Breakthrough Researches by Carlos Barrera Atuesta

Las orientaciones astronómicas señaladas por las etapas tardías del Templo Mayor de Tenochtitlan ... more Las orientaciones astronómicas señaladas por las etapas tardías del Templo Mayor de Tenochtitlan (Ŝprajc; 2001: tabla 5.161) han sido tradicionalmente interpretadas en función de intervalos irregulares de 26, 28, 155 y 156 días que conforman un posible calendario observacional para el seguimiento del año solar (Ŝprajc; 2001: tabla 5.168). La aplicación de métodos recientes para análisis de ciclos (Barrera; 2022) revelan nuevas posibilidades de cómputo para estas mismas fechas y otros marcadores solares que son función de ciclos mesoamericanos reconocidos de 117, 260, 364, 378, 520, 585, 780 y 819 días, entre otros. ¿Qué sucede cuando los cuatro marcadores solares del Templo Mayor de Tenochtitlan son interpretados en función de ciclos de 819 días? En esta presentación intentaremos dar respuesta a este interrogante, alcanzaremos estas mismas fechas a través de ciclos de 819 días y deduciremos una fórmula sencilla para poder seguir el año trópico en las estructuras de 4×65 y 5×52 días de los códices mesoamericanos (Barrera; 2024: estructura base).

Coloquio ENAH/INAH «Los calendarios y las observaciones del cielo en Mesoamérica», 2024
Las estructuras de las páginas 53-54 del Códice Borgia y su iconografía han permitido datar una s... more Las estructuras de las páginas 53-54 del Códice Borgia y su iconografía han permitido datar una secuencia de salidas heliacas de Venus para un corto período astronómico de 48 años, comprendido entre 1473 y 1521 (Hernández; 2006: tabla 2). Dicho lapso, sin embargo, sólo concuerda parcialmente con la hipótesis planteada por Victoria Bricker (2001: S25) según la cual, la vigencia de la Tabla debería ser de por lo menos 104 años. ¿Por qué se ha limitado de esta forma el alcance de la solución?, ¿Es posible usar las estructuras para seguir a Venus los 56 años faltantes?, ¿Por qué los resultados del Códice Borgia son tan sólo un 10% de las soluciones actualmente desarrolladas para el Códice de Dresde?, ¿Es posible deducir un esquema de correcciones para Venus que prolongue la vigencia del Borgia 53-54? Durante la presentación intentaremos responder estas preguntas, examinaremos el Borgia 53-54, compararemos su estructura con las páginas 46-50 de Tabla de Venus del Códice de Dresde, y propondremos un esquema natural de correcciones para el Códice Borgia que permita obtener ciclos de Venus similares a los deducidos por Floyd Lounsbury (1978) para la página 24 del Códice de Dresde.
Seminario de Arqueoastronomía UNAM/ENAH, 14 de junio, 2022
Predicción de fechas solares y cómputo de ciclos mayas reconocidos a través de las estructuras de... more Predicción de fechas solares y cómputo de ciclos mayas reconocidos a través de las estructuras de 4 × 65 × 260 días de los códices mesoamericanos. Razón por la cual los ejes de simetría de ciertas estructuras prehispánicas apuntan hacia marcadores solares específicos del paisaje mesoamericano. Nótese el uso de los siguientes ciclos mesoamericanos básicos en los cómputos solares y lunares ilustrados: 116, 117, 260, 360, 364, 365, 378, 399, 520, 584, 585, 780 y 819 días.
Seminario de Arqueoastronomía UNAM/ENAH, 26 de julio, 2022
Síntesis actualizada de las constantes de correlación que reemplazan y corrigen a la constante de... more Síntesis actualizada de las constantes de correlación que reemplazan y corrigen a la constante de correlación que fue "reducida" por Thompson (de 584285 a 584283) para forzar su correspondencia con registros mayas auténticos de las Tierras Altas y del altiplano de México a través de una presunta "correlación absoluta" actualmente refutada por las evidencias cronológicas, etnohistóricas y etnográficas.

Febrero 5 de 2024. En atención a la solicitud de dos apreciados investigadores, he incluido unos ... more Febrero 5 de 2024. En atención a la solicitud de dos apreciados investigadores, he incluido unos breves comentarios en la Estructura Base y los ciclos de precesión que son función de la Tabla de Venus. Espero sean de utilidad.
«Las estructuras solares y planetarias de los almanaques mayas de la creación» es un proyecto inédito finalizado en 2021 que requirió de décadas de desarrollo.
Su objetivo era explorar con qué nivel de precisión podían ser representados los períodos solares y planetarios en las estructuras de 4 × 65 y 5 × 52 días de los códices prehispánicos.
Con este fin en mente, se seleccionaron los almanaques Dresde 42c-45c, Madrid 12b-18b, Madrid 16a y Madrid 23c con base en el análisis de ciclos cronométricos.
Por la multitud de datos obtenidos, y para hacer viable su estudio, he optado por presentar un fragmento del proyecto, ordenado en nueve fases que reflejan su desarrollo:
1. La estructura para el seguimiento de Venus y eclipses que dio origen al proyecto.
2. Dimensiones básicas de cómputo de las estructuras de 4 × 65 y 5 × 52 días.
3. Presentación de las estructuras solares y planetarias del almanaque M.16a.
4. Estructuras solares y planetarias de los ciclos Ajaw, Eb, K'an, Kib y Lamat.
5. Comparativa entre las estructuras solares sinódica y sideral.
6. Representación de ciclos de precesión de 25892 años sidéreos.
7. Representación de ciclos de precesión de 25787 años sidéreos.
8. Representación de ciclos mixtos de precesión en función del Jaab'.
9. Representación de ciclos de precesión en función del Gran Ciclo de Venus.
A través de este recorrido iremos descubriendo los valores canónicos idealizados de cada astro, y sus principales ciclos mayas de sincronización, perfectamente armonizados con sus períodos astronómicos reales.
¡Una feliz travesía por el tiempo y los cuadrantes cardinales del cosmos maya!
Carlos Barrera Atuesta

For a detailed explanation of the methods applied to perform these astronomical modeling, please ... more For a detailed explanation of the methods applied to perform these astronomical modeling, please consult the article "La utilidad de la arqueocronometría en la solución de enigmas epigráficos" (2024).
Analyzes of chronometric cycles can be crucial in determining the ethno-astronomical environments that best describe an epigraphic record. As concluded in the document “the Constellated Crocodile-Deer and the structures of Venus” (Barrera Atuesta, 2015), this discipline “ends up enriching the meaning of hieroglyphic texts and iconographic records by providing a spatio-temporal framework of reference for their narrative, complemented by the cosmological symbolism of their respective cycles.”
In the case that we propose to analyze, related to the Denver Brussels Panels of Sak Tz'i', the fragmentary state of the available inscriptions prevents the secure dating of the events recorded by its sculptors, due to the lack of a Long Count or Initial Series, as well as other data of origin and context.
Currently, specialists are divided between two possible solutions for the epigraphic records of the Denver Brussels Panels: an early dating, which corresponds to the year 641, or a late solution, consistent with the year 693. The most recent study on the topic, published on January 9, 2024, by Jens S. Rohark and Mario Krygier, is among those that support a late dating.
