el control de la situación violenta de la cual fue objeto, ya que en el acto de reconciliación puede proveer al victimario de este o dejarlo desprovisto del mismo . En ese sentido, la toma de la decisión de perdonar o no, está ligada al manejo que la víctima le haya dado a la experiencia dolorosa y cómo haya adoptado el hecho doloroso en su proyecto de vida, por ejemplo, si ha intentado sublimar el evento o ha buscado la forma de pasar la cuenta de cobro al victimario . Instrucción Para colocar en práctica, vea en la página principal del eje, el recurso de aprendizaje Podcast: ¿Es acaso la memoria un mecanismo para la reparación? En contraste, las víctimas del conflicto armado en nuestro país, han sido convocadas a la consolidación de los acuerdos de paz; esto, ha hecho que consideren el perdón a los victimarios para avanzar colectivamente hacia la construcción de ambientes pacíficos . Leamos atentamente el siguiente fragmento: Jonathan Alexander Agudelo García . Soldado regular víctima de mina: “Esta guerra nos toca a todos, por eso es hora de terminarla, aunque queden otras personas que la harán . Las Farc y el ELN son culpables de las minas, pero no les guardo rencor” (El colombiano, 2016) . Este testimonio, esboza una de las caras del perdón, la que expone la reconciliación en la construcción de paz . Algunas víctimas para acabar con la violencia prefieren brindar perdón, aún si, no es solicitado por el victimario, esto no quiere decir, que no pueda existir en la víctima del conflicto armado sentimientos asociados al odio y la venganza . Fundación Universitaria del Área Andina 65 Por otro lado, es preciso mencionar que a la par del perdón, se encuentra el olvido . Este mecanismo se instala en la vida del ser humano para salvaguardarlo del impacto de los episodios traumáticos, evitando recrear las sensaciones e imágenes que llegan a la mente sobre lo sucedido; sin embargo, los asuntos olvidados se pueden interpretar como la anulación o negación que hace el individuo de una parte de su historia, aquella que al ser recordada podría contribuir al ajuste emocional ante las pérdidas . En ese orden de ideas, es pertinente que, en el proceso de perdonar y olvidar, se considere que lo valioso del asunto reside en la sensación que subyace de estos . Por ello, para Ricoeur (2010), estos procesos no implican necesariamente un menosprecio por la víctima, al contrario, reivindican su status en la vulneración de sus derechos . No acepta tal ecuación del perdón y del olvido . Está convencido de que el perdón no es algo fácil . Sin embargo, es posible si se lo pedimos a las víctimas . El perdón no debe ser el olvido de los actos y de los hechos como se sugiere en el caso de una amnistía . Más bien, se trata de un acto que aligerar el peso de la culpabilidad y libera de nuevas posibilidades creadoras (Ricoeur, 2010, p . 230) . Fundación Universitaria del Área Andina 66 De acuerdo con eso es necesario considerar que tanto el perdón como el olvido, se ponen en manifiesto como alternativas para la víctima en la continuidad de su vida . Leamos atentamente el siguiente relato, que expone la función del perdón en el proceso de reconciliación, teniendo en cuenta que reconciliar, implica el establecimiento de relaciones cordiales y asumir por parte del victimario el daño causado y transformar pacíficamente el conflicto . Los perdoné, dejé el odio y encontré paz . Dijo Nelson Acosta en el sencillo evento de conmemoración del atentado en el Club el Nogal cuando fueron asesinadas 38 personas y heridas 166 . “Duré por lo menos tres meses en mi convalecencia soñando con amarrar a los guerrilleros en la Plaza de Bolívar y ponerles la misma carga de dinamita”, pero decidí perdonar, contó este socio del Club el Nogal que fue gravemente herido por la explosión . Y estas palabras fueron solo el preámbulo de otras que le salieron del alma con sinceridad transparente: “No es posible mantener el odio por siempre, pues esto se vuelve un círculo vicioso que nos va a impedir reconstruir el país, y sé que es difícil el perdón, pero no hay otra salida” (González, 2014) . Para concluir, el conflicto armado colombiano retrata una serie de versiones sobre los hechos como victimario, víctima, gobernante, político, testigo pasivo u observador experto . De allí que encontremos la diversidad de opiniones en relación a la consecución de la paz y cese del conflicto e incluso a la forma en que se emplea justicia, aunque no por ello, nosotros consideraremos menos oportuno cada uno de estos, por el contrario, nos