Entrada 164 según Blogger y La Última Entrada según Yo

4.1.10

Se acabó SouR GirL oficialmente porque ya he abierto un nuevo blog aunque éste quedará abierto para futuras referencias o nomás porque soy nenita y no puedo deshacerme de él así nomás como tirar a la basura un clinex [sic] lleno de mocos.

Para ir al nuevo bló, píquenle aquí. Si usted no desea ir al nuevo bló, pues entonces quédese ahí sentado mirando el monitor hasta que esta pantalla desaparezca. Gracias.

¿Qué qué?

9.11.09

A unos cuantos días de mi cumpleaños 23, he decidido cerrar este burdel para abrir un nuevo blog: Empezaré desde cero desde el próximo miércoles.

Si alguien gusta dejar los últimos comentarios, mentadas de madre, declaraciones de amor, declaraciones de odio, extorsiones, spam y demás cosas ¡venga de ahí! antes de que esto sea clausurado para siempre.

[Disyuntiva: ¿Deberé borrar todas las entradas o guardarlas nomás para conservar mi tradición melancólca de recolectar piezas de mi pasado rasposo e incómodo?]

Las taquilleras del metro deberían desayunar, comer y cenar All-Bran

21.9.09

¡Es que están cabronas las condenadas! Vaya, entiendo que eso de estar aplastada en una silla incomoda dentro de un cuarto de dos por dos y todavía, viendo personas feas [en su mayoría, pues; no nos hagamos los "¡pinche LauRa loca, yo estoy guapísim@!"] pasar a pedirles boletos del metro o recargas de tarjetas, es innegablemente espantoso, pero ¡coño, qué no pueden ser un poco más amables?

Todavía de que les pagan por hacer un trabajo que cualquier hijodevecina con tres dedos de frente puede hacer, ponen jetas, avientan el cambio y te contestan como si les estuvieras pagando un boleto del metro que les debes desde hace 40 años y con ese dinero, no habían podido darle de comer al hijo leproso, al marido huevón y al sobrino encarcelado ¡pinches viejas! Aunque, aclaro, que una de cada millón, es la mar de amabilidad y hasta sonríe... pero esas sólo se dejan ver una vez en la vida [a mi ya me tocó ¿y a usted?].

Hoy, cuando regresaba a mi casa, mi querida tarjeta sólo tenía $1.00 M/N de saldo, por lo que, muy conciente de mi situación de pobreza, decidí meterle otro $1.00 M/N para que con eso pudiera meterme después de ver como "cateaban" las mochilas de los incautos.

Sin embargo, yo iba entre estresada y entre ataquedepánico [que se ha hecho muy recurrente por cuestiones que no pienso abordar en estos momentos] que cuando llegué a la taquilla, como siempre procuro, le sonreí a la taquillera y le pedí que le metiera $2.00 M/N a mi tarjeta y la campana del primer round sonó:

Taquillera hijadelachingada: ¡Aquí no hago recargas! -dijo muy grosera y déspotamente mientras tenía un teléfono pegado a su putrefacta oreja.
LauRa: ¡Bueno, entonces dame un pinche boleto! -dijo muy encabronada e igual de déspotamente porque no se pinches vale, además de que si no dice pinche, no se siente satisfecha.
Taquillera hijadelachingada: ¡Aaaaah! [con un tono de Doña asombrada] ¡No te voy a vender nada por majadera! -respondío haciéndose de la boca chiquita y tomando los $2.00 M/N que LauRa había depositado en la cuneta donde uno da y recibe los bienes de este servicio.
LauRa: ¡Pues no me vendas nada, pinche jodida y que esos dos pesos te sirvan para comprarte All-Bran! Y sí, ¡Chingatumadre! -le contestó al momento en que se dió la vuelta y se fue.


Si usan el metro 4 Caminos, no compren boletos en las taquillas donde los atienda una señora de complexión media, cabello castaño obscuro y chino, harrrrrrrrto maquillaje y un lunar bastante grande en la mejilla derecha, porque seguramente lleva años sin novio y ya hasta tiene telarañas por ahí o... está estreñida.

¿Recuperé mi mojo?

2.9.09

Encontrábame sumida en una depresión pre-parto porque nadie me pela, que estoy bien pinche fea pero tengo una letra muy bonita y el dedo meñique de mi pie izquierdo es precioso, que llevo años sin probar las mieles del amors y que me voy a quedar sola y que terminaré como La Loca de los Gatos [la de Los Simpsons, pues] y que la verga del muerto, cuando creí que un rayito güero reguetoñero quería iluminar mi camino.