However, a preliminary examination of the beheading date in an early scenario (9.10.8.6.3) reveals its agreement with an 819-day station, located 1371006 days after the 819-day station of 12.19.19.17.17 1 Kaban 5 Kumk'u which precedes by three days the Maya Era Date 0.0.0.0.0, 4 Ajaw 8 Kumk'u.
This fact in itself provides a solid argument in favor of the motivations that would have driven the ruler Nik Ahk Mo' of La Mar to officiate his fire rites on the eve of this important commemoration of renewal cycles, which not only involves the interval of 819 days, but also to the canonical cycle of Saturn (378 days), whose synchronization is perfected at 4914 days.

Los análisis de ciclos cronométricos pueden resultar cruciales para determinar los entornos etno-... more Los análisis de ciclos cronométricos pueden resultar cruciales para determinar los entornos etno-astronómicos que mejor describen un registro epigráfico. Conforme se concluye en el documento “el Cocodrilo-Venado Constelado y las estructuras de Venus” (Barrera Atuesta, 2015), dicha disciplina “termina por enriquecer el significado de los textos jeroglíficos y los registros iconográficos al brindar un marco espacio-temporal de referencia para su narrativa, complementado por el simbolismo cosmológico de sus respectivos ciclos”.
En el caso que nos proponemos analizar, relacionado con los Paneles Denver Brussels de Sak Tz'i', el estado fragmentario de las inscripciones disponibles, impide datar con seguridad los eventos registrados por sus escultores, debido a la carencia de una Cuenta Larga o Serie Inicial de referencia, así como de otros datos de procedencia y contexto.
En la actualidad, los especialistas se encuentran divididos entre dos posibles soluciones para los registros epigráficos de los Paneles Denver Brussels: una datación temprana, que se ajusta al año 641, o una solución tardía, concordante con el año 693. El estudio más reciente sobre el tema, publicado el 9 de enero de 2024, por Jens S. Rohark y Mario Krygier, se sitúa entre aquellos que respaldan una datación tardía.
Un examen preliminar de la fecha de decapitación en un escenario temprano (9.10.8.6.3) revela, sin embargo, su correspondencia con una estación oscura de 819 días, orientada al oeste, localizada 1371006 días después de la así denominada “estación cero” (12.19.19.17.17, 1 Kaban 5 Kumk'u) que precede por tres días a la Fecha Era Maya 0.0.0.0.0, 4 Ajaw 8 Kumk'u.
Este hecho de por sí, proporciona un sólido argumento en favor de las motivaciones que habrían impulsado al gobernante Nik Ahk Mo' de La Mar a oficiar sus ritos de fuego la víspera de esta importante conmemoración de ciclos de renovación, que no sólo involucra al intervalo de 819 días, sino también al intervalo canónico de Saturno de 378 días, cuya sincronización se perfecciona a los 4914 días.
Este documento sintetiza tres casos de aplicación de los ciclos de precesión de U´kix Chan que, c... more Este documento sintetiza tres casos de aplicación de los ciclos de precesión de U´kix Chan que, conforme a su definición, se presentan por primera vez como intervalos Mayas conformados por años sinódicos y siderales (completos) que proceden de un mismo punto de origen, transcurren simultáneamente, y convergen sobre un mismo punto de destino.
Análisis exhaustivos de dichos intervalos de precesión me han llevado a concluir que sus respectivas componentes sinódica y sideral pueden ser definidas por un sistema de ecuaciones diofánticas lineales, similar al modelo que rige los eclipses de la Tabla de las Estaciones (Barrera A.: 2011-16), y similar al esquema descubierto por Floyd Lounsbury en 1978 para los múltiplos anómalos de la Tabla de Venus del Códice de Dresde.
Los intervalos Mayas de precesión están conformados por años sinódicos y siderales que proceden d... more Los intervalos Mayas de precesión están conformados por años sinódicos y siderales que proceden de un mismo punto de origen, transcurren simultáneamente, y convergen sobre un mismo punto de destino.
El artículo examina diez casos potenciales de intervalos mayas de precesión cuyos orígenes se sitúan sobre los puntos míticos de cómputo 1 Manik' 10 Sek, 9 Ik' 10 Mol y 13 Ok 18 Wo. Incluye discusiones concisas de cada uno de ellos y una síntesis detallada de las ecuaciones diofánticas lineales que los definen.
Why 584285 (Classic Maya) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta

La recreación de un entorno de sincronía, basado en intervalos congruentes que conservan la integ... more La recreación de un entorno de sincronía, basado en intervalos congruentes que conservan la integridad de los portadores de año originales (Barrera Atuesta, 2019), produce una serie de correspondencias astronómicas de notable exactitud que concuerdan con datos arqueológicos, epigráficos, etnográficos y etnohistóricos, afectando a una correlación profundamente arraigada en el ámbito académico (584.283) en virtud de su aparente concordancia etnohistórica con la cuenta ritual Cholq’ij (Bricker y Bricker, 2011; Edmonson, 1995; Tedlock, 1992) no obstante su origen (la alteración de datos), su uso indiscriminado (especialmente, al homologar fechas aztecas-mexicas, mixtecas y zapotecas que deberían regirse por las constantes de correlación corregidas 642.523, 627.963 y 626.143) y sus inconsistencias, algunas de las cuales son: divergencia calendárica en el portador de año (Barrera Atuesta, 2022), discrepancia epigráfica entre las series lunares y la realidad astronómica (Villaseñor, 2012: 341-348, 393-395, apéndice II), imposibilidad de reproducir la detención lunar de 9.12.11.12.10, y de recrear la conjunción de astros de 9.12.18.5.16 (Méndez et al., 2005: 29, 30, tabla 1) o de correlacionar correctamente el solsticio de invierno de 10.5.13.7.3 (Códice de Dresde: 33b), tan necesario para sustentar la teoría sobre el origen del calendario solar maya de Victoria Bricker (1982). El antiguo dilema entre dos correlaciones (584.285 vs. 584.283) que difieren (presuntamente) entre sí por tan solo 2 días pasa ahora a reinterpretarse como un sistema de correlaciones en donde la constante clásica (584.285) y la k’iche’ (598.843) conforman estructuras cronológicas complejas, óptimamente sincronizadas, que se desarrollan en torno al intervalo de diferenciación de 14.558 días y son función entera de sus Ruedas Calendáricas.