permitirá ampliar el panorama, hacer comprensiones de la historia de violencia y establecer una ruta para finiquitar con el dolor y el sufrimiento de los habitantes del territorio . No olvide estimado estudiante, que el análisis de lo tratado en este eje, puede ser útil en la aplicación de estos mecanismos de resolución del conflicto, en su cotidianidad como ciudadano y profesional . De tal modo, que el contenido abordado, si usted lo permite impulsará acciones que propendan a la mejora de la convivencia . Fundación Universitaria del Área Andina 67 Bibliografía Arendt, H . (1995) . De la historia a la acción . Barcelona, España: Ediciones Paidós . Centro Nacional de Memoria Histórica . (2008) . Trujillo: una tragedia que no cesa. Recuperado de http://www .centrodememoriahistorica .gov . co/descargas/informes2008/informe_trujillo .pdf BIBLIOGRAFÍA Centro Nacional de Memoria Histórica . (2009) . La masacre de El Salado: esa guerra no era nuestra. Recuperado de http://www . centrodememoriahistorica .gov .co/descargas /informes2009/informe_ la_masacre_de_el_salado .pdf Centro Nacional de Memoria Histórica . (2009) . Recordar y narrar el conflicto: herramientas para reconstruir memoria histórica . Recuperado de http://www .centrodememoriahistorica .gov .co/descargas/ informes2009/recordar-narrar-el-conflicto .pdf Centro Nacional de Memoria Histórica . (2009) . Silenciar la democracia: las masacres de Remedios y Segovia 1982-1997. Recuperado de http:// www .centrodememoriahistorica .gov .co /descargas /informes2011/ silenciar-democracia-edicion2-2015 .pdf Centro Nacional de Memoria Histórica . (2014) . Recordar para reparar: Las masacres de Matal de Flor Amarillo y crocito en Arauca. Recuperado de http://www .centrodememoriahistorica .gov .co/descargas/ informes2014/ Gómez, E ., y Castillo, M . (2005) . Aspectos clínicos del reconocimiento y reconstrucción de la subjetividad en pacientes severamente traumatizados. Río de Janeiro, Brazil: Paper presented at the Psychoanalysis Congress . González, C . (2014) . El perdón y la reconciliación. Recuperado de http:// centromemoria .gov .co/el-perdon-y-la-reconciliacion/ Halbwachs, M . (2004) . La memoria colectiva. Madrid, España: Editorial Prensas Universitarias de Zaragoza . Fundación Universitaria del Área Andina 68 Lazzara, M . (2007) . Prismas de la memoria: narración y trauma en la transición chilena . Santiago de Chile, Chile: Editorial Cuarto Propio . Macías, J . (2016) . Los relatos de las víctimas nacidos desde el dolor . El Colombiano. Recuperado de http://www .elcolombiano .com/ colombia/paz-y-derechos-humanos /los-relatos-de-las-victimasnacidos-desde-el-dolor-JY3919847 Ricoeur, P . (2010) . La memoria, la historia, el olvido . Buenos Aires, Argentina: Fondo Económico de Cultura . BIBLIOGRAFÍA Stern, J . (2005) . Remembering Pinochet’s Chile. On the eve of London 1998 . Durham: Colombia: Duke University Press . Fundación Universitaria del Área Andina 69 CIUDADANÍAS PARA LA PAZ Diana Marcela Gutiérrez Infante E Propongamos Fuente: Shutterstock/168157028 Fundación Universitaria del Área Andina 70 Introducción INTRODUCCIÓN En este último eje estimado estudiante, usted podrá plantear opciones desde su experiencia de vida en la generación de espacios donde la paz sea una constante o por lo menos sea una realidad . Para esta meta, seamos un tanto optimistas y hallemos dentro de la cotidianidad la inspiración suficiente para movilizar a las comunidades a nuevas posibilidades, esas mismas comunidades que han pagado un alto costo por la presencia del conflicto armado en sus territorios . De allí que, la forma de observar la realidad requiere de poseer un cúmulo de esperanza que sea consistente con la consecución de la paz en el territorio nacional . En esa lógica, los ciudadanos debemos ser sensibles ante los aportes a ese gran objetivo, luego considerar que las responsabilidades son alcanzables en la medida que notamos que los pequeños actos impactan de forma profunda en la transformación social . Por ejemplo, cuando cedemos una silla a un pasajero que tiene alguna condición especial o simplemente porque se nota el cansancio en su rostro, la sensación al hacerlo es satisfactoria, como si hubiéramos rescatado a un desvalido en Ciudad Gótica . Así que las acciones que realicemos para fomentar una sana convivencia tendrá como oportunidad el hacer bien a otros y sentir gusto al hacerlo . Con base en lo anterior, es oportuno referir que no se pretende fomentar actos heroicos, al contrario, se intenta que al pensar