Regresaba yo muy feliz de la escuela y caminaba por la esquina de mi casa cuando de repente, un reguetoñero se me acerco. Inmediatamente pensé hasta en quitarme mis tenis para darselos y que no me hiciera nada, pero muy amablemente [si así se les puede calificar a sus acciones] me preguntó mi nombre. De igual forma, atiné a responderle con una sonrisa [que más bien siento que fue una mueca entre "no-me-robes-vivo-por-aquí" y "tengo-miedo"] para despistarle y le pregunté por qué quería saberlo y argumentó "nada más" con una sonrisita desas ligadoras que hacen que las reguetoñeras se bajen los calzones.

Instintivamente, dije para mis adentros: "Esto no puede ser, me quiere ligar y luego quitarme mis prendas más preciadas [o sea, el iPod que se ha salvado en dos asaltos y mi cel que se muere a la menor provocación] o definitivamente su cerebro empezó a funcionar y quiere que lo guíe por el camino de la rectitud y del rock para que vuelva a ser considerado persona." Pero obviamente, estaba muy equivocada: Resulta que estaba jugando verdáoreto con sus amiguitos reguetoñeros y sólo fui parte del castigo "ve-y-preguntale-su-nombre-a-la-primera-pendeja-que-pase-por-aquí".

Y así, después de autodecirme "¡toooooooooooooma!" me fui con mis honores a mi casa mientras escuchaba a lo lejos que gritaban mi nombre con todas sus fuerzas. Yo mejor mi voltée.

Moraleja: Si un reguertoñero te pregunta tu nombre, corre Lalá, corre.

¡No manches, casi me mueroooooo!

6.8.09

Trabajaba yo cual oficinista responsable que soy cuando así nomás, de repente y sin previo aviso ¡pufff! vi todo negro, como si me hubieran bendado los ojos y empecé a sentir que me mareaba y que el alma que, con tanto cariño cuido y alimento con pan y quesito, abandonaba la carne que algún día se comerán los gusanos [aunque preferiría que terminase quemada y las cenizas esparcidas en algún lugar significativo].

Así de la asuencia de existencia, sentía que me moría e inmediatamente corrí con el adulto de confianza que tenía más cerca y le dije: "¡Tío me siento mal, me está cargando la mierda! [sic]" y gracias a su pericia y habilidad, evitó que cayera desmayada haciéndome caminar a lo largo y ancho del patio del edificio y comprándome una nutritiva Coca porque, cual mexicanos que somos, sabemos que la Coca puede ser tan eficiente para curar cualquier enfermedad, aliviar las penas que el pan no puede y limpiar inodoros.

Llegando a mi casa [y vaya que nunca había deseado tanto tener unos zapatos rojos para golpear sus tacones y decir: "No hay lugar como el hogar" hasta el cansancio] corrí a sacar el dinero debajo del colchón para ir al doctor. Tenía planeado ir con el infalible Dr. Simi, pero bajo esas circunstancias de mareos y bajas de presión, no lo consideré la decisión más atinada así que terminé en una clínica [en la misma que salvaron a mi madre de una infección y que costó las perlas de la virgen en comparación con Simiman].

Estando ahí, un enfermero [que curiositos los enfermeros, nunca me había atendido uno y hasta son más amables que las enfermeras del IMSS] que tomó mis signos vitales y muy sorprendido me preguntó: "¿Venías corriendo?" a lo que respondí: "No, o sea, sí era mucha mi urgencia por llegar, pero si corría, seguro me azotaba y eso no está bien, no es de señoritas." Y él, muy tiernamente me dijo: "Es que tu corazón está muy acelerado, pero ya ahorita baja la doctora y te revisa, vas a estar bien" y me relajé lo más que pude porque yo toda hipocondriaca, pensaba que había sido un derrame cerebal, un intento de infarto o algo grave que quita el sueño.

Cuando el enfermero salió del consultorio, entró la Doctora y casi me da un infarto [uno de verdad] al ver que era un par de años más vieja que yo, pero muy atinada ella me toqueteó [y no piensen mal, fue un toqueteo desos que hacen los doctores que parece que te están aplastando las viceras con tanta saña para que admitas que sus "roces" realmente te duelen y te inventen mil enfermedades] y me dijo que traigo gastritis agudizada [ok, eso es lógico] y que también traigo una colitis marca chingatumadre, plus quistes en los ovarios [eso ya lo sabíamos] además de una infección en los* uréteres, y una cicatriz en la garganta, al parecer, ocacionada por infecciones mal curadas [confiésome culpable porque no soy buena para terminar los tratamientos].

Después de recetarme toda la farmacia y mandarme a hacer un ultrasonido, me mandó a mi casa a comer vegetales al vapor y una rigurosa dieta excenta de todo aquello que engorda, mata y embaraza por eso de la gastritis y la infeccion y el quiste y la presión y la verga del muerto y "reposo" hasta que me estabilice, peeeeeeeeeeeeeero, mi paz se vio perturbada porque Nestor consiguió boletos para la premier de G.I. JOE y me tuve que sacrificar, como buena samaritana, y acompañarlo a torturarnos entre tanto balazo y actores y actrices buenotes [o sea, los de la peli, porque creo que ni hubo alfombra roja *aaaaah!*].