La presentación describe la estructura del calendario ritual in extenso contenido en las páginas ... more La presentación describe la estructura del calendario ritual in extenso contenido en las páginas 12b-18b del Códice Madrid (figuras 1-2 y tablas subsiguientes), considerando en principio la interpretación pionera de Bettina Wulfing, y Victoria y Harvey Bricker sobre la iconografía de dicho almanaque (figuras 3 y 4), basada en la constante de correlación 584283 y la identificación de una fecha 0 Yax del año 925. Posteriormente, se presenta un desarrollo paralelo efectuado por Carlos Barrera Atuesta, basado en la constante de correlación 584285 y un análisis profundo de la estructura, en donde se evidencia una mejor correspondencia para la fecha 0 Yax, así como una mejor concordancia calendárica y astronómica para los registros del almanaque M.12b-18b en torno al fin del K'atun 9.17.0.0.0, 13 Ajaw 18 Kumk'u (figuras 5-10, tablas 1-3). Es así como el seguimiento simultáneo de los ciclos sinódicos de Venus, el Sol y la Luna (estos últimos caracterizados por diversos eclipses) permite obtener una mejor representación de eventos calendáricos y astronómicos al interior de la estructura del almanaque M.12b-18b (Figuras 11-14). A continuación, son establecidos diversos ciclos de 819 días que -en sus casos más notables- coinciden con eclipses, factores de 360 días, ciclos de renovación de Portadores de 365 días, y posiciones significativas de Venus que se complementan con la integración a la estructura de la Tabla de las Estaciones y la Serie de Serpiente 10.6.10.6.3 (triplemente referenciada en el Códice de Dresde). Los resultados finalmente obtenidos y las interpretaciones de datos ofrecidas por el autor, se encuentran ilustradas en las figuras 15-25.
Seminario de Arqueoastronomía UNAM/ENAH, 14 de junio, 2022
Análisis del almanaque agrícola D.15b-16b (Códice de Dresde) en donde se evidencia que al aplicar... more Análisis del almanaque agrícola D.15b-16b (Códice de Dresde) en donde se evidencia que al aplicar la constante de correlación 584285, su estructura se centra apropiadamente sobre los solsticios de invierno y de verano a diferencia de la constante de correlación 584283 que introduce un factor de inexactitud de dos días como resultado de la "reducción" practicada por Thompson (1950) a la correlación GMT original (584285).
Why 598843 (K'iche' Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Ilustración del problema de desfase entre las Ruedas Calendáricas de los calendarios mayas clásic... more Ilustración del problema de desfase entre las Ruedas Calendáricas de los calendarios mayas clásico y k'iche', partiendo del estudio de sus respectivos portadores de año y las diferentes fechas de año nuevo celebradas por sus custodios ancestrales: los ajq'ijab de las tierras altas de Guatemala. Los análisis indican que las cuentas de los días clásica y k'iche' son distintas, pero complementarias, y constituyen un sistema coordinado de estructuras simétricas de tiempo que sincronizan sus ciclos astronómicos y simplifican el cómputo de eventos para facilitar la adecuada planeación de actividades rituales, políticas, sociales, científicas y culturales.
Why 642523 (Aztec Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta

Coloquio ENAH «Los intervalos de tiempo en la antigua Mesoamérica», 2022
Desde la publicación de los estudios de Bettina Wulfing, Victoria y Harvey Bricker, y Gabrielle V... more Desde la publicación de los estudios de Bettina Wulfing, Victoria y Harvey Bricker, y Gabrielle Vail a finales del siglo pasado e inicios del corriente, son pocos los avances obtenidos en la comprensión de las estructuras de los almanaques de los quemadores, tradicionalmente interpretados como progresiones cíclicas de 65 × 4 días, o 4745 × 4 días, que se desarrollan en sentido anti horario en las ilustraciones del Borgia 27, el Madrid 75-76 o el Féjerváry-Mayer 1. Como consecuencia de recientes análisis de ciclos practicados al Códice de Madrid, el Códice de Dresde y determinados vestigios arqueológicos, es ahora posible demostrar que dichas progresiones de los quemadores pueden ser ampliadas desde las dos dimensiones de cómputo conocidas hasta 36 o más representaciones de intervalos de (13 + 52)k × 4 días que en algunos casos también se desarrollan en sentido horario, y conducen a reconsiderar sus Períodos de concepción hasta el Clásico y Preclásico. Las huellas cronológicas obtenidas a partir de registros epigráficos mayas, mixtecos, zapotecos y mexicas confirman la existencia y uso práctico de diversos ciclos de tiempo largamente teorizados cuyo desarrollo y seguimiento resulta ahora posible a través de sus propias representaciones espaciotemporales.
Adaptación de la ponencia originalmente presentada en el marco del Coloquio «Los intervalos de tiempo en la antigua Mesoamérica» como parte de las actividades 2022 del Seminario de Arqueoastronomía, la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la Universidad Nacional Autónoma de México. Video de la primera sesión en ENAH TV: https://www.youtube.com/watch?v=oQh14iG-Olg
Why 626143 (Zapotec Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Working paper sobre calendarios mesoamericanos y sus correlaciones en el que se plantean interpre... more Working paper sobre calendarios mesoamericanos y sus correlaciones en el que se plantean interpretaciones alternativas a las magistrales investigaciones de David Tavárez y John Justeson sobre el tiempo zapoteco. El documento se somete al libre escrutinio de pares y la revisión de expertos para motivar su discusión por tratarse de un asunto multidisciplinario en el que convergen, tanto las Ciencias Sociales, como las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Why 613403 (Toltec Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Analysis of the profound implications derived from the application of a 4 × 84-year interval betw... more Analysis of the profound implications derived from the application of a 4 × 84-year interval between the Aztec year 1503 and the Toltec year 1167, according to the Theory of Congruent Intervals (Barrera Atuesta, 2019; 2022).
Peer-Reviewed Articles by Carlos Barrera Atuesta

Boletín Americanista, 2022
Few problems related to the study of Maya culture have caused as much academic confusion and disc... more Few problems related to the study of Maya culture have caused as much academic confusion and discussion, and have proven to be as persistent in the last century, as the issue of the correlation between Mesoamerican and Christian calendars. In this article, the problem of the gap between the Calendar Rounds of the Classic and K'iche' Maya calendars will be addressed, starting from the study of their respective Year Bearers and the different New Year dates celebrated by their ancestral custodians: the ajq'ijab from the highlands of Guatemala. The analyses indicate that the Classic and K'iche' counts of days are different, but complementary, and constitute a coordinated system of symmetric time structures that synchronize their astronomical cycles and simplify the computation of events to facilitate the proper planning of ritual, political, social, scientific and cultural activities.

Boletín Americanista, 2022
Pocos problemas relacionados con el estudio de la cultura maya han ocasionado tanta confusión y d... more Pocos problemas relacionados con el estudio de la cultura maya han ocasionado tanta confusión y discusión académica, y han demostrado ser tan persistentes en el último siglo, como el asunto de la correlación entre calendarios mesoamericanos y cristianos. En este artículo se abordará el problema del desfase entre las Ruedas Calendáricas de los calendarios mayas clásico y k'iche', partiendo del estudio de sus respectivos portadores de año y las diferentes fechas de año nuevo celebradas por sus custodios ancestrales: los ajq'ijab de las tierras altas de Guatemala. Los análisis indican que las cuentas de los días clásica y k'iche' son distintas, pero complementarias, y constituyen un sistema coordinado de estructuras simétricas de tiempo que sincronizan sus ciclos astronómicos y simplifican el cómputo de eventos para facilitar la adecuada planeación de actividades rituales, políticas, sociales, científicas y culturales.