en paz usted reflexione sobre la oportunidad que tiene en sus manos de lograrla . Para ello, las expectativas, sueños e ideas sobre mejorar el mundo, no son descabelladas, por el contrario, son posibles . Pero no dejemos que el pensamiento se nuble ante un mundo aparentemente fantasioso, se debe tener en cuenta todas las caras de los planes para no caer en la apatía, la negación o el absolutismo . De este modo, ejercer la ciudadanía a cabalidad es la clave para fortalecer cualquier intento de crear ambientes pacíficos . Esta última afirmación, abre una ventana a las distintas formas de posicionarse en un territorio, concibiendo la ciudadanía como un rol activo del ser humano en la sociedad . En ese orden de ideas, la ciudadanía para la paz evoca la forma activa de asumir un ejercicio pacífico desde la lógica colectiva que a grandes rasgos se percibe como la expresión de la convivencia en términos del reconocimiento del otro y la aceptación de su individualidad . Fundación Universitaria del Área Andina 71 INTRODUCCIÓN De este modo, el eje intentará que usted revise cómo las víctimas del conflicto han realizado, desde el ejercicio de la ciudadanía, contribuciones a sus comunidades y en general, haciendo énfasis en cómo se pasan las páginas dolorosas del conflicto, donde ellos fueron invisibles por el silencio y la indiferencia del Estado a asumir un rol protagónico que les permitirá ser reconocidos como afectados, a su vez consolidar un discurso desde el perdón, la reconciliación y la continuación de los proyectos de vida. Instrucción Para ampliar los ejemplos que se abordarán en el eje, revise el recurso Nube de palabras en la página principal. Estado Es entendido desde la inclusión del territorio, el poder y la población, por tanto, en esta lógica, se hace necesario entender que la responsabilidad con las víctimas es un ejercicio que atañe al gobierno de turno y la población civil. Fundación Universitaria del Área Andina 72 En búsqueda de la fuerza Fundación Universitaria del Área Andina 73 No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo. No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros, y destapar el cielo. No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma aún hay vida en tus sueños… Fragmento de “No te rindas”, por Mario Benedetti. Desde que nacemos, los seres humanos buscamos hallar sentido a nuestra existencia, por ello, cada paso que damos se da manera intencionada, aunque existen momentos que estos pasos no son tan firmes debido a circunstancias en muchos casos adversas a nuestra voluntad, como puede ser una guerra o una situación de crisis biológica, social y/o política . De allí que, la pregunta sobre la vida y su orden rodean la incertidumbre, la angustia y en algunos instantes la desesperanza . En coherencia con lo anterior, es necesario revisar qué papel jugamos cada uno de nosotros en la creación de escenarios pacíficos, siendo insistentes en que la búsqueda por el sentido atraviesa cada acto emitido. Para esto, observaremos a continuación cómo otros, desde su vulnerabilidad o estado de indefensión; cuya condición ha sido impuesta por la guerra absurda de nuestro país, pero que en su afán de no dejarse convencer por las categorías que hagamos de ellos, han continuado con sus vidas y han hecho de estas un ejemplo honroso a seguir. Antes abordar algunos ejemplos, es importante hacer aclaraciones sobre aquellas capacidades que poseemos los seres humanos para hacer de lo horroroso un bello motivo para continuar. En primer lugar, rescatemos un concepto que hace posible que los seres humanos evolucionemos a pesar de la adversidad, esta ha sido denominada resiliencia, “es un término que proviene de la física y se refiere a la capacidad de un material para recobrar su forma después de haber estado sometido a altas presiones” (López, 1996, p . 18) . Para mayor comprensión del concepto en relación a la capacidad de la condición humana, se entiende como aquella que permite que luego de las situaciones críticas, de horror y de desazón, reconstruyamos un proyecto de vida y nos movilicemos a cambiar esas sensaciones de malestar por sensaciones tendientes al bienestar y la calma . Fundación Universitaria del Área Andina 74 Para ahondar en el concepto de resiliencia a través de la experiencia de las víctimas, realice la actividad ¿Se puede disfrutar de la vida después de la tragedia?, en la página principal del eje . En ese ejercicio, la humanidad no ha reparado en hacer posible lo imposible, en dar un giro a su vida, cuando las