El que suscribe, abandonó su pequeño lugar en el mercadillo, dejándolo a buen recaudo de mis compañeros, para sentarse delante de lo que, en contra de todo pronóstico, resultó un éxito de asistencia. Firmas con dibujetes y ventas unidas al buen ambiente y conversación que ayer por la tarde hicieron que me olvidara de mi miedo escénico. Siempre es un placer contar con un público tan agradable, y cómo no, con un anfitrión tan atento como Cano, que incluso nos hizo de fotografo y todo. En resumen, una buena forma de despedir y celebrar estos tres años de Sinónimos y también de animarnos a seguir trabajando en proyectos.
Desde Pontevedra, Gabriel Iglesias para SdL plus