Harmony and Symmetry. Celestial Regularities Shaping Human Culture, 2018
Barrera Atuesta, Carlos (2018). «Harmonic Cycles and Symmetric Time Structures in Mesoamerican Ar... more Barrera Atuesta, Carlos (2018). «Harmonic Cycles and Symmetric Time Structures in Mesoamerican Architecture». In Harmony and Symmetry. Celestial Regularities Shaping Human Culture. Synopsis of Scientific Contributions, 26th Annual Meeting of the European Society for Astronomy in Culture (Société Européenne pour l’Astronomie dans la Culture), August 27 – September 1, 2018. Edited by DRAXLER, Sonja and LIPPITSCH, Max E., pp.140-143. Austria: University of Graz.
Previous field studies conclude that diverse Mesoamerican architectural structures are oriented towards specific points of the horizon where the sun rises or sets in dates that tend to be separated from each other by intervals of 13 or 20 days.
These intervals represent the two main factors of the 260-day Mesoamerican ritual calendar and could be coordinated with their idealized 365-day solar calendar to predict different significant dates of their active agricultural cycle comprised between the months of February and October.
This method, however, accumulates almost a day of error with respect to the tropical year after the fourth 365-day period, which ends up translating into 31 days of deviation after 128 repetitions. Therefore, its use would only be reliable within a limited four-year range.
The above conclusion partly (or totally) based on our modern conception of Science, seems to contradict the archaeological and ethnohistorical evidence according to which the ancient Maya easily performed huge computations of time and scheduled their ritual ceremonies for the same specific solar dates.
For this reason, some authors have proposed the existence of an ancient method still unknown to maintain the calendar in accordance with the solar year. Various hypotheses have tried to explain how this synchrony could have been achieved but, again, resorting to modern methods based on the use of "leap years" or "intercalary days" that do not necessarily reflect the way in which the ancient Mesoamericans conceived time.
How to reconcile then two or more Mesoamerican calendars based on integer numbers of days with an astronomical calendar based on solar cycles that averaged 365.242275 days in the Classic Maya Period (250-900 CE)?
The study of ancient Maya codices that record time structures constituted by 65-day intervals has allowed to develop a promising solution to the problem of synchrony between ritual and solar cycles, respecting the intergrity, continuity and immutability of recognized Maya intervals that are multiples of 116, 117, 260, 360, 364, 365, 520, 584, 585, 780 and 819 days, but also harmonizing and integrating the main solution models proposed so far to solve this issue.
The attached figure, selected from a set of studies carried out by the author for Chichen Itza (and other archaeological sites), illustrates symmetric structures of time integrated by harmonic intervals that exactly match (or fully comply with) the dates and margins of error determined by field measurements made by Šprajc and other researchers.
These intervals are a function of the Mesoamerican ritual calendar, as well as of multiple canonical and astronomical cycles that propagate in time the same agricultural solar dates established by different interpretive models.
CONCLUSION:
The dates obtained in field studies about Maya architectural orientations constitute symmetric time structures and could be predicted theoretically using synchronous Maya cycles.
Estudios de Cultura Maya, 2019
This paper presents a viable methodology to maintain synchronicity between solar dates characteri... more This paper presents a viable methodology to maintain synchronicity between solar dates characteristic of the Mesoamerican agricultural cycle with recognized calendrical and celestial cycles. The established procedure combines simple techniques of modular arithmetic with the development of 4 x 65 day-structures centered on the solar reference of most probable origin of the Maya civil calendar: the winter solstice. The results obtained reveal new dimensions of computation between ritual dates, represented by multiple canonical and astronomical intervals that develop in parallel in both directions of time. The general scope of the intervals ranges from the order of days to centuries, and their accuracy is usually less than ±1 day.
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Breakthrough Researches by Carlos Barrera Atuesta
«Las estructuras solares y planetarias de los almanaques mayas de la creación» es un proyecto inédito finalizado en 2021 que requirió de décadas de desarrollo.
Su objetivo era explorar con qué nivel de precisión podían ser representados los períodos solares y planetarios en las estructuras de 4 × 65 y 5 × 52 días de los códices prehispánicos.
Con este fin en mente, se seleccionaron los almanaques Dresde 42c-45c, Madrid 12b-18b, Madrid 16a y Madrid 23c con base en el análisis de ciclos cronométricos.
Por la multitud de datos obtenidos, y para hacer viable su estudio, he optado por presentar un fragmento del proyecto, ordenado en nueve fases que reflejan su desarrollo:
1. La estructura para el seguimiento de Venus y eclipses que dio origen al proyecto.
2. Dimensiones básicas de cómputo de las estructuras de 4 × 65 y 5 × 52 días.
3. Presentación de las estructuras solares y planetarias del almanaque M.16a.
4. Estructuras solares y planetarias de los ciclos Ajaw, Eb, K'an, Kib y Lamat.
5. Comparativa entre las estructuras solares sinódica y sideral.
6. Representación de ciclos de precesión de 25892 años sidéreos.
7. Representación de ciclos de precesión de 25787 años sidéreos.
8. Representación de ciclos mixtos de precesión en función del Jaab'.
9. Representación de ciclos de precesión en función del Gran Ciclo de Venus.
A través de este recorrido iremos descubriendo los valores canónicos idealizados de cada astro, y sus principales ciclos mayas de sincronización, perfectamente armonizados con sus períodos astronómicos reales.
¡Una feliz travesía por el tiempo y los cuadrantes cardinales del cosmos maya!
Carlos Barrera Atuesta
Analyzes of chronometric cycles can be crucial in determining the ethno-astronomical environments that best describe an epigraphic record. As concluded in the document “the Constellated Crocodile-Deer and the structures of Venus” (Barrera Atuesta, 2015), this discipline “ends up enriching the meaning of hieroglyphic texts and iconographic records by providing a spatio-temporal framework of reference for their narrative, complemented by the cosmological symbolism of their respective cycles.”
In the case that we propose to analyze, related to the Denver Brussels Panels of Sak Tz'i', the fragmentary state of the available inscriptions prevents the secure dating of the events recorded by its sculptors, due to the lack of a Long Count or Initial Series, as well as other data of origin and context.
Currently, specialists are divided between two possible solutions for the epigraphic records of the Denver Brussels Panels: an early dating, which corresponds to the year 641, or a late solution, consistent with the year 693. The most recent study on the topic, published on January 9, 2024, by Jens S. Rohark and Mario Krygier, is among those that support a late dating.
However, a preliminary examination of the beheading date in an early scenario (9.10.8.6.3) reveals its agreement with an 819-day station, located 1371006 days after the 819-day station of 12.19.19.17.17 1 Kaban 5 Kumk'u which precedes by three days the Maya Era Date 0.0.0.0.0, 4 Ajaw 8 Kumk'u.
This fact in itself provides a solid argument in favor of the motivations that would have driven the ruler Nik Ahk Mo' of La Mar to officiate his fire rites on the eve of this important commemoration of renewal cycles, which not only involves the interval of 819 days, but also to the canonical cycle of Saturn (378 days), whose synchronization is perfected at 4914 days.
En el caso que nos proponemos analizar, relacionado con los Paneles Denver Brussels de Sak Tz'i', el estado fragmentario de las inscripciones disponibles, impide datar con seguridad los eventos registrados por sus escultores, debido a la carencia de una Cuenta Larga o Serie Inicial de referencia, así como de otros datos de procedencia y contexto.