circunstancias hacen que nos sintamos en el infierno de volver a nacer a pesar de toda idea negacionista de la vida y de todo aquel vestigio de maldad e infortunio . En aras de consolidar ideas que sean posteriormente actos de valentía ante una realidad con pocas opciones, la resiliencia funciona como un caparazón que no esconde, que no aguarda, que no invisibiliza, al contrario, es un caparazón que hace al que lo usa más fuerte, capaz y resistente a las ambigüedades del mundo . De este modo, la infinidad de formas que tome la vida posterior a una tragedia, solo hace que reafirmemos que el camino seguro es aquel que conduce a la duda . Antes de abordar de lleno el tema de la resiliencia, tenemos que conocer algunos antecedentes . Por ejemplo, en la Biblia, Job se sobrepone a la pérdida de todos sus bienes materiales; por ejemplo, la joven Ana Frank, que logra continuar su desarrollo como adolescente durante la guerra nazi hasta que la asesinan (Ángeles et ál, 1995) . Estos casos, aluden a la manera en que la humanidad asume su situación, considerando los distintos aspectos de la vida, como la paciencia, el amor adolescente y la recuperación ante la pérdida material y emocional, a su vez, nos recrean la resiliencia en su máxima expresión, teniendo en cuenta que está disponible para usarse en cualquier momento o situación . Lectura recomendada Para profundizar sobre el concepto de resiliencia y sus características, consulte la lectura en la página principal del eje . Resiliencia: definición, características y utilidad del concepto Elisardo Becoña Por otro lado, no se fije en las formas diversas en que las personas que han vivido historias dramáticas buscan alivio, siempre y cuando permita convertirse en mejores seres humanos y no recreen la violencia a la que fueron sometidos . Revise este relato y observe cómo las ideas religiosas pueden justificar la presencia de la pena que nace de la pérdida de los seres queridos, logrando que así no estemos de acuerdo, veamos que la percepción de la tragedia no significa lo mismo para todos los que la experimentan . En esa lógica, los seres humanos solo debemos escuchar y entender que el camino que una persona eligió o le fue asignado puede ser comprendido de la forma más sencilla y consistente con su propio sistema de creencias . Fundación Universitaria del Área Andina 75 ” Si esto no hubiera pasado no estaría viviendo la misma historia, pero sí otra diferente o quizás peor . Porque lo que le pasó a mi papá y a mi mamá, eso ya iba a pasar y eso pues no, nadie podía detener eso, solamente Dios . Pues si él murió era porque con eso nació y que así tenía que morir y eso tenía que pasar en el pueblo (Bellavista, 2003, citado por Bello, et ál; 2005, p . 153) . De acuerdo con todo lo ya señalado, veamos cómo lo hacen varios sujetos en nuestra sociedad, solo así entenderemos que las personas acuden a estrategias de afrontamiento que mitiga los recuerdos dolorosos, resignificando los valores y dando cabida a los eventos sucedidos en su historia de vida . Para poner en práctica lo aprendido sobre el tema, realice en la página principal del eje, la actividad “La bondad que habita en otros” . Mientras la vida pasa, ¿qué pasa con Bojayá? Uno de los lugares del país que ha sufrido de manera significativa la violencia y conflicto interno, ha sido Bojayá en el Chocó . Este lugar ha conocido la desidia y el ultraje en sus peores presentaciones, es memorable la masacre que tuvo lugar el 2 de mayo de 2002 cuando tres cilindros bombas arrojados por el Bloque 58 de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), como respuesta ante los enfrentamientos de esta guerrilla con movimientos paramilitares, cobró la vida de un número importante de habitantes del lugar que nada tenían que ver con aquel conflicto pero que se convirtieron en los receptores de odio y disputas . Posterior a esta forma vil de operar en la guerra, la población civil, no solo vio morir a sus familiares y ver el lugar en qué nacieron, construyeron sus familias y a la par un proyecto de vida, se convertía ante sus ojos en un lugar apocalíptico; también se dieron cuenta de la resistencia de sus espíritus y la fortaleza de sus corazones para dejar a un lado los despojos humanos y caminar ante la búsqueda de ayuda y de salvaguarda. Esta población se muestra como ejemplo, por la manera en que han hecho de la tragedia un pretexto para contar como la vida sigue y la memoria de sus muertos permanece . En ese sentido, es importante referir que las mujeres asumen un rol antes de