El mar bate tu nombre
El mar bate tu nombre,
la tarde muda se vence sobre la arena,
pero tú eres ola y vienes a salvarme
con el secreto de la espuma.
Es cierto,
eres una verdad azul a la que invoco.
Me arropo en la largueza de tu mirada,
y eres Albatros que planea en mi alma, sin bullicio.
Sí, el mar bate tu nombre (aquí en mi pecho)
y el salitre de tus labios tempera los míos,
por eso, siempre te beso hasta que gime el agua.*
Me ha impactado sobre todo el último verso:
ResponderEliminar"por eso siempre te beso hasta que gime el agua".
Precioso.
Está muy bonito el poema y me ha traído el sabor de antaño de antiguos versos nerudianos. Un abrazo
ResponderEliminarMe ha encantado el verso que da nombre al poema, que inconscientemente también puedo leer: "el mar abate tu nombre". El último es igualmente hermoso.
ResponderEliminarSe echaba en falta tu poesía. Un abrazo, Isabel.
El mar, el amor, un nombre que gime en los labios...Precioso...Tiene razón El Drac, me recuerda los comienzos de mi admirado Neruda.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso escrito,eso de el salitre de tus labios tempera los mios...woow, me hizo recordad aquel paseo a la playa con la pareja de aquel momento.
ResponderEliminarHaciendo un zapping llegue a tu blog, espero no lo concideres imprudente y bienvenida seras al mio.
Un abrazo.
lindos versos llenos de pasion en ellos y un a declaracion al amor... lindo
ResponderEliminarsaludos abrazos
linda semana
Preciosso versos navegan en las aguas dulces de tu alma.
ResponderEliminarUn abrazo
Blue
Gracias Rubén, por llegar y dejar tus impresiones, un beso.
ResponderEliminarEl Drac y Tati, si Neruda levantara la cabeza no sabría´dónde esconderme, jeje, seguramente de la buena lectura se contagia el alma y el sentir.
Óscar, gracias por echar de menos mi poesía, un beso.
Amar, será un placer compartir, un blog se alimenta de sus visitantes también, eres bienvenid@
Gracias poeta del cielo buena semana para ti también, un abrazo.
Gracias Blue por llegar a mi blog y dejar tu huella, un abrazo.
Precioso el título, la 'verdad azul', la 'largueza de tu mirada', el gemido del agua, vamos, precioso el poema, todo.
ResponderEliminarSeductor y cálido. Me gusta mucho tu poesía tierna-erótica, Isabel. Te leo y se atempera este invierno.
Un besito.
Y tus venidas, querida Marisol también atemperan este espcio de tempestades de a-mar, que no son más que un humilde rincón de poesía romanticona
ResponderEliminarun beso enorme para ti y gracias siempre por estar
Precioso tu blog y las imagenes me encanto poder encontrar bellos versos.. abrazos desde chile..
ResponderEliminarledeska
El mar, siempre el mar… pura poesía en movimiento.
ResponderEliminarPrecioso.
Un beso
Isabel: me sedujo completamente ese último verso "y te beso hasta que gime el agua", esplendoroso, impactante. Creo que me va a tintinear todo este dia (que recién comienza). Gracias por permitir que me asombre aún del lenguaje. Besos y abrazos.
ResponderEliminarUna veloz brisa que pasa y deja todo impregnado con tu corazón...asi es este poema. Bueno.
ResponderEliminarVerdad azul, húmeda, salada, deliciosa y conspicua. Y la palabra tuya poniendo el sombrenonbre.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿a qué sabe el agua cuando con sus golpes marítimos golpean tus besos?
ResponderEliminarme ha encantado. como siempre.
un abrazo
Es un placer pasar a leer tus excelentes textos, disculpa la ausencia por motivos ajenos.
ResponderEliminarDeseo tengas un feliz verano.
un abrazo.
Gracias Ledeska por seguir mi blog, un placer compartir poesía, otro abrazo hasta Chile.
ResponderEliminarSneyder gran inspirador el mar en su oleaje, un beso.
Gracis estimada Clara, siempre es un placer conocer los versos que más llegan y parece ser qu ese último ha sido el que ha calado, un beso.
Walter me alegra que te haya gustado mi poema, es un placer ver tu huella en mi blog.
Gracias Santiago por tu lectura y huella, un abrazo,
Gracias anónimo, me alegra que como siempre te haya gustado mi poema.
No pasa nada Ricardo, el verano, el mar, las idas y venidas, yo también te deseo buen verano, un abrazo.
Que hermosura, al punto se quiere ser arena y parte de esa bella escena: en la que la ola del corazón no se cubriría de la más hermosa espuma ni se haría toda espíritu si la roca impasible del destino no se opusiera a su paso... lo dijo el poeta Hordenlin.
ResponderEliminar"hasta que gime el agua..."
ResponderEliminarTus versos del verbo a-mar
están llenos de hermosura.
Cuando el agua gime
el alma suspira
y la pasión se desboca...
Un abrazo
Gracias Augusto por traerme a Hördenlin( que me encanta) a mi humilde rincón, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Jesús, son versos del alma y cómo no de a-mar. Un abrazo
Bello poema.
ResponderEliminarBesar hasta hacer gemir el agua
abrazando desde la mirada.
Un beso, Isabel.
... hasta que gime el agua. wow. bien.
ResponderEliminarUn acierto. Es uno de los poemas que merece la pena ser leído muchas veces y por los que no pasará el tiempo.
ResponderEliminarSalud
Julio G. Alonso
De nuevo gracias, Julio, me alegra saber que te gusta esta seducción del a-mar en la que tanto se recrean mis versos.
ResponderEliminarCon un abrazo agradecido