La presencia de las Treinta monedas de Judas en el imaginario católico cobró nueva vigencia en el cuatrocientos con la incorporación del episodio conocido como «Misa de san Gregorio» en el repertorio iconográfico preexistente. Se trataba...
moreLa presencia de las Treinta monedas de Judas en el imaginario católico cobró nueva vigencia en el cuatrocientos con la incorporación del episodio conocido como «Misa de san Gregorio» en el repertorio iconográfico preexistente. Se trataba de la representación plástica de una tradición apócrifa tardía -posterior, en todo caso, a finales del siglo XIII -que explicaba el supuesto milagro que protagonizó el papa san Gregorio Magno (590-604) en el altar mayor de la basílica romana de la Santa Cruz de Jerusalén mientras celebraba un oficio solemne. El propio pontífice -según una tradición -o uno de los asistentes -según otra variante -dudó de la veracidad del sagrado misterio de la Eucaristía en el momento de la consagración. Entonces se hizo presente sobre la mesa del altar la figura de Cristo resucitado -mostrando los estigmas de la Pasión-que llenó el cáliz del oficiante con la sangre que brotaba de la llaga de su costado 1 .