En la actualidad, los especialistas se encuentran divididos entre dos posibles soluciones para los registros epigráficos de los Paneles Denver Brussels: una datación temprana, que se ajusta al año 641, o una solución tardía, concordante con el año 693. El estudio más reciente sobre el tema, publicado el 9 de enero de 2024, por Jens S. Rohark y Mario Krygier, se sitúa entre aquellos que respaldan una datación tardía.
Un examen preliminar de la fecha de decapitación en un escenario temprano (9.10.8.6.3) revela, sin embargo, su correspondencia con una estación oscura de 819 días, orientada al oeste, localizada 1371006 días después de la así denominada “estación cero” (12.19.19.17.17, 1 Kaban 5 Kumk'u) que precede por tres días a la Fecha Era Maya 0.0.0.0.0, 4 Ajaw 8 Kumk'u.
Este hecho de por sí, proporciona un sólido argumento en favor de las motivaciones que habrían impulsado al gobernante Nik Ahk Mo' de La Mar a oficiar sus ritos de fuego la víspera de esta importante conmemoración de ciclos de renovación, que no sólo involucra al intervalo de 819 días, sino también al intervalo canónico de Saturno de 378 días, cuya sincronización se perfecciona a los 4914 días.
Análisis exhaustivos de dichos intervalos de precesión me han llevado a concluir que sus respectivas componentes sinódica y sideral pueden ser definidas por un sistema de ecuaciones diofánticas lineales, similar al modelo que rige los eclipses de la Tabla de las Estaciones (Barrera A.: 2011-16), y similar al esquema descubierto por Floyd Lounsbury en 1978 para los múltiplos anómalos de la Tabla de Venus del Códice de Dresde.
El artículo examina diez casos potenciales de intervalos mayas de precesión cuyos orígenes se sitúan sobre los puntos míticos de cómputo 1 Manik' 10 Sek, 9 Ik' 10 Mol y 13 Ok 18 Wo. Incluye discusiones concisas de cada uno de ellos y una síntesis detallada de las ecuaciones diofánticas lineales que los definen.
Why 584285 (Classic Maya) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Why 598843 (K'iche' Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Why 642523 (Aztec Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Adaptación de la ponencia originalmente presentada en el marco del Coloquio «Los intervalos de tiempo en la antigua Mesoamérica» como parte de las actividades 2022 del Seminario de Arqueoastronomía, la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la Universidad Nacional Autónoma de México. Video de la primera sesión en ENAH TV: https://www.youtube.com/watch?v=oQh14iG-Olg
Why 626143 (Zapotec Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Why 613403 (Toltec Calendar) and not 584283 by Carlos Barrera Atuesta
Peer-Reviewed Articles by Carlos Barrera Atuesta
Previous field studies conclude that diverse Mesoamerican architectural structures are oriented towards specific points of the horizon where the sun rises or sets in dates that tend to be separated from each other by intervals of 13 or 20 days.
These intervals represent the two main factors of the 260-day Mesoamerican ritual calendar and could be coordinated with their idealized 365-day solar calendar to predict different significant dates of their active agricultural cycle comprised between the months of February and October.
This method, however, accumulates almost a day of error with respect to the tropical year after the fourth 365-day period, which ends up translating into 31 days of deviation after 128 repetitions. Therefore, its use would only be reliable within a limited four-year range.
The above conclusion partly (or totally) based on our modern conception of Science, seems to contradict the archaeological and ethnohistorical evidence according to which the ancient Maya easily performed huge computations of time and scheduled their ritual ceremonies for the same specific solar dates.
For this reason, some authors have proposed the existence of an ancient method still unknown to maintain the calendar in accordance with the solar year. Various hypotheses have tried to explain how this synchrony could have been achieved but, again, resorting to modern methods based on the use of "leap years" or "intercalary days" that do not necessarily reflect the way in which the ancient Mesoamericans conceived time.
How to reconcile then two or more Mesoamerican calendars based on integer numbers of days with an astronomical calendar based on solar cycles that averaged 365.242275 days in the Classic Maya Period (250-900 CE)?
The study of ancient Maya codices that record time structures constituted by 65-day intervals has allowed to develop a promising solution to the problem of synchrony between ritual and solar cycles, respecting the intergrity, continuity and immutability of recognized Maya intervals that are multiples of 116, 117, 260, 360, 364, 365, 520, 584, 585, 780 and 819 days, but also harmonizing and integrating the main solution models proposed so far to solve this issue.
The attached figure, selected from a set of studies carried out by the author for Chichen Itza (and other archaeological sites), illustrates symmetric structures of time integrated by harmonic intervals that exactly match (or fully comply with) the dates and margins of error determined by field measurements made by Šprajc and other researchers.
These intervals are a function of the Mesoamerican ritual calendar, as well as of multiple canonical and astronomical cycles that propagate in time the same agricultural solar dates established by different interpretive models.
CONCLUSION:
The dates obtained in field studies about Maya architectural orientations constitute symmetric time structures and could be predicted theoretically using synchronous Maya cycles.
«Las estructuras solares y planetarias de los almanaques mayas de la creación» es un proyecto inédito finalizado en 2021 que requirió de décadas de desarrollo.
Su objetivo era explorar con qué nivel de precisión podían ser representados los períodos solares y planetarios en las estructuras de 4 × 65 y 5 × 52 días de los códices prehispánicos.
Con este fin en mente, se seleccionaron los almanaques Dresde 42c-45c, Madrid 12b-18b, Madrid 16a y Madrid 23c con base en el análisis de ciclos cronométricos.
Por la multitud de datos obtenidos, y para hacer viable su estudio, he optado por presentar un fragmento del proyecto, ordenado en nueve fases que reflejan su desarrollo:
1. La estructura para el seguimiento de Venus y eclipses que dio origen al proyecto.
2. Dimensiones básicas de cómputo de las estructuras de 4 × 65 y 5 × 52 días.
3. Presentación de las estructuras solares y planetarias del almanaque M.16a.
4. Estructuras solares y planetarias de los ciclos Ajaw, Eb, K'an, Kib y Lamat.
5. Comparativa entre las estructuras solares sinódica y sideral.
6. Representación de ciclos de precesión de 25892 años sidéreos.
7. Representación de ciclos de precesión de 25787 años sidéreos.
8. Representación de ciclos mixtos de precesión en función del Jaab'.
9. Representación de ciclos de precesión en función del Gran Ciclo de Venus.
A través de este recorrido iremos descubriendo los valores canónicos idealizados de cada astro, y sus principales ciclos mayas de sincronización, perfectamente armonizados con sus períodos astronómicos reales.
¡Una feliz travesía por el tiempo y los cuadrantes cardinales del cosmos maya!
Carlos Barrera Atuesta
Analyzes of chronometric cycles can be crucial in determining the ethno-astronomical environments that best describe an epigraphic record. As concluded in the document “the Constellated Crocodile-Deer and the structures of Venus” (Barrera Atuesta, 2015), this discipline “ends up enriching the meaning of hieroglyphic texts and iconographic records by providing a spatio-temporal framework of reference for their narrative, complemented by the cosmological symbolism of their respective cycles.”