la tragedia y posterior a la misma, caracterizado por el fomento de algunas tradiciones que corresponden a su sistema de creencias . Caso explícito es el de las cantadoras, quienes con sus cantos honran y celebran la muerte y la vida, cuando las escuchamos es inevitable contagiarnos de su sentir e incluso emular sus sonidos, lo Fundación Universitaria del Área Andina 76 cual en un momento dado permite la expulsión del dolor, la ausencia y el abandono a los cuales fueron sometidas . Se hace alusión a sus cantos, ya que estos hacen parte de la tradición oral de la región, y a través de estos han contribuido a narrar la historia de sus coterráneos, es por ello; que la continuidad y el eco que a nivel nacional ha tomado esta como forma de aliviar el dolor, se ha puesto a favor de la población civil, ya que nos ha permitido conocer el impacto de la guerra y la posibilidad de renacer fortalecido tal cual ave fénix . Al leer testimonios de las víctimas de la masacre, es fácil encontrar el reclamo que hizo la población de Bojayá, va más allá del cese del conflicto, tiene que ver con lo arrebatado simbólicamente, por ejemplo, no poder hacer un ritual para rendir tributo a la vida de los que perecieron . Esta acción incluso se interpreta como aún más salvaje que la muerte en sí misma, debido a que más allá de la vida material, el paso a otro estado que mejorará las condiciones con las que se vivió, fue silenciado por los estallidos de las bombas sistemáticamente colocadas . Es de este modo, que en la época actual se acuda a los cantos para hacer lo que en su momento no se pudo hacer . Para entender mejor lo que aquí se hace evidente, leamos lo siguiente: ” En las mañanas y tardes y atardeceres y noches siguientes, los hijos del Atrato, con los nervios en punta, sentían que sus muertos no se encontraban en paz . Los velorios, el novenario, los alabaos, las oraciones, los adulatorios y los responsorios, rituales propios de los negros, se habían quedado sin realizar . Las cantadoras, sobre todo, sabían más que nadie lo que significaba pasar por alto esos protocolos mortuorios . Los 48 niños masacrados, por otra parte, se habían quedado sin el “gualí”, esa costumbre africana conocida también como “chigualo”, en la que el cuerpo sin vida del pequeño es alzado de mano en mano mientras se canta, se baila y se juega con él” . Era así como las comunidades negras festejaban al niño que, muerto, se escapaba de la esclavitud . Ahora, no habían tenido la ocasión de festejarlos por haberse librado del infierno de la guerra (Arocha, 2007) . Fundación Universitaria del Área Andina 77 Este texto, nos devela la culpa que se expía en los cantos de las cantadoras de Bojayá, en explícita contraprestación al abandono a sus creencias por la masacre, sin embargo, se expone la necesidad de retornar a ese momento originario de sus ancestros, promoviendo a la vez, la emergencia de construir su pueblo con lo que les queda. Este ejemplo se trae a colación, ya que hacer del arte o de cualquier expresión cultural, un regocijo ante la tragedia, da la posibilidad para sanar las heridas causadas y dar un lugar a aquellos que fueron cegados de esta opción. Hacer de una situación deshonrosa como humanos, acciones que permitan solidarizarnos ante el sufrimiento del otro, nos hace pensar que vale la pena hacer lo indecible por la humanidad. De igual manera, nos coloca en una posición propositiva, dado que, si una población no responde con odio y venganza a pesar de las difíciles circunstancias a las que fueron sometidos, ¿Qué podríamos hacer nosotros con nuestras propias tragedias? ¿Reforzaríamos acaso las tradiciones que nos identifican como parte de la región en la que nacimos? ¿Violentaríamos al otro para que sufra lo que hemos sufrido? ¿Mostraríamos el daño que podemos proporcionar a otro para recobrar el control, del cual fuimos desposeídos? Quizá estas preguntas y otras más, ronden por nuestras mentes inquietas de respuestas. ¡Recordemos que! Tal vez, para muchos de nosotros este ejemplo de resiliencia no evoque la definición dada por el concepto, pero observemos que su interpretación puede dar cuenta de las estrategias implementadas por los seres humanos para vivir de manera adecuada una vida con tropiezos, para aniquilar al tiempo, la huella indescifrable que deja la violencia en cualquiera de las formas en que se presenta y para evolucionar hacia una nación con paz. Para hacer notar lo ya referido, llevemos a nuestra mente la imagen en Cartagena de estas mujeres al unísono cantando en la firma del