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El
franquismo
no
fue
tan
en
blanco
y
negro,
las
cosas nunca son en blanco y negro,
porque
los grises siempre marcan los matices
y
los matices son los que descubren la verdad.
Franco
fue el militar más importante de España en el siglo XX,
fue
fundador de la Academia Militar de Zaragoza y, por tanto,
se
merece ser recordado con sus estatuas en las calles,
sobre
todo cuando se trata de una academia militar.
Es de
justicia
reconocer
la
obra
social
que
llevó
a
cabo,
qué
español de bien podría dejar de admirar a Francisco Franco
si
fue enviado por Dios para volver a cristianizar España.
Porque
España solo va bien
cuando
Dios nos envía españoles de bien,
como
la Guardia Civil.
Los
votos que el PSOE ha conseguido en estas elecciones
corresponden
a un electorado compuesto
por
viejecitos que no tienen vista,
parados
y gente del campo,
y
la gente más culta y más informada
ha
votado
mayoritariamente
al
PP.
Los
del PP somos distintos,
incluso
biológicamente.
¿Qué
hay paro?
Dónde
están aquellos camareros maravillosos que teníamos en Madrid,
que
le
pedíamos
un
cortado,
un
no
sequé,
mi
tostada
con
crema,
la
mía
con
manteca
colorada
y
a
mí
una
de
boquerones
en
vinagre
y
venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia.
En
España no cabe un tonto más:
¡Regalamos
25 millones de euros para África
y
a
nosotros
no
nos
regalan
nada
para
paliar
nuestras
necesidades!
Bueno,
nada no, nos dan inmigrantes,
en
veinte años han llenado Madrid de chinos, moros, negros y payosponis
y
habrá mucho paro pero estos, en cuanto llegan,
ya
tiene cada uno un trabajo, un coche y un piso.
El
colapso en las urgencias de los hospitales
se
debe a que los inmigrantes
han
descubierto la grandeza del sistema sanitario español.
Alguien
que para hacerse una mamografía en Ecuador
tiene
que pagar el sueldo de nueve meses,
viene
aquí a urgencias y tarda un cuarto de hora.
No
hay que olvidar que la sanidad gratuita
ha
sido fundamental para fomentar el efecto llamada.
Mucha
gente ha cogido una patera
porque
sabía
que
en
España
tenía
la
asistencia
sanitaria
garantizada.
Claro
que había que reformar la educación,
lo
que ha hecho Wert está muy bien pensado,
porque,
vamos a ver, hay que ser justos,
los
pobres no tienen capacidad de estudio,
es
tirar el dinero con ellos,
en
los colegios concertados se aprovecha más.
Lo
de Cataluña se acaba mandando el ejército
y
metiendo presos a los independentistas
que
se quieren quedar con Valencia y las Baleares.
Los
catalanes es que no lo han pensado bien:
¿Con
quién va a jugar el Barcelona,
con
el Atléctico de Poble Sec?
La
situación de España no es tan mala como la pintan.
En
España no hay hambre,
lo
que no hay es patriotismo español,
eso
es lo que hace falta aquí para arreglar las cosas,
menos
Gordillos y más España,
así
se arregla todo, eso es, España, ya está.
Antonio Orihuela. La guerra tranquila. Ed. Origami, 2012