In the case that we propose to analyze, related to the Denver Brussels Panels of Sak Tz'i', the fragmentary state of the available inscriptions prevents the secure dating of the events recorded by its sculptors, due to the lack of a Long Count or Initial Series, as well as other data of origin and context.
Currently, specialists are divided between two possible solutions for the epigraphic records of the Denver Brussels Panels: an early dating, which corresponds to the year 641, or a late solution, consistent with the year 693. The most recent study on the topic, published on January 9, 2024, by Jens S. Rohark and Mario Krygier, is among those that support a late dating.
However, a preliminary examination of the beheading date in an early scenario (9.10.8.6.3) reveals its agreement with an 819-day station, located 1371006 days after the 819-day station of 12.19.19.17.17 1 Kaban 5 Kumk'u which precedes by three days the Maya Era Date 0.0.0.0.0, 4 Ajaw 8 Kumk'u.
This fact in itself provides a solid argument in favor of the motivations that would have driven the ruler Nik Ahk Mo' of La Mar to officiate his fire rites on the eve of this important commemoration of renewal cycles, which not only involves the interval of 819 days, but also to the canonical cycle of Saturn (378 days), whose synchronization is perfected at 4914 days.
En el caso que nos proponemos analizar, relacionado con los Paneles Denver Brussels de Sak Tz'i', el estado fragmentario de las inscripciones disponibles, impide datar con seguridad los eventos registrados por sus escultores, debido a la carencia de una Cuenta Larga o Serie Inicial de referencia, así como de otros datos de procedencia y contexto.
En la actualidad, los especialistas se encuentran divididos entre dos posibles soluciones para los registros epigráficos de los Paneles Denver Brussels: una datación temprana, que se ajusta al año 641, o una solución tardía, concordante con el año 693. El estudio más reciente sobre el tema, publicado el 9 de enero de 2024, por Jens S. Rohark y Mario Krygier, se sitúa entre aquellos que respaldan una datación tardía.
Un examen preliminar de la fecha de decapitación en un escenario temprano (9.10.8.6.3) revela, sin embargo, su correspondencia con una estación oscura de 819 días, orientada al oeste, localizada 1371006 días después de la así denominada “estación cero” (12.19.19.17.17, 1 Kaban 5 Kumk'u) que precede por tres días a la Fecha Era Maya 0.0.0.0.0, 4 Ajaw 8 Kumk'u.
Este hecho de por sí, proporciona un sólido argumento en favor de las motivaciones que habrían impulsado al gobernante Nik Ahk Mo' de La Mar a oficiar sus ritos de fuego la víspera de esta importante conmemoración de ciclos de renovación, que no sólo involucra al intervalo de 819 días, sino también al intervalo canónico de Saturno de 378 días, cuya sincronización se perfecciona a los 4914 días.
Análisis exhaustivos de dichos intervalos de precesión me han llevado a concluir que sus respectivas componentes sinódica y sideral pueden ser definidas por un sistema de ecuaciones diofánticas lineales, similar al modelo que rige los eclipses de la Tabla de las Estaciones (Barrera A.: 2011-16), y similar al esquema descubierto por Floyd Lounsbury en 1978 para los múltiplos anómalos de la Tabla de Venus del Códice de Dresde.
El artículo examina diez casos potenciales de intervalos mayas de precesión cuyos orígenes se sitúan sobre los puntos míticos de cómputo 1 Manik' 10 Sek, 9 Ik' 10 Mol y 13 Ok 18 Wo. Incluye discusiones concisas de cada uno de ellos y una síntesis detallada de las ecuaciones diofánticas lineales que los definen.
Adaptación de la ponencia originalmente presentada en el marco del Coloquio «Los intervalos de tiempo en la antigua Mesoamérica» como parte de las actividades 2022 del Seminario de Arqueoastronomía, la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la Universidad Nacional Autónoma de México. Video de la primera sesión en ENAH TV: https://www.youtube.com/watch?v=oQh14iG-Olg
Previous field studies conclude that diverse Mesoamerican architectural structures are oriented towards specific points of the horizon where the sun rises or sets in dates that tend to be separated from each other by intervals of 13 or 20 days.
These intervals represent the two main factors of the 260-day Mesoamerican ritual calendar and could be coordinated with their idealized 365-day solar calendar to predict different significant dates of their active agricultural cycle comprised between the months of February and October.
This method, however, accumulates almost a day of error with respect to the tropical year after the fourth 365-day period, which ends up translating into 31 days of deviation after 128 repetitions. Therefore, its use would only be reliable within a limited four-year range.
The above conclusion partly (or totally) based on our modern conception of Science, seems to contradict the archaeological and ethnohistorical evidence according to which the ancient Maya easily performed huge computations of time and scheduled their ritual ceremonies for the same specific solar dates.
For this reason, some authors have proposed the existence of an ancient method still unknown to maintain the calendar in accordance with the solar year. Various hypotheses have tried to explain how this synchrony could have been achieved but, again, resorting to modern methods based on the use of "leap years" or "intercalary days" that do not necessarily reflect the way in which the ancient Mesoamericans conceived time.
How to reconcile then two or more Mesoamerican calendars based on integer numbers of days with an astronomical calendar based on solar cycles that averaged 365.242275 days in the Classic Maya Period (250-900 CE)?
The study of ancient Maya codices that record time structures constituted by 65-day intervals has allowed to develop a promising solution to the problem of synchrony between ritual and solar cycles, respecting the intergrity, continuity and immutability of recognized Maya intervals that are multiples of 116, 117, 260, 360, 364, 365, 520, 584, 585, 780 and 819 days, but also harmonizing and integrating the main solution models proposed so far to solve this issue.
The attached figure, selected from a set of studies carried out by the author for Chichen Itza (and other archaeological sites), illustrates symmetric structures of time integrated by harmonic intervals that exactly match (or fully comply with) the dates and margins of error determined by field measurements made by Šprajc and other researchers.
These intervals are a function of the Mesoamerican ritual calendar, as well as of multiple canonical and astronomical cycles that propagate in time the same agricultural solar dates established by different interpretive models.
CONCLUSION:
The dates obtained in field studies about Maya architectural orientations constitute symmetric time structures and could be predicted theoretically using synchronous Maya cycles.
Lo que en principio parecía una secuencia incompleta de múltiplos de 4095 días, terminó por describir una sólida estructura de fechas distanciadas entre sí por todos y cada uno de los primeros 18 múltiplos de 16380 días -un intervalo que representa diversos factores mayas reconocidos, tales como 117, 260, 364, 585, 780 y 819 días-. Estos múltiplos, a su vez, dan origen a nuevos intervalos mayas de enlace entre fechas, conformados por factores de repetición de 360, 378, 399 y 520 días.
No obstante los enormes intervalos aplicados, cabe destacar que 25 de las 28 fechas principales alcanzadas presentaron un error de cero días (y fracción) respecto a los registros de Sprajc y Sánchez Navas, mientras que las tres fechas restantes arrojaron un error inferior a uno y medio días.
La estructura descrita por el modelo opera en consecuencia (y en la práctica) como un preciso calendario computacional de ciclos mayas entre fechas solares representativas de Chichén Itzá que son en ocasiones compartidas por otros yacimientos arqueológicos.
