Visual si os gustan las vistas, encontraréis este elegante restaurante en la Planta 23 del Hotel
Torre Catalunya,
Os gastaréis una media de 50/60 euros, con un vino adecuado, aunque la carta de vinos ofrece otros alicientes más caros, sin exagerar.
Tomamos dos platos, postre y café.
Fui de día y las vistas son también muy buenas, aunque quizás no tan excepcionales cómo las nocturnas, si el día acompaña.
La vista no tiene precio, cómodamente sentado en la mesa con un servicio eficaz, aunque la verdad había pocos comensales (me dicen que por la noche y en fin de semana imposible sin reserva).
Los platos: interesantes las Sardinas ligeramente marinadas, con un toque de sorbete... muy ricos y porción abundante los calamarcitos, aceptable alto la fideuà con rape, pero negativo el Tataki de atún, una verdadera pena que la materia prima y, en parte la cocción, diera tan poco la talla.
El pan, aspecto invitante, pero algunas piezas un poco crudas.
Rico el café.
Las vistas hacen su parte... y mucho :-)
La foto es de URI SPACE