acuerdo final de paz, expusieron al público asistente como se puede ver a un victimario, reclamar y luego perdonar. Fundación Universitaria del Área Andina 78 Cuando la ausencia es impulso Diferentes son los rostros que han sufrido la violencia en el país, entre ellas, las viudas han sido protagonistas del desamparo y de la ignominia . Estas mujeres han tenido que replantear el curso de sus vidas, apoyándose en otras que han vivido lo mismo, para ser comprendidas . Asumir compromisos que se pensaron en pareja y luego llevarlos a cabo solas, hace que aumente la zozobra de perder en cualquier momento lo que se tiene . A esta aseveración, se debe incluir el efecto que deja en las pérdidas humanas la forma en que abandonaron el mundo, en el caso de las viudas del conflicto, la desgarradora historia que existe en cada una de ellas, guardando entre sí un común denominador con otras víctimas, la anulación de la libertad, la voluntad y el no control de las situaciones . Detenernos ahora mismo a pensar en este grupo humano, acude justamente a identificar el impacto del conflicto en todo rol social, en cada papel que ejercemos al hacer parte de una sociedad . Estas mujeres encarnan una realidad de la cual poco hablamos pero que a diario incrementa las cifras de las víctimas del conflicto . Esto trastoca la formación de familias, la esperanza en un futuro y el alcance del bienestar colectivo . Ahora bien, con estas apreciaciones, observemos cómo se han organizado algunas de estas mujeres para hacer frente a sus difíciles condiciones después del flagelo de la guerra . Una de las organizaciones más representativas de esta población en el país es la Fundación de Mujeres Viudas por el Conflicto Armado (Funvida), ubicada en Nariño, zona que ha sufrido por años los enfrentamientos armados entre los grupos subversivos y las fuerzas militares . Esta organización nace a partir de la necesidad de generar procesos de resiliencia colectiva, donde las mujeres vean en la construcción de escenarios de paz la solución para acabar con el dolor y restituir su proyecto de vida . Fundación Universitaria del Área Andina 79 ” Comprender que a pesar del dolor es importante ayudar a otras mujeres que han pasado el mismo momento y situación, ya en la unión con otras compañeras . Poco a poco empezamos a ver los resultados; es decir, cuando se sienta al lado de una mujer que le ha pasado lo mismo uno se mira y dice no soy la única, y eso ayuda a salir adelante a ver que detrás de uno está la familia y hay que vivir por ellos y luchar por ellos entonces el factor determinante fue eso, mirar el conflicto de cómo venía atacando a las mujeres y las mujeres para sobrevivir para sacar adelante a sus familias . Los primeros años nos reuníamos cada mes, nosotras mismas aportábamos para sus refrigerios y en la conversación se tocaban un tema en particular, por ejemplo, autoestima, planificación familiar, etc . Si era un tema desconocido se buscaba la asesoría de alguien o de alguna institución, era algo muy satisfactorio y agradable para todas las mujeres que participábamos en esos espacios . Las reuniones mensuales no solo tenían que ver con las actividades organizadas, también buscaban sentir el apoyo y la compañía de las otras compañeras, no todo podía ser tristeza ni dolor, había que “sacarle tiempo a la sonrisa hasta para que las arrugas no se apoderaran de nosotras . Lo más importante y satisfactorio es el servir, no cree que tener las comodidades, un trabajo, salud, es bienestar pero no, lo más gratificante es servir, cuando usted mira a una mujer que se siente desamparada, uno ve que están vivas porque caminan, comen, pero uno ve la mirada profundamente perdida, cuando una mira que llegan esa mujeres y les habla del proyecto y ellas son a veces como ajenas, y empezamos a mirar que le ponen atención a lo que se les habla y que asisten a la primera reunión y miran el conglomerado y dicen “yo quiero” y se les sale una sonrisa y después ya empiezan a participar y luego son las que más hablan; eso para mí es gratificante . Ahora nos reunimos para dar informes sobre las actividades realizadas por la directiva; no solo por cumplir con los estatutos, sino también hasta por vernos, por acogernos, por sentirnos (Castillo, 2016, p . 