Las infografías aquí seleccionadas detallan el desciframiento de ciclos sincrónicos (*) efectuado por Carlos Barrera Atuesta (2016) para el calendario de horizonte investigado por Harold H. Green (2014). Dichos resultados se fundamentan en la metodología publicada en la revista arbitrada Estudios de Cultura Maya (2019), volumen LIII, en donde fue presentado el concepto de los "intervalos congruentes", un instrumento útil para el análisis de ciclos y estructuras de tiempo cuyo rango potencial de aplicación incluye el estudio de almanaques agrícolas y tablas astronómicas en códices prehispánicos, inscripciones jeroglíficas de carácter cronológico, estructuras arquitectónicas orientadas astronómicamente, calendarios de horizonte, calendarios observacionales, cuentas rituales, ciclos estacionales, hierofanías y cámaras cenitales, entre otros.
(*) Ciclos sincrónicos: Estructuras de tiempo definidas en función de períodos cronológicos o dimensiones de cómputo ritual, canónico, calendárico y astronómico que se desarrollan ininterrumpidamente en perfecta correspondencia temporal con otros procesos o causas.
El pasaje S-2 de la plataforma del Templo XIX, relata que el día 12.10.12.14.18, 1 Etz’nab 6 Yaxk’in, el Cocodrilo-Venado Constelado fue fragmentado como parte de un acto en el que habría participado la deidad GI’ de Palenque. Sabemos, gracias a los desciframientos de D. Stuart [2005] que la fecha 12.10.12.14.18, fue obtenida al aplicar el Número de Distancia 11.1.16 de 3996 días, al registro epigráfico 12.10.1.13.2, 9 Ik’ 5 Mol, en el que acontecía la entronización de GI’ de Palenque, auspiciada por Itzamnaaj.
Veremos luego cómo un múltiplo entero de dicho Número de Distancia de 3996 días, vincula dos alejadas regiones de tiempo en las que se presentan estructuras características de Venus, similares a las descritas por nuestro modelo de representación astronómica. También podremos comprobar que la posición sinódica de Venus identificada por el autor para la fecha 12.10.12.14.18 en el documento Patrones Astronómicos [2011] se obtiene al realizar dos operaciones básicas, inspiradas en sendos registros cronológicos del Códice de Dresde.
Así mismo, examinaremos la estructura de Venus asociada con la fragmentación del Cocodrilo-Venado Constelado para establecer un paralelo entre las posiciones sinódicas de ésta, y el registro mítico 2.0.0.10.2, 9 Ik’ 0 Sak, en que acontece la entronización de Muwan Mat.
Posteriormente vincularemos la posición sinódica de Venus de 12.10.12.14.18 con una reconocida estación mítica de 819 días, a partir de la cual se habrían proyectado dos importantes momentos de referencia a través de repeticiones enteras del año-trópico y del año sideral.
Finalmente, integraremos los registros míticos e históricos involucrados en este proceso, a través de nuestro modelo de representación astronómica, y por medio de otros intervalos característicos obtenidos en el transcurso de esta investigación.
Los intervalos implícitos y los números de distancia utilizados para vincular los acontecimientos allí descritos, y su relación con otras fuentes auténticas de información, permiten reconstruir una interesante estructura cronológica conformada por una serie de ciclos astronómicos de elevada precisión.
La siguiente, es la historia de cómo estos intervalos habrían sido definidos por los antiguos Mayas a partir de la cuidadosa observación del cielo y el registro de sus acontecimientos, y de cómo estas anotaciones habrían sido analizadas posteriormente para efectuar el modelamiento matemático de sus datos a través de ciclos calendáricos aplicados.
Trabajo sinóptico en el que se presentan los resultados obtenidos al aplicar criterios cronológicos puros y análisis de ciclos astronómicos a diversas inscripciones sobre la vida de K'inich Janaab' Pakal, el más grande rey Maya de Palenque.
Una vez superada esta primera impresión de perplejidad, surgen de inmediato infinidad de interrogantes acerca del significado, valor y propósito de estos intrigantes intervalos que vinculan sucesos significativos de la vida de sus gobernantes con remotas acciones en las que suelen intervenir una serie de deidades y seres fabulosos.
En el presente estudio, centraremos nuestra atención en dos inscripciones jeroglíficas de Palenque que utilizaremos para establecer algunos paralelos de carácter astronómico, que finalmente nos habrán de conducir hacia un intervalo múltiplo del ciclo de precesión de los equinoccios, en el que convergen de manera simultánea 25787.722269 años-trópico de 365.242199 días, y 25786.722267 años siderales de 365.256363 días.
Estos intervalos asimétricos, y el múltiplo anómalo de 9100 días, registrado en la página 24 del Códice de Dresde, son aspectos poco comprendidos acerca de la Tabla de Venus.
El propósito de este documento es revisar y comentar algunos trabajos representativos sobre el tema, y presentar una recopilación de mis investigaciones acerca del mismo.
Análisis exhaustivos de dichos intervalos de precesión permiten concluir que sus respectivas componentes sinódica y sideral se encuentran definidas por un sistema de ecuaciones diofánticas lineales, similar al modelo que rige los eclipses de la Tabla de las Estaciones (Barrera A.: 2011-16), y similar al esquema descubierto por Floyd Lounsbury en 1978 para los múltiplos anómalos de la Tabla de Venus del Códice de Dresde.
Estudios análogos revelan que los antiguos Mayas pudieron haber establecido dos tipos diferentes de años sinódicos, cuyo origen se sitúa en sendos puntos míticos de cómputo. El primero de ellos concordaría con nuestro actual concepto de ‘año-trópico’, y el segundo de ellos correspondería con nuestra moderna definición de ‘año vernal’. Los años-trópico habrían sido aplicados desde un punto mítico de origen 1 Manik' 10 Sek, y los años vernales, desde un punto mítico de origen 9 Ik' 10 Mol.
Recientemente, ha sido identificado un tercer punto de cómputo situado sobre una fecha mítica 13 Ok 18 Wo; las componentes sinódicas obtenidas para los intervalos de precesión que proceden de dicho origen, se sitúan en torno al momento histórico del Período Clásico Terminal durante el cual el año-trópico equiparó la duración del año vernal, la víspera del Asiento de Pop que precede al solsticio de invierno del año 941, concordando con los registros cronológicos del almanaque 31b-35b del Códice de Dresde.
En términos canónicos, ese mismo intervalo de 34314 días puede ser descrito mediante 86 repeticiones del ciclo idealizado de Júpiter de 399 días. Esta doble equivalencia en términos de Júpiter y la Luna, evoca la interpretación ofrecida por Ernst Förstemann en 1901, y avalada por Charles P. Bowditch en 1906, según la cual, un ciclo lunar del Códice de Dresde estaría conformado por 30 períodos sinódicos de Júpiter.
La Tabla de Predicción de Eclipses del Códice de Dresde registra un intervalo total de 11958 días, conformado por tres ciclos o secciones de 3986 días, cada una de las cuales, representa por igual, 10 períodos sinódicos de Júpiter, 135 lunaciones, y 23 tránsitos consecutivos de Sol por la línea de nodos.
