Al otro lado del cristal del autobús está el gris. No es un color, la blancura de la niebla se mezcla con la oscura piedra de los montes, con el blanco vaho del frío. La velocidad corta una mañana sin sol. Una paleta de grises que se precipita desde las montañas hasta lo profundo del valle.
La cueva que se perfila a la izquierda en la lejanía, alta, gris, afilada, esconde un secreto que en cada visita es diferente. Las nieblas de Avalon. La caverna de los siete durmientes. La guarida del dragón cuyo aliento, aún humeante, crea el gris.
Caminamos sobre el aliento del dragón susurran las lamias dentro de la cueva, como sirenas de agua dulce que saben que regresaremos.
122 palabras
Ainhoa y Guille
Para saber más
PS: Por problemas ajenos a nosotros en esta ocasión solo Ainhoa puede contestar a los mensajes.
Hola Ainhoa y Guille. Bonita leyenda, las fauces de una cueva exhalando la niebla y el frío de la mañana, creando paisajes tan desolados como hermosos. El gris como color, o su ausencia, que predominan en vuestro cuento. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge gracias por tu comentario :) lo inhóspito tiene su punto también. Un abrazo.
EliminarHola Ainhoa y Guille, podría ser el inicio de una leyenda más larga, espero que la continuéis porque promete. Me ha encantado el último párrafo.
ResponderEliminarGracias por participar.
Un abrazo. :)
Hola Merche gracias por tu comentario tomamos nota y creemos que si puede dar para mucho. Gracias a ti por el reto. Abrazotes.
Eliminar¡Hola, Ainhoa y Guille! Un micro muy metafórico y que, en mi interpretación, refleja esa atracción tan humana que supone el Mal. Esa cueva que parece contener el horror, paciente, a la espera de que volvamos a caer en sus garras. Ese final "saben que regresaremos". Me ha hecho imaginar situaciones como el fin de una guerra, donde el ser humano logra la paz y se promete no volver a ese horror jamás, mientras los demonios de la guerra se recluyen, esperando que tras un tiempo volvamos a reclamarlos. Peor, sabiendo que volveremos a recurrir a ellos. Estupendo micro. Un abrazo!
ResponderEliminarHola David :) feliz año gusta ver las interpretaciones de quienes leen de ellas siempre se aprende. Y leyéndote he pensado en que el ser humano siempre tropieza con la misma piedra aunque sea de una tonelada. Un abrazo y buena semana.
EliminarMuy lacónico el texto, muy efectivo, muy mitológico dentro de nuestra España, muy...¡¡¡ B i e n !!!
ResponderEliminarHola Juan muchas gracias :) buena semana. un abrazo.
EliminarAlgo se retuerce en las sombras de la montaña, jaja. Muy sugerente, buen aperitivo para algo con más cuerpo o más hueso. Depende de si entras o no entras en esa gruta. Particularmente, me recordó las teleseries de misterio rural británicas de los años setenta, aunque bien se podían ubicar en la cordillera Cantábrica.
ResponderEliminarHola Fernando me encanta tu interpretación de nuestro relato. La verdad es que puede la historia dar para mucho. Gracias por tu comentario. Un saludo.
EliminarQue micro tan misterioso al mismo tiempo que breve! Me he quedado con ganas de más! De saber que hay entre las brumas y las nieblas, en el interior de esa oscura cueva, quien nos espera ahí dentro... Un abrazote!
ResponderEliminarHola Marifelita gracias por pasarte y comentar. un abrazo para ti tb.
EliminarHola Ainhoa y Guille. Han sabido escribir un micro delicioso, lleno de fantasía y donde el gris predomina, cumpliendo con el reto de El Tintero. Me encanta que logran imprimirle un halo de leyenda al micro, dan ganas de saber más de esa cueva y sus habitantes.
ResponderEliminarHola Ana entre las leyendas y las brumas y el gris hemos estado cómodos a si que seguro que algo mas escribiremos sobre ello. Gracias por pasarte. Un abrazo.
EliminarCreo que, a partir de ahora, cuando vea los tonos grises, recordaré el aliento humeante de vuestro dragón. Lo mismo que en mi micro relaciono el verde con la jota de ese color con que mi madre bordaba mi ropa para distinguirla de la de mis hermanos.
ResponderEliminarMuy buena aportación.
Un abrazo.
Hola Macondo es un honor que relaciones los grises con nuestro dragón y que lo recuerdes seguro que te traerá buenos ratos. Y yo me quedado con el color verde la jota que ponía tu madre en tu ropa. Buena semana un abrazo grande.
EliminarBuen micro. Invita a seguir leyendo... Os felicito.
ResponderEliminarSaludos
lady_p
Gracias Lady P tu relato también me ha gustado mucho. Un abrazo.
EliminarUn perfecto paisaje del norte en esos días grises que tan a menudo amanecen por aquí. Solo nos faltan las lamias. Creo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Rosa con las lamias nunca se sabe :P gracias por pasarte. Un abrazo.
Eliminar¡Qué bonito! Un micro misterioso, en tono de leyenda, en torno a ese gris frío y afilado que oculta algo que no se dice. Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias Marta me encanta que te haya encantado. Que tengas una buena semana. Un abrazo.
EliminarUn micro inquietante. Entre la niebla algo parece estar presente, algo oscuro, maligno. Me encantó el micro. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria, si parece que hay algo oculto que no se ve. Un abrazo.
EliminarToda una leyenda en gris, te deja con ganas de más! Muy bueno. Un abrazo
ResponderEliminarHola Lulita, que se tenga ganas de más esta bien. Un abrazo y gracias por pasarte.