83) . Así como el testimonio de Soledad, existen muchos que alimentan el espíritu de aquellos que han soportado el horror de la guerra . Hallar en otros las mismas experiencias, las mismas oportunidades y equiparar cómo han salido de la oscuridad, es suficiente en algunos casos; para hacer frente a la vida como se va presentado . Con este ejemplo, es sencillo anotar otras experiencias en otros lugares donde el desdén del conflicto ha sido similar al nuestro, recordemos a las madres de la Plaza de Mayo en Argentina, quienes se reúnen año tras año para honrar la memoria de sus hijos, desaparecidos, torturados y muertos en la dictadura de Videla . Estas mujeres lloran, nos hacen visible una historia aún latente y la solidaridad entre quienes comparten el mismo dolor . Fundación Universitaria del Área Andina 80 Oda a la memoria La víctima, más allá de la connotación jurídica que le reconoce como sujeto violentado y con derecho a la reparación, es la persona de rostro sufriente y de cuerpo lacerado que revela la crueldad de los perpetradores y devela el mal y los quiebres éticos de esta sociedad, incluyendo a sus gobernantes y ciudadanos (GMH, 2013) . En este acercamiento sobre lo que significa ser víctima, yace la necesidad de replantear aquellas características que atan al sujeto violentado a la minusvalía, dado que subestiman la potencia de ser que poseen estos ante la forma como manejan el dolor, la frustración y la impotencia . Por ello, la víctima puede haber sido expuesta a las más terribles circunstancias y aun así negarse a asumir un rol pasivo ante la dificultad, o dejar que la violencia domine todas las esferas de su vida . Por tanto, la víctima habitualmente o por lo menos las que han vivido el conflicto interno colombiano, son conscientes del problema que recrea no avanzar al siguiente paso, por ello, cualquier medio que permita redefinir el sentido de la existencia es válido . En ese orden de ideas, acudir a la memoria y evocar el recuerdo de quienes partieron de forma abrupta, se convierte en aliciente para vivir de manera armoniosa en un país con tendencia a olvidar rápidamente . Para ser más precisos, el ejercicio de acudir a la memoria, brinda la posibilidad de ver con otros ojos la realidad que circunda un territorio, desde la mirada de quienes presenciaron cada historia, se hace necesario para eventualmente perdonar y aceptar su nueva condición . Desde estas consideraciones, es coherente encontrar que algunas naciones que han contado con guerras de larga data, acudan a los museos hechos por las mismas víctimas para connotar el impacto de la guerra y contribuir a la reconstrucción de los hechos en aras de la no repetición . Colombia no es la excepción, el intento de hacer de la memoria un campo furtivo para enseñar a las siguientes generaciones los actos que no se deben hacer bajo ninguna idea ni política, ni religiosa, ni social . Además, existe el reclamo de las víctimas bien fundado sobre la reparación simbólica, no se trata solo de ser visibles ante la realidad colombiana sino el deber que tenemos a nivel general de no olvidar para no hacer en un momento dado, lo mismo . Fundación Universitaria del Área Andina 81 En coherencia, es pertinente aludir a las palabras de Ricoeur: ” Reconocer el derecho de las víctimas además de ser una obligación del Estado, se constituye en una oportunidad para que se sienten las bases de una sociedad democrática, que no puede prescindir de la lucha contra la impunidad y la búsqueda de justicia, pues “es la justicia la que, al extraer de los recuerdos traumatizantes su valor ejemplar, transforma la memoria en proyecto; y es este mismo proyecto de justicia el que da al deber de la memoria la forma del futuro y del imperativo (2004, p. 119). Este ejercicio se anida en la valía que dan las víctimas al encontrar sosiego en actos que, si bien no borrarán las heridas, sí dará la opción de llevar una carga más ligera para reconstruir la vida en la mejor de sus versiones. Además, responsabiliza a todos lo que conformamos el Estado, en la tarea de reconocer lo sucedido y dar un lugar a aquellos que se les negó la posibilidad de reclamar o siquiera se les contará como víctimas del conflicto. Para hacer más natural la experiencia de crear estos museos, las unidades que se encargan de la reconstrucción de memoria en cada país involucran a las víctimas del conflicto, pues no hay nada más cercano al esbozo de una situación que contar con la versión de quienes las han vivido directamente. Estas aportan las fotos de sus seres queridos y con ellas las historias de vida encriptadas en una imagen que evoca toda clase de sensaciones. En complemento, estos museos permiten que todo aquel que quiera ahondar un poco más sobre ciertos hechos que tuvieron lugar en sitios que no nos enseñaron que existían en