Y al final del día, heme aquí posteando algo que no le interesa a nadie, pero que por lo menos le dió un poquito de adrenalina, la cual yo tanto deseaba desde hace un par de meses que no escribo como persona decente. Como mi madre es un poco paranoide, esquizofrénica y más hipocondriaca que yo, quiere que mañana vaya al IMSS a que me den una segunda opinión porque ella no puede creer que tenga tantos defectos si, según ella, me hizo con tanto amorsssss, así que si pasa algo relevante en el seguro, vendré y contaré todo el chisme, si no regreso en 2 días, preocúpense y envíenme flores a mi cuarto de hospital.

*¿Es los o las?

¡Albricias, es viernes! / Frase Célebre

24.7.09

¡Por fin es viernes [cuando era una sanguijuela me preguntaba por qué las personas trabajadoras se alegraban por un pinche día y ahora, les entiendo]!

Sucede que en el lugar donde me parto la espalda trabajando como negra para mantenerle el vicio [cigarros, por supuesto] a mi señora madre y a su vecina laquenofumadelantedesumarido, cada quien hace su horario y hoy me di el lujo de llegar a las 10 y algo y salir a las 2 para echar el cafecito con Mary y comprar un libro que sólo podía conseguir en Gandhi o El Sótano, pero no contaba con que mi primo [no el fresa, sino su hermano nofresa] iba a acompañarme, así que cuando terminó la hora de la tertulia en el Starbucks, nos regresamos a la oficina.

En el preciso momento en que puse un pie dentro del pequeñísimo despacho, inmediatamente me sentí entrando en un tugurio en medio de Londres: todo era neblina [a.k.a. humo de cigarro] y el alcohol corría de un lado al otro sin reparo alguno y no me quedó más que unirme a la celebración en honor a que es viernes, que es mitáaa de quincena, que ya estan facturadas todas las órdenes de compra de la semana, que Marielebria [el nombre de la vieja de este post] quería hacerle honor a su remoquete y que la verga del muerto.

¡Aaaah, mi teléfono y mi chela!
¿a poco no se ven lindos?

Definitivamente amo mi trabajo [aunque tenga que lidiar con Amy Winehouse a los 60 años y pendejos que hacen llamadas estúpidas y uno que otro "pseudo-galán-telefónico" que da penita ajena].

*******

La ganadora de la Frase Célebre del Día, fue mi tía con este desborde de elocuencia y elegancia:

Tía: [...] y deberían poner alrededor unas de esas estacas con fuego
LauRa: ¿Unas antorchas?
Tía: ¡Aaah, sí! ¡Eso!

¡Aplausos, por favor!

Momento de encabronamiento [casi combinado con frase célebre, excepto que no fue tan célebre y sólo me molestó]

17.7.09

Estaba yo, plácidamentr pendejeando en la oficina, sin mucho que hacer y con mucha pelusa que quitarme del ombligo, cuando de repente llegó la vieja [literal, y no lo digo en un sentido despectivo porque en realidad ella ya está vetusta] que se "tira" mi tío [jojojo eso no se si sea literal, pero en lo que a mi concierne, por lo menos es la que lo acompaña a visitar moteles] a platicar con cuanta persona se encontró por aquí y cuando llegó con mi primo fresa, él le contó que fuimos al banco en camión [oooooobvio... sólo los gatos se suben a esas cosas porque él siempre en carrito] y esto fue lo que pasó en la plática:

David [Primo fresa de LauRa]: [...] y en el camión que nos regresamos ¡nos tortearon horribleeeeee! -imprímale ese tono fresa de La Condesa-
Vieja: ¡Pobrecitos!
LauRa: JAJAJAJAJAJA JIJIJIJIJIJI JOJOJOJOJOJO JEJEJEJEJEJEJE
Vieja: Seguro a ti sí te gustó, por eso andas riéndote ¿verdad?
LauRa: "¡Vieja babosa! Por lo menos yo no necesito que me manoséen para sentirme joven" -bueno, ésto sólo lo pensé porque mi madre y mi abuelita [q.e.p.d.] me enseñaron a quedarme calladita bajo estas circunstancias donde las relaciones laborales peligran-

Y ¿así la gente quiere que no la pendejée a diestra y siniestra? Ya me voy... de nuevo al banco. Ruéguenle a Yisus tap-dancing Craist que la idiota esa no esté aquí cuando regrese porque esta vez no responderé amablemente, ni me quedaré calladita. [Estrenamos "etiqueta" ¡Yeeeeey!