EliminarHola a tod@s: me ha costado tiempo, cavilar y hacer trucos recuperar la cuenta, pero para cabezones, maños. A partir de ahora ya os comento y os doy las gracias.
ResponderEliminarHola, Ainhoa y Guille, un micro lleno de imaginación, por suerte es a través del cristal del autobús que todo ese gris se desarrolla y por eso el lamento de las lamias, que quedan a la espera de que vuelvan para hacer de las suyas.
ResponderEliminarUn lugar lleno de mágica atracción, donde la imaginación juega a engañarnos con facilidad.
Gratos días de inicio de año.
Hola Harolina :) buena tu interpretación del relato. Quien ha estado regresa a ciertos lugares. Feliz año. Un abrazo.
EliminarHola Ainhoa y Guille, hermoso micro, las descripciones me recuerdan a los paisajes de montaña que he visto donde los grises predominan por la niebla, me ha gustado mucho, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Hola Patricia que bien compartir esos recuerdos de lugares con montaña, niebla y grises. Un abrazo.
EliminarPor fin! Google me ha estado rechazando la publicación, vaya uno a saber por qué. Quizás sea la cueva misteriosa del mañana...
ResponderEliminarGris, me ha hecho pensar en los secretos de la Tierra. Nos inclinamos más a los secretos y misterios del cielo, pero las fuerzas poderosas de la Tierra nos atraen y nuestro miedo nos aleja. Hermosísimo relato. Creo que de los más bellos que he leído de ustedes. Un abrazo grande
Hola Juana con esta gente nunca se sabe. Me alegro que hayas podido comentar por fin. Gracias por tu piropazo. Y es cierto que muchas veces nos perdemos en los cielos y nos olvidamos que debajo de nuestros pies hay muchos misterios también. Un abrazo.
EliminarHola!
ResponderEliminarMe gustó el micro, muy buena escena. Me pareció estar leyendo un párrafo de vampiros y lobos. ¡Te quedo genialísimo!
Un saludo.
Hola Yessykan muchas gracias :) que tengas una excelente semana. un saludo.
Eliminar¡Hola, Ainhoa y Guille!
ResponderEliminarEl gris que todo lo invade y da paso a la leyenda del dragón que mora en su cueva. La del dragón cuyo aliento da vida a las lamias que peinan sus cabellos mientras nos esperan, una vez más.
¿Seremos tan necios de volver a escuchar sus cantos melodiosos? ¡Me encantó el micro!
Un abrazo.
Marlen.
Hola Marlen entre cantos de Lamias y sirenas va estar difícil la cosa. Gracias por pasarte y comentar. Un abrazo.
Eliminar¡Hola Ainhoa y Guille! Que buena utilización del gris para introducirnos en una tierra de tinieblas, misterios y fantasía, con ese dragón que aguarda en la cueva.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Rocío muchas gracias por tu comentario. Buena semana y un abrazo.
EliminarEsos grises que salen del aliento del dragón les lleva hasta las entrañas de la cueva donde este se busca su presa .
ResponderEliminarUn saludo Ainhoa
Puri
Una forma muy especial de verlo, o de iluminarlo desde otro ángulo. Muchas gracias por tus palabras, Dulcinea del Atlántico.
EliminarMucho mérito escribir sobre el gris , ahora solo falta alguien que escriba sobre el marrón. Yo me debo estar haciendo viejo, porque al final , toda esa neblina que calaba los huesos solo de leerla, resulta ser aliento de dragón, wue como poco será cálido, cuando no flameante.
ResponderEliminarAbrazosss
Hola Gabiliante pues a ver si alguien se anima a escribir sobre el marrón. La humedad es mu puñetera. Buena semana y un abrazo.
EliminarHola Ainhoa y Guille,
ResponderEliminarSiempre he admirado a los autores que, con tan pocas palabras, son capaces de crear historias tan extraordinarias. Os felicito.
Un fuerte abrazo.
Hola Estrella, muchas gracias por tus palabras. Un abrazo y buena semana.
EliminarHola, Ainhoa y Guille, muy bueno vuestro relato con esas tonalidades del gris, yo me he imaginado dentro del autobús como en un mundo, mientras afuera reina un todo de misterio.
ResponderEliminarBreve e intenso, ideal para una continuación.
Besos, y feliz semana
Hola Mila gracias por tu comentario y ante el éxito vamos a tener que escribir algo más extenso. Buena semana y un abrazo.
EliminarHola, Ainhoa y Guille, qué fantástica puesta en escena, la paleta de los colores, o no color pues como decís el gris no es color, pero fusionada con una gran historia de fantasía. Muy imaginativo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Pepe muchas gracias :) buena semana. Un abrazo enorme.
EliminarHola, Ainhoa y Guille.
ResponderEliminarEl Gris es un color con fama de deprimente, sórdido, oscuro... Sin embargo, es ideal para dotar a las historias de misterio y fantasía. Es como una cortina que te depara una gran sorpresa.
En tu relato, los grises son la antesala de un precioso e intrigante cuento. Deja mucha sustancia para nuestros sueños.
El último párrafo es una preciosidad. ¡Enhorabuena!
Un Abrazo a repartir.
Hola José muchas gracias por tu comentario y me gusta lo de la cortina que la que detrás esta el material colorido con lo que se construyen los sueños. Un abrazo grande y buena semana.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarLamias mezcladas con reminiscencias artúricas y todo con el color gris, que no es un color, como hilo conductor de la escena y del relato. ¡Me encanta!
ResponderEliminarHola Rebeca buena apreciación. Me alegra que te guste. Un abrazo.
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