Cuando este intervalo de 11958 días es aplicado a la fecha base de la Tabla de Eclipses en 9.16.4.10.8, 12 Lamat 1 Muwan, se alcanza la Serie Inicial 9.17.17.14.6, 10 Kimi 14 Yax, que comparte la misma componente Tzolk’in (10 Kimi) de la Serie Inicial Pre-Era 12.15.4.12.6, obtenida a través del Número de Anillo 4.15.5.14, de Xultún.
El intervalo comprendido entre dichas Series Iniciales 9.17.17.14.6 y 12.15.4.12.6, describe 122 ciclos lunares canónicos de 11960 días, insinuando una posible vinculación intencional entre la fecha obtenida a través del Número de Anillo de la Estructura 10K-2 de Xultún y la culminación de la Tabla de Predicción de Eclipses del Códice de Dresde.
La anterior afirmación se fundamenta en un concepto básico de los sistemas calendáricos mesoamericanos que, tal vez, debería ser examinado por quienes actualmente utilizan la versión “corregida” de Thompson (1950). El concepto al que me refiero es el de los Portadores de Año.
Si bien es aceptado que existe un evidente desfase entre las componentes solares de diversos sistemas calendáricos mesoamericanos, este hecho no puede ser utilizado para justificar un supuesto desplazamiento de los respectivos Portadores de Año, más allá de los ± 365 días de referencia, ya que al hacerlo, se estaría desplazando junto con ellos, la respectiva componente Tzolk’in de la Rueda Calendárica, dejando de existir en el acto, la presunta correspondencia “día a día” sobre la cual se fundamenta la así denominada correlación “etnohistórica” de Thompson.
Una Rueda Calendárica de 18980 días, se encuentra conformada por 73 Calendarios Tzolk’in de 260 días, y también por 52 Calendarios Jaab’ de 365 días. Cada uno de estos 52 Calendarios Jaab’ se encuentra regido por un Portador de Año claramente diferenciado. Por lo tanto, para poder afirmar que existe una correspondencia “día a día” entre las respectivas componentes Tzolk’in de una Rueda Calendárica, se debe también garantizar que dichas componentes Tzolk’in comparten el mismo Portador de Año, sin importar su grado de desplazamiento dentro del mismo año.
De no cumplirse las anteriores condiciones, las fechas Tzolk’in sometidas a estudios comparativos, a pesar de compartir componentes calendáricas idénticas, podrían estar realmente distanciadas por un múltiplo entero de 260 días, comprendido entre 1 y 72 (Calendarios Tzolk’in). Esto, por supuesto, violaría el principio de continuidad entre la Cuenta Larga del Período Clásico y la Cuenta Corta del Posclásico sobre el cual se fundamenta la familia de correlaciones GMT.
Dicho conjunto de soluciones contrasta con la afirmación efectuada en 1988 por Victoria Bricker y Harvey Bricker (y aún aceptada en la actualidad por muchos de sus seguidores), según la cual, la iconografía de la Tabla de las Estaciones aplica única y rigurosamente para versiones de la estructura originadas exclusivamente en la Serie de Serpiente 10.6.1.1.5, 3 Chikchan 8 Sak.
En la Parte 2, la misma solución obtenida para para la Serie de Serpiente 10.6.10.6.3, 13 Akbal 1 K'ank'in, será reproducida, intervalo por intervalo, para la Serie de Serpiente 10.4.6.15.14, 3 Ix 7 Pax, para posteriormente proceder a desarrollar una segunda solución para la Serie de Serpiente 10.6.10.6.3, 13 Akbal 1 K'ank'in, que incluye la identificación de eclipses distanciados por ciclos metónicos, acontecidos los días del paso cenital del sol sobre Chichén Itzá y la Isla de Cozumel.
Dicho conjunto de soluciones contrasta con la afirmación efectuada en 1988 por Victoria Bricker y Harvey Bricker (y aún aceptada en la actualidad por muchos de sus seguidores), según la cual, la iconografía de la Tabla de las Estaciones aplica única y rigurosamente para versiones de la estructura originadas exclusivamente en la Serie de Serpiente 10.6.1.1.5, 3 Chikchan 8 Sak.
En esta primera entrega se detalla una de las posibles soluciones para la Serie de Serpiente 10.6.10.6.3, 13 Akbal 1 K'ank'in, triplemente referenciada en las pp. 31, 62 y 63 del Códice de Dresde.
En la Parte 2, esta misma solución será reproducida para la Serie de Serpiente 10.4.6.15.14, 3 Ix 7 Pax, para luego proceder a desarrollar una segunda solución para la Serie de Serpiente 10.6.10.6.3, 13 Akbal 1 K'ank'in, que incluye la identificación de eclipses distanciados por ciclos metónicos, acontecidos los días del paso cenital del sol sobre Chichén Itzá y la Isla de Cozumel.
En la Parte 3, retrocederemos seis siglos, a partir de 10.6.10.6.3, para demostrar la validez de esta metodología (desarrollada entre 2011-12) para resolver la Serie de Serpiente 8.16.3.12.3, 13 Akbal 11 Yaxk'in (doblemente referenciada en las pp. 31 y 63). Un método simplificado, aplicable a segmentos individuales de 91 días, será finalmente desarrollado.
Actualmente se encuentran disponibles las tres primeras entregas de la investigación (de cuatro o cinco proyectadas).
Para revisar el contenido de las Partes 1-3, por favor siga el siguiente enlace:
https://payhip.com/b/7ipx
Contenido de otros documentos registrados en desarrollo:
Parte 4:
Desarrollo de soluciones para 10.6.1.1.5 y para 10.17.13.12.12. Ingreso en tiempo real a la Tabla. Eclipses previos de temporada de lluvia para 10.6.10.6.3 (Cuarta solución). Transición hacia 3 Chikchan para 10.6.10.6.3 y clasificación por temporadas de sus eclipses (Quinta solución). Vinculación de la Tabla con el almanaque 31a-39a. Proyección de ciclos canónicos y astronómicos. Ciclos implícitos. Repercusiones del modelo en otras tablas astronómicas y almanaques agrícolas de códices mesoamericanos.
Parte 5:
Datación revisada para el almanaque 33c-39c del Códice de Dresde. Definición del concepto "Retícula Astronómica". Aplicación del concepto sobre diversos almanaques agrícolas de códices, como el D40c-D41c, D38b-D41b, M10a-M13a, D25-D28, D29b-D30b, D31b-D35b, D41b-43b y D43b-D45b, y los referidos D31a-D39a y D33c-D39c. Representación de nuevos intervalos sobre la Tabla de las Estaciones. Ciclos siderales y sinódicos. Discusión final sobre los nuevos modelos de representación calendárica y astronómica.
El autor considera importante aclarar que los estudios del profesor Aldana versan exclusivamente sobre inscripciones cronológicas de Palenque.
En consecuencia, las vinculaciones efectuadas entre dichas cronologías y los registros de solución del Códice de Dresde, no comprometen en absoluto la opinión académica del profesor Gerardo Aldana, por ser ellas, de la entera responsabilidad del suscrito autor.
It has proved of great value in Maya chronological analysis.