el colegio, porque saber más de lo que nos pertenece, lo bueno y lo malo nos hará más fácil la labor de asumimos como compatriotas. De igual manera, permitirá que comprendamos que ser violentado y elaborar duelos hace parte de la cotidianidad de las víctimas y de la manera en cómo se preparan para emitir actos de paz y reconciliarse no únicamente con los victimarios si es posible, sino con su propia existencia. De allí que, una manera de hacer la paz implica implementar medidas que provean a otros del conocimiento sobre situaciones que marcaron la historia del país. A su vez, considerar que en esencia somos la misma piel, reconocer en otro una parte de sí mismo constituye el ejercicio más loable y certero para buscar la sana convivencia, donde la diferencia sea el matiz que hace más placentera las relaciones humanas. Duelos Reacción de pérdida de un ser amado o una abstracción equivalente. El término “duelo” viene del latín dolus (dolor) y es la respuesta emotiva natural a la pérdida de alguien o de algo. Se manifiesta en el proceso de reacciones personales que siguen a una separación o a cualquier tipo de pérdida. Fundación Universitaria del Área Andina 82 Creando posibilidades de paz mediante el uso de la libertad “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida” . Miguel de Cervantes Saavedra . Figura 1 . Don Quijote y Sancho Panza Fuente:Shutterstock/306068654 El arte se ha convertido, a través de la historia de la humanidad, en la forma más elevada de la existencia para expresar las pasiones humanas, pasando desde los sentimientos más nobles como el amor y el deseo, hasta el odio, la violencia y la venganza . De allí que muchas víctimas tomen esta opción como la más viable para clamar justicia, hacer el bien y hablar de lo que no se puede en el día a día . En ese escenario, la oportunidad que tienen los actores de fungir como víctima o victimario, corresponde a la realidad fielmente, donde algunos sujetos que dan forma a la guerra cumplieron con los dos roles, por ejemplo, el guerrillero que fue obligado a engrosar las filas de la subversión . De este modo, podríamos considerar un fragmento de lo referido por Martha Taffalla, filósofa de la Universidad Autónoma de Barcelona en su revisión de la obra de Theodor Adorno: Fundación Universitaria del Área Andina 83 ” Si algo nos une, y por ello la ética es universal, es que todos somos siempre igualmente víctimas potenciales de la violencia. Todos somos, antes de cualquier otra cosa, un cuerpo frágil, alguien que puede perder su autonomía y su racionalidad bajo la violencia ajena. La fragilidad de nuestro cuerpo es la fragilidad de nuestra identidad y nuestro sentido de moralidad…Y, sin embargo, mientras la posibilidad nos abraza a todos como permanente amenaza universal, la realidad nos distingue. Todos podrían serlo, pero unos son los afectados y otros no, unos mueren y otros sobreviven. La humanidad está unida y a la vez quebrada en un miedo compartido, en la solidaridad con los hundidos, pero también en el deseo de supervivencia que nos concede alivio cuando es el otro el que muere. El miedo nos une, pero el dolor se vive solo (Taffalla, 2003, p. 147). Desde allí, pensemos que lo importante al crear ambientes pacíficos, si es posible hacer planes para conseguirlos, es tener plena consciencia de la forma en que cada uno de los que vive el conflicto, se contamina del él y le corresponde aceptar un rol, que en cuyo caso puede convertirnos en el villano o en el héroe. Acudir a este tipo de actividades para promocionar la paz como único camino a la construcción de un nuevo proyecto de país, subyace de la incoherencia que tienen las pugnas entre bandos, de la poca solidez de los argumentos por continuar con actos inhumanos y desaprender la agresión y la retaliación para solucionar los conflictos. Instrucción Ahora estimado estudiante, es su turno. Piense, analice y ponga en práctica esas ideas que hacen de una acción desinteresada el cobijo que necesita alguien más para su propia historia. Para ello, realice la actividad evaluativa del eje. Fundación Universitaria del Área Andina 84 Bibliografía Ángeles, R ., et ál . (1995) . Resiliencia y desarrollo humano aportes para una discusión. Recuperado de http://www . binasss . sa .cr/adolescencia/RESILENCIA .htm . Arocha R . (2007) . Desarraigo forzado. Recuperado de http://www .universia . net .co/galeria-de-cientificos /antropologos-sociologos-politologos-y-afines / jaime-arocha/desarraigo-fo .html . 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